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JAQUE MATE exo fanfic por Amybyunyeol

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Notas del capitulo:

Holi, falta una hora y quince minutos antes de media noche, así que sigue siendo martes (?)

 

 

 

¡Disfruten!

Chanyeol Pov

Entré corriendo a mi cuarto, abrí la puerta del baño y tomé una ducha rápida. Me envolví una toalla alrededor de mi cintura y corrí en busca de ropa, casi caí por mis pies mojados sobre las  baldosas. Me cambié de vestimenta unas tres veces, o más, no hallaba nada limpio. Jongdae prometió ayudarme a limpiar y, sigo esperando su ayuda o tal vez tendré que contratar a alguien.

El teléfono sonó y contesté al tercer tono mientras pasaba mi cabeza por una camiseta azul oscura que tomé, una mancha roja en el cuello resaltaba demasiado, pero qué más da.

–¿Chan? – sonreí al oír la voz tenue de Soo. 

– Necesito tu ayuda para limpiar mi departamento – reí y busqué algún pantalón en mi armario.

Nada limpio.

– Nunca pisaré ese lugar – dijo asqueado – después te quejas por no hallar un roomate.

– No tengo tiempo para limpiar.

– Sí claro, como tu estudias las veinticuatro horas, imposible, no – ahora sonada ese sarcasmo tan natural que tenía.

 Vi un pantalón en medio de mi sala, estaba limpio.

–¿Cómo está Japón? – apreté el aparato entre mi hombro y mi oído –. Te envié una lista de las cosas que quiero para navidad. 

–Nunca recibirás un regalo de mi parte – fruncí el ceño y abroché el botón, después de subir la bragueta.

Caminé a la entrada y me colgué mi mochila. No le diría nada más, porque ahora Kyungsoo preguntaría lo de siempre en 3...2...1…

–¿Cómo está Baek?

La misma pregunta que me hace desde hace un año. No me importa que pregunte por él, después de todo ellos eran como un amo y su mascota.  Baekhyun el amo, Kyungsoo la mascota.  

– Bien – mascullé; demonios, fui muy cortante y pude sentir la preocupación de Soo en su respiración al instante.

–¿Se pelearon? – me lo imaginé abriendo los ojos, mirándome exigentemente. En verdad extraño a Kyungsoo y su manera de intimidarme, tal vez debería visitarlo uno de estos días.   

– No – espeté – simplemente… ya no hablamos mucho, digo, no nos vemos seguido.

– Chanyeol, Baekhyun vive arriba de tu departamento. Dime qué sucede.

–¡Nada! ¿Podemos cambiar de tema? Baekhyun está bien – me parece correcto omitir la parte de que un proxeneta rosado se mudó con él, no quiero asustar a Soo, ese es el trabajo de Jongdae, no el mío.

Oí los suspiros de Kyungsoo, y en como apretaba el teléfono. Lo jodí. Seguramente llamaría a Jongdae para saber la verdad. Todos acuden a Jongdae, él te puede decir que tu gato fue asesinado, y encontraría la forma de hacerte reír.

– Me tengo que ir – me dijo con ese tono serio de nuevo.

Golpeé mi frente contra la pared. Realmente lo jodí.  

Guardé mis llaves y salí. Subí las escaleras y toqué la puerta de Baekhyun. Tal vez estaría durmiendo, y a mí tampoco me caería mal dormir unas horas, pero prometí que lo llevaría a comparar sus libros en la tarde y tal vez comer algo por ahí.

–¿Sí? Oh. Pasa, Baek se está cambiando – el pelirosa sonreía triunfante.

Caminé por la sala y pude apreciar que ellos ya habían tomado un café. Baekhyun tenía una necesidad por el café cargado después de despertar, estudiar, respirar, vive de café.

Luhan se metió en la habitación que solía ser de Kyungsoo, fruncí el ceño al ver que Baek le había cedido su vivienda tan fácilmente a un completo extraño.

Vi su sonrisa antes de cerrar la puerta.  

Seré honesto. No me agrada este tipo. Su sonrisa parece maliciosa, y cuando habla con alguien parece que lo hace por obligación y no porque realmente esté interesado. Y su reputación no ayudaba en nada, Luhan era una sanguijuela, y se había encaprichado con la sangre de mi amigo.  

