Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Te encuentras bien Onodera? por AriXRUSK

[Reviews - 99]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Me he tardado bastante, doy asco(?)

En fin, disfruten.

Capítulo 9.

El tiempo había transcurrido sin ocurrido ningún infortunio y un mes se había ido volando, y ya se encontraba en la semana dieciocho de su embarazo, lo cual era totalmente genial; ahora no habían ni nauseas ni mareos ni ningún malestar que hiciera notar su estado.

Hasta el momento había podido ocultar su embarazo completamente de la vista de su pareja gracias a las largas jornadas de trabajo que ahora tenia Takano, el traslado se había completado y ahora estaba trabajando en otra editorial, para fortuna de Ritsu, esto también sumado que Ritsu hacia lo posible para eludir con el cuando estaban en casa, excusando el trabajo o el estrés que este le producía. Para la suerte de él, la semana de licencia médica no se extendió debido a la insistencia de Ritsu por volver a trabajar lo mas rápido posible para no levantar ninguna sospecha y además de que su condición ya no era riesgosa, lo que fue aun mejor.

Durante ese periodo Masamune apenas apareció por la casa pero aun así se había tragado completamente la excusa del “virus estomacal”.

En el trabajo todo le funcionaba completamente normal o prácticamente ya que sus compañeros de trabajo estaba al pendiente de cada movimiento de Ritsu, cuidándole a cada paso tanto así que resultaba completamente estresante; claro que Onodera estaba agradecido por la preocupación que mostraban sus amigos hacia él pero aun así creía que exageraban.

Debido a su buen estado, los controles médicos habían disminuido de una vez por semana a una vez cada dos semanas, todo por precaución de él y de su hijo. También durante su segunda consulta conoció al director del hospital, quien estaba enterado de la situación de Ritsu pero este no le parecía nada que sus médicos le hubieran contado a alguien de su condición, aun así ellos se disculparon diciéndole que era por su propio bien ya que al estar el director del hospital al tanto se evitarían cualquier inconveniente. El director del hospital ofreció correr con todos los gastos hospitalarios de Onodera durante todo su embarazo y los primeros años de vida de su hijo, pidiendo a cambio que todo el historial medico de Ritsu quedara en manos del hospital para futuras investigaciones y estudios, Onodera aceptó a regañadientes con la condición de que su nombre no apareciera en ningunos de los registros y el director acepto fascinado jurando proteger la identidad del paciente.

Este último hecho alivio a Ritsu de una de las inquietudes, ahora no tendría que pensar en como lo haría por las cuentas del hospital lo que era totalmente prometedor, pero aun así quedaban algunas cosas por las cuales preocuparse, como le ocurría ahora que miraba su vientre mientras se cambiaba; la ropa.

Su embarazo ya se notaba mucho más, su barriga al descubierto se podía apreciar clara y notoriamente por lo que comenzó a usar ropas un poco más sueltas las que ayudaban a cubrir su embarazo. El problema fue en la última consulta médica donde su ginecólogo, el Dr. Madarame, le había sugerido usar ropa interior prenatal para comodidad de él y para el cuidado del bebé, idea que Ritsu negaba rotundamente ya que para él era caer muy bajo al usar ropa femenina interior, era un golpe muy duro a su orgullo como hombre, pero en momentos como ese que estaba mirando su vientre, se daba cuenta de que al parecer tendría que ceder a aquella sugerencia tan humillante para él; su vientre se volvía cada vez más grande y su ropa interior habitual le quedaba ya muy apretada en las caderas.

Pero el asunto estaba que Ritsu veía que la ropa interior prenatal era toda hecha para mujeres embarazadas y nunca en la vida encontraría ropa prenatal para hombre a menos que fuera a una tienda y probara 

“No, no, no, no, no voy a ir a una tienda de ropa interior a preguntar por ropa prenatal para mi, eso seria totalmente estúpido además de que me creerían loco, no hay ninguna manera de que pueda usar eso” Miro su vientre dándose cuenta de que habían unas profundas marcas rojas provocadas por lo apretada que estaba la ropa interior que usaba “Pero…tampoco quiero hacerte daño” Tenía que pensar que podía hacer para el confort de él y para el cuidado de su hijo pero tampoco quería ir a una tienda de ropa, eso estaba totalmente descartado de su mente.

