Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lo Odiaba por Lubay Nue

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ya tenía parte de esta historia desde hace tiempo pero, no ser porque, de pronto desee algo romántico y me llego esta historia como anillo al dedo XD…

 

Odio corregir errores ortográficos ¬¬ lo odio a muerte, prefiero simplemente escribir como loca pero en fin… es algo obligatorio… ni modo XD bueno, sin más que decir XD

 

¡A leer!

Me molestaba, su simple presencia me irritaba bastante pese a que realmente nunca tratamos, lo conozco desde primer semestre, nunca colindamos miradas ni un buen día pero yo siempre lo veía, el era diferente a los demás, era alguien que parecía no ser importante ni destacado en nada

 

Era pervertido aunque aun tenia inocencia, muy raro era verlo hablar con alguien que no fuera ese otro sujeto que conoció en segundo año, fue gracias a él que supe más de él, era despistado como ninguno, difícilmente captaba indirectas, odia pelear aunque parece que busca pleito, es serio y muy reservado, hablaba solo lo necesario y solo cuando lo hace se vuelve alguien educado y cortes, es perezoso pese a su inteligencia, razón por la que arrastra muchas materias, no le gustan los deportes, se la pasa soñando, olvida lo que hace al grado de necesitar de 2 a 3 semanas para poder acordarse del nombre de alguien y aun así no hay garantía de que se acuerde de uno. Se la vive en sus cuadernos escribiendo sepa dios qué, pero lo que más me molesta de él, lo que más me saca de mis cabales es el hecho de que hablas y no te presta atención…

 

Y aun así, lo que me hierve la sangre, es notar cómo me le quedo viendo desde el otro extremo del salón y el no se da cuenta, tampoco es alguien que venga seguido así que no es precisamente un buen estudiante… y aun así, entre él y yo procuramos no cruzarnos, el, como a una sombra viene y se va, apenas y suena su voz para despedirse del maestro cuando noto que se ha mezclado con el resto de las personas desapareciendo así a paso presuroso

 

Pese a los ahora 3 años que llevamos de conocernos, no cruzamos palabra por el simple hecho de que no congeniamos, ambos, desde el primer día nos odiamos, sin razón ni sentido, solo así como así, razón por la que luchamos por mantenernos lejos… y aun así, me molesta esta distancia para con él, lo odio cercas y aun mas cuando está lejos... y aun así… me molesta cuando lo veo hablar tranquilo y alegre con aquel amigo con el que se ve

 

No supe realmente por que, solo se, que un día llegue al lado de su amigo preguntando por el mismo chico al que no solo siempre humillo con mis comentarios, sino a quien también odio… y con una sonrisa entre burlona y amable, aquel amigo suyo se volvió mío y lo que me unía mas a él…

 

Pero llego el momento en que no pude mas, pese a que siempre te había observado desde lejos hubo un momento en que mi propio autocontrol se desmoronó; en aquel momento, la hora de la salida, era de noche y llovía a contaros, tu, tan olvidadizo y distraído te olvidaste tu sombrilla en casa, yo, por ordenes de mi madre traía una grande para 2 personas, te mire, como con impaciencia miraba el reloj en tu muñeca y te desesperabas mas por no pode irte cuando la escuela estaba ya mas vacía, me acerque a ti y nuestras miradas colindaron con desconfianza por el otro

 

-¿quieres que te acompañe hasta la parada? El paraguas es para dos-  solté seco mostrando el artefacto en mano, tu mirada llena de desconfianza brillo con duda, un suave y casi imperceptible sonrojo apareció en tus mejillas mientras desviabas la mirada

 

-g-gracias…-  dices mientras te acercas y yo abro el paraguas, es así que, por fin camínanos a un paso intermedio de ambos, el camino es callado, solo el sonido de los locos de los alumnos resuena, el pitar de los autos, he incluso la tormenta, yo solo puedo verte

 

Tu, como siempre, solo viendo al suelo, solo viendo de vez en cuando al frene para no chocar, dentro de lo que cabe, el silencio entre nosotros es sepulcral, no hay nada de qué hablar al ser tan diferentes y el camino se hace más largo de lo que debería, esto me colma la paciencia y me hace odiarte más; ¿Por qué solo con tu amigo puedes hablar tan tranquilo y conmigo no?

