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Las sorpresas de la vida por Danny Fhenton

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Notas del capitulo:

La vida es una maldita... ayer que iba actualizar se me corto el internet... pero por suerte hoy volvio asi que aqui les traigo la actualizacion...

Gracias por los rewievs y espero que les guste el capitulo... y como dije antes, tiene lemon muajaja...

Ah, casi me olvido... una aclaracion: la primer parte esta narrada por Light, despues continuo yo... no soy de ponerle eso de Light POV y esas cosas... asi que les aclaro para que no haya confusion... 

Ahora si... ¡A leer!

No me importaba lo que dijera Ryuzaki, yo vería por mi mismo esa libreta. No iba a ser el único que no pudiera ver al shinigami y no iba a ser el que no comprendiera nada. Yo no soy Matsuda.

No me importaba que esa fuera la vez número 200 que lo discutíamos, tengo que admitir que soy terco.

Estaba enojado, y el sentimiento no se iba. La cita con la doctora había sido la prueba definitiva de que mi enojo no se iria. Y que ni siquiera las buenas noticias pudiesen calmarme era muy frustrante. Aunque el enojo era bastante mejor que el sentimiento de indiferencia diario, eso seguro.

Sabía que L lo hacia para protegerme, pero me frustraba. Sentía que había fallado en algo, no sabía en que pero me sentía horrible.

A pesar de estar más relleno porque estoy embarazado y de dos bebés, no era por eso que me sentía horrible.

Sentía que en algo había fallado, pero no podía precisar en que, disculpenme si sueño muy repetitivo. A pesar de que la idea de estar unido a alguien no me agradara demasiado, no sentía que hubiese fallado en eso. Además, si lo pensaba, Ryuzaki era la mejor persona con la que me podría haber unido... Somos bastante compatibles, por no decir bastante parecidos. Mi razón para no pensar jamás en unirme con alguien, era que ninguna persona era lo suficientemente inteligente o soportable como para querer pasar mi vida con ellos.

Pero bueno, deben ser las hormonas y el aburrimiento. No veo otro motivo para tanto enojo.

- Ryuzaki.

- He dicho que no...- maldito instinto omega de sumisión, era y es una razón por la cual odio ser omega- y es no.

- Pero...-no me iba a ir sin darle pelea, como dije antes no me importaba nada con tal de conseguir lo que queria- no veo la razón para que no me dejes siquiera verla.

- ¿Quieres que te lo diga?- asentí rodando los ojos, no hubiese armado tanto escándalo sino quisiera eso- pues porque no quiero.

- Eres un caprichoso, que lo sepas.

- Umm- hizo como que pensaba, yo sabía que en realidad ni lo estaba haciendo sino que lo hacia para molestarme- ahora además de pervertido, soy caprichoso.

- Es lo que eres, porque sino lo fueras en darías una buena razón para...- me besó sin más, tocando al mismo tiempo mi miembro por sobre la ropa.

- Oye, detente pervertido- me separe de él gimiendo cuando senti que metió su mano dentro se mi pantalón y ropa interior, y comenzaba a masturbarme con lentitud. No quería que me entretuviera, porque estaba seguro de que esa era su idea.

- Probemos que tan pervertido y caprichoso puedo ser, Light-kun- odiaba que me dijera así, pero en ese momento me pareció demasiado sensual así que no protesté. Odiaba caer tan fácil ante sus provocaciones.

Me beso el cuello mientras aumentaba el ritmo de su mano, yo me saque la camiseta que llevaba porque comenzaba a darme calor. Volvió a besarme con mucha más intensidad y fiereza, empujandome hacia uno de los sillones del salón donde solíamos trabajar entre todos.

Ah, me olvide de decirlo. Era ya de noche, el resto de los miembros del equipo de investigación se había ido. Yo, a pesar de ya poder salir por una regla de la Death Note que demostraba mi inocencia, aun seguía ahí.

- Ryuzaki...- me sacó el pantalón y la ropa interior, comenzando a lubricar mi entrada con su lengua, que gracias a no estar en celo no se autolubricaba- creó que estas demasiado vestido.

Era raro que un omega desvistiera a su alfa, al momento del sexo uno como omega debe aceptar lo que su alfa le da y comportarse sumisamente. A mi no me importaba ni me importa, quería ver desnudo a Ryuzaki asi que lo obligue a pararse y le saque la camiseta blanca para luego desabrocharle los pantalones.

Sonreí, el pervertido no llevaba ropa interior.

- Sacate los pantalones- le ordené gimiendo al sentir sus dedos en mi entrada.

Otra cosa que un omega no hace es ordenar algo a su alfa, bajo ninguna circunstancia. Pero, para mi suerte, Ryuzaki obedeció y no dijó nada.

Cerré los ojos al sentir su miembro en mi entrada, sentía demasiado placer. Aún así no gritaría, lo había hecho en el momento del celo pero porque no estaba en mis cabales.

