Luego de la primera gran victoria en el concurso del bar Rocka Rolla, los chicos de Bloody Rose no hicieron más que ensayar y ensayar, pues ahora que conocían el nivel de los demás grupos no podían darse el lujo de tener errores y perfeccionarían su ejecución para ganar el concurso a como diera lugar. La banda cada día interpretaba mejor los temas, Kanon hacía los solos de guitarra con una majestuosidad digna de un músico de alto nivel, Deathmask controlaba cada vez mejor el tiempo y la intensidad de los golpes de su batería, y Afrodita pulía su voz cada vez más. A pesar de que era agotador ensayar tanto, en especial porque los jóvenes trabajaban o estudiaban, o ambos al mismo tiempo, hacer música se había vuelto una divertida forma de pasar el tiempo y relajarse.
Por otro lado, Kanon y Afrodita se habían vuelto grandes compinches, pues ya era común para ellos salir a beber unas cervezas luego de los ensayos o juntarse a escuchar sus cassettes favoritos y discutir sobre el mejor vocalista o el guitarrista más virtuoso. Su relación era un tanto extraña a los ojos de ambos, pues eran como mejores amigos, pero había algo más, algo que Afrodita tenía muy claro, pues él estaba muy seguro de su orientación sexual y de la clase de hombre que le gustaba, mas no era ese el caso de Kanon. El gemelo menor siempre había sido un caso perdido en cuanto a relaciones amorosas dado que, a pesar de tener a cuánta chica quisiera a sus pies, jamás podía establecer un vínculo amoroso, o siquiera algo “más que amigos” con ninguna. Tenía sexo con ellas, eso era un hecho, pero luego de hacerlo esa extraña sensación de vacío lo atormentaba.
La realidad para el griego siempre había sido la misma: salía con las chicas más hermosas del colegio, universidad, o incluso su barrio, pero sus caras bonitas e infartantes cuerpos sólo eran una fachada. La verdad era que, a la hora de tener sexo, ninguna parecía satisfacerlo; ellas estaban dispuestas a cumplir todos sus deseos; sexo oral, posiciones extravagantes, hasta tríos… pero aun así, todo el placer era como una estrella fugaz, que finalizaba rápido y le dejaba con gusto a poco. ¿Qué ocurría con él?, parecía que nunca fuera a saberlo; incluso su hermano no podía entender por qué Kanon era incapaz de mantener una relación con una chica, aunque fuera solamente para salir y no para formalizar. No obstante, en una noche de borrachera, Kanon descubriría el porqué de su extraña actitud frente al sexo opuesto.
Kanon y Milo fueron siempre grandes amigos desde que se habían conocido en el colegio secundario; el escorpiano siempre estuvo muy seguro de que era homosexual y, a pesar de no manifestarlo públicamente por los tabúes que existían en su entorno familiar, no tenía nada que temer y si en un bar o club nocturno conocía a algún joven, se arriesgaba a probar suerte y salía en secreto. Fue así que, una noche de primavera en la que Kanon y Milo asistieron a un local bailable gay, por insistencia del escorpiano en que lo acompañara, el gemelo menor tendría una experiencia que le cambiaría internamente sin que él fuera consciente de ello. La noche en dicho lugar se había vuelto tremendamente aburrida, pues la música del recinto era insoportable y, según Milo, no había más que viejos verdes con aspecto de violadores allí, nada interesante para el peli azul. Fue por eso que ambos amigos, para matar el tiempo y aprovechar el dinero de la costosa entrada que habían pagado, comenzaron a beber de más; entre una cerveza y otra las horas transcurrieron y ambos estaban ya muy ebrios, pero decidieron redoblar sus apuestas y comenzaron a hacer un juego de preguntas y respuestas en el cual debían adivinar algún secreto que el otro tuviera; el que perdía, debía beber un shot de tequila.
