Capitulo 16
Itachi se encontraba frente la puerta de deidara, hace unos días que no lo había visto, y aunque el quería seguir creyendo que era inocente, le dolía que una parte de el comenzara a dudar, pensó en las palabras de gaara, y era verdad, el en verdad lo amaba y diría que es inocente hasta que alguien le demuestre concretamente que era lo contrario, volvió a tocar el timbre, esperando que le abrieran, según sai deidara debía estar en su casa en ese momento, cuando estuvo a punto de retirarse, la puerta se abrió, dejando ver a un rubio, algo despeinado, y con algo de pintura en su cuerpo
-¿itachi? ¿Qué haces aquí? – itachi vio con algo de gracia como deidara tenía la mejilla manchada de un color azul, que tenía una tonalidad de verde
-hace mucho que no te veía así, ¿no me invitas a pasar? – deidara se miró así mismo se había olvidado de su aspecto, y se limpió rápidamente la mejilla mientras se hacía a un lado dejándole pasar – valla, pensé que este desorden era solo por tu depresión – dijo viendo el estado de la sala
-¿porque crees que lo necesito tanto a sai? Me ayuda a tener mi lugar de trabajo estable, aunque hoy es su día libre
-ya veo… - itachi se acercó a la mesa comenzando a recoger algunas cosas
-¿pensé que estabas enojado? – Itachi miro a deidara que se limpiaba la cara, sacando el manchado delantal – no me habías hablado hace mucho, solo algunos mensajes
-solo he estado ocupado, eso es todo
-¿seguro?, ¿sai te dijo algo? – pregunto con algo de temor
-¿acaso tenía que hacerlo? – en cuanto vio la duda en itachi, supo que no era eso
-pensé que tal vez… te dijo que estaba ocupado, y por eso no venias – itachi lo observo, se contendría para no preguntar más, no quería sospechar más de deidara, para él era inocente y así tenia que seguir confiando en el
-si no estás trabajando, ¿no te gustaría salir un rato? Me dieron unos días libres en el trabajo, y pensé que podíamos salir – deidara sonrió al escucharlo, hace mucho que no había podido salir con él, así que la idea le encantaba
-claro, solo espera que me arregle un poco, podríamos ir al cine, ahí una nueva película que me gustaría ver
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Mientras en otra parte naruto se encontraba en el orfanato, no lo hacía constante mente, pero siempre que tenía un tiempo, se tomaba su tiempo en llevarles algunas cosas, a veces comida, otra ropa, y cuando podía algunos juguetes, y no importaba que sucediera, eso no cambiaba por muchos problemas que tenía, no le importaba llegar justo al mes, siempre había sido esa su prioridad, ese día había llevado ropa, la iglesia había sido muy generosa, y había encontrado un buen puesto de ropa usada, aunque le gustaría regalarle ropa nueva, su presupuesto no llegaba a tanto
-naruto-nii… esta playera me queda enorme – se quejaba un doncel de cabello castaño y ojos negro
-shin… no deberías quejarte, naruto te ha traído un regalo – le regaño un pelinegro de cabello y ojos negros algo raro
-descuida lee… y shin, eso es bueno, así te durara más tiempo – el pequeño asintió mientras corría a jugar con sus amigos
-gracias por esto naruto, con neji apenas y podemos traerles cosas nuevas a los chicos
-tampoco son nuevas, la mayoría son de la iglesia, lo otro lo compre de una tienda de ropa usada
-pero son nuevas para ellos, y eso es lo bueno, ¿Cómo has estado? – le pregunto el pelinegro entregando la última prenda traída
-bastante bien
-pero… - lee vio enseguida algo de preocupación en naruto
-las cosas están bien, fuera de que karin y kiba ahora están peleados, no tengo nada de que quejarme, pero… no lose, siento que algo no anda bien
-¿a qué te refieres?
-no tengo problemas con sasuke, ni siquiera pequeñas discusiones, y siendo tan diferentes eso me es extraño
-¿de qué manera? – pregunto ya que aunque no lo conocía, ya le había hablado algo de ese pelinegro
- como si quisiera ser perfecto, no una persona perfecto, sino conmigo, sé que cuando hablamos, a veces frunce el ceño, pero veo como lo cambia y dice que está de acuerdo conmigo, no lose lee, siento que están perfecto que algo anda mal
-¿desconfías de sus intenciones?
