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¿Te encuentras bien Onodera? por AriXRUSK

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Notas del capitulo:

¡Volvimos! -Jala a Mochizuki para que entré al foro-

Mochita: Hola *Sin animo*

¡Por eso nadie te quiere!

Mochita: Calla!

¡Espero disfruten el capítulo de hoy Ajhsja!

Es sorprendente que este capítulo lo haya publicado hace ya bastantes meses en Mundo Yaoi, lo cual se me hace raro porque al parecer todos empiezan por este foro -v- Soy especaial.

¡Besos!

Capítulo 8.

 

 

Luego de eso Ritsu comenzó a contarles lo sucedido, observando el rostro inexpresivo de sus compañeros debido a la impresión.

****

-Está bien Onodera.- Dijo Hattori mientras este abre la puerta del auto.- Si necesitas algo, llámanos.- Señalo con un tono comprensivo.

-Llámanos para lo que necesites Ricchan…- Mino asintió.

-Gracias chicos, les llamaré en caso de que tenga que tomarme otra semana. Ritsu se bajó del auto de Hattori, quien había insistido junto con los demás en llevarlo a su casa por el desmayo que Ritsu había tenido. Onodera cerró la puerta pero Hattori bajó el vidrio y le señalo por la ventanilla, antes de que Onodera se alejara.

-Onodera.- Le llamo; el mencionado dio media vuelta, respondiendo al llamado.- Deberías hablar con Takano-San y contarle que sucede, no puedes estar solo en una situación como esta, tienes que tener el apoyo de tu pareja, por nuestra parte, nosotros no diremos nada.- Hattori sonó muy convincente al mencionar estas palabras, tratando de darle valor a Ritsu para que tomara la iniciativa de contar lo que sucedía, pero los años de trabajo con él le decían que no lo haría fácilmente.

Ritsu no contestó nada, solamente alzó la mano dando por concluida la conversación; a los segundos sintió como el auto se marchaba.

Al entrar se dio cuenta de que allí no se encontraba Takano, por lo que pudo respirar más aliviado. Con pereza y lentitud se adentró en la casa, dirigiéndose primero al cuarto que ahora compartía con su novio para dejar lo que había traído desde Marukawa. Se cambió de ropa ya que a pesar de estar acostumbrado a usar corbata en esta ocasión se sentía con el cuerpo cansado por la impresión del día; la tensión de dos días llenos de sorpresas y emociones le estaban pasando la cuenta ya que su cuerpo se sentía cansado y pesado, ahora no podía darse el lujo de no descansar ni de no cuidarse. Después de cambiarse se tendió en la cama, colocando los brazos sobre su rostro cubriendo tratando de cubrir la luz que se filtraba por la ventana de la habitación y que no le dejaba conciliar el sueño. Al cerrar los ojos y sin ningún indicio de luz, el recuerdo de la tarde se posó fijo en su mente, recordando con exactitud el rostro inexpresivo de sus compañeros debido a la impresión, el cual ni siquiera cambio cuando Ritsu les dijo que de nacimiento venía con ambos sexos ni tampoco lo hizo cuando les conto que le realizaron tres pruebas de sangre para dar por seguro el resultado y aun así viendo los resultados mostrados por Onodera su rostro inexpresivo no cambio. Lo único que le calmaba era que los veía respirar y pestañar pero tenía la total certeza de que se encontraban en shock por la información, solo se calmó cuando Shouta dio un suspiro y por fin hablo cuando Ritsu le conto toda la historia.

-¿Y qué vas a hacer?- Dijo por fin Hattori para el alivio de Ritsu pero la pregunta le tomo con la guardia baja siendo incapaz de responder al instante.

-Bueno, eh… Por supuesto que lo voy a tener.- Ya le había contado en medio de toda la explicación que los médicos le señalaron que en su caso no podía abortar.

-No me refería a eso.- Señalo parcamente el letrado.- Una cosa es que lo tengas y otra muy diferente es que te lo quedes ¿Te lo vas a quedar?- Ritsu sabía que contestar a ello, estaba totalmente seguro de ello.

