Las clases habían comenzado y yo como cualquier otro día iba a llegar tarde gracias a mi compañero de cuarto.
-Gracias, Baekhyun-dije con sarcasmo a mi agitado amigo-Gracias a ti terminare en el salón de castigos-
-No es mi culpa que la alarma suene diez minutos antes de la hora-
-Tú eres un idiota que no sabe ni poner correctamente la alarma-
Estaba enojado, no lo suficiente para decirle todo lo que me he guardado desde que lo conozco.
Baekhyun ha sido mi dolor de cabeza desde secundaria, sus padres me aman infinitamente por soportarlo y al tiempo se cuestionaban cómo fue posible que me hiciese su amigo.
Yo había presenciado momentos con Baekhyun que me unieron a él sin importarme que tan fastidioso pudiese ser…él era una persona sumamente sensible y que odia la soledad. Al igual que yo.
Ambos nos hacíamos compañía aunque tenía en cuenta que Baekhyun buscaba algo más. Una relación, una pareja con la cual salir en son de romance. Y yo siempre me veía involucrado en su intento de conseguir pareja, siendo llevado a infinidad de lugares, los cuales evitaría si pudiera.
-Lo siento…-susurró en cuanto entramos al salón de clases y el profesor nos miraba con el entrecejo unido.
Maldita sea mi suerte.
Apreté los puños esperando aquellas palabras que me condenarían a dos horas en la sala de medios.
-Al parecer mi advertencia no les quedo clara la ultima vez, jóvenes- parloteo el profesor dejando a un lado el plumón-Señor Do, ¿usted sabe donde se encuentra la sala de medios, verdad?-
Pedazo de imbécil.
-Por supuesto-
-Entonces el profesor Lee los esperara ahí después de clases. Dos horas de castigo-rechine los dientes-Se los advertí-Baek y yo asentimos al tiempo y pasamos a tomar asiento.
-Gracias-susurré con sarcasmo dándole un golpe en el pie.
-Ya te dije que lo siento-
-Cállate-
Finalice la conversación con una de mis poderosas y filosas miradas, según el mismo Baekhyun, y mantuve mi mirada fija en el pizarrón.
No podía concentrarme y suspiraba un sinfín de veces al imaginarme como serían mis dos horas en la sala de medios.
Ahí solo estaban los chicos que clasificábamos como malos, los que solían reprobar y no les interesaba aunque fuera un poco las clases.
Genial, sería parte de los chicos problema por culpa de Baekhyun.
Cuando las clases terminaron mi cuerpo se sintió pesado, mi amigo estaba nervioso a mi lado mientras caminábamos a la sala de medios.
-Nuevamente, gracias por esto. Imbécil-le recrimine antes de entrar. El profesor Lee ya nos esperaba sentado y mirando hacia la puerta.
-Oh, ¿estoy viendo bien? ¿Do KyungSoo en detención? Esto debe ser un sueño… ¿o debería pedir un deseo?-se carcajeo el hombre.
-¿Puedo tomar cualquier asiento?-cuestione evitando soltar una mala palabra que provocara mi expulsión.
-Es libre de escoger-señalo los asientos vacios-Tienen esa ventaja por ser los primeros en llegar-
-Vaya, eso es genial-susurré recorriendo la silla
-¿Eso fue sarcasmo?-cuestiona inocentemente mi amigo
-Vaya, hasta que tu cerebro funciona-
-KyungSoo, por favor detente-
-Por ti estoy aquí, así que no tienes derecho a reclamar como te trate-
-¿Cuántas veces tengo que pedir disculpas?-
-Hasta el día de tú muerte-sentencie.
Mi amigo iba a emitir algo más cuando la puerta se abrió y sus ojos saltaron al ver de quien se trataba.
-Usted no me sorprende joven Jongin-
-Y ahora no se me olvido traerle su café favorito-bromeo el moreno dejando el vaso humeante en el escritorio.
De repente sentí como la pierna de Baek rozaba con la mía, pero él estaba temblando.
Kim Jongin, o mejor conocido como Kai, era una de las estrellas del equipo de fútbol americano. Todos, absolutamente todos babeaban por él y Baekhyun era parte de su club de fans desde que iniciamos la preparatoria.
