Después de separarse de Kise, luz y sombra se dirigieron al gimnasio para guardar los disfraces comprados, al entrar se percataron de que todos sus compañeros estaban ahí organizando los detalles de cómo se dividiría el gimnasio para el evento, basta decir que el entrenamiento por estos días estaba suspendido pero de igual manera Riko estaba pendiente de todo y fue la primera en percatarse del regreso de Kagami y Kuroko.
Rk: Bienvenidos –Dijo sonriendo al ver lo cargado que estaban, sus compañeros miraron en dirección donde estaba saludando su entrenadora para ver al dúo llegar con bastante equipaje, cosa que la gran mayoría lo llevaba el Pelicolor, ya que Kuroko solo llevaba las más livianas y pequeñas claro que a petición del propio tigre.
Kr/kg: Hemos regresado –Saludaron de vuelta, antes de que se dieran cuenta fueron rodeados por sus compañeros para ver las compras de los disfraces, parecían niños con regalo nuevo.
El tigre dejo las bolsas delante del escenario para comenzar a abrir las compras y entregarles sus disfraces a todos que esperaban ansiosos.
Kg: Bueno déjenme repartirlos –Saco la primera bolsa mirando su contenido– Este es para Izuki-sempai – El águila se acercó y recibió su traje de manos del peliceleste, lo abrió a petición de sus compañeros que quedaron impresionados con la elección, sin duda le quedaba como anillo al dedo al águila, volvió a su puesto y kagami saco otra bolsa diciendo– Este es para la entrenadora –Riko se acercó y al sacarlo quedo encantada con la elección.
Rk: Wooo que lindo, buen trabajo ustedes dos –Volvió a su puesto para proseguir.
Continuaron con la repartición y cada uno abría el suyo para mostrarle a sus compañeros sus trajes, sacando expresiones de asombro con cada uno de los disfraces mostrados, al terminar la repartición Hyuga los miro con una sonrisa.
Hg: Hicieron un buen trabajo –Tomaba el suyo con cariño– En verdad se lucieron Kagami, Kuroko mi traje me encanta.
Tp: Maniaco de los samuráis –Murmuro estando cerca de él, pero lo ignoro.
Kg/Kr: Gracias –El dúo quedo tranquilo de que sus elecciones fueron aceptadas por todos en especial por el capitán que fue uno de los disfraces más difíciles de comprar.
Rk: Bueno como todos tienen sus trajes, ustedes se harán responsables de ellos ya que no los podemos dejar en el gimnasio –Los jugadores asistieron– Deben cuidarlos hasta el evento, ¿ok? –Asistieron y se dispusieron a dirigirse a sus casilleros para guardar los trajes, pero Koganei le llamo la atención una bolsa en la parte de atrás que no fue abierta.
Kn: Kagami y esa bolsa ¿Que tiene? – Koganei mostro una bolsa en la parte trasera, que contenía el disfraz que Kagami compro a escondida, el Pelicolor pensó que nadie se daría cuenta pero eso fue un error.
Kg: Ah¡¡¡ Ese es un disfraz para.. Tatsuya –Mintió descaradamente con lo primero que se le vino a la mente.
Hg: ¿Para Tatsuya, tu hermano? –El capitán lo miro confundido.
Kg: Si.. es que me pidió comprarle uno, ya que en su escuela harían una actividad, así que aproveche el viaje para hacerle un favor a mi bro –Contesto rascando su mejilla.
Kn: Mmmm, ¿Lo podemos ver? –Pregunto acercándose a la bolsa pero antes de que avanzara más el tigre tomo la bolsa alejándola.
Kg: Lo siento senpai, le prometí guardar el secreto –Sonrió nervioso.
Kn: Ah¡¡ Bueno ajja ok ok –Se alejó dejando tranquilo al tigre, después de guardar todo Kuroko y Kagami se quedaron para ayudar con la decoración del gimnasio.
