“Aimo, aimo, neederu ruushe…”
No pude terminar ya que una hermosa voz comenzó a cantar a mi lado…
“Noina mirai, enderu purodea, fotomi…”
Luego ambos terminamos…
“Koko wa attaka na umi da yo”
-¿Rit…Ritsu?- Dije volteando.
-Masamune…- Luego lo vi…, lo tenía frente a mí, no lo podía creer, sentía que mi corazón se detenía, me levanté y lo abracé rápidamente.
-Perdona, te besé y te hice huir de mí, perdóname enserio-
-No fue eso, a mí no me desagrado el beso- Dijo algo tembloroso.
-¿Entonces qué…?-
-Mejor hablemos en otro sitio, ya que está nevando y…- dijo algo sonrojado.
-Oh, claro, vamos, te invito un café, ¿te parece?-
-Sí- Luego nos paramos y el menor se recargo sobre mí –Vayamos, Masamune- dijo mientras soltaba una sonrisa de paz.
-Vayamos allá, Ritsu- Dije algo feliz.
Mientras caminábamos íbamos tomados de la mano, me sentía tan feliz, tan emocionado, me sentía como un niño esperando la noche para que al día siguiente fuera navidad. Llegamos y ordenamos, para después hablar del pasado.
-bien, entonces…-
-Sí, verás, como ya sabes mis padres en aquel entonces salían mu seguido, tu veías que había ocasiones en las que me dejaban con algún pariente, la mañana en la que me besaste, bueno… llegando a casa mi madre me dijo que empacara, que pronto nos iríamos, yo le pregunté por qué, y ella solo dijo que nos iríamos a Inglaterra, yo le reclamé porque tú y yo nos habíamos… antes de que me fuera a casa. Ella me dijo que no había remedio- Dijo algo triste.
-Yo me sentía indefenso, solo, desesperado, ya que no te volví a ver después de eso, pero ahora quiero estar toda la vida contigo ¿me lo permitirías?-
-Sí, de hecho vine a quedarme, estudiaré aquí y…- Luego le hablaron por teléfono –permíteme. Hello? Oh, I understand, yes but… okey, yes, yes, no, my mother? I didn’t see her, I don’t know dad, yes, see you later, bye. Lo siento, era mi padre-
-¿Tu padre no habla japonés?- Pregunté.
-No, él es extranjero, por eso me fue fácil el entender el idioma inglés, aunque en Estados Unidos e Inglaterra cambia un poca ja, ja-
-Bueno, sobre lo que te dije-
-Oh, sí, solo necesito conseguir un lugar dónde quedarme y…-
-Oh, puedes vivir comigo-
-¿Enserio? Gracias, será genial-
-Bueno, será mejor irnos a casa, está empezando a nevar aún más, luego nos resfriaremos-
-Sí- Caminamos hasta mi casa, entramos y le mostré el lugar. Entramos a mi cuarto.
-Bueno, si gustas puedes dormir aquí, yo dormiré en el sofá-
-Masamune, ahora somos “pareja”, no creo que sea necesario el alejarnos- Dijo sonriente.
-Oh… ¿eso crees?- Luego me acerqué y lo besé, el menor tan solo correspondió y caímos en la cama. Empezamos a jugar con nuestras lenguas, él se estremecía cada vez que mi lengua se pasaba por su cavidad.
Comencé a darle ciertos roces con mi pierna en su entrepierna, él solo gemía, luego bajé a su cuello y comencé a besarlo. Abrí su polera y con mis manos juguetonas masajeé sus pezones, él tan solo gemía y suspiraba, también temblaba. Le quité su pantalón, y lo volteé poniéndolo en cuatro.
Metí un dedo, para lo que él solo se sonrojo –Relajate…- susurré en su oído.
-Sí- contesto, luego empecé a sacar y a meter este primer dedo, metí el segundo y empecé a moverlos, dilatando su entrada, luego los saqué y entré, era tan caliente –Ah, ah- Tan delicioso, tan cálido, me sentía perdido.
Me moví, entrando cada vez más en el menor, mientras que éste estaba perdido en sus deseos pasionales, continué hasta que el menor me recostó en la cama –Quiero hacerlo yo, Masamune- Luego se posó sobre mí, comenzó a moverse de arriba abajo, se sentía tan bien, desde pequeño deseé con que este momento preciado llegará, y ahora allí estaba, me sentía complacido, y cuando llegué al orgasmo y me corrí en él, pude sentir una leve presión en mi miembro.
El menor se dejó caer sobre mí, y me besó.
-Realmente aguantas, Masamune- Dijo pervertido.
-Bueno… eso creo- Le comenté.
-Masamune, no vuelvas a dejarme sólo- Me sentía feliz, muy feliz, tanto que lo abracé fuertemente.
-Nunca lo haré, así que… Ritsu, no vuelvas a abandonarme- El menor comenzó a derramar lágrimas y asintió. Realmente siempre voy a amarlo.