-Mami-
-¿Mami...?-
Abrió sus ojos al sentir unas pequeñas manos.
-Mami te dormiste- sonriéndole
-Así parece- devolviéndole la sonrisa -¿Dónde esta Papá?-
-Ahora viene con tu helado-
-Y el tuyo también-
-Si- asintió el pequeño
-¿Qué sucede?- Pregunto al ver como el pequeño se quedaba viendo fijamente a su ya abultado vientre.
-¿Todavía falta mucho para que mi hermanito nazca?- pregunto balanceándose de adelante hacia atrás.
-Solo faltan dos meses- mirando al pequeño con ternura.
-¿Y yo también estuve dentro de ti?-
-Por supuesto-
El pequeño coloco su oído en el vientre de su madre -No se escucha nada-
-No, pero el si puede escucharte-
El pequeño miro fijamente a su madre -¿Puede escucharme?-
-Si, ¿Quieres decirle algo?-
-¡¡Si-!!
-Entonces díselo-
-Hermanito espero que estos dos meses que faltan se pasen rápido, ya quiero conocerte y así poder jugar contigo-
Su madre rió ante lo dicho por el pequeño.
-Creo que eso será imposible durante un tiempo-
Ambos voltearon al escuchar la voz de la persona que se acercaba con una charola en sus manos.
-¡Papá!- grito el pequeño corriendo hacia el hombre y abrazándose a su piernas.
-Con cuidado Seth o tirare los helados-
El pequeño alzo su vista para mirar a su padre que le sonreía.
-Seth ven aquí, para que podamos comer el helado- lo llamo su madre.
Los tres comían su helado disfrutando de la hermosa tarde soleada que se les ofrecía.
El pequeño después de comer su helado se dedico a correr por todo el jardín a la vista de sus padres complacidos con ver que su primer hijo estaba sano y era feliz.
-Seth tiene mucha energía-
-Si, es muy travieso, le gusta investigarlo todo-
-Se parece tanto a ti- recargándose en su esposo.
-Pero en el carácter es como tu, muy tierno-
-Ambos son tiernos, mis dos dragones azules- mirando como su hijo corría detrás de una mariposa.
Seth era un pequeño de cinco años, con cabellera castaña y ojos azules como los de su padre.
-Pero este- acariciando el vientre abultado -quiero que sea un hermoso cachorrito, ojos miel-
-Haré todo lo posible- sonriéndole y tomando la mano de su esposo.
-Te amo Seto-
-Y yo a ti Joey-
Unieron sus labios en un beso, el cual fue interrumpido por una manitas que trataban de alcanzar el rostro de sus padres.
Seto lo levanto para acunarlo en su brazos, haciendo que el pequeño se quedará profundamente dormido.
Todo se había convertido en una felicidad infinita, donde todo lo que deseo se cumplió y dio infinitas gracias por los tres regalos mas preciados, su amado esposo y sus dos hijos.
FIN
Ahora si el fin ^^U
Me pareció correcto que el pequeño se refiriera a Joey como su mamá, ya que este lo trajo al mundo, además de que me pareció tierno.
MATA NE
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