-Por supuesto que me lo quedare.- Su tono sonaba algo molesto por la pregunta, que para él no había una respuesta más obvia que aquella.- Es mi hijo.- Argumento la simple palabra que contenía mucho significado. El rostro serio de los presentes no se inmuto.

-¿Supongo que Takano-San está enterado de todo y te apoya completamente?- Al escuchar la pregunta los sentimientos de Ritsu se llenaron de confusión.

Shouta y Mino se tensaron y solo bajaron la mirada.

-N-No… Aún no sabe nada.- Señalo apenado.- No quiero darle de que preocuparse. Ustedes saben que pronto se trasladara de editorial, no quiero que se preocupe hasta que sus compromisos se terminen o disminuyan.- Se excusó con la mirada gacha, escondiendo su rostro apenado.

-Lo que quiere decir que tomaste esa decisión tu solo.- Las palabras de Hattori sonaban algo rudas, pero lo único que trataba era de ayudar a Ritsu a ver la realidad de las circunstancias.- No puedes hacer algo así sin consultarlo a él, es el padre del niño y también tiene derecho a decidir qué hacer.- Onodera levanto su mirada del suelo, conmocionado por las palabras, que para el estado emocional que se encontraba debido al embarazo, eran muy rudas y parcas; Hattori al parecer entendió la mirada de Ritsu y antes de que este emitiera comentario señalo de una manera más cordial.- No me mal intérpretes, no quiero que te deshagas de la criatura, lo que quiero es que veas la situación de la manera más objetiva. Aunque no lo creas yo estuve a punto de ser padre.- Comenzó a explicarle.- Fue hace algún tiempo, acababa de salir de la universidad, una ex quiso que intentáramos tener un hijo, gracias al cielo que no pasó nada.- El último comentario fue para el mismo que para los presentes en la sala.- Y me vi en la obligación de averiguar sobre el embarazo y todo lo que implica y tengo que decirte que en tu estado no estás muy apto que digamos para tomar una decisión solo.- Onodera no entendía mucho a que se refería.- Estas controlado por tus hormonas femeninas por lo que ellas no son aptas para tomar una decisión objetiva.- El comentario no fue de mucho agrado para Ritsu, sobretodo porque ya conocía aunque fuese el caso él estaba seguro de su decisión.

-Yo sé lo que hago Hattori-San.- Dijo con desagrado, mostrando también la imperturbable resolución que había tomado. Para él no habían nadie con el derecho de decidir sobre su hijo, el cual él estaba llevando y cuidando dentro de su cuerpo; nadie ni siquiera Masamune tenía el derecho de decidir qué hacer con su hijo.- Y si él no lo acepta ya no es problema mío, si no me quiere de esta manera creo que ya no podremos estar juntos.- La respuesta que él mismo había dado inconscientemente caló fondo en su corazón, provocando que una herida comenzara a formarse. No quería que eso sucediera, pero si Takano no estaba de acuerdo con tener un hijo no le quedaba otra opción. Ritsu no tenía ni la más mínima intención de abandonar a su hijo en ningún momento, ahora él era lo más importante de su vida.

-Mmm… - Refunfuño Hattori, haciendo que Ritsu se aislara de sus pensamientos y supuestos.- No creo que te deje. Por lo poco que he visto de ustedes creo que te ama demasiado como para dejarte, más aun si le vas a dar un hijo el cual él no esperaba.- Las palabras sonaron sinceras sorprendiendo al bipolar Onodera.- Si tanto te ama no te va a dejar por algo como esto, solo vas a conseguir que te termine queriendo aún más.- Palabras sencillas pero con un gran valor para Ritsu que en el poco tiempo transcurrido de que se enteró de su embarazo nunca pensó que Takano lo amaría aún más por darle un hijo, lo cual ahora sonaba como algo totalmente obvio, pero el corazón confundido de Ritsu todavía daba vueltas en las suposiciones.

Guardaron silencio por un momento, Onodera porque no podía hablar debido a las palabras que Hattori había dicho y los presentes en la sala, contando a los que se quedaron callados, para darle un espacio a Ritsu.

