Capítulo 11
Esa mañana hacia frio, si bien ya estaba en el época donde el frio se sentía en la mañana y en la tarde tenía que estar con sus abrigos a cuestas, a él no le molestaba, siempre había sido más amantes del frio que del calor, no soportaba cuando su cuerpo estaba húmedo y sudoroso por la traspiración, le gustaba más el invierno, donde podía ponerse sus prendas de abrigo, y sentirse calentito , donde podía ver el vapor saliendo de su boca, donde podía disfrutar de un chocolate caliente, si, el en verdad estaba esperando que el invierno llegara, no es que odiara el verano, si fuera así, no se iría en busca de lugares cálidos de conocer, no también le gustaba, le gustaba disfrutar de una tarde tibia donde pudiera caminar y pasear tranquilamente, pero cuando el calor comenzaba a hacer lo suyo, eso lo agobiaba, y ahora se encontraba ahí, caminando con una campera de la marca grisol que se había comprado en su último viaje que había hecho, estaba caminando sin decir ninguna palabra, había salido a pasear al notar que estaba algo fresco, la verdad que el invierno le traía muchos recuerdos, invierno fue cuando conoció a shino, cuando habían comenzado a vivir y viajar juntos, acordaba las noches en las que se juntaban a tomar chocolate caliente mientras veían el partido de algún equipo, y lo recordaba a él, la tonta sonrisa que tenía al recordar buenos momento fue borrada al momento que el peligris de su ex novio aparecía en ellos, si, el invierno le traía buenos recuerdos, pero también malos, en ese momento el invierno no le agradaba en lo más mínimo, intento no pensar en eso, no dejaría que kabuto le arruinara su época favorita, intento pensar en otra cosa, y por un momento la cabellera pelirroja que comenzaba a serse más común a su vista se le apareció, gaara ya no le parecía tan mala persona, siguió su camino hasta que escucho un pequeño ladrido a su espalda, ahí estaba un cachorro de pelaje blanco con algunas manchas marrones, parecía tan lindo a su vista, el perrito le siguió ladrando, pero no parecía con intenciones de morderle, busco en su bolsillo, lo había tomado esa mañana por si le daba algo de hambre, saco un pequeño paquetito de galletitas, lo abrió y se lo dejo en el suelo, el pequeño se acercó de apoco, lentamente hasta sentir el olor dulce de las galletas que no dudo en devorarlas de inmediato, kiba lo miro con ternura, era un lindo cachorro, decidió seguir su camino, pero vio que el animal le perseguía
-shh, vete, no tengo más comida – le dijo bajo, pero aun así el animal le seguía persiguiendo – vete, tu dueño debe estarte buscando – le dijo intentando que se alejara un poco de él, pero el animal parecía no comprenderle, y kiba comenzaba a sentirse un loco al pensar que el animal lo entendería
…
Gaara se encontraba en la casa uchiha, ese día temari había salido a trabajar temprano, yashamaru también, decía que tenía asuntos en el club de kakashi, que ya se había quedado mucho tiempo en su hogar, aunque no le gustaba mucho la idea gaara ni nadie dijo nada, y shino, bueno shino no sabía dónde estaba pero algo le decía que estaría atrás de cierto castaño, y ahora estaba ahí, mikoto estaba tranquilamente asiendo el almuerzo, itachi se encontraba seguramente con el rubio antes de irse a trabajar, sasuke estaba hablando con sai, de no sé qué cosa, le gustaría saber, pero quería permanecer lejos del pelinegro menor, desde la ves que mikoto lo había visto en su casa, no había forma de sacarle que había visto cosas fuera de contexto, y seguía diciendo en vos baja que apoyaba su relación, y para gaara toda la culpa la tenía sai
“quien lo manda a pasearse desnudo en la sala” se quejaba en su mente, miro disimuladamente a ambos pelinegros, viendo como sai le explicaba algo de unas direcciones, luego se vio descubierto mirándole, viendo como sai sonreía algo burlón, a lo que el volvió a posar la vista en la pantalla de la televisión,
“admito que tuve cierta culpa, ese día me comporte como un idiota, la falta de sexo me hiso encontrar a sai atractivo”
-ahora que lo pienso ¿te gustan de pelo negro no?- gaara se sobresaltó por el susto que le había dado mikoto, no la sintió acercarse, luego de un rato proceso lo que la pelinegra le decía
-por favor mikoto-san, tiene que creerme, eso fue un mal entendido, se lo juro – escucho la pequeña risa de mikoto, para luego les llamaba a los demás para que vinieran a la mesa
…
Naruto se encontraba en su cuarto viendo muchas de las prendas que se había comprado, aun no estaba seguro de cual ponerse ese día, había arreglado con sasuke para salir ese día, pero no estaba muy seguro de que es lo que debía ponerse, Karin había entrado como dos veces al cuarto del rubio viendo como este casaba ropa de su armario, he intentaba combinarlo con alguna otra, llevo a yue a dormir para así poder ayudarle a su amigo
-bueno, hoy no trabajas, según me dijiste tus primos están algo ocupados, así que podrías decirme a dónde vas, tal vez así pudiera ayudarte – le dijo mientras se sentaba en la cama
-bueno, si estuvieras más seguido aquí- le dijo naruto – el otro día hable con él, y digamos que estamos haciendo las pases, así que saldremos el día de hoy
-oh ya veo, ¿y adonde irán?
