Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Quédate conmigo por RyuStark

[Reviews - 23]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mundo, actualizando tarde pero seguro ya saben nada típico de mí. Hoy les traigo un One-Shot de Kuchiki Koga x Hitsugaya Toshiro. Ya saben que esta pareja fue creada para Enamorado del Comandante  y pues ahora tiene varios seguidores por mis territorios jajaja <3

Se lo dedico a todos los amantes de la pareja en especial a Nagi-chancon todo el amor y cariño del mundo. Porque si hay alguien que ame a estos dos juntos tienes que ser definitivamente tú

Ahora no recomende canciones ya que mis gustos son peculiares por no decir extravagantes :s por lo que solo diré que se les recomienda escuchar sus canciones rock favoritas. Ya saben siempre da el toque :3

¡Disfrútenlo!

"Libros y un poco de rock"

><><><><><><

—Toshiro toma estos libros y colócalos por favor en los estantes mientras yo acomodo los del escaparate.

Sí. El tonto de Ichigo juega conmigo pasándome los libros para luego arrebatármelos hasta que se los quito. Se ríe mientras que yo ruedo los ojos aburrido. Me dedico a colocar los nuevos libros que llegaron en los estantes por nombre de autor y demás separándolos con cuidado. Miro a mí alrededor la diminuta librería en la que trabajo.  Es bastante bonita, es lo que se le considera una librería antigua, tiene nuevos libros que están de moda pero su especialidad son los antiguos.

Algunos libros tienen más de cuarenta o cincuenta años y son un tanto caros, sin embargo se venden muy bien. Lo más sorprendente es lo pequeño que es el lugar, entrando del lado izquierdo se encuentra el mostrador y de frente a el yacen apenas tres enormes estantes que muestran libros por ambos lados permitiendo que se vea quién anda por los pasillos.

En el fondo tras los tres estantes hay un pequeño espacio con una alfombra persa color burdeos casi vino que cubre la madera vieja y oscura más dos sillones elegantes de piel roja y un tanto desgastada y en medio de ellos una pequeña mesita con una lamparita para los clientes que gustan quedarse a leer.

Cabe remarcar que en el fondo y a los lados aparte de los tres estantes todas las paredes están repletas de libros hasta el tope, todo siempre siendo iluminado por apenas dos pequeños candelabros negros bastante viejos que simulan tener velas con algunas bombillas especiales.  Todo en conjunto, la madera, el aroma a los libros y hasta los candelabros crean un ambiente bastante vintage.

Lo mejor es que a pesar de ser una librería tan chica no le va nada mal ya que es la única en varias calles a la redonda. Nos va tan bien o al menos eso aparenta Urahara que es el dueño ya que tiene dos trabajadores de tiempo parcial, yo que llevo aquí poco más de medio año y ahora Ichigo que recién fue contratado hace tres semanas.

-¿Crees que Urahara-san se tarde mucho en regresar?

Si se fue a coquetear con Shiba, seguro que se tarda. Se ríe asintiendo ya que el mismo Ichigo me dijo que Urahara lo invitó a trabajar con él ya que nuestro tonto jefe anda totalmente perdido y enamorado de su primo Shiba Kaien el dueño de un pequeño restaurante de sushi a un par de calles de aquí ¿Lo necesitas mucho?

-Es que quería preguntarle si podría salir un poco antes ya que mi novio vendrá por mí, iremos a cenar y luego iremos a un bar en donde tocará con sus amigos. Tienen una banda, es pequeña pero ya son bien conocidos por lo que estoy seguro de que algún día serán famosos.

No le presto mucha atención hablándole con nada de emoción. Qué maravilla una estrella de rock…

-Toshiro…¡Que odioso eres!

Sí, sí…Pues ¿Qué te digo? No sabía que tenías novio.

-Si salieras más conmigo te lo presentaría, se llama Grimmjow y llevamos saliendo más de dos años, apenas termine la preparatoria me mudaré con él a su departamento.

Bien por ti. Ichigo me hace una cara de molestia mientras yo lo ignoro siguiendo con mi trabajo viendo de reojo como llega hasta mí abrazándome por el cuello.

-¿Sabías que eres un antipático?

Que novedad, suéltame ya y ponte a trabajar si realmente te quieres ir antes. Me mira fijamente terminando de suspirar derrotado. Una vez que termino con mis labores me siento detrás del pequeño mostrador de roble oscuro poniéndome a hojear un libro y bebiendo un poco de té escuchando la risa tonta de Ichigo que se encuentra de cuclillas viendo la tapa de un libro en el estante más bajo.

-Toshiro mira esto.

Se acerca quitándole el polvo y mostrándomelo, lo tomo leyendo el título “Las cien mejores posiciones para tener sexo placentero” ¿Es en serio? ¿Cuántos años tienes? ¿Cinco?

-¡Seis!

Le sonrío intentando no reírme de sus tonterías tan solo suspirando. Lo abre comenzando a verlo mostrándome cada imagen totalmente emocionado.

-¡Mira esta! ¡Joder están de cabeza! ¿Cómo se puede follar de cabeza?

No sé, pregúntaselo a tu novio estrella.

-No es mala idea ¿Debería comprarme el libro?

Que tonto eres. Nos reímos un poco hasta que por fin termina de verlo dejándolo sobre el mostrador junto a mí.

-Estoy aburrido.

En ese caso vete a sacudir los libreros.

-Lo que usted mande gerente a cargo.

Ruedo los ojos mientras él se gira rápidamente para irse tirándome mi té encima y mojándome el pecho y un poco las piernas.

-¡Toshiro lo siento!

Está bien, no importa de todas formas ya está frío.

-Lo lamento, lo bueno es que traías tu mandil que te protegió, quítatelo mientras yo limpio.

Me desamarro de la espalda y quito por el cuello mi mandil color azul guardándolo en una bolsa la cual Ichigo me arrebata después de limpiar lo del piso.

-Te lo lavaré y mañana te lo traigo ¿Sí?

Supongo.

-Por mientras usa el mío y yo usaré este de Urahara-san que es a la cintura.

¿Ahh? ¡¿Estás loco?! No me voy a poner esa cosa.

-¿Qué tiene? Esta lindo.

Se quita su mandil que tiene el estampado de un enorme conejo de felpa en el pecho. No me voy a poner eso, dame el otro.

-No te va a quedar, es muy grande para ti Toshiro, eres algo…chico.

Idiota. Bueno a decir verdad no soy muy alto pero realmente he crecido demás en el último año, no soy claramente alto pero mi estatura ya no es algo que me quite el sueño. Simplemente lo miro de mala gana viéndolo sonreírme hasta que empezamos a pelear ya que me quiere poner el estúpido mandil hasta que lo logra.

-Te ves adorable.

Esta horrible ¿Por qué traes esta cosa tan fea?

-No tenía otro y Urahara-san dijo que no había problema siempre que usara uno para que me distinguiera como empleado. Es de mi anterior empleo de cajero en una tienda para juguetes y cosas para bebés y niños. Yo creo que es muy bonito y a ti se te ve especialmente adorable. Además solo es por hoy así que deja de llorar Toshiro.

Púdrete tonto. Vuelve a reírse mientras yo suspiro de mala gana volviendo a mi lugar, las horas se pasan conmigo leyendo y con Ichigo riéndose de cualquier tontería mientras danza de un lado para otro. Me fijo que rápidamente se oscurece por lo que prendo las luces de la entrada y la de los escaparates cuando de repente escucho el sonido de unas motocicletas. Ni siquiera me molesto siguiendo en mi lectura.

-¡Grimmjow!

Elevo la vista al escuchar semejante grito viendo a un tipo peliazul entrar y como Ichigo corre a sus brazos lanzándose a él rápidamente siendo cargado, apenas veo como se comienza a besar desvío la mirada siguiendo con lo mío.

-Grimmjow no…no pude avisarle a Urahara-san que me iría antes.

-A la mierda simplemente vámonos carajo.

