“¿A quién amas?”
Parte 11
Sus sentimientos hacia el aún estaban ahí, no se habían ido, aún estaban vivos, no los había logrado matar… con solo verlo se daba cuenta que en su interior aun había amor por el maknae. Por mucho que se estaba esforzando en olvidarlo, en seguir adelante, aun no llegaba a su meta, siquiera se acercaba del todo, sabía que nunca era fácil olvidar a quien se ama, pero también sabía que con el tiempo se lograba, que los sentimientos cambiaban, desaparecían, morían y crecían nuevos por otras personas.
Estaban a la mitad de un programa de entretenimientos y Hyun Joong había obtenido la atención y risas como casi siempre, por lo que él tenía bastante tiempo para fingir interés y reír cuando en realidad sus pensamientos estaba en Hyung Jun y Min Soo.
Aquel chico con cara de niño que en ese instante trataba de obtener atención sin saber que tenía la completa atención de Jung Min.
La sonrisa, la alegría, al energía, Jung Min sonreír al ver todo eso en Hyung Jun. Era difícil olvidar a una persona así. Pero no iba mentirse, no iba a exagerar sus sentimientos y decir que era un inmenso amor inolvidable.
El amor así como creció de a poco, de esa misma manera se estaba yendo y él lo notaba, notaba que aún no lo olvidaba pero que con cada minuto que pasaba con Min Soo el amor por el maknae volaba lentamente hacia un lejano punto desconocido.
Desde que descubrió que estaba enamorado de Hyung Jun, hace un par de años atrás, desde ese entonces no tuvo ninguna relación, para el solo estaba el maknae y nadie más. Ahora, que su mente proceso la información que jamás podría estar con Hyung Jun, que jamás conseguiría de él lo mismo que sentía, se propuso olvidarlo. Para su buena suerte, de casualidad o podría llamarlo también destino, Min Soo apareció en su vida.
De alguna manera Mn Soo decidió el lugar donde pondría su tienda y por ese lugar paso Jung Min, de alguna manera en la tristeza de decidir si olvidar o dar un intento más con Hyung Jun… Jung Min entro a aquella pastelería conociéndolo. Y de alguna manera algo en el pastelero lo hizo regresar una segunda vez… y entonces comenzó todo.
“Min Soo es la persona indicada… por algo sucede cada cosa, por algo aparece cada persona en la vida de otra”.
¿Por qué no darse una oportunidad con Min Soo? No perdía nada, al contrario, ganaba amor en todos los sentidos. Min Soo era homosexual, alegre, talentoso, dulce, adorable, no veía maldad alguna sobre todo Jung Min sabía que al pastelero o le interesaba en lo mas mínimo que fuera un ídolo.
Si busco de él y si le gusto su música, se lo dijo. Pero no era nada como un fans, era un pastelero, que tenía demasiado trabajo y sueños por cumplir, que había regresado hace poco de otro país y trataba de acomodarse, todo eso dejaba muy poco tiempo para cualquier otra cosa, hasta para tomarse un día de descanso.
No sabía si el pastelero tenía un interes romántico en él, pero tenía la suficiente confianza en sí mismo de que podría lograr que el dulce pastelero lo mirada como más que un cliente especial.
Había notado los sonrojos y los había tomado como una buena señal, pero no recordaba a Min Soo diciéndole algo que lo haga pensar que tenía el interés romántico del pastelero. Claro eso podía deberse a que en ningún momento dijo su orientación… y debía decírselo si esperaba conseguir una relación.
Aún faltaban unas horas para que sus actividades del día terminen y él ya tenía ganas de volver a ver al pastelero. Una sincera sonrisa se formó en sus labios al recordar la mirada, la sonrisa y las mejillas del pastelero. Había cumplido su palabra de justar mucha hambre porque esperaba con ansias el pastel de zanahoria que le prometió.
Miro un momento al entusiasma maknae que hablaba emocionado y sonriente al haber conseguido atención, la completa atención del lugar, sonrió también, ya que le gustaba verlo feliz. Cerró sus ojos un momento y se dijo así mismo que debía sacarlo de ese lugar en su corazón.
Lo bueno de pasar tiempo con Min Soo era que el pastelero absorbía por completo su atención y eran raros los segundos en los que su mente recordaba a Hyung Jun.
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_ Rae Jin, la pastelería es mía y yo te lo prohíbo-trato d ponerse firme Min Soo.
_ Te recuerdo que también soy propietaria-dijo Rae Jin.
_ Lo recuerdo… pero no puedes llevar algo a cabo si los dos no estabas bien con ello… y yo no estoy bien-ataco Min Soo.
_ Pero yo si ¿Por qué debo hacer lo que tú quieres? Yo quiero esto-dijo Rae Jin.
_ Yo no, lamento que sea 1 a 1, pero queda en no-dijo Min Soo.
_ ¿Y si me dejan opinar?-pregunto Yong Seok.
