-¡Jinwoo! –Se removió entre sus sábanas –Kim Jinwoo –se tapó la cara haciendo caso omiso a los llamados –tu papá tuvo un problema grande en Imja –abrió los ojos de golpe y prácticamente saltó de la cama en un intento inútil por ponerse de pie correctamente. Taehyun soltó un bufido, desviando la mirada de su desordenado hyung –enserio que eres un desastre, aún me pregunto cómo es que he logrado lidiar contigo durante estos dos últimos años –finalizó mientras se arreglaba su cabello.
-¿le pasó algo a mi padre? Taehyun –Jinwoo lo miraba asustado, esperando la peor de las respuestas.
-aish, era mentira –respondió Taehyun como si nada.
-maldita sea Nam Taehyun, con la familia no se juega –soltó un pequeño sollozo –eres cruel.
-no querías despertarte, no sabía que hacer –Jinwoo lo miró indignado.
-al menos hubieses utilizado una excusa menos alarmante, sabes muy bien que me preocupa la situación de mi padre, tiene una vida muy complicada y tú me sales con semejante cosa, idiota –Taehyun dejó escapar una suave carcajada.
-bueno, supongo que lo siento –se acercó a Jinwoo, quitándole las sábanas y lanzándolas lejos –pero ya pasó el susto, así que ve a bañarte que llegaremos tarde a clases y esta vez no voy a cubrirte –Jinwoo caminó con pesadez hacia la ducha.
-pronto dejarás de sufrir por mí, recuerda que me van a transferir en una semana –Taehyun hizo un gesto de disconformidad.
-no me lo recuerdes, sabes que te voy a extrañar…de alguna manera u otra –Jinwoo sonrió –me agradas, aunque eres un caso perdido y yo sea el hyung imaginario aquí, pero creo que te quiero –Jinwoo le lazó la camiseta que se había quitado.
-eres cursi –Taehyun lo miró indignado –te quiero, lo sabes –
-si hablamos de cursilerías, creo que deberías callarte –no le hizo caso al comentario y se metió a bañar…
-
Tomó una ducha rápida, se puso su uniforme y salió de la habitación en busca de Taehyun. Lo encontró en la cocina, sirviéndose un vaso de jugo, Jinwoo pasó de largo y se puso a preparar unas tostadas.
-no, espera, no toques eso –Taehyung le arrebató el pan de las manos.
-¿Por qué no? –Taehyun colocó los panes en el tostador y le puso un minuto.
-porque la última vez que tocaste un electrodoméstico casi terminamos en el hospital los dos.
Jinwoo bufó molesto ante el comentario de Taehyun. Pero tenía razón, así que decidió quedarse callado y esperar que el menor hiciera las cosas por él.
-Tae, ¿Qué hora es? –preguntó Jinwoo con su tostada a medio masticar. Taehyun miró su reloj para responderle, pero se alarmó al ver que ya era tarde. Tomó su mochila y haló el brazo de su hyung –oye, espera mi… -Jinwoo casi se ahoga intentando tragar su tostada –Taehyun espera, mi mochila –tomó su mochila, entonces se dejó llevar. Taehyun salió de la casa, prácticamente arrastrando a Jinwoo, tenían menos de veinte minutos para llegar a su primera clase o los dejarían fuera de curso.
-Maldita sea, Jinwoo corre más rápido o nos van a suspender –Se encontraban a una calle del instituto y les quedaban pocos minutos para llegar.
-¡ESPERE! –gritó Taehyun al ver al inspector a punto de cerrar la entrada principal del instituto. El hombre, al darse cuenta de los gritos, se dio la vuelta y esperó a que los dos chicos llegaran.
-gra…gracias –habló Jinwoo, un poco agitado por la carrera.
-par de irresponsables –los señaló a los dos –una más –se acercó a ellos –una más y los suspendo, esta es la segunda vez que llegan tarde esta semana.
-lo sentimos –se disculpó Taehyun…
-no importa, ahora vayan a clases antes de que me arrepienta por haberlos dejado entrar –ambos se acomodaron sus uniformes y se alejaron lo más rápido posible de aquel hombre aterrador.
-Bueno, ve con cuidado, usa el pasamano y recuerda que tu clase es la 3-6, no te pierdas –Jinwoo lo miró un tanto molesto.
