No sabía si acercarse era bueno…Kageyama estaba discutiendo con un chico de cabello naranja…quizás un compañero de clases, pero realmente Yamaguchi tenía que entregar el encargo que le habían dejado. Suspiro y se acerco…cuando lo vieron dejaron de discutir…Yamaguchi se sentía muy incomodo así que lo haría de la manera más rápida.
-Lo siento…Kageyama el profesor me dio esto para ti
-Gracias…esto…
-Irradias sarcasmo-dijo el pequeño chico
-¿Disculpa?
-Yamaguchi Tadashi…conoces a Tsu…-antes de terminar, su mirada se desvió…-bien, olvídalo…nos vemos luego
-Hinata espera… ¡Todavía no hemos terminado idiota!
Sin escuchar corrió hasta cierto lugar, había una extraña presencia que llamo su atención…más que extraña la conocía perfectamente. En la cima de un árbol había un gato observándolo…
-Sabia que eras tú, Tsukishima…-el gato salto hasta donde se encontraba Hinata y se convirtió en el joven rubio
-De todos los otros…tenias que ser tu-se cruzo de brazos molesto
-Esa es mi línea…pero…pensé que nunca saldrías del templo de nuevo
-No es asunto tuyo
-Claro que lo es… ¿Qué planeas?... ¿Te volverás a reír de los humanos?-al ver la expresión seria de Tsukishima, noto que no estaba dispuesto hablar-…Tsukishima el resto de los dioses no saben que estas aquí ¿Cierto?
-No tengo que avisar…ellos no son mis padres
-Hagamos esto… tú me dices que planeas y yo no avisare al resto que estas aquí…solo dímelo
-No sé porque llegue aquí…cuando me di cuenta no estaba en templo y no podía regresar…ahora solo recupero mi fuerza
-No te creo… ¿Por qué sigues a Yamaguchi?
-Ya te dije lo que querías saber…me voy..
La presencia de Tsukishima despareció y solo dejo atrás pequeñas luces amarillas, Hinata estaba preocupado…conocía muy bien qué clase de Dios despiadado era Tsukishima…la última vez que vivió entre los humanos desapareció la luna por un año…no podía permitir que algo como eso volviera a pasar…esta vez el dios del Sol Hinata Shoyo manejaría las cosas.
Por otro lado Tsukishima no pensó que se encontraría con el Dios más problemático del templo…quizás esto le traería problemas, pero realmente no era algo en lo que Hinata debería de entrometerse.
-¿Los dioses tienen cumpleaños?-pregunto Yamaguchi quien miraba el calendario
-Claro…-se acerco hasta donde estaba parado el pecoso-yo soy el Dios de la Luna, por lo que mi cumpleaños es cerca del festival de la Luna
Nunca había estado tan cerca Tsukishima…era alto…podía sentir su aroma, un aroma extraño pero agradable…Yamaguchi era alto…pero no pensó que sería más bajo que el rubio, el era un Dios…podría desaparecer en cualquier momento…desparecer ¿Eh?
Yamaguchi no presto atención a lo que estaba haciendo, pero sus brazos se colaron por las costillas de Tsukishima hasta envolverlo en un abrazo…su cuerpo era cálido, y su aroma era más fuerte… ¿Qué es lo que era?
-¿Qué haces Yamaguchi?-el cuerpo de Tsukishima se tenso
-Hueles como la Luna-sonrió
-¿Qué tonterías hablas?, la luna no tiene aroma y ni siquiera has estado en ella como para comprobarlo
-Kami-sama es la luna, y si Kami-sama huele dulce, ese debe ser el olor de la luna ¿No?
-Tu argumento no tiene sentido, vamos suéltame
-Eres muy cálido…solo un poco más “Tsukki”
-¿Tsukki?
-Tsukishima es muy largo, así que solo lo acorte-volvió a sonreír
-Ese no es un nombre para un Dios-deslizo sus brazos por la cintura del pecoso y lo abrazo-…estas algo raro… ¿Estás bien?
El pecoso sabía que no podía ocultarle nada….era un Dios después de todo, pero realmente no quería que se enterara de lo que pasaba por su mente, las palabras amables del rubio provocaron que Yamaguchi llorara…pero tenía una extraña mezcla de sentimientos…lloraba porque no quería que se enterara de sus problemas, pero al mismo tiempo lloraba porque le estaba mintiendo a Tsukishima.
El Dios de la luna no sabía que es lo que deprimía el sonriente Yamaguchi…pero ¿Qué podía hacer para ayudarlo?, podría usar sus poderes para leer su mente, pero sabía que no debía hacer eso…no era correcto.
El pecoso se despidió como siempre, estaba de buen humor, de vez en cuando Tsukishima sale de casa para seguir al pecoso, pero con la presencia de Hinata en la universidad ya no podría hacer eso…aunque todavía tenía una manera de saber que está haciendo el pecoso. Podía usar la clarividencia para seguir a Yamaguchi.
Todo estaba normal, su primera clase…almorzar con Kageyama, al terminar la última clase, Yamaguchi fue acorralado por un grupo de chicos, Tsukishima pensó que tal vez eran compañeros…pero algo en la expresión del pecoso lo hizo dudar. No podía escuchar con claridad lo que estaban hablando. Todavía no sabía ocuparla en su totalidad, uno de esos chicos empujo con fuerza a Yamaguchi contra la pared y le grito “solo muérete”.
Una gran ventisca se apodero del pequeño lugar donde estaban los cuatros chicos…el cielo se lleno de nubes, y una sombra negra apareció.
-¡¿QUE CREEN QUE HACEN?!-la sombra hablo
-¡Un fantasma!-dijo un chico mientras tomaba del brazo a Yamaguchi y lo arrojaba contra la sombra-¡Puedes quedarte con él!
Con otra ventisca los arrojo bien lejos, de sus pies salieron mas sombras en forma de látigos que se acercaban hasta el grupo, pero Yamaguchi le dijo que los dejara en paz…eso provoco aun mas enojo de la sombra, quien los volvió a empujar más lejos con otra ventisca.
-No tenias que haber venido…Tsukki-el pecoso se apeno
-¿Cómo lo supiste?-se transformo en el joven rubio
-la ventisca tenía un aroma dulce-sonrió
-¿Por qué aguantas eso?...es estúpido, no puedes permitirlo…rayos….-su enojo se estaba desbordado-…es por eso que odio a los humanos
-¿También me odias Tsukki?-su sonrisa desapareció
Cuatro personas parecieron detrás de Tsukishima, por su rara manera de vestir Yamaguchi supo de inmediato que se trataban de más Dioses y pudo reconocer a uno… ¿Por qué estaban todos allí?
-Tsukishima Kei…
-Lo sé…ya lo sé-suspiro molesto-…tus deseos siguen validos…cuando ya sepas que es lo que quieres solo di “mi deseo es…” y prende un incienso, con eso bastara para hacerlo realidad
-Pero…¿Qué sucede?
-Tsukishima Kei a cometido una falta, debe regresar al templo-dijo un dios de cabellos plateados
- Yamaguchi Tadashi…-con un tono casi inaudible suspiro-…gracias…
El pecoso se encontraba solo…en cuestion de segundos todas las personas que lo habían rodeado desparecieron…bueno eso era normal si se trataban de Dioses…eso significaba que ¿Tsukishima no volvería?...sonrió irónicamente…otra vez se quedaría solo.
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