 

-hammm… gracias… por llevarme, me has salvado-  mencionas sacándonos a ambos del silencio, te miro prepotente, este parece un buen momento para hacer una burla a tu torpeza y que no veas ni escuches el palpitar loco de mi endemoniado corazón… pero apenas abro la boca pera comenzar mi discurso suena un celular…

 

Ambos buscamos entren nuestras ropas, al final solo es el tuyo, sin demorar contestas, sin desearlo presto atención a tu llamada… “kyun” es lo primero que dices junto a una cálida sonrisa, me molestas aun mas, te veo y tu ahora miras al frente, tal parece es tu madre quien te llama, le explicas la situación y por lo que veo te regaña por no haber llevado paraguas, te disculpas mientras te rascas la nuca y sonríes nerviosamente entre risas cómplices, le dices que vas en camino a casa y que esperas no demorar mucho; por desgracia, el tiempo que pasas hablando con el celular es tiempo necesario para llegar a nuestro destino, cuelgas y vemos la estación central, tú te vas por camión mientras yo viajo por metro, nos miramos aun con esa mueca de no saber qué decir, miras a todas partes, aun no entramos a la estación así que aun dependes de mi sombrilla, te observo a detalle y tu por fin tomar valor para verme

 

-gracias otra vez por haberme ayudado-  dices con una sonrisa que no sabes si es bueno sacar y por lo tanto parece fingida, pero creo conocerte lo suficiente bien como para saber que no eres reamente buen con las palabras

 

-¿y cómo piensas pagarme?-  sin pensarlo ha salido de mis labios, tú me miras atónico no creyendo lo que digo

 

Igual estoy yo, no esperaba decir algo así pero ya es tarde, comienzas a pensar y pasas tu mano por uno de tus bolsillos como si buscaras algo, tal parece tocas algo que resuena, muy posiblemente tu cartea, vuelves a titubear mas mientras miras al suelo y metes la mamo al bolsillo

 

-no lo sé… ¿como quieres que te pague?-  en tu voz y acciones lo veo claro como el agua, estas inseguro, estas tímido y tal vez piensas que te pediré dinero

 

-no lo sé ¿Cómo crees poder pagarme?-  sentencio con un toque de burla tu me vuelves a ver y sacas tu billetera, tal y como suponía gruño un poco aunque no lo notas

-no quiero tu dinero-  sentencio y me miras intrigado

 

-e-entonces… ¿qué quieres?-  preguntas con nervios mientras miras a todas partes, viéndome por lapsos, huyendo tu mirada de mi casi al instante, te miro fijamente mientras yo también pienso un momento, no había pensado en nada cuando dije aquellas palabras, desvió la mirada

 

-hay algo que quiero de ti-  suelta otra vez mi maldita boca, siento tu despistada mirada intrigada en mi, puedo ver los nervios que te ahogan mientras miras a todas partes del suelo, traga duro igual que yo finalmente acercándome y tomándote de tu barbilla, mis manos se ponen aun más frías mientras observo sus ojos café oscuro, casi negros verme nervioso, negándolo a ver algo más que no sea a mi… me acerco… ya casi… solo deseo… poder robarle como a una princesa perdida, un beso pero…

 

-mhp… hahahaha, al final te asuste he?-  digo divertido mientras me alejo de él y camino por fin a la estación del metro dejándote ahí, si volteo ahora mi rostro volveré y te robare verdaderamente ese beso que deseo poder arrancarte pero, lo mas adecuando por ahora es irme, no tengo ganas de que desaparezcas de nuevo otra temporada, ya has estado bastante a punto de reprobar y no tengo ganas de que me mires como si yo tuviera la culpa de tu irresponsabilidad…

 

Al final… … … ¿Qué puedo decir por final? La vida no tiene principio y no tiene final, solo lo tiene el tiempo de existencia de cada persona en este planeta y aun así, cada uno es libre de decidir donde comienza su historia y donde acaba, donde decide entremeterse y donde decide salir para no volver jamás… y al final… yo había decidido que esta historia comenzaría en el punto donde no podía mas, donde, simplemente deseaba arrancar toda esa distancia, pero es alguien que corre a la primera muestra de peligro… no es alguien normal dentro de los parámetros… ¿Qué esperaba? ¿Qué hiciera como una novela televisiva romántica y llegara con ramos de rosas para besarlo en medio del salón?

 

Que mas queda después de lo que de seguro debió de haber sido un terror para el… simplemente aparecer de la nada llegando apenas como un fantasma detrás del profesor y correr a su asiento para sentarse y sacar sus cosas notando que llega corriendo y jadeante pero discreto como siempre y aun así, denotándose más que nadie por ser tan… “invisible” realmente me molestaba a esa existencia de humano

 

Las clases son obligadas a ocurrir normales y tan distantes como siempre, lo curioso es que hoy no solo pone más atención de la acostumbrada, también participa y se levanta, hoy denota más que nunca mientras se hace notar en una de las clases que mas odia en el mundo… “ingles” no me parece común que haga algo así… ¿se sentirá enfermo?... aunque no puedo evitar el recordar que entre risas con aquel amigo suyo, ha confesado nunca haber tenido nada que tuviera que ver con romance y aun así verse tan frágil e ingenuo… ¿Cómo puede ser pervertido y odioso cuando no conoce nada de los demás?