Mientras tanto Hyuga y Teppei se dirigieron a la cocina para ver el menú que ofrecerían a sus clientes, llevaban con ellos diversos libros de aperitivos y postres para elegir, Riko los quiso ayudar pero ambos sabían que si la entrenadora cocinaba algo tendrían a más de un muerto en el café, por lo que declinaron la oferta lo mejor posible evitando herir los sentimientos de ella.
Ya en la cocina Teppei saco las llaves conseguidas por su sensei abriendo la puerta para que Hyuga ingresara, este aún estaba algo molesto por las burlas de su compañero por lo que paso ignorándolo, con una pequeña sonrisa Teppei entro cerrando la puerta con seguro sin que el cuatro ojos se diera cuenta.
Hg: Ahh¡¡ empecemos para terminar temprano esto, corazón de hierro –Se fue a sentar a la mesa más grande y desplego los libros en su mano para comenzar a leerlos sin mirar a Kiyoshi.
Tp: Tienes razón, comencemos –Teppei sonría en su interior, Hyuga estaba jugando con fuego al llamarlo así él sabía que no le gustaba ese apodo pero lo hacía de igual manera, pero se acabaría quemando de sus propias palabras de eso se encargaba él.
Ambos se sentaron y discutían las ideas del otro para el menú, llevaban cerca de 1 hora viendo los pros y contras de cada cosa, comenzaron a organizar los aperitivos que se servirían opinando de cada idea dada por el otro, cuando los refrescos y entradas estuvieron definidas dieron paso a ordenar los postres.
Hg: Estos parecen fáciles de hacer, además no necesita tanto materiales –Le mostro unas donas muy lindas rodeadas con chocolate y chispas de azúcar flor que de seguro a las chicas les encantarían.
Tp: Tienes razón, estos también están bien para ofrecerlos a los chicos –Le mostro unas pequeñas bolas de distintos tamaños, estas tenían forma de balones y ojos con sangre– Además no se ven difíciles de preparar, según la receta.
Así siguieron hasta que terminaron el menú por completo, recogieron los libros quedando de acuerdo de cocinar el menú mañana para probarlo ya que era pasado de las 7, por lo visto les tomo más del tiempo hacer los preparativos.
Hg: Bueno, vámonos mañana te espero después de clases –Hyuga comenzó a ordenar los libros que no utilizarían– Dejemos estos libros acá, mañana nos los llevamos –Se acercó al estante y los coloco en la parte superior, pero no era lo suficientemente alto para llegar, Teppei con una sonrisa se acercó por su espalda y lo ayudo a colocarlos.
Tp: En verdad eres pequeño –Suspiro en su oído haciéndolo sonrojar.
Hg: P.. –Se aparta pero Teppei le cierra el paso– ¿Pero que haces, maldito?
Tp: ¿Que hago, ayudarte obviamente que más? –Sonríe inocentemente ante el rostro rojo de su capitán.
Hg: D.. Deja de perder el tiempo y vámonos –Se liberó y paso por su lado, casi llegando a la puerta mira a su espalda y ve como Teppei está en el suelo sujetando su rodilla quejándose de dolor.
Asustado por la reacción de su compañero, volvió para arrodillarse al lado del castaño alarmado por el repentino malestar y la cara de sufrimiento que tenía.
Hg: ¿Q.. Qué te pasa, estas bien Kiyoshi? –Tomo su hombro preocupado, pero la cara del castaño se ilumino con una sonrisa maliciosa.
Tp: Caíste –Antes de que pudiera reaccionar se encontraba de espalda al suelo, con el pelicastaño encima que tenía una gran sonrisa en su cara.
Hg: T….tu –Una vena salto en su rostro– Suéltame –Se trató de liberar, pero las grandes manos del castaño se lo impidieron.
Tp: ¿Crees que dejare pasar lo de hoy sin decir nada? –Sonríe maliciosamente.
Hg: ¿De que hablas? Suéltame –Ordeno tratando de liberarse, ya que hyuga sabia que detrás de la apariencia calmada del pelicastaño se escondía una persona totalmente diferente, es por ello que forcejeaba– Tenemos cosas que hacer, idiota.
