Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tadashi's Birthday por Marianasunsun

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, pastelitos escarchados!

Lo prometido es deuda así que es domingo (mentira, lunes en la madrugada) y les traje el cap! se los hubiese enviado ayer pero me quitaron el pc Y-Y. bueno, sin más ¡A LEER!

POR CIERTOOOOO¡AZZAI-SAMA ACTUALIZÓ Y EN YOUTUBE PUEDEN ENCONTRAR SU NUEVA PARTE! 

-¡Feliz cumpleaños, Tadashi!- exclamó Honey saliendo despavorida a abrazarlo tía Cass hizo lo mismo y también lo ahocó con su brazos, luego se acercó Gogo –Felicidades-  y le dirigió una sonrisa –Hermano, 20 años, ya estás viejo, happy birthday- le dijo Fred con una serena voz y lo golpeaba suave con el codo –Felicitaciones, amigo- y Wasabi le dio una palmada en la espalda, todos lo rodearon –Jaja, gracias chicos, no tenían por qué- los miró a todos con una sonrisa e amplia y agradecida, estaba muy feliz por el detalle de sus amigos. –Oye, ¿Y yo qué? ¿No existo?- recibió un puñetazo sin fuerza en la espalda, así que simplemente se inclinó un poco hacia adelante. Dio media vuelta para mirar a la peli castaña –Oh, Abigaíl, pero claro que existes ¿O es que acaso veo fantasmas?-  bromeó del mismo modo que lo hace con todos –Jaja, idiota, ven aquí- y le dio un abrazo, luego se estiró y le besó la mejilla; Hiro estaba ahí y le dirigió una mirada asesina, se olía el que a Abigaíl le gustaba Tadashi, es decir, su novio.


Los laboratorios estaban vacíos así que colocaron buena música a un volumen alto pero moderado, el ambiente era el de una auténtica fiesta familiar, Tía Cass brincaba por todos lados y los muchachos conversaban: -Chicos ¿Por qué están todos aquí? ¿Qué no tienen las clases más importantes por la mañana?- preguntó Tadashi  -Verás, mi padre no pierde oportunidad para disculparse por lo que hizo, aunque está en la cárcel intenta influir todo lo que puede en el consejo directivo cuando se trata de los hermanos Hamada, estos también están muy agradecidos con todos ustedes, muchachos, y pues ¡permisos especiales para todos!- esta chica estaba a solo milímetros de Tadashi y se le acercaba más y más. Ese día Abigaíl estaba mucho más encimada a Tadashi que de costumbre, a Hiro le hervían los celos “-No te le acerques tanto- -No le tomes la mano- -No te cuelgues a su brazo de esa manera, solo YO puedo hacerlo-  -No lo abraces más- -¿Por qué la dejas estar tan cerca, Tadashi? - - Que no se note que te mueres por besar a MÍ novio- -¡Aléjate, aléjate, aléjate! -“Gritaba mentalmente, ella actuaba como una completa acosadora y Hiro se irritaba, de todos los días del año justo el cumple de su novio, a pesar de estar tan enojado, no se arruinaría la fiesta de su amado hermano, se relajó porque sabía que Tadashi SIEMPRE lo elegiría a él, así que tampoco se separó de su amante, ambos disfrutaron de estar juntos.


-Carga completada-  Provino la voz masculina y muy elegante del sofisticado reloj-celular de Tadashi -¿Baymax?- preguntó Hiro –Mejor que venga al laboratorio-  agregó el mismo -Sí, lo mismo digo- y acercó el reloj táctil a su boca –Baymax, ven al laboratorio- -De inmediato, Tadashi- respondió el robot a través del reloj.


A los minutos llegó Baymax portando una mochila roja en sus espaldas, como si fuera un niño de primaria; era su traje que ahora podía doblarse hasta convertirse en una mochila tamaño1 Baymax. –Hola ¿Cómo están todos?- saludó al atravesar las puertas, tía Cass volteó a verlo y los ojos se le iluminaron –¡Baymax! ¡Justo a quien necesitaba! ¡Chicos, es hora de cantar el cumpleaños!- Dijo por sobre la música a todos los presentes y todos asintieron con ganas, en especial Abigaíl, se acercaba la hora de ejecutar su plan.