El asunto fue que, a pesar de ser muy amigos, no sabían absolutamente todo del otro y acabaron los dos muy borrachos; fue en ese instante de desinhibición que Kanon y Milo, luego de cruzar una mirada nerviosa, comenzaron a besarse. El gemelo simplemente se dejó llevar, siguiendo el vertiginoso compás de la devoradora boca de Milo, sintiendo el sabor del alcohol en su lengua aun, tan fresco e hipnótico. Seguidamente, se dirigieron a la casa del escorpiano, quien ya vivía solo para aquel entonces, donde continuaron con su ritual de candentes besos; a pesar de su ebriedad, Kanon era plenamente consciente de que estaba besándose con su amigo y, lo más extraño, era que se sentía muy bien. El gemelo dejó caer a su acompañante sobre la cama y le hizo saber que debía usar el baño; una vez allí Kanon se refrescó el rostro, intentando aplacar el ardiente fervor que lo recorría por dentro. Empero, lo que no había notado, era que Milo estaba aún más borracho que él y, cuando salió del baño, vio al peli azul completamente desnudo, invitándolo a probar su escultural cuerpo y arrastrarlo a lo prohibido.
Fue entonces que Kanon, como si hubiese sido golpeado por una mano invisible, tomó conocimiento de lo que estaba haciendo y se paralizó; Milo no comprendía mucho, así que con la excusa de que eran amigos y de que no quería arriesgarse a arruinar la amistad, el gemelo convenció al escorpiano de no tener sexo. A pesar de su poca conciencia, Milo pareció finalmente entender el motivo por el cual Kanon no quiso enrolarse en una relación sexual, y simplemente se acurrucó entre los brazos de Kanon para quedarse dormido. Lo que ocurrió esa noche nadie lo supo, pues Milo parecía no recordar nada de lo que había pasado, y Kanon no mencionó una palabra, ni siquiera a su hermano. Debía analizar bien lo que había sentido esa noche antes de hacer cualquier tipo de confesión, y cada vez que quería buscar una respuesta a su loca noche de alcohol, no la encontraba, y solo recordaba lo increíble que se había sentido besar a Milo.
Y ahora, para hacer las cosas más difíciles aún, la vida le presenta a un hermoso chico sueco, con una personalidad magnética y una bella voz, con el cual congeniaba como no lo había hecho con nadie antes. Era divertido y agradable pasar el tiempo junto a Afrodita, pero lo que más le gustaba a Kanon de sus ratos con el joven era compartir algo tan maravilloso como la música. A pesar de que todos los integrantes de la banda se llevaban muy bien y coordinaban a la hora de tocar, Kanon y Afrodita eran quienes más tiempo pasaban juntos, ya fuera discutiendo sobre sus bandas preferidas o haciendo música, pues ambos eran un gran equipo a la hora de componer sus propias canciones, práctica que se hacía cada vez más frecuente. Una tarde los dos jóvenes se reunieron en casa del griego, quien aún vivía con su hermano y, aprovechando que estaba solo en casa, invitó al sueco a improvisar, pues con mucho esfuerzo y ayuda de su familia los gemelos habían podido hacer un pequeño espacio en una habitación para practicar música; Afrodita llevó su micrófono y ambos se dedicaron a hacer covers de las bandas que los dos amaban, como Alice Cooper, Poison, Skid Row y Def Leppard. La habitación se llenó no solo de música sino además de risas, pues eran excelentes imitadores y era inevitable para ellos remedar los gestos y movimientos de los músicos de dichas bandas. En un pequeño descanso que se dieron, el sueco tuvo una brillante idea la cual hizo saber a su amigo.
- ¿Sabes? En unos días será el cumpleaños de Death...
- ¡Tienes razón! El viernes para ser exacto. Podríamos organizarle una fiesta sorpresa.- dijo el gemelo.
- Eso pensé, pero quizás sería mejor si practicáramos algunas canciones de Whitesnake y las tocáramos en la fiesta... ya sabes, él es fanático de esa banda.
- ¡¡Suena genial! Pero deberíamos buscar otro baterista, sino ya no sería una sorpresa, y conoces bien a Death, enseguida preguntará por qué de repente haremos canciones de Whitesnake en el ensayo.
- Conozco a uno.- contestó Afrodita.
- ¡De veras!? ¿Quién es?
- Un chico que conocí en la universidad, se llama Albiore.
- ¿Y es bueno?- preguntó Kanon, con interés.
- Eso creo, él tiene una banda que hace tributo a Megadeth, así que supongo que puede tocar las canciones de Whitesnake sin problemas.
- ¡Excelente! Contáctalo entonces, así podremos practicar con él antes de la fiesta.
