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"¿A quién amas?" por Florcita ss501

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“¿A quién amas?”

 

Parte 3

En cuanto llego al apartamento guardo el pastel, y que Hyung Jun no había llegado aún, se dio una ducha mientras pensaba exactamente las palabras que utilitaria para declararse y entregarle el dulce pastel, al acabar la ducha decidió tomarse una siesta.

 

No sabía cuándo había dormido cuando escucho voces, conocidas voces y risas, eran Hyun Joong y Hyung Jun que acababan de llegar.

 

Emocionado se levantó y salió casi corriendo de su habitación, entrando a la cocina busco el pastel que había guardado en el refrigerador y, con más lentitud, salió de la cocina para buscar a Hyung Jun.

 

_ ¡Hyung Jun!-lo llamo.

 

_ ¿Qué sucede?-pregunto este entrando a la sala-¡pastel!-dijo emocionado pasando su lengua por el labio superior.

 

Jung Min le sonrió, feliz de ver esa sonrisa y los ojos brillando de Hyung Jun.

 

_ Te gustan mucho los pasteles ¿cierto? En especial los dulces-comento Jung Min y Hyung Jun asintió-me han dicho que este es muy, muy dulce.

 

_ ¿Me convidas?-pregunto pasando nuevamente su lengua por el labio superior mientras observaba el pastel.

 

_ Es para ti-le susurro Jung Min.

 

Hyung Jun levanto su vista hacia el rostro de Jung Min, su expresión mostraba

 claramente sorpresa, cosa de la que estuvo satisfecha Jung Min.

 

_ ¿Para mí?-pregunto-¿enserio?-Jung Min asintió.

 

_ Te tengo que decir algo importante, por ello el pastel… es todo para ti, pero ¿podemos sentarnos a hablar un momento?-pregunto ofreciendo el pastel.

 

 

 

Hyung Jun asintiendo, con los ojos brillando, estaba por tomar el pastel cuando unas manos más grandes y morenas lo alzaron llevándoselo.

 

Ambos miraron hacia quien se lo llevo, Hyun Joong, que caminaba con el pastel hacia la cocina.

 

_ Que rico un pastel-lo escucharon decir.

 

_ ¡Devuélveme mi pastel!-le grito Hyung un haciendo que el mayor se diera la vuelta.

 

_ ¿Tu pastel? Ahora es mío…. Te pague la comida así que a cambio es justo que me quede con el pastel-rio Hyun Joong-hablen tranquilos, tal vez te deje un poco Hyun Jun.

 

_ ¡Que es mío!-Hyung Jun estaba por ir corriendo detrás del mayor cuando Jung Min lo detuvo.

 

_ En verdad tengo que hablar contigo… déjalo-pidió.

 

_ Pero era para mí el pastel, quiero pastel-se quejó el menor.

 

_ Te comprare otro… o ve después a quitárselo… enserio es importante-suplico.

 

_ ¿Y si me lo dices cuando recupere el pastel?-pregunto Hyung Jun.

 

_ En verdad es importante…-suplico una última vez.

 

_ Se lo comerá todo-Hyung Jun hizo un puchero y Jung Min lo soltó rindiéndose.

 

_ Esperare aquí…-susurro y Hyung jun salió corriendo a la cocina.

 

Se sentó en uno de los sofá y trato de repasaba en su mente lo que diría mientras escuchaba pasos, voces y una que otra risa del mayor y el menor. Cuando ya no oyó nada más, supuso que Hyung Jun regresaría, pero pasaron varios segundos y nada.

 

Decido ir a la cocina para ver que sucedió, se quedó parado en el marco de la puerta viendo como tanto Hyun Joong como Hyung Jun comía tranquilamente el pastel mientras opinaban sobre los sabores y demás.

 

Una puntada en su pecho le hizo lagrimear y simplemente se dio la vuelta regresando a su habitación.

 

¿Tenía algún sentido esperar porque Hyung Jun recuerde que debía decirle algo muy importante? No tenía ningún sentido, ya que no creía que lo recuerde. Dudaba de que Hyung Jun recuerde que el existía si no lo buscaba, dudaba que a Hyung Jun le importe lo que sentía y afirmaba que el menor no sentía lo mismo.

 

Buscando su celular y unos auriculares se puso su antifaz de dormir, tapo sus oídos con una lenta y suave música y se recostó en la cama boca abajo buscando olvidar todo y dormir lo que restaba del día, del horrible día que había resultado ser.

 

Sabía que o tenía ningún sentido permitirse seguir amando a Hyung Jun, sabía que esa poca atención que le dio era la afirmación que necesitaba para darse por vencido, ya no sabía que más hacer, ya no quería hacer más nada. Suficiente había tenido con la cancelación de la cita y aun así se esforzó a dejar su orgullo aun lado he ir a comprar un pastel.

