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Garras y Plumas por Morrighu

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Neko observaba como se asaban los peces, sus ojos eran del mismo color de las llamas del fuego. Kouji se mantenía callado con los labios apretados en una mueca de disgusto. El demonio alargo la mano cogio un pez y comenzó a comerlo despacio.

- Mira Alitas, será mejor que firmemos una tregua, piensa de una manera egoísta: me necesitas para sobrevivir, al menos mientras te encuentres en mi terreno.- Kouji frunció el ceño.

- Eso no es cierto, siempre me las he apañado solo, no necesito a nadie y menos a un asesino psicópata como tu a mi lado, corro mas pelibro de ti que de los zombies.- Neko soltó una carcajada.

- Si, la verdad es que se nota lo bien que lo has hecho hasta ahora…….- Kouji apretó los puños furioso.

- Bueno, tu tampoco lo haces tan bien, te recuerdo ke venimos del mismo sitio.- Sonrió con sarcasmo, Neko también sonrió.

- En eso tienes razón, pero nunca volveré a dejarme atrapar; antes moriré.- Sus ojos se llenaron de amargura.- Tienes que comer, mantenerte fuerte y alerta, te guste o no estamos juntos en esto, llevo el suficiente tiempo en el infierno para saber que las casualidades no existen, estamos aquí con un propósito y tarde o temprano lo averiguaremos….. si sobrevivimos claro. Pero si estamos todo el rato de pelea sera mas facil atacarnos.

Kouji suspiro, el demonio tenía razón en eso, tenia que mantenerse fuerte, coguio el pez: parecía repugnante y olía de forma asquerosa, pero el demonio lo comía tranquilamente, le dio un pequeño mordisco, el sabor era peor, lo escupió

- Es horrible…. ¿Como puedes comerlo?.- Neko continuaba comiendo.

- Soy un demonio, como cualquier cosa.- Le echo una mirada llena de intenciones.- Hasta Ángeles.

- No presumas, se que en realidad eres un mestizo de humano.- Sonrió cruelmente, Neko dejo de comer sus ojos se llenaron de furia, su expresión volvio a ser la misma que en la pelea con las animas y por un segundo Kouji sintio miedo.

- No sabes la cantidad de gente que he matado por decirme eso, vuelve a llamarmelo y te sacare las entrañas de un zarpazo, aunque después me quede atrapado aquí por toda la puta eternidad.- Volvio a comer el pez, pero aun continuaba furioso mordia la carne con rabia, “Maldito niño emplumado” “caprichoso y egoista” y encima el parecia ser el malo de la pelicula- Termina de comer, si luego quieres irte no te lo impediré, alla tu, no soy la niñera de nadie, has recobrado la libertad….. puedes hacer lo que quieras.

Se levanto y se dirigió hacia el pozo que estaba en la semi oscuridad, saco agua y quitándose la camisa comenzó a lavarse la sangre que aun tenia en el cuerpo y la ropa. Kouji se obligo a comer en silencio, no había podido evitar ser cruel, y eso que a pesar de su arrogancia y chulería el demonio le había salvado la vida…. Si, le necesitaba, había que reconocer que era un gran guerrero, como también por alguna razón el demonio le necesitaba de el. Hecho una ojeada de reojo, tenia el cuerpo muy bello, bronceado, delgado pero de musculos marcados, le extraño no encontrar ninguna cicatriz ,siendo un guerrero era raro que tuviera un cuerpo tan liso y perfecto, volvio rapidamente los ojos al fuego cuando Neko volvio a sentarse cerca de el, tendió su camisa mojada cerca y sacudió su pelo mojado, no parecía sentir el frió. Kouji seguia mirandole de reojo y noto que se sonrojaba, se adelanto para azuzar el fuego con un palo.

- De acuerdo firmaremos la tregua, por el momento.- Neko le miro entre serio y sorprendido pero asintió con una sonrisa fugaz.- ¿Dónde estamos?

- Estamos en el plano intermedio, todas las almas pasan por aquí, en espera de su juicio, hay tres zonas, El Bosque de las Sombras, donde las almas malvadas esperan su pase al infiero, La Isla de la Luz, donde se reúnen las buenas y el Desierto de las Lagrimas, en donde la gente normal purga sus malas acciones para acceder a la Isla o por el contrario entrar en el Bosque, de alli no se puede salir a no ser que seas un demonio de Alto rango- Suspiro.- Aunque no tienen vida, sus cuerpos son corpóreos, no mueren pero si los matan se deshacen en la tierra para volver a aparecer al cabo de un tiempo en una forma mas terrible y malvada.

- Es un sitio horrible, ¿como volveremos a la tierra? Nosotros no estamos muertos.- Neko se encogió de hombros.

- Eso espero.- Vio la cara del Ángel y sonrió.- No, no estamos muertos, si lo estuviéramos yo no habría podido salir del Bosque... no soy un demonio de pura raza.

Kouji le miro y por primera vez se compareció de el, si moria estaria en ese lugar para siempre “que horrible”, este sonrió al ver su cara.

- No te preocupes por mi, Alitas, se lo que soy y lo que me espera, no tiene importancia. Son las cartas que me han tocado jugar- Saco la daga y comenzó a jugar con ella pasandosela por los dedos rapidamente.- Necesito que me hagas un favor.- Puso una mueca de desagrado.- A ti no te han puesto aun el anulador de poderes, pero a mi si, para sobrevivir necesitamos todos mis poderes, necesito que me lo saques.

Kouji abrió mucho los ojos mirando primero al demonio y luego a la daga.

- No puedo hacer eso, no soy medico y el anulador esta insertado en la columna. Te matare si lo intento.- Neko torció la sonrisa.

- Bueno, es lo que estas deseando hacer desde que nos conocemos ¿no?.- Kouji aparto la cara.

- Si, y cuando esto termine puede que lo haga, pero no ahora, no así.- Neko suspiro.

- Soy un Yasha, Alitas, un demonio nocturno, con mis poderes intactos es muy difícil matarme, me curo muy rápido y mas aun por la noche, creeme odio ponerme en tus manos, pero no nos queda otro remedio, tienes que hacerlo. Mis garras no están mal contra tres humanos pero no valen de mucho contra demonios o vampiros mas fuertes.

De un salto se coloco a su lado de cuclillas y cogiendo su mano derecha le coloco la daga dentro y la cerro. Una preciosa sonrisa y unos calidos ojos dorados le miraban con espectacion.

