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Happy Birthday for Me por Yakumo

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Notas del capitulo:

Cumpleaños Feliz, Cumpleaños Feliz, Feliz Cumpleaños Anecuze, Feliz Cumpleaños a ti!!! XDD

Happy Birthday for Me...
Serie: Original, Yu Gi Oh!
Yakumo Kaiba Eiri


Nota: Bueno... podrá sonar algo egocéntrico y ególatra, pero no pude resistirme ha regalarme algo para este cumpleaños ñ_ñ ¡¿QUÉ?! Son 16 años de tortura ù.ú... Yaku-chan se une a la Campaña liderada por Katrinna Le Fay: No permitamos que el PLAGIO se lleve nuestro trabajo, así que si conoces una historia Robada, por favor denúnciala a sus respectivos dueños. No es justo que nuestras horas de dedicación se vayan a la basura y se vean inmiscuidas en una total falta de respeto para el Autor y los lectores. Entre más luchemos, más saldremos adelante. Muchas gracias Katrinna por prestar tus palabras y seamos muchos los que las gritemos. Ahora, sin más preámbulo, el fic...


Happy Birthday for Me
Yakumo Kaiba Eiri


One-Shot


-20 de mayo...- murmuró mientras se estiraba en su asiento tal cual un gato... se restregó los ojos con cansancio mientras miraba su escritorio y arrugaba el entrecejo.

 


Jamás debió aceptar esa propuesta de irse a EEUU como Jefe corporativo de Kaiba Corp. American.... Lo sabía...


Se levantó con cansancio mientras se acercaba al ventanal que estaba  su espalda y tocó lentamente el vidrio con sus dedos largos y blancos mientras sus labios se curveaban levemente hacia abajo.


No le gustaba New York... no le gustaba para nada, para él lo mejor era Domino City, pero el CEO desgraciado lo había mandado lejos contra su voluntad, o casi...


New York era bonita, sin duda, pero no le gustaba... Manhattan era una ciudad bellísima...


Suspiró con cansancio mientras miraba el reloj.

 


- Las 8 de la noche, perfecto, me pasé nuevamente...- tomó su gabardina negra y se la colocó mientras tomaba su portafolios y salía de su amplia oficina.

 


Antes de siquiera tomar la perilla ya había vuelto a colocar su sonrisa de siempre para que nadie se asustase.

 


- Oh, Syry querida, siento mucho que te hayas tenido que quedar hasta tan tarde...- habló con pena mientras se ponía una mano detrás de la cabeza. La chica que era su secretaria negó con una sonrisa.


- No hay problema, señor Anecuze...- Anecuze sonrió.


- Buenas noches, que pases un buen fin de semana...- dijo mientras apretaba el botón para llamar al ascensor.


- Igual...- la chica de cabellos negros dudó un segundo pero luego sonrió y corrió para alcanzar al muchacho de cabellos castaños largos y ondulados en las puntas.

 


Le tomó el brazo derecho haciendo que este volteara y le mirara confundido con sus grandes ojos verdes para luego besarle la mejilla y sonreírle.

 


- Feliz Cumpleaños, señor...- Anecuze parpadeó sorprendido y luego asintió con una sonrisa.


- Mu... muchas gracias, Syry-chan...- el ascensor llegó y Anecuze entró y apretó la planta baja mientras se cerraban las puertas y la chica lo despedía.

 


El muchacho se colocó una mano en la frente mientras sonreía. Su secretaria sería la única que recordaría su cumpleaños, ¿cierto? Pero... como agradecía que por lo menos ella lo recordase.


Bajó del ascensor cuando este se detuvo y vio al portero leyendo una revista.

 


- Buenas noches...- le saludó mientras se acercaba a su deportivo negro. El portero lo vio y se asustó.


- ¡yo-yo, lo siento mucho señor!- el de ojos verdes enarcó una ceja mientras le miraba por sobre el hombro- no debí estar leyendo mientras...


- No te preocupes...- rió- buenas noches...


- Buenas noches, señor...- asintió el portero.

 


Anecuze se subió a su deportivo dejando a su lado el maletín y encendió el motor para luego salir a las calles de New York.


Como siempre, había un embotellamiento horrible... ya llevaba veinte minutos en él y mantenía su cabeza ladeada de aburrimiento. Iba escuchando por enésima vez en su vida el disco de Green Day, en ese momento estaban tocando “Wake me up September ends” logrando que aún más melancolía se posase sobre su cabeza como si una nube de tristeza fuese.

 


- “Mala Suerte”- murmuró con una sonrisa mientras recordaba el nombre del personaje que llevaba una nube negra sobre la cabeza en los Picapiedras.

 


De pronto volteó la miraba y vió un Supermercado. Dudó un segundo pero finalmente señalizó y dobló para ir hacia él.

 


Ya dentro sacó un carrito y comenzó a andar por los pasillos sin mirar nada interesante.


Vio comida para gato e hizo una cuenta mental para ver si quedaba y descubrió que probablemente le faltase por lo que decidió comprar un poco. Lo estaba echando al carrito cuando de pronto chocó contra él otro carrito. Levantó la mirada y se topó con una linda chica rubia alta y de apariencia un poco molesta.