Abrí la puerta de Baekhyun e ingresé sin anunciarme.

Mis ojos se abrieron cuando lo vi con el torso desnudo. Baekhyun intentaba pasar su cabeza por el hueco de su camiseta ploma. Dudo que me haya visto, porque de ser así, hubiera gritado lo idiota que soy por no tocar, mientras se cubría con cualquier cosa. Así de tímido es, y la verdad es lo más lindo que posee. Sus mejillas rojas con los pucheros adorables que tiene, cualquiera caería a sus pies incluso yo lo hice, pero yo no soy adecuado para él, nadie es adecuado para mí para ser sincero.

Y nadie que esté aprobado por mí y Jongdae se acercaría a él. Conociéndolo acabaría enamorándose de un completo idiota, alguien que no respetaría sus sentimientos. No permitirá que eso pasara. Admito que soy esa clase de persona, no lo negaré: un imbécil capaz de engañar y lastimar, y lo peor, es que yo, lo haría por un poco de diversión, sin remordimientos o pudor.

¿Ven la basura que puedo llegar a ser?

Rechazarlo me dolió más de lo que él piensa. Pero Baekhyun debe entender que somos amigos. Y si debo demostrarle cada día que lo nuestro no puede ser, lo haré, algún día me lo agradecerá. Él ya tiene a alguien que lo ama mucho más que yo. 

– Pásame mi chaqueta Chanyeol – me dijo de espaldas. Me congelé ¿sabía que estaba ahí? ¿Estaba consciente de que lo vi semidesnudo? – La librería se llenara, apresúrate – se dio media vuelta y me hizo señas con las manos.

Sin decir nada me acerqué al armario. Era increíble lo organizado que estaba, yo apenas recordaba planchar mis pantalones.

-

-

Salimos con un silencio más prolongado de lo normal, usualmente bromeábamos todo el rato. Planeábamos qué hacer los fines de semana, o tal vez visitar a Jongdae y molestarlo unas horas antes de que nos eche fuera.

Entramos a mi auto y el aire se tornó ridículamente incómodo. No se siente bien.  

–¿Te divertiste anoche? – pregunté mirando hacia la calle.

– Mucho ¿Y tú?

– Sí, las fiestas de Jonghyun son lo mejor, basta una llamada para que salga corriendo.

Comencé a reírme al recordar la fiesta. Cuando bajé al estacionamiento por una llamada de un estérico Jongdae, vi a unas chicas que subían al carro de una de ellas. Evadí a Jongdae y hablé con ellas. Después de que Luhan me remedara, no estaba de humor para hablar con Jongdae, quien estaba rojo, y Minseok se reía como loco. Ahí recibí una llamada de Jonghyun. Lo mejor de todo era que ellas me dieron un aventón. Qué lindo de parte de ellas, especialmente la de pelo castaño, no recuerdo su nombre pero tenía un cuerpo de diosa. 

– No dormiste en tu departamento – sonaba irritado. Giré mi cabeza y lo vi morderse los labios –. Detén el auto, me olvidé de algo. Debemos volver.

–¿Qué? No Baek, la gasolina es limitada aquí. Prefiero prestarte el dinero.

–¡Quiero volver! Volvamos o me bajo – me amenazó con su mano sobre la puerta, listo para abrirla.

Di media vuelta.

–¿Por qué volvemos? 

–Me olvidé – no escuché lo que dijo pero salió prácticamente corriendo.

Después de diez minutos volvió con el pelirosa, fruncí el ceño al verlo subir a mi auto como si fuera el dueño.

–Gracias ChanChan. Te pagaré la gasolina – me guiñó desde el asiento trasero.

–No es necesario – dije incómodo.

–Podemos ir al… – Baekhyun también se fue al asiento trasero, dejándome solo en el frente. Ellos dos parecían amigos de toda la vida, nunca vi a Baekhyun tan unido a alguien, ni siquiera con Kyungsoo.

–Aquí – Luhan abrió la puerta apenas me estacioné.