-no… solo que me parece raro tanta tranquilidad… mejor olvida lo que dije, no me hagas caso lee – intento no darle importancia al asunto
-tal vez, muy dentro tuyo sabes que tu destino no es estar junto a él, y por eso no te sientes cómodo – ambos voltearon al ver como un castaño de cabellera larga se acercaba a ellos, lee solo suspiro, como cansado de eso, al igual que naruto ya sabía lo que seguiría – tal vez dentro tuyo sabes que…
-en tu destino estoy yo – repitieron los dos presentes, tantas veces que habían escuchado esa frase de neji que ya se la sabían
-veo que lee ya te conto que estoy de pareja
-solo llevan unos meses, no sería algo tan formal – neji hyuga, antiguo amigo de naruto desde la secundaria, este junto con lee, eran los que le habían hecho conocer ese lugar, neji siempre fue sincero con naruto, y le había dicho sus sentimientos al terminar la preparatoria, pero el rubio, nunca lo aceptaba, aunque nunca lo rechazaba bruscamente, no podía ser así con su amigo, aunque agradecía que no fuera como esas personas molestas, fuera de sus sentimientos neji siempre había sido un buen amigo - ¿te lo ha dicho lee?
-¿decirme que?
-estaba por hacerlo, hasta que interrumpiste con eso del destino, creo que el destino no quería que fuera yo quien se lo dijera – se burló lee mientras se retiraba, dejando a ambos solos
- hay un festival fuera de la ciudad, será en unas semanas, aprovecharemos que tenemos libres esos días
-pero ¿y el orfanato? Tengo entendido que shisune no regresara hasta el próximo mes
-de eso se trata, el festival se realizará cerca del lago, pensábamos ir con los chicos, y acampar fuera, me imagino que lee te habrá contado de la última familia que vino a ver a kai – naruto asintió un poco triste al recordar como lo había visto ese día – creemos que sería bueno que se distrajera un poco
-claro lo pensare, aunque tendría que ver la fecha por mi trabajo – ambos siguieron hablando, sin darse cuenta que un par de ojos negros los observaba a lo lejos, sasuke había seguido a naruto todo el día, al ver como repartía la ropa entre los pequeños, esos detalles eran las cosas que le recordaban una y otra vez que el no podía ser la persona que buscaba, no podía creer que esa persona que le sonreía a los niños, regalándole ropa, fuera la clase de persona que le haría daño a un persona, lo único que no le había gustado del todo, fue el ver como ese castaño con complejo de mujer, se acercaba demasiado al rubio, invadiendo su espacio personal, y más que el rubio no lo alejara de inmediato, su ceño se frunció mas al ver como el castaño se tomaba el atrevimiento de tomar con sus dedos un mechos del cabello dorado de naruto, y acomodándolo detrás de su oreja, y naruto le sonreía como si fuera lo más normal
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Shino se encontraba parado frente a la casa de naruto, dudo mucho si tocar o no, aunque kiba dijera mil veces que no debía ir, era su hermana y si era ella, quería saber si estaba bien o no, sabía que por lo que le había dicho kiba, era normal que no quisiera acompañarlo, pero aun dudaba que karin fuera capaz de eso, pero al no verla por años , no sabía si su hermana seguía siendo la persona que el conoció antes de marcharse, toco indeciso la puerta, esperando que le abrieran, pero no pasó nada, volvió a tocar, y escucho la voz de tras de la puerta
-¿Quién? – su voz, la reconocería donde fuera, aún conservaba su misma vos
-karin, soy yo… shino – pensó que la puerta se abriría dejando verla, pero no fue así, un silencio se formó, entre él y la persona del otro lado de la puerta - ¿karin?
-¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste?