-Pero…

Yo le aviso ya vete.

-¿En serio Toshiro?

Sí.

-¡Gracias! Mira Grimmjow él es Toshiro mi amigo y compañero de trabajo.

Apenas si veo de reojo al tipo peliazul de mirada felina y agresiva que me sonríe burlonamente por lo que bajo nuevamente la mirada escuchando como se abre la puerta tocando la pequeña campanita del techo.

-¡Koga hola, también estás aquí!

-Que hay Ichigo.

Genial otra estrella de rock, ni siquiera me inmuto siguiendo con lo mío con la esperanza de que ya se vallan para que el silencio regrese.

-Jamás había visto una librería así.

-Es verdad, que eres un comelibros ¿Por qué no la ves mientras yo me cambio?

-Yo iré por cigarrillos.

-Bien.

Tan solo escucho su conversación mirando de reojo al peliazul que sale nuevamente mientras Ichigo se va para el baño y supongo que el otro tipo se va hasta el fondo de la librería. Leo en silencio bostezando de vez en vez viendo que los minutos transcurren bastante lento cuando de repente el sonido de un libro siendo soltado frente a mí resuena.

-Lindo conejito.

De inmediato estrujo el libro que estoy leyendo levantando la mirada listo para asesinar a quién se haya atrevido a decirme eso. En cuanto nuestras miradas se encuentran me quedo estático perdiéndome en sus ojos enigmáticamente verdes. Miro al hombre parado frente a mí el cual me observa casi inexpresivo mientras yo lo observo de arriba para abajo. Demasiado alto y bastante fornido mostrando sus brazos musculosos con una camiseta negra de manga corta.

Trae unos vaqueros color rojo demasiado oscuro y bastante pegados más unas botas negras militares. En ambas orejas trae tres o cuatro aretes metálicos desde la parte de arriba hasta una pequeña cruz que cuelga en su oreja izquierda. Con algunas pulseras negras de cuero en las muñecas y curiosos anillos en los dedos resaltando una enorme calavera en el dedo de en medio de su mano derecha.

Miro lo atractivo que es su rostro y su atrevido cabello oscuro un tanto despeinado con un curioso mechón color rojo de su lado derecho. Me mira fija y tan penetrantemente que siento que me deshago, su mirada me atraviesa hasta el alma, rápidamente aclaro mi voz armándome de valor.

-¿Te molesto o tengo algo en la cara? Tengo algo de prisa ¿Cuánto va a ser?

Me lo dice en un tono demasiado arrogante que de inmediato me hace molestar. Lo siento señor, en seguida le cobro. Vaya tipo tan más idiota, rápidamente agarro el libro que me dejó leyendo el título “La decadencia del siglo XVIII” Realmente no parece el tipo al que le gusta la historia pero ese no es mi problema.

Simplemente evito su mirada, tomo la pistola que lee el código y tecleo un par de cosas en el pequeño portátil. Serán 1250 yenes por favor. Saca su cartera de su bolso trasero tomando un par de billetes y dejándomelos en el mostrador, lo agarro cobrándome ¿Desea también una bolsa?

-¿Qué clase de maldito pervertido eres?

Levanto la mirada viendo que lee divertido el libro que dejó Ichigo sobre las posiciones sexuales rápidamente sonrojándome hasta el exceso.

-Vaya lectura tan más entretenida para un mocoso.

Tan solo guardo su libro en una maldita bolsa para luego azotarlo junto con su cambio sobre el mostrador. Su cambio, 250 yenes señor, gracias por su compra. Levanta una ceja mirándome sin expresión alguna dejando el otro libro y tomando sus cosas.

-Ya estoy listo ¿Grimmjow no ha vuelto? ¡Ahh! Ya se conocieron, mira Toshiro él es Koga el mejor amigo de Grimmjow.

Desvío la mirada suspirando y sentándome nuevamente en mi lugar. Que gusto.

-Ojalá pudiera decir lo mismo.

-Ehh…cuanta tensión ¿Se gustan o qué?

De inmediato le dedico una mirada asesina a Ichigo borrándole la sonrisa del rostro.

-Lo siento pero no me gustan los mocosos y menos los berrinchudos. Estar cambiando pañales no es lo mío.

¿Lo dices por ti? Porque si necesitas cambiarte el pañal el baño está por allá. Le señalo el baño mientras él me mira sorprendido sonriendo un poco.

-¡Vámonos ya carajo!

Escuchamos al novio de Ichigo gritar desde afuera por lo que rápidamente Ichigo se adelanta no sin antes guiñarme un ojo. El tal Koga me mira fijamente para luego comenzar a salir.

-Nos vemos conejito.

Estoy a punto de decirle unas cuantas verdades tan solo mirando cómo se cierra la puerta. Miro a través del cristal como se acerca a su moto colocándose una chamarra de cuero también de un tono rojo bastante intenso pensando que realmente le gusta ese color para luego tomar su casco. Nuestras miradas se cruzan un segundo hasta que rápidamente desvío la mía. Carajo. La puerta nuevamente se abre e Ichigo entra recargándose en el mostrador.

-Hey iremos a cenar con Renji que es el otro miembro de su banda y luego iremos a un bar ya que darán un pequeño concierto como ya te había dicho, no está muy lejos ¿No quieres venir? Es que no quiero que te quedes solo.

Si claro idiota como si algo me fuera a pasar ¿Y además quién carajos cuidará la tienda? ¿El fantasma de los libros?

-Cierto…maldición, todo porque Urahara se fue de vago. Pero otro día si vamos ¿Lo prometes?

No lo sé, el rock no es precisamente mi género favorito.

-Toshiro…

-¡Kurosaki maldita sea mueve el culo!

-¡Ya voy joder!

Tienes que irte.

-No me iré hasta que lo prometas.

Lo miro ansioso volviendo a mirar de reojo al tal Koga que platica con Grimmjow tan solo asintiendo. Bien pero ahora largo, con su facha de pandilleros seguro que ningún cliente se acercará. Ichigo me sonríe revolviéndome el cabello para luego salir nuevamente y subirse detrás de su novio, colocándose su casco y despidiéndose de mí para luego irse.

Apenas los veo partir tomo aire caminando y yendo por un vaso de agua bebiendo un poco e intentando calmarme ¿Qué mierda le pasa a ese idiota? ¡Es un estúpido, imbécil, grosero, ahhhh! ¡Maldición es guapísimo!

-Ara…gracias Toshiro-chan. Aunque si le dejas el guapísimo y le quitas el estúpido, imbécil y grosero me halagarías aún más.

Miro a Urahara entrar sonriéndome. No te hablaba a ti.

-¿No? ¿Entonces a quién?

No es de tu incumbencia. Tan solo se ríe dejando sobre el mostrador una bolsa ¿Nuevamente te rechazaron?

-Kaien simplemente esta un tanto indispuesto.

Si claro, siempre regresas con sushi pero nunca con él que lo hace.

-Pronto…

El día en que regreses con Shiba del brazo y entres por esa puerta te juro que corro a todos y cierro la librería, digo después de todo no podríamos desaprovechar que lo hayas drogado.

-Que gracioso, ya lo verás Toshiro-chan, cuando menos te des cuenta entraré con Kaien por esa puerta y entonces te tragarás tus palabras. Pero ahora que lo veo sí que has crecido ¿Tan rápido te interesan este tipo de cosas?

Toma nuevamente ese estúpido libro sexual el cual simplemente ignoro.

-Que poco lindo eres, te hubieras ido con Kurosaki-san, tal vez allá podrías haber encontrado algo o a alguien entretenido.

¿Estabas escuchando?

-Quien sabe, tal vez…En fin, ya que Kurosaki-san no está y yo tengo un poco de sueño ¿Por qué no cerramos antes y te vas a alcanzarlo para que se diviertan juntos? Total es viernes y para que veas que soy buena persona no me enojaré si llegas ligeramente tarde mañana.