-Pon el pastel allí, por favor- Baymax le obedeció a Cass y puso el gran pastel en el centro de una larga mesa cubierta con un mantel, allí estaban los vasos con refresco, servilletas, aperitivos (o lo que quedaba de ellos) y demás. Entre todos ubicaron a Tadashi detrás del pastel, Hiro se puso al lado izquierdo del chico, Abigaíl al derecho y tía Cass detrás de ella, el resto se amontó alrededor, Cassandra puso a Baymax del otro lado de la mesa para que tomara la foto de Tadashi apagando las velas.


-¡Cumpleaños feliz! ¡Te deseamos a ti, cumpleaños, cumpleaños, cumpleaños feliz!- todos cantaban con las palmas, al ritmo de la música, muy animados y el rostro de Tadashi reflejaba su gran felicidad -¡1, 2, 3...20!- Con un grito de alegría todos exclamaron el último número, Tadashi contento se inclinó y apagó las velas, -La foto ha sido tomada ¿debo tomar más?-  todos rieron por la interrupción de Baymax y festejaron aún más. –Bien, ahora tomen un vaso de soda ¡Y brindemos por el cumpleañero!- Todos tomaron un vaso y volvieron a sus posiciones originales –Un brindis por Tadashi Hamada, la mejor persona del mundo- -¡¡Que viva!!- , chocaron los vasos entre todos muy contentos, luego bebieron y… ella lo hizo cuando todos estaban desprevenidos.


El vaso de Hiro cayó al suelo, su corazón dio 1, 2, 3…muchas vueltas, ira, celos, el corazón hecho trizas, todo lo desgarró de un golpe. Abigaíl se separó de los labios de Tadashi de una manera muy lenta, como si no quisiera dejar  atrás esos delgados labios –Me gustas, Tadashi- lo dijo en voz baja y segura, todos la escucharon. Tadashi se congeló, tenía los ojos abiertos de par en par. Tía Cass reprimió un grito de alegría, su bebé estaba creciendo, ella fue la única que se emocionó porque el resto dejó de respirar, ellos sabían de la incestuosa relación.  


-Él es ¡mío!- Afirmó Hiro, pronunciando cada palabra desde el fondo de su corazón, se paró en frente de Tadashi, su hermano, su novio, su todo. La encaró con las mejillas rojas de furia –Aléjate que él es mío- tomó la muñeca de su chico y la apretó, ni Abigaíl ni tía Cass comprendieron esos celos –Hey, Hiro, sé que él es tu hermano, pero tampoco tienes que ponerte así- ella estaba muy confundida –Cállate, no puedes ir por ahí besándolo así como así…no comprendes- dio un paso atrás y se aferró a Tadashi, acurrucándose en su hombro –Yo…lo amo- Abigaíl parpadeó, ahora sí que estaba confundida, tía Cass ya estaba nerviosa - Pero ¿Qué cosas dices? Ni que fuera tu novio o algo así- -Pues, de hecho…- palabras temerosas comenzaron a salir de sus labios -Lo somos-  completó Tadashi, sentenció firme, sin una gota de duda, dio un paso al frente  –Nosotros somos novios, Abigaíl- tenía una mirada seria, sus ojos negros fijos sobre ella –No…¿vios?- era algo brutal, dos hermanos del mismo sexo eran pareja, no lo asimilaba –Sí, novios- viró, con delicadeza tomó a Hiro por el rostro, le sonrió sincero y le miró a los ojos, Hiro asintió, se besaron, fue un beso de segundos, pero todos pudieron sentir el amor, el verdadero amor que corría entre esas dos almas únicas que se podían volver una con solo un beso, ese intenso y puro amor llegó a las venas de todos, el recuerdo de la persona amada de verdad les invadió a aquellos que presenciaron el beso, sus corazones comenzaron a latir diferente, gritando el nombre de aquel que les enloquecía, las lágrimas se asomaron pero no cayeron, fue tan fuerte, sobrenatural, totalmente inefable.