Nos despidió agitando ambas manos. Era increíble que pareciese un niño inocente. En definitiva este tipo era lo más alejado del término inocente. Agradecí ya no tener el olor a colonia que desprendía el amiguito de Baekhyun. Tendré que desinfectar ese asiento, y también a Baekhyun, quien decidió quedarse atrás; lo miraba por el retrovisor en los semáforos en rojo, mordía sus labios, y jugaba con sus dedos. Por un segundo cruzamos miradas, formó una sonrisa tan extraña, parecía sarcástico como si estuviera burlándose de mi por ser atrapado viéndolo.

Movió sus labios. Una palabra.

Patán

Baekhyun pov

No entiendo qué hago aquí frente a él. Sentados frente a frente, comiendo unas hamburguesas dobles y papas con salsa. No puedo seguir haciendo esto, pretender no se me da muy bien, el estómago me arde al igual que mis ojos. Mi vista se concentra exclusivamente en mi comida, pestañeo un par de veces para evitar soltar alguna lagrima patética.

Preferiría llorar en un estadio y que todos me vieran con la nariz roja  y los ojos hinchados, pero nunca frente a él.

–¿Baek? Se va enfriar tu comida – levanto la mirada un poco cansado. Dejo salir un prolongado suspiro, el alma casi se me va en ello.

Es tan fácil odiarle cuando no le tengo cerca, pero ver su blanca dentadura y sentir el entusiasmo que emana… es imposible no poner una sonrisa al ver la suya. Respiro agitado, esto es demasiado, debería escuchar a Luhan y alejarme de él mientras pueda, me siento tan estresado, tan cansado, especialmente cuando me sonríes así.

Complicarme la vida con un amor no correspondido cuando debería estar preocupado por la resaca de anoche, pierdo el tiempo con Chanyeol, siempre me lo dije, Kyungsoo también, y me entristece saber que he perdido tanto tiempo pensado en como saben sus labios, cuando él ha probado todas las marcas del mercado, y casualmente lleva una mancha de labial barato en el cuello de su camiseta. ¿No tiene vergüenza o qué?

Yifan sabía a soju y cigarrillos. Una mezcla intensa.

Chanyeol… tengo tantas cosas que decirle. Tal vez deberías decirlas aquí y ahora. Sí. Tal vez. Pero ¿eso qué cambiaría? Nada, no cambiaría el rumbo de las cosas, los planetas no se alinearían y le harían ver cuanto le quiero, cuanto le deseo; y todos mis sentimientos se marchitaban con el tiempo, morirían y pronto.   

–Me tengo que ir – dije y agarré la bolsa que contenía mis libros nuevos para el semestre y acomodé mi chaqueta con la otra mano.

–Acabamos de llegar Baekhyun, quédate. Hablemos un poco.

Reviso mis libros sin prestarle mucha atención a las palabras de mi amigo. La verdad no me interesa hablar nada con Chanyeol. Preferiría hablar con Kyungsoo, pero no puedo.

–Claro – acepto la propuesta, y no sé por qué lo hago, supongo que es algo involuntario.

¿El amor es involuntario?

Termino mi hamburguesa sin prisa alguna. No tenemos nada de que conversar, o al menos yo no deseo responder a sus preguntas, o seguirle la corriente a sus chistes que empiezan a fastidiarme. 

Extraño la comodidad que tenía estando a su lado, ahora tengo miedo de hasta rozar su mano, porque ese simple acto me recuerda su rechazo, y aun así estoy a su disposición, una llamada de su parte me haría correr a un encuentro que acabaría conmigo lleno de lágrimas al lado de un Chanyeol ebrio con olor a sexo.

–¿Vamos? – asiento y me limpió los labios con la servilleta.

–Creo que en verdad debo irme – Chanyeol me miró horrorizado, como si tuviese un tercer ojo – Luhan debe estar esperándome.

–¿Luhan es más importante que tu mejor amigo? 

Casi. Sí.

–Es nuevo en la ciudad no conoce a nadie, y también debo estudiar es mi último semestre ¿recuerdas?  

–Kyungsoo me llamó – un retortijón en mis entrañas, con una especie de eco golpeó mi cerebro bloqueando cualquier posibilidad de otorgar una respuesta.

Detuve mi caminar, cruce miradas con Chanyeol. Ambos quedamos estáticos. Mi expresión le dejó en claro que cometió un error al hablar de Kyungsoo.    

–Dale mis saludos, pero dile que si vuelve su cuarto ya tiene dueño.