¿Qué clase de adulto inútil eres? ¿Dónde quedó tu sentido de la responsabilidad?

-En el mismo cajón dónde está tu sentido del humor.

Ugh…¡Bien me voy!

-No bebas mucho que tu papá se enojará, pero digo ¿Qué importa? Un par de regaños no te quitarán lo divertido.

Sí, sí…

-Por cierto que lindo mandil el tuyo, deberías usarlo más seguido.

Me limito a sonreírle enorme y sarcásticamente quitándome el estúpido mandil de Ichigo y aventándolo detrás del mostrador para luego tomar mi mochila e irme.

-¡Que te vaya bien!

Sigo mi camino viendo como a los pocos segundos las luces de los escaparates se apagan. Camino por las calles un tanto frías deteniéndome para ponerme mi chamarra y seguir mi recorrido. Esta zona se encuentra totalmente vacía, tan solo hay ajetreo y ruido en los pequeños restaurantes locales y demás. De ahí en fuera todos los hogares permanecen en silencio. Paso afuera del restaurante del primo de Ichigo mirando hacia dentro viendo que Shiba sonríe del otro lado del mostrador sirviéndole a sus clientes.

Me rio imaginando que no sabe ni lo que ha de estar haciendo ese loco de Ichigo en este momento, pero en fin simplemente camino hacia mi casa ya que no es como que realmente fuera a alcanzarlos. En primera el rock no es mi estilo y en segundo estará ese idiota de Koga, rápidamente siento mis mejillas enrojecer de recordar lo atractivo que es ¡Maldición! ¿Por qué la mayoría de los tipos que me gustan son unos imbéciles? Vaya suerte la mía. Además no es que lo quiera ver ni nada sin mencionar que ni siquiera sé dónde están.

-¡Shiro-chan!

Giro viendo a mi papá sonreírme desde la puerta viendo que ya me había pasado de mi casa. Llego hasta él rápidamente siendo abrazado hasta casi asfixiarme.

-Shiro-chan ¿A dónde te ibas? ¿Querías escaparte de mí? ¡No debes!

-¿Quién llegó Jushiro?

-¡Mi adorado hijo padre!

Por dios papá deja de tratarme como a un bebé, ya tengo diecinueve años.

-Está bien…

Me sonríe y mete a empujones en donde encuentro en la sala a mi abuelo con ese semblante tan serio de siempre.

-Shiro-chan, padre la cena estará lista pronto.

Asiento viendo a mi torpe padre irse no sin antes tropezarse un poco rumbo a la cocina.

-Toshiro siéntate y juega conmigo.

Si abuelo. Me siento frente a él comenzando una partida de ajedrez, platicamos de algunas cosas serias siempre terminando en anécdotas pasadas de la vida de mi abuelo.

-¿Sabes cuándo vendrá Kyoraku? Jushiro no ha querido decirme nada sobre tu padre.

Se supone que llegaría mañana.

-Lo mismo dijo hace dos semanas.

Lo sé…

-Toshiro, recuerda que Kyoraku ahora es un comandante, es su deber estar ahí presente y ordenar a sus subordinados. Porque cuando yo era comandante…

Asiento escuchando a mi abuelo hablar sin parar de sus glorias pasadas cuando de repente suena el teléfono, me levanto mirando como mi papá llega a prisa casi derrapándose tomando la llamada antes que yo.

-¿Bueno? ¡¿Shunsui?!

Contesta emocionado hablando con mi padre hasta que lentamente su sonrisa se va borrando, otra vez no va a venir. Suspiro triste volviéndome a sentar jugando con mi abuelo. Hace un par de meses ascendieron a mi padre al puesto de capitán comandante en el ejército por lo que si antes era difícil que estuviera en casa ahora lo es más. Nadie se queja, después de todo siempre fue su sueño llegar a ese puesto. Lo único malo es que mi papá lo extraña aunque no suele decirlo siempre mostrando esa tierna sonrisa falsa en su rostro.

No nos sentimos tan solos después de todo mi abuelo vive con nosotros, lo malo es que como él ya es un veterano de guerra no hace más que contarnos día y noche sobre sus batallas y hazañas. Podríamos vivir en los campos militares y yo podría ir a la escuela militar pero mi papá prefirió llevar una vida más tranquila por lo que nos quedamos en la ciudad mientras Kyoraku trabaja. De repente mi papá cuelga el teléfono bastante estrepitosamente.

-Jushiro ¿Qué te pasa?

-Lo…lo siento. Shiro-chan…tu papá no podrá venir este fin de semana porque tiene mucho trabajo pero no te preocupes dijo que estará aquí para tu cumpleaños y que te ama mucho. También te manda saludos a ti padre dijo “Dile a Yama-ji que le llevo un paquete de puros”

-¡Ese mocoso! ¡Yo ni siquiera fumo!

-Lo sé pero ya sabes cómo es Shunsui padre. En cuanto a ti Shiro-chan…

Lo que sea me da igual si viene o no. Me mira lloroso tan solo tomando aire y sonriendo para salir corriendo hacia la cocina. Me gustaría consolarlo pero sé que eso solo lo haría sentir peor. El tiempo se pasa hasta la hora de la cena donde cenamos en silencio de no ser nuevamente por mi abuelo contando sus historias de explosiones y oficiales degollados. Después de eso simplemente me voy a mi habitación luego de tomar un baño listo para dormirme.

Apenas me meto a la cama berreo un poco pensando en que debí de haber ido con Ichigo, si me hubiera ido de fiesta habría bebido o lo que fuera escuchando rock, no sé, hacer lo que sea y tal vez mañana ni siquiera recordaría que Kyoraku no llegará. Luego pienso en que si hubiera salido seguramente mi papá estaría echo un mar de nervios y eso más la llamada de su tonto marido lo hubieran dejado sin dormir.

En fin…cierro los ojos rápidamente recordando a ese tipo nuevamente Koga…¿Cuál será su apellido? Maldición realmente me tiene mal, me gusta muchísimo, es justamente mi tipo aunque luce demasiado peligroso y eso le brinda un poco de emoción. Hubiera sido amable con él de no ser por su arrogancia y comentarios estúpidos. Aunque realmente se ha de ver increíble en el escenario ¿Cantará? ¿Tocará algún instrumento?

Ah ya sé, seguro que es un creído porque traer a medio mundo muerto por él, claro era de suponerse ¡Basta Toshiro deja de pensar en él! No puedo…no puedo el idiota me gusta mucho ¡Sal de mi mente estúpido bastardo arrogante y sexy! No es como que sea amor a primera vista ni nada ¿Cierto? ¡¿Cierto?! Me ruedo suspirando derrotado e intentando dormir hasta que lentamente lo voy consiguiendo.

<><><><><> 

-¡Shiro-chan! ¡Shiro-chan! ¡Hijo! ¿Estás despierto?

Me levanto de golpe al escuchar los golpes en la puerta girando rápidamente hacia mí despertador mirando que ya pasan de las diez y mi hora de entrada al trabajo es a las ocho ¡Carajo!

-¿Shiro-chan? ¿No ya se te hizo muy tarde para ir a la librería de Urahara-san? ¿Hijo?

Tomo un pantalón y una camiseta agarrando mis botas y mochila saliendo a prisa mirando a mi papá verme curioso.

-¿No vas a desayunar?

¡No tengo tiempo! Apenas si tomo un pan y me lo meto a la boca para salir disparado de mi casa pasando alado de mi abuelo que recoge a duras penas el periódico. Salgo dando brincos poniéndome mis zapatos para luego comenzar a correr como si mi vida dependiera de ello. Jamás había llegado tarde a nada en mi vida y justamente tenía que ser el día de hoy y todo por quedarme pensando en ese tipo.