La persona a mi lado no dejo de balbucear cosas que no le entendí ni preste atención alguna.
-Falta solo un estudiante-informa el profesor-¿Dónde está su compañero?-cuestiona hacía Jongin.
-Uh, el idiota se quedo con el entrenador un momento-
-Una hora más de castigo para él-
Mientras llegaba el otro idiota del equipo de fútbol me dispuse a leer el libro que siempre cargaba conmigo en caso de emergencias como estas donde no tenía nada que hacer.
No llevaba más que unas cuantas líneas cuando la puerta se abrió y dio paso a la estrella principal del equipo, al imbécil troglodita llamado Park Chanyeol.
-Pensé que no iba acompañarnos esta tarde, joven Park-
-¿Quién pensaba que iba a traerle los bizcochos para acompañar su café?-
Par de imbéciles. Pensé.
De ahora en adelante se cómo ganarme al profesor Lee.
-¡Oh cielos! Tenemos chicos nuevos-recalco sorprendido viendo hacía donde nos encontrábamos.
-Sí pero ni se acostumbre, esto ocurre cada mil años-bromea el profesor y yo rechino los dientes.
Chanyeol, en mi opinión personal, era un completo idiota. Una persona la cual solo se enfocaba en el futbol, no me era nada raro encontrarlo aquí. Solo faltaba que llegaran todos los demás jugadores.
Al menos las dos horas las pase en paz, escuchando mi música preferida y leyendo. Baekhyun había logrado entablar conversación con los jugadores de futbol; la única desventaja era que no dejaría de joder hablándome sobre ellos.
-Al fin-dije entrando al departamento, tirando la mochila en alguna parte del recibidor-Estoy exhausto-
-Yo estoy feliz-comienza Baek aun con los ojos brillosos
-No me interesa saber lo que hablaste con ellos-inició
-¡Kyungsoo!-reprocha-Quiero decirte algo muy importante desde que salimos, pero como nunca te quitaste los audífonos-sigue con su reproche
-¿Qué? ¿Vas a decirme que tienen un pedazo de cerebro?-me carcajee ante su expresión de fastidio.
-Kai me invito a la fiesta que harán después del juego del viernes-
-¿Y eso a mí en que me molesta? No soy tu madre, así que puedes ir sin avisarme-
-A lo que iba es que necesito que me acompañes-
Lo mire detenidamente.
-¿Enserio me estás pidiendo semejante estupidez? ¿Involucrarme con ellos? Haz perdido la cabeza, Byun-
-¡Por favor! No quiero estar solo-
-¿Y Kai, no estará contigo?-se quedo callado-¿Entonces porque te invito?-volvió a callar-Seguramente se le salió y vio tu cara de ilusión-
El silencio invadió la estancia, solo se fue escuchando la respiración agitada de Baekhyun y caí en cuenta de que lo había estropeado. Mire el rostro de mi amigo, el cual ahora derramaba unas cuantas lágrimas y tenía plasmada la vergüenza. Se me había pasado lo sensible que puede ser…
-Baek…-
-No digas nada está vez-pidió desapareciendo por el pasillo que dirigía a su cuarto.
Cerré los ojos y gemí, seguramente ya no iría a la dichosa fiesta y estaría deprimido por lo menos un mes. Y no, no estaba dispuesto a soportar sus berrinches, lloriqueos y reproches. Me levante del sillón en dirección a su habitación ideando en mi mente las palabras precisas para que dejara de llorar y asistiera a la estúpida fiesta.
-¿Baekhyun?-toque una vez, fue en ese momento donde los “sollozos” se hicieron más fuertes-Abre-pedí aunque sabía que la puerta no tenía seguro.
Pasaron los segundos y él no habría, obviamente esperando que le rogara…cosa que jamás iba a suceder. Me adentré sin pedir permiso y el idiota estaba boca abajo en su cama.