-Oye, tampoco soy un bebé, sé cómo llegar –Taehyun lo miró desafiante –bu…bueno sé que me he perdido algunas veces, pero puedo hacerlo –dicho esto, ambos se despidieron, Taehyun se quedó en el segundo piso y Jinwoo subió hasta el tercero, que era donde estaban los salones de los de último año. Cuando llegó, vio que el profesor no había llegado todavía, respiró hondo y entró al salón. Se sentó en la última silla, junto a la ventana, le gustaba mucho esa parte del salón, porque le brindaba una hermosa vista de todo el lugar. Estaba distraído viendo los demás estudiantes ir y venir por todo el patio, cuando de pronto, un chico capturó toda su atención, Song Mino, un chico de tercero al igual que él, se veía algo mayor para la edad que tenía, de piel bronceada y cuerpo bien formado, todo una galán a los ojos del pequeño Jinwoo.
“Ya son tres años”… susurró… “tres años de un amor unilateral”… Siguió admirando la belleza de aquel chico arrogante que se paseaba por el instituto junto a dos chicos más que él no conocía.
-¡Joven Kim! –un fuerte llamado lo sacó de su ensimismamiento.
-s-sí profesor, ¿sucede algo? –el profesor lo miró con notable enojo. “…¿en qué momento había llegado?...” pensó…
-lo solicitan en la oficina principal –se tensó al escuchar las palabras de su profesor.
-s-sí –susurró, para luego tomar sus cosas y bajar a la oficina principal.
Tocó la puerta –adelante –habló la secretaria del director, asomó su cabeza por la puerta –Oh, Kim Jinwoo, ¿eres tú? –Asintió con un poco de miedo –pasa, ya llegaron tus documentos –abrió la puerta un poco más y entró a la oficina –todo el papeleo de tu transferencia está listo, al parecer las cosas se dieron más rápido de lo que esperábamos, todo está listo para mañana –la gran noticia tomó a Jinwoo por sorpresa, dejándolo en estado de shock –toma –la secretaria le pasó un papel –fírmala, esta es tu carta de retiro de materias –aún en estado de shock, tomó asiento frente a la joven y firmó el papel –es una pena que tengas que irte, eres un buen alumno Kim Jinwoo –el chico sonrió un poco avergonzado.
-sí, es una pena –no podía negar sentirse triste ante la situación –pero supongo que debo hacerlo por mi bien –le sonrió a la chica y le entregó a la carta.
-Buena suerte chico –selló los papeles y se los entregó de vuelta. Jinwoo asintió y se inclinó en modo de agradecimiento, recibiendo los papeles.
Cuando salió de la oficina, sintió una leve punzada su corazón, no estaba listo para irse tan pronto, el simple hecho de pensar en la reacción de Taehyun cuando le diga, también el hecho de nunca haberle confesado sus sentimientos al chico del que ha estado enamorado los últimos tres años lo deprimía más. Paró de caminar y sacó un pequeño papel, delicadamente doblado de su bolsillo. “…Nunca se la di…”. Acarició aquel papel doblado, donde estaban escritos todos aquellos sentimientos que se había guardado durante tres años.
“… ¿Debería entregarle esto?...” dejó fluir sus pensamientos al viento, mientras desdoblaba la carta, dejando escapar sus sentimientos “…creo que sería algo estúpido”…. Dobló la carta y la guardó.
Volvió a clases, pero no con el mismo ánimo con el que había iniciado, ese sería, literalmente su último día de clases.
No se dio cuenta en qué momento terminó la primera jornada de clases, hasta que llegó Taehyun y se paró frente a él.
-¡Oye! –despertó de su ensimismamiento y lo miró confundido. Taehyun bufó molesto –salgamos rápido que muero de hambre –tomó a Jinwoo del brazo y lo sacó del salón. Ambos caminaron por los pasillos llenos de estudiantes, se dirigieron a la cafetería. Taehyun compró algunos paquetes de frituras, mientras que Jinwoo sólo se limitó a pedir un café.
-¿sólo vas a tomar café? –Preguntó Taehyun, mientras metía algunas frituras en su boca, a lo que Jinwoo asintió en respuesta –por eso es que estás pálido y desnutrido –afirmó Taehyun a la respuesta del mayor.
-¿lo dice el niño que sólo come fritutas y comida chatarra?, Deberías dejar de comer esas cosas, te vas a engordar –Taehyun lo miró indignado.
-No es verdad, yo soy perfecto –se mofó el menor.
-cómo sea, Taehyun, tengo algo que decirte, ¿podríamos ir a un lugar más calmado? –alegó refiriéndose al bullicio que había en la cafetería. Taehyun sólo asintió confundido y asustado, sin embargo, se dispuso a seguir al mayor. Subieron a la terraza del instituto, cuidando de no ser descubiertos por los profesores.
-Toma –una vez llegaron, Jinwoo le mostró la carta que le habían entregado en la oficina principal. Taehyun, aún confundido, tomó aquella hoja finamente doblada y la desdobló. Conforme iba leyendo, sus ojos se fueron tornando algo cristalinos, no podía creer lo que estaba leyendo; él ya sabía que Jinwoo se iría pronto, pero no estaba preparado para dejarlo ir.