Maldito seas Koga, estoy a punto de llegar, deteniéndome y agarrándome de un poste al verlo sentado en la pequeña banquita que hay bajo el árbol que se encuentra justo afuera de la librería bebiéndose un café ¡Mierda lo invoque! ¡¿Qué hace aquí?! ¡Ahh! No importa ¿En qué rayos estoy pensando? Simplemente respiro hondo volviendo a caminar a prisa pasando frente a él sin siquiera mirarlo entrando ¡Urahara lo siento! El torpe dueño se asoma de entre los estantes sonriéndome.

-Que travieso eres Toshiro-chan al parecer te divertiste de más anoche.

-Y no fue conmigo.

Ichigo sale de la parte trasera cargando una caja sonriéndome.

-Eso lo hace aún más interesante ¿Qué habrás echo que se te hizo tan tarde y ni siquiera fuiste con Kurosaki-san como me dijiste que lo harías?

Yo nunca te dije eso yo…simplemente me quede dormido. Los dos me miran estáticos para luego comenzar a reírse.

-¿Cómo no se me ocurrió?

Lo que sea, por cierto Ichigo ¿El de afuera no es el amigo de tu novio?

-¿Koga? Sí.

¿Qué hace aquí?

-Quita esa cara Toshiro-chan que espantaras a mis clientes ¿Ya olvidaste que vendemos café y algunos panes por la mañana?

-Por cierto Toshiro lo lamento mucho pero no pude lavar tu mandil, anoche más bien hoy llegue como a las cuatro de la mañana a mi casa y lo único que hice fue dormir y en la mañana no tuve tiempo de nada ya que mi primo me dio la regañada de mi vida por quinta vez en la semana.

-Kurosaki-san ya deja de hacer enojar a Kaien por eso es que no me hace caso.

-Si como no, échame la culpa. Pero bueno lo siento Toshiro tendrás que usar el del conejo.

¿Por qué? Dame el que traes puesto.

-Por supuesto que no, este me lo regaló mi mamá y solo lo ocupo yo.

Lo miro de mala gana yéndome tras el mostrador, tomando el del estúpido conejo poniéndomelo y escuchando la puerta abrirse. Veo como Koga sostiene la puerta para que pasen dos jovencitas antes las cuales le sonríen y él les regresa el saludo. Así que don imbécil no lo es tanto.

-Bienvenidos ¿Necesita algo más joven?

-Estoy bien gracias solo vengo a pagar el café.

-Toshiro cóbrale.

Mi mirada y la de Koga se encuentran a lo que él rápidamente sonríe.

-Hey conejito al parecer llegaste tarde.

No me digas así, solo dime ¿Qué te cobro?

-Un café y un pastelillo de nuez, también esto.

Me pasa una revista sobre historia que también vendemos la cual tomo cobrándole junto a lo demás. Una vez que me paga se despide de Ichigo para luego mirarme burlonamente.

-Hasta luego conejito.

¡Púdrete! Escucho como se sale riendo mientras yo refunfuño.

-Toshiro parece que te llevas bien con Koga.

¿Llevarnos bien? ¿Estás loco? ¡Es un idiota!

-Eso no te lo negaré pero es extraño que te hable, suele ser realmente antipático casi con todo el mundo y parece ser que tú le agradas.

¿Le…le agrado?

-Creo que sí. Toshiro ¿Estás sonrojado?

¡No! Desvío la mirada avergonzado escuchando al idiota de Ichigo reírse, se va mientras yo siento mi corazón acelerarse ¿En serio le agrado? ¿Qué debería hacer? ¡Ahh! ¿Pero en qué estoy pensando? Solo porque Ichigo me dijera eso no significa nada, tal vez solo es cortés porque soy amigo de Ichigo de alguna forma así que ni te emociones Toshiro.

Me doy un par de palmadas en el rostro despejando mi mente y concentrándome en el trabajo. No estoy para esas cosas del amor así que será bueno no emocionarme, sin más las horas de trabajo se pasan rápido al igual que los días de vacaciones. Por las mañanas y tardes trabajo en la librería para luego irme a casa y estar con mi familia.

Lo más curioso es que Koga también viene bastante seguido y de una u otra forma algunas veces terminamos intercambiando una que otra palabra más allá de insultos generando una diminuta amistad, nada para emocionarse realmente. Hoy nuevamente acomodo unas cosas para luego cerrar mientras veo a Ichigo hablar por teléfono para luego colgar emocionado.

-¡Toshiro toma tu chaqueta, nos vamos!

¿Ahh? ¿A dónde se supone que iremos?

-¡A la ciudad de alado!

¿Estás loco, para qué? Ichigo me sonríe acercándose a mí.

-La banda de los chicos tocará hoy en un bar bastante grande de la ciudad de alado e iremos a verlos.

¿Por qué debería de ir yo?

-¿Ya se te olvidó tu promesa conmigo? Dijiste que saldríamos cuando te lo pidiera y además Koga estará allá…

¿Ko…Koga? ¿Y eso…eso a mí qué me importa? Ichigo me sonríe burlonamente mientras yo desvío la mirada.

-No te hagas como si no supiera que te gusta. Siempre que están juntos se están coqueteando.

¡¿Co…coqueteando?! ¡No es cierto y él no…no me gusta!

-Lo que sea ahora toma tu chaqueta que nos vamos dije!

-¡Que les vaya bien yo cerraré así que váyanse y diviértanse en especial tu Toshiro-chan!

Giro viendo a Urahara sonriéndome.

-¡Gracias Urahara-san! Prometo hablarle bien de ti a mi primo.

-Eso espero…eso espero.

-¿Entonces que esperamos? ¡Vámonos Toshiro!

Siento como me arrastra hasta que me jalo deteniéndolo ¡Espera! Si quiero ir pero mi papá no me dará permiso y se preocupará por mi si no le aviso.

-Eso yo lo arreglo.

Nuevamente miro a Urahara que toma el teléfono marcando un número hasta que contestan.

-¿Bueno, Ukitake-san? Yo estoy de maravilla gracias espero que tú también. Solo hablaba para avisarte que Toshiro-chan se quedará a dormir en mi casa junto a Kurosaki-san ya que nos llegó un nuevo cargamento y debemos tener el inventario a primera hora de la mañana. Si claro no te preocupes yo lo cuido, no, no hace falta que le traigas nada. Bueno me voy que tenemos que seguir trabajando. Si claro yo le digo.

Urahara cuelga sonriéndome ¿En serio te creyó?

-Por supuesto, soy un adulto responsable después de todo.

-¡Eso es genial no solo te dieron permiso sino que podrás estar toda la noche fuera!

Los miro nervioso y ansioso hasta que suspiro. Bien, vayamos pero si me aburro me regresaré.

-Créeme nunca te aburrirás.

Ichigo me sonríe perversamente mientras Urahara de igual forma toma su chaqueta ¿Saldrás?

-Por supuesto, me iré a ver a Kaien ya que ustedes también se irán.

Tan solo ruedo los ojos sintiendo como nuevamente Ichigo me jala sacándome del lugar sin siquiera darme tiempo de agarrar mis cosas. Corremos por las calles como locos, de inmediato mi corazón late agitado por la adrenalina de verlo más el hecho de que por primera vez en mi vida estoy haciendo algo realmente emocionante.

Sonrío y me rio con Ichigo de un par de bromas hasta que llegamos a la parada del autobús en la orilla de la pista que se encuentra solitaria apenas siendo alumbrada por un enorme poste. En cuestión de minutos llega el autobús al cual nos subimos e Ichigo le paga para luego sentarnos en la parte media.

Me siento del lado de la ventana respirando hondamente viendo como comenzamos a avanzar. Miro el camino que dejamos atrás sin poder evitar sonreír, giro viendo a Ichigo que se observa en la tapa de su celular acomodándose el cabello ¿Qué rayos eres? ¿Una chica?

-Cierra la boca, quiero verme bien para el idiota de Grimmjow. Habrá muchas perras y tipejos que intentarán ligar con él y por eso me aseguro de verme bien para que no fije su vista en nadie más que en mí.

Eso es imposible, habrá miles de personas como para que solo te mire a ti.

