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Tadashi's Birthday por Marianasunsun

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Notas del fanfic:

¡HOLA, PASTELITOS ESCARCHADOS! espero que les vaya bien n.n 

IMPORTANTE

Es Hard, ¡espero y les guste!. Ok, a lo puntual: 

  • Tadashi perdió la virginidad a los 16 y mantuvo relaciones sexuales hasta que a los 17 se enparejó con Hiro.
  • La cama es una cama con espaldar de barillas.
  • Todo lo de la película ocurre, a excepción de la muerte de Tadashi. 

Es mi primer fic, disculpen cualquier error, acepto críticas, así que no teman XD, la vida se trata de aprender ;), espero y les agrade n.n

Notas del capitulo:

¡Hola, pastelitos escarchados! espero que estén bien n.n

Ok, a lo puntual: 

  • Tadashi perdió su virginidad a los 16 y mantuvo relaciones hasta antes de los 17, que fue cuando se emparejó con Hiro.
  • La cama tiene espaldar de barillas. 

Espero y les guste! es mi primer fic y si hay errores, lo siento u.u 

Bueno, con amor, lean Hidashi

Por fin había llegado el tan ansiado día, era el día en que Hiro entregaría su virginidad a Tadashi y este se la aceptaría. Era el cumpleaños 20 de Tadashi.

Desde que la relación comenzó 3 años atrás, Hiro no hacía más que lanzársele a Tadashi y este siempre lo esquivaba, decía que para poder tener sexo ambos debían asegurarse de que la relación funcionaría, que solo en los cumpleaños y aniversarios se hace excepciones, Hiro se quejaba pero terminaba aceptándolo mientras hacía un puchero, se desplomaba pesado en la cama, quedando cara a cara con su hermano mayor, mirándole a los ojos, conversándole, haciéndole bromas y besándolo tiernamente. Hiro no volvía a quejarse en toda la noche porque comprendía a Tadashi, y sobre todo, le amaba.

Por el lado de Tadashi, como el completo analítico y sobreprotector que era, se negaba a acostarse con Hiro a pesar de que sus adolescentes hormonas se lo gritaran; tenía que estar seguro de que aquella incestuosa relación saldría bien. El amor incestuoso es un arma de doble filo, prefería no ser novio de Hiro a perder a su hermano; aunque el dolor se lo tragara vivo. Afortunadamente para ambos, el paso de los años les permitió descubrir que ese amor era verdadero. Por ello Tadashi no pudo dormir en la noche anterior, el estarse preguntando qué haría su desenfrenado amante en ese día tan especial le quitó el sueño. Las mariposas lo invadían, se relamía los labios, su respiración se agitaba ligeramente, sonrisas pícaras se le escapaban y sus lindos pómulos se sonrojaban. Tadashi estaba dispuesto a todo.

En la fría mañana del cumpleaños de Tadashi, Hiro tenía ya 17 años, sin levantarse o dignarse a mirarlo, ignorando por completo que fuera el cumpleaños de su <<hermanovio>> le dijo a Tadashi que fuera solo a la universidad porque él estaba enfermo, ignorando por completo el cumpleaños de su , como si lo hubiera olvidado; Tadashi que creía iba a ser bañado en besos y apapaches, se decepcionó por la olímpica olvidada de Hiro, sintió que un vacío se le hizo dentro y se le atoró en la garganta, lo disimuló con un ligero “-Claro-“ y aprovechó el que estaba totalmente vestido y listo, acomodó su bufanda, luego bajó con la mirada gacha hasta el café donde Tía Cass lo recibió con un gran estruendo y festejos, no cabía en su alegría, preguntó por Hiro y Tadashi le respondió que estaba enfermo o eso quiso imaginar, tal vez si eso era cierto decepción mitigaría, Tía Cass lo lamentó y después alegó recitando en canto que se perdería el “super duper wooper Tadashi’s birthday breakfast” (desde que tía Cass comenzó sus clases de inglés se hizo imposible callarla) “-Cariño, voy a terminar de prepararlo, creí que te levantarías más tarde, no comprendo por qué madrugaste más, pero… ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!”, su tía no organizaba muy bien las ideas, pero igual Tadashi rio inocente al hecho de que Hiro no estaba recostado por enfermedad, o que no se levantó porque no se acordó que era el tadashi’s birthday, sino todo lo contrario, era para desesperarlo un poco y que la sorpresa fuera aún más grande. Hiro se aseaba la boca a más no poder, se limpiaba el cuerpo lo mejor y más rápido posible, quería darle a Tadashi un pre-regalo antes de que él se fuera a la universidad, el plan del chico peli-revuelto era dejarlo sufrir toda la jornada universitaria, pero no tuvo corazón para hacerlo. Tía Cass sirvió el desayuno y después subió al segundo piso a buscar la bolsa de regalo para su sobrino, en esas Hiro bajó corriendo las escaleras, Tadashi que estaba tragando como podía la tonelada de comida que tía Cass le preparó, ayudándose un poco con el chocolate caliente; cuando de repente, un Hiro ya no tan pequeño le salta bruscamente encima, haciendo que el asiento tambaleara y que el mayor casi se ahogue. El menor hundió su cabeza en el cuello de Tadashi y éste tosió un poco, sorprendido. Unos labios más pequeños robaron dulcemente un beso de su boca.

