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Las sorpresas de la vida por Danny Fhenton

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Notas del capitulo:

Ok.

No se si alguna recordara aquella perdida votacion en la cual les hice elegir entre el final feliz y el dramatico.

Bueno, me quede con bastantes ganas de escribir el dramatico y aqui lo traje como extra... y lo que mas me gusta, es que es el capitulo mas largo que escribi para un fanfic: tiene 3000 palabras :3

Asi que bueni, preparen los pañuelos (?)

Light todavía recuerda cuando Elle murió, lo recuerda como si hubiese sido ayer.  




Aún recuerda ese preciso momento en que el alfa cerró los ojos y dio su último aliento de vida. Tiene que admitirse a si mismo que, más allá del sentimiento de victoria, también hubo un poco de sacrificio en el echo de matar a su alfa aunque él no fue quien lo mató realmente sino que fue Rem. 




Lo había visto dormir algunas veces, mayormente luego de que tenían sexo durante su embarazo y en minorías de ocasiones cuando estuvieron encadenados, pero verlo con sus ojos cerrados esa vez fue diferente. Abrazó al detective en el suelo y gritó mucho en ese momento aunque no fue realmente por el dolor de perder a Elle sino por la frustración, y por ese mismo sentimiento le sonrió cínicamente.  




De todos modos la sonrisa se le borró al sentir un dolor horrible en su bajo vientre. Los miembros de la investigación separaron a Light del alfa y lo llevaron rápidamente al hospital: el parto se había adelantado bastante, por lo cual era un parto de alto riesgo. Fue natural, requirió de mucho esfuerzo por su parte gracias a la gran cantidad de dolor que sintió pero pudo lograrlo a pesar de estar al borde de la muerte en un momento. 




Gran sorpresa fue descubrir, cuando los pequeños ya habían nacido y habiendo recuperado un poco la compostura luego del parto, que no esperaba sólo a dos niños sino que a tres y que el tercer bebé resultó ser una niña.  




Sus hijos habían nacido luego de un parto complicado y aferrándose a la vida lograron llegar a cumplir un mes de vida, llegando a cumplir con el tiempo necesario que los doctores habían establecido como seguro, Light había suspirado tranquilo ese día en particular. A partir de ahí, las cosas para los trillizos fueron más sencillas pero no por ello dejaron de ser complicadas. 




El día que Elle murió sus sucesores habían nacido, ese día comenzó a formarse un nuevo mundo.  




Horas antes de que pasará todo, la muerte del alfa y el parto adelantado, Elle le había preguntado si alguna vez había dicho la verdad y el respondió intentando ser sincero que en ocasiones adornaba la verdad como cualquier ser humano. Y eso era verdad, aunque fuera tan irónico que parecía mentira.  




Daba igual, ahora estaba muerto y nunca le pudo decir la verdad, la auténtica verdad acerca de él y de todo. 




- Oto-chan. 




- ¿Qué sucede, Jeff? 




El pequeño niño de tres años entró a la habitación que el equipo de investigación usaba como cuartel. Sus hermanos, Wyatt y Nori, estaban en la puerta porque no se animaron a pasar. 




- No podemos dormir. 




Light asintió y se levantó de la silla donde estaba sentado dispuesto a acostar a sus hijos. Los niños habían crecido bastante, ya caminaban y hablaban algunas cosas pero no del todo.  




Para Matsuda y Sayu era divertido conversar con ellos  ya que hacían gestos como si fueran adultos pero su tono aniñado los delataba. Además, sus explicaciones eran muy divertidas aunque, en su mayoría, guardaban alguna lógica. 




Light los arropó a los tres en su cama, esa que compartía con Misa porque la rubia había insistido, y les dio un beso a cada uno. Solía ser cariñoso con ellos cuando estaban solos, los niños no se quejaban de ello porque tampoco eran muy dados a ser afectuosos. 




- Buenas noches, los amo. 




