El plan era simple enfadar al caballero de Cáncer, que su cosmos estallase en ira trayendo oleadas de destrucción.
-Bueno podrías empezar con algo sencillo…tú viste el lugar en el que reposaba Eurídice-Radamanthys saco de un estante una pequeña canastilla.
-Sí, ¿Quieres que vaya a visitarla?
-No, ella ya murió, lo que quiero es que me traigas unas flores de ese lugar-Se acercó al caballero y le entrego el canasto
-¿Desde cuándo te gustan las flores?
-¡¡No son para mí!!-dijo el otro con un poco de enojo
-Está bien contrólate, ¿deseas alguna en especial?
-No supongo que cualquiera está bien-El espectro tomo del brazo al caballero cuando vio que este se retiraba-Espera no he terminado de decirte lo que debes hacer…tienes que ir saltando como una pequeño y lindo conejo
-¡¡¿Cómo?!!
-Ya me oíste, recuerda la vida de tus compañeros depende de tu actitud…nada de rabietas mi pequeña Maid.
El caballero salió con enojo, pero saltando al fin y al cabo, deseaba darle un certero golpe al otro por su atrevimiento pero…no podía comprometer la vida de sus compañeros, no es que le importaran mucho pero ellos merecían tener una vida en paz.
Cuando llego al único lugar en el inframundo en el que las flores nacían, empezó a llenar el cesto que, poco a poco se teñía de los más bellos colores. Cuando se dispuso a marcharse se encontró con la inoportuna aparición de otros espectros de Hades.
-A sí que. ¿Tú eres la nueva sirvienta de Radamanthys?-dijo uno de ellos acercándose peligrosamente mientras los otros lo rodeaban.
-¿Qué has dicho?-Deathmask lo miro de manera seria, él no tenía por qué soportar las estupideces de esos sujetos.
-Eres idiota, estas aquí saltando como tonto, con un vestido ridículo ¿Qué más podemos pensar?-uno de los espectros caminaba hacia el Italiano, acercándose por la espalda.
-¡Oh!-dijo con sorpresa el joven de cabellos azulados-¿ustedes piensan? Bravo, bravo-aplaudió de manera sarcástica-vamos avanzando
Los espectros tardaron un tiempo en entender la ofensa del otro
-¡oye!-dijo uno de ellos después de varios minutos, se acercó peligrosamente al rostro de quien lo acababa de insultar-¿Te crees muy listo? Caballerito
-Te respondo-levanto una de sus cejas con burla
De repente un golpe asalto su rostro, estaba dispuesto a responder, pero recordó lo que Radamanthys le había dicho, evito la mayoría de los golpes, aunque no podía devolverlos aun podía moverse con gran rapidez.
Regreso a la prisión de Radamanthys, en su rostro se notaba la agresión pero el vestido no tenía ni un rasguño, ni siquiera la sangre manchaba el color azul del delantal. Radamanthys se asombró, él no lo había planeado pero había sentido la perturbación en la energía de Cáncer y supuso que este devolvería agresión por agresión, le pidió que le entregara las flores lo dejo esperando en la habitación de la prisión.
En el camino pensaba en que decirle a Pandora puesto que desde hace ya un tiempo él se sentía atraído por esa mujer de cabellos nocturnos.
-Hola pandora-Radamanthys entro escondiendo el cesto
-¿Qué deseas?-La joven no lo vio solo seguía tocando su arpa.
-Te traje un regalo-se acercó a ella y le regalo las flores.
-No quiero nada que provenga de ti
-¿Qué dices? ¿Te sucede algo? ¿Estas enojada?
-no…Radamanthys no quiero hacerte ilusiones…yo solo te veo con un amigo
Radamanthys salió cabizbajo, entro con enojo a su prisión y se dirigió al lugar en el que estaba el caballero, este se encontraba reposando en la cama, pero se giró para ver al intruso.
-¿Qué paso?, ¿te rompieron el corazón?-se rio pero se detuvo al ver la mirada triste del otro-¿Qué pasa? ¿Te dijo que no?-se sentó invitando al otro a sentarse al lado suyo, el espectro acepto.
-SI, pero que se le va a hacer, a veces se gana y a veces se pierde, se recostó. Siendo imitado por el caballero.
-Tienes razón, pero ese no es un sentimiento muy agradable
-¿alguna vez te has enamorado?-Pregunto el espectro con cierta curiosidad
-Si pero…digamos que no era la persona indicada, en especial cuando viene a interrogarte sobre lo que haces o dejas de hacer.-El caballero de la cuarta casa zodiacal frunció levemente sus cejas.
-Sabes con esa expresión y vestido así te vez adorable
-Gracias-respondió de manera seria-tu igual, así relajado te vez mejor.
-Lamento que te golpearan
-No te preocupes supongo que es el costo de nuestra resurrección
-¿de quién estuviste enamorado?
-No creo que eso sea de tu incumbencia
-Yo te dije quién me gustaba, es lo justo
-no te pedí que lo hicieras
-¡¡vamos!! Dímelo a demás no tengo a quien decirle lo que me cuentes.
El italiano suspiro-Aioria-dijo con un poco de melancolía
-¿Aioria? ¿Aioria de Leo? ¿Cómo sucedió?
-No lo sé solo que empecé a sentirme extraño cuando estaba cerca de mí. Y después se convirtió en algo que yo no podía controlar.
-¿estuvieron juntos?, ya sabes como pareja
-Sí, si a ese tipo de relación se le puede llamar a si
-y ¿Qué sucedió?
No lo se supongo que se aburrió de mí, no le guardo rencor ni nada por el estilo, solo que es difícil desprenderse de algo que consideras te pertenece.
-Se fue con otro-Radamanthys creía saber el motivo de la ruptura
-No en realidad se fue con “otra”-giro su cabeza y le sonrió al espectro
El espectro lo miro se sintió un poco incómodo así que retiro su vista de los azulados ojos del Cangrejo
-Te dejo por una mujer… ¿es linda?
-SI…es una muchacha hermosa
No dijeron más se quedaron hay haciéndose compañía en silencio, gozando sin saberlo de la compañía del otro.