Lentamente iba abriendo los ojos, la cabeza le dolía al punto de sentir que en cualquier momento le podría explotar y sentía el cuerpo realmente pesado, cuando por fin logro acostumbrarse a la luz se acomodó quedando sentada en la cama, notando que tenía una camisa que evidentemente no le pertenecía, miro a su alrededor y noto que no reconocía el lugar, entonces de golpe los recuerdos de lo que había ocurrido en la noche le invadieron causando que pusiera una cara de pánico.
- no, no, no, por favor que no – retiro las cobijas dándose cuenta que estaba desnuda de la cintura hacia abajo – no, no puede ser – agudizo su oído y noto el ruido de la regadera, seguramente el azabache estaría dándose una ducha.
Se levantó percatándose que su ropa estaba esparcida por toda la habitación, aun con las molestias de la cruda, rápidamente la recogió para comenzar a vestirse sin molestarse si se veía lo suficientemente presentable, solo quería salir corriendo de ese lugar y hacer como que nada había pasado.
Ya estaba lista, solo le faltaba colocarse los zapatos cuando del baño salió Sai con únicamente una toalla amarrada a la cintura y con otra en la mano con la cual se secaba el cabello.
- veo que despertaste – pero la oji jade no respondía nada – ¿acaso te quedaste muda de tanto gemir anoche? – Pregunto con una sonrisa falsa, pero seguía sin respuesta – ahora planeas ignorarme después de lo que paso
- escúchame bien, porque no lo pienso repetir, lo que paso anoche fue el peor error de mi vida y no pienso repetirlo ni porque me amenazaran de muerte
- ¿tan mal estuve?
- maldito infeliz déjate de tus bromas que no son graciosas
- oye cálmate, si sigues enojándote te van a salir arrugas
- me tienes harta – se paró y rápidamente se acercó a Sai para darle un puñetazo en la cara que lo hizo caer al piso – grábate esto, lo de anoche jamás paso, entiendes ¡jamás! Y pobre de ti donde se te ocurra buscarme o peor aún contarle lo que sucedió a alguien porque entonces me asegurare de que no vuelvas a ver la luz del día – sin más salió de la habitación dando un gran portazo.
- menuda fuerza tiene esta tía – comento Sai mientras se colocaba de pie y se sobaba el área afectada – si no fuera porque la vi sin nada anoche podría me pondría a pensar si no se trata en verdad de un hombre.
Sakura tomo el ascensor directo hacia el estacionamiento, siendo un mar de nervios busco en su boso hasta que por fin encontró la llave de su auto, ingreso al vehículo pero en vez de comenzar a manejar se quedó un momento sentada viendo a la nada para después de unos minutos reaccionar y golpear el volante.
- ¡¿Por qué?! – Grito para comenzar a llorar - ¡¿Por qué tenía que…?! ¡Por qué carajos! Yo no… yo no quería… no quería que esto… por que pasa esto… porque las cosas nunca me salen bien – limpio sus lágrimas y comenzó a calmarse - ¿ahora como veré a Sasuke después de lo que hice?
- ¿qué crees que haces?
- ¿no es obvio amor? ahora si me permites continuar
- no, no te permito… ¡no sé porque hiciste esta estupidez, pero no lo vuelvas a hacer!
- yo... yo creí que te gustaría
- ¡pues creíste mal!
- aaahh Sasu...ke
- Na...naruto más ahhh mas rápido
- como ah gustes
- ah... ¡dobe!
Abrió los ojos a mas no poder ante los recuerdos – es cierto, él… él fue el primero… fue el primero en rechazarme y fue el primero en ser infiel, esto no hubiese pasado si él no, si no hubiera hecho eso, pero… pero aun así, no tengo escusa, jamás debía pagarle con la misma moneda, lo peor es que ni siquiera era mi intención, yo jamás quise hacerlo ¿ahora qué es lo que hare? ¿Qué se supone que deba de hacer después de todo lo que ha pasado? Ya no sé qué hacer.
Sasuke se encontraba en la sala de su casa hecho un mar de nervios, se encontraba preocupado debido a que no sabía el paradero de Sakura, temía que hubiese hecho alguna locura en un ataque después de lo que había pasado entre ellos la noche anterior.