 


- Lo siento...- dijo parcamente mientras echaba una bolsa de comida para perro en su carrito y se disponía a irse.


- ¡hey, deberías ser más amable!- gruñó Anecuze mientras se cruzaba de brazos y arrugaba el entrecejo. No es que estuviera molesto por el golpe, pero si por la actitud de esa muchacha.

 


La chica se dio vuelta y le miró de mala manera cuando de pronto se llevó una mano a la boca.

 


- ¿Anecuze Aeló?- el chico le miró confundido y luego reaccionó.


- ¿Angie???


- ¡¡Ane!!!- le abrazó con euforia- Dios, pensé que estarías en Japón...


- Pues tú deberías estar en Paris, ¿no?- la chica se sonrojó.


- Pues, si... es que estoy acompañando de unos amigos...- dijo mientras sonreía.- ¡Dame tu dirección para ir a verte el fin de semana!- exclamó de pronto.


- ¡Claro!- se la dio y luego se despidieron con un beso.- ¡Saluda a Sniffle de mi parte!- rió.


- Claro, oye, ¿lo llevo cuando vaya a tu casa?


- Claro, a Simenon no le molestan los perros, espero que a Sniffle tampoco los gatos...


- Naa... XD nos vemos!!!- se fue rápidamente mientras en su cintura se movía su amada cámara Wanda.


- Quien lo diría...- sonrió Ane mientras se encogía de hombros con una sonrisa.

 


Echó al carrito la comida para gato y siguió mirando los estantes. Detergente... ¿Para qué? Él mandaba a lavar la ropa...


De pronto pasó por la sección de lácteos y sus ojitos brillaron. El carrito quedó lleno de leches de chocolate y yogures. Algo parecido sucedió en la sección de chocolates y finalmente en la sección de frutas y en la de bebidas.


Ya se iba a ir pensando que no faltaba nada cuando pasó por la parte de licores. Su cabeza hizo un click mientras que su corazón hacía otro.


No... pasó de largo esa sección para luego acercarse sin querer a la sección de pasteles. Miró detenidamente uno que se veía especialmente delicioso y ya lo iba a pedir cuando se arrepintió y mejor se fue.


Vio Pizzas precocinadas pero sonrió al recordar otra cita y se dirigió con paso lento pero seguro rumbo a la caja.


Luego de pagar y llevarse todo al estacionamiento privado se volvió a subir a su deportivo y esta vez si se dirigió a su departamento.


No era el sector más caro de la ciudad, pero si uno de los más bellos y seguros. Estacionó su deportivo en el estacionamiento de su edificio y saludó a la portera mientras le dejaba un chocolate entre las manos.

 


- Ay, señor Anecuze, por qué se molestó...- dijo sonrojada la chica. Todos los viernes el muchacho le llevaba una golosina-... va a hacer que me ponga gorda...-

 


Anecuze solo rió.

 


- Es para endulzar un poco la vida, Lexus-chan...- le mandó un beso y subió al ascensor con sus bolsas.

 


Bajó de él cuando se detuvo en el piso 3. Estaba buscando sus llaves cuando de pronto salieron del departamento del lado tres chicas. El ojiverde sonrió ampliamente.

 


- Buenas noches para las tres, Yura, Riona, Neema...- les hizo una pequeña reverencia.


- ¡Ahh, Ane-chan!!!- Riona se le colgó del brazo- ¿Qué harás esta noche? ¿Por qué no vienes de fiesta con nosotras?!- rió emocionada.


- Ah... bueno, yo...- Anecuze dirigió una mirada a Yura y a Neema suplicándoles con ella de que no.


- Riona, parece que Ane tiene otros planes, nee?- Neema tomó a Riona de los hombros mientras esta hacia un puchero, Yura solo sonrió.


- Peero...-


- Buenas noches, Anecuze...- le sonrió Yura.


- Buenas!!!- se despidió Riona.


-Nos vemos, Ane-chan...- sonrió Neema.


- Que se la pasen bien...- les exclamó el castaño mientras las tres se perdían por las escaleras (para hacer ejercicio XD).

 


El muchacho sonrió y volvió a intentar encontrar sus llaves, maldición, ese era el problema se ser tan desordenado con algunas cosas.

 


- ¡¡Maldición!!!- murmuraba tratando de forzar la cerradura al deducir que se le habían quedado adentro.


- ¿necesitas ayuda, neko?- Anecuze se volteó y se encontró con dos personas en el pasillo. Uno estaba de brazos y piernas cruzadas afirmado en la pared mientras sonreía y la otra estaba con una sonrisa en los labios y con las manos detrás de su cuerpo mientras se balanceaba lentamente.


- Oh, Rex-kun, Kida-chan... ^^U buenas noches...


- ¿Se te quedaron las llaves nuevamente? Eres muy despistado, jajaja...- rió la chica mientras Rex sonreía y se acercaba a la puerta.


- Bien, veamos...- la miró fijamente hasta que sonrió y de un empujón a abrió.


- Gracias... supongo... TT_TT tendré que cambiar la chapa otra vez...-


- ¿Por qué no dejas una llave de repuesto en la portería?- pregunto el chico- Creo que ya te lo había dicho...-


- O___O Demonios...