Luego de la charla y un poco más de música, Afrodita regresó a su casa y buscó el teléfono de Albiore para proponerle de tocar covers de Whitesnake; a la noche llamó al muchacho y éste se mostró interesado en la propuesta, por lo cual aceptó y al día siguiente se reuniría con los chicos de Bloody Rose para ensayar. Hubo pocos ensayos para la fiesta sorpresa, pero aún así no había estrés alguno, pues todos estaban haciéndolo por diversión y realmente no importaba si se equivocaban. El día del cumpleaños del italiano llegó y, con la excusa de que había olvidado una púa de guitarra en casa de los gemelos, Milo le pidió al canceriano que lo acompañase a buscarla. Sin entender por qué el heleno le pedía que fuese con él por algo tan pequeño, Deathmask aceptó y, cuando atravesaron la puerta de la casa de los gemelos, todos sus amigos estaban allí.
- ¡¡Feliz cumpleaños!!- exclamaron al unísono y Deathmask se quedó gratamente sorprendido.
- ¡Vaya!! ¡¡Gracias, amigos!!- dijo el italiano y todos se acercaron a homenajearlo y Saga le sirvió un vaso de cerveza.
La fiesta había sido un éxito, pues se notaba al ver al cumpleañero con una gran sonrisa disfrutando de la velada; empero el momento más especial de la noche para el canceriano fue cuando una hermosa jovencita de cabello castaño y ojos verdes se apareció. Su nombre era Helena, una chica de procedencia nórdica que Deathmask había conocido hacía ya unos años y con la cual había entablado una amistad, pues la jovencita también tenía una florería, aunque más pequeña que la de la familia del italiano. Deathmask no pudo evitar sonrojarse en cuanto Helena se acercó a saludarlo con la simpatía que la caracterizaba, además, era más que evidente que la muchacha estaba interesada en el italiano, pues siempre buscaba alguna ocasión para intercambiar palabras con él.
- ¡Helena! ¿C… cómo sabías q… que era mi cumpleaños?- cuestionó el italiano, muy nervioso.
- Tu empleado, Jonas, me lo dijo.- contestó la chica, señalando al sueco, quien le guiñó el ojo con picardía a su amigo, esperando que se atreviera a dar un paso con la escandinava.
- Ah… bueno, pues… gracias por venir… ehm… ¿te gustaría beber algo?
- ¡Claro!
- ¿Tomas cerveza?
- Seguro- respondió Helena y Deathmask le sirvió un vaso de la bebida, para luego servirse otro para él.- ¿Y cómo vas con la banda? Me enteré que quedaron seleccionados en la primera etapa.- prosiguió.
- Todo marcha bien, no esperábamos ganar, aunque estamos muy felices… pero aun así, debemos ensayar todavía más, pues las otras bandas que clasificaron con nosotros son muy buenas.- respondió Deathmask.
- Eso creo, pero seguro ustedes ganarán, me han dicho que hicieron un gran show.- agregó la chica, haciendo sonrojar de nuevo al italiano.
- Pues… gracias… espero que sí. Oye Helena, ¿te gustaría ir al cine conmigo mañana? Estrenarán esa nueva película de terror… bueno… no sé si te gusta el cine de horror.
- ¿El Re animador?
- ¡Sí, esa película! ¿Quisieras…?
- ¡Claro!- contestó Helena muy animada, sorprendiendo a Deathmask.
- Muy bien, entonces pasaré por ti mañana a las ocho de la noche.
Finalmente, el italiano logró armarse de valor e invitar a su enamorada al cine, y para su fortuna la conversación no terminó allí, pues la joven estaba deseosa de seguir conversando con él. No obstante, en cierto momento escucharon el sonido de los amplificadores, pues el mini show que Afrodita había preparado junto a Albiore, Saga, Milo y Kanon comenzaba. Los músicos comenzaron con el popular “Still of the night”, el cual hizo sacudir la melena a muchos de los presentes, además de que los invitados quedaron anonadados por la increíble voz de Afrodita, así como por la perfección con la cual Kanon ejecutaba las notas. Si bien todos los músicos eran brillantes, estaba más que claro que Afrodita y Kanon tenían algo más, una especie de aura y carisma únicos; madera de estrellas de rock. Los aplausos no se hicieron esperar cuando finalizaron su primera canción, y todos aclamaban a los músicos como si se tratara de una banda ya conocida en el medio. Una vez que su pequeño show finalizó, Deathmask agradeció el gesto de tocar las canciones de su banda favorita a sus amigos, y la fiesta continuó. Mientras Deathmask continuaba cortejando a Helena y Albiore recogía sus platillos para poder disfrutar de la fiesta, Kanon y Afrodita tomaron asiento en un sofá de una habitación algo más aislada de la casa, pues con la música a volumen elevado no podían escucharse bien.