Y los tres se durmieron, Nori en medio de sus hermanos y siendo abrazada por estos. Los tres eran muy unidos, casi al punto de no separarse casi nunca y eso solo sucede cuando van al baño o al doctor. 




Misa entró en ese momento en la habitación, le sacó una foto a los niñosy miró sonriente a Light. Se había mudado con él porque lo quería, pero algo muy dentro de ella ya le decía que las cosas estaban llegando demasiado lejos. 




Al otro día todo comenzó normal, excepto que habían secuestrado al director de la APN y N había aparecido.  




Ok, el juego volvía a comenzar. 




 




 




 




Primero el Director Takamura y ahora sus hijos, sus pequeños de apenas tres años de edad estaban secuestrados con el propósito de obtener la libreta. Sería cruel no admitir que estaba preso del pánico, que escuchar a Sayu llorar en los hombros de Misa no ayudaba para nada y que el hecho de que su padre se ofrecería a realizar el intercambio sólo hacia que su pánico creciera. 




- Yo lo haré Light, como L no puedes exponerte y si algo te sucede los niños...- había dicho su padre cuando aceptó hacer el intercambio- ellos no tienen porque pasar por algo así, ya mucho que tienen que pasar por esto. 




Y aunque no quisiera pensar en ello, sabía que si algo salía mal tendría que matarlos tango a su padre como a sus hijos. No quería hacerlo, así que encontraría otra alternativa. 




Vio la foto de sus hijos, los dos niños idénticos a él y la niña idéntica a Elle. Los tres estaban sentados en una silla atados de pies y manos, parecía que habían estado llorando porque aún conservaban el rastro de lágrimas en sus mejillas. Quería ir y abrazarlos, llevárselos lejos y crear un mundo mejor para que eso nunca volviera a pasar. 




- Al menos sabemos que están vivos- había dicho Matsuda y ese había sido su mantra desde que salieron de Japón rumbo a Los Ángeles. 




Aunque lo que Light no sabía, era que ese era solo el principio de algo mucho peor. 




 




 




 




Soichiro jamás había matado a nadie, pero ese día quiso matar a alguien al ver a sus nietos atados de pies y manos.  




Le dio la libreta al hombre frente a él y corrió a abrazar a sus nietos que parecían querer salir corriendo de ese lugar. 




Nori no correspondió el abrazo aunque al estar en medio de sus hermanos no lo notaron, Jeff y Wyatt si pero con cierto ausentismo. 




- Ya estoy con ellos, L. 




Light en la habitación de hotel suspiro lleno de alivio, Misa a su lado lo abrazo pero el omega se la sacó de encima enseguida porque no la quería a ella... Aunque jamás admitirá que era a Elle a quien quería, jamás. 




 




 




 




- ¿Te gusta mi vestido? Tía Misa me lo dio hoy- la niña arrastraba las palabras al hablar porque tenía el dedo pulgar sobre el labio, casi en la misma forma en que lo hacia Elle.  




La pequeña sólo trataba de calmar a su oto-chan, el cual parecía querer arrancarse los pelos, y pensó que distraerlo sería una opción a considerar.  




Light le hubiera gritado a su hija, de no ser porque al verla se quedó sin habla por lo parecida que estaba a su padre. El vestido en cuestión era arriba de algodón blanco simulando una camiseta y la parte de abajo, cosida a la de arriba, consistía en una pollera acampanada de jean celeste.  




Entre su cabello negro, la piel pálida y esos enormes ojos negros, Nori era una copia exacta de Ryuzaki. La ropa sólo hacia resaltar ese detalle, Light le sonrió. 




- Te queda bonito Nori, estas preciosa. 




Y eso fue todo, porque estaba tratando de pensar un plan y dejar de pensar en Elle. Solían darle episodios de depresión a veces, pero todo se debía a su biología omega y a la unión que tenía con el alfa, que estaba muerto.  




Internamente se maldecía a si mismo y a sus debilidades, un dios debía ser perfecto. 




- Vamos imouto- Jeff tomó la mano de su hermana y se la llevó. 