- Venga....No es difícil, estoy muy flaco y el aparato se nota al tacto, solo clava la daga y arráncalo. Lo haría yo mismo pero no puedo llegar a ese punto en mi espalda.

Se tumbo boca abajo en el suelo delante del el, Kouji miro al demonio y la daga, a pesar del frió noto que estaba sudando.

- Venga Alitas, cuanto antes mejor.

- Pero… y si te mato…..- Neko se levanto y le miro dulcemente cogiendo su cara gentilmente entre sus manos.

- No lo harás, confía en mi, te prometo que no te dejare solo…. Al menos por esta noche…. Promesa de Demonio....En serio Kouji tienes que hacerlo, no nos queda otra opción.- Volvio a tumbarse.- Si no lo haces tu, intentare hacerlo yo solo y eso puede que si me mate.

Kouji asintio cogio fuertemente la daga, paso la mano delicadamente por la piel morena del demonio hasta localizar el pequeño bulto, tenia una piel muy suave y calida al tacto,como seda era agradable, Neko se estremecio suavemente con la caricia.

- Ya, ….ya lo tengo, ¿estas seguro de esto?…..

- Si, hazlo Kouji.- Neko clavo las garras en el suelo.- Rapido, confio en ti Alitas.

Tragando duro, clavo la daga en el punto adecuado, el demonio dio un ligero respingo pero se mantuvo inmóvil, la sangre comenzo a brotar manchandole las manos, rebusco en la herida hasta llegar al inhibidor, pero este se mantenia firmemente incrustado en el hueso, hizo mas presion pero no salia.

- No… no puedo.

- De…ebes…… hace….cerlo.- La cara del demonio reflejaba sufrimiento pero ni un gemido escapo de sus labios.

Kouji agarro la daga con las dos manos y haciendo palanca logro soltar el aparato con un terrible chasquido, lo coguio entre sus dedos ensangrentados y solto una exclamación de triunfo lo tiro al suelo y lo machaco con el mango de la daga.

- Lo tengo, ya esta, lo hice, estas libre.

- Mmm….mu…y…Bi….ien.- Kouji miro la herida era muy grande y sangraba mucho, sintio miedo.

- ¿Qué hago ahora? Sangras mucho.

- Na..nada, se…cu…rara…solo.- Se incorporo torpemente jadeaba y no podia hablar su cara estaba crispada por el intensodolor, Kouji se levanto tambiem.- Te...ngo.....mis ...po....deres

- Estas loco necesitas descansar., te he raspado la columna vertebral- A pesar del dolor Neko, torcio la sonrisa.

- Es…. Es…que… te … pre…preocu…pas..por mi?….Q...q... tier....o-

- Maldita sea Neko estas malherido, yo….- Neko se desplomo en sus brazos haciendole caer al suelo, se quedo sentado con el cuerpo del demonio entre sus brazos, este se hizo un ovillo acurrucándose en sus rodillas como un gato.

- So….solo… unos mi…minu…tos, me pon…pondre …bie…..- Su cuerpo se relajo totalmente, habia perdido el sentido.

Kouji le miro, su cara estaba relajada, parcialmente cubierta por el rebelde pelo negro, “joder” penso que parecia tan indefenso, tan humano y tan joven, sus ojos se posaron en la herida, habia dejado se sangrar y parecia que se iba regenerando.

Cada momento que pasaban juntos a Kouji le sorprendía mas y mas la aptitud que tenia Neko, como podia ser tan detestable y a la vez tan confiable, verlo en su modo demonio le habia trastornado, Era peligroso de eso no cabia duda, pero como angel podia ver que su corazon no estaba tan corrompido como parecia, la herida ya se habia curado totalmente y el demonio parecia mas dormido y cansado de de lo normal.

Su mano incoscientemente se acerco hasta su rostro para poder tocarlo, la volvió puño con rabia como si fuera a golpearlo aunque después la abrió para tocar a Neko delicadamente ,le quito algunos cabellos del rostro que parecia muy pacifico.

-Dormido te ves mas bonito...-susurro el angel sonriendo a medias, no creía que fuera posible en ese bello rostro que parecia el de un angel mas que el suyo propio en segundos se volvía como el del mismo diablo, temible, frío...aunque con un dejo de tristeza, amargura y a la vez mucha malicia.

Suspiro como si estuviese cansado y agarrando a Neko entre brazos lo coloco cerca del fuego para que descansara un poco mas, lo tapo con sus ropas, seguro que dentro de unas horas lo estaría escuchando con algún comentario sarcástico como siempre.

Si había liberado el poder interno que tenia Neko dentro de el, no podía quedarse con los brazos cruzados ya que si por algún momento tenia que luchar el no quería quedar como un crío indefenso sin hacer nada productivo, de por si era un ángel hecho de la oscuridad y la luz, pero para Kouji era un poco mas difícil mostrar su verdadero ser ya que el cielo se lo prohibió y por una extraña razón el jamás se le paso por la cabeza desobedecer esa orden, si no caería como un ángel oscuro en el mismo infierno en el cual jamás saldría y si el momento lo requeria tenia que pelear.

Dejando a Neko se fue a un río que estaba cercano, pequeños rayos de luz se podían ver que para el fue suficiente para poder ver, se quito la camisa blanca que tenia puesta, en su pecho estaba la marca de la maldición al igual que la habia tenido su padre, una estrella de 5 puntas, de la cual Kouji no se sentía muy orgulloso de tenerla.

La marca estaba intacta como siempre, dibujo un par de figuras en el piso con la misma tierra, el idioma de los Ángeles, el idioma que era sagrado y que hace décadas los humanos querían saber que era su significado, algo que hizo que provocaran su destrucción masiva. Si estaba en un lugar oscuro serviría lo que haría y eso era sacar todo su potencia para asi poder defenderse de cualquier cosa no humana.

Agarrando un poco de agua tomo de ella y respiro profundamente, la daga que hace unos momentos habia herido a Neko la clavo en sus venas, le causo mucho dolor, la sangre salpico en las marcas que habia echo en el suelo haciendo que brillaran y se incrustaran en el tatuaje que tenia en su pecho, sintio como si el alma se la estuviesen desgarrando por el poder oscuro que tenia, voto un poco de sangre por la boca, el sabor metálico invadió su lengua, no era del todo asqueroso.