Luhan pov

Estaba perdido, definitivamente lo estaba.

La universidad de Seúl es enorme y aún me hallaba en la entrada. No planeaba venir tan temprano a revisar mi papeleo sobre mi transferencia, pero que Baekhyun subiera y me mirara con esos ojos rojos pidiendo que no lo dejara solo en ese auto me hizo saltar de la cama.

No me agrada que Baekhyun sufra por un ser tan miserable, yo sé cómo se siente el rechazo, cuando el corazón duele tu cerebro deja de pensar, para dar un ejemplo: yo acabé siendo arrestado, me echaron de mi universidad y finalmente mi padre me dejó parado en Corea con unas maletas y cajas.

–Luhan – di media vuelta a la mención de mi nombre, y ahí estaba, Wu Yifan.

–Dios Wu, nos abandonaste muy temprano – sonreí divertido y seguí sus enormes pasos.

Pasó los dedos por sus cabellos rubios, evidentemente teñidos, se encogió de hombros como un chiquillo.

–¿Y Baek? – enarqué una ceja mientras me cruzaba de brazos, deseaba reírme en su cara. Nadie conocía en significado de la discreción.

–Fue a una librería a pocas calles de aquí, yo creo que no tardara mucho. – seguí mi camino sin escuchar a sus preguntas –. No me interesan tus preguntas – dije de espaldas, metí mis manos en mis bolsillos buscando algún cigarrillo.

–Habrá una fiesta la siguiente semana, esta será mucho más íntima – se acercó tan rápido, maldita sean sus piernas largas. Me ofreció su encendedor y detuve mi andar, prendí el cigarrillo. Expulsé el humo en su cara para probar su paciencia.

–Tenemos planes, lo siento – le di otra calada, vi la decepción en sus ojos, y soplé el humo en su cara de nuevo – ¿Baekhyun es bueno en la cama? – fui descarado al preguntar eso, pero no creo que importe.

Esperé algún tipo de reacción, lamentable que Yifan no sea el típico universitario hormonal, tiene un criterio respetable, y ahora gusta del culo de mi amigo.

–Tienes mi número, solo llama porque Baekhyun nunca lo haría.

–La universidad es para estudiar Yiyi –

–Está prohibido fumar en los pasillos y vestir así – miró mi atuendo, sintiéndose superior.

–Que te follen – escupí entre dientes y boté el cigarrillo totalmente consumido sobre las brillantes baldosas.

Ahora que miraba mi ubicación actual me sentía más perdido, puto Yifan. La gente me miraba de pies a cabeza, no sé qué miraban. Soy atractivo pero… Mi celular sonó quitándome la atención de un chico en los pasillos.

–Baek, estoy absolutamente perdido. ¿Dónde estás?

–En la entrada, descríbeme un poco del lugar.

–Todo es blanco y los eruditos juzgan mi pantalón rasgado.

–Estas cerca de la biblioteca, espérame iré enseguida.

Baekhyun apareció con su sonrisa típica, unas bolsas en sus manos y una mancha de kétchup en su camisa ploma. Le conté sobre Yifan y su propuesta, aunque Baekhyun parecía halagado al igual que yo, no quiso ir a otra fiesta.

–Quiero probar ese bar.

–No puedo, tengo que estudiar.

–Pero Baek––

–Nada de eso, yo tengo media beca  y solo debo mantenerla un par de meses más.

–Vamos.

–Otro día.

Baekhyun es más terco que Yifan, sin duda alguna.

–Entonces iré yo solo – y vi a cierto muchacho de cabellos castaños que poseía uno de los mejores autos que he visto –. Tú ve y estudia, iré a comer con Sehun.

–Luhan.

–Hola~

 Minseok Pov

Luhan es un puto.

Verlo cerca de Sehun me pone nervioso, le sonríe de una manera tan falsa, y aun peor: Sehun le corresponde.

–Min ¿Qué miras? – Jongdae se acercó a mi lado buscando la dirección que tomaron mis ojos.