-por favor karin, ábreme
-vete shino, le dije a itachi que me iría, no tenía por qué decirte
-no sé de qué estás hablando, pero ábreme por favor, no te he visto en años… - shino comenzaba a sentirse extraño al hablarle así, quería verla, y mirarla, asegurarse de que está bien – karin ábreme la puerta… ¡karin, no me iré de aquí hasta verte! Si no lo haces, le diré a gaara donde estas – aunque llamo la atención de una que otra persona por la calle, no le importo gritar, espero por un rato, casi 15 minutos, hasta que la puerta fue abierta, pudo ver las paredes luminosas de color crema, que daban la vista a la escalera principal, y ahí, casi tapada por la puerta estaba karin, su cabello más largo de cuando le recordaba, vestida de una camisa azul, y unos jean gastados, la miro de pies a cabezas, había crecido bastante, eran más de tres años desde que no la veía
-¿vas a pasar? – Shino asintió, adentrándose a ese casa, que aunque le parecía algo pequeña era muy hermosa, los colores eran claros, aunque no se puso mucho al mirarla, se concentró en su hermana, quien solo se adentraba ahí, clamada, esperando alguna palabra o reacción de shino – deja de mirarme así, me haces sentir incomoda
-hace años que no te veía, has crecido demasiado, pensé que me costaría mucho encontrarte, pero fue muy rápido
-¿Cuándo volviste de tu viaje?
-hace un tiempo
-me imagino que ya sabes que fue lo que paso – dijo mientras se sentaba, sabía que tendría que ofrecerle algo a su hermano, pero sus piernas le temblaban, y la sola presencia de shino ahí le ponía muy nerviosa
-me interesa saber más que fue lo que te paso – karin respiro, intento calmarse, pensó que todo eso terminaría, pero no fue así, parecía como si todos juntos volvieran a aparecer, mientras más lo pensaba solo tenía más ganas de volver a irse, de marchar verdaderamente de ese lugar
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Sai tomaba su día libre con la persona que quería en ese momento, había costado convencer a gaara de dejar su morada con su familia para pasar ese día con él, le dijo que tenía que ir al centro comercial y que quería compañía, a regañadientes el pelirrojo accedió, gaara aunque no lo demostrara era un buen amigo, aunque no quisiera saber nada del centro comercial por culpa de cierto castaño que casi lo trauma con tantas compras
-vamos gaara, solo te comprare algo por hacerme el favor de acompañarme
-si quieres recompensarme, solo cómprame un helado, no quiero entrar a un probador por un tiempo, casi me vuelvo claustrofóbico – sai solo reía por la tontería que había dicho gaara,
-pero debes admitir que la ropa era bastante bonita – gaara volteo al reconocer la voz de kiba detrás de ellos, venia cargado con algunas bolsas que se dio cuenta que era ropa
-¿acaso eres un comprador compulsivo o algo así?
-la última vez que vine, te compre todo para ti, hoy decidí comprarme para mi – kiba se quedó mirando por un rato a gaara, gaara se sintió ignorado, y gaara algo incómodo, lo miraba algo serio, que no se acordaba si había hecho algo para molestarle
-¿Qué tanto me ves?
-aunque la busco, no encuentro ningún parecido – kiba se acercó al rostro de gaara, casi invadiendo su espacio personal
-deja que corra el aire – le reclamo
- shino me dijo que son hermanos, pero no se parecen en nada
-así que shino al fin te lo dijo, ya comenzaba a molestarme, y…
- siendo su novio, ¿Cómo permitiste que hiciera algo así? – kiba ignoraba las palabras de gaara, prestándole atención a sai, este solo se enojó por ser ignorado, y porque kiba insinuaba algo que no era, quería sacarlo de su error pero sai lo interrumpió
-yo confió mucho en gaara, sin decir que no soy celoso, y confío que no aria incesto con shino
-por eso estabas siempre con él, yo al principio pensé que gaara engañaba a shino contigo
-es que gaara le costaba no ser cariñoso conmigo, yo me alejaba un poco para que sea más creíble
-¡dejen de decir tonterías! ¡Yo no salgo con nadie, y si lo hiciera, no lo haría contigo hentai! – les grito a ambos el mencionado, para darse la vuelta y marcharse de ahí, directo a una heladería
-como ves, sigue siendo algo tímido – le dijo sai, con una sonrisa, mientras ambos seguían a gaara, sai tomo unas de las bolsas de kiba, llevándoselas con las suyas
-es algo gruñón, en algunos casos- dijo kiba sin maldad
-sí, pero me gusta esa parte suya, ese es uno de los motivos por el cual me encanta hacerlo enfadar