- Light, eres hermoso- ok, ese cumplido al oído no me lo esperaba. Senti una corriente eléctrica recorrerme entero al sentir como Ryuzaki aumentaba el ritmo y tocaba ni próstata. Por obvia razones no le conteste.

Nos besamos, enrede mis manos en su pelo negro para profundizar el beso. Su lengua tocaba la mía, era una pelea demasiado sensual por quien dominaba el beso. Él seguia moviéndose dentro de mí, haciendome sentir el inicio de mi orgasmo.

- Ryuzaki...- gemi a su oído, su cabeza apoyada en mi hombro

- Elle- levantó la cabeza hasta que su boca quedó cerca de mi oido, escuchar su voz ronca por la excitación no hizo más que exicitarme.

- ¿Qué?- le respondí en un gemido mezclado con un jadeo cuando pude comprender lo que dijo, aunque no sabía demasiado bien a que se refería. Sentir como su miembro se movía dentro de mi me desconcentraba.

- Mi nombre, gime mi verdadero nombre- su voz, aunque en el mismo tono de siempre, se escuchaba jadeante.

Sonreí, el sí confiaba en mi. Enrede mis piernas sobre sus caderas y las penetraciones se hicieron mucho más profundas. Ya que estaba en esa situacion, lo iba a disfrutar.

- ¡Elle!- me vine al sentir como otra vez chocaba contra mi próstata, el también se vino pero fuera de mi. Lo vi sonreír, seguramente porque aun seguía vivo.

Pero le devolví la sonrisa pero de forma sarcástica, si fuera Kira me hubiese faltado su apellido y una hoja de la libreta para matarlo, pero agradecía su confianza en mí. El comprendió la razón de mi sonrisa, lo se porque su sonrisa se transformó en una risa baja.

Dejo de reirse, me beso la frente y luego apoyo la cabeza sobre mi pecho. Su mano derecha estaba sobre mi vientre, acariciándolo. Era la primera vez que lo hacia, comence a acariciar su alborotado cabello.

- Gracias.. - le dio un beso a mi vientre, Sonreí al sentir un movimiento. Era como si nadarán o algo así.

- Denada, aunque no se porque me agradeces.

No me respondio, de cualquier modo daba igual. Mi enojo se diluía rápidamente aunque aún no me olvidaba de mi objetivo inicial.

 

 

 

 

Light se despertó al día siguiente con una sonrisa, estaba en la habitación de Ryuzaki y a pesar de estar sólo estaba bastante más tranquilo.

Ese día pensaba ir a su casa, hablar con su hermana y talvés salir a comprar alguna cosa para los bebés. Sería divertido.

Además aprovecharía que aún era de mañana, no había llegado ningún miembro del equipo a trabajar así que no quedaría muy desubicado que se fuera.

Rem vio como el castaño bajaba las escaleras, su vientre se notaba un poco más grande esos días. Ella no comprendía mucho de los humanos, menos de su biología pero tenia algunas ideas.

Sabía que había dos sexos y que luego se dividian en tres categorías: alfa, omega y beta. Lo que no sabía, era que "el dios del nuevo mundo" fuese un omega, se imaginaba que era un alfa por sus actitudes dominantes con Misa. Pero al parecer no lo era.

Volvió a mirar al detective, que era lo que estaba haciendo antes de que Light hiciese acto de aparición, el cual estaba releyendo las reglas incluyendo la falsa. Ella sabía que había algo que al detective no le cuadraba en esa regla, pero que también no haría nada por probar su autenticidad por ahora.

Así que Misa estaba a salvo, todo por que Elle no quería tener que perder a Light. Lo que hace el amor.

Si fuera humana, seguro vomitaría.

- Saldré un rato, Ryuzaki.

El nombrado miró al omega, que ya estaba listo para salir. Tenía puesto su campera de abrigo blanca, un pantalón de jean oscuro y sus zapatillas. Además, por lo que la shinigami podía ver, tenía un gorro en el bolsillo.

Que exagerado, pensó, ni que hiciera tanto frío.

- Esta bien, eres libre de entrar y salir ahora...- el detective miró a su omega serio, como si la idea no le agradara del todo- así que no veo cual seria el inconveniente.

- Esta bien, volveré a la noche.

Y se fue, así sin más.

- ¿Rem, verdad?

La shinigami miró al alfa, su gesto se mantenía serio a pesar de que por dentro se encontrará hastiada.

- Si, en efecto ese es mi nombre.

- Sólo quería confirmar una cosa...- los ojos negros la miraron, ella le mantuvo la mirada- ¿él de verdad no puede verte?

- No, no puede.

Ryuzaki asintio y se levantó, siguiendo los pasos de Light. Este último todavía no se había ido, sino que estaba enviando unos mensajes sentado en las escaleras de afuera.

- Pensé que te irías...- el castaño se sorprendió de encontrar afuera del edificio a Ryuzaki, más que nada que este estuviese mostrando su rostro al mundo- pero aún estas aquí.

- Le envíe un mensaje a mi hermana, al parecer esta ocupada estudiando y no podrá acompañarme.