-Créeme, Grimmjow solo me mira a mí, podrá sonreír y voltear a ver a los demás pero su mirada siempre esta clavada en mí.

Lo ignoro volviendo a ver como rápidamente salimos de la ciudad adentrándonos a la carretera. Media hora después en cuanto veo que estamos por adentrarnos a la otra ciudad no puedo evitar empezar a temblar. Simplemente vine y ni siquiera sé si le dará gusto verme, si Ichigo se queda con su novio ¿Yo qué haré? Maldición…

-¡Toshiro llegamos!

Ichigo me jala y nuevamente bajamos a prisa, miro a nuestro alrededor la calle en donde nos encontramos a mitad de un lugar desconocido.

-Ven es para acá.

Me vuelve a jalar comenzando a caminar ¿Sabes a dónde vamos?

-Grimmjow dijo que el bar estaba a cinco cuadras de la parada.

La gente pasa a prisa mientras nosotros casi corremos ya que vamos tarde y seguramente su número ya empezó ¿Por qué haces esto Ichigo?

-¿Qué? ¿Venir a ver a Grimmjow?

Asiento mirándolo expectante mientras continuamos corriendo.

-No lo sé porque lo amo o yo que sé, por la emoción de dejarme llevar, de disfrutar. Deberías empezar a dejar de hacerte tantas preguntas y a disfrutar más las cosas Toshiro. No digo que te metas en problemas pero simplemente deja de ser tan exigente contigo mismo ¡Ah es ahí!

Reflexiono sus palabras a la vez que siento como me jala metiéndonos entre la turba de gente casi todos adolescentes con atuendos feroces y rebeldes. Después de un par de empujones y pisotones logramos adentrarnos por completo al bar en el cual resuena la música a todo volumen. El aroma a tabaco se intensifica al igual que los gritos y un par de insultos pero sin duda es más la euforia de todos.

El sonido de la batería más las vocales y la guitarra eléctrica de inmediato electrizan el lugar robándome el habla. Ichigo me jala entre la multitud hasta que nos detenemos. Apenas elevo la vista miro el enorme escenario totalmente iluminado, en cuanto fijo mi vista en Koga es como si todo a mi alrededor se congelara menos él y yo.

Dentro de mí no veo a nadie más que a Koga y a mi entra un montón de oscuridad. Los latidos de mi corazón incrementan al máximo al ver como toca la guitarra de una manera siniestra, única, maravillosa, singular y perfecta. Su rostro denota una expresión atrevida y audaz bastante erótica mientras su cabello se agita lentamente con el movimiento de su cuerpo. Miro cada gota de sudor resbalar por su frente y deslizarse a lo largo de su rostro hasta bajar por su cuello e impregnarse en su camisa. Con cada movimiento que hace cautiva al público al sonreír complacido tocando su instrumento.

 De repente cierra los ojos sin dejar de sonreír tocando tan maravillosamente como seguramente solamente él sabe hacerlo. En cuanto abre los ojos como si fuera una casualidad del destino nuestras miradas se encuentran. Esta vez no aparto mi vista de él viendo como me guiña un ojo haciéndome sonrojar. Nuevamente mira al resto del público mientras yo pienso que debió haber sido mi imaginación. O tal vez lo hizo pero no fue para mí, digo hay tanta gente que seguramente estoy confundido. Los gritos de emoción y declaraciones de amor más una sarta de peticiones y groserías resuenan anunciando que han terminado.

Vuelvo a ver al escenario mirando como Grimmjow se despide del público al igual que Koga y un pelirrojo para luego salir por la parte trasera, pero antes de terminar de salir Koga definitivamente mira al público como buscando a alguien. A los pocos minutos llega otra banda comenzando a tocar mientras yo siento como me susurran al oído por lo fuerte que está la música, rápidamente volteo viendo a Ichigo.

-Ven, Grimmjow me mandó un mensaje, dijo que nos ve en la parte trasera del bar con los chicos.

¿Ehh? Ni siquiera me da tiempo de hablar jalándome nuevamente entre la gente hasta que salimos del bar rodeándolo y llegando a un callejón en la parte trasera dónde los vemos. Miro a Grimmjow, Koga y el pelirrojo más un pelinegro que habla con el pelirrojo. Ichigo de inmediato se lanza a los brazos de su peliazul que rápidamente lo carga para besarlo con pasión y pegarlo contra la pared.

-¡Eso fue increíble Grimmjow! ¡Los tenían como locos! ¡Todo fue perfecto! Por cierto Renji que bien tocaste la batería el día de hoy.

-Yo siempre la toco bien.

-Ah por cierto tu todavía no lo conoces, él es Toshiro mi amigo y él es Renji y él Byakuya el manager del grupo o algo así.

El pelinegro tan solo me hace una pequeña reverencia con la cabeza la cual le contesto mientras el tal Renji viene hasta mi dándome la mano y sacudiéndome.

-Qué lindo niño.

De inmediato se me bota una vena de la frente a la vez que le estrujo la mano viéndolo retorcerse ¿A quién le dices niño imbécil?

-¿Hay algún otro mocoso aparte de ti conejito?

Miro a Koga el cual me ve burlonamente. Deja de decirme así idiota.

-No te diría así sino siempre que nos encontráramos trajeras ese lindo mandil.

Trago saliva para luego bajar la vista y ver que evidentemente salimos tan rápido que ni siquiera me quite el mandil y he andado así por las calles. Carajo. Me quito la chaqueta tan solo para arrancarme el mandil escuchando de fondo la risa de todos mientras yo siento que podría morirme ahora mismo de la vergüenza. Koga me mira con una enorme y ancha sonrisa burlona mientras yo lo fulmino con la mirada. Di algo más y te mato. Vuelve a reírse levantando las manos en señal de rendición.

-Oee, hay que ir a cenar algo que me muero de la maldita hambre.

-¡Sí vamos!

Ichigo se abraza del brazo de su novio caminando hasta el frente mientras detrás de ellos van los otros dos bastante juntos. Yo camino junto a Koga que ha sacado un cigarrillo y ha comenzado a  fumar, lo miro de reojo encontrando nuestras miradas.

-¿Quieres?

Me ofrece uno de su cajetilla a lo que rápidamente niego con la cabeza. No fumes, te vas a morir.

-Todos algún día nos vamos a morir.

Lo sé pero con eso anticipas ese día.

-¿Qué pasa conejito? ¿Estás preocupado por mí?

¡No en absoluto! Koga se ríe mientras yo desvío la mirada. Idiota egocéntrico.

-¿Me dices a mí?

¿Ves a algún otro idiota egocéntrico con un estúpido mechón rojo? Koga vuelve a reírse para luego abrazarme por los hombros, apenas me toca siento como el corazón me late abruptamente mientras mis mejillas se ponen todas coloradas ¿Qué…qué haces idiota?

-Sabes conejito, eres…diferente y eso me gusta.

¿Qué rayos significa eso?

-No lo sé pero me agradas, no eres el tonto estirado que creí que eras.

Pues tu si eres un tarado tal y como lo imagine. Vuelve a reírse inclinando su rostro hasta colocarlo frente al mío haciendo que nos detengamos. Me sorprende pegándome contra una pared nuevamente encontrando nuestros rostros. Permanecemos en silencio mirándonos fijamente mientras yo siento que si me besa en este preciso momento realmente creeré que el maldito paraíso existe. Koga se acerca lentamente mientras yo trago saliva, temblando y cerrando los ojos esperando un beso que pareciera nunca llegar.

-¿Estás bien?

Abro los ojos encontrando su mirada curiosa mientras enciende otro cigarrillo ¿Ehh?

-No tienes que asustarte, solo quería ver el color de tus ojos, es un azul verdoso que jamás había visto son realmente geniales.

Ah…ya…sí lo que sea.

-¡Hey par de idiotas muevan el culo que me tragaré todo!