 

-¿puedo pasar?-  se escucha una llamada, lo más seguro es que se trate de otro pobre idiota que se le ha antojado pasar justo casi a mediados de clase, como si fuera el dueño y no importara lo demás, no parece nada nuevo, solo otro sujeto mas, alguien que no parece gustar llamar la atención y aun así, también alguien que ha salido corriendo…

 

-adelante-  dice de mala manera el maestro molesto mientras lo deja entrar, pero, apenas ha entrado, se ha puesto tenso junto aquel que recién llega, una suave sonrisa se muestra en los labios del recién llegado mientras dice su nombre como si fuera cualquier cosa, los ojos de varios se abren mientras ven como llega casi corriendo hasta su lado y sin preguntar ni nada se sienta a su lado muy sonriente

 

Puedo ver cómo te tensas, estas molesto y te haces a un lado mientras aquel recién llegado toma tu mochila y se la arrebatas antes de que algo mas ocurra, me molesta bastante y aun más el ver como no dices nada, solo hacerse a un lado y ver en dirección al maestro mientras continua este con su clase… pasa todo demasiado tranquilo, no me agrada, ese sujeto no para de hablar contigo, incluso ya los han regañado y por supuesto has señalado que es el recién llegado pero aun así, a ti también te miran con enfado… ¿Qué pasa? ¿Qué no sabes contraatacarle? Imposible, no es algo factible tomando en cuenta su forma de ser…

 

Apenas suena la campana de fin de clases sales disparado, yo hago lo mismo pues durante lo que quedaba de clases nuestro “amigo en común” me ha hecho señas para que vaya a verte discretamente, el no ha podido ir conmigo, el maestro lo ha llamado por algo, no es relevante por ahora, sino ver que no solo has sido tú quien ha corrido, sino también ese sujeto nuevo quien, ya ha desaparecido igual que tu

 

-en la biblioteca, lo más seguro es que vaya a refugiarse ahí-  grita nuestro amigo mientras me ve salir corriendo, yo solo asiento y salgo disparado pero… para poder llegar a la biblioteca hay que pasar por las chancas de futbol y es ahí donde te veo, en medio de lo que parece la vegetación del campus, estas tu sentado respirando con trabajo y sujetando con fuerza tu mochila… me acerco dispuesto a molestarte para sacarte esa expresión tan seca pero lo veo…

 

-¡espera! ¿Por qué has corrido así de mi? ¿Qué ya no somos amigos o qué?-  pregunta el recién llegado mientras te acorrala contra tu propio asiento, tu lo miras por unos momentos, afilando esa mirada en señal de amenaza que el contrario no puede notar, simplemente extiende su mano para dártela con una gran sonrisa, escucho algo de “volver a intentarlo” mas tú te levantas y te despides ligeramente, no dices nada y eso es lo que más me molesta…

 

Camino por detrás, quiero estar oculto en dado caso para que no me noten y no tenga que dar explicaciones, pero veo como el simplemente continua caminando, siguiendo tus pasos mientras habla de algo que no comprendo… ¿una historia compartida? ¿la muerte de personajes inútiles?

 

-¡cállate! ¡eso ya no tiene nada que ver! Tu acabaste con todo, no vengas ahora a jugar a que quieres volver a comenzar de nuevo maldición… entiéndelo de una vez…-  gruñes por fin plantándole cara con toda la ira del mundo, alzar ligeramente la voz en señal de amenaza pero el otro aunque da un paso hacia atrás, rápidamente recupera aquel espacio acercándose a ti

-el asesino fuiste tú, no solo mataste a “personajes inútiles” también lo has hecho conmigo… -  gruñes con dolor… ¿personajes ficticios?

 

-vamos, tu sabes que ellos no debieron de haber existido… es más, ni siquiera debiste de haberlos conocido-   dice como si fuera la cosa más normal del mundo, pero puedo verlo, tú te quedas con los ojos abiertos… inclinas por unos momentos la mirada mientras miras a todas partes, lagrimas comienzan a mostrarse en sus ojos amenazando a ser derramadas

 

-“ni siquiera debí de conocerlos” dices como si nada… ¡¿Qué no entiendes?!... era importante para mí eso que tu llamas inútil… y jamás te lo voy a perdonar-  dice con odio mientras mira con total desprecio a quien tiene frente suyo, gira con intenciones de irse pero es el contrario quien lo detiene de una mano mientras le pide que no se valla y lo jala para que quede en su pecho, se miran ambos, tu odio desparece por unos momentos y antes de poder decir nada se acerca demasiado a ti… pero… estas demasiado sorprendido…

 

-¿pero qué..?!-  grita mientras te alejo de golpe de el llevándote a mi tu cuerpo y abrazándote de un modo posesivo…

 

-no te atrevas a cometer una estupidez de la cual después te arrepientas-  maldigo, aquel otro me mira sorprendido y molesto, “esto no es asunto tuyo, sino con el”  sentencia mientras te llama de ese modo, incluso con un nombre que no conozco y por lo que veo, tu si conoces demasiado bien, pero me niego a dejarte ir, aferrándote aun mas fuerte a mi cuerpo, niego que siquiera voltees a verlo, solo te sigo jalando mientras lo miro amenazante, conmigo no podrá tan fácilmente así que, me largo contigo observando como también llega nuestro amigo corriendo, gimes suavemente un “auxilio” que solo yo puedo escuchar junto a tu gimoteo y salgo disparado contigo sujetándote con fuerza