- ¿¿Qué sucede??


- ,ú.ù, si deje la llave en portería...


- O.O


- ¬¬ tarado...


- ú.ù...


- Iré a buscar las herramientas para arreglarte esto...- dijo Rex mientras entraba al departamento que compartía con Kida Luna y volvía luego con las herramientas con las que arregló la puerta y la dejó como nueva sin cambiar la chapa pues no se rompió.


- ¡¡I Love you, Rex-kun, eres un ángel!!!!!!!- dijo Anecuze mientras se abrazaba a su cuello mientras el chico se sonrojaba.


- ya, ya, no es para tanto...- le trataba de bajar pero solo consiguió sostenerle de la cintura mientras Kida se reía.
Justo en ese instante salió una sombra del departamento de Anecuze la cual se paró a un lado de Rex y le miró amenazantemente con sus ojos amarillentos. Rex conocía esa mirada: “Suéltalo, es mío... si no lo haces, atente a las consecuencias

 


Rex conocía demasiado bien las consecuencias por lo que se soltó de Anecuze se paró levemente detrás de Kida que le miró como diciéndole “Cobarde

 


- Ah, hola Simenon... ^_^- le saludó Anecuze mientras tomaba en brazos al hermoso gato blanco de ojos amarillos el cual parecía que sonreía entre sus brazos mientras comenzaba a maullar.


- Miaaaau...


- Yo también te extrañé, cariñito...- le besó la naricita mientras el gato ronroneaba y le enviaba una mirada amenazante a Rex y a Kida Luna.

 


Ese gato era el mismo demonio. Con todos era un desgraciado antisocial que se comportaba como un animal salvaje con cualquiera o ni siquiera poniendo atención mientras que con Anecuze se comportaba como una dulce mascota. Ronroneaba y se pasaba por entre sus piernas, aprovechaba de acariciarle con su cola larga y con su nariz húmeda. Pocas veces le acariciaba con su lengua otra cosa que no fuera el cabello, puesto que a Ane le producían escalofríos aquella lengua áspera. Pero si había algo extraño en ese gato era sus celos para con el ojiverde. Sabía perfectamente cuando algo no iba bien, y con Rex siempre se comportaban como gatos y perros (o gato y lobo XD)


Kida sonrió con una gota para luego tomar a Rex de un brazo y jalarlo.

 


- Rex, ya es tarde... Riona, Neema y Yura nos deben estar esperando...- Rex asintió.


- ¿Van a la misma fiesta?- preguntó Anecuze mientras seguía acariciando al gato que les miraba amenazantemente.


- Pues si, ¿no quieres venir?- preguntó Rex con una sonrisa mientras le enviaba una imperceptible mirada al gato el cual se puso furioso.


- no, no... muchas gracias ^^- el minino miró con arrogancia a Rex mientras se acurrucaba aún más contra el ojiverde y este entraba al departamento- Buenas noches, que se la pasen bien...-


- que duermas bien, Ane...- se despidió el chico.


- Que sueñes con muchos bishies XD- rió Kida mientras se metía al ascensor con Rex.

 


Anecuze solo rió un poco sonrojado y cerraba la puerta.

 


- ¡¡Miaaau!!!- Simenon saltó de los brazos del castaño y se dirigió a la cocina con su porte elegante mientras Ane tomaba las bolsas y se dirigía siguiendo al minino.

 


Repartió las compras en las alacenas y luego se sentó mientras se preparaba un café batido. Él no era de esas cosas, no le gustaban las cosas amargas, pero justo en ese instante le había nacido ganas de hacerlo.


Se lo preparó ante la atenta mirada del gato blanco. Anecuze movía con desgano la cucharilla mientras ponía su barbilla en su mano con cansancio. Miró al gato de costado y sonrió.

 


- ¿Tienes hambre?


- Miau...- el gato negó con la cabeza haciendo que Anecuze parpadease sorprendido ¿había negado con la cabeza? Suspiró y sonrió


- ¿Vemos una película?-


- Miau...


- ¿Y entonces que hacemos...??


- Miaaaau...- Simenon había saltado de la mesa donde estaba sentado y se acercó al horno donde comenzó a rasguñar. El ojiverde le miró confundido y abrió el horno donde se encontró con nada.


- ¿Por qué el horno?.... Ahhh...- comprendió a los segundos de hacer la pregunta.

 


Se paró seguido del minino blanco y tomó un papel que estaba pegado a al frigorífico. Lo miró unos segundos y luego miró al gato.

 


- ¿Con anchoas??- le sonrió.


- miaaaau...- el gato comenzó a ronronear mientras se rozaba contra sus piernas.


- De acuerdo...- se acercó al teléfono y lo marcó.

 


A los quince minutos sonó el timbre que fue abierto por el castaño de cabellos ondulados que traía a Simenon pegado a sus talones.

 


- Un Pizza con doble queso y anchoas...- sonrió la repartidora de Pizzas mientras de la pasaba al chico.


- Justo a tiempo, ¿no Sango? ^^


- Igual que siempre, nomás, Ane...- rió la chica mientras Ane le pagaba.- Deshite-san me dijo que te mandara saludos...- la chica enarcó una ceja- ¿qué pasa hoy?


