P.o.V Kagami
Ya no puedo soportarlo, ¿Por qué pasa esto ahora?. Se suponía que siempre ha tenido poca presencia, entonces, ¿Por qué ahora que está saliendo conmigo todos se dan cuenta de lo lindo qué?. Solo yo tengo derecho a saber cuan lindo pueden ser sus expresiones cuando las demuestra.
Kuroko y yo llevamos saliendo desde el termino de la Winter cup – eso ya hace 3 meses –.Nuestra relación era como cualquier otra, teníamos citas, nos tomamos de las manos, nos besamos... como amo sus besos, algunas veces son dulces y tiernos, otros, son apasionados y excitante. Hasta ahí todo bien, el problema era, que desde que comenzamos a salir le es más difícil ocultar sus expresiones, se sonroja con facilidad y sonríe con más frecuencia. Estas reacciones han hecho que su presencia se note más, y gracias a eso algunas chicas y hasta chicos se le han confesado, el los rechaza claro, pero eso no evita que sienta celos, no puedo alejar mis ojos de él, ni por un segundo, una sola vez que me descuide y lo pierda de vista, y me lo arrebataran.
- Debo pensar en algo, una forma de marcarlo para que sepan que tiene dueño, pero ¿Qué?... aaaaaah- grite frustrado- será mejor que me levante del sofá, Kuroko debe estar por llegar- me levante y me fui a la cocina a buscar las verduras que utilizaría para cocinar el almuerzo. Era sábado y Kuroko pasaría el fin de semana aquí. Estaba tomando la tabla para picar cuando sonó el timbre e inmediatamente fui abrir la puerta de mi departamento, tras ella se encontraba Kuroko vestido con unos jeans negros ajustado, una camisa roja a cuadros negros y su mochila al hombro. Tenía el rostro mirando fijo el suelo, por lo que tome entre mis dedos su mentón para que me mirara, ahora entendía el porqué no me miraba, estaba todo sonrojado –que lindo – pensé. Me acerque y le di un beso pequeño en los labios, un beso que él correspondió.
- hola Kuroko- lo salude con una sonrisa mientras me hacía a un lado para que entrara
- hola Kagami-kun- dijo en un tono de voz suave y aun más sonrojado.
Ambos cocinamos mientras hablábamos de trivialidades, comimos tranquilamente y después nos sentamos en el sofá. Tome un estuche de películas y me puse a buscar alguna que fuera del agrado de ambos. Al final Kuroko terminó escogiendo la película, me levante y la coloque en el reproductor. Me acomode en el sofá con Kuroko entre mis piernas. No le puse atención para nada a la película, seguía pensando una forma de que todos se dieran cuenta de que es mío. Me quede mirándolo fijamente, su cabello suave y con un aroma a vainilla, típico de él, su piel tan blanca que si le besara el cuello quedaría una… un momento, eso es, su cuello. Me encorve hasta llegue a la altura de su cuello y empecé a besarle.
P.o.V. normal
- aah Ka-kagami…-kun, ¿Qué haces?- pregunto el peliceleste entre suspiros
- te beso el cuello- respondió el pelirrojo con simpleza
- pero, ah ¿Por qué?- dijo con inocencia. El otro pensó en cómo responderle, finalmente se decidió por ser sincero
- porque quiero que seas mío- al escuchar esas palabras, Kuroko se sonrojo, se levanto separándose de Kagami pero sin ninguna intención de negarse a lo que el pelirrojo quería, pues, el también lo deseaba. Se acerco y lo beso apasionadamente, Kagami se sorprendió por el actuar de su novio, pero enseguida le correspondió e intensifico el beso, con su lengua delineo el labio del peliceleste pidiendo permiso para que su lengua entrara en su cavidad, permiso que fue concedido. Mientras sus lenguas se acariciaban mutuamente, el pelirrojo se levanto y tomo entre sus brazos al peliceleste como si fuera una princesa, camino con cuidado hasta llegar a su habitación en donde lo deposito con suavidad.
- Kagami-kun… ah ah… por favor- dijo con la excitación ya apoderado de el
- dime lo que quieres y lo hare- dijo queriendo molestarlo un poco
- ah ah… quiero… qu-qu-que m-m-me toques- hizo una pausa vacilando un poco en lo que estaba a punto de decir, pero eso ya no importaba- quiero que me hagas el amor, Taiga- el pelirrojo se sorprendió al oír a su sombra llamarlo por su nombre, aunque eso no significaba que no lo hiciera feliz
- eso pensaba hacer, Tetsuya- dijo con una sonrisa
Entre besos y caricias se despojaban de su ropa, quedando al cabo de un par de minutos totalmente desnudos. Kagami se dedicaba a besar y mordisquear su cuello
- aa-ah Ta- mghh Tai-gah, no hagh hagas e-e-eso... de-dejah ras una mgh mar-...ca- dijo con dificultad entre gemidos
- esa es la idea, quiero que todo el mundo sepa que eres solo mío- dijo sin dejar de besarlo. Poco después empezó a bajar por su pecho hasta llegar a unos deliciosos - a su parecer- botones rosas. Comenzó a lamer y a chupar lentamente un pezón, mientras su mano se encargaba de acariciar al otro. Una vez terminado con uno, repetía lo mismo con el contrario. Cuando termino con los pezones del peliceleste, acerco tres de sus dedos a la cara de este, quien sin necesidad de que le dijera que debía hacer, comenzó a lamerlos, de una forma increíblemente sensual y excitante a la vista del pelirrojo. Cuando determino que sus dedos estaban bien lubricados, alejo su mano de la boca del más bajo y la dirigió hasta su pequeña y rosada entrada.
