La noticia lo golpeó como un rayo.
Él ya sabía que estaba muy enfermo, y que iba a vivir toda su vida en función de medicinas y hospitales, pero nunca pensó que iba a morir en poco tiempo.
Sí, sabía que iba a morir. Sólo que pensaba que sería al pasar los años, después de vivir la vida al máximo y listo para decir adiós a este mundo.
El joven de pelo negro lloró durante días después de recibir la noticia. Los únicos que lo consolaron fueron algunas enfermeras, era su trabajo después de todo.
‘Kib...’
"No te atrevas a llamarme así otra vez...!” Dejo escapar al hombre con el uniforme blanco.
‘Key..." el hombre suspiró, cediendo.
Key nunca dejó que lo llamaran por su nombre de pila.
Kim Kibum.
Él odiaba ese nombre. Sus padres se lo dieron cuando nació, era lo único que había recibido de ellos.
La época en que vivió en su casa era tan clara como la niebla. Siempre se quedaba solo.
Cuando sus padres decidieron querer viajar por el mundo, él fue el único obstáculo. Así que lo arrojaron a la casa de su abuela a la edad de cinco años.
En realidad, fue la cosa más grande que pudieron hacer por Key, él vivía como un niño normal y feliz con ella.
Pero todo lo bueno tiene un fin.
Su abuela enfermó, y después de una corta lucha contra el cáncer murió.
Era tan irónico que oyera las mismas palabras, en el mismo hospital, en el mismo piso. La única diferencia; la enfermedad.
“De verdad debes encontrar un hobby. O simplemente algo para pasar el tiempo” Jinki aludió.
Key apartó la mirada del joven médico. ¿Qué demonios podía hacer?
"Jinki...”
“Onew” Corrigió. "Como no estoy autorizado a decir tu nombre, tu tampoco dirás el mío”
“Te odio”
"Lo sé," comentó con una cara seria.
Key no entendía cómo el muchacho le podía creer. Onew fue su mejor y único amigo en el hospital. También era su médico, eso significaba que podía pasar más tiempo con él quejándose de lo miserable que era la comida del hospital.
La tensión alrededor de su corazón aflojo cuando vio la sonrisa típica de Onew en su rostro, él no lo decía en serio.
“Pero siempre te quejas de tu vida. Si yo fuera tú, me gustaría hacer todo lo que quiero para que el tiempo que me queda no se desperdicie”
"Yo no puedo hacer nada en este maldito hospital” resopló.
"Ya te lo dije, como una y mil veces, que puede haber una excepción. Tienes la oportunidad de poder llegar a los treinta si tomas tus medicamentos y haces todo lo que decimos”.
“¿Escuchas lo que dices, Hyung?” Key se quejó. "Una oportunidad de poder llegar a los treinta... Treinta... Probablemente ni llegue a la mitad”
“Tienes diecisiete y...”
"Mi oportunidad es menos del diez por ciento para llegar a los veinte. Mi oportunidad es del uno por ciento para llegar a los treinta”
“Key, yo soy un médico, hago lo mejor posible para...”
“Usted es un médico, sí! El que me dijo que iba a morir. Tomar todos esos medicamentos es todo lo que puedo hacer!” Señaló con un dedo temblando al mayor.
Key estaba llorando de nuevo.
“Vete” ordenó.
Jinki no dijo una palabra mientras se dirigía a los corredores sin vida.
Era una de esas noches donde key simplemente no podía llegar a conciliar el sueño. Su mente estaba llena de preguntas si llegaría a sobrevivir esa noche.
Probablemente sí, sin embargo, los médicos dijeron que su condición podría empeorar y que él podría sentir cuando era su tiempo.
No ayudaba que cada vez que pensaba en morir su pecho comenzaba a doler, sus brazos se entumecían y chispas de fuego se sentían en todas partes de su cuerpo.
Key llego a la lámpara junto a su cama para encenderla y agarró uno de sus cuadernos. Se alegró de tener una habitación para el solo por una vez. Su último compañero de cuarto fue una chica que tenía infección en las amígdalas y tuvo que permanecer durante semanas en observación, se quejaba durante todo el día.
Abrió su cuaderno en una de las pocas hojas vacías.
Todo estaba lleno de letras y rutinas de baile por escrito que él anhelaba bailar. Sabía que era bueno. Fue aceptado en una de las mejores compañías de entretenimiento, formaría parte de un grupo de chicos y ya se había fijado una fecha para debutar.
La fecha pasó y el grupo debutó, sin Key.
Key sacudió los pensamientos tristes y se centró de nuevo en el cuaderno, escribiendo con su hermosa caligrafía 'Cosas para hacer antes de terminar debajo de la tierra'
Él suspiró. Eso sonaba muy positivo, ¿no es así?
Su sueño siempre fue ser famoso y también ver el mundo mientras estaba de gira. Él tenía ese sueño en el bolsillo, pero sabía de su condición y lo que las empresas de entretenimiento buscaban no era un moribundo.
Se apoyó en la pared y suavemente mordió su labio inferior mientras golpeaba con su lápiz el borde del cuaderno.
Suspiró de nuevo.
Quería vivir. Quería hacer todo menos pensar en una lista.
¿Qué hacían los adolescentes normales?
Salen, conocer gente nueva, se enamoran, echar un polvo...
Los ojos de Key crecieron cuando se dio cuenta de ello.
Él moriría virgen.
Ahora sabía qué escribir en la parte superior de la lista:
- Perder la virginidad.