- Basta aniki- Nori se quejo ánte el trato brusco de su hermano mayor. 




- Déjala- Wyattla tomo del otro brazo, jalándola para que Jeff la soltara. 




Misa tomó a la niña en brazos y la alzó para separarla del pleito entre sus hermanos, llevándosela hacia el comedor-cocina del departamento antes de que pasará algo.  




- Dejen de pelear, los cuatro iremos a merendar- la beta les sonrió a los tres y eso fue todo lo que necesitaron para parar. 




- Si, Tía Misa- respondió Wyatt serio. 




- ¿Oto-chan no vendrá?- preguntó Nori algo triste. 




- Luego, quizás, no se- fue lo que les pudo responder la rubia, en realidad ella ya no sabía nada más allá de que las cosas ya estaban muy mal. 




Light estaba ocupado en ese momento, como casi siempre desde que las cosas se habían puesto movidas. No que el omega fuera mal padre o algo así, pero no solían pasar mucho tiempo juntos los tres y mucho menos los cuatro. Las cosas eran difíciles en ese departamento, a ella solía gritarle o recriminarle cosas y a los niños quizá los castigaba sin razón desde que todo ese lío comenzó.  




Pero bueno, ella comprendía que era la frustración por lo que sucedía y por la pérdida de Elle.  




Aunque Light dijera que no le afectaba, era bastante obvio que lo hacia pero bueno... Ella no sería quien para forzarlo a admitir nada. Miró a los tres niños sentados, hacia ya un par de meses que los habían recuperado y también la libreta asesina.  




Y ahora Light lidiaba con Near, la muerte de su padre, con Takada y Mikami.  




Kira ya tenía el plan listo y no había vuelta atrás, estaba seguro que ganaría. 




Near quería verlo y ahora ganaría definitivamente. El nuevo mundo sería una realidad inevitable y ya nada podría derrotarlo. 




 




 




 




 




- Jeff, Wyatt y Nori Yagami. 




Los tres niños miraron a la mujer rubia frente a ellos, no parecía mala así que decidieron dejarle el derecho a la duda. Además, luego del secuestro ganarse la confianza de los niños era bastante difícil.  




Los tres hicieron gesto de duda, no sabiendo como expresar su curiosidad acerca de quien era esa extraña. Su cuerpo adoptando una pose defensiva, los chicos se pusieron delante de su hermana.  




- No tienen que asustarse. 




Jeff enarco una ceja, un gesto muy de su oto-chan. Era obvio que iban a asustarse si una extraña aparecía en la puerta de la guardería y los llevaba aparte antes de que Matsuda los viera. 




- Deben venir conmigo. 




Los tres retrocedieron, los recuerdos del secuestro anterior regresando a su mente. Se tranquilizaron cuando otra persona apareció, esa persona les resultaba extrañamente familiar ye enseguida la reconocieron. 




- No les haremos daño, por favor vengan con nosotros. 




Y se subieron al automóvil sin rechistar, habían aprendido de experiencias anteriores que era mejor no poner demasiada resistencia. Además... ¿Qué podría hacerles, precisamente, él?  




 




 




 




 




La hora acordada de la reunión con Near había llegado, el equipo de investigación, excepto Light, estaban aterrados.  




El omega sólo estaba preocupado por sus hijos, de los cuales no sabía nada y el idiota de Matsuda había perdido de vista cuando fue a buscarlos a la guardería. 




Y al entrar al galpón y ver a la SPK, Light quiso asesinar a todos al ver a sus hijos entre el circulo de agentes.  




- Ellos no eran parte del trato. 




Al fin Matsuda decía algo inteligente, los niños lo miraron y Nori metió las manos en el bolsillo de su pantalón mientras lo miraba.  




- ¿Niños, están bien? 




- Si- respondió Jeff con su tono infantil cargado de tranquilidad. 




Light asintió con una sonrisa maternal. 