- ^^UU oh, Yami-san... ¡nada, nada! Jejeje...- rió nervioso.


- Mmm...- iba a seguir con su cuestionario cuando sonó una música del celular de la chica- disculpa...- lo contestó y recibió una sarta de maldiciones de por qué se tardaba tanto de que habían más clientes, de que era la única motocicleta y no se que otras cosas- cielos ¬¬- miró el celular con enfado- me tengo que ir, ¡buenas noches!!- le besó la mejilla y corrió al ascensor mientras Anecuze reía.

 


Cerró la puerta con la Pizza en las manos y Simenon aún mirando feamente por donde Sango se había ido.


El ojiverde notó que parecía enfadado y se rió de si mismo por darle actitudes tan humanas a su gato pero aún así bromeó.

 


- No sé para que te enojas, si tú eres el que me haces pedir las pizzas...


- ¡Miau!- el gato le hizo un desprecio y se fue saltando al living mientras Ane quedaba anonadado.


- Debo trabajar menos...- susurró mientras se llevaba una mano a la frente.

 


Dejó a pizza en al cocina y recordó que su hermana le iba a enviar un e-mail por lo que muy contento prendió su laptop y espero a que estuviera lista mientras sacaba un trozo de pizza.

 


- Mmm... que delicioso... mmm...- decía mientras comía para atraer a Simenon. Y tal como lo dijo, apareció el gato blanco saltando sobre la mesa y mirando atentamente la pizza en manos de Anecuze- ¿mmm? ¿Quieres?- el gato se acercó aún más pero Anecuze negó con la cabeza- no, no, el queso te hará mal, lo sabes...


- Miaaaau...- maulló lastimosamente mientras le miraba con sus hermosos ojos.


- Demonios, por qué tienes que ser tan bello...- mordió un pedacito y se lo sacó de la boca para tendérselo al gato.

 


Por contrario que le pudiera parecer, a Simenon no le molestó, si no que le encantó. Tomó el trozo de la mano de su amo y se lo comió con satisfacción mientras Anecuze con una mano limpia comenzaba a chequear su e-mail... tenía veinte...


Revisó el primero y se sorprendió de que fuera una felicitación por su cumpleaños de parte de... Miarroba...

 


- ¬¬ perfecto, me siento muy contento...

 


El segundo, de Gusanito (una web para enviar postales de la que era socio)... tercera, de Hotmail... cuarta... quinta... décima... décima novena...

 


- No puede ser que justo la última sea la de Yakumo...- dijo con cansancio mientras apretaba “eliminar” igual que en las 18 anteriores.

 


Apareció el último mensaje y para su sorpresa no era de Yakumo, si no que era de Sehren Kou, su socia en un proyecto bastante ambicioso respecto a realidad virtual.


Le informaba que había una reunión de emergencia ese mismo día a las 10 de la noche en un restaurante en el medio de New York.


Anecuze miró el reloj del computador: ¡Las 10 y media!!!

 


- ¡¡¡¡¡¡Sehren me va a matar!!!!!!!!!!!!- gritó mientras apagaba la computadora y se metía a su habitación a cambiarse de ropa pues se había puesto una más cómoda.

 


Simenon le miraba sorprendido mientras continuaba comiendo de la pizza que se amo había dejado tirada en la mesa.


Anecuze salió vestido de impecable blanco mientras trataba de arreglarse la corbata verde pero no podía.

 


- ¡¡¡Demonios!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!- gritaba mientras se sacudía los cabellos. Tiró la corbata lejos y se puso su gabardina y tomaba sus llaves dispuesto a salir del departamento pero un maullido de Simenon le alertó.

 


Volteó y vio su maletín en el sillón.

 


- ¡¡Mi maletín!!!- lo tomó y sonrió- gracias Simenon... ¿Simenon?- le miró pero no le encontró. Se encogió de hombros y corrió rumbo a al estacionamiento para poder tratar de llegar siquiera un rato a tiempo.

 


Corrió por las calles como un bólido respetando a duras penas las señales del tránsito.

 


Su mente dio un click un segundo. Si es que no hubiera leído demasiadas novelas o películas probablemente todo ese hubiera sido algo sin sentido, pero para él... probablemente sus amigos le habían preparado una fiesta... quizás... el restaurant no era demasiado caro por lo que se podría haber arrendado.


A Moki no le hubiera olvidado su cumpleaños... ni a su hermana... ni a sus amigos... Moki era de esos que recordaban hasta la más mínima fecha, como cuando salió de la preparatoria, cuando le conoció, cuando fue su primera pelea grande con Kaiba o cosas así... su hermana era loca por los cumpleaños, adoraba hacer regalos y demostrarles a los demás que le importaban... en cuanto a sus amigos... no perderían una razón tan buena como esa para hacer una fiesta XD...


Suspiró... quizás solo se estaba pasando película, aunque Sehren-san era amiga de su hermana... y sus amigos cercanos iban a una fiesta...

 


- ¡¡Ya, no pienses tanto!!!!!!- se regañó mientras cerraba los ojos no viendo como una pequeña cabeza blanca salía de su maletín para mirar y luego volver a entrar.
 


