-bueno mi hermosa criatura, dime entonces ¿Qué es lo que deseas que haga con tu ser?- preguntaba Ren mientras acariciaba con cariños y mimos una de las piernas mientras observaba el terror que creaba en el joven de cabellos y ojos azules quien no paraba de temblar y, en un rápido movimiento aparta la pierna encogiéndose en su lugar mientras grita aterrado un “no”, Ren, observando aquella actitud de parte del contrario sonríe aun mas y de entre sus ropas saca un cuchillo el cual muestra frente al pálido chico de cabellos azules, volviendo a sujetar su pierna, jalándola hacia el, besa la punta de los pies y antes de que alguien pueda hacer o decir nada, deja caer el cuchillo mientras, por fuera de aquel sótano un estrepitoso grito se escucha desde la lejanía junto a la tormenta y los truenos
-no dejare que escapes… arrancare cada pluma de tus hermosas y blancas alas para que seas solo mío por la eternidad- murmura divertido y extasiado el pelirrojo mientras se acercaba para besar los labios húmedos del peliazul
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Quiero que seas solo mío, que no vueles a ningún lado, que sea yo, todo lo que conozcas, todo lo que mires, todo lo que ames… no importa tener que ir a otro rumbo que no sea el correcto… eres como la más hermosa ave que nunca existió, deseo tenerte enjaulado y poder ser yo el único que aprecie tu eterna belleza… no importa cuánto te mire, no importa cuánto luche, no puedo detener este amor impulsivo, deseo tenerte, incluso tus suaves cabellos azules como el mar… deseo tenerlos, teñirlos del mismo carmesí pasional que me embriaga a mi…
¿Lo recuerdas? El momento en que nos conocimos, ese hermoso momento tan crucial… aquella vez en medio de aquella oscura tienda del trió de locas, las ultra rare… la tienda Psy, ambos habíamos sido llamados por el poder de psyqualia y aun ahora lo agradezco, aun entre la poca iluminación terminé fascinado por tu forma, silueta tan hermosa y esos ojos gentiles y brillantes llenos de amabilidad, fue, como si fuéramos el uno para el otro, ese fue el sentimiento más fuerte que había sentido en mi vida
Tu no lo sabes, pero después de eso te seguí, durante mucho tiempo, observando todas y cada una de tus acciones, hasta que vi que tu mirada brillaba aun más que nunca cuando se trataba de 2 personas más… no lo podía creer… no podía ser cierto ¿tu corazón era de Kai Toshiki? Y ¿Quién era ese otro rubio que andaba tan apegado a Kai? No importaba, lo único que me importaba era el ver que tú siempre sonreías más frente a ellos, que los seguías como si nada, como si fueras su perro…
Pero no importa, después de hoy… ya nada importará…
Por que descubrí que no eres fiel, que con ambos mantienes una aventura, dejas que toquen tu cuerpo como si nada, ya sea solo uno de ellos o juntos, dejas tu cuerpo en sus manos mientras gritas las delicias que experimenta tu cuerpo… ho hermoso Aichi, si tan solos me permitieras tocar tu cuerpo como haces con ellos te aseguro que no necesitarías de nadie más…
Pero debo ser cuidadoso, apenas noto que has quedado lejos de tus amigos y no tan cercas de tu pequeña y modesta casa, coloco desde atrás un pañuelo en tu rostro con cloroformo, así, dulcemente te entregas al sueño y descansas en mis brazos; cargo contigo hasta un carro solo para nosotros, mi amigo Tetsu conduce aunque no está de acuerdo con esto, pero solo enciende el auto mientras continuamos el camino
Abrazo tu cuerpo con amor mientras restriego suavemente tu mejilla contra la mía, tu piel es tan suave que me sorprende que sea real, me molesta la simple idea de que alguien más te tenga entre sus brazos, tú debes ser solo mío y de nadie más…