- Siento haberlos traído, pero alguien quería conocerlos- se escudo Near, con la máscara puesta por si las dudas pero sonriendodetrás de esta. 




Y de las sombras apareció Elle, que se dirigió hacia Nori y tomó su mano. 




- Lo siento...- los niños miraron al hombre a su lado, era idéntico a su hermana así que era lógico que era su oto-san y lo habían estado viendo en el automóvil cuando venían para ese extraño lugar tratando de identificarlo con los relatos de su oto-chan- y es bueno verte Light, sigues igual que siempre. 




El detective estaba vivo por haber engañado a Light, le había devuelto un poco de su propia medicina: utilizar las reglas de la Death Note a su favor dándose un poco más de tiempo. Rem había ayudado con la promesa de que Misa estaría a salvo, que Watari hubiera muerto fue un suceso desafortunado pero fue lo que tuvo que pasar. 




Los miembros del equipo de investigación se sorprendieron, Light no daba crédito a lo que veía e imperceptiblemente sonrió cuando vio al alfa. Nadie lo notó, pero Ryuzaki si. 




- Tu también estas igual- la voz del omega salió en un murmullo casi inaudible- es bueno verte, Elle. 




Elle solo miró a Near, haciéndole un gesto para que procediera con su plan y luego comenzó a salir con los niños afuera del galpón. 




- ¿¡A donde te llevas a mis hijos!?- Light le grito desesperado al ver como el alfa de llevaba a sus hijos. Nori iba en su mano izquierda, Jeff iba delante de ellos y Wyatt estaba aferrado a su mano derecha.  




- Eso no es lo importante ahora- respondió Near a la pregunta de Light, Elle solo lo ignoraba y salía con los chicos llevándolos a un auto donde los pondría a salvo. El omega castaño miró al omega albino con cara de pocos amigos 




No quiso decir nada más, sentía que no podría con eso y terminaría por cometer una locura. 




Metió a los niños dentro del auto y suspiro al recordar el tono alarmado en la voz de Light al preguntarle que planeaba hacer con sus hijos, aunque la mayoría de personas creían que el omega no tendría instinto maternal o un poco de cariño hacia sus hijos, Elle sabía que Light los amaba y los protegía.  




Aún recordaba ese día durante el embarazo, en que Light les hablara sobre un examen final de la universidad que tenía que rendir en ese momento y explicándoles lo que iba a decir. Fue uno de los últimos días que lo vio, después de que recuperara los recuerdos acerca de Kira. 




Vio a los pequeños. Jeff y Wyatt lo miraban recelosos pero Nori sólo lo miraba como si lo analizara. Eran muy tiernos, los niños eran idénticos a Light hasta en los gestos y la niña era demasiado parecida a él mismo.  




- ¿Saben quien soy?- preguntó esperanzado, quizás Light les habría hablado de él o algo. 




- ¿Tu eres nuestro oto-san?- el detective asintió con una sonrisa tranquilizadora ante lo dicho por Wyatt, Nori y Wyatt no dijeron nada pero adherían a la idea de su hermano. 




Los tres le sonrieron al ver su sonrisa, pero su gesto cambio a uno asustado ante los estruendos y los gritos de su oto-chan que se escucharon en el silencio que se había producido.  




Wyatt cerró fuerte los ojos, Nori comenzó a temblar y Jeff tomó fuerte las manos de ambos para intentar confortarlos aunque su carita delataba el inició del llanto que se avecinaba. 




Al alfa se le aclaró un asunto al verlos: sus biologías. Había investigado al respecto, pero sólo había visto algunas pistas.  




Jeff era alfa, Wyatt y Nori eran omegas. Era interesante el echo de que ningún fuera un beta, que era lo que él esperaba.  




- Tranquilos- Elle entró al auto y abrazo a los niños fuertemente, Nori se trepó hasta quedar entre sus piernas y los niños se sentaron en sus costados- estoy con ustedes. 




Nori se durmió temblando, Jeff y Wyatt la siguieron rápidamente. Debían estar cansados, la cantidad de emociones sumado al día en la guardería seguro los había cansado. 




