YiFan salió de la casa y entro a las sombras del bosque. Dirigiéndose directamente hacia el lugar donde había aparcado su motocicleta, entre la maleza. Balanceo una pierna y se sentó a horacadas sobre ella. Dibujo una amplia sonrisa y tomo su móvil. Marcando directamente a su comandante.
-Tao, necesito a uno de los centinelas para una tarea de vigilancia-si esperar una respuesta corto la llamada y guardo nuevamente su móvil.
Sonrió nuevamente, su perfume estaría impregnado completamente en su pareja, cualquier shifter que estuviera cerca, detectaría que lo había reclamado y que le pertenecía solo a él.
Si fuese por él se quedaría en ese lugar a velar por su pareja, pero tenía compromisos que atender. Y teniendo en cuenta que la pareja de un alfa era fundamente, si alguno de sus enemigos lo capturaba. Tenía que estar constantemente protegido.
Escucho lentamente el sonido de su centinela aproximándose, antes incluso de poder observarlo entre las sombras. Al oler un poco el aire, una sonrisa se extendió por sus labios, sabía perfectamente a quien había enviado ZiTao. Taekwoon o como prefería ser llamado Leo, su mejor rastreador de entre los guerreros.
Se volvió y observo el departamento, mientras hablaba- Quiero que vigiles al hombre que vive en ese departamento-puntualizo, sin dar mayor información- Hasta que diga lo contrario ¿Entendido?
-Sí, alfa- Leo contesto automáticamente, sin necesidad de preguntar absolutamente nada, hasta donde le concernía al guerrero la orden de su alfa había sido muy claro.
YiFan encendió la motocicleta y la dirigió al camino, pensando en su pareja. Era realmente hermoso. La necesidad de reclamarlo completamente era muy fuerte, pero sabía perfectamente que el pequeño humano no estaba listo.
En todo el camino hacia su propiedad lo paso pensando en diversas cosas sobre su compañero, una vez que entraba al camino que dirigía hacia la casa. Un nuevo pensamiento surgió. No dejaría que su compañero estuviera sin protección, hasta el momento en que decidiera que estaba preparado para ser el compañero definitivo de un alfa. Necesitaba elaborar un buen plan. De alguna manera necesitaba presentarse delante de su compañero y de esa manera comenzar a elaborar un amistad con el mismo.
Levando su motocicleta el último tramo de terreno, él sabía lo que necesitaba hacer. JoonMyon o Suho como lo llamamos cariñosamente, era el más joven de la manada y a la vez el más cariñoso de los centinelas. Podría enviarlo para que se hiciese amigo de su compañero y cuando esa fase se concretara, el centinela se lo presentaría y a partir de ese momento YiFan se haría cargo.
Deteniendo la motocicleta sonrió, quitándose el casco. El proceso de reclamación aún no había comenzado, lo que había tenido hace poco fue un alucinante y caliente sexo. El ritual y las palabras para que la reclamación se complete no fueron dichos, por lo que hasta que su pareja no estuviese completamente listo esas palabras no serían dichas por él.
Apagando el motor de su motocicleta se bajó y observo alrededor. Estaba orgullo de la casa en la que vivía su manada, la había construido hace bastante tiempo y era el lugar más seguro que pudiese existir para convivir con sus guerreros. Subió los escalones de entrada e ingreso a la vivienda, observando a varios de sus guerreros dispersos en la sala haciendo diversas actividades. Volvió a observar al lugar buscando al hombre que necesitaba, luego de algunos minutos lo encontró regañando a otros centinelas que lo veían con miedo y diversión al mismo tiempo. Suspiro- Suho a mi despacho- una vez dicha esas palabras, miro a los demás guerreros y metiendo sus manos en los bolsillos camino rumbo a su despacho alejándose de la sala.
Al entrar a la oficina, dejo el casco sobre el sofá de cuero y se quitó la chaquete dejándola en el mismo lugar. Se dirigió a su lugar tras el ancho escritorio al observar como el joven centinela entraba en la oficina- Toma asiento, pequeño
JoonMyon cerró la puerta tras él y tomo asiento, dirigiendo su mirada alrededor de la habitación moviendo sus manos en señal de nerviosismo. YiFan sabía que estaba siendo reservado, el cachorro era el más joven de toda la manada, apenas tenía 90 años, tomaba sus deberes seriamente para un joven de su edad. Por cómo iban las cosas cuando llegara a la edad madura seria uno de los mejores centinelas. Los centinelas no nacían, se hacían a lo largo del tiempo.
-Lo que necesito de ti, es que te hagas el amigo de una persona- YiFan sonrió y subió su pie con las relucientes botas sobre la el escritorio, estudiando las reacciones que tenía el pequeño moreno, acariciando su barbilla.
-Puedo preguntar. ¿Quién es?-susurro el moreno, dejando escapar un pequeño suspiro, y mordiendo su labio inferior.
YiFan dejó escapar una suave risa- Claro, había olvidado que para ti sería difícil realizar la tarea si no sabes de quien se trata.
Carraspeando, estiro los brazos detrás de su cabeza y se estiro mejor sobre la silla. No quería revelar que había encontrado a su pareja. No, aun no. YiFan olvido por un momento en el lugar en que se encontraba y que estaba con compañía, mientras revivían imágenes de su pareja y de cada sensación que había sentido y experimentado. La suave y blanca piel de su compañero lo llamaba a corromperlo y amarle lenta y deliciosamente. ¿Cuál sería el nombre de su pareja? Esa era la respuesta que se estaba muriendo por saber.
Suspiro, estaba haciendo lo correcto, tenían que tomar las cosas lentamente. Tres siglos había sido demasiado tiempo solo y esperando, para que en un arrebato cometiera una locura y todo se fuera al diablo. Había algunos puntos que no estaban a favor para tratar reclamar a su compañero.
Primero: Él era un lobo timber, ¿Qué humano habría aceptado esa información fácilmente? Segundo: su estatura, el media 1, 90 centímetros, y sumado a que constantemente estaba serio. Era terriblemente atemorizante para las personas más pequeñas. Y justamente su pareja entraba en ese grupo. Frunciendo el ceño, quito las manos de detrás de su cabeza y se sentó recto en la silla, inclinando su cabeza hacia adelante- Aun no estoy seguro de cuál es el nombre de dicha persona.
Sabía que al observar las cejas de Suho elevarse que la orden sonaba totalmente ridícula al punto de vista del cachorro. Si le hubiesen dado esa orden hubiese pensado que estaba loco de la cabeza. Pero viniendo de JoonMyon no estaría pensando eso.
YiFan sabía que podría regresar a ese departamento, y estar con el pequeño aun cuando Leo se encontraba cuidándolo. La atracción era muy fuerte y poderosa. Incluso en este momento podía oler a su compañero y su cremosa piel. Pero primero, y antes de reclamar lo que era de su propiedad necesitaba arreglar algunos temas importantes; una vez realizado eso regresaría por su compañero y no lo dejaría ir nunca.