-Piensa Onodera piensa.- Se decía, buscando una solución. Dio media vuelta para salir de la habitación cuando vio su laptop sobre el escritorio- ¡Internet!- La luz de la respuesta se iluminó completamente en su mente.- Por supuesto que hay tiendas virtuales, además que mandan los pedidos por correo.- Se sentía bien al haber encontrado una respuesta para su dilema. Se sentó frente al laptop, encendiéndolo rápidamente para buscar lo que necesitaba. Al cabo de un rato encontró lo que buscaba pero no precisamente lo que en si estaba buscando sino que encontró unos bóxers los cuales le adaptaban a cualquier tipo de cuerpo, esperó tener suerte con eso por lo que compró para probar tres de ese tipo. Mientras buscaba y miraba en la red, fue viendo diferentes cosas referente al embarazo, tomo nota en su mente de consejos que habían para llevar el embarazo en las mejores circunstancias, también pensó en como lo haría para los siguientes meses ya que la ropa que tenia no sería lo suficientemente grande para adaptarse al cambio, lo único que le vino a lamente era que lo mejor sería conseguir ropa de hombre con talla más grande.

Se distrajo viendo diferente información referente al embarazo por lo que no se dio cuenta de la hora y pegó un salto al oír la voz de Takano al otro lado de la puerta.

-Onodera ¿Estas ahí?- Preguntó mientras se sentía que giraba la manilla de la puerta. En un movimiento brusco y rápido, Ritsu bajó la pantalla del laptop y aun más rápido se paró y dio media vuelta para encontrarse con Masamune que habría la puerta.

-Si, si, estoy aquí- Respondió rápidamente pero no contaba que el brusco movimiento que hizo, le provocó una leve punzada de contracción, totalmente normal por lo que los médicos le habían indicado, y por supuesto un repentino mareo forzándole a afirmarse de la silla y el escritorio.

Takano se dio cuenta de ello, se acercó para darle asistencia.

-¡Onodera!- Señaló- ¿Qué te sucede?- Agarró a Ritsu por los hombros, sosteniéndole.

-No es nada.- Señalo Ritsu, ya acostumbrado a esos mareos cuando hacia algún movimiento repentino y brusco.- Es normal por el em…-Se dio cuenta de lo que iba a decir, la respuesta fue totalmente inconsciente.

Takano no entendía que era lo que quería decir y su preocupación se hizo notar.

-¿Qué no es nada? ¿Por qué lo dices?- Insistió esperando respuesta.

-Eh, es normal que me pase cuando me paro muy rápido. Eso es todo.- No quería mentirle a Takano aun cuando le estaba ocultando la verdadera razón no había mentira del todo en lo que había dicho.- Bueno vamos a cenar, compre la cena antes de venir a casa y…- Ritsu se movió ya pasado pero no pudo avanzar mucho ya que Takano le abrazo pero para su sorpresa éste le paso una de sus manos por las caderas, tocando levemente el vientre de Onodera quien se asustó completamente al sentir aquellas grandes manos.- Takano-San suéltame.- Dijo rápidamente, tratando de liberarse de aquello, seria el fin si Masamune se daba cuenta de su vientre de esa manera.

-Ritsu.- Dijo con una voz sensual.- Podríamos aprovechar que estamos en tu habitación.- Ritsu entendió claramente a que se refería “No puedo permitirlo” Pensaba decidido, los médicos le habían dicho que no podía tener relaciones sexuales hasta nuevo aviso, así que tomo toda la fuerza que tenía para alejar a el azabache de su lado.

-Tengo hambre y quiero cenar.- Señalo mirando de manera muy seria a su pareja, que quedó pasmado por la brusca actitud de Ritsu que salió rápidamente de la habitación.

 Mientras cenaban, uno frente al otro, Takano interrumpió el silencio que había entre ello.