–Ah. El demonio rosa. Espero que se quede al lado de Sehun y deje de corromper a Baek, sigo insistiendo de que Chanye–

Seguía hablando, parloteando como una vieja chismosa, y yo observé con más atención las acciones de ese chino. Tao me dijo muchas cosas de Luhan; con veintitrés años había sido arrestado por conducir ebrio, peleas en bares, perturbación de la paz, y otros delitos menores. Por esa razón se vino para Corea, según Tao: para iniciar de nuevo, pero eso, nadie se lo va creer, ese tipo vino a divertirse a costa de los demás y su estupidez, y tanto Baekhyun como Sehun se estaban dejando engatusar por ese maldito bastardo arruina vidas, calientas pollas de cabello estúpido.

–Me estas escuchando – se quejó el idiota de Jongdae.

–No – repliqué.

–¡Min!

–Qué. Solo mira la forma en la–

–Si Oh Sehun quiere follarse a ese tipo y adquirir VIH bien por él.

–A Tao le gusta Sehun y cuando los vea tan unidos seguramente mi panda llorará.

–Prefiero que absorba a Sehun que a Baekhyun – dijo él defendiendo a Baek.

–Cállate estúpido troll, tu no entiendes nada.

–¿Ender qué?

–¡Solo cierra la boca!

Cuando volví mi vista hacia esos dos, ya no estaban. Caminé rápido por el pasillo buscando sus figuras, al ver a Baekhyun conversar con Yifan me detuve. Verlo al lado del titán de Wu me daba curiosidad.

Jongdae seguía mis pasos y cuando vio a Baekhyun reír y aceptar los cigarrillos de Yifan la cara de Jongdae enrojeció acercándose a ellos. Aparte de vieja chismosa es un buscapleitos.

–Byun, tú no sabes fumar – vi como Baek rodaba los ojos y Yifan reía bajito cubriendo su boca con su puño fingiendo toser.

–Está bien madre, tómalo. Igualmente debo estudiar hasta tarde. 

–Yo y Minseok tenemos clases, supongo que Yoda aparecerá por aquí para saludar.

En verdad dudo que aparezca puesto que Minho y Jonghyun hablaban en las canchas de básquet. Esos dos son parte del grupo de parranda que tiene Chanyeol, y cuando se unen es para organizar una fiesta o reunión social.

–Piénsalo – dijo Yifan como forma de despedida, Baekhyun sonrió de lado y lamió sus labios, yo guarde mi impresión de lo fácil que lucía haciendo ese gesto.

–Qué te dijo – enarqué una ceja al ver a Yifan desaparecer.

–Nada. Solo quería que le ayudara con las clases de teoría, pero tener a Luhan, ya de por si, es mucha carga.

Jongdae corrió a su siguiente clase al notar que, hace quince minutos, su clase empezó. Me despedí y al ver el rostro de Baekhyun vi una chispa que antes no estaba ahí, pensaba en algo y cuando estuve a punto de inquirir, él también se fue.

Baekhyun pov

Busqué una mesa disponible, la cantidad de estudiantes era mínima por la resaca de la fiesta de ayer. En verdad quería salir a un bar y pasar un buen rato, pero no quería perder mi media beca a pocos meses de salir; la libertad se podía rozar, y buscar trabajo sería necesario en estos meses.

Enfrascado en mis apuntes no me di cuenta de la presencia de Chanyeol. Enfoqué mi vista en las letras y números algebraicos, Chanyeol era un pesado porque ahora pateaba mi pie por debajo de la mesa. Le devolví el toque con una patada.

–Baek, Baek, Baekkie – odio cuando me dice así.

–Estoy estudiando.

–Lo noté, ¿pero por qué escapaste de mí? – levanté la mirada y vi sus ojos enfocados en mi rostro, incluso podía ver mi reflejo en su iris.

–Hablaste de Kyungsoo, eso arruino mi buen humor.

–Lamento eso pero no deberías, no sé, ¿superarlo?

Estaba a punto de cortarlo, cuando una joven de cabello corto se paró al pie de la mesa, parecía que trataba de alcanzar uno de los libros en el final de la repisa. Chanyeol chasqueó la lengua atrayendo su atención y la joven se sonrojó ante la mirada de mi amigo. Podía sentir el aire tensarse a mí alrededor.

Por suerte desaparecieron en cuestión de tiempo y yo disfruté de ello.

Ya casi era las siete en punto cuando decidí devolver los libros a la estantería y guardar los nuevos en la bolsa.