-Bien, no finjas-le dije posándome en el filo de su cama
-Me has hecho sentir un estúpido-
-Eso es todos los días, ¿Qué hay de novedad?-
-Que está involucrado Kai-
-Ah, querido Baek-suspire cansado-Solo bromeaba, Kai y tú son perfectos para estar juntos, ambos son idiotas-a pesar de que quiso aparentar enojado, el hecho de haber dicho “perfectos” no evito sonreír-Entonces, ¿asistirás?-
-Por supuesto-suspire aliviado-Sin embargo, por haberme hecho sentir mal tendrás que acompañarme-iba a replicar y a negarme rotunamente hasta que el pequeño diva me jugó sucio- Sí no lo haces, a pesar de que vaya te haré un berrinche que dure hasta la universidad-
Y sí lo creía, por lo tanto no tuve otra opción más que decir sí…muy a mi pesar.
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No quería ir, no por favor, no.
Había logrado convencer a Baekhyun de no asistir al juego y que lo vería en la fiesta pero ahora me estaba arrepintiendo y que tal vez la solución sería mudarme de apartamento.
No, tampoco soportaría vivir solo.
-Vamos, Kyungsoo…solo será una maldita noche. Unas cuantas bebidas y me largo de ahí-no importaba las palabras que usara para mentalizarme, el hecho de convivir con todos los alumnos de la escuela me purgaba. Mi madre no se cansaba de decirme lo antisocial que era.
Salí del edificio sin pensar dos veces en tomar el bus. Manejar y saber que ambos tomaríamos no era buena idea.
Cuando fui reconociendo algunos rostros supe que estaba cerca y mi estomago se contrajo, tal vez era un punto a mi favor pudiendo decir que estaba enfermo.
En fin, por ahora debía poner mi mejor cara mientras saludaba a gente conocida. Incluso los alumnos con los cuales no tenía contacto alguno me saludaban.
Pase los primeros veinte minutos buscando al imbécil de mi amigo, él idiota se encontraba sobre las piernas de Jongin y para variar, borracho. ¿Cuánto tiempo pudo pasar para que llegara a ese extremo?
-Diablos Baekhyun, a penas son las diez y estás al borde-lo regañe en cuanto Kai lo soltó.
-Es una fiesta, ¿no se supone que esto debe pasar?-
-¿Enserio?-me reí-Ni creas que me voy hacer cargo de ti-
-No hace falta, yo lo haré-intervino Kai, él estaba en el mismo estado que Baek así que no me preocupaba tanto.
¿Qué podía hacer mientras? ¿Debería irme? ¿Juzgarlo todo? ¿Grabar las tonterías que hagan y luego chantajearlos?
Estaba aburrido e irritado, necesitaba…tal vez, solo tal vez un poco de alcohol.
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Si bien no llevaba más que tres vasos de cerveza y ya estaba sintiendo el efecto.
Bailaba con un grupo de personas a las cuales sin duda nunca había intercambiado palabra.
Pero hubo una persona que no dejo de seguirme en ningún momento y no, no se trataba de Baekhyun.
-Vamos Kyungie, otro trago-
-No Park, ya no-le dije con voz agitada, de un momento a otro nos habíamos vuelto… ¿amigos? Vaya, sabía que esto duraría solamente esta noche y que el lunes todo volvería a la normalidad.
-Vamos, solo uno más para que te pongas más activo en el baile. Esto va para largo-dijo con su típica risa estúpida, yo accedí.
Él tenía razón cuando menciono sobre ponerme más activo a la hora de bailar, yo no era muy diestro en ese asunto pero la sustancia en mis venas fue de gran ayuda.
La noche transcurría y poco a poco la gente se iba desapareciendo. Era momento de irme.
-Debo buscar a Baekhyun para irnos-
-¿Irse?-Chanyeol me miró con el entrecejo unido-¡Es muy temprano!-
-¡Ya son las dos de la madrugada! ¿Cómo pretendes que me quede? Además la gente se está yendo-
-Ah que aguafiestas eres-ambos nos reímos y con la ayuda de Chanyeol buscamos a mi amigo-Creo no será necesario que lo busquemos-inicia en cuanto dimos unos cuantos pasos alrededor del lugar.
-¿Por qué lo dices?-
-Kai me envió un mensaje-sonrió con picardía-Ambos se fueron a su casa-
-Vaya, se le hará realidad su sueño- susurré, sabía que esto no solo era cosa de Jongin, mi amigo estaría colaborando perfectamente.