Volteamos viendo al peliazul odioso mientras Ichigo me sonríe socarronamente. Empujo a Koga avanzando a prisa colocándome a lado de Ichigo y caminando con él. Solo no me cubro el rostro de la vergüenza por miedo a caerme ¿En qué carajos estaba pensando? ¿Por qué rayos creí que me iba a besar? Jamás en mi vida me había sentido tan avergonzado, seguro que sabía que lo quería y para no verse tan mal dijo lo de mis ojos. En cuanto llegamos al restaurante me percato que más que un lugar normal es otra clase de taberna extraña.

-Aquí hacen unas papas fritas para morirse.

-¿Y cómo lo sabes Grimmjow?

-Simplemente lo sé ahora muévanse que el último en entrar paga todo.

Entran mientras yo comprendo deteniéndome en la entrada. Koga se gira mirándome mientras yo aprieto el mandil entre mis manos pensando en que no traigo ni un maldito peso en que caerme muerto.

-¿Qué pasa? ¿Por qué no entras? Está bien que el lugar no es muy bonito pero Grimmjow no suele equivocarse en cuanto a comida.

Bueno…es que yo…yo no tengo dinero. Me mira sorprendido para luego sonreír y venir hasta mí jalándome y metiéndome para entrar después que yo. Camino hasta la mesa grande con forma de media luna donde ya están sentados los demás.

-Koga idiota por llegar al último tu vas a pagar mi comida.

-Vete al carajo. Yo no pago nada más que lo mío.

Se sienta para luego jalarme y hacer que también me siente a su lado, de inmediato nos traen las cartas y demás mientras un poco de música resuena y el lugar tiene cálidas tonalidades dándole más intimidad. Koga se acerca susurrándome lentamente.

-Pídete lo que quieras yo invito.

Lo miro fijamente tan solo para asentir. En cuanto nos toman la orden la diversión inicia, el novio de Ichigo y él más el pelirrojo no hacen más que decir una sarta de tonterías y discutir graciosamente inclusive sacándole una que otra sonrisa al pelinegro que parece eternamente serio. Disfruto aprendiendo de cada uno y más de lo que poco que ya sabía sobre Koga. Las bromas y risas resuenan por todo el lugar mientras yo me siento en realmente buena compañía.

Por un momento tiemblo al sentir como Koga vuelve a colocar su brazo alrededor de mis hombros abrazándome mientras fuma y se ríe con sus amigos. Apenas terminamos de comer el pelirrojo y el manager se van excusando que tienen que revisar la agenda hasta que Grimmjow les dice en la cara que no follen tan duro. Al poco rato Ichigo y su novio comienzan a besarse y a tocarse bastante obscenamente y más de la cuenta avergonzándome.

-Siempre son así.

Volteo a ver a Koga el cual le da un trago a su bebida.

-No importa donde estemos o quién esté presente siempre se están tragando vivos ¿No es así Grimmjow? ¿Conoces el significado de la palabra pudor?

El peliazul aun besándose con Ichigo levanta su mano mostrándole su dedo de en medio a Koga haciéndonos reír.

-Joder Kurosaki quiero darte…

-¿Las buenas noches?

-Y los buenos días y las tardes enteras ¿Nos vamos?

Ichigo está por asentir hasta que me voltea a ver.

-No…no puedo es que tengo que regresar con Toshiro.

-¿Ahh? No es un niñato, puede irse solo.

-Está bien Ichigo yo me quedo haciéndole compañía al pequeño conejito y me encargaré de que regrese a su casa.

-¡¿En serio?! ¿Toshiro no te importa?

Los tres me miran fijamente mientras yo niego con la cabeza. Está bien, vete… Sonríe rápidamente levantándose y yéndose con su novio después de despedirse. Apenas se van finjo demencia bebiendo mi gaseosa y desviando la mirada.

-¿Entonces a qué hora tienes que regresar? Digo ya son casi las dos de la mañana pero debes tener un límite supongo.

Hasta el amanecer.

-Vaya es más de lo que pensé.

No soy un niño ya te lo dije.

-¿Cuántos años dices que tienes?

Diecinueve, cumpliré veinte en un par de días. Koga comienza a ahogarse con su bebida sorprendiéndome.

-¿En serio?  Creí que tenías como quince o algo así.

¡Claro que no tonto! ¿Y tú cuantos tienes que te crees tan grandecito?

-Yo tengo veintidós.

Solo son dos años ¿Lo ves señor egocéntrico? Koga se ríe para luego sonreír emocionado.

-Esa canción me encanta.

Solo lo escucho a la vez que juego con los hielos de mi vaso.

-¿La habías escuchando antes?

Sí pero…Mis palabras se quedan en mi garganta cuando giro para verlo rápidamente chocando mis labios con los suyos ¡Me está besando! Nos miramos fijamente hasta que él cierra los ojos y yo también sin separarnos. En cuestión de segundos el pequeño beso que inicia como un leve toque comienza a tomar forma volviéndose más apasionado.

Mi cuerpo se estremece al sentir su lengua entrando en mi boca para juguetear y rozarse con la mía. Me aferro a su pecho sintiendo como me abraza acariciando mi cuerpo a su antojo, creo que podría morirme de la felicidad. El lugar precisamente no es mi favorito pero por el simple hecho de que es él quién me está besando creo que todo es perfecto hasta que comprendo. Lo separo mirándolo avergonzado.

-¿Qué pasa? ¿No te gusto?

Respiro hondamente mirándolo fijamente. Me gustas mucho como nadie nunca me ha gustado pero sé que nos vas en serio conmigo y no soy la clase de persona que duerme con cualquiera. Gracias por la comida prometo pagártelo luego nos vemos. Me levanto yéndome a prisa y dejándolo ahí sin decirle nada. Apenas salgo a la calle me percato que no me ha seguido y es de entenderse ya que vio que no soy el típico tipo que se folla y deja seguramente perdió interés en mí. Suspiro sintiéndome un poco triste y decepcionado sin embargo mis ánimos siguen en pie.

Avanzo por las calles tallándome las manos en los brazos para darme un poco de calor, carajo ¿Ahora cómo se supone que regresaré si no traigo dinero? Caminando es la opción, supongo que para el amanecer ya habré llegado. No era precisamente mi opción de Sábado por la noche perderme en una ciudad desconocida pero definitivamente es mejor que estar en casa escuchando las historias de mi abuelo.

Sonrío caminando por un largo rato bostezando de vez en cuando viendo que apenas voy llegando a la carretera, si sigo todo derecho y no me quedo dormido llegaré medio muerto pero llegaré. Conforme avanzo no puedo evitar pensar en todo lo que pasó esta noche, dejando fuera que Koga no me siguiera fue realmente divertido estar con todos ellos. Sonrío para luego estornudar y percatarme que estoy casi a mitad de la nada.

Camino alado de la carretera donde a mi derecha hay un enorme campo y del otro lado igual, todo está realmente oscuro. Lo único que se escuchan son los grillos y cigarras que cantan entre la hierba. Maldición no llevo ni tres horas y ya me canse ¿Por qué no pasa ni un maldito auto para pedirle un aventón? La verdad a este punto de mi vida no me preocupa que me suba al auto de un psicópata, lo único que quiero es llegar a casa y dormir.

De repente resuena a lo lejos un sonido mecánico que me hace girar, veo a varios metros una luz que se acerca. Genial es un tonto motociclista, la idea queda en el olvido hasta que veo que comienza a bajar la velocidad hasta llegar a mi lado. En cuanto se quita el casco trago saliva reconociéndolo ¿Qué haces aquí Koga?

-Vaya que caminas rápido. No me tarde nada pagando la cuenta y yendo por mi moto para intentar alcanzarte pero te subestime.

Suspiro cansado dándole la espalda y volviendo a caminar.

-Hey conejito ¿A dónde vas?

¿A dónde crees idiota?  A mi casa.

-Bien, te llevo sube.

No gracias.

-Vamos Toshiro es peligroso.