Cuando escucho el ruido de la puerta siendo abierta corrió hasta la puerta y sintió como un peso se le quitaba de encima al ver que era Sakura.
- Sakura
- la chica dio un brinco ante el llamado, no esperaba encontrarse con el moreno – Sa…Sasuke… yo, hola, ah... perdón la hora, me retrase en el hospital
- Sasuke frunció el ceño sabiendo que lo que decía ella era mentira - ¿enserio? Porque recibí una llamada del hospital preguntando por ti, al parecer ayer no te sentiste bien y te mandaron a descansar
- ¿eh? Si es cierto lo que pasa es que yo...
- ¡demonios Sakura! Si ibas a salir me hubieras avisado y no me tenías con la intriga de saber dónde jodidos estabas
- perdón – agacho la mirada sintiéndose culpable por el susto que le hizo pasar a Sasuke, pero al mismo tiempo sintiéndose feliz de que el azabache se preocupara por ella.
- Sasuke suspiro, no tenía caso ponerse a discutir por eso cuando tenían otras cosas que atender - Sakura necesitamos hablar sobre nosotros, de todo esto que está pasando
- ¡perdóname Sasuke! - grito la chica para aferrarse al moreno en un brazo
- ¿de qué hablas? - pregunto realmente confuso sin corresponder el abrazo
- yo... yo no quería... fue un error y... - se sentía fatal, estaba consciente de que su esposo había comenzado todo, son embargo no tenía el valor de reprocharle nada cuando ella también se había equivocado
- ya deja de disculparte de algo que lo que no entiendo - se separó cansado de toda esa inútil discusión - tenemos que hablar - respiro hondo para lograr calmarse - lo nuestro no está funcionando, de hecho dejo de funcionar desde hace tiempo
- ¡lo sé! ¡Sé que lo nuestro está mal! Pero aún podemos solucionarlo si...
- no Sakura no hay nada que solucionar lo nuestro hace mucho que no tiene solución
- ¡no es cierto! Lo admito las cosas son difíciles, ¡pero la culpan ha sido de ambos! Si nos esforzamos nosotros... nosotros podríamos salir adelante y...
- no Sakura escúchame lo mejor sería si
- ¡no lo digas! ¡No lo digas! ¡No lo digas! – interrumpió negando con desesperación ante el temor que el moreno pronunciase las palabras que significarían un fin absoluto
- Sakura cálmate
- ¡no! ¡No lo hare!
- escucha - antes de poder seguir fue interrumpido por su celular - debe de ser una maldita broma -maldijo su suerte mientras veía la pantalla para saber quién le hablaba, suspiro para tratar de calmarse y contesto - ¿qué quieres Itachi?... demonios olvide que hoy era la junta trimestral, ¿no puedes asistir solo tú?... estoy ocupado... vamos no puede ser tan grave si falto... bien voy para allá - colgó molesto - Sakura necesito salir pero cuando regrese seguiremos hablando pero por favor piensa bien las cosas
Cuando Sakura se quedó sola se dirigió al sofá donde se puso a llorar, estaba realmente confusa amaba a Sasuke desde que era pequeña, su mayor ilusión siempre había sido convertirse en su esposa y el día que eso paso se sintió la mujer más feliz del planeta, pero ahora ese día y ese sentimiento se veía realmente lejano poniéndola confusa con lo que debía de hacer.
Cuando Sasuke llego a la empresa se dirigió inmediatamente a la sala de juntas como se lo había pedido su hermano, cuando entro pudo divisar a todos los socios junto con algunos empleados de gran importancia sin embargo solo pudo poner atención a su rubio, se quedó un momento de pie observándolo hasta que Itachi le llamo la atención sacándolo de su ensoñación, así que tomó asiento no sin antes hacerle una discreta seña al rubio el cual entendió perfectamente.
Cuando la reunión finalizo todos se retiraron quedando únicamente los hermanos Uchiha
-Sasuke
-uhm
- ¿todo está bien? – pregunto al notar el semblante de su hermanito el cual se notaba claramente que estaba fatal, de hecho ya llevaba varios días notándolo de la misma manera pero no había querido decir nada esperando a que Sasuke hablara por su propia cuenta
- ¿de qué hablas?
