Una simple declaración
Por syry
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Seto kaiba, el ser más frío de domino city caminaba austeramente por las calles de su ciudad. Recordaba su triste vida. Desde su cruel pasado hasta su incierto presente. Nadie se le acercaba porque le tenian miedo, un miedo que el infundó, pero era para ver que tanto la gente le quería, pues...
Si le quisieran en verdad...
¿no tratarian de acercarse, pese a sus negativas?
Asi como su hermano mokuba pese a todo y todos, asi como la pandilla de yugi... así como... asi como él
Joey wheeler.
Ese cachorro rubio y malcriado le había arrancado el corazón.
Ese que creía no poseer.
Ese que nadíe había creido posible conocer.
Ese que el cachorro juró algún día tener.
Y lo logró.
¿cómo?
Seto no lo sabía, lo único que podía jurar, es que si ahora no estaba sólo era su gracias a él, pues si no hubiese confiado en él nada habría pasado. Pero el rubio supo hacerle caer.
recordó
.................................. flash back.............................
se encontraba en su oficina tecleando sin parar en su laptop cuando sintió que tocaban a la puerta. Pensando que era su secretaria, ni si quiera levantó la mirada, sólo gruñó audiblemente para que pasase. Unos pasos claros y firmes se escucharon.
No taconeaban.
No era su secretaria.
Alzó la vista y encontró a quien menos esperó ver.
-wheeler-susurró
-tu siempre tan agudo... me sorprendes kaiba-sárcasmo del bueno
-perro, entiendo que necesites la cercanía de tu amo, pero estoy trabajando y no me apetece jugar a lanzarte el huesito
-no es eso lo que quiero kaiba
-habla-rápido y al punto, así le gustaba ser a kaiba
-no es fácil decir esto, menos si te quedas ‘ahí’
-o hablas, o te largas
-mira maldito ególatra pordiosero, vas a menear tu culo y te vas a poner enfrente mía
-a mi, nadie me manda perro, soy yo el amo, no tú
-me importa un puto carajo, ven aquí joder
seto se acercó colérico hacia joey y cuando se halló enfrente de él levantó el piño listo para pegarle un puñetazo que no olvidase jamás, pero todo quedó en el olvido cuando joey le agarró del cuallo de la camisa y le plantó un beso fuerte, tierno, cálido, pasional, miedoso, timido... todo a la vez.
En primeras instancias, seto estaba tan confundido que no reaccionaba, pero luego bajó el brazo con el que iba a pegar a joey y, junto al otro, rodeó la cintura de joey con ellos, respondiendo con igualdad a joey.
Cuando el aire les separó, se quedaron mirando fijamente a los ojos. Ya no habían nadie ni nada más que ellos. Sólo estaban ellos.
-mira, estúpido ricachón-dijo joey rompiendo el silencio.-no se como pasó, pero mi tonto odio se convirtió en un cursi amor. Sólo eso quería decirte
-dilo-ronroneó seto
-¿el que?-susurró confuso, pues pensó que al confesarse, seto le mataria
-di que me amas-al punto
-¿para que me humilles? Nunca
-dilo-ordenó con un ronroneo
-... ... ... ... ¡no!... ....
-pues lo diré yo-dijo volviendo a juntar sus labios con los del cachorro
-¿uh?-preguntó joey confundido al separarse de seto
-te amo, estúpido cachorro, no se como lo hiciste maldito, pero me has robado el corazón que no creí poseer.
-mientes-susurró temblando entre los brazos de seto
-no, pero no quieras que lo repita, no me voy a volver cursi por ti-sonrió un poco y luego pidió autoritario-dilo
-... ... ... ... ... te amo... si, maldito ególatra, engreído, estúpido, te amo
y volvieron a besarse hasta quedarse sin respiración.
....................................... fin flash back......................
ahora caminaba hacia su cita con su cachorro. Quizás el futuro era incierto, quizas podria llevarse un chasco. Pero al menos... al menos... queria intentarlo, queria jugárselo todo a una carta.
Él era seto kaiba.
Nunca rechazaba un reto.
Y por supuesto...
No iba a perder.
............................................................................................................ fin...........................................................