-sabes que esto no es correcto Ren… lo buscaran apenas sepan que no llego a su casa- me dice Tetsu, pero poco me importa, llegamos pronto a donde serás mío para la eternidad y con cuidado te llevo, cargando con tu cuerpo estilo nupcial llego hasta mi habitación y me encierro con llave, no quiero que nadie sepa de este pequeño secreto, que hay una puerta detrás del ropero que lleva directo hacia un sótano que nadie más conoce, no permitiré que nadie más te tenga otra vez… y por ese deseo, te encerrare en donde ni siquiera el sol se permita tocar tu piel
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Despiertas asustado, te preguntas donde estas, yo solo puedo verte, te ves hermoso en libertad pero ahora que te encuentras encerrado dentro de una jaula de oro para aves con un tamaño formidable, tu belleza se ha acentuado infinitamente, ese rostro lleno de incertidumbre que se aterra cuando me ve es tan hermoso que si sigues mostrándolo no podre detenerme durante mucho tiempo
-¿d-donde e-estoy?- preguntas como un cachorro asustado tan hermoso y perfecto que apenas puedo contener la emoción mientras llego a tu lado y acaricio con cuidado tu barbilla
-en un lugar donde nadie nunca podrá encontrarte Aichi-kun… eres tan hermoso- no puedo evitar el elogiarte aunque veo tu terror a flor de piel, realmente, si no te detienes no lo hare yo tampoco y te tomare antes de que nos arrepintamos
-R-R-Ren-san- murmuras tan bajo que por fin, mi autocontrol ya no puede más, suelto tu rostro y entro por fin a la jaula tumbándote de golpe en esta, gimes de dolor y no puedo evitar el relamer mis labios mientras te observo, tu respiración agitada por el terror, tu rostro contrariado entre la duda y el miedo latente y el sentir ese calor que emana tu cuerpo me hacen temblar de la emoción
-eres tan hermoso Aichi-kun… que una vez que devore tu corazón serás mío para la eternidad… no necesitaras nunca más de Kai o de alguien mas, conmigo tendrás para siempre- murmuro seguro de mi mismo mientras te sigo escuchando llamarme por mi nombre asustado como un pequeño cachorro
Me inclino levemente para poder oler tu piel, tan dulce y tan pura… de tan solo verte, no puedo evitar temblar mientras mi poder se activa deseoso de tenerte ya, un cuchillo que guardo celosamente entre mis ropas sale por fin mientras comienza a despedazar tu ropa, antes de que puedas decir algo, ya es tarde, estas desnudo ante mis ojos
-tan perfecto… y ahora eres solo mío y de nadie más…- murmuro contento mientras con el cuchillo comienzo a marcar tu perfecto cuerpo… dejare una marca con la que nunca podrás negar que me perteneces… mientras toco tu cuerpo dejando marcas y cicatrices al rojo vivo tu gritas por el dolor agónico que para mí es un placer escuchar, mordiendo tantas partes pueda de tu cuerpo por fin te hago mío mientras te retuerces bajo de mi, sintiendo como te contraes y me aprietas ahí abajo, puedo sentir como me llevas al cielo mientras yo te hundo en lo más profundo del infierno, te marcare mas allá de lo que nunca nadie te ha marcado, incluso olvidaras a Kai Toshiki y su amigo rubio y solo comenzaras a pensar en mi…
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La policía no ha podido dar con el desaparecido Sendou Aichi, todos buscan pero no pueden encontrar nada, Kai Toshiki y Miwa Taishi se han sumado a la búsqueda, mientras que el castaño se culpa por haberlo dejado solo, maldiciéndose por haber permitido que aquello pasara, buscan por todas partes, lo único que encontraron en aquel momento fue el deck de Vanguard de Sendou Aichi regado por el suelo húmedo por la tormenta que acrecentó por la noche borrando cualquier evidencia que pudiera ser encontrada para dar con su secuestrador…