-ese es el problema, no me dijo a donde, y no sé qué ponerme - Karin rio un poco naruto se estaba comportando como un adolecente, miro la ropa y le sugirió lo que le parecía más apropiado
-ahora que lo pienso, no lo conozco todavía – le dijo mientras miraba las otras prendas del rubio
-es cierto sasuke solo viene a déjame aquí, nunca ha entrado – la mención del nombre del azabache sorprendió a la pelirroja, haciendo que le callera la playera que tenía en sus manos en esos momentos
-¿sasuke? ¿Se llama sasuke? – dijo intentando darle poca importancia, le dio la espalda a naruto fingiendo doblar la playera, mientras este le seguía hablando
-sí, sasuke uchiha, es algo serio cuando lo conoces, pero es buena persona – naruto no pudo ver como Karin se mordió e labio levemente, intentando no soltar ninguna palabra – el vendrá hoy si quieres puedo presentártelo
-no, en otro momento será, hoy saldré un momento, así que será en otro momento – dijo Karin algo rápido – bueno, voy a ver a yue, como últimamente ha estado con fiebre, tengo que estar atenta – le dijo rápido para salir de la habitación, dejando a un naruto algo confundido, se metió a su cuarto, donde estaba su hijo durmiendo, acaricio sus cabellos rojizos, intentando no despertarlo – esto me pasa por quedarme en Japón
…
Kakashi se encontraba en su oficina estaba viendo el presupuesto que gaara le había mandado la semana pasada la semana que viene ya comenzarían a trabajar en las habitaciones, no sería mucho, algo de pintura, y uno que otro arreglo, los golpes en la puerta se escucharon, para ver como el castaño de cabello corto asomarse a la puerta
-disculpa kakashi, ¿me mandaste a llamar?
-oh sí, pero pensé que habías salido – cuando kakashi tuve frente a el a iruka dejo sus papeles a un lado para poder mirarlo a los ojos – me he enterado lo de la propuesta del sábado – vio al iruka ponerse algo nervioso
-oh, ya te enteraste, iba a decírtelo, pero no hubo oportunidad
-mi respuesta es no
-pero… la paga es muy alta, casi el triple de lo que puedo ganar en una noche- insistió iruka
-sabes muy bien que no me gustan las fiestas privadas, la última vez que dije que sí, sino fuera por sasori, no sé cómo estaría konan
- yo no estuve ahí, y no sé lo que haya pasado antes, pero yo se defenderme, es solo un cumpleaños, el chico cumple 21 y quieres que sea un regalo sorpresa, y me especificaron que sería solo personal, sabes que jamás te estafaría, te daré el porcentaje que corresponda, además no sería diferente a hacerlo aquí
-por algo les doy habitaciones en este lugar, para que no tengan que irse a hotel baratos, de valla a saber dónde serán
-… - kakashi por primera vez vio el ceño fruncido de iruka, así que intento que pensara en otra cosa – yashamaru se ira
-¿Qué? pero si ha venido hoy, dijo que trabajaría
-no dije que ahora, él se ira dentro de poco, ha encontrado a su familia, y en cuanto las cosas se pongan en orden, se ira a vivir con ellos, muchas de las personas que trabajan aquí, ya saben el tiempo que estarán ¿tú que haces aquí?