Rompieron el beso, se miraron con esa expresión que solo los amantes verdaderos consiguen, nadie apartó la vista, el pecho de todos dejó de dar vueltas pero los rastros de la sensación quedaron allí, un silencio profundo se adueñó de la habitación, Hiro sentía que podía explotar de felicidad, igual que Tadashi, pero ese sublime sentimiento no pudo fluir porque ambos recuperaron la compostura, cayeron en cuenta de lo que acababan de hacer, voltearon rápidos y temerosos a ver a quien más les importaba ver, tía Cass. El vaso que hace segundos sostenía ahora se encontraba en el suelo, ella estaba en shock, las lágrimas caían por su rostro, silenciosas y repetitivas, perdida en un mar de dolorosos recuerdos, los hermanos Hamada sintieron la culpa, el arrepentimiento, el miedo, muchas emociones negativas caer sobre sus hombros, como dolía ver a la mujer de sus vidas llorar así, y peor aún, saber que lloraba por su culpa -¡Lo siento!- Abigaíl también lloraba, arrepentida –Lo siento ¡No lo sabía!- su llanto incrementó, estaba enrojecida, se sentía fatal, se cubrió el rostro con las manos -Lo siento ¡Lo siento!- no paraba de repetirlo  –No te preocupes, no lo sabías- posó la mano sobre su hombro, ella de a poco se descubrió el rostro y levantó la mirada, fue el rostro más comprensible que pudo haber visto en su vida, Hiro le sonría, diciéndole que la perdonó, esos ojos…-Lo siento- dijo otra vez dejando de llorar –Está bien Abigaíl, no has hecho nada malo- La mano de Tadashi se posó en su otro hombro, le miró y volvió a llorar, ahora de felicidad –Muchachos-  y se lanzó abrazando a ambos, llorando de todo pulmón, ellos la recibieron y le posaron sus manos de manera fraternal en sus manos, sonrieron de medio lado e intercambiaron miradas.


-¿De verdad? ¿Son novios?- Tía Cass habló lento y suave, como cuando a alguien se lo está devorando el dolor, -¿De verdad lo son?- se limpió las lágrimas, Hiro y Tadashi sintieron como si un baldado de agua fría les cayera encima –Tía Cass…- todas las emociones negativas los azotaron de nuevo, Abigaíl se quitó de encima, Tadashi se acercó a tía Cass –Tía…- y la tomó de los antebrazos, ella tenía la mirada gacha, sus ojos verdes se apagaron por primera vez, ni cuando sus padres murieron él la vio así, Hiro no recordaba nada de lo pasado así que no puedo comparar –No…- se zafó del agarre, estaba tan decaída –Chicos…será mejor que hablemos en privado- salió de detrás de la mesa y fue, con todo el peso del mundo, al laboratorio personal de Tadashi. Ambos desearon con todas sus fuerzas poder devolver el tiempo, pero lo hecho, hecho está, así que se resignaron y se fueron detrás de ella. Era increíble cómo es que la mejor fiesta de la vida pasa a ser la pesadilla más triste en cuestión de segundos.


 


 


-¿Desde cuándo son pareja?- les preguntó la decaída Cassandra –Desde hace 3 años, tía- respondió Tadashi -¿Y se aman de verdad?- -¡Sí!- ambos se precipitaron a responder, el aire era incómodo y deprimente –Me alegra, me alegra mucho- y una triste sonrisa apareció en su rostro, su mirada se desvió hacia abajo a la derecha, recordando eventos pasados –Me alegro de que ustedes puedan ser felices- y los miró con unos ojos hermosos, una mezcla de auténtica alegría y dolor profundo –Tía…- era lo único que atinaban a decir –Hijos, yo también tuve un amor incestuoso, fue el amor de mi vida, se acercó a la ventana y se puso a observar a aquellos que pasaban por los jardines –Espera ¡¿Qué?!, tía Cass ¡¿En serio?!- Hiro preguntó sobresaltado, Tadashi también se sorprendió, la mujer soltó una carcajada –Sí, en serio, mi primo Alejandro, era un primo primero- -¿Era?- preguntó Tadashi enarcando la ceja, ella volvió a reír y caminó hasta ellos, arrastrando una silla de ruedas que tenía cerca y se sentó en ella –Él sigue vivo, está en Australia, con su esposa e hijos- sus ojos volvieron a ver a la derecha, perdiéndose en el vacío y recordó con esa triste sonrisa en sus labios –Posiblemente no lo recuerdan, vino solo al funeral de sus padres- esta vez los miró y así se quedó, ellos escucharon con atención:


-Alejandro y yo estuvimos juntos desde bebés, nadie nos separaba, hacíamos bromas y éramos revoltosos, como ustedes. Estudiamos juntos, yo sufría de bullying pero él me defendía, siempre volvíamos a casa juntos y en los cumpleaños éramos la locura total. Un día, cuando yo tenía 15 años, me enteré de que lo amaba como a ninguna otra persona en el mundo-  se abrazó a sí misma, su voz que estaba un poco más encendida se apagó de nuevo –A los 17 entramos a la universidad, él a arquitectura y yo a culinaria, de igual manera nos las arreglábamos para encontrarnos. Pero un día él me dijo que tenía algo muy muy importante que decir, por algún motivo me ilusioné, al final, solo me encontré con que quería presentarme a su primera novia- suspiró profundo –Fue como si me mataran, pero igual le sonreí y lo acepté, pero por algún motivo él no la conservó mucho tiempo, al final la dejó y lo intentó como con 5 chicas más. A los 20, me dijo por fin que se casaría, quise gritarle, decirle que no lo hiciera, que yo lo amaba, que no quería que se casara con alguien si no era conmigo, pero tuve miedo, mucho miedo, solo me tragué mis lágrimas y lo felicité, él se alegró de mi reacción, y aunque en el altar también pude oponerme, tampoco lo hice. Él se casó con ella y yo solo lo observé, él tuvo sus hijos y yo solo me quedé mirando, él se fue a Australia y yo solo me quedé callada, soportando, sintiendo cómo me moría en vida. Sentí que nada podría salvarme y naciste tú, Tadashi- Miró a su sobrino mayor –Me salvaste del agujero negro que me tragaba viva, gracias, Tadashi, 3 años después nació Hiro y mi vida brilló aún más. Luego…sus padres murieron- una mueca de dolor se dibujó en Cassandra –Pero los tenía a ustedes, ustedes la luz de mi vida, sin ustedes, nunca hubiese podido hacer nada, quién sabe si tal vez hoy estaría viva, los amo, mis hijos- se levantó y abrazó con fuerza a los dos, ellos eran los únicos que lloraban ahora –Tía Cass- y la abrazaron aún más fuerte, amaban a esa mujer, ella era lo único que necesitaban, el mundo podía caerse, pero si estaban los 3 juntos, nada podría dañarlos –Nosotros también te amamos- ella se separó y  peinó a Hiro –Me alegra mucho, mi pequeño genio-  -Oye, ya no soy tan pequeño- -Jajaja, es cierto- después miró a Tadashi –Cuídalo mucho, si no lo cuidas lo perderás todo- -Lo sé, no dudes en ello- y Tadashi tomó con su mano la mano de Cassandra –Tía ¿Y qué pasó con Alejandro?- le preguntó dudoso pero curioso Hiro –Pues, verás…-


*Flash back*


Era una noche lluviosa de sábado, sus sobrinos se quedaron a dormir en casa de Fred, así que ella estaba sola haciendo una video llamado con su primo Alejandro, para “desatracarse” de los acontecimientos de su vida.


-Jajajajaja, ¡pero si eso es imposible! jajajajajaja- Reía a Carcajadas Cassandra.


-¡Lo juro! ¡En verdad vi un ovni!- Replicaba un convencido Alejandro.


-Sí claro, y Mochi es un kanguro- Usó un sarcasmo para ridiculizarlo.


-Bah, eso lo dices porque no lo viste-


-¿Y qué me dices de tu vida, algo de lo que deba enterarme?-


-Pues, no mucho, Charlie ya va a salir de la preparatoria y Marie va de maravilla en la universidad-


-¿Y tú matrimonio?- no aguantó las ganas de preguntar.


-Bien, bien, marcha con unos cuantos baches, quién sabe. Ay, a veces quisiera estar casado contigo-  Él se dio cuenta de lo que dijo y parpadeó rápido, buscó otro tema del cual hablar, se arrepintió de lo que dijo. Cass casi se atraganta con su café.


-¿Qué dijiste?- Cass sintió que acababa de escuchar lo más importante de su vida.


-¿Qué? Nada, nada, a veces digo cosas sin pensar-


-Oye, no te escapes, oí lo que me dijiste-


-Ahh, ¿Sabes Cass? Hay algo que nunca te dije- desvió la mirada y se peinó el cabello, se sonrojó.


-La verdad, es que cuando jóvenes, yo, yo…yo te amaba, eras la mujer de mis sueños, literalmente, no podía sacarte de la cabeza, siempre deseé casarme contigo, pero tuve miedo…-


“-¡¿Qué?! ¡¿QUÉ?! ¡Imposible! ¡¿EN SERIO!? Ahora, justo ahora ¿por qué me lo dices cuando y no hay marcha atrás, ¿por qué?...-“ Ella se quebró en muchos pedacitos, eso fue lo peor que le pudo haber dicho, tal vez el saber que perdió un brazo o murió Mochi hubiera sido menos doloroso… dolía como el dolor que sintió Oscar Wilde cuando el mismo Alfred Douglas lo condenó a la cárcel pero no podía decírselo, él tenía hijos y no podía darle una cachetada de esas, mejor era mentir.