-Onodera, sabes que hoy me enteré que uno de los chicos que está a mi cargo en la editorial, fue padre sorpresivamente ya que su mujer dio a luz antes de lo esperado.- Ritsu se atragantó al escuchar esas palabras y para que no se notara mucho tomo algo de té, agregando lo dicho.

-Perdoname Takano-San pero… ¿Que tiene que ver conmigo?.-

“Por favor que no se haya dado cuenta de nada, solo un mes y le diré la verdad, solo un mes” Pensaba rogando que Takano no sospechara nada.

-No es nada.- Dijo Masamune no entendiendo a que se refería Ritsu con lo que había dicho.- Es solo que él tenía que acompañar a otro compañero a una conferencia especializada en manga shoujo en EE.UU y el no puede hacerlo ahora que su esposa dio a luz- Ritsu se sentía incomodo por lo último que Takano había dicho “Ni te imaginas que sucederá”- Y lo que sucede es que me pidieron a mi que fuese en su lugar, debido a que yo estudie en la misma universidad donde estudio mi compañero…-Ritsu abrió los ojos en sorpresa, no esperaba para nada escuchar aquello.- Será por dos semanas, pero antes que nada quería preguntarte que te parece, así será mejor.- Ritsu se tenso, no esperaba eso.- ¿Y?- Insistió al no obtener respuesta.

-Eeh bueno tienes que ir, es tu trabajo.- A pesar de que no le contaba a Takano respecto al embarazo, o quería estuviese lejos de él en un momento tan importante que estaba viviendo.

-¿No te sentiras solo?- Dijo el con un ligero tono burlon.

-Solo serán dos semanas ¿No?-“Claro que me sentiré solo aun cuando sean solo dos semanas, tu tienes la culpa ya que estoy acostumbrado a estar contigo y aun más solo me voy a sentir si me dejas solo aquí sin cuidar de mi ni de tu hijo” No quería decir sus verdaderos sentimientos ya que tampoco tenia la intención de interrumpir en el trabajo de Takano-San.- Y… ¿Cuándo tienes que viajar?- No quería pensar mucho en el hecho de que no vería a Takano por dos semanas pero se tenia que hacer a la idea y era mejor saber cuanto tiempo seria.

-Pasado mañana.- Contesto Takano con recelo a la respuesta de su pareja que por la cara que puso mostraba su completo desagrado al escuchar aquello.- Lo lamento, pero me avisaron a última hora debido al imprevisto- Se excusaba.- Pero si te parece mal puedo decir que no, si es por ti no hay problema…-Fue interrumpido abruptamente.

-¡NO!-Grito Ritsu, a los pocos segundos se arrepintió de su descontrolada reacción. Lo cierto era que no quería que Takano se fuera, pero no quería ser un impedimento para el empleo en el que le iba tan bien, más aun cuando el se esforzaba, y varias veces le había repetido que todo era por el.- Quiero decir.- Decía más calmado- Tienes que ir, es tu responsabilidad y además de que esto es una excelente oportunidad para demostrar todo tu potencial internacionalmente.- Decía las palabras con sinceridad.- Por eso tienes que esforzarte.- Su mirada nunca quiso encontrarse con la de Takano, por el contrario, miraba a cualquier lugar para no encontrarse con aquel rostro que le envolvía con una sola mirada.

-Tienes razón, tengo que esforzarme.- Takano se paró, alzándose sobre la mesa y girando con una mano el rostro de Ritsu para así quedar ambos frente a frente, acercando sus labios hasta fundirlos en un beso dulce, cargado de amor; pero luego de poco tiempo se fue endureciendo más, cargándose de deseo, Onodera al darse cuenta de ello se separó abruptamente pero Takano alcanzó a tomar su mentón, impidiéndole alejarse y obligándole a mirar fijamente; Masamune recurrió a su voz mas sensual y provocadora para agregar.-Ritsu, ya que no nos veremos ni nos tocaremos.- Recalcó de sobremanera la última palabra, revelando claramente cuales eran sus intenciones.- Deberíamos hacer algo para no tener tanta añoranza.- Ritsu se percato claramente de lo que Takano pretendía pero no estaba en las opciones darle lo que quería. Con un movimiento brusco se alejo y se paro de la mesa, saliendo rápidamente de la situación, tenia que buscar una salida a aquella petición de Masamune.