 

Ahora comprendía porque un partido era más importante que el, ahora comprendía que había sido una molestia para Hyung Jun todo ese tiempo en el que intento conquistarlo, ahora entendía que pelear con Hyun Joong y comer un pastel era mucho más importante que él.

 

Con la suave melodía que sonaba en sus oídos, se dio cuenta que era el momento de dejar ir el amor por Hyung Jun.

 

A la mañana siguiente cuando se despertó y salió de su habitación, escucho las voces e Kyu Jong y Hyung Jun en la cocina, al parecer ambos estaban desayunando y conversando, o desayunando y discutiendo, no le interesaba escuchar y comprender las palabras, tampoco unírseles en el desayuno, no creía poder soportar ver aun a Hyung Jun.

 

Sabiendo que sus actividades comenzaban poco después del mediodía, decidió prepararse y salir a desayunar a algún café. Varios minutos más tarde estaba caminando por las calles pensando algún cercano lugar donde ir, hasta que recordó la pastelería.

 

Ciertamente las cosas dulces no eran lo más delicioso para su paladar, pero asumía que allí también había café y después de todo… él se había quedo con las ganas de probar algo de aquel pastel que había comprado, solo por curiosidad, el pastelero había parecido muy confiado de lo sabroso y dulces de sus pasteles.

 

Se dirigió entonces a la pastelería, después de todo, uno siempre volvía a los lugares donde había sido bien atendido. Tanto el mesero como el pastelero habían sido amables aunque tuvieran mucho trabajo.

 

Podía parecer extraño pero ser atendido con amabilidad y una sonrisa dejaba un sentimiento de alegría, mientras que si la persona que atendía tenía mala cara y poco humor, simplemente Jung Min no deseaba recordar el lugar.

 

Cuando ingreso a la pastelería, esta se veía más calmada que el día anterior, el mesero apareció saludándolo y guiándolo a una mesa. Le extendió el menú y le dijo que en un momento regresaba.

 

Jung Min recorrió con su mirada el lugar, un cálido sentimiento lo invadió, el lugar era tranquilo y las personas que allí se encontraban desayunando eran tranquilas y estaba sonrientes. Su mirada llego hacia una mujer que atendía el mostrador.

 

Supuso que aquella mujer era la que el día de ayer no estaba. No era muy alta, tenía una estatura bastante común para una mujer, su piel era bastante blanca, su cabello castaño, llevan un perfectamente arreglado flequillo, un ligero maquillaje, su rostro era delgado y serio, vestía formal, Jung Min calculaba que la mujer tenía poco más de 30 años.

 

Vio más detrás de la mujer, la puerta que dirigía a la cocina, desde allí se asomaba el sonriente rostro de a quien recordaba como el pastelero.

 

Llevaba las mismas gafas y coleta del día anterior. Levanto una mano en forma del saludo, la expresión del pastelero le dijo que no esperaba aquello, pero de inmediato agito su mano alegremente saludándolo. Vio que el mesero apareció detrás del pastelero y tomándolo de los hombros lo llevo lejos de su vista.

 

Poco tiempo después el mesero regreso a su mesa y tomo su pedido, un café y una rebanada del pastel que había llevado el día anterior.

 

_ ¿Recuerda el nombre del pastel?-le pregunto el mesero.

 

_ En realidad no, el pastelero fue quien me lo recomendó, dijo que era el más dulce-respondió Jung Min.

 

_ Creo saber cuál es-le dijo el mesero con una sonrisa amable, Jung Min el sonrió también-en un momento regreso con su pedido-dijo alejándose.

 

Cuando regreso al mostrador la chica espero que le diera la orden.

 

_ Se la daré directamente a el-señalo la cocina mientras caminaba hacia ella.

 

_ ¿Por qué?, ¿es un cliente especial o algo así?-pregunto ella, el mesero negó-¿entonces?-siguió preguntando, vio al mesero hacer un gesto, uno conocido para ella-¿no me digas que…?-su pregunta quedo a la mitad cuando el mesero asintió y la chica comenzó a frotar su frente por debajo de su perfecto flequillo-este chico…-murmuro.

 

_ ¿Qué hago?-pregunto el joven mesero.

 

_ Dale la orden, en un momento iré a hablar seriamente con el-el mesero asintió y siguió su camino.

 

_ ¿Qué ordeno?, ¿comento algo sobre el pastel?... ¿le gusto?-pregunto el pastelero notablemente emocionado.

 

_ El pidió una rebanada del pastel que llevo ayer, dijo que no recordaba el nombre pero que era dulce y tú se lo recomendaste, eso y un café-el mesero suspiro-¿quieres calmarte un poco? Si quiera sabes si él es gay, no sabes nada de el-dijo con algo de alteración.