-¿ma…mañana? –su voz tembló al soltar esa pequeña pregunta –no… –sin pensarlo, tomó a su Jinwoo y lo abrazó con fuerza –sé que soy la cosa más inexpresiva y sarcástica que has visto en tu vida, pero no estoy preparado para que te vayas mañana, ni siquiera estaba preparado para que te fueras en una semana y ahora me sales con que te vas mañana, no puedo con esto,tú eres cómo el hermano que nunca tuve, mi pequeño Jinwoo idiota que no puede vivir sólo –todo esto lo soltó, mientras derramaba lágrimas en el hombro de su pequeño hyung –no me dejes, no quiero que te vayas mañana, tendré que volver con mi madre –Jinwoo levantó sus manos y acarició sutilmente los cabellos del menor…
-no te preocupes, prometo que vendré a visitarte –soltó una leve risilla, mientras trataba de evitar las lágrimas.
-pero ya no será lo mismo –Taehyun se alejó un poco de él, sorbiendo sus mocos –te voy a extrañar idiota –volvió a sorber sus mocos –tonto –Jinwoo le dio una leve palmada en la cabeza.
-¿nunca me vas a respetar? Mocoso insolente –tomó la carta de las manos de Taehyun y la volvió a guardar –yo tampoco quiero dejarte, hemos estado juntos mucho tiempo y es muy difícil sepárame de ti, pero sabes que tengo que hacerlo por mi bien –Taehyun trató de decir algo, pero se quedó callado.
-También quería hablarte sobre otra cosa –bajó la cabeza, dudando un poco en si debía decirle o no.
-si es sobre Song Mino, no te preocupes ya lo sabía –abrió sus ojos de manera exaltada y lo miró impactado – ¿crees que no me daba cuenta?, eres el ser humano más predecible y transparente del mundo. Jinwoo se sonrojó –yo no te diré nada, si tú se lo quieres decir, entonces hazlo, no sé qué se siente estar enamorado, jamás he sentido tal cosa, pero he visto cómo eres tú y creo que jamás quiero sentirlo –Jinwoo soltó una carcajada ante el comentario de Taehyun.
Pasaron el poco tiempo que les quedaba conversando y haciéndose bromas en la terraza.
Cuando iban de regreso a sus respectivos salones, accidentalmente se toparon con Song Mino junto con otros tres chicos. Los cuatro jóvenes pasaron al lado de Jinwoo y Taehyun, sin siquiera notar su existencia. Jinwoo bajó su cabeza debido a la vergüenza, mientras que Taehyun los miró con repudio.
-no puedo creer que te guste un estúpido como ese –Jinwoo se encogió de hombros.
-simplemente, es especial –sonrió de manera inocente, mientras veía a esos cuatro chicos alejarse de ellos.
-ya despierta idiota –Taehyun le dio un fuerte golpe en el hombro –me voy a mi salón, yo si tengo que sufrir las últimas cuatro horas de clase, Hyung, me tienes que esperar para volver a casa, ya que es la última vez que estaremos juntos –Taehyun volvió a ponerse sentimental.
-no te preocupes, te esperaré –sonrió para su dongsaeng.
-te vigilo – Ambos se despidieron para luego volver a sus respectivos salones.
-
Las clases terminaron más rápido de lo que él pensaba, pero a decir verdad no había prestado atención a ninguna de ellas, total, ese sería su último día en ese instituto. Nadie sabía que a partir de mañana no volvería a ese instituto “…supongo que nadie lo notará…”. Total, era un completo irrelevante, no solía hablar con muchos chicos de su clase.
Caminó hasta el patio principal del instituto, esperaría a Taehyun para volver a casa.
-vale, nos vemos ahí –aquella voz llamó su atención y lo hizo levantar la mirada –realmente eres molesto, ya te dije que iré –no era nada más y nada menos que Song Mino quien hablaba por teléfono despreocupadamente frente a Jinwoo. El chico colgó y se disponía a irse…
-Song Mino –la temblorosa voz de Jinwoo lo hizo voltear…
-¿Tú eres?... –preguntó con un tono despreocupado.
-Kim…Jinwoo de la clase 3-6 –Mino levantó una ceja completamente desconcertado, no tenía ni idea de quien era. Por su parte, Jinwoo intentaba reunir algo de valor para confesarse, total no tenía nada que perder, para mañana no volvería a verlo nunca más –verás tu… -sacó aquella carta que tanto atesoraba –me… gustas –la carcajada de Mino llamó la atención de algunos estudiantes que pasaban por el lugar.