- Tetsu, ¿abrirías tus piernas... para mí?- pregunto con voz ronca mientras rozaba uno de sus dedos en la entrada del menor. Este sonrojado por la excitación abrió sus piernas lentamente, quedando totalmente vulnerable ante la mirada del pelirrojo que lo devoraba. Primero metió un dedo hasta el fondo, sacando un gemido de incomodidad del otro
- a-ah-
- lo siento ¿estas bien?- pregunto preocupado
- n-no te preo- ah cupes, es... mi primera vez... después de todo- dijo tratando de calmar a Taiga. Este al escuchar esas palabras se detuvo en seco
- seguro de que quieres darme tu primera vez?- pregunto, pues no quería que su amado se arrepintiera. Tetsu le sonrió conmovido por su reacción, se acerco a su boca y lo beso mientras movía su cadera sobre el dedo de su amante.
- estoy completamente seguro. Te amo, Taiga- una vez dicho esto, volvió a recostarse sobre la cama para que el pelirrojo continuara preparándolo. Taiga cuidadosamente metió un segundo dedo sacando esta vez un gemido de placer, por lo que continuo. Movía ambos dedos en círculos, en forma de tijera y simulaba embestidas, hasta que el peliceleste lo detuvo.
- Tah mgh ah taigah, qui- te qui- ah ero dentro, por fahg vor- suplico enloquecido por el placer, y el pelirrojo no se iba a negar por nada del mundo. Se acomodo bien entre sus piernas y rozo su miembro con la entrada
- también es mi primera vez, así que tratare de ir lento- dijo para finalmente meter la punta de su pene en el interior del peliceleste
- agh aaaah- soltó un pequeño quejido por la incomodidad al haber sido profanado por primera vez. El pelirrojo siguió adentrándose mientras era envuelto por miles de sensaciones nunca antes vividas
- ha ha se siente... demasiado bien- dijo Taiga entre suspiros. Su miembro era apretado por las paredes anales de Tetsu, ambos se acoplaban muy bien, como si hubieran nacido hechos el uno para el otro. Cuando su miembro estuvo completamente dentro, se quedo quieto esperando a que su novio se acostumbrara a la intromisión. El esperaba alguna señal de parte de Tetsuya, peto lo que este hizo lo sorprendió. Tetsu se levanto sin sacar el miembro de taiga de su interior, recostándolo y quedando montado sobre el, entonces comenzó a auto penetrarse.
-ah ah mmmg se ahah siente tan bieeeh- decía dando saltitos sobre el- Taigah, Taiga, Taiga- gemía su nombre. El tigre ya no pudo mas con su autocontrol, la vista que tenia era demasiado placentera y escuchar como Tetsu gemía su nombre lo volvía loco- Taigaaaah ahahah qui- quieto maaaahs- al escuchar esto taiga tomo sus piernas y lo volvió a recostar, puso sus pies sobre sus hombros para llegar más profundo en el interior del menor y lo comenzó a embestir. Cada vez lo penetraba con más fuerza y rapidez.
- Tetsu tu interior me está apretando, se siente tan bien haha ¿puedes sentirlo? Sientes ese placer-
- sí, sí, yo lo aaaaaah AHIIII- grito al sentir que el miembro de taiga toca un punto sensible en su interior- más, más Tai aaah-
- Tetsu ya casi- dijo sintiendo el clímax cada vez más cerca
- yaaah no aguan-... to, terminemos juntos- dijo acercando se para abrazarlo mientras rasguñaba su espalda. Las penetraciones aumentaron, mientras sus lenguas jugaban.
- Taiga/Tetsu- pronunciaron el nombre del contrario al llegar al orgasmo. Tetsuya se corrió entre sus vientres al mismo tiempo que taiga lo hacía en su interior. El pelirrojo salió con cuidado de su interior y cuando se dio cuenta, el peliceleste había caído rendido ante los brazos de Morfeo. El se levanto y cogió un trapo húmedo para limpiarle un poco, ya mañana se bañaría con más calma.