 

Corremos por varios lugares del campus… al final, las aulas de computo son las más deshabitadas, te siento ahí, justo en lo más apartado done no hay nadie más que nosotros, soltándote ahí, dejando que te sientes mientras cubres tu rostro con tus manos mientras gimoteas levemente luchando por no demostrarlo, suspiras molesto mientras gruñes, casi gritas entre los mismo gruñidos como si no supieras como lidiar con lo que hay dentro de ti, aun me pregunto qué es lo que hay…

 

-¿Qué te hizo ese bastardo?-  pregunto captando tu mirada, solo desvías aquel rostro lúgubre que tiene esa mirada triste de cachorro perdido y abandonado del peor modo… puede ser que…

 

-solo me traicionó de la peor manera… en fin… al menos aprendí a no confiar en nadie de ese modo otra vez… algo bueno tenía que sacar- tratas de decir como si no fuera nada de importancia, encogiendo los hombros y actuando lo más divertido que puedes en la situación, pero yo sujeto tu muñeca para que me veas y dejes de bromear

 

-deja ya de estar jugando conmigo ¿Qué te hizo?-  ordeno, deja de verme con esos ojos llenos de sorpresa y dime qué diablos te ha hecho… pero, tus ojos, se vuelven a llenar de lagrimas… ya sabía yo que eras alguien frágil y que no confiaba en nadie, alguien que aparece así de la nada y desaparece igual, alguien que no se abre tan fácilmente y que gusta no denotar tanto pero… deja de intentar no llorar, deja de desviar la mirada mientras una sonrisa destruida se muestra en tus labios… deja de respirar agitado mientras tu voz desaparece por esas ganas reprimida por llorar

-¿no piensas decirme?-  pregunto molesto mientras observo tu negatoria observando el suelo y sonriendo suavemente con trabajo, como tu cabello ligeramente largo se remueve y finalmente las lagrimas comienzan a brotar de tus ojos

 

-idiota-  te maldito… imbécil sub desarrollado, pervertido, tímido, asustadizo, frágil, que no destaca ni pareces importante… deja de mostrar esa fragilidad que parece que te rompes con el más suave rose… deja de mostrar esa forma tan torpe de ser, tan despistada, tan obvia, tan inferior y tan agresiva al mismo tiempo, esa educación, esa mente tan soñadora y olvidadiza de la realidad, esa cortesía y ese desinterés por lo que te rodea…

-deja de ser tan cerrado… y ábrete a mi…-  mis palabras son ciertas, mis manos se mueven en tu barbilla levantando tu rostro lloroso mientras me miras con sorpresa y finalmente uno mis labios a los tuyos con intención de que dejes de ser tan… tan tú… que me dejes conocer lo que hay en tu interior mas allá de lo que todo el mundo ve y de lo que puede verse a través de una observación detallada

 

Pese a que llevamos tanto conociéndonos siempre odie tenerte cercas y aun más el tenerse lejos de mí, odiaba todo lo referente a ti, es más, odiaba pasar por los mismo lugares que tu, odiaba todo lo que tocabas y todo lo que no hacías, odiaba verte a la distancia y siempre odie que nos odiáramos por nuestras formas tan opuestas de ser… pero, justo ahora, lo que más odio es que luches por alejarte… ¿realmente crees que lo permitiré?

 

Mis mano derecha pasa a tus aceras acercándote a mí, me niego a soltarte ahora que lucho por saber más de ti, no pienso liberarte de este ataque justo ahora, mi mano izquierda se enreda en tus cabellos mientras hago presión en tu nuca para apegarte a mi… tu fuerza es nula, lo puedo ver perfectamente bien, nunca fuiste fuerte, eso te pasa por no hacer ejercicio, pero es bueno ahora que lucho contigo por saber más de ti a fondo…

 

Muerdo tus labios, ya no soporto con tenerlos pegados, gimes de dolor mientras cierras tus ojos y tratas de separarte, pero lo sabes, no tienes la fuerza para alejarme de ti y no pienso soltarte, así que, profundizo mientras te apego aun mas… prefiero morir de calor en estos momentos mientras siento por fin tu cuerpo temblar contra el mío y el acelerado palpitar de tu pecho nervioso, sintiendo como desgraciadamente el aliento falta y nos vemos obligados a vernos a los ojos seriamente, bueno, por lo menos tus lagrimas se han acabado y el rojo cubre por completo tu cara… te observo por largo rato y uno nuestros labios de nuevo, notando tu shock por algo así…

 

El que no digas nada me parece intrigante… debería tomarlo como algo malo cierto? Pero no me importa, simplemente te abrazo a mi mientras coloco tu rostro en mi pecho, siento como te remueves para poder respirar y como tus mano aprietan mi ropa con fuerza, gimes con dolor mientras pequeñas lagrimas aparecen de nuevo, siento como humedecen mi camisa

