Dick dejó todo listo en su apartamento. Se iría de viaje por un tiempo, necesitaba alejarse de todo. Tomó su uniforme y pensó si debería llevarlo, finalmente desistió y lo dejó sobre la cama. Bajó las escaleras rápidamente, seguir en Bludhaven lo ahogaba, no quería saber más de Batman, de patrullaje, villanos… necesitaba distancia de por medio. Finalmente sale de su edificio y va a su motocicleta, pero suspira al ver una flecha atravesando cada una de sus llantas. Su teléfono suena y contesta, -Grayson.
-En la cafetería del frente…
El muchacho buscó y vio a Quinn, saludándolo mientras tomaba un café.
-*-
Decenas de parademonios se fueron encima de Superman, pero este los hizo volar por los aires. Wonder Woman abatía los monstruos sin dificultad, mientras rayos verdes surcaban alrededor. Extraños aparatos y armas con auras verdes hechos por los linternas destruían a sus enemigos. Hal hizo aparecer una locomotora que se llevó varias criaturas lejos. No se dio cuenta que por detrás iba a ser atacado, pero antes de recibir el golpe un extraño monstruo verde que provenía del anillo de Kilowog detuvo al parademonio antes que le hiciera algún daño. –Gracias amigo, le responde Hal.
Kilowog se pone contra su espalda, y ambos linternas siguen su lucha, -De nada, Jordan. Dime, ¿qué hay de importante en este horrible lugar para que la Liga de la Justicia esté aquí arriesgando el cuello?
-En una operación de rescate, tres de los nuestros fueron capturados por las fuerzas de Darkseid… John está entre ellos –le responde mientras repele un ataque.
-¿Stewart? Bien, hay que movernos entonces. ¡Superman, iremos por tus chicos! –grita el enorme Linterna Verde.
-¡Diana, ve con Hal y Kilowog adentro y saca a nuestro equipo! ¡Rápido!, ordena Superman mientras sigue luchando con los parademonios, que parecían multiplicarse
Los tres volaron entre las criaturas, Hal destruyó la compuerta. Adentro esperaban otras decenas de parademonios, listos para atacar. –Ustedes vayan –ordena Diana-. Esas viles criaturas sentirán el filo de mi espada.
La amazona desenfunda y vuela hacia ellos entonando un grito de guerra.
-¿Crees que necesite de nuestra ayuda? –pregunta Kilowog
Diana enviste las criaturas, sin sudar y con una sonrisa en el rostro. –Emm… creo que puede ella sola, vamos –le responde Hal tranquilamente.
-*-
No había mayor avance en la condición de Jason. Batman fue a la Sala de Control. Se sentía inútil, no tenía idea de cómo ayudarlo, así que fue a comprobar el estado de la misión.
-Dinah, ¿alguna noticia? –pregunta a la rubia que estaba absorta en su trabajo de vigilancia.
-Nada por el momento, ¿cómo sigue Jason?
-Sin cambios, ¿dónde está Green Arrow?
-Tuvo que salir de la Atalaya un rato.
El murciélago suspiró, -Bien, cuando regrese, dile que me busque, gracias Dinah.
Robin esperaba impaciente alguna novedad, pero hasta ahora no había noticias. Bárbara miró el reloj, eran ya las 10 de la noche, y tenía que volver a Gótica a patrullar.
-Tim, debo irme. Dile a Batman que me mantenga informada de lo que sucede.
El chico asintió levemente. Batgirl fue hacia la puerta, pero la voz de Tim la detuvo.
-¿Crees que lo perdonará algún día?, le dice con la voz entrecortada. –Sé lo que todos piensan de Jason, pero te aseguro que él está sufriendo por todo lo que hizo… y Dick es nuestro hermano. Si él no logra perdonarlo…
-No pienses en eso ahora Tim.
-Debo hacerlo, Bárbara, me preocupan los dos, son mis hermanos, no quiero perder a ninguno.
Le sonrió y se sentó nuevamente a lado. Puso su mano sobre su hombro, los tres eran muy diferentes, pero sabía de sobra, lo mucho que se querían y cuidaban. –No te preocupes por Dick, él al final desistirá de su actitud, estoy segura.