- Tuviste una muy buena idea, Deathmask parecía un niño en navidad.- dijo Kanon.
- Creo que no fue únicamente Death quien disfrutó la música…
- Es cierto; lo has hecho muy bien… el público te adora, eres un gran frontman.
- Tú estuviste genial también, eres un excelente músico.- dijo Afrodita, haciendo sonrojar a Kanon.
- Gra… gracias.- respondió el gemelo menor con timidez; no sabía qué era lo que Afrodita tenía que le causaba esas reacciones desconocidas para él. Por un momento, el silencio se instauró en la habitación.
- Te propongo un juego…- interrumpió el sueco, al notar la tensión que se había generado entre él y Kanon- Juguemos “verdad o reto”, pero el reto será beber un vaso de cerveza.
- Ja ja… de ninguna manera. La única vez que jugué a algo parecido, las cosas no terminaron nada bien…- se excusó el heleno, recordando su apasionado beso con Milo.
- ¿Tan grave fue? No pudo haber sido peor que lo que yo hice…- agregó Afrodita, logrando que Kanon lo observara con curiosidad- Terminé corriendo desnudo con una gorra de papá Noel por las calles de Sundsvall… en pleno invierno.
- ¡Wow! Eso sí que debió ser algo memorable…- contestó a las risas Kanon.
- Y no tienes idea de lo frío que puede ser el invierno en esa ciudad… así que, no tienes excusa.
- Supongo que no… pero yo empiezo. ¿Verdad o reto?
- Verdad.- respondió Afrodita.
- ¿Hubo alguien, además de mí, que te haya confundido con una chica?
¡Ufff! ¡Si me pagaran por cada vez que alguien me confunde con una chica, ya habría reunido el dinero para grabar nuestro primer disco y salir de gira!- contestó el sueco, a lo cual el gemelo rió.
- Me siento mejor de no ser el único tonto...
- Y como si mi apariencia no alcanzara, mi segundo nombre es Aphrodite.
- ¿Aphrodite? ¿De veras?
- Sí, de veras… si vas a burlarte, hazlo ahora que estoy de buenas…
- ¡No, no me burlaré! Creo que es un excelente nombre… ¿Sabes? Si llegas a convertirte en una estrella de rock, ya sea con nuestra banda o con otra, deberías usarlo.- dijo Kanon con sinceridad, causándole un brillo de ilusión a su compañero de banda.
- - ¿Verdad o reto?- preguntó el sueco.
- Verdad.
- ¿Alguna vez te has hecho pasar por Saga, o viceversa?
- Bueno… una vez… para un examen de filosofía. Saga es pésimo en esa asignatura…
- ¿Aun siendo griego?- cuestionó Afrodita entre risas.
- Aun siendo griego… y como a mí me va muy bien, fui a dar el examen por él, y él en cambio dio el examen de matemáticas por mí. Eso fue en la secundaria, éramos unos adolescentes tontos entonces.- contestó el heleno y continuaron con su juego, teniendo que beber por no querer responder en algunas ocasiones; luego de varias preguntas y tragos de por medio, Kanon decidió arriesgarse a una pregunta más personal.- ¿Verdad o reto?
- Verdad.
- ¿Eres gay?- disparó el gemelo y el sueco se quedó paralizado un momento, pues no sabía si era prudente responder a la pregunta de Kanon. Sin embargo, decidió confiar en él.
- Bien, estamos solos… y cuento con que no abrirás la boca, aunque Milo es un maldito chacal y ya lo ha notado… Sí, lo soy. ¿Acaso eres homofóbico?- contestó Afrodita, dejando a Kanon con una extraña sensación de temblor en todo el cuerpo.
- ¡Claro que no! Milo también es gay y eso no podría importarme menos…
- ¿Verdad o reto?
- Supongo que luego de semejante confesión que has hecho, tendré que optar por verdad.- dijo Kanon.