La marca que tenia en el pecho empezó a expandirse como unas especie de espinas se agarraron y se alargaron a su cuerpo como si lo estuviesen estrangulando y enredándose en su cuello hasta llegar a su cara haciéndose una marca en su rostro, le dolió al principio, era indescriptible lo que sentía, no era sobre todo dolor, era mas que eso, su respiración se agito de sobre manera, en su espalda le quemo al sentir como sus alas de ángel oscuro y blanco brotaban de la nada y finalmente se puso ver reflejado pero muy borrosamente en al agua del río, parecía un monstruo aunque un mostró muy hermoso, parecía un ángel caído que ya estaba al acecho de la desgracia.

No quería que nadie mas que el se protegiera, no quería ser el mismo crío de antes y al igual que Neko, el, en cierta forma habia cambiado, no internamente pero si un poco físicamente. Sus ojos…. cuando los vio se sorprendió al ver que se podía perder en ellos con facilidad sin que el se diese cuenta, tenían un brillo inocente pero eran peligrosos al quedar mucho tiempo mirandolos, profundos y negros como la misma noche.

-No puedo creer en lo que me he convertido...-se dijo a si mismo por culpa de las alas no pudo ponerse la camisa y el frio era intenso llego donde Neko que aun estaba dormido para su gracia, seguro que despertaría por el olor a sangre, los demonios se sentían atraídos por los Ángeles ccomo carroñeros cuando ellos morían o se herían entre si. 

Se recostó en un árbol sintiéndose en cierta forma cansado de envolvio con sus propias alas para darse calor, cerro lo ojos, si trataban de atacarlo el lo sentiría, cualquier cosa, el lo presentiría.


Neko abrió los ojos. La espalda ya no le dolía y podía sentir todo su poder. Por primera vez estaba libre, ningún aparato le dominaba, se estiro perezosamente, realmente se sentía bien, se miro la palma de sus manos sonriendo y cerro los puños clavándose las garras en la palma, la sangre corrió por sus muñecas antes que la herida se cerrara rápidamente, se levanto de un salto y miro a su compañero, no necesitaba sus poderes para ver que algo le habia pasado, habia cambiado… levanto una ceja y torció la sonrisa. Conocía el poder de los Ángeles malditos, ya habia peleado con alguno y sabia lo poderosos que eran, bueno al menos no se tendría que preocupar de el, volvió sus ojos al Bosque, habia reconocido la presencia que les espiaba antes de que les atacaran, tenia que encontrarla, presentía que en ella estaba la clave.

El olor de la sangre del angel empezó a dominar sus sentidos, era mas difícil controlarse sin el inhibidor, se paso la mano por el pelo, Ese maldito Angel, se acerco a el caminando lenta y silenciosamente, se puso de cuclillas a su lado y le observo, un tatuaje que cubría un lado se su cara empezaba a desaparecer, lo miro arugando la nariz, el niño era mas de lo que parecía…., estaba seguro que ni el mismo sabia de todo su potencial….sin darse cuenta acerco la mano a una de sus alas con intención de tocarla, pero en el ultimo momento la retiro. Esta situación empezaba a fastidiarlo, tenia que regresar a la tierra, ahora que estaba libre, varios asuntos pendientes que requerían su atención, una sonrisa malvada cruzo su rostro, tenia que ajustar cuentas, había llegado el momento. Aspiro hondo, pero se sentía extraño, era algo parecido al ansia cuando entraba en combate, el angel atraía a su esencia de demonio mas de lo controlable, demasiado intenso y peligroso, por un momento temió no poder controlarse y lanzarse contra el angel para satisfacer sus instintos, esta situación de lucha interna le hacia vulnerable, la cosa que mas detestaba Neko, sintio una oleada de odio muy intensa que le quemaba por dentro.

Kouji abrió los ojos, habia sentido al demonio desde que desperto, pero la sensación de peligro era ahora muy intensa, estaba muy cerca con la sonrisa torcida 

- Menudo cambio Alitas, ¿te has puesto asi de guapo para mi?.- El también había cambiado, no físicamente pero su mirada era fría como el hielo, habia desaparecido ese brillo burlón, emanaba un aura de poder y maldad, Kouji se aparto de el por instinto, 

- Como veras, no necesito de ti, ahora estamos igualados.- Neko solto una carcajada le coguió del brazo y tiro de el, sus cuerpos quedaron muy cerca el uno del otro.

- ¿De veras lo crees?.- Levanto la garra y con un gesto rápido recogió una gota de sangre que le habia quedado en la mejilla, la llevo a su boca y la chupo sin quitarle los ojos de encima, con una mirada turbia, clavo ligeramente las garras en el brazo del angel que aun tenia cogido, sus ojos volvieron a encontrarse dorado contra azabache, El angel le mantenia la mirada pocos podian hacerlo, de pronto le solto y salto hacia atrás - Bueno por si acaso no me cabrees mucho, ahora tengo menos paciencia. Tu sangre me ha dado hambre ire a por esos “deliciosos peces” - Se alejo a grandes zancadas, habia estado muy cerca….

Comían en silencio, Neko no paraba de mirar hacia el Bosque parecia preocupado, termino de comer y tiro la hoja que le servia de plato.

- Tenemos que volver al Bosque, la clave de todo esta ahí. Pero……- Sonrió- No va a ser facil, saben que estamos vivos. La unica forma que tiene un de esos cabrones de volver al plano terrenal es apoderarse de un cuerpo vivo, iran por nosotros. Los vivos no pueden entrar aquí, solo muy pocos elegidos se les permite la entrada y la mayoría no vuelven.

- Tengo la sensación que tu ya has estado.- Neko arrugo la nariz, enseñando los colmillos.

- Es la segunda vez que estoy aquí, la primera escape por los pelos y eso que acompañaba al hijo-puta más poderoso de todo el infierno. Tengo a muchos “amiguitos” aquí, yo los traje a este lugar y están seguro que estan deseando darme las gracias.- Miro hacia el bosque con brillo de excitación en la mirada.

Kouji noto que el demonio estaba mas inquieto de lo normal, parecia ansioso por combatir.

- ¿Te gusta matar?.- Neko se novio hacia el.

- Se me da bien.

- No has respondido a mi pregunta.-Kouji le enfrento, era una lucha de voluntades, no podía ni quería dejarse dominar por el demonio, pero este se separo mas de el hoscamente.

- No te acerques a mi, no me gusta tu olor, me molesta.- Le lanzo una mirada hostil.- Tenemos que irnos, espero que sepas cuidarte algo mejor que ayer, yo solo me ocupo de mi mismo. 