-Feliz cumpleaños, Tadashi- susurró en los oídos del cumpleañero después de separar el beso, distanció un poco su rostro y lo miró con unos grandes ojos alegres que le rogaban perdón por la broma de antes –Sabes que jamás olvidaría tu cumpleaños- y le robó otro tierno beso. Tadashi enmudeció, su cordura estuvo a punto de desvanecerse al ver esos hermosos y profundos orbes negros, no le gustaría admitirlo, pero se ruborizó con tan lindo gesto; contempló su rostro unos segundos más, sonrió de lado y esta vez fue él quien le robó un beso –Lo sé- y juntó su frente con la de su hermano amante –También te amo-, Hiro no se sobresaltó con esas palabras porque podía sentir cómo el corazón de su hermano latía por él y solo respondió: –Lo sé-, sus pulsos se sincronizaron, unidos por el fuerte abrazo y frentes, no había amor sobre la faz de la tierra que superara al de estos dos hermanos.

Los pies de tía Cass bajando la escalera se comenzaron a oír, la pareja se separó rápidamente del abrazo y voltearon con unas sonrisas muy fingidas hacia las escaleras, rogando ansiosos por que ella no se hubiese dado cuenta de la “escenita”. -Tadashi, cariño, mira este es tu regalo de cumplea…- La pequeña mujer levantó la vista de la bolsa y lo primero que vio fea a: -¡Hiro!- corrió y le apretó fuertemente las mejillas, después de todo, era su bebé -¡Pensé que te perderías el super dooper wooper tadashi’s birthday breakfast! Tadashi dijo que estabas enfermo y creo que tiene razón, estás todo rojo, aunque no tienes fiebre, será mejor que no vayas hoy- -Eeemmh…sí, cof cof, no me siento muy bien- Hiro se sintió incómodo por su tía y se retiró disimuladamente del agarre -¿Qué hora es?- habló Hiro ideándose un modo de quedar a solas con su novio -Tadashi tiene que irse a la universidad y yo le tengo que dar mi regalo, pero está arriba- Agregó y miró a Tadashi –Acompáñame- le dijo, subió por las escaleras seguido del nombrado.

–Crecen tan rápido, recuerdo cuando los 3 nos quedábamos aquí abajo comiendo cientos de pan cakes y abriendo muchos regalos de juguete, mis muchachos ya crecieron- dijo llena de nostalgia –ah, por cierto, la fiesta sorpresa de la universidad- habló para sí misma, buscó el pastel que preparó ella misma y frente al primer escalón levantó la voz -¡Chicos, voy a salir, me demoro un bueeen rato!- -¡Está bien, tía Cass!- respondieron desde el tercer piso, tía Cass tomó sus llaves, el pastel y se fue, dejándoles toda la libertad del mundo.

