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— ¡Desde ya te aviso que no quiero que lo veas más! — dijo Jackson histérico mientras lo sacaba de la fiesta tomándola fuertemente de sus brazos.
— Jackson, me lastimas — dijo Mark quejándose.
— Entra al auto — le ordenó.
— Llévame a casa — dijo asustado.
— Iremos a mi casa — dijo posando una de sus manos en las piernas de Mark y la otra al volante mientras conducía.
Se le nublo la vista en un instante, Mark permanecía callado, era novio de Jackson y debía hacer lo que él quisiera.
Tan sólo de recordar lo que había pasado se le subía la sangre a la cabeza. Supuestamente la fiesta debería haber terminado bien, habían ganado el campeonato de fútbol y empezarían un nuevo semestre.
Pero al notar la risa coqueta de su novio con Jin Young, lo molió a golpes.
— Jackson, sólo somos amigos — dijo Mark.
— ¡No! ¿Me crees imbécil? — Dijo haciéndolo entrar al departamento a empujones, estaba enojado, lo veía en sus ojos — Ese malnacido quería llevarte a cama — dijo dejándose caer con fuerza sobre su sofá.
Las lágrimas de Mark comenzaron a asomarse, lo cual lo enfureció más.
— ¡No llores, zorra!... Todo esto es tu culpa, ¡Si no fueras tan coqueto y tan regalado no pasaríamos por esto!
— Pero Jackson... — trató de defenderse
— ¡Que te calles! — Dijo poniéndolo de pie para estamparlo contra la pared
— Me lastimas. —
— ¡Pues te aguantas por estar de ofrecido!— sus ojos se llenaron de furia — No quiero que lo veas más — Mark comenzó a llorar — Ahora deja de llorar y quítate la ropa — Le ordenó. Mark temeroso negó con la cabeza.
— ¡Mira estúpido, ya déjate de jueguitos! — Dijo lanzándole una bofetada — Tú eres mi novio y haces lo que yo te digo — dijo prácticamente arrancándole el vestido, sus ojos se llenaron de lujuria al verla semi desnuda. Mark era hermoso, ¿A quién no volvería loco? perderían la cabeza por Mark en un segundo.
Se quitó la chaqueta de cuero y la lanzo sobre el sofá, la cargo fuertemente para arrinconarlo más a la pared, Mark escondió su carita llena de lágrimas en el hombro de Jackson. Él desabrocho sus pantalones, se colocó el preservativo rápidamente y lo penetro al instante embistiéndolo con fuerza, Mark permanecía callado mientras el como un animal lo cogía una y otra vez con fuertes embestidas. Jackson era el único que gemía, él era el único que gritaba, gritaba como un animal lleno de placer, a Mark le dolía pero callaba, como siempre, callaba.
— ¿Te gusta bebé? — pregunto el muy infeliz mientras entraba y salía de Mark con fuerza, fuertísimo.
Soltó un último gemido y luego se retiró de Mark, complacido, feliz de haberlo tenido otra vez y no permitir que nadie más lo tuviera, porque él era el único. Se dejó caer en el sofá respirando agitado, cansado.
— Como siempre, eres el mejor — dijo Jackson mirándolo — Me excitas con tan sólo verte Mark, podría hacerlo contigo toda la noche. — Mark tomó su pantalón y entro al baño rápidamente.
¿Por qué tenía que tratarlo así si decía que lo amaba?
— Apúrate que tengo que llevarte a casa. — Dijo Jackson tocando la puerta del baño. Al poco tiempo, Mark salió.
***
Jackson estacionó su Ferrari afuera de casa de Mark, Mark permaneció callada todo el camino.
— ¿Por qué no has dicho nada? — preguntó él a la defensiva.
—Estoy cansada y sólo quiero dormir. —
— ¡Claro! como siempre, cada vez que estás conmigo tienes algo mejor que hacer ¿Cómo irte a dormir verdad? —
—Jackson, no quiero discutir... —
— Pues yo sí — dijo enojado — Siempre que estás conmigo la pasas así de mal, malagradecido, deberías agradecer que estoy aquí para cuidar tu hermoso trasero, pero sin embargo te pones a coquetear con Jin Young...
— Somos amigos — contestó Mark
— ¡Cállate! — Dijo apretándole el cuello con fuerza— Cuando yo hablo tú te callas, maldito. Esto no hubiese pasado si no fueras tan...— lo reflexiono— ¡Agh! — gruñó, sólo bájate de mi auto y lárgate antes de que yo mismo te mate.
Dicho y hecho. Mark bajó del auto y camino hacia su casa, se paró en la puerta con la dignidad por los suelos, miro su reloj, las 4 de la madrugada, ¡Que linda fiesta! — pensó Mark.
Sacó sus llaves, giró una última vez a ver el auto de Jackson que como era obvio ya no estaba, seguro se iría a tomar con sus amigotes o a follar con cualquier tipa o tipo de la calle. Cerró la puerta tras de sí dejando en el aire un suspiro desesperado.