Miwa caminaba cabizbajo mientras pensaba en todos los “pocos” pero buenos momentos que había tenido con el peliazul que era su amante, aun podía recordar la primera vez que, entre Kai y él lo habían corrompido y robado entre ambos su “primera vez” del doncel, aun recordaba los gemidos dulces que había hecho mientras inocentemente se aferraba a ambos besándolos de ese modo tan tierno sin parar de decir que los amaba a ambos… aun recordaba como Kai lo había aferrado con fuerza, “siempre tan salvaje” le había dicho el rubio mientras que el procuraba ser algo mas considerado con el peliazul que tanto le encantaba
Después de eso, todo había ido de un modo intrigante para ambos, se habían hecho los 3 amantes en la oscuridad mientras que en la luz, a ojos de todos los demás eran tan buenos amigos como siempre, el pequeño había ido aprendiendo bien y ahora pareciera que habían creado a un monstruo insaciable del sexo, aunque, ni a él ni a Kai les molestaba, muy por el contrario les parecía no solo perfecto, sino adorable de su parte…
-haaa… ¿Dónde estás Aichi?- pregunta mientras suspira, la lluvia lo atrapa pero no tiene ganas de correr, aunque esta cercas de su casa no tiene ganas de correr, aun quiere seguir buscando a su amigo y amante antes de que algo malo pueda llegarle a ocurrir
-en un lugar donde no lo vuelvas a tocar- escucha la amenaza, sin siquiera tener la oportunidad de poder girar hacia atrás, ya es tarde cuando siente como algo se entierra con fuerza en su pecho atravesando su corazón y finalmente saliendo justo frente de este, un fierro ahora manchado de su sangre, al girar su mirada puede ver a su atacante… un joven de su misma edad pelirrojo y de ojos carmesí que sonríe psicopatamente
-dile adiós al ángel que no volverás a tocar nunca más- murmura antes de que Miwa cierre sus ojos en pos de la muerte apresurada que ha tenido
Ren camina tranquilamente mientras observa una última vez la terrible hazaña que ha hecho, suspira divertido mientras camina de regreso a casa aliviado, ahora, ya solo le faltaba una última persona pero a él… sabia como atraerlo… no demoraría mucho antes de que fuera suyo ese dulce ángel en cuerpo y alma
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Kai se encontraba inquieto desde hace tiempo, le parecía extraño primero que nada que Ren tuviera conocimiento de alguien como Aichi o que se hubieran conocido y que Aichi no hubiera dicho nada al respecto, segundo, aun no podía creer la muerte de Miwa quien era su amigo de la infancia y que, bien o mal, lo había aceptado aun y con todos sus cambios… y tercero ¿Qué tenía que ver Ren en la desaparición de Aichi?
-ya estás aquí he?- se encuentra con la chica de cabellos azules y ojos por igual que le mira de un modo molesto mientras se cruza de brazos y le da la espalda
-sígueme, Ren-sama te está esperando en su oficina- suelta con amargura y enfado mientras lo guía, Kai, sin decir ni una sola palabra únicamente asiente mientras comienza a seguirla lentamente, verificando aquella estructura que solo había podido ver cuando apenas estaba comenzando en aquel entonces que se separo del pelirrojo, el edificio de Foo Fighter… recordando, aun tenía que ayudarlo antes de que fuera tarde para él, debía de ser mas fuerte y algo le decía, que con la fuerza que tenia justo ahora tal vez y no fuera a ser suficiente para ayudarlo
-¿para qué me llamaste Ren? ¿Qué sabes tú de la desaparición de Aichi?- pregunta frio mientras lo ve en su ofician jugando en el sillón detrás del escritorio, en cuanto se ven, Ren sonríe suavemente y se levanta, espera a que Asaka salga de la habitación; una vez solos, Ren comienza a caminar y moviendo con algo de dificultad un estante muestra una puerta la cual abre, sonriendo aun de ese modo que a Kai le hace tener una mala espina, Ren solo lo incita a que lo siga