Llegó al restaurant y se bajó entregándole las llaves al encargado mientras tomaba su maletín.


Entró algo nervioso y dijo su nombre siendo guiado al instante hasta una mesa donde se encontraba la señorita Kou con su mejilla afirmada de su mano y con la otra tomando una copa de vino blanco.

 


- Sehren-san...- dijo Anecuze mirándola de pie. La chica levantó su mirada violeta por entre sus cabellos negros con mechones violetas. Enarcó una ceja mientras sorbía un poco de vino.


- Como que es un poco tarde, ¿no Aeló-san?- Anecuze sintió un escalofrío al escuchar esa voz tan fría.


- Yo... es que... mmm... tuve una dificultad... yo...- bajó la mirada verde-... vi tu e-mail a las 10:30... lo siento mucho...- Sehren sonrió levemente.


- Igual a tu hermana, tranquilo, estoy acostumbrada a que los Aeló me hagan esperar... siéntate...- ordenó suavemente. El castaño se sentó automáticamente mientras ponía el maletín sobre sus piernas.

 


Miró levemente a su alrededor y luego suspiró comprobando de que solo fueron ilusiones suyas.

 


- Bueno, Sehren-san, ¿por qué es esta reunión urgente?-

 

Sehren llamó al mozo ignorando al chico y comenzó a pedir su comida

 

-... eso para mi, ¿Y tú que querrás, Anecuze?-


- ¿Hum?- tomó la carta y pasó la vista sobre ella. Tenía el estómago vacío, pero de decepción...- un vaso de agua mineral, gracias...- Sehren enarcó una ceja.


- Una lasaña con ensalada de tomate y lechuga además de una copa de vino tinto, de postre una gran porción de Selva Negra (torta)... gracias- sonrió Sehren mientras el camarero se lleva los menús. Anecuze le miró sorprendido- Necesitas comer, peque...- le acarició la mejilla-... cada día estás más delgado...-


- ¡¡No es cierto!! He engordado cuatro kilos desde que estoy en New York...- hizo un puchero- me hace mal no estar comiendo la comida que Remi hacía en la mansión Kaiba TT-TT-


- Jajaja...- Sehren rió mientras se tapaba la boca con una mano- Ay, Ane, eres un amor...

 


El ojiverde se sonrojó levemente.

 


- Gracias... dime ¿me contarás por qué es esta reunión o no?-


- Claro...- sonrió y tomó de su copa lo último que quedaba. En ese momento Ane sintió un abrazo por detrás y al voltear la cabeza se topó con Kae abrazándole con dulzura y detrás de él se encontra Hiroyuki sonriendo.


- ¡Feliz Cumpleaños Ane-chan!!- dijeron ambos mientras le besaban las mejillas.

 


Anecuze estaba anonadado. Paralizado. Sehren solo sonreía con dulzura.

 


- Quisieron darte una sorpresa y yo acepté ayudarles, ¿te gustó?- Anecuze se puso a derramar suaves lágrimas mientras se limpiaba los ojos.- ¿Ane?


- Creo que se molestó...- dijo Hiro agachándose para tomar las manos del castaño.


- Yo creo que no es eso...- sonrió Kae mientras ponía sus manos en los hombros de su amigo.


- ¿Vinieron desde París solo para desearme Feliz Cumpleaños?- preguntó levantando su mirada para mirar a Kae que estaba por sobre su cabeza. Los tres asintieron.- ¡Oh, chicos!!- se tiró a los brazos de Hiro y se puso a llorar.

 


Kae acercó dos sillas y se sentaron a los lados de Ane y Sehren para luego pedir sus cenas.


Conversaron y rieron, de sus vidas, de cómo les iba y todo eso.


Ya eran las 11:45 cuando Kae dijo que ya era hora de irse, es que tenían que tomar el avión a las doce, pues al día siguiente tenían una junta. Los tres suspiraron con pesar mientras Anecuze sonreía.

 


- No importa... muchas gracias...- murmuró con una sonrisa. Todos se levantaron mientras Kae sacaba un cheque y se lo pasaba al camarero que no puso objeción.

 


Salieron del restaurat y esperaron a que trajeran sus autos.

 


- Muchas gracias por la cena...- sonrió Ane tímidamente. Sehren y Kae sonrieron como si nada para luego besarle la mejilla. Hiroyuki sin embargo le miró atentamente con sus ojos de color indefinido y sonrió para luego acercarse y tomarle de la cintura.


- De nada, mi dulce Anecuze...- le quiso dar un beso en los labios a lo cual el chico no se iba a negar, pero de pronto saltó de su maletín una bola blanca la cual rasguñó la mejilla al mayor para luego afirmarse con sus garras de la gabardina de un anonadado ojiverde.


- ¿Simenon?- parpadeó confundido.


- Miaaaau- Simenon miró a su amo de manera dulce. Anecuze le sujetó y miró asustado a Hiro el cual estaba sangrando de su mejilla.- ¡Hiro, ¿estás bien?!

 


Sehren y Kae se acercaron y miraron el corte para luego encogerse de hombros.

 


- No fue nada...- dijeron. Hiro sin embargo ni siquiera se preocupaba, si no que miraba atentamente a aquel minino que le miraba amenazantemente.