-…- y como siempre no recibió respuesta por su pregunta
-iruka, ya ha pasado un tiempo desde que estás trabajando aquí, y no sé nada de ti, no sé porque te metiste en ese mundo, que es lo que buscas, o que quieres hacer, eres una persona joven comparada conmigo, pero ya no tanto con los muchachos – vio en el rostro de iruka que estaba ofendido – no mentiré cuando digo que tienes un buen cuerpo y aun eres atractivo, pero el tiempo pasa iruka, y en verdad no siento que quieras salir de este mundo, ni siquiera se tu verdadera edad, te encierras en esa burbuja que a veces no sé si en verdad quieres que te ayude – kakashi observo como iruka bajaba la mirada, en verdad no le gustaba ser duro con ellos, porque al estar apurándolos sentía que los estaba echando, y no era así – iruka yo…
-27… tengo 27 años – kakashi sonrió no era mucho pero al parecer iruka comenzaba a avanzar
-valla pareces más joven – aun cuando intento alagarlo por haberle dicho viejo anteriormente al parecer iruka no lo tomo por ese lado
-si ya lose, soy mucho más mayor que los demás, gracias por recordármelo, si eso era todo kakashi, con permiso – iruka con su orgullo en alto por la crítica a su edad, decidió retirarse de ese lugar
-casi lo olvidaba, iruka – lo volvió a llamar, este se voltio a mirar a su jefe, pero se sorprendió que este sacara de uno de los cajones del escritorio un caja color azul con un moño encima, iruka sintió por un momento que su corazón se le saldría, si kakashi le estaba haciendo una broma se las pagaría muy caro – feliz cumpleaños – le dijo mientras le entendía el paquete, iruka lo miro sorprendido, pero kakashi no le dio tiempo de hablar cuando se levantó y le deposito el paquete en sus manos – pruébatelo, cualquier cosa me dices y lo podemos cambiar – le dijo con una sonrisa, iruka se sonrojo, ¿Dónde estaba el orgullo con el que se estaba lleno?, fácil, había desaparecido, en cuanto vio la sonrisa de kakashi cerca suyo, no sabía muy bien que decir, así que musito un simple gracias, saliendo del cuarto algo confundido
-pero hoy, no es mi cumpleaños – susurro mientras veía el paquete en sus manos
-oh ¡enserio lo hizo! – el pequeño grito su amiga lo sorprendió, parecía que konan estaba esperando a que el saliera de la oficina de kakashi para acercarse – y nagato decía que no lo haría – decía de lo más orgullosa
-¿sabes algo de esto? – le pregunto mostrándole el paquete
-bueno, yahiko y yo le dijimos en un comentario a kakashi que hoy seria tu cumpleaños, y al parecer te trajo un regalo
-esto no está bien, falta bastante para mi cumpleaños, tendré que devolverlo – dijo resignado, girándose para la puerta
-¡no! Piénsalo iruka, esta es la prueba que necesitas, esto demuestra que kakashi te tiene por lo menos algo de aprecio, como para tomarse la molestia de comprarte un regalo – le dijo feliz la chica, iruka se sonrojo, se sintió avergonzado de que sus sentimientos fueran tan obvios, que los chicos le estuvieran haciendo un favor para darles esperanza, aunque debía admitir que en verdad quería pensar que este detalle de kakashi fuera porque le tenía cierto aprecio, pero luego recordaba su posición y volvía a caer en la realidad
-no es así, estoy seguro de que él lo aria por cualquiera de aquí – dijo para retomar su marcha, que en vez de entrar en la oficina de kakashi como pensó konan, iruka había retomado camino a la que era su habitación
Iruka entro despacio, dejo el paquete en su cama, estaba algo dudoso al abrirlo, pero al fin y al cabo era su regalo, o eso se dijo para poder abrirlo, destapo la caja despacio, viendo como la prenda está cubierta por una tela algo trasparente, la aparto para ambos lados, viendo un hermoso abrigo color negro, lo tomo en sus manos, la tela era suave, pero al verlo bien, hiso una pequeña mueca, el abrigo era muy lindo y todo, pero se notaba que era de animal, y el no utilizaba esa clase cosas, si bien no era un naturalista, se astenia de utilizar cosas así, vio en el fondo de la caja una pequeña tarjeta, dejo el abrigo en la cama para poder tomarla en sus manos
“no te preocupes es artificial, por lo poco que te conozco, sé que no te gustan las pieles, espero que te guste, es un regalo adelantado para el invierno que está por venir, espero que ese invierno te proteja del frio, como yo quiero hacerlo, sé que este lugar te parece raro, pero espero que puedas confiar en mí en algún momento
Atte.: kakashi (tu jefe)”
Iruka rio un poco por lo último, si le preguntaran que era lo que le gustaba de kakashi, sin duda alguna les mostraba esa carta, porque no importa lo serio y estricto que pareciera, él sabía muy bien que era importante para él, así como las demás personas que lo rodeaban
-el cliente que te lo halla regalado, recomiéndamelo, esto está de lujo, se nota que es caro – la vos de su compañero de cuarto lo saco de su ensoñación, viendo como suigetsu tomaba el abrigo en sus manos, con intenciones de probárselo
-¡suigetsu! ¡Devuélveme eso ahora!