La zona era segura y por ello decidí caminar, no esperaba llegar tan rápido y vi el famoso bar del cual Luhan no paraba de hablar, en verdad tenía que ser increíble para atraer la atención de Luhan por más de cinco minutos.

-

-

Al entrar al ascensor divisé a Chanyeol en mi puerta. Fruncí el ceño, porque Chanyeol tiene una copia de mis llaves, en caso de alguna emergencia podías usarlas, pero Chanyeol tenía el pensamiento de tirarse en mi sofá para ver el béisbol era una emergencia. En otras palabras, Chanyeol siempre entraba a mi departamento. Aunque ahora esas llaves deberían estar en manos de Luhan, él es mi compañero de piso y no Chanyeol.

–¿Qué sucedió? – pregunté a medida que abría la puerta. Me sentí extraño al no escuchar una repuesta rápida, di media vuelta y vi el rostro de Chanyeol, sus ojos miraban el interior de mi departamento. Se asomó por la puerta revisando el pasillo.

–¿El demonio rosa esta? – rodé los ojos en su cara y entré dejándolo en la entrada.

–Creí que estarías en algún bar con tus otros amigos – dije en voz alta.

Me quité los zapatos tirándolos de mala gana contra la pared y las bolsas les cayeron encima.  

–Ah. Minho y los demás también tienen citas.  

Asentí en concordancia y prendí el televisor. Chanyeol odia las citas, es tacaño para esas cosas.

–Creí que te habías olvidado de tu amigo – le sonreí mientras me sentaba en el sillón. – ¿Por qué no usaste las llaves que te di?

–No quiero encontrarme con Luhan – al menos era honesto. Siempre es honesto. Por eso me rechazó honestamente.

–Buen punto. En realidad debo pedírtelas – le informé y aunque su silencio me decía que estaba enojándose, lo miré por encima de mi hombro, con una sonrisa plantada.

–¿Para Luhan?

–Para mi compañero de piso.

–Baekhyun tu amiguito no me agrada. Me parece una persona dañina – quería reírme para responderle la gracia que me causaba.

–No es es—

–¡Byun Baekhyun! – me carcajeé un poco al escuchar la chillona e inoportuna voz de mi amigo; el demonio rosa – intenté ir a ese bar, lastimosamente el niño Oh me siguió, pero conocí a un hombre absoluta – se cortó él solito al ver a Chanyeol; el orejón rompecorazones –Uy, perdón ChanChan, pero Baekhyun debe saber lo sexy que es el chico de diseño – se echó a mi lado apoyando su cabeza en mi hombro.

–Luhan, ve a dormir. Luces horrible.

–Ya voy mami, solo déjame decirte que – se acercó demasiado y me susurró detrás de mi oído, era una escena obscena – no he follado con nadie desconocido y eso es extraño, tu actitud monja me está afectando – de la nada se levantó, y cerró su puerta de una patada suave.

Chanyeol esperó a que dijera algo sobre aquella escena, pero simplemente me fui a mi habitación. En verdad su presencia me afectaba. Debía empezar a estudiar y de paso era tutor de Luhan, lo cual ocupaba mí tiempo dejándome agotado.

Pero también no pensaba en Chanyeol, y eso es bueno. No quería desenterrar esos sentimientos que poco a poco se disipaban, tal vez debía salir con Luhan el fin de semana, conocer a alguien dentro de ese bar y––

–Insisto, no me agrada – Chanyeol entró cerrando la puerta detrás de él.

–¿Qué haces? – pregunté estérico.

–No quiero que nos escuche hablando.

Si mis gemidos atraviesan esas paredes, seguramente la voz ronca y gruesa de Chanyeol no es problema.

–Chanyeol tengo clases en pocas horas, también debo despertar Luhan. Sin mencionar que Jongdae y yo debemos presentar un informe – mi voz sonaba cansada, en verdad estaba desmoronándome –. No tengo tiempo para discutir contigo. Si quiero vivir con un vagabundo es mi problema.

–Luhan no es bueno. No sabes las cosas que dicen de él.

–¿En serio? Quiero oírlas – me senté al borde de mi cama y esperé con mi cara aburrida y cansada.

–Lo arrestaron.

–¿Bajo qué cargos?

–Conducir ebrio – que sorpresa.

