Poder despertar y sentir el calor de alguien a su lado, era algo que Lay no experimentaba desde que dejo de dormir con sus padres; y que ese ‘’alguien’’ fuera Suho, lo hacía perfecto.
Los vampiros en realidad pueden dormir de noche y estar despiertos en el día si así lo quieren, pero desde que ya es prácticamente una costumbre que sea lo contrario, casi ninguno ha pensado en hacerlo. Y aunque fuera egoísta de su parte, esperaba poder despertar siempre al lado de Suho, pero quizás el vampiro quería mantener su naturaleza y seguir siendo ‘’una criatura de la noche’’.
Tomó su celular, el cual estaba sobre una mesita al lado de su cama y vio la hora, aún tenía cinco minutos antes de que su alarma sonara y tuviera que alistarse para ir a la universidad. Giró su cuerpo y miro a la persona acostada a su lado, se veía tan inofensivo y tierno durmiendo de esa manera, que no dudo en acercarse a besar esos labios, que según él pedían ser besados. Pero su acción se vio detenida, al notar que el cuerpo de Suho se movió ligeramente y por su mente cruzo la idea de que quizás estuviera por despertar, así que desistió de besarle.
-Si quieres besarme, sólo hazlo ¿Por qué te detienes?
¿Estaba despierto? Y aun estándolo no había dicho ni hecho nada por detenerle, es más ahora lo incitaba y le daba permiso de besarlo. Realmente no entendía que clase de relación tenían, o si es que si quiera podía decirse que tenían alguna relación, quería creer que sí, pero no se había atrevido a preguntárselo. Quizás y solo quizás, para los vampiros el besar a alguien más realmente no significara mucho.
-¿No estabas durmiendo?
-Realmente no, llevo un buen rato despierto.
-¿Y por qué …
No se atrevió a preguntarlo.
-¿Por qué no hice nada por evitar que te acercaras a mí? Incluso estamos durmiendo juntos, pensé que entendías que significaba eso. No dejo que cualquiera se acerque a mí de esa manera, Lay tu eres especial para mí
Podría parecer exageración, pero después de escuchar aquello, sintió que era posible que su corazón se saliera de su pecho en cualquier momento ¿Él era especial para Suho? Su mente aún no terminaba de procesarlo, ni de creerlo, pero no podía quedarse sin responderle, así que se dispuso a decir las primeras palabras que se le vinieron a la mente.
-Me gustas mucho Suho, también eres especial para mí y aún no termino de creer que correspondes a lo que siento por ti.
-Después de todo lo que ha pasado, me sorprende que lo notes hasta ahora, pero supongo que está bien. Escúchame Lay, a partir de este momento tú eres mío y solo mío.
Él era suyo desde el momento en el que le conoció, de eso no había duda alguna.
Tomo a Suho de la camisa, lo acerco a él y lo beso. Era un beso suave, sin prisas, con el único motivo de demostrar lo que ambos sentían; no quería alejarse de esos suaves labios jamás.
Y en ese preciso momento, la alarma de su celular sonó estruendosamente, haciendo que, inmediatamente los dos se separaran.
-Joder…
-¿Sucede algo Lay?
-Sí, se me hace tarde para ir a clases.
-¿No puedes quedarte aquí conmigo? Dijiste que me recompensarías por lo del otro día, qué harías cualquier cosa, y tengo algo en mente. Pero te advierto…mañana también faltaras
-¿Por qué?
-No creo que puedas caminar
-¿A qué t- ¡Suho!
-¿Tengo que explicártelo?
-No…ya no es necesario
Lo había tomado desprevenido nuevamente, en verdad disfrutaba el molestarle ¿O era en serio?
-¿Es enserio?
-Créeme que nada me gustaría más, pero no soy tan irresponsable como para hacerte faltar a clases.
-Me tomaste el pelo de nuevo…
-No te preocupes cariño, cuando vuelvas te daré
-¿Qué?
-Te daré amor
-Ya…iré a bañarme, se me hace tarde.
Le gustaba Jun myeong, pero sus bromas a veces….eran un poco…
Sí, no había palabras para describirlas.
Decidió dejar aquello de lado y alistarse rápidamente, llegaría tarde, eso era seguro.
-Bueno, ya me voy… ¿Suho?
No tenía idea de donde se había metido, pero no tenía el tiempo de buscarle, así que simplemente se fue.
El camino a la universidad fue tranquilo, y contrario a lo que pensó, no llego tarde; al contrario, uno de sus profesores había faltado y tenía una hora libre. Fue a la cafetería, pidió algo y se sentó en una de las tantas mesas que allí había.
Termino rápido lo que había pedido y se retiró del lugar, aún le quedaban 20 minutos antes de su siguiente clase, pero ya que no tenía nada más que hacer, decidió ir al salón y quedarse allí.
El resto del día termino rápidamente y cuando menos lo pensó, ya estaba regresando a casa.
-Ya regrese…
No hubo respuesta alguna…
-¿Suho?
¿Dónde se había metido?
Su pregunta se vio respondida segundos después, al sentir unos brazos rodear su cintura.
-¿Vamos al cine Lay?
-¿A esta hora?
-Son las 23:00, conozco un lugar que está abierto a esta hora.
-Está bien.
Al día siguiente estaría muriendo de sueño, lo sabía, pero quería disfrutar el momento, así que le restó importancia.
Todo el camino fueron tomados de la mano, a esa hora no habían muchas personas en las calles, así que no había problema.
-Suh-
¿Es que nada podía salirle bien? ¿No podía siquiera tener una cita en paz?
No pudo terminar lo que estaba por decir porque a algún loco se le ocurrió la genial idea de saltar desde el techo de una casa y caer justo delante de ellos.
-¡Oye! Mira bien donde c-
Otra vez no pudo acabar la oración, el tipo que acababa de caer frente a ellos, sacó una espada de quien sabe dónde y se acercó a Suho con intenciones de atacarlo. Este al notarlo, soltó el agarre de sus manos y le empujo lejos de aquel sujeto.
Pensó en acercarse y ayudar a Jun myeong pero sabía que solo le estorbaría.
-¡Lay! Aléjate y huye lo más lejos que sea posible, ya te alcanzare luego, no te preocupes…estaré bien.
Tuvo una lucha interna entre si obedecer a lo que le acababa de decir o si debía quedarse.
Irse era la opción más lógica, pero no quería dejar a Suho con ese extraño sujeto, así que se alejó un poco; observando como Jun myeong saltaba al techo y el tipo le seguía.
Era realmente difícil seguirles el paso, pero después de un rato se detuvieron, y él se ocultó para que no le vieran y poder escuchar la conversación que estaban teniendo.
-Soy Oh Se Hun, un cazador de demonios y vengo por ti.
Suho río ante lo que dijo ‘’Se hun’’
-¿Realmente crees que podrás matarme?¿Tú? Un simple cazador…
-Sé que no podre, pero esto no se quedara así, la orden XOXO vendrá por ti y los de la iglesia tampoco te dejaran en paz. Recurrirán a cualquier cosa para devolverte a tu prisión, y más aún, ya saben que él está de regreso.
-Sí, lo sé. Pero esta vez no dejare que lo alejen de mí de nuevo.
Tras decir lo último, el tipo se fue.
Suho quedo preocupado, eso se notaba en su mirada….y Lay, bueno quedo más confundido que de costumbre.