A los quince…
Tomas un profundo respiro y atraviesas las puestas: Es la mañana de tu primer día de clases…
Saludas a tus amigos a quienes nos has visto desde hace mucho tiempo y tratas de mantenerte fuera del camino de todos
Primer día de clases, el día más temido para los jóvenes de 15 años que recién entran a la preparatoria, están a solo un paso de ser adultos, pero aún son inexpertos niños tratados como jóvenes. Una época confusa y para algunos hermosa.
Eso pensaba Takahashi Misaki, un joven de cabello castaño y ojos verde esmeralda, estaba enfrente de las puertas de la preparatoria publica de Japón, respiro profundo atravesando las imponentes puertas del lugar.
Había jóvenes corriendo por los pasillos, otros platicaban y gritaban con sus amigos, camino tratando de no tropezar con nadie, no lo logro, termino en el suelo por culpa del alguien que corría distraído
-Lo siento- la voz se le hizo muy familiar, sonrío al darse cuenta de quién era
-¡Todo!- grito abrazándose al pelinegro- ¡Que alegría! ¡Pensé que el primer día vagaría solo por esta grande escuela!- Todo sonrío devolviéndole el gesto al castaño
-Misaki realmente me alegra verte ¡Es un alivio! ¡Pensé que estaría solo!- Ambos rieron y se pusieron al corriente sobre todo lo que les había sucedido durante el verano…
Es tu primer año de preparatoria y vas a estar aquí los próximos cuatro años…
Rogando que alguno de esos chicos guapos te guiñe un ojo y diga: Sabes no te había visto antes por aquí…
Ambos amigos caminaban por los pasillos absortos de todo, se detuvieron por los gritos de unas chicas, aparentemente de primer año, que había visto algo que les gusto. Misaki se acercó curioso y vio el motivo de tal alboroto. Un joven de, al parecer, último grado, con ojos de un peculiar color violeta y cabellos blancos como la nieve, Misaki se sonrojo, era apuesto de verdad apuesto
-¡Ni lo pienses!- le susurro Todo que estaba al tanto de sus gustos, por eso se habían hecho amigos, en la secundaria Todo lo protegía de los bravucones que lo molestaban por su homosexualidad- ¿Sabes quién es?- Misaki negó con la cabeza- Bueno yo tampoco pero por lo que he escuchado, es hijo de una importante familia, la Familia Usami así que será mejor que no te involucres con él en ningún…
Ambos sintieron un escalofrió pues el peliblanco esta frente a ellos
-¿Cómo te llamas?- le pregunto a Misaki que se sonrojo mas
-Takahashi Misaki- respondió avergonzado
-¿Y tú?- fulmino con la mirada a Todo que se escondió detrás de Misaki
-Shinnosuke Todo- respondió algo intimidado
- Yo soy Usami Akihiko un placer conocerte- le dijo a Misaki guiñándole el ojo de manera discreta, el castaño se convirtió pronto en un tomate rojo- Espero verte después- y con esto el peliblanco se alejó siendo seguido por las de primero que no pensaban dejar escapar a tal bombón soltero
-Yo también- Todo suspiro ya venía venir los problemas…
Porque cuando tienes quince, alguien dirá que te ama, tú vas a creerle, porque cuando tienes quince, sientes como si no quedara nada por descubrir…
Habían pasado varios días y se había hecho amigo de Usami Akihiko, no podía estar más feliz, su vida en la preparatoria pintaba bien
-¡Eres tan lindo Takahashi!- exclamo Usami, con seriedad pero con un brillo en sus ojos, acaricio disimuladamente la mejilla del castaño que se sonrojo hasta las orejas
-¡A un hombre no le gusta que le digan lindo!- si bien era mentira, disfrutaba que Usami le digiera lindo- Usami-sempai por favor no me diga lindo- le suplico haciendo un ligero puchero
-Eres realmente lindo- mascullo acercándote más al castaño quien se sonrojo más- Me gustas…
Esas palabras bastaron para convertirlo en un llamativo tomate rojo
Bien, cuenta hasta diez, disfrútalo, esta es la vida que vas a tener antes de que sepas quien vas a ser…
A los quince…
-También me gustas Usami sempai- poco le importaba que apenas hace unos días lo hubiera conocido, mientras antes fuera suyo mejor
-Lindo- mascullo Akihiko besando la mejilla del castaño… ¿Esto era enamorarse? Se preguntó Misaki sonriendo como nunca lo había hecho…
Si tan solo hubiera sabido por qué Akihiko era tan conocido en la escuela…
En clases te sientas al lado de alguien y más rápido de lo que te imaginas se convierten en mejores amigos…
Riéndose de las personas que se creen geniales, estaremos lo más pronto posible lejos de aquí
A veces se aburría en clases, no tenía amigos en su salón ya que Todo iba en otro grupo, suspiro tratando de prestarle atención al profesor pero su mente estaba en otras cosas que eran más importantes que Algebra
-Un nuevo alumno- salió de sus pensamientos ante estas palabras, al frente estaba un rubio de ojos grises con aire desinteresado, las chicas suspiraron y los chicos lo miraron con envidia- Preséntate- le pidió el maestro