–Como si tú no hicieras lo mismo – bufé y miré su cara –. Chanyeol hazme un favor y déjame dormir – comencé a levantar los cobertores.

–Yo te lo advertí.

Salió en un instante, suspiré y me metí en mi cama sin cambiarme de ropa. Vi la cabeza de Luhan asomarse por la rendija de la puerta a los dos minutos.

–Buenas noches Baek~

–No tocaras las llaves de Sehun nunca jamás – le advertí recordando lo que me dijo Chanyeol.

–Sí mami – reí ante su respuesta y caí dormido poco después.

Como siempre, llegue tarde a clases, Jongdae no me dijo nada porque Luhan decidió colarse a mi clase. Sentado a mi lado no dejaba de suspirar, incluso el docente notó su falta de atención, pero para mi suerte Luhan no era el único que odiaba esa clase.

Al salir Jongdae seguía en silencio.

–Baekhyun yo haré la mitad del informe y te lo enviaré. Iré por Minseok y nos vemos en la cafetería ¿De acuerdo? – yo asentí y Luhan también, lo hacía para burlarse de Jongdae.

Caminé arrastrando mis pies y pestañeado lentamente. Dentro la cafetería Luhan fue por comida y yo busqué una mesa donde tirar mis brazos y encima mi cabeza. Al dejar mi mochila a un lado observé a Yifan acercarse.

Al verlo sonreírme recordé sus manos sobre mi cuerpo, recuerdo que me dijo algo en chino en los pasillos, ese pensamiento me estremeció en sobre manera. Debía preguntarle a Luhan su significado.

–Pareces agotado – dijo con una mueca y dejó su bandeja sobre mi mesa.

–Luhan chupa mi juventud – miré a la fila – bebe y sale de fiesta en fiesta y parece más vivo que yo.

–¿Salieron anoche? – me preguntó muy interesado.

–Él, yo estudié hasta tarde. ¿Y tú?

–También estudié. Falta poco para acabar y no lo quiero arruinar – su declaración me descoló un poco.

Sabía que Yifan era el favorito de los catedráticos, pero hablar con él era diferente. No lucia tan arrogante e insoportable como decía Chanyeol. Era agradable.

–Dios Wu ¿Por qué se acerca a nosotros, lo débiles plebeyos? – Luhan se sentó a su lado como si lo conociera de toda la vida.

–Solo quería saludar.

–Hola. Ya está, nos saludaste a todos – Yifan se rio ligeramente mirándome para unirme.

–Tienes razón, ya no tengo nada que hacer aquí– se levantó con una sonrisa graciosa – adiós.

Lo vi alejarse hasta que los ojos de Luhan no dejaban de mirarme con curiosidad.

–Le gustas – soltó esas dos palabras mientras revisaba su celular.

–No creo que mi virginidad lo haya hecho caer a mis pies. Casi nunca hablamos, es la primera vez en cuatro años que se me acerca así.

–Tal vez no lo hizo por miedo – se encogió de hombros mirándome tranquilo.

–¿Miedo a qué? – lo vi rodar los ojos y cuando estuve a punto de preguntarle; Jongdae apareció.

Minseok odiaba a Luhan, la forma en como le miraba dejaba todo claro, y Jongdae se dedicaba a comer su comida más callado que de costumbre. Y cuando Chanyeol apareció en el lugar pasó de largo nuestra mesa, ignorándonos a todos, y se sentó en la mesa de Jonghyun.

–Yoda nos ignora – espetó Jongdae.

–Anoche lo boté de mi habitación, es por eso – dije con simpleza y todos me miraban sorprendidos, excepto Luhan quien sonreía. 

Notas finales:

Hola de nuevo, duh, la verdad no planeaba actualizar porque estuve viaje y llegué ayer, y tuve el peor ataque de migraña del año en la tarde :'''D  pero lo logré, con todo el dolor de mi cabeza, lo hice ^^ 


Espero que lo hayan disfrutado. 


Una pequeña premisa antes de retirarme:


Alguien nuevo (es otro miembro de EXO lol) entrará a la historia. Es bastante obvio quién es, pero ya lo escribí. 


Estoy haciendo un fic AU!Vamp ChanBaek, tal vez lo publique al concluir este fic ¿les parece?


Nos leemos el jueves~ 


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