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Tadashi fue lanzado con fuerza sobre aquella cama doble y Hiro, dirigiéndole una lujuriosa mirada se subió sobre él –Ahora eres mío- pronunció lentamente y atacó la boca de Tadashi sin piedad, mordiéndole, succionando e invadiendo la cavidad con su lengua; era un completo salvaje. Tadashi no se dejaría vencer en esta justa y también comenzó a luchar por el control, manejando su lengua ágilmente, chupando la boca de su hermano, invadiendo todo el húmedo lugar, haciéndose dueño de Hiro por completo, no tardó nada en ganar el control; el calor de los cuerpos comenzó a subir y la intensidad de la lucha también. Hiro no quería perder, así que sacó su as bajo la manga y deshizo el beso, bajó hasta el cuello, y, deslizando su lengua, creó caminos de saliva, mordió, erizó la piel de su sumiso, enloqueció a Tadashi. Haciendo que comenzara a reprimir gemidos; el atacado suspiró fuerte de placer cuando Hiro llegó detrás de su oreja, sin pudor y compasión embistió la zona erógena de Tadashi, los gemidos comenzaron a ser más audibles –Hiro…mejor… para…Aaah- El menor hizo oídos sordos y aumentó la fuerza de sus movimientos, quería oír más, hasta dónde podía llevar a Tadashi, robando los gemidos que el mayor intentaba reprimir, haciendo que cada vez fueran más altos, jugando con todo su cuello y clavículas, ayudándose de la mano que metió debajo de su camisa, recorriendo su cuerpo, contorneando con la yema de sus dedos los tonificados músculos de Tadashi –Aggh…mmmgh…Hiro… ¡Mmmgh!- se cubrió la boca cuando Hiro llegó a una de sus erectas tetillas, hizo círculos, apretó y jaló, también bajó sus labios hasta allí y chupó causando que Tadashi sucumbiera al placer, ni su cuello ni sus pezones se salvaron, Hiro era todo un maestro del placer, el bulto en la entrepierna de Tadashi creció a más no poder, su voz reprimida estaba a punto de estallar en gritos, se moría de la vergüenza y el causante de todo se excitaba más y más con sus reacciones, de repente, Hiro se detuvo. Sentó sus caderas sobre la gran erección y tomó a su víctima del placer por las muñecas, presionándolas hacia abajo para poder contemplar su bella obra: Tadashi con la ropa toda desecha, subida por encima de sus babeados pezones rosados, la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás, exhibiendo todo su cuello con las evidencias de los besos de Hiro, la cara carmín, la respiración agitada, las cejas arqueadas y los ojos semi cerrados que lo miraban entre curiosos y ansiosos, una expresión de completa sumisión que rogaba por más. Hiro, gustoso, comenzó a mover sus caderas, inundando de placer el miembro de Tadashi y empeorando el sofoque de su encierro, este tormento de placer se reflejó en su rostro y sus gemidos –Hir…Hiro… por favor…mmmh…aggh- el mencionado siguió con su hábil movimiento –No te escuché- a Hiro le deleitaba tener a su hermano mayor tan sumiso y erótico –Aggh, ¡Hiro!- la sonrisa del montado se amplió -Eso no fue lo que te pedí- e hizo más fuerte su movimiento, derritiendo y torturando a Tadashi (¡Odín, sí que era bueno!) –Está…Hiro…por favor… - el aliento del cumpleañero se estaba desvaneciendo – Así me gusta, deseo cumplido- detuvo el vaivén de sus caderas y liberó el cuerpo de Tadashi de toda presión, bajándole los pantalones, acariciando por encima del bóxer negro y luego deshaciéndose de él, el pene de Tadashi estaba a reventar, erecto y sensible, esperando con impaciencia a que Hiro hiciera su movida, Hiro se estiró, besó a Tadashi y le dijo que se sentara en el borde de la cama, él lo hizo y Hiro se hincó en el suelo, admirando el seductor miembro a la vez que se reía del muy sonrojado Tadashi, tomó con las manos el miembro de su amante y jugó un poco con él, no era la primera vez que lo tocaba de esa manera, así que tenía más o menos idea de cómo le gustaba a Tadashi, sus estudios sobre el tema no serían de nada, comenzó a aplicarlos todos con un suave movimiento de sus manos, que de apoco fue acelerando, Tadashi pareció sentirlo y exhaló profundo, el libido del menor creció, estaba hambriento de probar a Tadashi y sin más, lo engulló todo, Tadashi gimió, se sintió en el cielo, Hiro movía su cabeza hacia atrás y adelante, masturbando y mamando al mismo tiempo, saboreando el glande y siguiendo la línea de la vena hinchada, besando la base y volviendo a repetir el proceso, Tadashi en su vida había sentido tanto placer, Hiro se lo había hecho en su cumpleaños anterior pero de manera totalmente inexperta, ahora era la gloria carnal, la sensación salía de su pene y explotaba en su espalda, una y otra vez, recorriendo su columna vertebral y vibrándole en el cuerpo, sus eróticos gemidos no se reprimían en lo absoluto, eran graves, roncos y muy audibles, con una de sus manos agarró los cabellos de Hiro, jalándolo con ganas y de manera imposible la sensación mejoró, la mano, el frío en las caderas apareció, avisándole que estaba a punto de correrse, deseaba ver el rostro de su amante cuando se corriera dentro de su boca, apretó su mano hacia atrás provocando que Hiro inclinara ligeramente la cabeza hacia arriba, y después, se corrió, inundando la boca de Hiro, la haló con más fuerza hacia atrás, sacando el pene de su boca para derramar el semen sobre su rostro, se escuchó un gemido profundo y Hiro recibió todo, cerrando los ojos, tragando lo que caía en su boca y dejando que el resto manchara su cara y ropas, cuando ya no recibió más, miró a Tadashi, con sus mejillas coloradas, el semen dulce resbalándole y un hilo de esta sustancia escapando de su boca.Tadashi se deleitó, se veía tan lindo, le habría dado una hemorragia nasal si estas de verdad dieran.