…
En la casa uchiha, mikoto había terminado de comer, y se había dirigido al jardín, diciendo que había comprado algunas plantas nuevas que le gustaría plantar, sasuke había salido apenas y termino su almuerzo, y gaara estaba con una vena en la cien, porque no podía creer que otra vez está a solas con sai
-no te desvestirás otra vez ¿no? – le dijo cuando vio que este le traía un vaso de jugo y se sentaba en el otro sillón cerca suyo, mientras ambos disfrutaban de la tarde tranquila de ese día
-no a menos que me lo pidas – dijo con burla, mientras gaara solo fruncía mas el ceño, en verdad no había convivido mucho con sai, pero no se acordaba que fuera con ese carácter – vamos gaara es solo una broma, es que te sonrojas de nada – gaara decidió pasar de ese comentario, prestando atención a lo que había en la tele – bueno, a lo que en verdad quería hablar, necesitamos tu ayuda – la mirada de gaara se fijó en sai, mirándolo extraño ¿a qué se refería con necesitamos?
-¿de qué se trata?
-deidara namikaze, el novio de itachi, mi jefe, y uno de los tantos sospechosos que tiene sasuke en su lista – gaara miro de reojo por la ventana donde se podía ver a mikoto algo lejos en el jardín, por lo menos estaba segura que no los escucharía
-ya te ha involucrado – dijo más para sí mismo que ara sai
-en realidad yo solo me involucre, pero quisiera explicarte eso luego
-y en que se supone que puedo ayudar, yo le dije a sasuke que de kakashi no pude sacar nada
-es que no quiero que te involucres en eso, lo que te pediré es más sencillo- gaara lo miro esperando que continuara, en verdad no entendía que era lo que sai quería que hiciera – ambos sabemos que tienes una gran relación con la familia uchiha, y ahí cierto miembro de esta familia que puedes manipular fácilmente, y justo es el…
-mismo miembro que se retiró de esto – completo gaara, ahora entendía a lo que sai quería llegar, ya le había dicho algo sasuke, que itachi estaba algo ciego por el rubio y que se había negado a ayudarlo – en otras palabras quiere que convenza a itachi ¿de qué?
-solo de que detraiga al rubio por unas horas fuera de su casa, que me del tiempo suficiente para sacar algunas cosas de su casa, y que luego nos ayude a devolverlas
-no sería más fácil entrar a su casa y mirarlas ahí, así no hay riesgo de que no las encuentre
-deidara-san nunca toca esas cosas, llevo varias semanas ahí, y me di cuenta de eso, pero no quiero arriesgarme de que encuentre a sasuke en ese lugar
-de acuerdo, veré que puedo hacer- gaara decidió terminar su conversación ahí, cuando vio que mikoto estaba de camino a la casa, así que se dispuso a ver la tele, cuando su teléfono comenzó a sonar – diga… ¿Qué?... ¿yo?... hasss, lo matare, si, si, ya voy – dijo para colgar el teléfono, miro a sai, que lo estaba observando – hablare con itachi hoy en la noche ahora me voy
-¿algo urgente? – pregunto curioso sai
-no lose, pero espero que lo sea, o si alguien va a morir – dijo serio gaara, a lo que sai solo sonrió
…
-¿esta es tu idea de una emergencia?- le pregunto gaara con un tic en su ojo derecho
-no me mires así, yo lo llame a shino, él fue el que me paso tu numero- le dijo kiba con algo de mal humor
-la verdad que no sé qué me sorprende más, saber que shino no está contigo, o el hecho de que lo llamaras para esta tontería – dijo soltando un suspiro, cuando kiba lo llamo diciendo que viniera urgente, que era una emergencia, se imaginó que estaría encerrado en algún lado, perdido o en el peor de los casos, que le estarían robando
-¿no sabes donde esta shino?- le dijo kiba, olvidándose momentáneamente del asunto que lo tenía ahí, vio a gaara negar a su pregunta
- en realidad creía que estaba contigo- le fue lo más sincero
-¿Cómo puede ser que no sepas donde está tu novio? Tienes que saber dónde está, si no está contigo ¿con quién? ¿O porque? Que está haciendo, son preguntas que deberías hacer
-y son preguntas que hacen que los varones se cansen – dijo sin pensar gaara, que shino fuera su “novio” no quería decir que fuera su esclavo, a gaara no le agradaba esa clase de personas, aunque después se arrepintió de decirlo, más al ver el rostro entristecido de kiba – oye me refiero a que…