-Bueno Ricchan, si no tienes con quien hablar de esto, nosotros estamos aquí para ti.- Dijo en un tono animado Kisa, más apegado al de costumbre dejando más tranquilo y aliviado a Ritsu que al haber contado lo que sucedía a alguien, sin contar a los médicos que lo supieron antes que él, se sentía más descansado.

-Gr-Gracias chicos.- Dijo apenado Onodera, nunca le había tocado una circunstancia como esta con sus compañeros a pesar de los años que trabajaban juntos, nunca se habían contado la mayor cosa pero ahora parecía que se forjaba entre ellos una amistad verdadera.- Me siento aliviado de contar esto con ustedes.- Pronuncio con total sinceridad.

-Es bueno contar lo que sucede.- Afirmo Mino, uniéndose a la conversación mientras se levantaba de la mesa.- Más aún si están tan confundido como estas ahora, lo mejor es hablar con alguien que te diga las cosas de manera objetiva.- Ritsu solo asintió.

-Lo mejor que puedes hacer ahora es analizar la situación de la manera más fría posible; tener un hijo no están simple como parece, acarrea un montón de responsabilidades y retos.- Añadió Yoshiyuki.

 

Esas palabras quedaron grabadas en la mente de Ritsu, lo cierto era que durante el día que había transcurrido después de enterarse de lo que le sucedía no había considerado que implicaba “tener un hijo” nunca en su vida pensó en la posibilidad de convertirse en padre, aun menos en “madre” como se planteaba en estas circunstancias. Su mente comenzó a dar vueltas en los hechos concretos que implicaba tener un hijo 

“Primero que nada hay que empezar por el hospital, va a salir una fortuna con todas las consultas. También hay que pensar en todas las cosas que hay que comprar para el bebé: ropa nueva prácticamente todos los meses, una tonelada de pañales, hay que equipar una habitación, quizá tengamos que mudarnos a una casa más amplia, accesorios para bebé” Las cifras de dinero se acumulaban por montones en su cabeza, no sabiendo como lo haría para hacer y conseguir todo ello. Tomo la almohada para tapar su rostro por completo, queriendo apaciguar los pensamientos que le abrumaban.

 Algo lo hizo despertar, al parecer el apetito; recordaba medio adormilado que no comía algo contundente desde el desayuno. Se estiro en medio de la cama para luego sentarse en la orilla de esta ya que recordaba que la última vez no tuvo el suficiente cuidado y casi cae, lo que menos quería era hacerse daño ni a él ni por supuesto al bebé; después de poco tiempo se paró de la cama, caminando con paso lento, para dirigirse a la cocina abriendo la nevera husmeando que podría comer. Cuando estiró la mano para tomar algo de la nevera, sintió como la puerta dela entrada se abría, sabía perfectamente quien era; su corazón dejo de latir un segundo y el sentimiento de angustia, alegría, nerviosismo por verle se apoderaron por completo de él. No tenía ni la menor idea de cómo reaccionar, quedó paralizado frente a la nevera sintiendo como Masamune se acercaba y entraba a la casa; lo único que hizo fue cerrar los ojos fuertemente suplicando que no se diera cuenta de nada. La puerta de pronto se abrió, sintió como Takano se acercaba a la sala-comedor. Este último quedo sorprendido al ver a Ritsu en el lugar.

-¿Ah? Onodera ¿Qué haces en casa a esta hora? ¿Hoy no llegabas más tarde de lo habitual?- Takano dejo su maleta en el sillón. Onodera no sabía que responder 

“¡¿Qué le digo?! ¡¿Qué le digo?!” No atinaba a responder nada, ni tampoco quiso voltear para ver el rostro de Takano por el contrario dio media vuelta dando la espalda a este, pero no contaba con lo perceptivo que era el azabache-¿Ritsu?- Onodera sintió que la voz de Masamune se acercaba donde él se encontraba - ¿Te sientes bien? ¿Estas enfermo?- La pregunta dio pie para empezar una conversación una que Onodera no quería tener. Sus pensamientos de pronto tuvieron una luz de aclaración “No tengo por qué mentirle… tengo que empezar por ahí, si le digo que estoy enfermo y que fui al doctor pero que ya se me quitara, no le estaré mintiendo porque apartando el hecho de que estoy ‘embarazado’ si me encuentro enfermo por las náuseas, los mareos y el desmayo” Su pensamiento tenia  lógica y daba gracias que pudo pensar con claridad en un momento tan inesperado como en que se encontraba en ese momento. Por su parte Takano esperaba una respuesta de Ritsu, algo preocupado por la actitud de su amante; si algo le decían los años que le conocía, era que su Ritsu se encontraba algo extraño de lo usual -¿Ritsu?- Insistió nuevamente Masamune. El interpelado rogo para que creyera sus palabras.