-¿te gusta, cuando es gruñón? – kiba no entendía bien, por lo que aparentaba sai solo parecía un enamorado no correspondido que le gustaba el maltrato, nunca le vio a gaara aunque sea un poco de cariño hacia sai, ¿entonces porque sai si le quería? Vio a sai acercándose a gaara, reclamándole por haberse elegido el helado más caro, sabiendo que sai pagaría, y como gaara se hacia el desentendido mientras se sentaba, kiba se sentó a su lado, y miro curioso a gaara, este tenía una pequeña sonrisa, mientras que sai pagaba resignado en el rostro – es un amor, muy raro – susurro, mientras veía que helado elegiría
-ahora que lo recuerdo, tu primera visita a nuestra casa fue muy entretenida, ¿era porque te gustaba shino desde un principio? – la pregunta echa por sai sorprendió a kiba, haciendo que se avergonzara por el ridículo que había hecho ese día, aun sonrojado desvió su mirada, concentrándose mas en el helado que comería esa tarde
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En cuanto naruto salió de ese lugar, sasuke lo siguió, no le gustaba mucho que aquel chico de cabello largo tuviera tanta confianza con su rubio, lo vio caminar por algunas calles, era una zona de tiendas, pensé que sería bueno dejarse ver, y hacer como si se encontraran por casualidad, se acercó a él, cerca de una tienda de flores, cuando estuvo por llamarle por su nombre, se escuchó otra vos por otro lado
-naruto – vio al rubio parar en seco, pero no le vio intentar buscar la persona que lo había llamado, estaba lo bastante cerca para ver como un joven, un poco más alto que naruto, se acercaba a él, no pudo verlo bien, solo se notaba su cabello negro, no entendía que hablaban, pero si noto a naruto algo alterado, le parecía ver algo de miedo en su mirada, pensó en acercarse, “¿lo estará molestando?” se preguntó, pero no parecía el caso, vio la actitud del varón, quien se mostraba tranquilo con sus manos en sus bolsillos, de la chaqueta que traía puesta, le parecía extraña la actitud de naruto, siempre tenía una actitud algo alegre, y altanera, pero ahora parecía como más pequeño junto a esa persona, naruto quiso irse, pero al parecer ese chico de cabellos negros no se lo dejaría, decidió que era hora de acercarse, pero otro había aparecido, un chico de cabellos grises mucho más altos que naruto y el sujeto, los vio marcharse, pensó que observaría el ceño fruncido de naruto, pero no fue así, seguía como perdido, como si hubiera visto un fantasma, decidió que era hora de aparecer
-¿naruto? – este lo volvió a ver enseguida, y aunque quiso disimularlo, no lo conseguía, su cara seguía igual de pálida
-ho-hola sasuke, ¿Qué haces aquí?
-vine por unas cosas, ¿está todo bien?
-sí, todo bien – naruto no era buen mentiroso, aun si sasuke no hubiera visto todo, sabría que algo le pasaba
-¿con quién estabas? ¿Era amigo tuyo? – intento sonar lo menos interesado posible, pero no se perdía ninguna expresión en el rostro de naruto, y n le gustaba nada su nerviosismo
-no, claro que no, solo me pregunto una calle, eso es todo – sasuke no le creyó, pero sabía que naruto no se lo diría tan fácil, luego le seguiría interesando - ¿quieres que te acompañe? Yo ya me estaba por ir a casa – sasuke solo asintió, mientras se encaminaban en dirección opuesta, aunque sasuke no pudo desviar su mirada del camino por donde se fueron esos dos sujetos
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Mientras que a unas calles de ahí, menma se encontraba mirando a su pequeño hermano a lo lejos, viendo como un pelinegro se acercaba a él, y se marchaban juntos, le llamo la atención, le pareció haber visto a ese pelinegro, pero no se acordaba donde, aunque tampoco lo había podido ver bien, lo vio voltear a su dirección, sabía que estaba lo bastante oculto para que no lo notara, aunque se lamentaba porque no había podido ver su rostro
-¿Qué le has dicho a ese idiota? Se ve que lo pusiste nervios – su compañero llamo su atención, para cuando quiso darse cuenta, su hermano y ese pelinegro habían desaparecido de su vista
-nada importante, el solo verme le ha puesto nervioso – dijo con prepotencia, como si ese hecho fuera algo con lo cual jactarse
-ha pasado tiempo, pensé que ya l superarían – escucho la vos burlona de su compañero
-yo también – menma intento no prestarle mucha atención a las palabras dichas por el peligris, siguió su camino hacia el cementerio, como todos los días, iría a visitar a su hermana
-me alegra de que te hayas teñido tu cabello, así es más fácil diferenciarte de tu idiota hermanito – menma siguió caminando, mientras el otro seguía hablando – tienes que ayudarme con tu estúpido primo, no me lo está poniendo para nada fácil
-ese es tu problema, desde un principio te dije lo temperamental que es, no es mi culpa que tú lo echaras a perder kabuto, la verdad que eres un idiota
-cómo iba a saber que kiba conocía a esa clase de gente, nunca antes lo había visto por esa zona – intento justificarse
-¿Cómo dijiste que se llamaba esa chica?