¿Crees que alguien como yo se fijaría en un insignificante chico como tú? –Jinwoo bajó su mirada avergonzado, escondiendo su carta detrás de su espalda.
-pero… -aquel chico de piel oscura se acercó y le arrebató la carta de las manos.
-esto –dijo mostrando el papel ahora en sus manos –es lo más ridículo que he visto en mi corta vida –terminando de decir esas palabras, rompió la carta, rompiendo también las esperanzas y el corazón de aquel pequeño chico que trataba de contener las lágrimas.
-por favor no pongas esa expresión –se acercó y levantó su barbilla, Jinwoo desvió su mirada aún más avergonzado –ni que fueras una chica –lo soltó de golpe –como sea, nos vemos –agitó su mano en forma de despedida y se alejó despreocupadamente.
Jinwoo, aún en shock se agachó a recoger partes de aquel papel que era tan importante para él, las lágrimas se amontonaban en sus ojos, pero él trataba de controlarse, tenía que ser fuerte.
-¡Jinwoo! –A lo lejos se escuchó la voz de Taehyun –lo siento por la espera se me hizo tar… ¿Qué pasó aquí?... Jinwoo… -levantó su mirada, notando la presión de la atmosfera y la mirada de muchos estudiantes sobre Jinwoo -¿Pasó algo malo? Levántate –preocupado, tomó a Jinwoo por el hombro y lo ayudó a ponerse de pie –dime que pasó –Jinwoo evitaba la mirada de Taehyun, estaba al borde de romperse en lágrimas –Taehyun captó más o menos la situación y envolvió el cuerpo de Jinwoo entre sus brazos –realmente eres un idiota…un idiota enamorado –Jinwoo correspondió aquel abrazo, aferrándose fuertemente a la camisa de Taehyun, soltando todo su dolor en sus inevitables lágrimas.
-ustedes que miran pandilla de cotillas, vayan a buscarse una vida –gritó Taehyun a la pequeña multitud que observaba la escena con curiosidad.
-vamos a casa –se separó un poco de Jinwoo y lo ayudó a caminar de regreso. En todo el camino ninguno de los dos habló. Taehyun moría de curiosidad por saber lo que había pasado, pero estaba más que claro que no era el momento indicado para preguntar.
Cuando llegaron a casa, Jinwoo se encerró inmediatamente en su habitación. Taehyun no intentó detenerlo ya que el mayor no se encontraba nada bien.
Las horas pasaban y se hizo el momento de cenar. Después de terminar las tareas, Taehyun preparó algo ligero para los dos, subió a la habitación de Jinwoo, sólo para encontrarse al chico profundamente dormido, puso el plato en la mesita de noche y se acercó a él –así es como pasamos nuestro último día juntos –acarició levente su frente, quitando algunos cabellos –si tan sólo hubiese salido más temprano, esto no habría pasado –se alejó un poco y empezó a recoger algunas cosas que Jinwoo había tirado…de seguro antes de lanzarse a la cama, levantó la chaqueta del suelo y de ella cayeron unos retazos de papel, Taehyun los recogió y los guardó en su bolsillo.
Después de que todo estuviese limpió se dispuso a despertar a Jinwoo. El chico abrió sus ojos con pesadez, sus ojos estaban levemente hinchados por el llanto.
-te traje algo de comer –comentó Taehyun pasándole el plato. Jinwoo asintió y se acomodó en la cama, tomando el plato –sabes que odio que comas en la cama, pero esta vez lo dejaré pasar –se sentó a su lado –y bien… ¿vas a contarme que pasó? –Jinwoo hizo un gesto de negación con su cabeza –bueno, es de entender…además es muy pronto para preguntar, pero si algún día te animas a contármelo, escríbeme –acarició su cabeza, Jinwoo lo miró sin decir nada –no me mires así, pareces un perro, mañana te irás y tenía que pasar esto…maldita sea – Taehyun se sentía molesto consigo mismo.
-no fue tu culpa –susurró Jinwoo en voz baja –es difícil, pero no imposible –una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios –al menos pronto podré empezar de nuevo –se volteó a ver a Taehyun, el cual estaba algo sorprendido por aquella respuesta.
-has madurado en menos de veinticuatro horas, es un milagro –Taehyun se abalanzó sobre él –voy a extrañarte definitivamente, pero cuando no volvamos a ver quiero encontrar a una nueva persona, sorpréndeme cuando eso pase –se reincorporó -¿lo prometes? –habló Taehyun emocionado tomando las manos de jinwoo.
-lo prometo –respondió Jinwoo un poco conmocionado por la inesperada reacción de Taehyun…