Apenas escucho mi nombre saliendo de sus labios no puedo evitar estremecerme ligeramente para voltear a verlo ¿En serio me llevarás a casa?

-Por supuesto ¿No le dije a Ichigo que te cuidaría? Si te pasa algo me asesina.

Bien. Me sonríe mientras yo regreso con él subiéndome detrás sintiendo como me coloca su chaqueta de cuero y su casco los cuales tienen su delicioso aroma impregnado.

-Agárrate de mí con fuerza.

¿Ahh? Antes de poder decir más arranca por lo que me sujeto con fuerza a su abdomen. El viento frío me envuelve el cuerpo sin embargo siento que la piel me arde debido al contacto entre nosotros.

-Sabes Toshiro…también me gustas.

Permanezco en silencio creyendo haber oído mal por tanto viento prestándole más atención.

-Me gustas, me gustaste desde la primera vez que te vi solo que pensé que realmente eras más chico que yo. La primera vez que vi tus ojos clavados en mí sentí una corriente eléctrica recorrerme todo el cuerpo, fue…increíble jamás había sentido algo así. Creo que no necesitas un mes, un año, ni cinco para enamorarte de una persona.

No sé si sea algo fugaz, pasajero o eterno pero realmente me gustas. Y hace un rato cuando pensaste que te besaría realmente lo iba a hacer solo que tuve miedo de asustarte, pero cuando en el restaurante me confesaste tus sentimientos me sentí como una puta colegiala primeriza.

Me rio un poco al igual que él sin poder evitar sentir mis mejillas arder del calor acumulándose en ellas.

-Me gustas porque no eres como los demás que solo buscan hacerse los interesantes sabes. Me encantan las personas desesperadas y directas con mentes explosivas y sentimientos efervescentes como los míos. Aun no te conozco del todo bien pero por lo que me has contado de ti lo único que puedo pensar es que estás lleno de sorpresas y secretos y que me encantaría conocer cada uno de ellos.

Me fascinaría aprender más de ti a besos, caricias, mordidas y peleas. Me vuelve loco la expresión que haces cuando te enojas, frunces el ceño y tus labios se curvan preciosamente. O cuando sonríes, joder que sonrisa…siento que me robas el alma cada vez que sonríes. Podría decirte millones de cosas que me parecen lindas de ti pero creo que no acabaría y eso que apenas vamos empezando.

Tan solo aprieto el agarre recargándome en su espalda durante todo el trayecto hasta que veo que ya hemos llegado a la ciudad y que Koga se ha detenido afuera de un pequeño edificio, me quito el casco bajándome con su ayuda mirándolo curioso. Está no es mi casa.

-Lo sé aquí vivo yo. Como no me dijiste donde vives y venía hablándote no quise interrumpir el momento… Toshiro los ángeles lo llaman placer divino, los demonios sufrimientos infernal y los hombres amor ¿Qué dices? ¿Lo quieres intentar conmigo? Sé que no eres como los demás y creo que tú también ya habrás notado que tampoco soy de esa forma.

Lo miro fijamente sin poder evitar sonreír. Eres un imbécil y me enloquece la maldita gente como tú pero supongo que es porque nos atraemos. Tampoco sé si será algo de un rato pero me gustas y…bueno quiero intentarlo. No soy tierno, ni muy amoroso o eso creo, me enojo con facilidad y exploto al instante. A veces oculto lo que siento y no tengo los mismos gustos que tú pero eso es todo lo que soy. La mejor versión de mi que te puedo entregar y si estás bien con eso intentémoslo y veamos qué pasa. Koga me sonríe y antes de poder contestarle siento como toma mi rostro besándome con pasión.

Me abrazo a su cuello gimiendo al sentir como me muerde los labios con fiereza para luego separarse y tomar mi mano. Sonrío siguiéndolo e introduciéndonos al edificio algo viejo, presiona como loco el botón del elevador el cual apenas se abre soy arrojado a su interior. No duda en azotarme contra la pared para volver a besarme. Cierro los ojos dejándome llevar por la pasión y el calor del momento sintiendo la adrenalina recorrer cada vena de mi cuerpo al mil por hora y emanar por cada poro de mi piel.

Jamás en mi vida había hecho algo como esto en conjunto de la emoción de estar con él más el morbo del lugar y la incertidumbre de cómo terminara esta noche para mí. Apenas se abre nuevamente la puerta en el último piso me jala y en cuanto salimos me carga en su hombro casi corriendo hasta su puerta la cual abre a prisa con sus llaves para luego patearla. Koga tan solo me suelta sobre su cama que yace en el piso totalmente desbaratada y con montones de cojines.

Él busca algo entre unas gavetas mientras yo tiemblo ligeramente excitado y bastante caliente comenzando a quitarme la sudadera. Me quito la ropa viendo como prende un cigarrillo algo nervioso ¿Estás bien? Me voltea a ver sonriéndome coquetamente asintiendo.

-Hace mucho o más bien creo que nunca me había emocionado tanto por saber que tendría sexo que estoy temblando como un estúpido primerizo.

Frunzo el ceño viéndolo reírse para luego apagar su cigarrillo y venir hacía mí, me jala por los tobillos metiéndose entre mis piernas para luego quitarse la camiseta robándome el aliento. Trago saliva mirando su abdomen marcado y pecho fuerte más sus brazos musculosos y como se inclina para besarme. Jadeo entre sus labios dejando que me arranque los pantalones al igual que la ropa interior seguido de la playera dejándome totalmente desnudo.

Cierro los ojos y me dejo hacer aferrándome a sus brazos, sintiendo sus labios sobre mi cuello y pecho. Me muerde el cuerpo hasta hacerme gritar de las fuertes descargas de placer que me recorren por doquier. En cuanto abre más mis piernas y siento como sus dedos comienzan a palpar mi entrada no puedo evitar tensarme un poco.

-Tranquilo no te lastimaré lo prometo.

Abro los ojos encontrándome con su mirada atenta por lo que asiento dándole otro beso. Koga me sonríe sorprendiéndome al adentrar uno de sus dedos en mi interior. De inmediato me retuerzo debido a la extraña y un tanto incomoda intrusión sintiendo como lo mueve en mi interior y al poco tiempo un dedo más se le une. Lentamente comienzo a acostumbrarme hasta que por un segundo sus dedos presionan un punto que me hace vibrar de pies a cabeza hasta el grado de hacer que casi me corra.

-¿Es aquí? ¿Aquí te gusta?

Vuelve a presionar ese punto haciéndome gemir descontrolado, me sonríe casi perverso para volver a hacerlo seguido de su otra mano masturbándome. Grito y me retuerzo jadeando enloquecido corriéndome en cuestión de segundos. Koga aprovecha que me encuentro perdido disfrutando mi orgasmo para sacar sus dedos y acomodarse tomando un condón y colocándoselo a prisa para luego comenzar a penetrarme lentamente. Hahh…Koga.

Me cubro la boca avergonzado mientras él gruñe empujando con más fuerza hasta terminar de introducirse en mi interior. Ambos nos miramos fijamente jadeantes de placer por lo que se abalanza sobre mi ansioso besándome y comenzando a moverse sin delicadeza alguna. Me aferro a su espalda enterrándole las uñas y rasguñándolo hasta escucharlo maldecir. Maldición…ahhh, se siente bien.

-Estás tan estrecho, me encanta.

Koga besa y marca mi cuerpo a su antojo mientras continua penetrándome con fuerza. Abro los ojos totalmente sofocado y caliente disfrutando su erección dura e hinchada moverse dentro de mí al igual que la fricción entre nuestros cuerpos húmedos. Miro de reojo su habitación desordenada con algunos posters y objetos extraños para mí de bandas de rock y metal que no tengo ni la menor idea de quienes son. Sonrío pensando en que somos totalmente opuestos pero nos atraemos mortalmente.

-Toshiro maldición voy a correrme.