- ¿Alguna vez tuviste una experiencia sexual con un hombre?
- Cof! Cof! Siguiente pregunta…- respondió Kanon, atragantándose con la cerveza que estaba bebiendo, con evidente nerviosismo.
- ¡Eso no es una opción! ¡O tomas otro vaso de cerveza o me respondes!- impuso Afrodita, con una amenazante mirada.
- Bueno…- apenas balbuceó el gemelo menor, pues un escándalo le interrumpió, salvándole de la incómoda pregunta en el momento justo. Los dos jóvenes salieron de la habitación para saber qué acontecía y allí vieron a un muy robusto joven de piel morena, dando violentos empujones a otro de rasgos asiáticos y tamaño mucho más pequeño.
- ¡¡Maldito degenerado!! ¡¡¿¿Quién te crees que eres dirigiéndole la palabra a mi chica??!!- vociferó el corpulento muchacho, al tiempo que una muchacha intentaba razonar con él.
- ¡Ja! ¡Pues he hecho mucho más que dirigirle la palabra, Cassios!- respondió el pequeño joven de cabello castaño.
- ¡Seiya, por favor!- exclamó la muchacha.
- ¡Shaina, no te metas en esto! ¡Este maldito enclenque se las verá conmigo!
- ¡Pues este enclenque sabe satisfacer a tu mujer mientras tú te la pasas de juergas!- se defendió Seiya, provocando una exclamación de sorpresa en los presentes.
- ¡¿Qué rayos dices?!- preguntó Cassios, enfurecido.
- ¡Díselo, Shaina! ¡Cuéntale que mientras él está apostando con los malvivientes de sus amigos, tú me llamas para tener sexo!
- ¡Seiya, basta!- exclamó Shaina, muy avergonzada.
- ¡¡No eres más que una rata mentirosa!! ¡¡Esto no ha terminado, al salir de aquí me las pagarás!!
- ¡¡Sí, claro!! Eres pura charla, Cassios…- respondió Seiya y se retiró del lugar.
Luego de un suceso de tal calibre, todos los presentes se quedaron congelados, pues Cassios se veía de veras colérico y al chico llamado Seiya parecía no importarle. Afrodita y Kanon quedaron tan estupefactos como los demás, por tanto su juego de confesiones terminó de forma abrupta e inesperada para suerte del heleno; los dos jóvenes se reunieron con sus demás compañeros de banda para charlar sobre lo ocurrido y planificar los ensayos subsiguientes, pues la segunda ronda del gran concurso era el sábado de la semana próxima. Al cabo de unas horas la fiesta terminó, pero los problemas no habían culminado para Seiya, quien se encontró con una no muy grata sorpresa al salir de la casa de los gemelos, y Deathmask y el sueco, quienes estaban regresando a sus hogares al igual que el nipón, serían testigos de ello.
- ¡¡¿¿A dónde crees que vas??!!- exclamó Cassios a Seiya, quien se sobresaltó al escuchar el vozarrón del monumental joven.
- Eso no te incumbe, imbécil.- respondió Seiya, mientras Deathmask y Afrodita observaban desde una distancia prudente.
- ¡¡Claro que me incumbe, porque te romperé los huesos!!- dijo Cassios con furia, dándole un puñetazo en la nariz a Seiya, quien comenzó a sangrar.
- ¡¡Hazlo pedazos, Cassios!!- alentaban los alborotadores amigos del más grande y moreno. Empero, no contaban con que Seiya, a pesar de su tamaño pequeño, había estudiado judo y taekwondo desde temprana edad.
- ¡¡Yo no quería llegar a estos extremos, pero no me dejas opción!!- agregó el japonés y le devolvió el golpe a su contrincante, y fue allí que la gran pelea comenzó.
Cassios empezó a dar golpes a lo bruto, no obstante Seiya pudo esquivar unos cuantos a pesar de haber recibido puñetazos en su quijada y patadas en sus piernas; Shaina intentaba detener a su descontrolado novio pero era inútil, Cassios estaba fuera de control y no dejaba de golpear a su rival. Sin embargo, el joven nipón fue más astuto y esperó a que su atacante se acercara lo suficiente para darle un fuerte puñetazo en la oreja, haciendo retroceder a Cassios. Seguidamente Seiya lo golpeó en la entrepierna, el pecho y para rematar le hizo una llave de judo que dejó al enorme y bestial muchacho tendido en el piso, quejándose del dolor; para asegurarse de que no volviera a levantarse y lo golpeara por la espalda, Seiya lo remató con un golpe de taekwondo que hizo a Cassios bramar. Como si todo eso no hubiese sido suficiente para el griego, Shaina fue directo a la zona de batalla pero, no lo hizo para consolar a su novio, sino para saber cómo se encontraba su amante, Seiya.