- No te necesito, y a mi tampoco me gustas.- Como podia decir ese cabron que olia mal... ¿Se abria olido a si mismo?


- Genial. Todo claro.- Levanto la cara al cielo era de color rojizo, como sangre sucia.- Ire a por agua, cuando vuelva nos iremos.- Se volvió y se alejo hacia el pozo.

Lleno un par de odres que encontró en la choza, respirando hondamente tratando de tranquilizarse, mierda, tenia que mantenerse apartado del angel, habia faltado muy poco….volvió a donde estaba y le lanzo un odre que este coguió en el aire, sin una palabra comenzó a caminar hasta el lindero del bosque, allí se paro. 

- Bien, vamos a divertirnosun poco.- El angel suspiro no compartia la idea de la “diversion “ del demonio

Entraron en el bosque, caminaron durante algunas horas en silencio, Neko parecia vagar sin destino, iba despreocupadamente, con su andar felino y elegante e incluso comenzo silbaba una tonada alegre de vez en cuando, aunque noto que en todo momento procuraba no estar cerca de el, le evitaba de manrera escuridiza y disimulada para no ir a su lado, de pronto se paro y olisqueo el aire, durante ese tiempo no habían sido atacados por nadie.

- ¿Qué estamos buscando?, Llevamos mucho tiempo andando y no pasa nada.- apunto Kouji molesto, Neko arrugo la nariz.

- Nada, solo hacemos notar nuestra presencia, somos enemigos poderosos y lo saben.- Se encogió de hombros y sonrió.- Nuestro amigo esta cerca, pero es tímido,…. bueno Alitas creo que ha llegado tu momento.- Entonces Kouji sintio la presencia maligna, se volvió y vio salir de entre los árboles una figura alta cubierta por una capa oscura.

 

-Es todo tuyo querido, tengo curiosidad por ver como te las apañas. solo- De un salto se subió a la rama de un árbol alejandose del angel, se recostó en la rama apoyando la espalda en el tronco y poniendo las manos en la nuca se relajo.

La figura se acerco, y saco una katana muy larga de entre su capa, apunto al angel y se hecho la capucha hacia atrás, Kouji vio que era un vampiro, tenia la cara horriblemente desfigurada, uno de sus ojos estaba destrozado convertida en una masa gelatinosa de color blanquecino, el otro de color púrpura, le miraba con maldad, Kouji sintio un escalofrió.

- No dejes que te muerda, Alitas.- La voz de Neko era burlona, le miro de reojo no podía creerlo, estaba tan tranquilo, como si estuviera viendo una comedia.

- Vete al infierno.- respondió sin dejar de mirar al vampiro.

- Procura no ir tú, te necesito para regresar, y acuérdate que es un vampiro, utiliza el fuego.

- No me des consejos….

- Como quieras….. 


Entonces el vampiro ataco.


El Monstruoso vampiro estaba empezando a atacar corriendo hacia el pero Kouji no se quedaría atrás ya que el también había sacado su katana para poder protegerse, el vampiro era resistente como una roca, el ángel lanzaba ataques al aire haciéndose remolinos y así poder tumbar a la criatura y clavarle su espada en el corazón, algo que parecía difícil ya que el vampiro era muy rápido y Kouji no sabia como utilizar todo su potencial para eliminarlo.

-Vamos Alitas...haces que me aburra...-dijo con voz de sorrna Neko que bostezaba mas que aburrido por lo que veía.

-Cállate idiota, se lo que hago-Solo pudo responder Kouji de mala gana clavando su espada en el estomago del vampiro, aunque este sonrió y golpeo al chico haciendo que se golpeara con uno de los árboles. Neko levanto una ceja con cierta precupacion.

Para Kouji era difícil ya que el rara vez peleaba y si lo hacia era cuando estaba realmente furioso, pero en ese momento no lo estaba, al menos no completamente. Sintió que su boca tenia un poco de sangre, la saboreo con algo de morbosidad llevando su mano hacia su quijada moviéndola por el golpe recibido, aunque se levanto nuevamente para atacar. Su katana de la nada se volvió fuego gracias a que puso todo su poder espiritual en ella y así poder volver cenizas al vampiro, aunque...una idea...muy retorcida se le vino a la cabeza.

 

- Jo, ya estabas tardando Alitas.

Neko veía detalladamente la pelea que tenia el ángel con el vampiro, el con tan solo 2 minutos ya lo abría matado, pero Kouji no lo hacia de una buena vez, parecía que disfrutaba jugando con el ser, en cierta forma el demonio se excito por lo que veia, el Angel peleaba fatal pero tenia una cierta gracia al hacerlo, el olor de la sangre de Kouji que se estaba derramando al igual que la del vampiro le estaba volviendo loco. El vampiro no parecía consciente de ello ya que era una marioneta que solo quería matar a su objetivo y robar su cuerpo. Se removio inquieto.

 

  •  

    De por si todos los cuerpos tienen almas, y los vampiros no eran la excepción de ello. Tirando su arma al piso, kouji corrió hacia el vampiro lanzando una especie de golpe de aire para poder tumbarlo y así en el suelo, con rapidez su mano derecha agarro el cuello de su victima le levanto por los aires y le clavo casi sin esfuerzo contral un árbol cercano, el vampiro se trata de liberar del gran agarre que le atenezaba el ángel pero parecía que este tenia mas fuerza de lo normal en su mano y brazo.

    -¿Que es lo que quieres de nosotros?-pregunto fríamente el ángel al vampiro, este dio una sonrisa casi sádica y respondió.

    -Quiero poder tocarte, hermoso animalito, comer tu alma y violar tu cuerpo para hacerte estremer de placer entre tu propia sangre.- Kouji solo escuchar eso apretó mas el cuello del ser que parecía como si se estuviese ahogando por el fuerte agarre que le hacia.

     

    - Parece sincero el chico, lo mismo esta enamorado de verdad.... Hey Alitas, quizas deberias darle una oportunidad.-

    -Vuelvo a preguntar...- Bufo el ángel negro, ignarando al demonio-¿Que es lo que quieres de nosotros?-parpadeo varias veces, un aura casi asesina se le apodero de el.

    Neko apretó las manos y paso su lengua por sus labios viendo lo que hacia Kouji, tenia mucha curiosidad por lo que le haría al vampiro, vio como su poder oscuro aumentaba, sus emociones eran lo que podían hacerlo mas fuerte y Kouji estaba enfadadandose de verdad..