- deja de evadirme, desde hace días que te noto mal, tenso, enojado, no sabría describirlo pero sé que me ocultas algo
- son imaginaciones tuyas
- aun no me dices por qué llegaste a mi casa la otra noche
- no fue nada solo discutí con Sakura
- otouto...
- si me disculpas Itachi tengo cosas que hacer - salió de la sala para dirigirse a su oficina - lo que me hacía falta - lo último que quería era que su hermano se preocupara y ahora ya se estaba dando cuenta, Itachi era muy perspicaz y sabía que no podría seguir mintiéndole mucho tiempo.
Entro a su oficina y ahí ya lo esperaba el Uzumaki.
- hola ttebayo
- hola
- ¿está todo bien? Te llame a noche pero no me respondías ttebayo
- estaba ocupado con otra cosa y bueno... no lo volveré a hacer
- de acuerdo, pero... ¿no piensas decirme que asunto era ese? - Pero el azabache no dijo nada así que no se le fue difícil imaginarse por donde iba el asunto - ya veo Sakura - menciono con algo de enojo - ¿ahora que paso con ella?
- no sabía nada de su ubicación, se supone que la habían mandado a descansar pero no llego a casa, me preocupo que hubiese cometido alguna estupidez después de la discusión que tuvimos
- ¿no te parece que te preocupas demasiado por ella? Dattebayo
- dobe no empieces - se quejó mientras se sentaba en el sofá que había en la oficina – no estoy de humor para discutir y menos contigo
- ¿te puedo hacer una pregunta? – ignorando lo que le había dicho su pareja
- ya la estás haciendo
- ¿por qué no te divorcias?
- ya sabes la respuesta a eso - respondió cansado sin verlo
- y yo ya te ofrecí una solución ttebayo
- sabes lo que pienso al respecto
- ¡quieres dejar de ser un teme orgulloso insensato!
- no se trata de mi orgullo
- ¡por supuesto que se trata de eso! ttebayo ¡Si no dame una buena explicación para que sigamos discutiendo por esto! Ya te he pedido que busques una solución y hasta el momento no has hecho nada, ¿quieres saber que creo? ¡Que solo estás jugando! Que se te hace divertida toda esta situación entre tú y yo, el hecho de que tenga que ocultarme y fingir que el único motivo por el que te soporto es porque eres mi jefe
- ¡quieres dejar de quejarte! No sé de donde carajos salió todo esto pero te recuerdo que no estás en posición de quejarte tú fuiste el que empezó con todo esto, tu sabias como estaban las cosas y aun así no te importo ¡así que no vengas a quejarte ahora! – odiaba gritarle al oji-azul pero realmente estaba molesto y necesitaba desquitarse con alguien, lo que más le había molestado y dolido es que de repente el rubio empezara a poner en tela de juicio sus sentimientos – escucha – respiro hondo para calmarse antes de que dijera algo de lo que pudiese arrepentirse – estamos estresados y discutiendo no vamos a resolver nada.
- tienes razón, solo piensa que mi paciencia también tiene un límite – con eso ultimo salió de la oficina dejando solo al Uchiha.
Naruto salió rápidamente del edificio ocultando las ganas que tenia de llorar, no quería que nadie lo viera derramar sus lágrimas ya que se sentía como un estúpido por estar llorando por otro hombre pero joder ¡estaba enamorado! Era inevitable. Su intención no era la de discutir con Sasuke todo lo contrario pero no pudo evitar sentirse molesto cuando vio la manera en que aún se preocupaba por la peli rosa.
- Necesito hacer algo dattebayo – comento para si mismo y entonces saco su celular – vamos contesta
- moshi moshi – contestaron con un tono cansado del otro lado
- ¡Shikamaru!
- Naruto ¿pasa algo? – pregunto preocupado al notar el estado de su amigo
- si yo… quería saber… la propuesta que me hiciste el otro día ¿aún sigue en pie?