Soltó los cabellos y este le siguió observando con su tierno y candente rostro, una sonrisa lasciva apareció en el otro rostro, el sonrojo y la vergüenza se esfumaron, el regalo de un Tadashi sumiso que le había brindado a Hiro se acabó; el mayor clavó sus ojos en el menor arrodillado, tomó su barbilla y se agachó hasta sus labios, los lamió sin importarle lo rastros de su semen, introdujo su lengua y saqueó todo el interior, fue un beso muy intenso, a Hiro le comenzó a faltar el aire porque era muy difícil seguir el ritmo de Tadashi, alcanzó tomar una bocanada de aire cuando el cumpleañero separó el beso para deslizar su lengua hasta la oreja, pronunciando allí con voz suave, muy seductora y masculina–En verdad, bebé, tú eres quien es mío- y le mordió la oreja, una corriente eléctrica bajó rápido por la espalda de Hiro, se puso pálido y casi se arrepiente de cómo disfrutó del humillado Tadashi, sabía que le iba a costar caro, tragó saliva.

Tadashi se alejó del cuerpo ajeno, estirándose hacia atrás para poder observar por completo a Hiro, con su lujurioso rostro, saboreándose; amplió la sonrisa cuando fijó su vista en la gran protuberancia que yacía en el pijama de Hiro y este le excitaba la manera en que Tadashi lo miraba, por ello su miembro seguía erguido, Tadashi no lo meditó mucho, miró a los ojos Hiro y pronunció –Ya sé con qué me vas a pagar- y se dispuso a tomar acción, “Trágame tierra” pensó Hiro.

Unas manos fuertes levantaron a Hiro del suelo y con ganas lo desplomaron sobre la desordenada cama, este cayó con un leve quejido, Tadashi estaba brusco, eso le excitaba y aterrorizaba a la vez. Se quedó de pie frente a la cama, observando a su asustada presa, esperando ser atacada; de una manera muy seductora Tadashi se quitó la ropa de su torso, con movimientos lentos tipo stripper, antojándolo de su perfecto y blanquecino cuerpo, una a una las prendas cayeron al suelo, excepto la bufanda, que se la quedó en una mano, Tadashi la analizó un rato y le llegó una idea que le hizo relamer los labios, le dirigió una mirada a Hiro avisándole todas sus intenciones, Hiro miró la bufanda desde abajo, sabía que tenía que pagar lo hecho. Resignado, suspiró. Ese agraciado cuerpo se le acercó por encima, apoyando las rodillas a cada lado de sus caderas, doblándose en un ángulo de casi 90°, un ángulo que Hiro disfrutó mucho, el pecho de Tadashi desde esa perspectiva era mortalmente sexy. El de la bufanda notó como le miraban el pecho, así que con su mano libre tomó la del contrario y la colocó sobre su pecho, moviéndola en círculos por todo el lugar, indicándole cómo debía hacerlo; Hiro, tímido siguió el juego de Tadashi, primero en círculos como le enseñaron y luego fue ganando confianza, acariciando toda la extensión, haciéndolo un poco más rápido y libre, después, el muy osado se aventuró hasta las redondas nalgas de Tadashi, apretándolas con fuerza, ambas manos comenzaron a masajear sobre el bóxer negro (que desde antes había sido acomodado), Hiro se prendía más entre más acariciaba ese trasero y Tadashi lo disfrutaba, además de que conseguía lo que quería, agrandar la erección del contrario a más no poder.