- ¿Qué es este gato?- Ane parpadeó sorprendido.


- ¿Nunca lo viste? Es mi gato...-


- Mmm... Buenas noches...- le iba a dar un beso pero Simenon maulló amenazantemente.


- ¡Ya, Simenon!- Ane le regañó y el gato blanco se quedó quieto mirando amenazantemente como el de cabello verde besaba con dulzura la mejilla de su amo sin quitarle la vista de encima a el gato.


- Buenas noches, Ane...- se despidió Sehren.


- Nos vemos...- rió Kae.


- ¿Nos vemos? ¿Cuándo?- Sehren miró amenazantemente al de cabello plateado el cual se sonrojó levemente.


- No sé, es una manera de decir, jeje ^^U


- Oki! Nos vemos n_n Bye-Bye!!- los despidió con una mano mientras partían.

 


Anecuze miró como el auto blanco se perdía y luego miró a Simenon que estaba acurrucado contra su pecho.

 


- ¡¿tú te viniste en mi maletín?!


- Miaau...- maulló lastimosamente con la cabeza gacha. Le causó gracias pensar que lo hacia para protegerle.


- Vámonos a casa...- sonrió mientras le daba propina al muchacho que le trajo el vehículo.

 


Se fueron rápidamente mientras Ane miraba su reloj y comprobaba que solo quedaban dos minutos de su día especial.


Suspiró agotadamente mientras Simenon se lanzaba a sus rodillas y se hacía un ovillo allí. Le acarició lentamente mientras sonreía.

 


- No es tan importante...- dijo mientras se alegraba simplemente de estar vivo.

 


Estacionó su deportivo e iba a saludar a la portera cuando se dio cuenta de que era alguien al que no conocía.

 


- Buenas noches...- le saludó con Simenon en los brazos. El tipo le miró de arriba abajo y susurró un parco “buenas noches”- ¿Por qué no está Lexus?


- No es de su incumbencia...- el ojiverde apretó sus puños fuertemente y se dirigió al ascensor prácticamente haciendo hoyos en el suelo por la furia. El muchacho sonrió y tomó el celular para luego marcar a un número en informar que el objetivo acaba de llegar.

 


Anecuze bajó del ascensor apretando los dientes mientras el minino blanco le miraba desde sus brazos con duda en sus ojos amarillentos.


Buscó en su gabardina las llaves y la encontró de inmediato por suerte, por que si no probablemente hubiera tirado la puerta.


De pronto todo el enojo que nunca demostraba había salido por la actitud de ese tipo. Estaba tan nervioso que no podía meter la llave. Suspiró y se pasó una mano por los cabellos tratando de tranquilizarse.

 


- ¿Miau?- el gato apoyó sus patitas en el pecho del castaño mientras le acariciaba el cuello con la naricita húmeda logrando que diera un respingo su amo.

 


Cuando miró los ojos de su adorable Simenon no pudo más que sonreía y agacharse un poco para besar su cabecita. Miró su reloj y vio que ya eran las 12 con 2 minutos. Metió la llave sin problema y abrió puerta.


Todo se encontraba oscuro y no era algo extraño para Anecuze. Había salido y él siempre dejaba la luz apagada... pero...

 


- Salí apurado...- murmuró tratando de escrutar en la oscuridad. Simenon estaba hecho un ovillo en los brazos de su amo mientras veía muchas siluetas moverse levemente en la oscuridad.

 


Buscó el interruptor pero tocó algo suave como una tela la cual estaba sobre un cuerpo. Parpadeó confundido y movió su mano hasta que sintió algo redondo y suave bajo aquella tela.


*¡PÁF!*

 


- ¡¡¡ATREVIDO!!!!- se escuchó el golpe en todo el departamento seguido del grito.

 


Anecuze estaba confundido pero pudo encontrar el interruptor y lo encendió encontrándose con su departamento totalmente adornado y lleno de gente.

 


- ¡¡¡¡SORPREEEEESAAAA!!!!!!!- gritaron todos.

 


El ojiverde parpadeaba aún confundido y con la cabeza dando vueltas miraba todos los rostros confundido para luego voltear a mirar a quien había tocado y encontrarse con la mejor amiga de su hermana.

 


- ¿Luna?- susurró mientras se desmayaba.

 

 


- Creo que se nos pasó la mano...


- Yo le dije a Yakumo que era demasiado...


- ¡Kurama! ¿Me vas a echar toda la culpa a mí?


-No te pongas idiota, con hacer pucheros no vas a conseguir nada...


- Buaaa, ¡¡¡Lunita!!!


-Ya, ya, mi gatica, tranquila...

 


Anecuze podía oír voces en la lejanía y de pronto sintió una lengua áspera rozarse contra su mejilla. Abrió los ojos y vio a Simenon mirarle preocupado desde su pecho.


Estaba acostado en su sillón como con... un millón de personas a su alrededor.

 


- Auuch...- se quejó por el golpe en la cabeza.


- Tranquilo, Ane, te pegaste muy fuerte...- le aconsejó su hermanita. Sus ojos verdes y su cabello castaño liso le hacían prácticamente igual a ella. Ane sintió que sus ojos comenzaban a inundarse de lágrimas.


