Entró a su habitación cerrando con cerrojo la puerta detrás de él porque sabía que los pasos del otro se encontraban casi sobre los suyos y metiendo una mano en sus bóxers acarició su erección lentamente, nunca se había excitado tan fácil, con un beso había logrado que su longitud se levantará por completo, sentándose en el borde la cama comenzó a hacer subir y bajar su mano apretando para hacer presión y conteniendo los jadeos que salían de su boca, un breve gemido sorpresivo y de excitación escapó de sus labios cuando dos fuertes manos lo sostuvieron de las caderas y entre éxtasis lo vio sentarse en la cama después siento depositado en sus piernas sentado encima de la armadura, recostándose del pecho cálido. Scar observaba con mucho detalle cada movimiento de la mano de Alex sobre su extensión enrojecida, una delgada línea de saliva se deslizaba por la comisura de sus labios y los gruñidos que venían del cazador lo hacer querer acabar en ese mismo instante.
Un sonoro gemido se escuchó del humano cuando la mano del contrario empezó a acariciar junto a la propia, el material oscuro de sus guantes se amoldaba alrededor de su miembro siendo una sensación asfixiante y una incitación a la liberación, Lex no podía hablar sólo jadear hundido en el placer.
S-Scar – Gimiendo avergonzado llamando la atención del visitante que dejaba de contemplar con atención su pene a punto de estallar para mirarlo a él pues al parecer se había acostumbrado a que este lo llamará así – N-necesi-to a-a-aca-bar.
Con la voz temblorosa y su cuerpo sudoroso acercó su mano hacia uno de sus pezones para tirar de él levemente, la curiosidad en el rostro contrario pareció crecer al ver la acción repetirse y el cuerpo pequeño restregándose contra el propio, ahora la mano libre del Yautja se hallaba repitiendo los movimientos que antes la mano pequeña hizo ganándose algunos gemidos de aceptación, era extraño pero ese humano lo sacaba de su naturaleza tranquila.
La explosión de cálido semen en la palma de Scar, era blanco y espeso pero líquido, algo pegajoso en sí pero la expresión además del semi grito que brotó de lo profundo de esa garganta le hizo darse cuenta de que se trataba de puro y animal placer, el olor que estaba impregnado en su piel era fuerte, delicioso hasta excitante, sintiendo la respiración agitada, miro al chico sentado en su regazo. Alexander no proceso el movimiento con el cual fue depositado en su cama pero si participó plenamente cuando la lengua del depredador volvió a encontrar un camino hacia su boca, de nuevo ese sentir extraño volvió pero el sueño y el desgaste lo llevaron directo a la inconsciencia en el momento en que tocó la marca en el rostro humanoide y sonrió antes de caer en los brazos de Morfeo.
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Abrió los ojos de repente a causa de un ruido, algo rompiéndose quizás, se dijo y levantándose para darse cuenta de que estaba desnudo, se colocó su bata de seda para cubrirse y de seguro encontrar a Scar rompiendo algo, todavía tenía un par de días más de vacaciones en el trabajo y había pospuesto la universidad hasta que la estancia del alíen terminará, no quería heridos a causa de que un alienígena se enojara.
A ver ¿Cuántas veces te he dicho que no toques nada? – Cuestionó entrando en la cocina para encontrarse con su vecina y un par de compañeros de trabajo, el susto fue tan grande que casi cae hacia atrás – ¡Chicos! ¡Tienen que irse ahora!
Que amable bienvenida – Le dijo su vecina picando unas zanahorias en rodajas sobre una tabla – La que más te gustaba era la sopa de pollo ¿No?
Un asentamiento de su cabeza y la mujer continuó en su labor, su amiga Mari acomodaba algunas cosas en su refrigerador y su “amigo” Marcus, al parecer sólo había venido a acosarle, pues su mirada era penetrante que parecía que podía ver debajo de su bata. Mirando todo el apartamento no vio nada fuera de lo normal por lo que continuó su búsqueda de su inquilino.
Scar – Llamaba en susurros al cazador evitando ser oído por los demás, volvió a entrar a su cuarto para intentar cerrar la puerta y darse cuenta de que no tenía parrilla – Así entraste, maldito.
Comenzaba a pensar que quizás se había ido, suponía que ya debía volver a su planeta, entrando a su baño se dispuso a darse una ducha para despejar su mente ¿Ya había acabado todo?
Tirando la bata y enrollando una toalla alrededor de su cintura se preparaba para tomar una ducha, estaba algo decepcionado pero a la vez aliviado pero antes de que pudiera entrar al baño escucho un ruido familiar, extraño más que nada. El sonido de los tubos de oxígeno desprendiéndose y luego la máscara siendo retirada, fue una señal de que quería algo y de seguro seria repetir lo de ayer. Tirando de su brazo lo condujo hacia la cama donde lo hizo sentarse, luego retiró la toalla de su regazo y sentándose encima de sus piernas e inclinando su cabeza sintió las fuertes manos sujetando su cintura, manteniéndose en esa posición hasta que se acercaron de manera que sus bocas podían congeniar, un beso extrañamente dado y una sensación tranquila, que intentaba hacerse familiar.
Eso fue… Nuevo – Susurro el Woods cortando el beso y sintiendo la respiración contraria que por extraño que sonara no era molesto, solo nuevo, extraño… excitante – Pero que bien que no te hallas ido.
Abrazándose en el silencio, Alex escucho un suspiro sorpresivo y un grito que altero mucho a Scar, poniendo su pequeña mano sobre la otra se dio la vuelta, mirando directamente a su amiga, Mari que se hallaba estática y sin aliento.
Mari, tranquila, deja de gritar y no enloquezcas – Dijo lentamente para después ver a la chica desmayarse pero al menos había dejado de alterar al alíen – Perfecto, esto era lo que faltaba.
Acostando a la durmiente mujer en su cama, suspiro mirando al depredador y sonriéndole sin tener una explicación sobre lo que paso, aun no había decidido que haría cuando despertara pero suponía que algo vendría a su mente.
Continuara...