-Tengo que levantarme muy temprano mañana, tengo un montón de cosas que revisar, ¡Uf! Ya me dio mucho sueño así que será mejor que me vaya adormir.- Mientras decía todo eso caminaba rápidamente a su habitación, Takano lo seguía de cerca.

-Onodera no te he tocado desde hace mas de un mes.- Ritsu se quedo parado por las repentinas palabras, el mismo recordaba la ultima ves que habían tenido sexo ya que justo había sido en la sala de juntas de Marukawa pero para mala suerte fueron descubiertos en ese momento. Onodera reacciono rápidamente, si no inventaba una excusa rápido, seria descubierto.

-Bueno… tu estas ocupado en el trabajo y yo también, ambos tenemos diferentes horarios, las cosas son así por lo que no hay nada que hacer.- Se dirigió rápidamente para su habitación pero Takano alcanzó a agarrarlo por la cintura fuertemente y darlo vuelta frente de él. Ritsu se sintió molesto por el movimiento brusco y además de la terquedad de Masamune, quien le aprisionaba aun mas fuerte acercándolo a su cuerpo provocando que el vientre de Ritsu se sintiera apretado e incomodo. Con toda su fuerza se alejo de Takano, dejando a ambos separados a una distancia corta pero aun así se podía apreciar que la distancia que existía entre ellos en ese momento era sumamente amplia.

-¿Por qué no quieres que te toque?- Pregunto Takano totalmente extrañado por las dos situaciones de rechazo que había tenido ese día.

Ritsu se decía a si “Obviamente por el bien de mi hijo y el mío, además de que te darías cuenta al verme desnudo” Pero también había otro motivo, el deseo sexual de Onodera había disminuido notablemente aun así si Takano supiera que estaba embarazado y si tuviera permitido tener relaciones sexuales no se sentía con ningún deseo de hacerlo; se sentía gordo e incomodo con la panza que tenia, que era pequeña en comparación a lo que tendría en algunos meses, él atribuía todo ello a las “Malditas hormonas de embarazo” como les llamaba, las cuales también cambiaban abruptamente sus estado de humor.

-Si te digo que no es no.- Rudo y molesto soltó las palabras.

-¡Onodera!… -Takano insistía, Ritsu dijo con aun más desagrado.

-Te dije que no quiero, estoy cansado.- Se dio media vuelta para por fin irse a descansar.

En un inconsciente movimiento llevo su mano derecha a su vientre, acariciándolo como queriendo verificar si se encontraba bien y siguió con la mano posada ahí sin quitarla en ningún momento; Takano se dio cuenta de ello pero no entendía a que se debía, nunca lo había visto hacer aquello, parecía como que su Ritsu tratara de proteger algo. Extrañado trato de preguntar a que se debía.

-¿Onodera?...- No termino la frase, porque Ritsu lo interrumpió con un tono irritado.

-¡Takano-San! ¿Es mucho pedir que no me molestes?- Ritsu se apuró para llegar a su cuarto, cerrando con un portazo, como queriendo decir “Si entras te mato”.

Al estar solo en la habitación, llevo sus dos manos a su vientre acariciándole en su longitud.

-Sera mejor que tu padre este lejos por un tiempo, sino no me va a dejar tranquilo en ninguna oportunidad .- Diciendo esto se cambio al pijama para luego acostarse y caer en un profundo sueño.

Dos semanas de tranquilidad pero a la vez de improvistos le esperaban por venir.

Notas finales:

¿Qué pasará ahora que Takano se va? :0 Algo malo, o bueno?

¿Habrán personajes nuevos?

¿Dejaré de hablar como imbecil?

¡Eso lo sabremos al siguiente capítulo :'D

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).