-¿Pero qué cosas dices? Somos primos, eso no es normal, no habría funcionado porque jamás me hubiese fijado en mi primo, mira, tienes a la mujer perfecta a tu lado y a dos maravillosos hijos ¿Qué más feliz puedes ser?- le sonrió lo mejor que pudo.


-Sí, creo que tienes razón, creo que fue mejor no decírtelo antes, gracias, me has quitado un peso de encima- Suspiró tranquilo aquél hombre que ella tan amó, mejor dicho, que aún amaba.


-Sí, oye, esto es América, es muy tarde ¡Hasta mañana! Yo me iré a dormir ¡Adiós~~~~~!- Lo dijo con su floral voz, se despidió, apagó la computadora y se arrastró a su cuarto, dolía, dolía mucho, su alma acababa de drenarse y decir que su corazón estaba en el mismo infierno era demasiado -¿Por qué?... ¿Por qué?... ¡¿Por qué?!... ¡¿POR QUÉ?!- y se lanzó a llorar a gritos sobre su colchón, el vacío que se le hizo dentro la tragó entera, lloró hasta que se durmió, olvidándose de su dolor un momento, esperanzada de haber olvidado para cuando despierte, pero eso era algo que ella no tendría, porque olvidar es un lujo que solo los privilegiados tienen.


*Fin del flashback*


-Hiro, no llores, a veces las cosas pasan así- pero él no podía evitarlo, se aferró a ella y solo chorreaba lágrimas como un caudal, Tadashi estaba a duras penas controlando su propio río, -Chicas, ya nada ha pasado, es más ¡Hay una fiesta que disfrutar!- y su voz volvió a echar flores como de costumbre, si ella lograba expeler tanta emoción, ellos también podrían, así que se animaron y volvieron al lugar lleno de preocupados amigos y una fiesta interrumpida.


-Hey, caras largas ¿Acaso murió alguien?- Bromeó Tadashi haciendo que todos supieran que nada malo había pasado, saltaron y abrazaron a los 3, la fiesta volvió a encenderse enseguida.


 


 


-Pssss, Fred, ven aquí- susurró Hiro llamando la atención de su amigo -¿Qué pasa hermano? ¿Por qué susurras? ¿Acaso hay algún villano súper secreto que pertenece al gobierno y nos está espiando ahora mismo?- -¿Qué? No. Es solo que necesito tu ayuda, mira, tengo que ir terminar de preparar unas cosas para el regalo de Tadashi, así que inventa que nos vamos Tadashi y yo a tu casa a una fiesta de solo hombres o algo por el estilo- Fred puso su mano en la frente e infló el pecho –Cuenta conmigo, tendrán tooooda la noche para ustedes solos- -Gracias amigo, sabía que podía contar contigo-.


-Tía Cass, Tadashi, tengo que irme con Honey y Gogo a terminar unos asuntos pendientes- -Ay ¿Y no pueden esperar?- preguntó Cass casi que con un puchero –No, son importantes y son para ya- Tadashi supuso más o menos lo que sería –Tía Cass, deja que se vaya con las chicas, si Hiro dice que es importante, es porque lo es- Ello lo miró –Oh, bueno tú te pierdes la fiesta- -Nah, de eso no tiene que preocuparse esta noche en mi casa haremos una fiesta de solo hombres así que no se preocupe- -Está bien, que te vaya bien mi Hiro, chaus- y le dio un beso en la mejilla –Tía- Tadashi rio ligeramente –Adiós campeón- Su novio se acercó y le besó los labio, Hiro se quitó rápido -¿Qué haces? ¡Tía Cass está aquí!- -Meh ¿Qué importa? ¿No es así, Tía Cass?- ella se rio y solo dijo –Mientras no hay lengua ni toque no hay problema- Hiro enrojeció como un tomate y le reprochó algo a Tadashi. En fin, fue muy chistoso, tía Cass no supo qué tan chistoso fue porque ella se dio media vuelta, miró hacia abajo y susurró –Alejandro…-

Notas finales:

¿Ya leyeron? ¡Gracias! espero que les haya gustado!!!! Ah, por cierto, un saludo a Janeth y los otr@s dos lindos pastelillos escarchados que me enviaron review >u< si buscan en . Bueno, sin más, Byeeeeeeees <3

El jueves es el último cap con Hardcore, BIEN HARDCORE. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).