Volvemos a darnos un par de besos entre sonrisas y miradas lascivas hasta que no aguanto más corriéndome nuevamente entre nuestros abdómenes. Koga suelta un ronco gemido a la vez que sonríe complacido corriéndose. Antes de caer sobre mí se tira a un lado intentando controlar su respiración al igual que yo.

Apenas si se gira para darme un pequeño beso para luego moverse y entre sentarse y recargarse contra la pared tomando otro cigarrillo y encendiéndolo. Maldición ¿Cuánto fumas idiota? Pareces chimenea. Se ríe revolviéndome el cabello mientras yo me giro quedando boca abajo recargando mi rostro sobre la almohada mirándolo fijamente y él a mí como analizándome.

-¿Quieres que te abrace?

No gracias. Ambos nos reímos mientras él me ofrece su cigarrillo el cual rechazo.

-¿No te gusta?

Nunca lo he probado y no me dan ganas además de que mi papá se infarta si sabe que fumo.

-Te tienen muy cuidadito ¿No es así?

Algo ¿Tienes algún problema? Si te gusto tendrás que agradarles a mis padres y te aviso que mi padre es un militar al igual que mi abuelo.

-Eso suena interesante creo poder manejarlo.

¿Ah sí? Sonríe burlonamente para luego estirarse y tomar de un pequeño mueble un cuadro que yacía volteado pasándomelo. En la imagen miro un hombre uniformado en un traje de la marina y al que sino me equivoco es Koga bastante joven ¿Quién es?

-Mi padre fue un almirante de la marina.

¿Cómo es que terminaste siendo tan salvaje si tu padre es un almirante?

-El viejo murió cuando tenía dieciséis así que supongo que no estuvo ahí para regañarme.

Lo siento.

-No importa fue hace muchísimo, más de lo que recuerdo. Si pude con ese viejo gruñón que no pueda con tu padre es imposible.

Ambos sonreímos mientras yo suspiro. No puedo creer que me guste un tipo como tú.

-¿Eso es bueno o malo?

Quien sabe pero estoy feliz.

-Sí que te gusta hacerte el difícil ¿Cierto conejito?

¡Cierra la boca! Volvemos a sonreírnos acercándonos para darnos un beso. Por cierto…que porquería de cuarto. Koga se ataca de la risa revolviéndome el cabello.

-Departamento de soltero es todo lo que diré.

Ignoraré eso…

<><><><><> 

Camino con Koga hacía mi casa después de darme una ducha intentando borrar las huellas de nuestro encuentro e intentando mitigar la fatiga de una larga noche. No tenías que acompañarme, no soy una chica.

-Ahora tú cierra la boca, quiero hacerlo soy tu novio ¿Qué no?

Ugh. Frunzo el ceño sin embargo estoy bastante feliz aunque ahora que lo pienso Ukitake enloquecerá ya que no falta mucho para que de medio día. Apenas llegamos a mi hogar miro un auto que me deja extrañado estacionado fuera cuando de repente se abre la puerta de la entrada.

-Iré a buscarlo.

-Jushiro ya te dije que debe estar bien.

Miro tanto a Ukitake salir como a Kyoraku intentando detenerlo sorprendiéndome totalmente. En cuanto nuestras miradas se encuentran Ukitake corre hacía mí.

-¡Shiro-chan!

Primero me abraza casi asfixiándome y revisándome para luego mirarme molesto.

-¡¿Dónde estabas jovencito?! ¡Y quiero la verdad ahora mismo! Esta mañana fui a buscarte con tu padre a la tienda de Urahara-san para darte la sorpresa de que llegó y los que se llevaron una sorpresa fuimos nosotros porque no estabas ahí.

Bueno yo…

-Ammm…

Ukitake mira a Koga el cual intenta hablar sorprendiéndose y mirándolo de arriba para abajo mientras Kyoraku nos mira fijamente desde la entrada.

-Buenas tardes mi nombre es Koga.

-Oh, lo siento he sido grosero soy Ukitake Jushiro el papá de Shiro-chan. Jamás te había visto antes ¿Eres amigo de mi hijo? Es que luces un…poco más grande de edad que él.

-Es porque lo soy señor.

-¿Ah sí? ¿Cuántos años tienes?

-Veintidós.

-Oh y ¿De qué trabajas? ¿Vas a la universidad? ¿Quiénes son tus padres? ¿Dónde vives? ¿De dónde conoces a mi Shiro-chan?

Koga está por contestar cuando yo respiro hondamente. Papá basta deja de ser un chismoso, la forma en que le hablas a Koga no me gusta porque es mi novio y anoche me quede con él. Y aunque seguramente no te gustará no me importa porque yo lo quiero y no tengo nada más que discutir contigo. Ukitake abre los ojos de la sorpresa seguido de la risa de Kyoraku desde la entrada que nos sorprende para luego acercarse.

-Hola hijo.

Hola…creí que no vendrías.

-Ni yo pero mírame aquí estoy. Ahora pasen ambos, por lo visto tenemos mucho de qué hablar en especial tú y yo muchacho.

Kyoraku le sonríe a Koga el cual le regresa el gesto para que luego todos entremos a casa. Kyoraku se lleva a Koga a la sala mientras mi papá me detiene en el pasillo.

-Lo siento hijo no quise portarme así solo que me sorprendí un poco pero no importa, estoy feliz si ese muchacho te gusta aunque se vista como sacado de una película de terror.

Ambos nos reímos mientras yo asiento ¿En serio no hay problema?

-Para nada, nunca te he contado que Shunsui también era bastante rebelde cuando éramos jóvenes y nos salíamos a escondidas de tu abuelo. Si te contara todo lo que hicimos te sorprenderías pero ese no es el punto. Ahora el problema será contarle a tu abuelo, no se pondrá muy contento que digamos por ver que sigues mis pasos. Pero por mientras vayamos con tu padre que seguramente no tarda en empezar a contarle a tu novio sus historias raras.

Ambos volvemos a reírnos yéndonos a la sala donde me siento junto a Koga el cual toma mi mano y me sonríe para luego guiñarme un ojo. Definitivamente no me esperaba que ambos se lo tomaran tan bien hasta que llegó el abuelo y lo próximo que se escucho fue un “Jushiro por tu culpa Toshiro también se ha conseguido un rufián de novio como tú aquella vez con Kyoraku”

Todo fue sin duda una hazaña bastante divertida, al parecer mi noviazgo no fue la única noticia del día ya que Kyoraku nos ha avisado que ha hablado con sus superiores y les ha exigido más tiempo libre y de no ser así renunciaría a su puesto. Parece ser que lo pensaron mucho y accedieron a darle más libertad, dice que se ha dado cuenta que su sueño si era ser comandante pero que no lo disfruta si nos tiene lejos. Ukitake se alegró como nunca aunque seguro que sigue tan sobreprotector como siempre.

Koga presiona más mi mano haciendo que nos miremos fijamente por algunos segundos. Es raro cuando te das cuenta, lo sientes dentro de ti claramente. Tu cuerpo se debilita y simplemente te entregas con sonrisas. Aun no sé si lo que tengo con Koga será eterno pero disfrutaré cada momento como si fuera el último. Creo que hay veces que tenemos que atrevernos más y pensarlo menos. Querernos y querer sin medio a que te hieran y si no sale bien pues no sale pero la vida siempre sigue pero por ahora planeo vivirla intensamente alado de Koga.

Notas finales:

Nagi-chan y mundo espero de corazón que les haya gustado. Hice lo que pude con tanto trabajo y si tuviera que resumir el fic en algo sería en "Vivan intensamente, con responsabilidad y mucha precaución" Dios últimamente ando muy corrompedora ¿Cierto? Disculpen jajaja c: <3

Ya saben el amor tan fugaz con el que muchos sueñan y otros no creen bueno pues el conejito y Koga se enamoraron, fin. No saben si será algo eterno pero definitivamente lo disfrutarán intensamente. <3

Besos y abrazos para todos ¡Los amo! Gracias por leer c: Nos vemos en el próximo One-Shot <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).