Tp: No, ya no tenemos nada pendiente –Tenia una gran sonrisa en su rostro– corrijo, tenemos pendiente esto, sabes que después de tanta provocación no te la pasaría sin nada a cambio ¿no? –Se acercó a su cuello y beso la piel expuesta.
Hg: Pero…ah…estamos en la cocina –Dijo sonrojándose– Alguien puede entrar, idiota suéltame –Trato de golpearlo pero no tuvo éxito.
Tp: No te preocupes cerré la puerta –Beso su cuello nuevamente– Además nadie vendrá a esta hora.
Hg: Maldito, tenías esto planeado ¿no? –Teppei sonreía sin descaro– Quita esa estúpida sonrisa de tu rostro, maldición.
Tp: Espere pacientemente, ahora es hora de pagar tu error –Se acercó a su boca.
Hg: ¿Qu….? –Antes de que terminara la frase sus labios fueron tomados, el pelipincho se resistió pero la electricidad de ese beso dominante hizo que poco a poco Hyuga cediera dando permiso para que invadiera su boca, cosa que el pelicastaño aprovecho para saborear esa exquisita cavidad que conocía tan bien, se separaron para respirar jadeando por la intensidad del beso.
Pasaron unos segundos y nuevamente sus bocas se encontraron, Teppei libero los brazos de su víctima para que estos por reacción rodearan su cuello, pequeños gemidos comenzaron a escaparse del interior del tirador cosa que hicieron que sus amiguitos reaccionaran, las grandes manos de Teppei desaparecieron ingresando bajo la polera de su chico ante el tacto Hyuga gimió, estaban tan unidos que la nariz del pelicastaño chocaba con los lentes del tirador.
Se separó un momento quedando unidos por un hilo de saliva, retiro los molestosos lentes con una mano haciendo que Hyuga perdiera la nitidez de su entorno, nuevamente se unieron en un beso.
Las manos dejaron su pecho para unirse al miembro del tirador que tomo con fuerza, haciendo que la espalda de Hyuga se arqueara y soltara un sexy gemido, sin que el tirador se diera cuenta Teppei bajo sus pantalones para unir sus miembros y comenzar a masajearlos.
Con esas grandes manos rodeo ambos miembros haciendo que una corriente eléctrica recorriera sus cuerpos y los gemidos se hicieran más sonoros.
Hg: Mmmm..mm..a.mmmm –El tirador no podía articular palabras ya que sus labios estaban capturados por los del castaño que perseguía su lengua sin descanso, mientras que su gran mano tocaba todo su miembro haciendo que pequeñas gotitas se escaparan de la punta.
Tp: Mmm… a pesar de resistirte, lo estas disfrutando –Decía en su oreja en un susurro sensual cosa que hizo enojar al tirador, Teppei amaba poner a su chico de malas de alguna forma era divertido y lo encendía de sobremanera la reacciones en ese testarudo cuerpo.
Hg: I..im..Imbécil, tu empezaste ….ah –Antes de que terminara de hablar una mano apareció en su boca haciéndolo callar, Teppei también guardo silencio ya que se percató de unos pasos por el pasillo que se acercaban a la cocina.
Vieron como una sombra aparecía en la puerta que trato de ser abierta sin éxito.
Nn: Mooo por que cierran –Golpearon y se congelaron al percatarse que era la entrenadora– ¿Chicos aún están aquí? –Hyuga miro al castaño que le hizo señas para guardar silencio– Chicos.
Nn: Es posible que ya se fueran, entrenadora –Esa voz era de Izuki.
Rk: No me avisaron, vamos a preguntarle al profesor –Escucharon que los pasos se alejaban, rápidamente Hyuga empuja a Teppei para arreglarse antes de que el dúo regresara.
Tp: ¿Pero qué haces? –Dijo algo molesto por la intromisión- Justo cuando se ponía divertida la cosa, ni modo tendremos que posponerlo.