-Soy Shinobu Takatsuki, un placer conocerlos- se notaba que no lo decía sinceramente
-Siéntate al lado de Takahashi- le ordeno mostrando el pupitre vacío al lado de Misaki, Shinobu asintió dirigiéndose a ese lugar. Misaki lo miraba de reojo
-¿Tienes algún problema?- le pregunto Shinobu harto de la situación
-¡Nada!- exclamo asustado- Es solo que estoy aburrido- respondió sinceramente
-No me uses como un juguete por favor- pidió sarcásticamente ¡Vaya que era difícil hablar con él! A la hora de receso en lugar de estar con Akihiko se dedicó a seguir al rubio, ese día Todo no había ido a clases así que no tendría problemas en seguirlo todo el receso- ¡Deja de seguirme!- le grito cansado
-Lo siento pero no tengo a alguien para pasar el receso- Bien tenia a Akihiko pero pensó que no era mala idea hacer nuevos amigos, Shinobu miro despectivamente al castaño
-Déjame en paz- le pidió sin nada de amabilidad, el castaño lo ignoro, Shinobu se rindió sentándose en una banca que estaba libre, Misaki se sentó a su lado y obligó al rubio hablar con él. Empezaron a tener una amena platica hasta que
-Niñitos quítense de la banca- les pidió alguien de ultimo grado, un pelinegro seguido de varios chicos que no tenían aspecto amable
-¡Oblíguenme!- dijo Shinobu enfrentándose al pelinegro de ojos negros que le supera en altura y quizá en fuerza
-¡Con gusto!- respondió el pelinegro ansioso por callar al rubio y al castaño de paso
-Miyagi déjalos en paz- dijo Akihiko salvando a los jóvenes de la situación
-Usami ¿Son tus amigos?- pregunto mirando con odio al peliblanco
-Algo así- abrazo al castaño que se sonrojo, el tipo llamado Miyagi chasqueo la lengua
-Vámonos de aquí- les dijo a sus amigos, estos siguieron a su ‘líder’ que se tropezó con una piedra cayendo al suelo. Shinobu y Misaki rieron por la cómica escena recibiendo una mirada de odio de Miyagi, Shinobu le guiño el ojo al pelinegro que de inmediato se alejó con su sequito
Esto fue el inicio de la amistad que se formaría entre Misaki y Shinobu
Y luego te encuentras en tu primera cita, él tiene coche y tú sientes como si volaras…
Tu mama está esperando y tú piensas que es el indicado…
Y bailas en tu habitación hasta que la noche termine…
Hasta que la noche termine…
Takahiro miraba con recelo a la persona que se llevaba a su hermanito
-¡Regresare pronto!- le aseguro Misaki a su hermano que con algo de miedo lo dejo ir con el peliblanco- ¿A dónde vamos Usami-sempai?
- Es una sorpresa- le dijo arrastrándolo hacia un coche muy llamativo, el corazón de Misaki se aceleró- ¡Y deja de llamarme Usami-sempai! ¡Me siento viejo!- Misaki rio
-Entonces ¿Usagi san?- le pregunto
-¿Usagi?- no entendía el porqué de ese nombre
-Me gusta Usagi- Akihiko suspiro
-Entonces seré tu Usagi- le guiño el ojo al castaño que se sonrojo hasta las orejas, el peliblanco rio suavemente- Lindo…
-¿A dónde me llevas?- volvió a preguntar avergonzado
-Es una sorpresa- Usami condujo por varios minutos, llegaron a un pequeño mirador en donde se podía apreciar un precioso paisaje
-¡Es hermoso!- exclamo Misaki encantado por tal visión
-Un hermoso lugar para una cita ¿No crees?- Misaki miro a Usami que se acercó de manera lenta hacia él, Misaki supo que iba a hacer, era algo que deseaba
Cerró los ojos en espera de su tan ansiado primer beso…
Porque cuando tienes quince, alguien dirá que te ama, tú vas a creerle…
Y cuando tienes quince, tu primer beso hace que tu cabeza de vueltas…
Era un beso suave e inocente pero lograba acelerar su corazón, ese inocente beso paso rápidamente a ser uno apasionado. Misaki se estremeció cuando Usami lo tuvo en los asientos traseros, sabía cuáles eran las intenciones del peliblanco, se sonrojo
-¡Espera Usagi san yo…!- un beso lleno de ternura basto para hacer que toda su cordura se fuera…
Le entrego todo a Akihiko… No importaba porque lo amaba…
-Te amo- le susurro Akihiko al momento de llegar al orgasmo
-Yo también- se abrazó a él sintiéndose tan feliz, su tan ansiado cuento de hadas por fin se hacía realidad…
Pero en tu vida harás cosas más importantes que salir con el chico más popular
Pero yo no lo sabía a los quince…
Si tan solo hubiese sabia antes porque Akihiko era tan popular se abría alejado de inmediato…
De nada le servía saber aquellas cosas, ya le había entregado todo lo que quería pensando tontamente que lo amaba pero solo era un más del montón…
Usami Akihiko disfrutaba de la reputación de ser todo un rompecorazones, en un sentido dolorosamente literal. Gustaba de engatusar a jovencitos y jovencitas de primer año, los enamoraba, tenía sexo con ellos y luego los dejaba ese era su procedimiento
¿Por qué nadie se lo dijo antes?