-Karin, pero no sé ni su apellido, no me lo acuerdo
-eso quiere decir que no es alguien importante, felicidades kabuto, dejaste al heredero inuzuka por una chica que vive en departamento compartido y que no sabemos ni su apellido, por lo menos hubieras escogido a alguna del mismo nivel social que kiba… como ya te lo dije, arréglatelas tu solo
-¡eso no es justo, si el dinero lo compartiremos tienes que ayudarme también! – kabuto grito eso en plena calle, menma agradecía que estuviera casi vacía, y los que caminaban solo les miraron para seguir su camino, se volteo a su compañero, acercándose a él, tomo su camisa atrayéndolo a 5 centímetros de su rostro, sin levantar la vos, solo con su mirada seria y penetrante
-sabes lo que no es justo, el hecho de tener que haberme ido porque un idiota como tú no supo controlar sus hormonas, y no supo hacer un buen trabajo, por culpa tuya, tuve que huir como un cobarde, el único motivo por el cual tú te quedaste, fue porque me convenía que todos pensaras que no tenías nada que ver, y poder tener el dinero de mi estúpido primo, así que has lo que tengas que hacer para arreglar este problema antes de que me valla, porque si no va a correr sangre, y no será la mía – kabuto solo paso saliva, sin decir una sola palabra, menma lo soltó, siguiendo su camino, pero esta vez sin la molesta presencia de kabuto
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Estando en la cafetería sasuke lo noto, el labio de naruto temblaba al igual que sus manos aun cuando él quería ocultarlo, las coloco en sus bolsillos al darse cuenta de ello, y mordió su labio disimuladamente, sasuke que no podía ser el frio, la calefacción esta alta, tanto que les obligo a sacarse sus chaquetas, algo tenía que ver ese sujeto, pero no estaba muy seguro de como plantear el tema, o como traerlo de nuevo a conversación
-¿Dónde has estado?, pensé en ir a tu departamento, pero por lo que veo no vienes de ahí
-por ahí – parecía distraído, como si solo buera contestado lo primero que le paso por la cabeza, sasuke estuvo por seguir hablando pero la apurada vos de naruto lo freno, el rubio se había levantado de su asiento, comenzando a recoger sus cosas – disculpa sasuke, pero me acorde que tengo que ir a ver algo a casa, te llamare, y quedaremos para mañana – dejo el dinero en la mesa, saliendo rápidamente de ahí, a sasuke le sorprendió la forma en que se había marchado, decidió seguirlo, encontrándolo en la calle, intentando que un taxi le parara, pero no tenía suerte
-¿ha ocurrid algo? Puedo llevarte si es urgente
-¡no!, no es algo grave, solo me olvide algo, y descuida, sé que no te gusta toparte con karin, lo respeto, pero tampoco quiero que ambos se sientan incomodos… ¡arg! Maldito taxi – dijo enojado al ver que no le paraban, sasuke solo se paró a un lado suyo, levantando la mano para que el taxi le parase, y funciono le abrió la puerta para que naruto subiera – gracias – sasuke solo le sonrió, dándole un beso en los labios, dejando que se marchara, naruto era una persona difícil, y sabía que a él no le diría nada, pero la persona con la que fuese seguro que si
-grisdo 759 por favor – escucho de su bolsillo, había esperado el momento justo para ponerse el micrófono dentro de la chaqueta, solo lo puso suavemente, esperaba que no se le callera, algo más tranquilo se dirigió a su coche, sabía que era la casa de Akashi a donde se dirigía, tenía que estar a una distancia prudente para poder escuchar y a la ves grabar la conversación de naruto
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-¿Qué? ¿Lo dices enserio? Iruka felicidades – konan salto sobre su amigo, abrazándolo contra su pecho al haber recibido tal noticia – me alegro tanto por ti…
-no te emociones tanto, Salí huyendo en la mañana – dijo agachando la mirada el castaño
-pero ¿Por qué? pensé que era lo que querías, ¿Por qué huiste después de acostarte con kakashi?