–Hiro- lo llamó con un tono muy sensual, la timidez y el carmín azotaron de nuevo a Hiro, estaba tan complacido con aquel traserito que se abstrajo de la venganza de Tadashi. Poco a poco subió sus ojos, quitó las manos de esa magnífica obra de arte y miró esos profundos ojos marrones que derramaban deseo, escuchó esa exótica voz –Hora de pagar- y después no vio nada más. Tadashi le vendó los ojos con la bufanda y con uno de los calcetines hasta la rodilla que llevaba Hiro le amarró las manos al espaldar de la cama, este se estremeció, sin sentido de la vista el tacto de Hiro se volvía impresionante, Tadashi lo sabía bien y se aprovecharía de ello sin lugar a dudas. Comenzó el juego.

-¿Por dónde comienzo?- dijo Tadashi emocionado recorriendo con la vista sobre ese exquisito manjar y mordiéndose en labio -¿Por aquí?- y besó en la boca a Hiro -¿Por el cuello?- y le mordió con ganas, Hiro dio un respingo por ello, Tadashi soltó una ligera burla -¿O tal vez por aquí?- levantó la camisa roja con la cual siempre dormía Hiro y comenzó a acariciar, palpando con sus dedos cada centímetro de piel, rozando primero el ombligo y lentamente llegó a rozar esos adorables pezones, masajeándolos despacito, Hiro se tensionó aún más, Tadashi le estaba torturando con ese ritmo tan lento, le ponía los pelos de punta -¿Acaso te gusta?- sumó los dientes y redujo la velocidad de sus dedos, aumentando el martirio del otro. Le encantaba. –Entre más lento lo hago, más lindo te pones- a Hiro se le escapan suspiros, Tadashi sabía que quería que acelerara –Suplícame- y de algún modo lograba aumentar el desespero del menor –shi…Tada…shi, por favor… más rápido…- rogó. Música para sus oídos, –Mmmm…- fingió meditar quitando las manos del cuerpo de Hiro y llevando una a su barbilla -¿Dashi?...Dashi…- rogó un poco más, Tadashi casi revienta de ternura al escuchar como cuando Hiro le decía de pequeño, sumándole el hecho de la camiseta arriba, exhibiendo su blanco torso y erectos pezones rosas, sus manos atadas, sus ojos vendados y su boca entre abierta. No se contuvo, se abalanzó salvaje sobre Hiro, tocándolo, besándolo y chupándolo sin escrúpulos, la víctima comenzó a retorcerse de placer, soltando dulces gemidos sin control, sus tetillas eran atacadas con las manos y su cuello con la boca y se le salía respingo tras respingo, después sus botones rosas eran a quienes mordían con mucha pasión y su torso manoseado, la voz aumentaba su volumen, la lengua de Tadashi comenzó a descender, se detuvo un momento en el ombligo y luego continuó hacia abajo, llegando al pubis recién descubierto, sus calzoncillos seguían siendo bajados y su gran erección se vio libre, aunque no por mucho, de inmediato fue atrapado por la boca de Tadashi. Una descarga eléctrica le recorrió el cuerpo, Tadashi comenzó a moverse hacia abajo y hacia arriba, las descargas eléctricas se intensificaban, una tras otra, él era un Dios del placer, el talento natural se mezclaba con la experiencia, Hiro tenía sus piernas abiertas y torcía los dedos de sus pies, su sensibilidad aumentada se crispaba con la lengua de Tadashi recorriendo todo el largo de su miembro, llegando al glande que era lamido de manera circular, engullido y luego masajeado por aquellos dedos –Da…Ahh…Ta…Das...shi, así…Aaamg…más…- y eso hacía, más y más rápido, las corrientes de placer explotaban en su sistema nervioso, acelerando su pulso y levantando aún más sus pezones, pronto, Hiro comenzó a sentir el cielo, el frío que aparece en la cadera baja antes de correrse apareció, ya estaba llegando, las estrellas estaban cerca –Agghh…Aaah...Ta…Dashi…correr- él solo intensificó su mamada –Me…voy…Aaah…a…correr… ¡TADASHI!- orgasmo, el frío de su cadera se derritió al mezclarse con una tremenda ola de calor, el clímax explotó en él como la más intensa de las descargas eléctricas, mucho más de lo normal porque sus ojos estaban vendados , todos sus músculos se tensaron y su espalda formó un arco con la cama, Tadashi lo tragó un poco, el resto lo dejó en su boca, por su mente solo se cruzaba una de las ideas más pervertidas posibles. Retuvo el semen de Hiro y luego escaló hasta su rostro; Hiro sintió su propio sabor, se tragaba a la fuerza su propia esencia en ese beso intenso, sus jadeos se ahogaban con la lengua de Tadashi, fue extraño, no sintió asco, por el contrario, se excitó más. cababa de correrse y otra vez se excitaba, Tadashi era un reverendo Dios sexual. El beso se terminó por falta de aire, una pequeña estela de baba se dio entre los dos, la respiración era agitada y entre cortada, estaban agotados; Tadashi visualizó a su Hiro aún todo amarrado y vendado, sudando y jadeando, sin calzoncillos y con la camisa remangada. Se dio por satisfecho, tomó el mentón del menor y pasó su pulgar por encima del labio inferior –Felicitaciones, tienes oficialmente los gemidos más lindos del mundo- se burló y Hiro ardió en vergüenza, le quitó la bufanda de los ojos y le soltó las muñecas, Hiro se sentó a su lado y le golpeó la cabeza –Tadashi, estúpido- -¡Auch, qué cruel!- se sobó la zona del golpe. Después le tomó de la cintura, lo atrajo hacia sí e hizo que le mirara a los ojos –Sin duda esta noche no me dirás lo mismo- y Hiro enrojeció como un tomate -¡Idiota!- lo insultó levantándose rápidamente.