- ¿Qué iban a hacer?

- Hoy estas muy curioso, Ryuzaki...- el omega sonrio tiernamente mientras miraba al detective- ibamos a ir de compras, Sayu estaba bastante ilusionada por acompañarme y esas cosas.

El castaño suspiro, realmente quería salir a hacer lo que fuera aunque la idea de ir de compras no le agradara del todo. Pero viendo su plan caído, no se le ocurría otra cosa para hacer.

- Podría acompañarte.

Se rió por lo bajo, de sólo imaginarse la escena le dio risa. Sería mejor que arreglase otro día con su hermana, talvés el fin de semana.

- Dejalo, ya areglare con mi hermana para otro día...- Ryuzaki asintió- pero gracias.

- Deberías entrar, comienza a hacer frío.

Negó con la cabeza, necesitaba respirar aire por un segundo.

- Entrare luego, tranquilo.

Ryuzaki se acercó hacia donde Light estaba sentado, que era el inició de la baranda, y se sento a su lado en su tipica pose. Abrazó al castaño por los hombros y este acomodo su cabeza para estar más comodo.

Rem, viéndolos, se preguntó que sentiría Misa respecto a todo esto. Talvés debería visitarla, o quizás tendría que esperar que la modelo se apareciera en el edificio. O quizás no debería meterse en esos asuntos, andate a saber como reaccionaria la rubia.

Y en esa situación no estaban sólo el alfa y el omega implicados, sino también esos dos pequeños que aún no nacian. Iba a ser mejor correrse a un lado, si algo pasaba sólo sería cuestión de ver la manera para que Misa no saliese herida sin tener que lastimar a nadie más.

- ¿¡Qué hacen ustedes afuera!?- Matsuda se agarro la cabeza, haciendo un gesto de sorpresa demasiado exagerado. Atrás suyo venía Aisawa el cual también estaba sorprendido pero no lo demostraba tan fácil.

Ok, ese día sería un dia largo. Talvés ir con Ryuk a contarle las nuevas noticias sería una buena idea, ella también se aburría.

 

 

 

La regla de los treces días había salvado a Light y Misa, Elle lo había comentado con los miembros de la APN y habían acusado a Higuchi, encerrándolo sin ninguna conexión con el mundo exterior para de esa manera probar su autenticidad.

Ahora sólo quedaba esperar a que se cumplieran los trece días especificados en la libreta, se suponía que Higuchi moriría al día siguiente.

- Pero esa regla es falsa, por lo tanto Higuchi no morirá- dijo Misa viendo a ambos shinigamis y mostrándose sería.

-Bueno, a mi no me interesa si tu o Light mueren- Ryuk se rio ante la cara de Misa, que se supone hacia un adorable puchero- que conste yo en todo este asunto soy neutral.

Parece que yo debere matarlo, pensó Rem. Aunque le daba igual la vida de Light, no era lo mismo con la vida de Misa.

Al llegar al mundo humano, se había dicho a ella misma que no se involucraría sentimentalmente en la situación pero al final lo había hecho. Misa era una chica solitaria y Rem sabía que a pesar de su personalidad tan brillante hasta el punto de la ceguera, esa adolescente estaba rodeada de la soledad y la desesperanza.

Y ella haría cualquier cosa para que no volviera a sufrir, aún así tuviese que morir y hacerla renunciar a la Death Note. Daba igual, la rubia merecía vivir.

La shinigami se fue no sin antes despedirse de Misa, sería mentir si dijera que ella no se había enamorado de la rubia al igual que Jealous. Pero bueno, ese era un amor que no prosperia de cualquier manera. Sería mejor resignarse a ser sólo una  protectora, nada más.

Le dio un beso en la fremte a modo de despedida. No moriría delante de Misa, así que debía irse.

 

 

Higuchi murió, Rem también y Ryuk había sido testigo de su muerte. La noticia fue dada a los miembros de la policía y el caso fue dado como cerrado. Kira había muerto, ya no quedaba más que hacer.

- Bueno, muchas gracias por todo Ryuzaki.

El de cabellos negros no dijo nada cuando vio a los policías reverenciarse ante el. Light sólo asintio con la cabeza, realmente no estaba pensando en nada.

- Bueno hijo, podrías volver a casa...

- Señor Yagami, ¿podríamos hablar?

-Si claro, L.

Ambos alfas se fueron a otra  habitación. Light vio como Misa le sonreía a Matsuda, agradeciéndole a él y a Mogi haber sido sus representantes durante el período en que duro la investigación.

El omega sólo agradecía  seguir vivo y que L siguiera vivo. Al parecer este sería el fin del caso y el principio de una vida familiar que él no hubiese planeado tener pero con la cual tendría que aprender a convivir.

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

#ElleCaprichoso

#LightTerco

Ok... una pregunta: ¿Alguna sabe como se llama ese grupo/pagina de Facebook que habian promocionado por aca que era de DN? Comenten si lo saben y gracias por leer...

 


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