_ Tú no tienes el derecho de opinar-le dijo Min Soo.
_ ¿Por qué no? Trabajo aquí-se defendió el hermano menor.
_ Y es nuestro hermano puede tener voto y así se decide-dijo Rae Jin.
_ El tendrá derecho a opinar voto o una parte de la pastelería cuando se decida que hacer y si eso que decide es seguir aquí hasta entonces se mantiene callado… por lo tanto es no-dijo Min Soo.
_ ¡Es sí!-dijo Rae Jin.
_ Sé que no puedo opinar, pero es una discusión sin sentido, ambos son propietarios, uno dice si el otro no...-decía Yong Seok aburrido.
_ ¡Cállate!-gritaron Min Soo y Rae Jin a la vez.
_ ¿Por qué me debo callar? No estoy opinando, solo estoy… narrando la situación-dijo dudoso.
_ Te callaras porque somos los mayores y obedeces-dijo Min Soo.
_ ¿Solo porque somos los mayores debe obedecer?-pregunto Rae Jin.
_ Claro, siempre se obedece a los mayores…-dijo Min Soo viendo de pronto con los ojos abiertos a su hermana, sabía que cometió un error al ver la sonrisa en el rostro de su hermana-aun así es 1 a 1-se apresuró a decir el pastelero.
_ Eso ya no importa, soy la mayor y debes obedecer, como la mayor decido y ordeno que si… y tu obedeces porque soy mayor-la victoriosa voz e Rae Jin sonó en sus oídos.
_ Uso las palabras que me dijiste en tu contra-rio Yong Seok-por algo es la mayor, es sabia.
_ Es manipuladora-acuso Min Soo.
_ Soy la mayor y los niños como ustedes tienen mucho que aprender aun-dijo para luego casi correr desde la cocina donde discutían hasta el mostrador buscando entre unas carpetas-sé que por aquí deje el cartel-murmuro ella.
_ ¿Y hiciste el cartel?-pregunto Min Soo apareciendo tras de ella.
_ Claro, anoche cuando regrese a casa, sabía que de alguna manera te ganaría… ¡aquí esta!-mostro alegre a sus hermanos un colorido cartel donde informaba que necesitaban personal.
_ Para mi gusto tiene mucho color… pero está bien-dijo Yong Seok.
_ Para mi es innecesario-Min Soo no estaba nada feliz con la idea de su hermana.
_ Vamos, sabes bien que se necesita-dijo ella aminando a la puerta para colocarlo.
_ ¿Tan pronto? Al menos espera una semana-suplico Min Soo.
_ Cuanto más pronto mejor-dijo ella-pon una de tus hermosas sonrisas-le dijo cuándo se volteo a verlo-o ts clientes no volverán-señalo a las mesas con felices clientes comiendo sus pasteles y demás.
_ No voy a estar feliz con algún extraño más aquí-gruño Min Soo.
_ ¿Y si ese extraño es Jung Min? Ah, cierto, con ese extraño aquí si estás muy feliz ¿verdad? Puede caminar por donde quiera que tu sonriente mirándolo-dijo Rae Jin.
_ Él es un cliente, no un empleado-le recordó Min Soo.
_ Estas de mal humor hoy-bufo Rae Jin.
_ Déjalo, veras que cuando llegue su cliente especial no para de sonreír-comento Yong Seok pasando a su lado con bandejas de entregas.
_ Ponte a trabajar ¿sí?-ordeno Rae Jin a un sonrojado pastelero-si no mejoras tu humor hare que tu enamorado salga corriendo y no regrese por más lindo que te encuentre-lo amenazo su hermana volviendo a su puesto.
_ No me agradas tú ni tu idea de más personal-ufo Min Soo entrando a la cocina.
_ ¡Y ahora se encapricha como niño!-l grito su hermana.
_ ¡Roguemos porque su especial cliente llegue pronto!-le grito su hermano.
_ ¡Cállense o me tomare mi primer día libre y no lo podrán evitar!-amenazo el pastelero.
_ Hay veces creo que él es el menor-comentó rae Jin atendiendo a un cliente.
_ Yo no me pongo berrinchudo cuando me enojo-dijo Yong Seok-por cierto… estuve pesando en ser científico-dijo con emoción, su hermana le dio na cautelosa mirada mientras despedía al cliente.
_ Eso confirma que Min Soo no es el menor-dijo ella.
_ ¿Por qué?-pregunto Yong Seok confundido.
_ Hoy llegaste diciendo que los científicos estaban locos, que eso no serias nunca-le recordó.
_ ¿Yo lo pensé mejor?-pregunto con una sonrisa.
_ Tu estas más loco de lo que podría estar un científico-dijo ella.
_Muchas de nuestras conversaciones no llegan a ningún sitio ¿lo sabias?-pregunto Yong Seok antes de girarse para los clientes.
_ Yo también te quiero-le dijo ella elevando un poco la voz.
Continuara...