 

_ ¿Está mal tener una ilusión?-pregunto.

 

_ La última vez tú… sabes bien cuanto sufriste-le recordó.

 

_ Pasaron casi seis años de esa última vez, era joven y demasiado ingenuo… ahora no lo soy y creo que me merezco una ilusión sin regaños como mínimo después de tanto que me he esforzado en mi carrera y lograr tener esta pastelería… -fue interrumpido por una voz femenina.

 

_ ¿Tanto quieres sufrir?-pregunto la chica-hemos regresado hace menos de tres meses al país y ya buscas alguien más que rompa tu corazón. Tal vez hubiera sido mejor no convencer a nuestros padres de regresar, ellos estaban bastantes cómodos en Francia-ella cruzo los brazos y frunció su ceño.

 

_ Yo nunca dije que me hubiera enamorado ni nada parecido, el chico es agradable y si, lindo… no quiero que me lastimen, pero de eso ya paso muchos años y no quiero morir solo por culpa de una hermana y un hermano demasiado escandalosos-suspiro algo cansado-que sea gay o no, no quita que sea un cliente muy agradable ¿Por qué les molesta tanto?-pregunto.

 

_ En seis años nunca mostraste tanto interés en un chico-dijo su hermana.

 

_ Ninguno de esos chicos era agradable, todos tenían mucha preocupación de cuánto dinero podrían ganar… o como hacer teniendo un negocio conmigo-se defendió el.

 

_ Fueron más de diez, no pudieron ser todos de igual manera-dijo su hermano.

 

_ ¿Qué les molesta? Tal vez en un tiempo el también sea desagradable y siquiera me guste de verdad.

 

_ Lo llamase una ilusión y la cara más la idea que se te ocurrió ayer después de que lo viste… eso nunca te ocurrió… -dijo su hermano.

 

_Lo llame ilusión porque no sé si es gay-se excusó-    además, pasaron 6 años de aquella ve y casi 1 desde la última vez que estuve con un chico… merezco esto sin quejas-cruzo sus brazos y los miro serios.

 

_ Has lo que quieras, pero si vuelve a ocurrir lo de hace años yo me encargare de que tu próxima conquista sea una chica y no otro idiota-lo amenazo su hermana saliendo de la se cocina para volver a su trabajo.

 

_ Te dije que no digas nada, ahora ella quiere una cuñada-dijo frustrado- no entiendo porque exageran, pero si no me apoyas en esto te regresas a casa de nuestros padres-lo miro fijamente-como venganza de su amenaza-le advirtió.

 

_ ¿Quieres que te diga cuando pague la cuenta? Creo que podría lograr que lo atiendas y platicar con el-de pronto su hermano le sonrió y ayudo.

 

_ ¡No lo malcríes ni manipules!- le grito su hermana metiendo la cabeza por la puerta y luego desaprecio.

 

_ Te ayudare a saber si tienes o no oportunidad, pero que no sea una ilusión... ¿eres idiota? Te estamos cuidando porque sabemos cómo eres, puedes decir que fue hace 6 años, pero esos 6 años rechazaste a muchos porque eran completamente diferentes al imbécil-dijo algo enojado.

 

_ Cuida tus palabras…-le dijo a su hermanito.

 

_ Cuida tus sentimientos, eres tan malditamente romántico que al ver a ese chico agradable ya te hiciste toda un  historia en tu cabeza… ¿él se parece?-exigió saber.

 

_ No-respondió mientras preparaba el café y una rebanada del pastel que pidió el cliente-no se parece, al menos físicamente, es todo lo contrario… y por alguna razón eso me gusta-sonrió y el extendió la bandeja con el pedido.

 

El mesero lo tomo y salió de la cocina, mirando a su hermana le susurro.

 

_ No hay nada que hacer-ella suspiro y asintió-lo intentamos-la animo.

 

_ Ahora solo intenta averiguar si es un cretino o no…-le dijo su hermana.

 

_ ¿Sabes? Siendo yo el menor deberá ser yo el más cuidado-comento pensativo.

 

_ ¿Tu? Tu eres un cretino más para las chicas… él es el tipo dulce que termina llorando-le dijo su hermana, el asintió con la cabeza estando de acuerdo y fue a entregar al orden.

 

Continuara…

Notas finales:

Hyung Jun ni atencion le dio... pobre Jung Min.

 

El pastelero tiene hermanos fastidiosos, ya en el proximo cappitulo se sabran su nombres y mas de su historia... ¿podra el pastelero lograr conversar con su recientemente especial cliente?

 

¡Hasta pronto! :)


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