-no es que me arrepienta… pero me temí que el si lo hiciera, digo, tomamos mucho anoche, la idea era como siempre ir a ver una película, terminamos en un bar, y creo que termine contándole cosas de mas, lo último que recuerdo fue que lo bese al salir del bar, solo fue eso
-no digas idioteces, estoy segura de que kakashi se acostó contigo porque de verdad le importas
-konan, lo hemos visto ¿con cuantas? 20… 30 chicas del bar
-y no te olvides del pelirrojo, gaara si no me equivoco, creo que era sobrino de yashamaru
-sí, y luego estoy yo… las personas con las que se ha acostado, no son exactamente… como yo…
-dime primero de que hablamos, y claro que no lo son, todos son diferente
-no me refiero a eso, ellos son…
-¿más bajos? – dijo intentando ayudar a su amigo a encontrar la palabra que buscaba
-no…
-extravagante, serios, raros…
-jóvenes – dijo al fin iruka sentándose en su cama – y agregando que el que vende su cuerpo soy yo
-no digas esas cosas iruka, estas muy equivocado, aun con tu edad, eres el que más clientes traes, tu cuerpo es hermoso y tú también lo eres, y por lo otro, las demás son las putas, zorras o como quieras llamarle, este es nuestro trabajo, con este dinero vivimos, la persona que se acuesta con otras personas, solo por diversión esa persona es una puta
-yo no lo creo así, una persona puede tener su vida sexual activa, si no tiene un compromiso con otra persona no veo que tiene de malo que lo haga, pero nosotros cobramos esto – iruka y konan sabían que esa era una discusión que ninguno de los dos ganaría, cada que la discutían, nunca la habían ganado, y no sería deferente ahora
-te aseguro que eres mejor que cualquiera que haya estado con kakashi, eres una excelente persona – iruka le sonrió, se hecho un rato, tenía tiempo para descansar y eso aria – te dejo descansar, kakashi me ha dicho que acomode el cuarto, al parecer tendré una compañera
-¿otra chica?
-si, al fin tendré compañera en el cuarto - rio konan – al parecer la muchacha viene de fuera, un amigo de kakashi la ha mandado
-me alegro – le dijo sonriéndole con sinceridad, iruka cerró los ojos, con una pequeña sonrisa, recordando los acontecimientos del día anterior, sin saber que su pequeña felicidad, seria arruinada en unos días
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-¿Qué te paso karin? – pregunto shino luego del silencio, estuvieron un rato en silencio
-no sé de qué hablas, sigo siendo la misma
-no es así, y tú lo sabes, ¿Qué paso cuando me fui? ¿Por qué lo hiciste?