    -Ya lo dije precioso ángel corrompido...-el vampiro lo miro con lujurio, algo que se percato enseguida el ángel he hizo un a mueca de asco.-Quiero follar tu cuerpo vivo y follar tu cuerpo muerto y oir tus gritos agonizantes.

    Y sin esperar mas el ángel lo tiro al suelo y se monto encima de el, el vampiro trato de separarse, aunque no pudo ya que se sintió aterrorizado por el acercamiento de la cabeza del Angel con los labios entreabiertos a su boca.

    -Que asqueroso...-Exclamo Neko al ver lo que pasaba.- Tu gusto en hombres es espantoso Alitas.- El Angel frunció el ceño enojado por lo dicho, maldito demonio, el habia estado tocandose las bolas todo el rato y se encima se permitia bromitas.

    -La vida eterna es una agonía...-susurro de forma peligrosa en ángel que había extendido sus alas.-Veamos que tanto has vivido...

    Agarro la barbilla del vampiro, hizo como si lo estuviese besando pero sus labios ni siquiera se tocaron ya que en ese momento el ángel le estaba sacando el alma al vampiro poco a poco, parecía una especie de poder blanco con mucha luz, que casi dejo ciego al demonio por unos instantes.

    Abrió su boca como si se la estuviese tragando, y así sucedió ya que la alma que hace unos momentos salía de la boca del vampiro ahora entraba en el ángel negro dándole mas poder y resistencia.

    De por si el cuerpo del vampiro quedo petrificado, sus ojos estaban desorbitados y su fealdad se hacia mas presente, ahora era un cadáver sin alma, solo un cuerpo sin alma.

    Kouji se levanto pasando su lengua por sus labios, como si estuviese comiendo un dulce muy pegajoso y difícil de quitar.

    -Ya termino la pelea...vámonos estupido Neko.- Este de un salto se puso a su lado, Kouji ya se habia aconstumbrado a las cabriolas del gato.

- ¡Jo, Alitas menudo morreo!, Se puede decir que besas demueres ……

- ¿Te gustaría probar?.- Se volvió, en los ojos del ángel había un claro desafió, El demonio sonrió.

- Aunque tenga el alma negra y retorcida, le tengo cierto cariño. Además no me atraes en absoluto, hueles mal.- Entrecerró los ojos y se lanzo sobre el ángel, agarrando la daga de su cinto la lanzo hacia los árboles y desapareció, una figura pequeña intercepto la daga en el aire de un golpe con un bastón de madera negra. Neko apareció de pronto por detrás de ella coguiendole del cuello y apretando las garras le levanto del suelo.

- Rápido, muy rápido como siempre, Nekito.- Dijo el ser, agarrando la muñeca con la que El demonio la sujetaba, intentandose quitar la garra y pataleando de forma algo comica, cinco surcos de sangre comenzaron a resbalar por su cuello.

Kouiji se acerco, era un demonio pequeño, media menos de un metro, los rasgos de la cara eran ciertamente feos ya que eran una mezcla entre humana y chimpancé aunque tenia un cierto aire simpático, El pequeño demonio pataleaba y su rostro comenzó a ponerse morado, la cara de Neko era una mascara de frio odio, Kouji vio que le estaba matando lentamente y disfrutaba de ello, coloco su mano en el hombro del demonio y le hablo suavemente.

- Espera Neko no le mates, creo que nos puede dar respuestas.- Este gruño.

- Sssssssssi, Nekito….. haz caso a tu amiguito…… yo……, errr….- al sentir la mano de Kouji en su hombro sin moverse lo mas minimo solo abrio las garras, le soltó y cayo al suelo a sus pies boqueando en busca de aire.- Maldita sea, Neko por poco me matas..... otra vez, ¿sabes cuanto se tarda en crear otro cuerpo de barro en este sitio?……- El demonio le miro de forma hostil y le dio la espalda maldiciendo por lo bajo, este se sacudió la ropa y sonrió al ángel con su morro de mono al que faltaban algunos dientes.- Gracias Angelito, ese demonio psicópata no tiene modales.

- Empieza a hablar Demonio o realmente desearas que Neko te hubiera matado.

- Uyyyyy, que miedo, ¿y que? ¿me mataras a golpe de plumas? o quizás ¿me darás uno de esos besos tan adsorventes tuyos?….- Kouji de acerco amenazante, pero el mono se alejo dando saltitos con una sonrisa.- Es broma corazón, mi nombre es Kuro, soy un viejo amigo de Neko. 

- De eso nada, yo tengo otros recuerdos tuyos y ninguno era de amistad. Me azotabas hasta que se veia el hueso, experemintabas venenos y enfermedades conmigo puto enfermo- Dijo Neko sin volverse, aun se preguntaba porque habia soltado a ese cabron, la voz de Kuoji habia tenido cierto poder en el, eso le fastidiaba y sorprendia por partes iguales, nunca nadie habia tenido ese efecto en el.

- OH, vamos, no seas rencoroso, solo cumplía ordenes y lo sabes….. exactamente como hacias tu.-...... ¿has olvidado lo que hacias? .- El demonio soltó una carcajada.- Además eras un niño muy resistente, sobrevivías a todo.- Chasqueo la lengua.- Deberías darme las gracias, yo te hice inmune y fuerte a todo, fui un gran maestro ¿no?. Y nunca te viole ¿no?- Neko se volvió hacia el con mirada asesina pero Kouji se interpuso.

- Empieza a hablar ¿que quieren de nosotros?.- El pequeño demonio suspiro, golpeo el suelo con su báculo y un fuego surgió del sitio golpeado, se sentó cerca y con una mueca simpática le guiñó un ojo al ángel.

- Tú eres un viajero entre planos, supongo que te trajo una de las esferas elementales de los Ángeles. ¿Qué color tenia?.

- Violeta.- contesto el ángel el mono asintió.