-No pasa nada Takano-San.- Dijo sin darse vuelta, aparentando que se encontraba ocupado cocinando – solo- solo…- “Solo que estoy embarazado” Se respondía a si mismo.- Solo estoy algo enfermo del estómago.-Hasta él mismo se sorprendió al sonar tan convincente.

-¿Pero seguro que te encuentras bien? Por qué mejor no dejas que te examine para ver si no es nada grave.- Dijo Takano con una voz sensual mientras se acercaba rápidamente al lado de Onodera, quien reacciono inmediatamente al escuchar ello.

-¡NO!- Gritó para el espanto de Masamune y también de él dejando a ambos atónitos por la respuesta reflejo

“Si dejo que me ‘examine’ se dará cuenta de que algo no anda bien” Pensaba perturbado. Tomo una bocanada de aire para dar media vuelta y encontrarse con el rostro confundido de Takano que lo miraba con preocupación. Al ver aquel rostro que no veía hace casi dos días le produjo una punzada de nostalgia en su corazón; una parte de él, la más emocional, quería contarle la verdad pero su parte coherente y fría le decía que lo más sensato era esperar.

-No pasa nada Takano-San.- Dijo con su mejor voz, ya más calmado por la respuesta reflejo que anteriormente había gritado.- Ayer fui al doctor y me dijo que tenía un virus estomacal por lo que me dio reposo por algunos días para mejorar bien.- El rostro de Takano se alivió al escuchar aquella respuesta.

-¿Por qué no me dijiste que te sentías mal?- Reclamo Takano.- Si me lo hubieras dicho antes te hubiera acompañado al médico.-

“Porque ni yo sabía que me pasaba” Pensaba Onodera.

-No es nada malo.- Ritsu trató de no darle importancia.- Además ya fui al médico y ya no hay nada de qué preocuparse.- Quería cambiar de tema rápidamente- ¿Ya cenaste?- Pregunto desviando intencionalmente la conversación.

-Si, en la sala de juntas.- Masamune abrazó a Ritsu quien se había dado vuelta para colocar la cena en el horno eléctrico.-Ritsu.- Onodera se estremeció a aquel abrazo, por algún motivo sentía que este abrazo era muy diferente a cualquier otro; aun cuando quería alejarse de Takano su cuerpo por el contrario quería reaccionar al contacto.

“No, no, no, no. No puedo permitirlo” Trato de zafarse de los fuertes brazos que le entrelazaba sin obtener éxito. Takano le susurro cerca de su oído.- Ritsu si te vuelves a sentir mal en alguna otra ocasión, por favor dímelo ¿Lo prometes?- Las dulces y protectora forma en que Takano recito las palabras, ablandaron por completo a Onodera que en ese mismo momento quiso contarle la verdad su amante.

-T-Taka… -Takano siguió hablando por lo que Ritsu no pudo continuar con lo que iba a decir.

-Comprende Ritsu yo me preocupo mucho por ti y ya te lo he dicho incontablemente, tu eres lo más importante para mí, todo lo demás que no seas tú es totalmente insustancial, no vale la pena para mí. Lo único que siempre va a importar en mi vida eres tu Ritsu y nada más; no hay nada que se pueda interponer entre nuestro amor y nuestra relación. Siempre seremos solamente tú y yo y nada más, nada nos puede molestar ni separar.- Las palabras tuvieron un profundo significado para Ritsu, sintió con aquellas palabras que Takano rechazaría a su hijo si le decía la verdad justo en ese momento por lo que no fue capaz de articular palabra alguna, un nudo de pena y angustia se formó en su garganta y para su suerte Masamune se distrajo y lo soltó.- Se me hace tarde tengo que volver con Zen y…- Onodera no escuchaba lo que decía, solo pensaba en la idea de que Masamune rechazaría al hijo que él estaba esperando; en ese momento lo mejor sería escapar al baño ya que sentía que en cualquier momento comenzaría a llorar y eso sería su perdición.