- ¡¡Yakumo!!!- gritó mientras se abrazaba a ella la cual se había soltado de Luna. Yaku le abrazó con dulzura y el besó los cabellos mientras le acariciaba la espalda.


- Mi peque...- le besó los labios lentamente para luego mirarle con una amplia sonrisa-... no llores, estamos todos aquí para que te la pases bien, no por otra cosa...- Ane asintió mientras se levantaba tomado de la cintura de su amada hermanita.

 


Miró a su alrededor y se sorprendió cuando captó en realidad todos los que estaban. Su secretaria, sus vecinos, la portera, Yami y Sango, Sehren y sus hermanos, Angie... ¡Angie!!!... Yakumo y Kurama, Luna y sus hermanos, Kaede y su hermano...

 


- Por dios...- susurró antes de sufrir un leve desmayo detenido por un pelirrojo de ojos grises que le sujeto de la cintura.- ¿Alistar?- sonrió.


- Hola, mi ángel...- susurró cuando iba a darle un beso pero de pronto pegó un pequeño grito- ¡maldición, quítenmelo!!

 


El gato blanco se había lanzado sobre el emplumado clavándole las garras en el pantalón negro y apretado.


Todos reían los que sabían del carácter del gato, o sea, todos menos los Yohanes y los Méndez. Angie estaba muerta de la risa mientras tomaba fotos con Wanda y su perro Sniffle ladraba feliz alrededor de Ane.

 


- yo te aconsejo que mejor sueltes al ángel, ese gato es un demonio...- dijo Hiroyuki con una sonrisa maliciosa. Alistar soltó a Anecuze y automáticamente Simenon le soltó para luego saltar a los brazos de su amo.

 


Ane sonrió mientras se agachaba un poco para hacerle cariño a Sniffle.

 


- Amigo, cuanto tiempo sin verte n_n...- dijo mientras le hacia cariño. Miró a Angie y le pidió explicaciones.


- jeje ^^ verás, estoy trabajando con los hermanos Kou, y Yakumo me avisó por lo que me vine con ellos n_ñUU fue una coincidencia encontrarnos en el súper...


-Mucha coincidencia...- sonrió mientras le besaba una mejilla y el gato blanco saltaba a los brazos de un pelirrojo de ojos verdes.


- Simenon, gato malo...- le regañó Kurama por haber rasguñado a Alistar, mientras le acariciaba la cabeza y el gato se dejaba para sorpresa de medio mundo.


- Nuu, Sime-chan es un neko muy lindo y bueno...- Yakumo extendió sus brazos con una sonrisa y el neko blanco saltó a los brazos de su ama original para luego comenzar a ronronear con emoción.


- ¿Vi-vieron lo que yo vi??- preguntó tartamudeando Syry a Lexus y a Sango.


- Pues si O.O


- Yo pensé que ese gato solo se comportaba así con Ane...- murmuró Rex mientras se cruzaba de brazos.


- Solo se comporta así con las personas confiables...- bromeó mordazmente Kurama. Rex arrugó el entrecejo pero el pelirrojo le cerró uno de sus ojos verdes mientras le sonreía logrando que el lobo se sonrojase enormemente.


- Ay, Rex, que tierno, te pusiste todo rojito...- todos se carcajearon. Luna, Kaede y Yakumo se miraron con una sonrisa para luego asentir.


- ¡¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS ANE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!- gritaron y todos comprendieron comenzando a tirarse sobre el cumpleañero para besarle.

 


Fue totalmente inesperado para Ane el cual recibió esa lluvia de besos con una sonrisa.


Luego de esa emotiva lluvia, Lucio levantó a Ane con una mano mientras Antul le daba un fuerte abrazo.

 

 


- No cambies nunca, cariño...- le murmuró el de ojos verdes (N/Y: Ya, ya, me convencieron, Lucio es ojiverde ù_ú).


- Sigue siendo nuestro Ane dulce, tierno y torpe, adorado...- le besó la mejilla el cuervo de ojos azules.


- ¡Cómo siempre nomás!!- rió Yami mientras sujetaba a Ane de un brazo y le jalaba hacia ella dándole un beso en la mejilla para luego acercarse a Luna y abrazarla- ¡te extrañé mucho, Luna-chan!!!

 


De repente comenzó a sonar el videoteléfono y todos empujaron a Ane para que contestara. Este tomó el auricular y para su sorpresa la imagen se vio plasmada en la pared y el sonido se escuchó en toda la habitación.


Apareció la imagen de una bella chica de cabellos caoba y un mechón de plata detrás de la oreja la cual sonreía a todo el mundo.


- ¡Ane-chan! Veo que ya comenzaron con la fiesta ^^


- ¡¡Liz-san!!!- habló Ane casi con lágrimas.


- Dulzura, siento no haber podido ir, pero tuve algunos problemitas, jeje...-


- ¡Hey, Liz, vamos, se nos hace tarde!!!!- gritaba una voz.


- ^^UU mil perdones mi niño, pero se lo prometí y no pensé que te harían esa fiesta y...


-No hay problema...- le mandó un beso- mil gracias...


- Feliz Cumple, Ane-chan... no se está de cumpleaños todos los días, espero que lo pases bien...