- La esfera de aire, hay cuatro amarilla/tierra, violeta/aire, roja/fuego y azul/agua, el que consiga apoderarse de las cuatro podrá abrir la puerta entre planos, los dos mundos se comunicaran y los muertos podrán regresar al plano terrenal.- Chasqueo la lengua. Señalando a Kouji con un dedo que movia arriba y abajo- Eso es muy malo…. Será el comienzo del infierno en la tierra. Solo un elegido podrá evitarlo según la leyenda “Un Ser formado por Luz y Oscuridad”.- Le miro.- Prodrias ser tu…, lo que no se, es que pinta Neko en todo esto, desde el comienzo del mundo, todos los seres han querido encontrar la puerta de comunicación entre los dos planos que custodian los Siete Ángeles Celestiales y los Seis Señores Demonio sin lograrlo. Hace algun tiempo no se sabe como ni quien las robo, pero algo salio mal y las bolas se dispersaron por el infierno..... .- Lanzo una mirada desdeñosa al chico moreno.- Resumiendo Sharram no puede controlar la puerta de adceso de ambos mundos el equilibrio se romperia. Solo el “elegido” puede tener el control de ellas y eres el unico con algo de luz en todo este sitio. Lo que no entiendo es como resulta imposible incluso para cualquiera de los 13 el cruzar los planos y este gato se pasea por los ellos como puta por burdel.

- No por mi gusto y solo he estado dos veces.- gruño Neko.

- Quizás, pero aquí estas, es posible que los 13 Señores, tengan un retorcido sentido del humor, aunque bien pensado puede ser lógico por eso del ying-yang ¿no? Angel-Demonio, hummm.- Miro a Neko que parecia apunto de perder la paciencia.- Bien a lo nuestro: Las cinco almas mas negras y despiadadas del bosque se han unido para conseguir las esferas; ya tienen la amarilla de la tierra, y su poder aumenta por minutos, se hacen llamar “la mano oscura” y el líder es un viejo amigo tuyo: Urko el segundo de Sharram, ups... Ahora el Segundo eres tu....¿No?.- Neko ignoro lo ultimo.

- Ya le mate una vez, puedo volver a hacerlo.- El demonio soltó una carcajada.

- No presumas, tu y yo sabemos que solo tuviste un golpe de suerte, ahora es mucho mas fuerte y te guarda muchisimo cariño, cortarle por la mitad fue todo un detalle por tu parte.- Neko volvió a sumirse un silencio rabioso.- Veamos la Mano Ocura la componen Urko el demonio sapo, un vampiro original, un lobo loco, un ángel renegado, y un humano psicopata, es una combinación letal.

- Tu que pintas en todo esto.- Pregunto Kouji, el mono sonrió.

- Mi querido Ángel. No quiero que eso ocurra. Al igual que Neko, he escapado del dominio de Mi Alto Señor, no quiero volver, aquí se esta bien, soy libre y realmente me gusta este lugar. ¿Supongo que lo entiendes verdad Neko?..... ¿Le has contado a tu amiguito como fue tu infancia?

 

Neko le agrro de la camisa y clavo su mirada en el mono. Este le miro con miedo y asintio.

 

- Val....vale.- Trartamudeo.- No se puede dejar que las esferas caigan en poder de la Mano. Lo entiendes, ¿verdad Kouji.?- Miro de reojo a Neko que le miraba sombriamente.

- Entiendo ¿Que tengo que hacer?.- Pregunto Kouji resuelto algo curioso por las palabras del mono tanto sobre las bolas como por la historia de su compañero. Neko le lanzo una mirada de frustracion.

- Ya han aparecido dos de las esferas, tienes que conseguir las otras dos y evitar que caigan en poder de La mano.... entregarlas a los Siete.

- No tengo la esfera violeta, desapareció.- El demonio puso los ojos en blanco como si hablara con un niño tonto.

- Si, pero en realidad se encuentra en tu interior, La mano ira a por ti cuando se enteren, si no lo saben ya, veras quiero ayudarte, no me conviene que se abra la puerta, te guiare por este plano.

- No.- Neko se acerco amenazadoramente.- Ya nos has dicho lo que sabias …

- Espera se donde están las esferas, me necesitáis no dejes que me mate.- Se escondio detras de Kouji.

Neko levanto los ojos hacia a Kouji, mirandole con una furiosa mirada dorada, este parecía dudar.

- No te fíes, parece poca cosa y su aspecto es gracioso pero es un demonio superior, te matara cuando le des la espalda, de verdad es mejor matarle.

- Le necesitamos Neko, creo que sabe más de lo que nos ha dicho.

- Por supuesto Ángel, es mi seguro de vida.- el demonio saco la lengua a Neko, desde su angelical proteccion, este achino los ojos los ojos rabioso.

- Como quieras Alitas, pero luego no me digas que no te lo advertí…, daré una vuelta…..- miro al mono con odio.- Ncesito matar algo.


De un salto desapareció en la oscuridad, el mono miro al ángel con una mueca.

- El consejo de Neko es acertado, es verdad que estoy aquí porque fui malvado, pero no te matare te lo juro, estoy casi seguro de que eres el elegido, te necesito vivo.- Le miro con lujuria.- Además realmente eres un regalo para la vista. Siempre me han encantado los pajarillos.- Se relamio.

- Por no comentar que soy lo único que evita que Neko te mate.- El demonio puso cara de falso susto.

- Te daré yo también un consejo, cuídate de Neko si piensas que antes te hizo luchar para probarte, es cierto, pero es un asesino profesional y es el mejor, solo lo hizo para valorar tu forma de pelear y el alcance de tu poder, conocer tus puntos débiles y poder así tener la clave para matarte en cualquier momento, no hubiera movido un dedo si el vampiro te hubiera matado. No te fies de el sabes que es un demonio pero uno de la peor especie camuflado bajo esa carita tan mona...... ¿Te gusta verdad?

Kouji le miró con rabia dio un paso hacia el amenazadoramente el mono salto hacia atrás moviendo las manos.

- Vale, vale lo capto.... es un tema tabu..... cierro la boca.... recuerda que se donde están las esferas.

 

- Dime algo que lo pruebe o el Gato sera tu menor problema.- El Mono sonrio mostrando sus pocos dientes.

- Vale: la Esfera de Fuego esta en el Desierto de las Lágrimas, dentro del Templo de las Pesadillas.- Arrugo el morro.- La ubicación de la Esfera de Agua me la callare por el momento.

Se sento mirando el fuego y el mono lo hizo a su frente y durante mucho tiempo estuvieron en silencio, Kouji pensaba en todo lo que había sucedido.

- ¿Por qué yo?.- El demonio se encogió de hombros.