-Disculpa.- Dijo excusándose para retirarse del lugar.

-Ritsu ¿Te sientes bien?- Onodera no quería ver el rostro de Takano en ese momento y tampoco quería que este viese el rostro descompuesto que tenía en ese momento.

-No es nada fuera de lo normal.- Hizo un gran esfuerzo para que su voz no mostrase indicio de cómo se sentía en ese momento y gracias al cielo sus esfuerzos rindieron frutos.- Necesito ir al baño. Tú entiendes, por el virus.- No esperó respuesta y se dirigió rápidamente al lugar.

Al llegar al baño cerró la puerta abruptamente y colocando el seguro. Lentamente se sentó en el piso que allí había, en ese momento no sabía qué hacer ni que pensar 

“Solamente seremos tu y yo” Recordaba las palabras que Takano acababa de decir “Nada nos puede molestar” Sentía que si le decía que no serían solamente los dos le defraudaría totalmente y lo dejaría, al parecer si le decía que tendría un hijo sería una “molestia” para Takano y el estilo de vida que estaba y estaban acostumbrados a llevar. Un golpe en la puerta lo distrajo y en ese mismo momento se dio cuenta de que estaba llorando.

-¿Onodera, estas bien, necesitas algo?- Takano hablaba al otro lado de la puerta. Ritsu respondió lo mejor que pudo.

-Estoy bien, dame un momento.- Respondió mientras se refregaba los ojos apartando las lágrimas.

-Tengo que marcharme a la editorial, estamos ocupados con algunas cosas de economía, además de que tengo que arreglar unos documentos, para que este todo en orden.- Lo último refiriéndose al cambio de editorial.- Llámame si te sientes mal. Te estaré llamando para saber cómo andas.- Onodera se sintió aliviado al saber que no le vería en algunos días, pero aun así se sentía mal al saber no le vería por los próximos días.

-Sí, que te vaya bien.- Terminó de agregar Ritsu para que Takano se fuera pronto.

-Que te mejores, adiós.- Ritsu sintió como los pasos de Masamune se alejaban.

Se levantó del piso para limpiar su rostro del rastro de lágrimas y con el agua fría del grifo trato de despejar sus pensamientos 

“Tengo que pensar bien las cosas y como dijo Hattori-San ‘Debo pensar de la manera más fría y coherente’ para ver todos los conflictos que implica esto” Paso una mano sobre su vientre “Pero por ningún motivo te voy a dejar” Estaba firmemente decidido a ello “Vamos…vamos a esperar que dice el tiempo” 

Ahora estaba seguro de que lo mejor era esperar a que Takano saliera de la presión que tenia de los futuros traslados, para luego contarle lo que realmente sucedía para luego tomar las medidas en el caso, pero si Masamune no aceptaba…

-Si no… Seremos  solamente tú y yo. Tenlo por seguro que nunca te abandonaré.- La fuerte determinación que había tomado le dio total confianza en sí mismo para poder continuar el resto de su embarazo.

Notas finales:

Mochita: Gomen ooen Dekinai yo umaku iku na!!, Saitei na negai goto da yo Seikaku warui akuma no koto wo.Ooen shichau yo

-Le tiro un balde de agua-

Mochita: ¡¡OYE!!

¡En vez de cantar para Hikari deberías empezar a cantar para Yuu-Chan!

Mochita: ¡NO SOY GAY!

¡Eso dices tu, porque estas celoso de Haruki!

Mochita: ¿Ah?

-Le enseño la lengua-

¡Gracias por leernos ^^!

¡Hasta pronto!

Este capítulo fue publicado: El 4 de Julio de 2015, en Amor Yaoi.

Actualmente el fic en ese foro, va en el capítulo 22, y en los últimos capítulos :3

 


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