Paso un pequeño lapso de silencio en lo que Chanyeol contestaba el mensaje.
-¿Quieres que te lleve?-ofreció
-¿Estás en condiciones?-el muy tonto bromeo haciendo el cuatro. Se tambaleaba pero sinceramente no me apetecía caminar hasta mi casa-No importa, creo estás bien para llegar al menos a mi casa-bromee
El camino que tomo estaba totalmente libre, perfecto para mí. Escuchábamos a John Mayer, el ambiente estaba totalmente tranquilo y de vez en cuando chocábamos miradas y dedicábamos una ligera sonrisa. Mi corazón latía desenfrenado y mi rostro estaba rojo, mis manos unidas jugueteaban; no podía evitar sonreír cuando recordaba lo sucedido en la fiesta. Había sido tan divertido, más de lo que pensaba.
-¿En qué tanto piensas?-cuestionó de pronto
-Nada en específico-
-Anda, dime-invitó
-Pues que, vaya, que la fiesta iba ser un aburrimiento para mí. No resulto así-
-¿Y te alegra?-
-Me alegra haber encajado-conteste con un deje de tristeza, nunca había encajado tan bien en un evento y menos en uno escolar.
-Me encanta la idea de que te la hayas pasado bien-sonrío de lado-Por primera vez me la pase realmente bien. Gracias a ti-
-¿Qué dices? Tú estás acostumbrado a estas fiestas-
-Lo estoy pero nunca me la he pasado también como hoy. Tú fuiste la diferencia y te lo agradezco por no haber cambiado de opinión-
Mi rostro se torno de un rojo intenso por ese comentario.
-No es necesario que me digas esto. Sé que después de esto no volverás hablarme-
Chanyeol no contestó, por el rabillo del ojo note que su rostro se había tornado serio y me confundió eso. El auto se fue deteniendo hasta que se hizo a la orilla y apago el coche.
-¿Qué ocurre?-cuestione sintiéndome nervioso de repente.
-¿Por qué supones que no volveré a hablarte?-
-Por favor Chanyeol, no soy el tipo de gente con la que sueles mezclarte, no me haré ilusiones a lo idiota-
¿Enserio dije esto?
-Estoy harto de esa gente…y no voy a mentir ahora-desabrocho su cinturón y se inclino hacía mí-No he dejado de mirarte, hace mucho tiempo que me he interesado en ti-
-No me mientas Chanyeol, no es necesario-conteste con un poco de enojo
-¿Por qué he de mentirte? Dime una razón-
No tenía una, sinceramente no la tenía…simplemente lo había soltado en forma de defensa. No quería caer…estaba demasiado solo y no quería entregarme a alguien…
Iba a contestar algo pero de repente Chanyeol se paso al asiento trasero. Lo mire confundido y él miraba atento a la luna por la ventana.
-Ven-me invitó palmeando el asiento a su lado
-¿Qué estás haciendo? Ya es muy tarde-
-Aun es temprano, al fin de cuentas nadie te espera en casa-
-No importa…-
-Ven conmigo, no pierdas tiempo…-
Lo mire detenidamente hasta que accedí a posarme a su lado.
-¿Qué quieres hacer?-sabía perfectamente lo que deseaba, ¿iba a negar que yo no?
Su rostro se fue acercando al mío hasta dejar un mínimo espacio, nuestros labios se rozaban, su aliento se colaba entre mis labios entre abiertos. Lo estaba deseando ya.
-¿Estás seguro?-cuestionó
-Estoy aquí, hazlo ahora-
Chanyeol termino con la distancia uniendo nuestros labios en el acto; un beso lento, suave logrando saborear los labios ajenos.
Pero esto no se trataba de un solo beso…esto iba a cosas mayores y sus manos me dieron la iniciativa cuando comenzó a descender hasta mis piernas. Mis manos volaron hasta el cabello de su nuca y enrede mis dedos; me tomo de las caderas posándome encima de él. Inconscientemente comencé a moverme encima de él causando fricción, aun por encima del pantalón.