- ¿Estás bien? Te ha golpeado mucho...
- Sí, sólo fueron algunos golpes... no es grave.- respondió el japonés.
- Shaina... ¿cómo pudiste engañarme con él?
- ¡¡Estoy cansada de tí, Cassios!! Me has tratado como tu esclava todo este tiempo; yo cocinaba, limpiaba tu basura y trabajaba mientras tú no has hecho más que irte de juergas a gastar nuestro dinero en tus estúpidas apuestas!! ¡¡Lo nuestro terminó!!- exclamó la chica, dejando a Cassios en el suelo, con su grupo de rufianes rodeándolo, al tiempo que ella se iba junto a Seiya.
Deathmask y Afrodita se quedaron estupefactos viendo al pobre Cassios siendo ayudado por sus amigos a levantarse, mientras que Seiya se iba triunfante con la chica, rodeando sus hombros con uno de sus brazos. Por otro lado, Afrodita y Deathmask realmente no esperaban que ese chico tan joven y delgado hubiera podido con alguien del tamaño de Cassios, pero uno no deja de sorprenderse. Al llegar a su casa, Afrodita no dejaba de pensar en el alocado espectáculo que él y Deathmask habían presenciado, lo cual le dio una idea para una canción. Sin importarle que ya estaba a punto de amanecer y no había dormido, el sueco tomó un cuaderno en el cual anotaba cada idea que se le ocurría y dejó que su lápiz contara la pelea que había visto en forma de canción. El martes tendría ensayo con sus compañeros y les llevaría su creación, pues quería saber si había posibilidad de componer la música y darle vida a lo que su cerebro estaba cocinando.
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Llegado el día martes, los chicos de Bloody Rose se reunieron en la sala de ensayo para continuar practicando para la competencia del sábado siguiente; estuvieron una hora y media tocando las canciones que ya habían seleccionado hasta que salieran idénticas a la versión original de Mötley Crue. Al finalizar, tenían unos minutos extra en la sala por lo cual Afrodita aprovechó la oportunidad para mostrarle a sus compañeros la canción que había escrito; relató de dónde surgió la inspiración y los demás quedaron fascinados con la idea, pues no era ni una canción de amor cursi, ni una copia barata de alguna de las bandas de la escena glam californiana. Acto seguido, quedaba darle ritmo y notas a la canción, quizás era esa la parte más difícil, pues a nadie se le ocurría qué ritmo podría tener; fue a Saga a quien se le encendió la chispa de la creatividad primero y comenzó a tararear una tonada que al sueco le convenció.
- ¡Eso es! ¡Va perfecto con las estrofas!- dijo el sueco, muy entusiasmado.
- Bien, quizás yo pueda hacer el ritmo básico de toda la canción así…- agregó Milo y comenzó a tocar unos acordes que tenían un pegajoso ritmo.
- ¡Suena genial! Y podemos empezar así…- dijo Kanon y comenzó a tocar un solo con tresillos de corchea.
- Puedo darte el arranque con esto…- interrumpió Death, haciendo la introducción a la canción con su batería.
- ¡¡Sí!! ¡¡Es increíble!! ¿Comenzamos?- preguntó Afrodita y los demás asintieron.
Parecía un sueño, pero la loca idea de Afrodita había sido la primera canción propia que la banda armaba, y estaba sonando muy bien; fue así que el sueco se compenetró completamente y dejó salir su gran voz.
Yeah, street fighting is looking for trouble. If you open your mouth,
(Sí, pelea callejera es buscar problema. Si abres tu boca),
you’re bound to rumble. Jhonny looks tough…
(estás destinado a pelear. Jhonny se ve rudo…)
- ¡Un momento, un momento!- interrumpió Deathmask- ¡Creí que el chico que vimos pelear ayer se llamaba Seiya!- agregó y todos miraron sin comprender.
