La cercanía con Suho estaba haciendo que su corazón latiera de manera desbocada y que su cerebro no pensara correctamente. Si lo que quería era besarle, él estaba completamente de acuerdo con esa idea, pero si no era eso, era mejor que se alejara porque con tan poca separación entre sus cuerpos, aún si Suho le rehuía él estaba más que dispuesto a hacerle de todo, aunque no sabía exactamente como ya que nunca antes había estado interesado en alguien de su mismo sexo, pero era seguro que terminaría averiguándolo.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Suho tomo una de sus manos y la fue acercando lentamente a sus labios, para terminar mordiendo uno de sus dedos; y en el proceso cambiar el color de sus ojos.
¿Eso era todo? Tenía tantas expectativas de todo lo que podría haber sucedido, y ¿Aquel momento de cercanía había terminado tan pronto?
Pero pese a todo, seguía pensando que todo era un truco. Es decir, cualquiera puede morderte un dedo, y el cambio de color de sus ojos, probablemente no fuera tan difícil de hacer.
-¿Eso fue todo?
-Bueno, entonces ¿Prefieres que muerda en otro lugar?
Su cara debía ser un poema, podía sentir sus mejillas arder, estaba seguro que se había puesto completamente rojo. Sabía que no lo dijo con una segunda intención, pero no pudo evitar encontrarle el doble sentido a aquella frase.
-¿Por qué te has puesto rojo? Ja, ja En verdad eres divertido. No me refería a lo que estás pensando, pero como sabrás, los vampiros suelen morder en el cuello.
¿Y por qué no lo había mordido allí para empezar? Bueno, si es que realmente era un vampiro, no había razón para que mordiera su dedo en su lugar y hacerlo pasar por aquel vergonzoso momento ¿O es que desde un principio quería avergonzarlo?
-¿Y entonces por qué no lo hiciste desde un principio? ¿Estás tratando de burlarte de mí?
-Solo pensé que quizás te desagradaría la idea de tener marcas de colmillos en el cuello, pero ya que veo que realmente no te opones a la idea, estaré encantado de alimentarme de ti.
-¿A qué te re-
Paso tan rápido que no tuvo tiempo a reaccionar, pero ahora tenía los colmillos de Suho clavados en el cuello y podía sentir como su sangre era succionada. Aquello dolía más de lo que había pensado, pero después de un rato hasta término gustándole. Genial, ahora también era masoquista.
Luego de unos minutos, que a él le parecieron eternos, Suho saco sus afilados colmillos de su cuello y se alejo ligeramente.
-Ah…
-¿Ahora me crees?
Y como no hacerlo después de aquello, el que en verdad fuera un vampiro, le sumaba más atractivo al que ya tenía.
-S-sí, sería imposible no creerte después de las marcas que acabas de dejarme en el cuello.
-Bueno, creó que ya va siendo hora de que me vaya. Fue un gusto conocerte espero que algún día volvamos a vernos, aunque claro, no en la misma situación.
¿Hora de irse? Pero si ya estaba por amanecer ¿Qué los vampiros no morían con el sol?
-¿Irte? Pero. . .está por amanecer.
-Sabes, en realidad es un mito el que los vampiros morimos al exponernos al sol; también lo del ajo, es cierto que huele fatal pero algo como eso no nos mataría.
-¿En serio?
Tantas cosas que podías haber dicho ¿Y lo más inteligente que se te ocurrió preguntar fue eso? ¿En serio? Pero ya que, ya lo había dicho.
-Sí, bueno no quiero alargar más la despedida. Adiós Lay
Habiendo dicho esto, Suho se dirigió a la ventana, claramente dispuesto a saltar desde allí. ¿Por qué la ventana? Pudo haber salido por la puerta. . .No, no era momento de pensar en ello, Suho estaba por irse y él no lo permitiría, no estaba dispuesto a decirle ‘’Adiós’’.
Así que completamente decidido a retenerlo, lo tomo de la chaqueta arrastrándolo dentro de la casa nuevamente, impidiendo así que saltara.
-¿Por qué hiciste eso? Pudiste haber caído, eso no hubiera sido lindo.
-Es solo que. . .
Lo había retenido ¿Y ahora qué le diría?
-Sé que soy irresistible, pero no puedes monopolizarme.
¿Acaso había notado la manera en que le miraba? No, no estaba inconsciente hasta hace unas horas ¿Cómo podía haberlo notado?
-Ja, ja debiste ver la expresión que tenías en el rostro, no te lo tomes a pecho, era una broma.
Una broma. . .claro, debió haberlo visto venir. Pero él no le veía lo gracioso, lo había puesto nervioso.
-¿Disfrutas burlarte de mí?
-SÍ, un poco. Me gusta ver las expresiones que pones cuando lo hago. Pero dejando eso de lado ¿Por qué me arrastraste nuevamente a la casa? ¿Olvidaste decirme algo?
-Pues. . .si no tienes donde quedarte, puedes quedarte aquí. De todas maneras, este apartamento es demasiado grande para una persona.
Si no tienes donde quedarte, puedes quedarte aquí. . . claramente tenía donde quedarse, ni que viviera en las calles o debajo de un puente. Cuando se trataba de Suho, claramente pensaba después de hablar.
-¿Invitas a alguien que acabas de conocer hace unos días a quedarse a vivir en tu casa? ¿Aun sabiendo que soy un vampiro y que eventualmente necesitare sangre para alimentarme?
Oh, la sangre no era un problema, podía alimentarse de él todo lo que quisiera.
-No creo que muera por perder un poco de sangre.
-¿No tienes miedo verdad? Bueno está bien, entonces Lay, será un placer seguir molestándote.
¡Lo había logrado! Él se quedaría ¿Y. . .ahora qué?
Mientras se perdía en sus pensamientos, Suho cómodamente se sentó en el sofá en el que horas antes yacía inconsciente
-Ven, siéntate aquí.
¿Aquí donde? Ya le había jugado una broma así antes, ‘’aquí ‘’ debía ser a su lado.
Y aunque lo pensó, su cuerpo hizo caso omiso, y termino sentándose en sus piernas, dejándolo claramente sorprendido por la acción.
-Me refería a que te sentaras a mi lado, pero si prefieres mis piernas en su lugar, no hay problema.
¿Por qué estas cosas solo le sucedían a él? Eran suficientes momentos vergonzosos por un día, pero ya que estaba allí aprovecharía la situación para besarle.
Y justo cuando había acortado la distancia entre ambos. . .
-¡Lay! ¡Sé que estás allí, abre la maldita puerta, llevo tocando desde hace media hora y nada!
-¿Y ese quién es? Justo cuando estábamos en la mejor parte.
De un salto Lay se bajó de las piernas de Suho, nuevamente avergonzado.
Maldito Kai, pero se las pagaría.
-¡Olvídalo! Ya encontré las llaves de repuesto, voy a entrar.
¿Entrar? No, no.
Tenía que ocultar a Suho, o. . .
Ah, ya era muy tarde, Kai ya había entrado.
-¡Lay! ¿Por qué demonios no abrías la puerta? ¿Y por qu-
Ya lo había visto. . . Suho miraba a Kai y viceversa, y luego, ambos lo centraron sus miradas en él.
-Oh. . .Lay ¿Interrumpo algo?
¡Pero claro que interrumpes idiota!
Este será un largo día. . .