TAKANO POV
7 AÑOS DESPUÉS
Ya han pasado más de 5 años y yo sigo implorando el regreso del castaño, sigo sin poder creer que de un día para otro él se fue de la escuela sin más, ya he entrado a preparatoria y aún no puedo sacármelo de la cabeza, no importa cuántas novias tenga o cuantos mejores amigos me llevé, aun no puedo sacarme al pequeño castaño de la cabeza.
He conservado a mis amigos, y también a varios enemigos, he hecho más amistades en el camino, pero nada me quita el más el sueño que aquellas orbes verdes que tanto me gustaban, nunca pensé que después de besarlo desaparecería tan de repente, jamás lo pensé, jamás lo deseé.
Caminaba entre los pasillos del instituto, hasta que la voz de Lelouch me sacó de las locuras de la cabeza.
-Hey Takano, el salón de clases queda hacia el otro lado- Dijo apuntándolo.
-Oh, sí, disculpa-
-¿Sigues pensando en Ritsu? Ya déjalo en paz ¿no?- Dijo algo pesado.
-Si tanto te molesta que lo recuerde simplemente déjame en paz, además tú no tienes mucho que digamos, puesto que Rolo está…- Luego me detuve al ver el rostro de mi amigo –Lo siento…-
-Descuida, fui yo quién te hizo enojar- Luego agachó la cabeza –Necesito usar el baño un momento…-
-Lo siento…- Dije algo dolido.
-No te disculpes idiota- Dijo sonriendo con falsedad, luego se retiró rápidamente al baño. Había olvidado lo melancólico que es con Rolo, él se fue a estudiar al extranjero pero cuando teníamos 11 años Lelouch se enteró de que Rolo no era su hermano de verdad, aun así el siguió allí para el, pero un año después a Rolo le entró un paro cardiaco dejándolo en coma, todos le dijeron a su familia que lo dejaran ir, que ya era demasiado dolor para él, pero hasta el momento Rolo sigue conectado a esa maldita máquina que no lo deja ni regresar ni irse en paz, y Lelouch, de una o de otra forma, está bien con eso.
Caminé hasta el salón de clases, como siempre, las clases fueron igual de aburridas, era un día ordinario, así que fui a regar a Sakura, la cual ya había madurado, ya estaba muy grande y seguía fresca como siempre, supongo que el espíritu de Yume la seguía manteniendo en pie.
Llegando a casa fue otro día ordinario, al ser mayor de 15 ya podía tener un apartamento pagado por el gobierno al igual que la comida, le di de comer a Sorata y me vestí para ir al trabajo.
Llegué a la tienda donde trabajo, me puse en mi puesto y a trabajar, luego me presentaron a un nuevo ayudante, se llamaba Misaki Takahashi, era menor que yo, creo que tenía la edad de Rolo, entre unos 12 o 13 años, también trabajaba puesto que solo eran él y su hermano mayor Takahiro.
Luego nos pusimos a trabajar, terminé mi turno y vi a Akihiko a fuera de la tienda, hace años que no lo veía.
-¡Akihiko!- Grité para llamar su atención, a lo que él volteó con rapidez.
-Masamune tanto tiempo- Dijo acercándose a mí.
-Sí, pero dime ¿qué haces por aquí?- Dije confundido pero alegre.
-vine por Misaki, me dijo que empezaría a trabajar aquí-
-Oh, así que lo conoces ¿tu pareja?-
-No, bueno sí, pero es el hermano de Takahiro, un buen amigo, salimos en secreto de él-
-Oh…-
-Usagi-san…- Gritó emocionado el pequeño.
-Misaki, ¿ya has terminado?-
-Sí-
-Bueno me voy Masamune- Me dijo Akihiko.
-Vale, que les vaya bien-
-Vale, hasta luego- Dijo para después irse, de camino a casa vi como del hospital salía Lelouch algo triste, pero con una sonrisa.
-Oh, Masamune no te había visto- Dijo algo sorprendido.
-¿Vienes de con Rolo?- Pregunté.
-Sí, me siguen diciendo lo mismo, de que no hayan posibilidades de que despierte- dijo algo triste.
-Pídeselo a Sakura-
-¿Sakura? Ah, el cerezo del que tanto hablas-
-S´, vayamos a pedírselo-
-Masamune, lo desconectaran mañana, ya no quiero verlo en esa cama amarrado sufriendo…-
-Bueno, entonces si lo harán no crees que sería como un último intento ¿eh?-
-Je, je bien, qué más da- Luego caminos entre la fría nieve hasta llegar a Sakura. Llegando Lelouch se puso de rodillas, iba a hablar pero lo detuve -¿qué pasa?- dijo confundido.
-Antes de pedirle necesitas poner una ofrenda, algo que haya sido de parte de Rolo o perteneciente a él- Luego Lelouch tomó un collar con un corazón, en él había una foto de Rolo y otra de Lelouch, la colocó frente al árbol y comenzó.
-Sakura, sé que nunca antes había venido, y siendo sincero es la primera vez que pido a un árbol por la salud de mi hermano, pero…- luego unas lágrimas salieron de sus ojos, mojando el corazón, las manos, y la planta baja de Sakura –por favor, devuélvelo conmigo… yo no pude confesarle… todo este amor que le tengo… yo lo amo… yo… no vivo sin él… he sido fuerte porque sé que él sigue allí, pero… si se va yo… yo… yo desapareceré- Luego se levantó secó sus lágrimas y me miró sonriendo –vayámonos Masamune.
Al día siguiente lo acompañé al hospital puesto que la pérdida de alguien duele mucho, estaban a punto de desenchufarlo cuando de repente habló.
-Ni…san…- Esa palabra salió de sus labios, luego empezó a levantar sus dedos –Ni-san ¿estás ahí?- Dijo Rolo abriendo los ojos.
-Esperen, los latidos cardiacos regresan, hay que estabilizarlo- Dijo el doctor.
-Rolo… Rolo…- Dijo Lelouch sorprendido, una lágrima rodó por su mejilla, los doctores terminaron de estabilizarlo y Rolo estaba despierto. Lelouch y yo entramos y vimos a Rolo, Lelouch se quedó maravillado, corrió y abrazó a Rolo con fuerza, derramando un montón de lágrimas por haber recuperado al amor que alguna vez perdió.
-Los dejaré solos- Dije saliendo del salón, pero antes.
-Masamune, me costará admitirlo, pero Sakura más bien Yume es real…- Estaba decidido pediría de regreso a mi castaño.