- Bueno, quería proteger la identidad del muchacho…- se excusó Afrodita, encogiéndose de hombros y todos decidieron continuar desde donde habían quedado.
Johnny looks tough He's froze in the eyes
(Johnny se ve rudo, tiene sus ojos congelados)
He keeps his mouth shut He don't tell no lies
(Mantiene su boca cerrada, él no dice mentiras)
Johnny went out last night Got in a barroom fight
(Johnny salió la noche anterior. Se metió en una pelea de bar)
Embarrassed a jealous man in front of his cheatin' wife
(Avergonzó a un tipo celoso frente a su esposa adúltera)
The man said "Tonight you won But I tell you son
(El tipo dijo “esta noche ganaste, pero te digo, hijo,)
This one's far from over" Johnny said...
(esto está lejos de acabarse” Jhonny dijo…)
Big talk is just cheap talk unless you're backin' it up
(la palabrería es charla barata, a menos que lo respaldes)
Big talk is cheap talk. Only words Unless you're backin' it up
(la palabrería es charla barata. Sólo palabras a menos que lo respaldes)
Continuaron tocando su primera canción entre risas por los momentos en que desafinaban o entraban fuera de tiempo, estaban disfrutando ese momento más que nunca, pues nada se sentía tan bien como crear su propia música, tener algo que hubiera salido enteramente de sus cabezas. Había sido divertido tocar en el concurso del bar Rocka Rolla disfrazados como Mötley Crue, había sido una experiencia memorable tocar frente a desconocidos y hacerles sacudir las melenas al ritmo de la música, pero nada se sentía tan bien como estar haciendo algo propio. Una vez terminaron el ensayo, se fueron a sus casas pero no sin antes felicitarse por el gran trabajo que habían hecho juntos; habían acordado que, si no ganaban el concurso, continuarían componiendo canciones y ahorrarían dinero para grabar un disco por su propia cuenta, aunque les tomara años, pues de seguro que alguna disquera independiente se ofrecería a hacerlo si les gustaba su música.
*****
La gran noche de la semifinal del concurso de bandas locales finalmente llegó; los muchachos esta vez se sentían mucho más seguros dado que habían ensayado muchísimo y ya hasta podrían presumir que eran capaces de tocar las canciones con los ojos cerrados. El concurso comenzó esta vez con la banda Elysium, que para su desgracia no brillaron tanto esta noche como en la primera fase del concurso, pues algunos temas se les habían desfasado de tiempo, tocando las canciones bastante más rápido de lo que debían. Luego le tocó el turno a los God Warriors, quienes si bien tuvieron un desempeño mejor, parecían no mostrar tanto interés por ganar sino por mostrar sus habilidades, pues el guitarrista principal, un chico pelirrojo llamado Mime, estaba más ocupado en mostrar su virtuosismo y se puso a improvisar solos para darle su toque personal al show, pero olvidó de que la regla principal era ser lo más fiel posible a Mötley Crue. Fue cuando estos jóvenes finalizaron el show que Bloody Rose subiría al escenario; prepararon todos sus instrumentos y una vez listos dieron comienzo a su show. El jurado estaba muy impresionado, ya que la banda progresó notoriamente desde su último show, pues tocaban con una sincronización digna de un reloj suizo y el cantante ahora se movía libremente por el escenario; ya no había una pizca de nerviosismo en su mirada.
Todos ovacionaron a la banda, inclusive el jurado, que se puso de pie; empero, aún quedaba por competir la última banda y esa era Crystal Wall, la banda de Mu, Shaka, Aldebarán y Dohko. Como era de esperarse, los cuatro muchachos hicieron una presentación impresionante que hizo a todos los presentes aplaudir con entusiasmo; aun así los chicos de Bloody Rose se sentían lo suficientemente confiados como para clasificar a la final. Cuando el show terminó, Shura anunció a los grandes finalistas: Crystal Wall y Bloody Rose; los jóvenes de ambas bandas se felicitaron mutuamente, y los muchachos de Elysium y God Warriors se acercaron a felicitar a los ganadores, sin muestra alguna de rencor. Los muchachos ganadores se quedaron a beber para festejar, pues ahora se sentían más confiados que nunca, y estaban con la idea de ser los vencedores del gran concurso.