 

-¿Qué te hizo para dejarte así?-  pregunto de nuevo, no pienso irme hasta tener una respuesta tuya, puedo sentir como restriegas tu rostro en mi pecho mientras niegas divertido

 

-solo tonterías… ya sabes, cosas de niños idiotas… ¿Qué más da? Tu lo oíste… solo mato unos personajes de una historia que hacíamos… para él no era nada pero… para mi… era… ejem (carraspeo) algo importante que mato-  murmura llorando y aferrándose a mí, es verdad, nuestro amigo me lo dijo alguna vez, que para él, sus historias no eran simples historias sino algo importante, algo así como el lector de libros que vive más de una vida, el que lo escribiera, era vivirlo en carne propia aun mas intenso que el lector… no me sorprende que sea algo tan fuerte, comenzó con él según los relatos de nuestro amigo y que él lo haya destruido así… solo un pensamiento paso por mi mente…

 

*lo matare en cuanto lo vea*

 

-yo jamás te hare algo así-  le digo después de pensar con odio por aquel amigo que simplemente sonríe como si nada, siento un leve salto, ríe divertido aunque creo que aun esta mas que dolido… nunca creí verlo llorar ni verse aun así de frágil como ahora, suspiro derrotado y lo levanto de nuevo para vernos  a los ojos uniendo de nuevo nuestros labios, notando que se pone completamente rojo

 

-d-deja de hacer eso-  gruñe levemente apenado mientras desvía la mirada molesto, rio divertido y jalo de nuevo su mirada para volver a besarlo, besarlo tantas veces sea necesario

 

-te dije que algún día me pagarías el favor ¿recuerdas?-  le susurro divertido luego del nuevo beso robado, el me mira y puedo ver su rostro molesto, pero no me importa, lo tumbo en el suelo sujetando sus manos y besándolo de nuevo

-no te dejare hasta que dejes de llorar-  y de nuevo su rostro se pone rojo como un tomate, aquello me divierte, por fin me doy el lujo de reír mientras lo veo rojo, es la primera vez que sonrió estando tan cercas suyo… esta cercanía es lo que necesito y no pienso soltarlo

 

-disculpa… ¿ya terminaron tortolos?-  escuchamos de pronto una voz molesta, giro mi mirada molesto encontrándonos con nuestro amigo en común quien nos mira cruzados de brazos y sonriente, tu gritas su nombre avergonzado y nervioso, levantándote con fuerza y empujándome por inercia, yo reí divertido y volví a jalarlo para que ahora él estuviera encima mío nervioso y rojo

 

-aun no acabamos-  reitero viéndolo, el sonríe y asiente comenzando a marchar

 

-nos vemos mañana, ya dije que no iban a venir el día de hoy al resto de las clases-  dicho esto se marcho dejándonos solos

 

-¡¿estás loco?! Me van a reprobar otra vez-  gruñes nervioso mientras tratas de levantarte, aunque volvemos a girar por sobre el pasto nervioso y quedando yo arriba de nuevo mientras lo miro divertido

 

-que importa si ahora te tengo así para mí-  parece ser que no para el rojo en sus mejillas y eso me divierte aunque lo veo nervioso, finalmente luego de unos ratos mas luchando en el suelo nos levantamos al escuchar venir a los alumnos, gruñe nervioso mientras trata de acomodarse las ropas pero lo tomo y lo llevo de nuevo lejos, es una suerte que el edificio de enfrente no sea utilizado seguido así que, lo acorralo dentro de la planta superior, colocando una mesa en la puerta junto a nuestras mochilas y llevándolo hasta lo más profundo del salón donde las ventanas no pueden vernos en ningún lado… ahora doy gracias que los salones tengan rejado y que las ventanas sean polarizadas para que no se vea ni dentro ni fuera de estas, lo acorralo de nuevo

 

-no te pienso dejar escapar así como así-  murmuro entre besos mientras mis manos se mueven lentas pero inquietas en tu cuerpo, subiendo y bajando, sintiendo tu complexión y como te remueves y tomas mis manos… lo supuse, nunca has sido tocado o tocado a alguien, tus frías manos me lo dicen, pero no te apures, mi cuerpo arde y solo deseo tocarte

 

Mis labios no paran de besarte, mis manos suben tu camisa tocando tu piel, gimiendo con sorpresa mientras cierras los ojos y por fin tu lengua sale por primera vez a la lucha tratando de sacar a la mía de tu boca, solo logras crear una divertida lucha que pronto domino mientras mis manos acaricias solo tus costados y te remueves demasiado al grado de terminar en el suelo gimiendo nervioso

 

-¿sabías que si haces eso menos me detendré?-  pregunto divertido, aunque esta vez te vez aun más frágil, sonrojado y vulnerable que antes

 

-e-esto no es correcto… no-nos van a ver-  dices nervioso, rio divertido y me acerco a besarte de nuevo con fuerza