Hg: Volverán pronto, apúrate debemos irnos –Se trató de levantar pero vio que sus pantalones estaban abajo– ¿Q…?
Tp: Jajaja, ¿Recién te diste cuenta? –Sonrió ante la expresión enfurecida de su chico mientras le pasaba sus gafas.
Hg: No es hora de jugar –Se subió los pantalones sin problemas, ya que su miembro volvió a la normalidad por el susto– Apúrate de una puta vez.
Tp: Para ti es fácil decirlo –Dijo molesto– Pero que hare con esto así –Apunto a su miembro aun erecto, el casi ser descubierto lo excito de sobremanera a diferencia de su novio.
Hg: ¿Pero qué? –El tirador se arregló los lentes sonrojados al ver el gran pedazo de carne que se alzaba, solo se le ocurrió una forma de arreglar eso y aunque no le gustara no tenía otra salida– Agg, ni modo es por una emergencia –Hizo que el pelicastaño se sentara en una silla para arrodillarse y tomar sin vacilación ese miembro en la boca.
Tp: Q..que…ahhh –Nunca pensó que lo haría de ese modo, ver como Hyuga se devoraba su miembro no tenía precio, sin duda nadie pensaría que tendrían esa relación siendo que se odiaban, pero dicen que del odio al amor hay un solo paso.
Hg: Correte….mush…rápido…mm –Engullía ese miembro rápidamente dándole un placer inimaginable al gigante, cuando la mamada tomo un ritmo rápido e intenso las manos de Teppei se aferraron a su cabeza profundizando las estocadas.
Tp: Ammmm –Se tapaba la boca para ahogar los gemidos– M..me..me vengo.
Dicho esto derramo su pasión en la boca del capitán, que tragaba todo lamiendo el miembro para dejarlo limpio, este hecho sin duda hizo enrojecer al gigante que lo miraba asombrado.
El miembro bajo y con ello la evidencia, rápidamente le subió los pantalones poniéndose de pies, Teppei vio que un pequeño hilo blanco bajaba por su barbilla, la tomo de inmediato y lamio el recorrido cerrándolo en su boca, su sabor estaba en todo el paladar.
Hg: Basta…idiota –Se apartó para irse a lavar la cara haciendo que Teppei arreglara el desorden.
A los minutos llegaron nuevamente sus compañeros, ambos se habían recuperado cuando sintieron llamar.
Pf: Chicos, abran –Teppei se acercó y abrió la puerta.
Tp: Profesor, chicos –Actuó con una normalidad impresionante, molestando a Hyuga porque sabía que esa no era el chico que vio hace unos minutos atrás– ¿Que hacen aquí?
Rk: ¿Y ustedes donde estaban, los vine a buscar pero no contestaron? –Cruzo las manos molesta.
Tp: ¿Qué? –Levanto una ceja– Haa perdón es que nos quedamos dormidos, ¿No es cierto? –Miro al cuatro ojos que asistió respaldando la cuartada.
Rk: Idiotas –Pasaron desapercibidos, pero eso no los libro del reto de la entrenadora, Izuki los molestaba ya que era impresionante que ambos durmieran con lo mal que se trataban.
A los minutos volvieron al gimnasio para ver que sus compañeros avanzaron de sobremanera, les mostraron el menú elegido cosa que sus compañeros aceptaron de buena manera.
Rk: Bueno, viendo el menú tendremos que practicar la receta, los encargados de cocinar esto serán, Kagami, Teppei, Hyuga y Kuroko –Los mencionados aceptaron sin rechistar.
Así la tarde termino dando fin a un agotador día, los jugadores se separaron llevándose consigo sus uniformes correspondientes, Kagami llevaba la bolsa de los dos en una mano mientras que con la mano libre tomaba la mano de su sombra, la espera de una noche llena de pasión hacia que el tigre avanzara rápidamente arrastrando consigo al peliceleste.
Continuará