- De acuerdo, pero yo tengo la duda de por qué me están celebrando el cumpleaños el 21 de mayo si estoy de cumpleaños el 20...- habló el castaño más para los que estaban con él que para Liz. Yakumo levantó la mano como diciendo que ella tenía la respuesta.


- Lo que pasa es que hablé con mamá hace unos meses...


- ¡¿Hablaste con mamá??!!- exclamó Ane con una mueca de desagrado a aquella mujer que ni siquiera valía el apodo de “mamá” (N/Y: en la realidad no, mi madre es un sol... cuando quiere ¬¬).


- Si, y ella me dijo que tú en realidad naciste a las 12 con diez minutos XD... por eso eres del 21 y no del 20... ^^


- O__O


- Allí tienes tu respuesta, cariñito, Yakumo me llamó para avisarme que fuera pero como no podía me dijo que te llamara como ha esta hora ^^...


- ¡¡LIIIZ!!!


- ¡Ya voy!!! Me despido mi cielo, mi regalo lo envié hace una semana, supongo que te llegará el lunes n_n nos vemos!!!


- ¡¡Adiós, Liz-san!!


- ¡¡Bye-Bye!!!- se despidieron todos.


- ¡Saludos a todos!!- sonrió Liz y luego se cortó la comunicación.

 


Anecuze sonrió volteó para mirarles a todos...

 


-muchas gracias, amigos...- sonrió. Todos le imitaron. En ese instante el teléfono volvió a sonar y cuando contestó se sorprendió de ver la oficina de Kaiba en ella y en la escena estaban Remi, Moki sonriendo y Joey discutiendo con Kaiba el que estaba con los brazos cruzados e ignorando a su amante.


- ¡vamos Seto!!

 


- Ya dije que no...


- Si no lo haces, yo...- en ese momento el rubio notó que todos les estaban viendo- ¡Anecuze!!!- miró a sus compañeros y Seto arrugó el entrecejo para luego...


- ¡¡¡Cumpleaños Feliz, te deseamos a ti, Feliz Cumpleaños Anecuze, que los Cumplas Feliz!!!!!!- cantaban los cuatro... ¡Si, los cuatro!!!

 


Anecuze se puso a llorar sin más remedio mientras que en esa parte del mundo también se ponían a cantarle el cumpleaños feliz.


Ane se limpió los ojos y sonrió... del otro lado del mundo estaban parte de sus seres más queridos cantándole un feliz cumpleaños mientras a este lado también estaba el resto...

 


- Yo... no sé que decir...- susurró luego de que hubieran acabado.


- ¿Qué tal si no dices nada y apagas de una vez las velas de la torta?- habló Kaiba con desgano pero con una sonrisa.
El ojiverde se dio vuelta y vio como Lexus y Rex traían su pastel.


- Hecho especialmente por Remi...- sonrió Kaede.


- Para ti...- agregó Luna.


- De todo corazón...- terminó Remi por el videoteléfono.


- Tuve que pagar un avión privado para que llegase bien, lo llevaron los Méndez...- habló Kaiba mientras se cruzaba de brazos- ¡más te vale apreciarlo, por que si no...! ¡Auch! ¬¬##- Mokuba y Joey le habían pegado un codazo.- Demonio, feliz cumpleaños Anecuze...

 


Ane se limpió los ojos mientras sonreía con emoción y le mandaba un beso a su primer amor.

 


- ¡¡Sopla las velas!!!- dijeron todos.

 


Anecuze cerró los ojos pidiendo el deseo.

 


-¡el deseo recordó Moki!!-


- ¡Lo estoy pidiendo!!

 


Luego de un rato Ane sonrió y sopló las velas haciéndolo por completo.

 


- ¡¡¡Bravo!!!!!!!!!- aplaudieron todos mientras Angie tomaba más fotos.

 


Ane sonrió mientras Simenon saltaba a su pecho y era recibido por un jubiloso Aeló y Sniffle saltaba contento mientras ladraba.

 


Ese deseo nadie lo sabría nunca... nadie a excepto de nosotros.

 


- “Estar con ustedes para siempre

 


FIN


Nota de Yakumo: No tengo palabras más que...


¡¡Happy Birthday for me!!!!!!!!!!!!!!! XDD


Kurama: Yo si tengo algo que decir... (Se acercó a Yakumo y le sujetó de la cintura para luego depositarle un beso en los labios) estás cada vez más vieja XDDD


Yakumo: ,¬¬,...... ^^ yo también te amo...


Anecuze: Pero de verdad estoy viejo Y__Y
 

Yakumo: Todos lo estamos, Ane, todos lo estamos... ¡por cierto! ¿Les gustó Simenon? XD es el gato de Heredia, un detective privado de las novelas de Ramón Díaz Eterovic... hoy en la mañana leía por primera vez algo de él y me encantó ** por eso escribí esto... Traté de colocarlas a todas, perdón si se me olvidó alguna n_nU pero mi intención era decirles que: ¡Ustedes son lo que me impulsa a seguir viva!!! Lamento si solo aparecen las de Yu Gi Oh!, pero otra vez haré las de Gundam n_n... ¡Las quiero mucho a todas!!! Bye-Bye Nanoda!!!!!!!!!


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