-Quiero que sigas haciendo esto, pero sin que ninguno tenga ropa-su voz se había vuelto más ronca y eso me excito de sobre manera. Asentí ante su petición y deje que sus manos traviesas me quitaran toda la ropa; él con dificultad y aun teniéndome encima se despojo de todo. En cuanto tuvimos contacto directo mi piel se sintió caliente.
Su mano voló hasta mi pene y comenzó a masajearlo.
-Oh cielos-gemí sintiendo que el aire se iba de mi ser. La temperatura de su mano contrastaba con mi pene y me hacía sentir en las nubes.
Se me dificultaba respirar con regularidad cuando empecé a sentir cierto cosquilleo en mi estomago, estaba tan concentrado en llegar a mi orgasmo que tarde unos segundos en darme cuenta que Chanyeol había retirado su mano, gruñí y él sonrió con picardía.
-Quiero que el primer orgasmo sea cuando yo esté dentro de ti-murmuró. Me quito de encima, mi pecho se pego al respaldo del asiento y sus manos rondaron mis glúteos, separándolos y hundiendo su lengua de golpe.
Gemí una y otra vez mientras su lengua contorneaba mi entrada, sus enormes manos apretaban mis nalgas y yo, me sentí en el cielo.
-Chanyeol-
-Disfrutemos de este momento-susurró sobre mi oreja, mordiéndola en el siguiente acto. Sentí un escalofrío recorrer mi espina dorsal cuando su pene se posiciono en el lugar correcto, estaba nervioso pero ansioso a la vez.
Se fue hundiendo dentro de mí, con suavidad y lentitud…aun así fui sintiendo ardor, dolor. Hundí mis dedos en el cuero del asiento y espere a que el dolor se dispersara.
Chanyeol no se movió, al menos hasta que le di luz verde para seguir avanzando.
Sus estocadas fueron lentas, pausadas, suaves…exquisitamente tortuosas. El dolor se convirtió en placer y mi ser exigía más, más y más. Eche mis caderas hacia atrás para aumentar el placer y en señal para que diera más fuerte. Por fortuna Chanyeol capto perfectamente y aumento el ritmo pegando justo en mi punto G.
No dejaba de gemir, el escuchar la piel chocando, sus gemidos, su voz ronca y el olor a sexo me calentaban aun más. Necesitaba aun más y no dude en pedir probar otra posición.
Volví a posarme encima de él y me auto penetre, ver las facciones en su rostro era un excelente espectáculo y razón suficiente para lograr venirme encima de nuestros abdómenes; sentir su caliente semen derramarse dentro mío me relajo.
No, no me arrepentía de haber tomado la decisión de asistir a la fiesta.
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Lunes por la mañana, Baekhyun no ha dejado de molestarme aun cuando no le haya contado nada de lo sucedido en el coche. Él es muy perspicaz y se olía lo sucedido con Chanyeol.
-¿Enserio piensas que no volverá hablarte?-
Por primera vez íbamos a tiempo a clases. Baekhyun se desanimo en cuanto vio mi estado al pasar junto al casillero de Chanyeol.
-¿Cómo no hacerlo? Por favor Baek, yo no tengo tú suerte de que ahora tendrás citas con Kai…Chanyeol será diferente, lo sé-dije en voz baja, sintiéndome extrañamente decaído-No debí hacerme ninguna ilusión…-susurré para mí.
Tan distraído estaba que no prestaba atención a mi camino y coche con algo fuerte…o mejor dicho, alguien.
Mis ojos se agrandaron y mi boca se entre abrió.
-No pongas esa expresión que me pone la piel de gallina-la voz ronca de Chanyeol fue música para mis oídos.
-Chanyeol…-susurré, mirando a mi lado me sorprendí de no visualizar a mi amigo.
-¿Pensaste que te iba a dejar ir así de fácil?-se burló-Estás equivocado, lo ocurrido el viernes…-se acerco a mí oído, tomo mis brazos y los enredo alrededor de su cuello-Se tiene que repetir, nuevamente en el asiento trasero de mi auto-
Mis labios formaron una sonrisa y mi corazón se desenfreno al sentir el tacto de su piel.
Se tiene que repetir.