- ¡Saga, Death Mask, Milo les deseo la mejor de las suertes para este mes que estarán bajo el mando de Hades, no se preocupen por mi, yo estaré bien, haganme sentir orgullosa! ( Que esperan, ¡Vayanse ya!) - Dijo esto último entre dientes exhortándolos con un nada discreto movimiento de manos. Lo cierto era que no quería perderse la telenovela del medio día ni su siesta vespertina y por eso tenía urgencia de volver salon patriarcal.
- Pon atención. Cuando lleguen al aeropuerto internacional de Atenas deben tomar un avión con destino a Alemania, no importa en si a que parte de Alemania los lleven ya que los recogerán y los llevaran hasta donde se encuentra el señor Hades pero de preferencia aborden con destino a Austria. Tan pronto lleguen llamen a este número para que pasen por ustedes, no lo vayan a perder pero si lo pierden tomen un carro de sitio y pidan que los lleven a ... - Myu se esmeraba en simplificar las complicadas instrucciones para el cangrejo quien sólo asentía viéndolo escribir en un pedazo de papel- ¿Entendiste?, no se te olvide lo que te dije. Por cierto, debes llevar contigo..., y debes hacer al llegar..., en esta época del año nosotros... - Myu seguía con sus consejos y el mayor seguía asintiendo, luego de que le entregara el papel y se girará un según al escuchar el celular de Aiacos Death Mask hizo una bola con el papel y lo arrojó a sus espaldas para luego sacarse los auriculares cuando Saga le puso la mano en el hombro al tiempo que le preguntaba que le había dicho el espectro.
Resignados y aún confundidos los tres santos partieron sin saber bien a donde se dirigían y sin dinero. Al llegar al aeropuerto y darse cuenta de su precaria situación comenzaron a idear absurdos planes para llegar al palacio de Hades, el cual se encontraba en Baviera, pero luego viajar como polizones en un barco como sugirió el italiano, pedir aventones en la carretera como ideó Milo y continuar el resto del camino a pie como se empecinó Saga terminaron de alguna manera en la capital de suiza. Eran ya las doce de la noche, hambrientos, cansados y sin haber podido donde conseguir un lugar donde pernoctar hicieron un alto a la mitad de la calle y por cuarta ovación el mayor de los gemelos le preguntó al italiano si estaba seguro que lo que papiyon le había dicho eran en verdad tonterías y no indicaciones o si no le había dicho algo más, repentinamente el de cabellos malva sonrió ampliamente y le mencionó el hecho de que recibió un papel con números y garabatos, tan pronto le preguntaron donde quedo afirmó haberlo tirado como si hablara de una gran proeza que lo llenará de orgullo. Milo,más que molesto grito que lo mataba y se le fue ensima pero tan pronto calleron al duelo comenzó a reír a carcajadas y como sorprendido afirmó que todo era quizás una señal divina para que volvieran a casa y no se realizará el estupido intercambio pero todo se arruinó cuando el cangrejo repitió en voz alta el número telefónico que memorizó luego verlo un par de segundos. Todo parecía mejorar, tenían el teléfono para ppedir que pasarán por ellos, había un teléfono público en la otra esquina, sólo bastaba llamar, fueron hasta allí, marcaron el número pero no se pudo conectar, revisaron el aparato, marcaron tres veces más con diferentes claves pero nada funcionó, DM sujetaba a un irritado escorpión que se empeñaba en destruir el aparato con su ahuja escarlata mientras Saga lo revisaba, tras casi treinta minutos de reflexión y análisis este pudo identificar la causa del problema, en resumen, el teléfono no funcionaba por el simple hecho de no haberle depositado monedas o en su defecto una tarjeta con dinero electrónico. Se sentían como los idiotas más grandes del mundo, vagaron por las calles hasta llegar al centro, donde aún había algunas personas pese a la hora y muchos teléfonos públicos por doquier, una idea vino a la mente del espartano, pedir dinero a los transeúntes, desde luego el caballero de géminis se negó a pedir limosna pero Milo alegó que seria cooperación voluntaria ya que no eran mendigos sino caballeros, así pues el caballero de cáncer se puso a hacer trucos con fuego fatuo, el guardián de la octava casa a instar a los transeúntes a ver el improvisado espectáculo a gritos y el hermano de Kanon a recoger el sino con tal vergüenza que no podía ni levantar el rostro o hablar con claridad, juntaron tal cantidad de efectivo que pudieron comprar una gran cena en un establecimiento cercano acordándose de la llamada por realizar cuando se quedaron sin nada, ni hablar, esa noche dormirían en la calle; recién se acomodaban en un callejón cuando escucharon el sonido de una persona acercándose, si otra opción se pusieron de pie y en guardia cuando esa persona apareció frente a ellos...
- ¡Parece que han superado mis expectativas caballeros de Atena, felicidades, son más estúpidos de lo que pensaba! - Esa voz era inconfundible. Radamanthys se encontraba frente a ellos vestido con un elegante traje inglés y una sombrilla negra en manos, dada su apariencia tan atípica DM y Milo no pudieron evitar estallar en carcajadas. - ¡De que se ríen imbéciles, será mejor que se callen a menos que quieran dormir en la calle esta noche. El señor Hades me envió para recogerlos, tomen su equipaje y diganme! - Al saber que habían llegado con las manos vacías suspiro con fastidio, no podía creer cuán estúpidos eran o si quizás la estúpida era Atena, los miró con desprecio y término por penzar que era un poco de ambas.