-si quieres saber, es por aquí- dice antes de comenzar a bajar lo que parecen ser escalones, Kai, no muy seguro de lo que hace, termina siguiendo al pelirrojo por aquel lugar, notando que, apenas entra el, se cierra la puerta detrás suyo, Ren solo ríe y menciona que es una puerta automática que se cierra sola, Kai, no muy a gusto con aquella respuesta solo sigue en silencio al pelirrojo por varios escalones hacia abajo hasta que llegan a lo que parece una única puerta en el largo camino de escaleras, Ren es quien entra primero y luego de unos segundos finalmente entra Kai…
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-¡Kai-kun!- grita Aichi en cuanto logra divisarlo a lo lejos, Kai, asombrado por verlo corre hasta el, notando que hay una jaula que le impedía el poder escapar, viéndolo más de cercas, Kai, preocupado observa como el cuerpo entero de Aichi esta demacrado, tiene vendas en su cabeza y cubriendo uno de sus ojos que, también está cubierto por el cabello, su mano derecha esta vendada igual que su pierna izquierda y tiene un parche en la mejilla del lado contrario a la venda en su ojo
-¿Qué te hicieron Aichi?- pregunta con preocupación Kai mientras trata de buscar cono liberarlo, notando que, la otra pierna que tiene sin vendajes esta encadenada a la misma salida, Aichi lo mira con dolor, con su único ojo bueno y sollozante hasta que abre sus ojos con mido
-¡Atrás!- grita mientras señala, pero es tarde, aunque Kai ha girado, el sonido sordo ha hecho saltar a Aichi en su lugar mientras con pánico se coloca sus manos en la boca para evitar gritar… ahí, ahora en el suelo, creando una mancha de sangre que crece a cada momento, se encuentra Kai Toshiki con un hueco pequeño en medio de la frente producto de una bala, más atrás de aquella escena, se encuentra Suzugamori Ren con arma en mano y sonriendo maniáticamente
-listo, ahora no hay nadie que se meta en nuestro camino Aichi-kun… ahora- menciona mientras tira el arma por cualquier lugar y se encamina hacia el peliazul haciendo a un lado el ahora cadáver de Kai, adentrándose con cuidado en la jaula sin asustar mas a quien aun se encuentra aterrado observando el cadáver de la persona a la que había amado tanto durante tanto tiempo
-solo tienes que verme a mí Aichi… y seremos felices por la eternidad…- murmura aliviado mientras sujeta sus mejillas para mover su rostro y hacerlo ver a los ojos, carmesí contra un azul apagado y ahora muerto, sonriendo Ren con la victoria sujeta con sus uñas las delicadas mejillas de Aichi besándolo suavemente y con pasión
Aichi, sabiéndose ahora completamente solo, cierra sus ojos aun entre lagrimas dejándose llevar por aquel beso, sintiendo como ahora las manos del pelirrojo se pasean lentamente sobre su cuerpo, suspira derrotado, hasta que, como a una imagen terrible recuerda el momento en que fue tomado con amor por Miwa y Kai y, haciendo todo uso de sus fuerzas se aleja del pelirrojo soltándole una bofetada con todas sus fuerzas, solo para observar cómo el contrario lo mira con ojos sorprendido para posteriormente bajar la mirada con una sonrisa psicópata
-¿sabías que amo que luches con todas tus fuerzas? Te vez aun más vivo y más hermoso…- sentencia mientras se lanza sobre suyo volviendo a abusar de el
-y solo yo puedo verte de ese hermoso modo mi ángel- murmura mientras arranca de nuevo sus pantalones y se introduce en el del mismo modo agresivo
*con el tiempo aprenderás a amarme Aichi… igual que hago yo* sentencia en su mente mientras comienza a moverse frenéticamente en su interior sintiendo la desgarrada piel abrirse solo para el al tiempo que grita que le libere y que le lastima… el escuchar aquellos gritos de parte de quien el mas ama lo vuelve aun más loco y lo impulsa a volverse aun más salvaje solo para él y para nadie más…