- por supuesto
- bien, te pareces si voy a tu hotel para que podamos hablar mejor
- claro aquí te espero
- gracias ttebayo
Sai se encontraba caminando en un parque en compañía de un pelirrojo de repente por pura casualidad volteo encontrándose a unos metros una notoria cabellera rosada y no pudo evitar poner una de sus características sonrisas, de esas que notas a distancia que son falsas
- espérame un momento, ahora vuelvo Gaara
- ah… claro – respondió algo confuso por el repentino cambio de su acompañante
Sai se dirigió hasta quedar a un lado de la banca en donde la oji jade se encontraba sentada
- ¿mira a quien me encontré? – comento divertido mientras la chica daba un brinco ya que no se había percatado de la llegada del moreno
- ¡tu! ¿Qué haces aquí? Creí haberte dicho que no me buscaras
- tranquila yo estaba paseando y de casualidad te encontré, ¿sabías que no todo se trata de ti?
- tks mejor me voy – se levantó de la banca pero solo dio unos pasos antes de frenar por las palabras del pelinegro
- ¿Cómo vas con tu esposito? ¿Ya se arreglaron? – Sakura no contesto nada y solo bajo la mirada mientras apretaba sus puños con fuerza - ¿Cómo se tomó que le pagaras con la misma moneda?
- yo no hice eso
- ah por supuesto que no, solo te acostaste con otro tipo el mismo día que lo encuentras en la cama con alguien más, tienes razón no lo hiciste
- ¡cállate! Esa… esa no era mi intención
- pero lo hiciste y eso no lo puedes cambiar, pero bueno no creo que tengas de que preocuparte, la verdad no creo que a él le preocupes
- tú no sabes nada así que cállate y deja de molestarme
- tienes razón, yo no sé nada asique mejor me retiro para que puedas volver a los brazos de tu amado esposo – Sai se alejó mientras la peli rosa se quedaba sola con el corazón roto y nuevamente mil dudas rondando por su cabeza
- ahora si vámonos – comento como si nada una vez que regreso con su acompañante, como si no acabara de hacer llorar a una chica
- ¿estás seguro?
- claro que si Gaa-chan
- si tú lo dices ¡y que no me digas así imbécil!
Sasuke estaba terminando su jornada, recogía sus cosas para poder largarse de la oficina aunque no estaba seguro de dónde ir, Naruto estaba molesto así que era claro que no lo iba a querer recibir, no estaba de humor para soportar a Sakura en su casa y no quería ir donde su hermano para que este no siguiera sospechando – tal vez debería pasar la noche en un hotel. Salió de sus pensamientos cuando sonó su celular – como empiezo a odiar el día que inventaron esta cosa - en la pantalla observo que decía “dobe” así que inmediatamente contesto
- Naruto
- Sa…Sasuke
- ¿todo está bien? Suenas nervioso
- yo… am… Sasuke esto es difícil
- que pasa – pregunto alarmado
- me hubiera gustado decirte esto de frente pero sé que si te tuviera al frente mío no sabría como hacerlo ¿curioso no? Nunca se cómo actuar cuando se trata de ti ttebayo
- Naruto ¿Qué estas tratando de decir?
- Sasuke sé que te lo he dicho cientos de veces, te amo, pero…
- ¿pero? – “por favor que no sea lo que estoy pensando”
- pero ya no puedo, ya no puedo seguir actuando como si nada cuando la verdad es que esto me lastima a más no poder
- Naruto…
- así que tome una decisión y créeme es probable que me lastime más a mí pero es lo mejor, así que… me voy
- ¡¿Qué?! ¡No! No puedes ¡dime donde carajos estas! – “no, no, no es posible no te puedes ir, no me puedes dejar”
- eso no importa, esto es lo mejor, que finjamos que nunca paso nada entre nosotros y tratar de olvidar
- ¡¿lo mejor?! ¿lo mejor para quién? ¿Y se supone que yo soy el maldito egoísta cobarde? ¡No puedes irte! ¿Qué pasa con nosotros? ¿Con todo lo que hemos pasado? ¡Acaso no te importa!
- …
- ¡carajos Naruto! No te quedes callado ¡dime donde carajos estas! – “te lo pido responde, no quiero perderte”
- … adiós
- ¡Naruto! ¡Naruto contesta! – pero el rubio ya había colgado, inmediatamente y con las emociones a flor de piel volvió a marcar “el número que usted marco esta fuera de…” - ¡demonios! – lanzo el celular sin importarle donde quedara, no aguanto más y se dejó caer de rodillas Naruto… Naruto – por primera vez después de varios años Sasuke se dio la oportunidad de llorar ante el dolor de perder al amor de su vida.