Fue ese el momento en que Elle aprovechó para ir a ver que había sucedido, cruzándose a Matsuda y Aizawa que buscaban a Light que había huido.  




Le explicaron lo que había sucedido, Matsuda le pidió disculpas y le dijeron donde creían que estaría el omega. 




- Yo lo buscaré, si no les molesta. 




- Claro que no nos molesta, Ryuzaki- contestó Matsuda serio pero agitado, ya estaba cansado de correr. 




- De cualquier modo no llegara demasiado lejos con las heridas que tiene- agregó Aisawa, Elle comprendió que aquellos sonidos y gritos habían sido por disparos dirigidos a Light que seguro llegaron a su destino.  




- ¿Podrían fijarse los niños?- sabía que no podía darles órdenes, así que preguntó por si las dudas- están en aquel auto. 




Y les señaló el auto, comenzando a correr para encontrar a Light. Quizás y con muchas esperanzas aún seguiría vivo cuando lo encontrará. 




- ¡Light!- gritó esperando una respuesta, pero no escucho nada más que la voz de Ryuk, que lo ayudo a encontrar a Light.  




Se acerco al omega, recordando a aquel adolescente que conoció hacia seis años atrás y encontrando mil diferencias con el adulto frente a él.  




Tenía heridas de bala en el pecho y un gesto cargado de dolor. Le sonrió algo triste poniendo su cabeza sobre sus piernas, Light abrió los ojos para verlo ysonrió al saber que era él. 




- Lo siento, Elle...- la voz del de cabello castaño sonaba ronca y forzada- quiero decirte algo. 




- No te fuerces. 




- Tenias razón, yo soy Kira. 




Ryuzakiasintió sin muchas ganas, ya sabía eso y no quería oírlo ahora.  




- Pero eso no era lo que querías decirme, espero. 




Light negó despacio, casi sin energías. 




- Te amo, Elle. 




El de cabellos negros quiso llorar pero no lo hizo, sólo respondió: 




- Yo también te amo, Light. 




Y con esa frase, el omega sintió un dolor fuerte en el pecho y luego nada.  




 




 




 




Era el cumpleaños número 15 de los trillizos, ese año lo festejaban en Japón porque Nori había sido becada en una academia en ese país. Jeff y Wyatt la siguieron, obviamente. 




Elle los miraba serio, analizando a sus hijos en el proceso. Ellos tres eran cerrados, tanto afectivamente como relacionalmente.  




Eran un círculo y nada más importaba para ellos.  




El alfa mayor esperaba que las cosas cambiaran, estaba seguro de que lo harían. O eso quería pensar al ver como Nori se sonrojaba con fuerza por lo que una compañera suya, que era alfa, le decía. 




Wyatt se acerco a su padre y apoyo la cabeza sobre su hombro, Jeff le gritaba a su hermana que se apurara que comenzaba a aburrirse de esperar. La chica alfa que estaba con Nori le dio un beso en la mejilla a la omega y la empujó con su hermano. 




- Feliz cumpleaños niños. 




- Gracias, oto-san- dijeron a coro. 




Comenzaron a caminar hacia el auto pero Nori paró un momento a mirar hacia el cielo, alzó la mano y saludo.  




Ryuk sólo rió ante eso, la enana podía verlo y eso era una gran sorpresa.

Notas finales:

Ok, quiero llorar... snif snif

Bueno obviamente si el fanfic hubiese seguido este rumbo dramatico, este extra solo hubiera sido la estructura de los hechos y me hubiera ocupado de narrar las cosas con mas detalle... y me hubiera ocupado mas capitulos, quizas mas de los que me llevo el fanfic en si...

Pero, dejando eso de lado, espero que les haya gustado tanto como a mi me gusto escribirlo (lo se, me gusta ver el fuego arder) y tambien espero ver sus comentarios...

Gracias por leer, gracias a todas por estar... y me voy antes de ponerme sentimental...


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