-yo… yo… - vio los ojos húmedos de su hermana, queriéndose hacer la dura, y no soltar ninguna lagrima, pero no pudo, se quebró ahí misma, cubriéndose la cara, dejando que las lágrimas salieran de sus ojos – tenía miedo, en verdad lo tenía… no pensé bien las cosas, hice…hice lo , lo primero que se ocurrió…sasuke, sasuke fue la salida más fácil – shino se acercó, abrazándola entre sus brazos, intentando que se calmara – tú los tuviste, tuviste a tus dos padres, yo no lo hice, aunque seamos hermanos, nuestras vidas eran muy diferentes, no quería que mi hijo, aunque no fuera deseado, tuviera la misma vida, quería algo mejor, quería asegurarle una vida mejor – decía entre llanto
-pero esa no era la manera, porque no lo hablaste conmigo, kankuro te hubiera ayudado también
-¿Cómo iba a hacerlo? Tú te fuiste, no supe más de ti, dejaste de comunicarte con nosotros, y kankuro, no lo he visto desde la muerte de nuestro padre, cuando me fui, tuve mucho menos contacto con el
-tengo entendido que te encontró en el aeropuerto, que tu…
-no tuve de otra que mentirle, luego de que gaara me descubriera, y le dijera esas cosas horribles yo… decidí huir, no podía regresar después de lo que había hecho
-¿entonces tu no…? ¿No lo abortaste? – le pregunto contento, esperando la respuesta fuera la que quería
-no podía hacerlo, no tenía corazón para hacerlo, aunque me doliera, tuve mucha suerte al encontrarme con naruto y los demás, ellos me han ayudado demasiado
-¿puedo verlo? – karin no dio respuesta, pensando que se negaría, pero Karin se incorporó, guiando a shino a una de las habitaciones, donde estaba recostado el pequeño yue – se llama yue, ese es el nombre que mi madre quería si tenía un hijo varón, per solo tuvo donceles y mujeres – shino acerco su mano, acariciándole la mejilla, era tan suave – puedes levantarlo – karin lo tomo entre sus brazos, depositándolo en los temerosos brazos de shino, quien con algo de miedo lo acurruco entra el, era la primera vez que sentía algo así, un cuerpo tan chico, era su sobrino, su primer sobrino, levanto la mirada, buscando la de su hermana, pero volvió a encontrar sus ojos bañados en lágrimas, se acercó a ella, intentando no aplastar a su sobrino, mientras intentaba abrazado a karin – deja de llorar, no vine hasta aquí para verte llorar
-estoy feliz, por primera vez estoy completamente feliz – se justificó , porque era verdad, ver a su hermano, y su hijo, le alegraba demasiado, siempre había tenido el miedo de que lo rechazaran si sabían que había nacido, que lo odiaran por las cosas que ella había hecho
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Kakashi se levantaba de mal humor, y ese humor le seguiría todo el día, no era la resaca, ni el hecho de haber perdido su billetera en ese bar, si no por el hecho de que la persona por la que había intentado que la noche sea perfecta, había desaparecido de su cama en la mañana, pensó en levantarse temprano, y prepararle un desayuno a su koi, pero al parecer este tenía otros planes al irse temprano sin que lo notara, y más aún le dejo un poco de dinero en la mesita de luz por la cena de anoche, ¿así se sentía iruka y los demás después de trabajar con un cliente? O ¿era solo porque el sí sentía algo por iruka?, intento no pensar en eso, seguro estaría en el club, o más le valía estar ahí, lo dejaría por momento, y cuando fuera le valía tener una muy, muy buena explicación, no solo por el hecho de haberlo abandonado como si fuera un gigolo, sino el hecho de que al confesarle sus sentimientos este riera en su cara,
Escucho el timbre de su casa, pero decidió ignorarlo, mientras tomaba su café, no estaba de humor para recibir a nadie, pero al parecer la persona no estaba dispuesta a irse, decidió abrirla de mala manera, dejando ver a un nervioso naruto
-lamento molestarte kakashi – se disculpó apresuradamente – pero sus la única persona con la que podía venir – kakashi estaba por decirle que viniera en otro momento, no estaba para recibirlo, pero al ver el semblante del rubio, se preocupó un poco
-¿ha corrido algo? – Kakashi lo invito a pasar, terminando ambos en el corredor - ¿acaso sasuke te ha hecho algo? – kakashi lo sabía, aunque naruto no formalizara, sabía que había algo entre ese uchiha y naruto
-kakashi, tienes que llamarlos, deidara y kiba… si se lo encuentran, no sé cómo podrían reaccionar – decía nervioso
-de que hablas naruto, ¿reaccionar? ¿Encontrarse con quién? – pregunto extrañado, porque su primo solo decía palabras a medias
-menma… ha vuelto, yo, él dijo que se quedaría un tiempo, no sé bien que es lo que hace aquí, no quiso decirme, pero si está aquí, deidara, el… el… -kakashi solo lo abrazo intentando que se calmara, no lloraba, pero los nervios no le dejaban hablar tranquilo
-calma… tranquilízate naruto
-pensé…que no lo volvería a ver… y creía, que sería lo mejor