 

-eso te pasa por no venir seguido, este salón no es ocupado a estas horas en la parte superior… eres mío por 2 horas completas-  murmuro divertido besándote por intervalos y sacando por fin tu camisa, desabotonando tu pantalón y bajando tu cierre para tocar lo que nadie más ha tocado, sintiendo tus manos luchando por alejarme de ti sin fuerzas suficientes

-no te vas a librar tan fácilmente de mi-  sentencio mientras saco de mis bolsillos una corbata roja que guardaba por una exposición de física, se nos obligaba a presentar exposiciones como si ya fuéramos empresarios y nunca me agradaron las corbatas, sin embargo ahora daba gracias el tenerlo en mis bolsillos pues era lo que ahora ataba tus inquietas manos detrás de tu espalda mientras te remueves con mas desespero y mas sonrojo

 

Escucho tu voz llamándome y pidiéndome que no lo haga, veo el miedo en ti pero no puedo detenerme justo ahora, te beso con fuerza mientras trato de arrancar ese miedo, observándote a los ojos fijamente mientras mis manos pasean por tu pecho jugando con tus pezones, notando como cierras tus ojos nervioso mientras gimes aun dentro de aquel beso y te remueves… soltándote por unos momentos para gemir, removerte y cerrar tus ojos nervioso y con aquel rojo en tus mejillas, me entretengo torturándote, pero no puedo parar aquí

 

Mis labios besan los tuyos y bajan con gusto por tu cuello y tu pecho hasta llegar a tus pezones donde muerto y chupo con cuidado de no hacerte más daño del que pareciera que hago, subo de nuevo besando tu cuello, gimes aun más que antes mientras me llamas entrecortado, es fácil verlo, es tu punto débil, te derrites apeas coloco mi rostro ahí, gimes que no me acerque, que son “cosquillas” ese lugar pero la verdad tu también la sabes bien… es tu lugar mas erógeno

 

-no hagas ruido o podrían descubrirnos antes de tiempo-  susurro en tu oído mientras gimes aun con más fuerza, muevo mis mano sobre tus costados llegando a tu pantalón y ropa interior los cuales, con cuidado voy bajando mientras cargo con tu peso un momento, niegas varias veces pero ya es tarde, puedo ver que estas excitado con esto y me parece enternecedor y divertido

 

-n-no… piensas llegar… hasta el final, cierto?-  preguntas con miedo mientras me miras nervioso, te observo fijamente mientras tomo tu miembro erecto escuchando como gimes y te remueves nervioso

 

-no pienso simplemente dejar esto hasta aquí-  digo mientras comienzo a frotarlo rápidamente notando que, en menos de lo esperado ya te has corrido mientras me llamas

-te dije que guardaras silencio o nos descubrirían-  te regaño, pero solo me miras molesto

 

-¡¿y cómo rayos quieres que me calle si nunca lo he hecho?!-  gritas, bien, por tu forma de correrte y de gemir era más que obvio que eras virgen pero tengo que hacer algo con tu inquieta voz jadeante y lo único que pienso es en volverte a besar mientras mis manos se hacen cargo del resto

 

Cargo tu cuerpo para dejar tus piernas a los lados de mi cuerpo, mi mano continua masturbándote y finalmente baja hasta tu entrada, un escalofrió recorre tu cuerpo mientras niegas suave pero al final solo entra un dedo en tu entrada, casi gritas pero me ocupo de besarte aun mas para evitar que seamos descubiertos, gracias a tu semilla puedo hacer más fácil la preparación, moviendo mi dedo como si fueran embestidas, algo que dentro de poco ambos sentiríamos en carne propia mas allá de esta “pequeña” demostración…

 

Pero mi cuerpo no lo aguanta tanto como tu… saco mi miembro erecto y palpitante y lo coloco en tu entrada, nos vemos ambos, se que sabes que es lo que sigue y que tampoco estas del todo preparado, pero bueno, no es como que pueda detenerme para estas alturas, te beso antes de que puedas gritar algo o siquiera respirar y me introduzco en tu interior de golpe…

 

Te retuerces, casi gritas y tratas de zafar tus manos pero finalmente soy yo quien te abraza y te aferra mientras te sienta en mi erección para que entre aun más profundo en ti, una vez que nos soltamos me miras con odio mientras dices que duele, lagrimas brotan de tus mejillas y las lamo mientras mis manos te aferran por las caderas para que no caigas

 

-lo siento pero hace mucho que esperaba esto-  te susurro mientras muerdo tus pezones con lujuria y noto que por fin te has liberado de la corbata solo para abrazarte a mí con fuerza gimiendo de dolor y moviendo tu cuerpo, irguiéndote en tu lugar mientras gruñes por el dolor, te abrazo por las caderas y comienzo a moverme en tu interior

 

-du-duele… i-diota… haaaa-  gimes suave, sonrió suavemente y continuo moviéndome

 