- Estabas destinado desde tu nacimiento, eres uno de los pocos híbridos de ángel que existen.- Soltó una carcajada cruel.- En realidad Sharran, muestro amo, uno de los Grandes Señores Demonios, El Líder de la Cofradía de los Asesinos, se fijo en ti, pero tu padre te escondió muy bien….. sino hubieras terminado como Neko o yo.

Kouji abrió mucho los ojos ante esta revelación.

- ¿Qué sabes tú de mi padre?.- el demonio se encogió.

- Nada, solo se que Sharran te quería y se enfado mucho cuando desapareciste. Supongo que todas tus preguntas se contestaran tarde o temprano, yo no se todas las respuestas. Aunque si se la respuesta a muchas de las tuyas me necesitas vivo Ángel…….

-Quizás... -dijo kouji mirándolo atentamente-A menos que me arrepienta de ello y deje que Neko te mate

-Eso es una amenaza?-pregunto el mono con enojo fingido.

-Puedes tomarlo como quieras.... Sharran el Rojo es para los Angeles el peor de lo Seis Señores Demonio.... Se cuentan historias terribles de el y su Cofradia y Neko era uno de ellos desde pequeño ¿Como.....?-Calló de repente al ver que Neko volvía de su matanza, estaba lleno de sangre, a pesar de lo ocurrido no parecía satisfecho-¿Contento?

El demonio solo emitió un gruñido y el ángel lo interpreto como un "No del todo", pero decidió no hacer caso, ya que era momento de buscar las otras dos esferas que faltaban para terminar con eso y así volver a donde pertenecían.

-Si en algún momento intentas una faena mono sub-desarrollado hare que el angel te bese.-Gruño molesto el demonio mientras que Kuro sonreía de forma irónica y kouji hacia una mueca de asco.

Caminaron entre los árboles del fangoso bosque y para sorpresa de Kouji habían salido de el, a salvo, era de tarde y todo de veía...rojo...

-Hay un pueblo no muy lejos de aquii -comento el mono mientras no dejaban de caminar-este lugar...seguro que esta la esfera del fuego, el calor es insoportable ha pesar de que es de noche...

El lugar donde empezaba el recorrido era una montaña que podía medir mas de los 10 metros, extrañas aves negras se podían ver volar de un lado a otro , en ese momento Kouji se pregunto el como las personas que Vivian en el pueblo podían soportar estar allí, miro a Neko que mantenía la mirada en el camino y sobre todo en Kuro que caminaba cerca suyo ignorando las miradas asesinas que el demonio le hacia de vez en cuando.

 


No caminaron mucho y se pudieron ver un par de pequeñas casas echas de madera y otras de ladrillo muy viejas, demonios de clases bajas se veían ajenos de lo que sucedía a su alrededor, vestidos con pocas ropas, y era algo lógico que estuviesen de esa forma.

- Bien ya llegamos, tengo un amigo que creo que podría ayudarnos...-Kuro los guió hasta una de las casas, aunque lo que Kouji se dio cuanta es que mucha gente lo veía, unos con ojos feroces, otros con admiración y también con lujuria.

-Es mi imaginación o soy el centro de atracción?-Neko lo miro y sonrió con gesto de burla.

-Debe ser que piensen que viene el circo.

-MAMA, MAMA MIRA!...-rápidamente Kuro volteo la vista, un niño demonio que parecía humano señalaba al ángel mientras la madre de este los miraba con temor..

-Venga vamonos querido...

-¡Que mala fama tienes Alitas... hasta las madres esconden a los niños de tu presencia -Neko nego con la cabeza en una falsa tristeza mientras veia a la mujer irse con su hijo Entraron en una de las casas mas grandes, una taberna donde no había mucha gente.

-Que se supone que significa que la gente me este señalando Kuro?- Pregunto Kouji con desagrado mientras vio al mono que se encogía de hombros desentendiendo la pregunta.

-¡Vaya mira a quien tenemos aquí!...-Hablo un ser de esbelto de alta estatura con rasgos de elfo pero era un demonio con un cabello de tono azul intenso largo y liso, tenia unos sorprendentes ojos plateados que parecían ver mas allá de lo presente.

-¡Ah! mi buen amigo Matt...- Sonrió dando una reverencia hacia la bella criatura que no parecía muy sorprendido de ver al mono.

-Sabia que vendrías algún día...-Dijo el demonio llamado Matt dándole un apretón de mano, sus ojos se fijaron en Neko y una sonrisa casi traviesa apareció en su rostro - Así que me traes buena presas como siempre...-Frunció el ceño al ver al ángel, al parecer no le agrado del todo lo que vio.- o no.

Kouji al darse cuenta de esto suspiro enojado, no sabía porque la gente de ese puto pueblo lo veía de forma tan desagradable.

-No, no, no amigo estas no son presas para tus juegos macabros - Dijo rápidamente Kuro sonriendo a medias, sabiendo que el ángel estaría enojado -Hemos venido solo a beber tu fabuloso licor.- Le giño un ojo.

El llamado Matt lo miro por unos segundos y asintio, al parecer había entendido todo lo sucedido.

-Entiendo...-Respondió chasqueo los dedos dando una señal un hombre cerro las ventanas en ellas habia pintado estraños simbolos.- ahora podeis hablar con libertad..

  • Estos son Kouji y Neko.- Kuro levanto una ceja y Matt se volvió a mirar al demonio-gato que se había retirado a un rincón oscuro.

    - ¿Neko? ¿el Asesino Mestizo de Sharran?

    - Vuélveme a llamar así y te pongo la lengua de corbata.- El demonio asintió.

    - Eso te divertiría, he oído hablar de ti, no pensé que tuvieras una carita tan bonita apesar de los rumores- sonrió enseñando los dientes.

    - Pues no veas su culito….- Rápido Neko se lanzo sobre kuro y de un golpe le lanzo contra la pared contraria, rompiéndola, la cara del demonio se contrajo de dolor y miedo.

    Rápido Matt agarro a Neko por la espalda y coloco un cuchillo en su cuello.

    - No quiero peleas en mi local, si quieres matarlo hazlo fuera, la sangre excita a mis clientes y quiero conservar mi casa intacta. ¿Lo entiendes verdad?

    Neko sintió como el cuchillo le cortaba la piel del cuello y su sangre comenzaba a derramarse, entrecerró los ojos.

    - Morirías si lo intentas.- dijo con voz ronca, Matt sonrió, su nariz rozo el rebelde pelo negro aspirando su aroma.

    - Seguramente…pero eso seria un desperdicio… niguno conseguiria nada.