¿Por qué tenía que haberse enterado de esa manera?
-Te amo Akihiko- deseaba con todas sus fuerzas que Akihiko lo rechazara, que el fuera diferente a todas sus conquistas pero
-Yo también Hiroki- y se acercó para besar a un castaño de ojos color caramelo…
Cuando todo lo que querías era sentirte amado…
Deseas volver atrás y decirte a ti mismo todo lo que sabes ahora…
-¡Me engaño Shinobu!- se aferró a su amigo que solo lo consolaba aunque él se sentía de la misma manera
-Misaki cálmate- le pidió conteniendo las lágrimas, Misaki trato de respirar- Yo… también…
-¿También que?- no entendía las palabras de su amigo, Shinobu rompió en lágrimas y le conto entre sollozos lo sucedido
Al parecer Miyagi, el chico bravucón de último año y el habían salido, iban a cumplir 5 meses, pero Miyagi lo dejo para salir con su hermana, eso había sido un golpe realmente duro…
-Shinobu…- quiso decirle algo pero la vista se le nublo y se desmayo
Jure que me casaría algún día con el pero me di cuenta que tenía sueños más grandes…
Y mi amigo le entrego todo al alguien que cambio de opinión…
Ambos lloramos…
***
Despertó en el hospital para recibir una noticia que cambiaría toda su vida…
***
Miro el horizonte, no pensó que todo terminaría de esa manera, ni en sus más locos sueños creyó terminar de esa manera, aunque no se arrepentía de nada. Bueno si se arrepentía de algo… haber sido tan ingenuo
Porque cuando tienes quince, alguien dirá que te ama… Tú vas a creerle
Y cuando tengas quince no olvides ver antes de caer…
-Vamos Misaki- le dijo su hermano
-Si- respondió de manera queda, sin ánimos para nada, miro a Shinobu para abrazarlo
-Te prometo que en cuanto acabe la preparatoria iré a Inglaterra- le dijo, Shinobu quería irse con su amigo pero no podía, su padre le dijo que tenía que permanecer en Japón hasta que terminara su preparatoria luego lo mandaría a estudiar su universidad en Londres, la misma ciudad en donde iba a vivir su amigo
-Espero verte, sabes ahora mismo me arrepiento de no haber prestado atención a la clase de inglés- Shinobu sonrío, ese era su amigo
Misaki se despidió de Shinobu y de aquella cuidad… Y también del amor de su vida: Usagi san…
He descubierto que el tiempo puede curar cualquier herida
Tu solo debes encontrar a quien se supone que eres
Pero yo no sabía quién era… A los quince…
-Primer día de escuela ¿Nerviosa?- le pregunto un hombre de 30 años, de cabello castaño y ojos verdes, a su hija de 15 años, hermosa, de cabello peliblanco y ojos verde esmeralda
-Algo- respondió la jovencita asustada
-Calma Aiko, veras que este serán los mejores años de tu vida- le aseguro, aunque la preparatoria no hubiese sido precisamente sus mejores años
-si papa- la jovencita bajo del automóvil para despedirse de su padre que se quedó estacionado frente a la preparatoria en donde iría su pequeña Aiko
Es tu primer día…
-¡Lo lamento!- Exclamo Aiko al ver que había empujado a alguien
-¡Fíjate por donde vas!- le grito la jovencita de su misma edad, ambas se quedaron boquiabiertas cuando pudieron verse bien…
Ambas eran peliblancas, con los mismos rasgos, la única diferencia era el color de sus ojos, Aiko los tenía Verdes mientras que la otra jovencita los tenia de color violeta
-Soy Takahashi Aiko, un placer- le dijo sonriendo de manera dulce
-Yo soy Usami Miu…
Respira profundo linda niña…
Toma un profundo respiro mientras atraviesas las puertas…