-dejara de doler en un rato-  gruñes levemente pero te aferras a mi mientras comenzamos a movernos suavemente, los gritos se hacen más notorios pero esta vez lejos del dolor, sino del placer, te aferras a mi enterando tus uñas mientras murmuras mi nombre, me parece algo agradable digno de ser recordado mientras nos aferramos al contrario

 

Al ser la primera vez es algo brusco pero es agradable para ambos, la sinfonía de gemidos de ambos tiene que ser callada por los besos llenos de desespero y de lujuria hasta que finalmente te corres en un espasmo que aprieta mi miembro dentro de tu cuerpo, araño tu trasero por la delicia de aquello y mientras te embisto unas cuantas veces más por fin me corro con placer en tu interior

 

Te recargo en la pared y yo en tu hombro mientras respiraos con dificultad, sintiendo como es tu turno para acariciar mis cabellos en la nuca, siento como poco a poco, aun en silencio nuestras respiraciones se relajan pero aun me niego a salir de la calidez de tu interior

 

-yo… sonara a idiotez pero… creo… que me gustas… aunque, claro, no hay problemas si tu a mi no…-  murmuras suave con esa inseguridad que te acompaña la mayor parte del tiempo

 

-tú a mi si me gustas-  te digo mientras muerdo tu hombro y te escucho gemir mientras jalas un poco mis cabellos para alejarme de ti, no importa que tanto lo intentes, no pienso dejarte y menos ahora que por fin puedo estar así de cercas tuyo… 

 

Mis caderas vuelven a moverse y mi miembro se endurece mientras comienzo a tocar de nuevo tu cuerpo al tiempo que muerdo tus hombros dejando marcas de propiedad, por supuesto tus gruñidos de que me detenga que “no quieres hacerlo de nuevo” son ahora discretos regaños mientras tratas de alejarme de ti, aunque dura poco cuando siento como te aferras a mi gimiendo de nuevo con desespero, tal parece he golpeado en un buen punto para ti, así que, aferrando tus caderas y abriendo tu trasero comienzo a golpear sin piedad aquel punto mientras siento como es tu turno para morderme con fuerza aun gimiendo de ese modo tan sensual que me enloquece… ¿lo estarás haciendo a propósito?

 

-haaaa… haaaa-  escucho como seguido murmuras mi nombre entre los gemidos que sacas, tus caderas se mueven también, puedo sentirlo, tu lujuria también está incrementando y te aferras a mí como si fuera tu salvavidas deseado, sonrió ante esta idea… quien hubiera pensado que serias tan frágil como para aferrarte de ese modo a mí, pero es algo que agradezco, tu eres quien se aferra a mí y yo, no pienso soltarte ahora ni nunca…

 

Nuestro tiempo juntos, uniendo nuestros cuerpos, marcándote más allá de lo que nadie podrá nunca marcarte terminan cuando escuchamos de nuevo el sonar de la campana que anuncia el final de las 2 horas de aquellas clases, junto al sonar de aquella campana te corres una vez más llamándome solo a mí y gritando tu éxtasis, rio divertido y por fin me corro en tu interior… te lo había dicho, este edificio casi no se ocupa, así que podemos pasar desapercibidos…

 

Cuando nuestras respiraciones se regulan salgo a mala gana de tu interior y comenzamos a arreglar nuestras ropas, noto que te mueves con trabajo y rio divertido mientras te doy una nalgada, me miras con un puchero molesto y el rojo en tu rostro que se niega abandonarte, pero a fin de cuentas terminamos vestidos y salimos cada uno con su mochila al hombro mientras caminamos lentamente para que puedas fingir ese mal paso que ahora tienes y el dolor en tu cadera

 

-¿piensas faltar mañana por ese bastardo?-  te pregunto al recordar al idiota y que tu siempre desapareces por mucho tiempo, mas del deseado, pero me miras y ríes suavemente

 

-más bien faltare por tu culpa… si no puedo moverme bien mañana te echaré la culpa solo a ti, bastardo-  ríes divertidos mientras te tomas las caderas por la parte de atrás

-creo que fuiste un salvaje conmigo-  gruñes y solo puedo reír burlonamente

 

-¿Quién era quien no dejaba de decir mi nombre? No es mi culpa que me haya sobrepasado si tu no diste nada para evitarlo-  dije y te detuviste soltando un leve golpe, por la forma y fuerza, no tienes ni idea de cómo se pelea, pero por tu propia fuerza, yo diría que serias un peligro si se te enseñara a pelear, además de que ahora no paras de parlotear que siempre trataste de detenerme pero que no escuchaba, bueno, puede que tuvieras razón en algo pero… poco importaba si ya te había hecho mío…

 

-ahí estas-  escuchamos una voz a nuestro costado por lo lejos que te tenso, giramos la mirada y la tuya, tan brillante y sonrojada se volvió oscura y fría mientras dabas un paso hacia atrás y te mostrabas amenazante, era ese imbécil que acababa de llegar, aquel que te lastimo en el pasado