    Kouji se acerco sus ojos se clavaron en los de Neko, tenia esa mirada fría y depredadora.

    - Neko, tranquilízate recupera el control, solo intenta provocarte.- El demonio parpadeo y poco a poco su cuerpo se relajo, asintió con la cabeza, el otro aflojo la presion del cuchillo, rápido como el rayo se deshizo de Matt, y se separo unos pasos, el cuchillo estaba en su mano izquierda, pero nadie pudo ver como se lo había quitado, lo lanzo contra kuro y se clavo a escasos milímetros de su sien.

    - Van dos kuro, la próxima vez no te salvaran ni los Treces Señores al completo tocando la lira.- El demonio-mono asintió, se volvió hacia Matt.- No vuelvas a tocarme o te quedaras sin manos.- Matt soltó una carcajada y se sentó en la mesa.

    - De lo que si había oído comentar mucho es de tu encantador carácter, sentaros tratemos de negocios.- Con una señal de la mano un pequeño demonio se acerco con una botella muy vieja y cuatro vasos.- Kuro se sentó sin perder de vista a Neko que había vuelto al rincón oscuro, Kouji también se sentó, Kuro miro la botella con ojos brillantes.

    - Licor de azufre, hacia siglos……., te cuidas bien Matt.

    - A mis invitados, solo lo mejor pero antes de empezar a hablar brindemos.- Lleno cuatro copas.- por viejos y los nuevos amigos.

    Kouji miro el licor despedía un olor fuerte y del vaso salía unas nubes de humo, arrugo la nariz olía muy mal, pero seria una grosería dejarlo lo coguió y lo bebió de un trago, comenzó a toser cuando un puro fuego bajo por su garganta hasta el estomago quemándole en toda la trayectoria, Los dos demonios comenzaron a reír.

    - Bebida de machos, Angelito, no eres un hombre hasta que no lo pruebas.- Kuro le miraba con lujuria.

    - No bebes Neko.- Matt levanto el único vaso lleno ofreciéndosela al demonio. Este se acerco y lo cogió, su mano cubrió unos segundos la de Matt, este sonrio con coqueteria, luego lo bebió de como si de agua se tratara, sin quitar los ojos dorados de los plateados del demonio del pelo azul, Kouji frunció el ceño ante la escenita y Kuro se relamió con glotoneria tras unos segundos intensos, Matt miro al Mono- Y bien que os trae a mi humilde casa.

    - Urko.- respondió el demonio-mono, la cara de Matt se volvió una mascara de odio.

    - Ese maldito…..- Kuro sonrió Urko habia torturado a Matt hasta la muerte.

    - Vamos tras las esferas.- señalo al Ángel.- Es “El Elejido”.

    Matt miro a Kouji, esta vez había curiosidad y respeto en su mirada, volvió a llenar los vasos.

    - No se, no parece gran cosa, habría esperado más.... no es seguro que lo sea.

    - No le subestimes, yo le he visto en acción…..el físico no lo es todo, mira sino a Neko, no parece mas que un escuálido niño humano.- Matt sonrió volviendo los ojos al Demonio de cabellos negros.

    - Tienes razón, no todo es lo que parece.- Asintio, lanzo una mirada llena de intenciones al hosco demonio, este era el verdadero encanto de Neko: parecia humano y de echo lo era en parte, los humanos eran las criaturas mas encantadoras de la creacion, los elegidos... por encima incluso de los Angeles capaces incluso de cambiar su destino con una voluntad increbrantable, se rebelaban contra todo incluso contra el mismo Señor. Tenian algo de angeles y algo de demonioss.. Ahh eran tan deliciosos. El rostro de Neko continuaba inexpresivo, coguió el vaso y volvió a vaciarlo. Kouji también miraba el suyo, el licor le repugnaba pero no se dejaría intimidar por una cuadrilla de demonios, se lo bebió de un trago, el licor volvió a quemarle por dentro, pero esta vez una sensación placentera comenzó a inundarlo.

    - Necesitamos provisiones e información.- Kuro coguió la botella y volvió a llenar los vasos, Matt sonrió.

    - Querido amigo aunque simpatizo con vuestra causa, los negocios son lo primero, y lo que me pides será muy caro…..

    - Pero…. No tenemos oro.- Kouji había bebido el tercer vaso y comenzaba a sentirse muy mareado, el demonio sonrió.

    - Todo se puede negociar.- Le lanzo una mirada a Neko y se pasó la lengua por los labios, Kouji repentinamente y sin saber porque se sintió furioso.

    - Ese precio no lo pagaremos, podemos seguir solos no te necesitamos.- Se levanto de la silla pero se agarro a la mesa estaba tan mareado que por poco se cayo, Neko se acerco a el y colocando la mano en su hombro le obligo a sentarse suavemente.

    - ¿Qué sabes de Urko? ¿Donde esta?.- Matt sonrió volvió a llenar los vasos y le ofreció uno a Neko.

    - Primero brindemos por un negocio sellado.- Neko coguió el vaso, lo mantuvo unos segundos en su mano.

    - No.- Kouji coguió la muñeca de Neko.- No tienes porque hacerlo, Se que no quieres hacerlo, tu no eres asi.- Neko cogió la mano de Kouji suavemente, y la retiro sin mirarle.

    - Necesitamos la información, Kouji, No pasa nada, solo es un precio que puedo pagar- Kuro se relamía y Matt encaro las cejas, levantando el vaso Neko lo apuro, Kuro aplaudió.

    - Bien.- Matt se levanto.- Mañana tendré las provisiones preparadas y haré con vosotros el trayecto al monte de buitres, pero solo hasta el pie de la montaña, en el camino os lo contare todo, Tengo que hacer algunos preparativos.- Se paro delante de Neko.- Pero primero..... Vamos corazon? .- Este gruño algo parecido a un “Ahora voy” y Matt se fue.

    Kouji coguió el vaso y lo bebió con rabia, casi no podía mantenerse en pie.

    - Supongo que en el fondo estas encantado.- le encaro, Neko entrecerró los ojos. Con alerta.

    - Estas borracho, vete a dormir.- Se volvió a Kuro.- Lo dejo a tu cargo, si le pasa algo, ya seas tu u otros, te sacare los intestinos poco a poco y te estrangulare con ellos….. ya me has visto hacerlo antes alguna vez- Kuro sintió un escalofrió y asintió.

    - Le cuidare como a un bebe.


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