-sí, tienes razón, tal vez lo canse, fue mi culpa
-¡no digas tonterías! Vale que eso puede ser algo controlador, pero no es excusa para una infidelidad, solo creo que cada uno tiene su libertad hasta cierto punto, tú le diste libertad y el también, solo no supieron manejarlas…. Volviendo al problema, ¿qué haremos con él? – le dijo gaara señalando al pequeño cachorro que está delante suyo, escarbando en la tierra buscando a saber que cosa
-no lo sé, por eso te llame, solo le di unas galletas, y desde ahí me está siguiendo, hice de todo para que se valla y no lo hace
-no tienes que preocuparte, es pequeño no creo que muerda – le dijo tranquilo kiba
-ese no es el problema, no quiero que me siga a mi casa, es…
-veamos – gaara intento tomar al cachorro en sus manos, tenía una placa, ahí debía estar loa dirección del perro, pero seguro y el señor delicado no quería tocarla, pero el perro que felizmente escarbaba comenzó a gruñirle, no queriendo que le tocase
-¡basta akamaru! – Le grito kiba, haciendo que el perrito enseguida se detuviera y se sentara en el suelo, gaara lo miro de inmediato, exigiendo que le explicara eso – en su collar solo dice el nombre, no hay ninguna dirección
-para ahorrar esto, porque no te lo llevas y ya, se ve que está entrenado
-no puedo hacer eso, ¿Qué pasara cuando nos volvamos a ir? ¿Quién lo cuidara? – gaara ignoro el “nos” que soltó kiba, sabía muy bien que pensaba volver a viajar, y sabia también que shino estaba en esos planes, supuestamente shino dijo que se quedaría, pero viendo lo colado que lo tenía kiba comenzaba a dudar de su palabra
- ágamos esto, llévatelo, luego con shino te ayudamos a poner carteles para ver a quien le pertenece ¿de acuerdo? – kiba miro al cachorro, no muy convencido, no es que no le gustaran los animales, pero la verdad nunca había tenido uno
-bueno, si es temporal, no veo porque no
…
el juegos de luces que habían colocado funcionaba a la perfección, la música se escuchaba a todo volumen, mientras la mayoría de los bailarines comenzaba a salir al escenario, despojándose poco a poco de sus prendas, dejando que manos con billetes entraran a su intimidad, algunos disfrutaban del show, otros solo se distraían bebiendo, o bailando en su mayoría, mientras que los que estaban más familiarizados, estaba en los sillones, siendo atendidos personalmente por el personal, para lentamente ser guiado a los cuartos, esa noche está repleto, apenas y se podía caminar, kakashi estaba en la barra, rara vez era el que atendía, solo en ocasiones como esa que estaba repleto, controlando que las personas se comportaran en lo que se podía llegar a decir decentemente, una diversión tranquila para él, miro a sasori y yahiko sirviendo tragos, y vio a lo lejos a cada uno de sus empleados en su trabajo, asegurándose que cada uno tuviera ese pequeño antifaz, era una regla que había puesto, siempre la utilizaban, no quería que en un futuro, reconocieran sus rostros por trabajar en un lugar como este, busco con la mirada a iruka, y lo vio, justo como lo había pensado, este estaba vestido con un kimono rojo, y aun con su antifaz podía reconocerlo, vio cómo se dirigía a la puerta segundo de konan y suigetsu, tal vez no conocía el pasado de iruka, pero si conocía su carácter, y sabía que lo estaba desobedeciendo
-yahiko – llamo al peli naranja que está a su costado – en cuanto nagato termine de bailar, dile que les ayude en la barra, volveré pronto – le dijo para irse por la puerta de atrás
…
-pero iruka, en serio, no deberías ir, escúchame, lo que viví fue horrible, en verdad no es seguro
-konan, ya averigüe todo, puse un montón de reglas, me he adelantado a cualquier fallo, te lo aseguro
-a kakashi no le gustara si se entera – esta vez fue la vos de suigetsu quien le hablo
-por eso necesito que me cubran – ambos no muy convencidos asintieron, ayudándole a pasar entre la gente, para que ninguno otro lo viera, en cuanto llegaron a la puerta, vieron a iruka salir rápido, parando el primer taxi que pasara
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