- eres tan adorable, descansa Tetsu- le dio un beso en los labios y se acostó a su lado.
///// En la mañana /////
Un pelirrojo se encontraba "durmiendo" mientras que un pequeño peliceleste lo miraba acurrucado entre sus brazos.
- eres adorable Tetsu- dijo Taiga sorprendiendo a Tetsu
- si-si-si e-e-e-estabas despierto ¿po-po-por qué no lo dijiste?-
- pues simple, porque te ves hermoso - el pelirrojo asalto los labios del contrario siendo correspondido inmediatamente
- deberíamos ah ir a desayunar- dijo entre besos
- tienes razón, pero deberíamos tomar un baño primero, espera aquí mientras preparo el agua- dijo separándose y levantándose para ir al baño, todo esto bajo la atenta mirada del peliceleste que veía con deseo su cuerpo desnudo
-dios Taiga, eres tan… que no puedo alejar mis ojos de ti, ni por un segundo. Lo bueno es que cuando vean las marcas de su espalda sabrán que es mío- pensó sonrojado.
///// Lunes/////
P.o.V Kagami
Ya era la hora del término de clases y teníamos que ir al entrenamiento. Al final termine teniendo sexo con Tetsu toda la tarde del día domingo, pero era imposible evitarlo, el se veía tan adorable, tan hermoso, tan… sensual. Aaaah mejor debería dejar de pensar en eso, sino mi Tetsu terminara en una silla de ruedas. Estaba caminando junto a Tetsu por los pasillos camino al gimnasio. A pesar de que actuamos como normalmente lo hacemos, ambos seguíamos avergonzado, y aunque el que más lo demostrara era él, siento que yo lo estaba mucho más, ya que en primer lugar mi plan no era que lo hiciéramos, yo solo quería marcarlo como mío. Y eso fue lo que hice, pero es que en serio no puedo alejar mis ojos de él, si lo hiciera alguien más me lo arrebataría. Pero eso ya no va a pasar, porque él es mío y yo suyo, porque nos amamos como nadie más podría hacerlo. Y ahora todos lo sabrán, porque me encargue de dejar marcas, no solo en su cuello, sino que en todo su cuerpo.
Llegamos al gimnasio y vimos que se repetía el mismo escenario desde que ganamos la Winter cup, con algunos grupos de chicos y chicas observando el entrenamiento. Cuando la entrenadora nos vio comenzó a gritarnos para que nos diéramos prisa, ya que solo faltábamos nosotros dos. Ambos corrimos al vestuario y nos cambiamos con rapidez, tan rápido que en menos de un minuto ya estábamos fuera junto a todo el equipo.
- bien, ahora que están todos esto es lo que harán en el entrenamiento de hoy, todos darán 40 vueltas, todos menos Kagami-kun que dará 50 y Kuroko-kun 20, practicaran los pases y tiros, y después tendremos un partido de práctica, los de primero contra los de segundo- dijo tomando un respiro, al ver que dejo de hablar todos íbamos a cuestionar él porque yo daría más vueltas y Kuroko menos que el resto del equipo, pero como si Riko-san no leyera la mente, nos respondió antes de preguntar- y no quiero que me cuestionen con respecto a las vueltas, yo sé porque lo hago- dijo dándonos una mirada completamente aterradora- ¿qué hacen aquí?, todos a correr alrededor del gimnasio, ¡¡YA!!- una vez termino todos salimos corriendo a fuera para no recibir algún castigo de su parte.
Cuando terminamos todo el entrenamiento espartano que teníamos que hacer diariamente, además del partido de práctica el cual finalizo en un empate, la entrenadora nos llamo al centro del gimnasio.
- bien, al igual que lo hicieron a inicio del año escolar, quiero que todos se saquen la remera, incluso los de segundo, quiero saber cuánto han mejorado- al decir eso se oyeron los murmullos de varias chicas, pero eso no me importaba, ya que ahora todos verían las marcas que deje en el cuerpo de mi novio. Todos nos quitamos las remeras y a entrenadora se paseo por el frente y por detrás, diciéndole a cada uno lo que había mejorado y lo que tenía que mejorar- muy bien ya pueden ponerse la remera, dúchense y vayan a casa a descansar- en ese momento todos comenzamos a caminar hacia los vestuarios, hasta que la entrenadora volvió hablar deteniendo nuestro paso- pero antes… Kagami-kun y Kuroko-kun, si van a tener sexo no se dejen tantas marcas, me oyeron, sino les daré un entrenamiento tan duro que no podrán moverse el resto de su vida, ahora sí, váyanse- dijo la entrenadora, dejándonos a Tetsu y a mi completamente avergonzados. Pero no me importa, porque no me arrepiento de nada, y aunque me dé el entrenamiento más duro, continuare haciéndolo con Tetsu… por el resto de mi vida.