-Hey, son las 8:30, deberías tomar un baño, después iré yo- le dijo a Hiro mientras apartaba la vista de su celular, este solo usaba su larga camiseta roja y un calcetín –Tengo una mejor idea ¿Y si voy contigo?- Tadashi obviamente no se negó.

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-¡Genial! ¡Son las 9:25! ¡25 minutos tarde!- Se quejaba Tadashi mirando el reloj de su muñeca – ¿Y de quién crees que fue la idea de un segundo round en la ducha? Genio- Hiro tintó este último sarcasmo con un poco de odio –Sí, sí, lo siento ¿ok?- y siguieron corriendo a lo que sus piernas les dieran. Si no es por Baymax 3.0 (Lo reformaron más después de que atraparon a Callaghan) hubiesen llegado después de las 10, pues, a las 9:00 am en punto la ciudad siempre se vuelve un caos, te atorabas cualquiera que fuese el medio de transporte que tomaras, cuando llegaron dejaron al gran robot con armadura recargando en una estación solar que hay en el campus, le ordenaron que cuando terminara de cargarse se dirigiera al laboratorio Hamada y luego salieron como alma que lleva el diablo a sus clases.

Cuando llegaron no podían ni respirar, irónicamente a los de 8vo y 6to semestre les tocó esa tutoría juntos ese día –Hermanos Hamada, bienvenidos y felicitaciones señor Tadashi- saludó el profesor interrumpiendo su clase, todos voltearon a verlos, las chicas babeando y algunos chicos envidiosos –Pero ¿Qué hacen aquí? La orden dice que ambos tienen que ir a los laboratorios- completó el profesor desconcertado, los hermanovios se miraron entre sí -Entonces… ¿no estamos en problemas?- preguntó Hiro confundido.

-¡¡Sorpresa!!- gritaron tondos al unísono cuando Tadashi y Hiro Hamada atravesaron la puerta, reventando tubos de aleluyas, aplaudiendo y saltando, había un gran cartel que decía “¡HAPPY BIRTHDAY, TADASHI!”, un gran pastel, globos, serpentinas y demás, una verdadera fiesta. Ahí estaba tía Cass, Honey, Gogo, Fred, Wasabi y, en el centro de todos ellos estaba Abigaíl, era la más emocionada por el cumpleaños, sus ojos brillaban sin quitarse de encima de Tadashi, se impresionó cuando supo que fue él quien le salvó la vida y se prendó cuando lo conoció, esta chica era una verdadera piedra en el zapato de Hiro porque ella era su contrincante en el amor de Tadashi y planeaba hacer su jugada ese mismo día.

Notas finales:

¿Lo leyeron ya? ¡GRACIAS! espero y les haya gustado, espero traerles más y más historias próximamente. 

Lamento cualquier falla ortográfica >~<, pero bueno, en el otro cap intentaré darles más Zukhulemcia :33 

¡Gracias, pastelitos escarchados! ¿Reviews? No caerían mal...

Byes


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