 

-no molestes, ya te dije que no-  sueltas de inmediato aun sin que el otro llegue, aferras tu mochila con fuerza y miedo mientras das otro paso hacia atrás chocando conmigo por error, yo sujeto tu hombro y te tensas unos momentos par a luego relajarte suavemente

 

-solo quiero que volvamos a comenzar la historia… esta vez, te conquistare-  suelta aquel sujeto de la nada haciendo que ambos nos sorprendamos y que te relajes por momentos, pero no por estar tranquilo, aquella noticia te ha sorprendido más de lo esperado, yo no estoy muy diferente, pero apenas veo que se quiere acercar a ti me interpongo entre ambos

 

-no te atrevas a tocarlo-  aquel me mira molesto, como si me importara, finalmente, siento como tu ahora colocas tu mano en mi hombro y te colocas a mi lado

 

-ya te dije que no lo hare, ya lo tengo a él, no necesito de nadie más… y menos de ti-  susurras mientras me miras por unos momentos, valla, valla, no esperaba que soltaras eso tan de repente pero me alegro bastante, sonrió sin evitarlo mientras noto como el otro gruñe y te toma de la muñeca donde me tienes sujeto a mí, jalándote hacia el

 

-¡tú no puedes tenerlo cercas! Tu y yo somos uno, nosotros estaremos juntos por siempre, tu corazón me pertenece igual que en nuestra historia-  sus palabras amenazantes son algo que no puedo soportar, pero quien ha soltado el primer golpe has sido tú mientras con odio lo observas obligándolo a que se aleje de ti varios pasos mas

 

-tú ya no eres el dueño de mi corazón, lo es el; y tu ya no eres uno conmigo, jamás volveré al lado de una basura como tu-  dices con odio mientras te vuelves a acercar a mí, tomo tu muñeca esta vez y tu solo giras a mí para verme con esos ojos de cachorro suplicante y sonriente, es su turno para maldecir mientras se trata de acercar a nosotros pero ahora me doy cuenta… tu odias las peleas pero sabes bastante sobre ellas, tal vez solo recuerdos pero, no estás muy lejos de la realidad, tienes alguna que otra técnica que no sabes hacer muy bien, te falta más práctica, pero no impide que con ese mínimo de conocimiento le partas la cara al otro que aun lucha por que le perteneces

 

-¿aun no lo entiendes? El no tiene dueño, el es tan libre para decidir con quién estar y de quien alejarse… admítelo, has perdido tu oportunidad con él, ahora soy yo quien esta con el-  dicho esto, finalmente se marcha ya golpeado por el contrario mientras maldice y amenaza de que volverá, pero no importa, no pienso dejarte solo nunca de ser necesario

 

-… nunca creí que fuera a tener semejante fuerza…- dices… espera… ¿es la primera vez que haces algo así?... bien no me extraña tanto, hoy has experimentado demasiadas cosas como para que las enumeres, sin embargo veo como caminas tan tranquilo acercándote a mí y unes por primera vez tus labios a los míos, abriendo ligeramente tu boca me permites entrar en ella para volver a explorarla con cuidado, tratando de seguir el mismo ritmo lujurioso… cuando nos separamos me miras sonriente y agradecido

 

-gracias por haberme ayudado antes y ahora-  mencionas con ese rostro tranquilo y suave, gruño por lo bajo y te tomo de la muñeca, caminando hacia otro lugar sin gente donde poder acorralarte, escucho como gimes con nervios mientras comienzo a quitarte la ropa, regañando que no podrás levantarte después, pero...

 

-es tu culpa… odio que seas tan lindo, tan despistado, tan inocente y tan pervertido para no darte cuenta de cómo me pones-  gruño entre besos mientras arranco una vez más tu ropa escuchando tus gemidos…

 

Yo reamente te odiaba… odiaba todo de ti, tu simple existencia era un fastidio, odiaba verte lejos y en especial cercas, odiaba que no prestaras atención, que tu propia existencia lucharas por volverla solo una sombra cuando tenias todo para denotar que eras visible y brillante, como una estrella fugaz que brilla más que las otras pero que corre para pasar desapercibida entre las otras…

 

Siempre te odie, y te seguiré odiando, si así puedo tenerte tan cercas de mi, te odiare eternamente para que nunca te alejes… porque ahora que eres mío, ahora que por fin tu corazón me pertenece, te odiare más que antes para que siempre te aferres a mi…

 

Porque te odiaba… y sin darme cuenta, este odio se volvió amor hacia ti.

 

Notas finales:

Bien, nunca dije el nombre de ninguno de los personajes, como se vio, “seme” es quien relata la historia, uke es el despistado, hay un amigo extra, amigo de ambos y el “problema” (el amigo hdp) que antes fue amigo del uke… si tienen dudas me preguntan y tratare de responder tan rápido me sea posible XD

 

¿Les ha gustado?

Que tengan un buen día

¡Comenten!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).