Batman volvió a la sala de espera, pero se sorprendió al ver a Batgirl ahí. –Pensé que irías a patrullar.
-Sí, ya me voy. Permanece tranquilo, ¿estamos? –se vuelve hacia el menor. Tim le sonríe y asiente.
Al irse la pelirroja, Batman va al asiento que había dejado. Con disimulo se sentó, sosteniendo su brazo. Los últimos días estaba teniendo dolor y calambres en sus piernas y brazos, pero intentaba aplacarlos con analgésicos que Leslie le había recetado. Sabía que, eventualmente, empezaría a perder la movilidad, pero hacía todo lo posible por dejar de pensar en eso. Aun así, le preocupaba Gótica, todo lo que estaba pasando no solo lo había alejado a él del patrullaje, también al resto, y sin saber si Nightwing iba a volver, sentía injusto y peligroso que Bárbara se encargara de eso sola.
-Tim, debo ir a Gótica, quédate aquí, y cualquier cambio me informas, le dice mientras se pone de pie.
-¡¿Te vas a ir ahora?!, le pregunta Tim sin poder creerlo.
-Bárbara no puede sola con todo, debo apoyarla.
-*-
La camarera sirvió dos tazas de café para cada uno, y una crepa de frutas a Oliver. El rubio tomó su tenedor, y con ganas partió un pedazo. -¿Estás seguro que no quieres? –le pregunta a Dick. El joven se negó un poco disgustado.
-Bien, tú te lo pierdes, estas crepas son una delicia –decía mientras ponía la primera porción en su boca.
Dick suspiró con frustración, -Supongo que no ponchaste mis llantas solo para tomar un café conmigo, ¿qué quieres Oliver?
Ollie sonrió y comió la segunda porción, -Típica pregunta Wayne, en serio ustedes dos se parecen.
El joven frunció el ceño, realmente estaba detestando en ese momento a ese sujeto, -No me parezco en nada a él.
-En parte tienes razón –le responde mientras se limpia la boca con una servilleta-, Bruce nunca hubiese dejado a sus padres en un momento como este… se hubiera quedado hasta el final con ellos, no importa cual fuera.
Dick se inclinó hacia delante, sin pretender disimular su enojo –Es muy fácil para ti defenderlo, pero yo no puedo aceptar a Jason como si nada, después de todo lo que hizo. ¿Estás de acuerdo con perdonar y olvidar todo?
-No –le responde con la boca llena -, si por mi fuera, le patearía el trasero a ese muchacho y lo llevaría de la oreja a la prisión más cercana. Batman sabe que si Jason se recupera, deberá responder por lo que hizo, pero no puedes esperar que lo dejé morir de esa forma, tú lo ves como un extraño, pero Bruce los ve a ustedes como sus hijos, en especial a ti.
Dick sonrió con sarcasmo, -¿A mí? Claro…
-Tú fuiste el primero, Dick. Cuando tú llegaste, él no tenía idea de cómo tratarte. Fue aprendiendo sobre la marcha a ser mentor primero, luego amigo y por último padre. Además… tú viviste lo mismo que vivió él. Los tres son huérfanos, pero él vio como murieron tus padres, y eso lo une a ti de una forma especial, porque tu pérdida la tomó como la suya propia… señorita –se dirige a la camarera, -podría servirme otra crepa como esta, están deliciosas.
-Con gusto, señor –le sonríe coquetamente.
Oliver levanta una ceja y sonríe mientras toma su café. –En fin, vine para llevarte con Bruce y que hables con él.
-¿Para qué? Ya él tomó su decisión.
-Porque nos sabes que pasará el día de mañana. En nuestro… agitado estilo de vida, una tragedia puede ocurrir en cualquier momento, Richard. Si te vas, sin hablar con él, y algo sucede, no te lo perdonarás nunca… deja de ser tan terco, Dick, hazlo por él. Si piensas que está equivocado y crees que Jason le hará daño otra vez, permanece a su lado para protegerlo. Discute con él si quieres, pero no te vayas, al final, te podrías arrepentir si te largas y no lo vuelves a ver con vida.
Dick observó al rubio, que estaba por terminar su segunda crepa. En el fondo sabía que tenía razón, sin embargo, algo en sus ojos lo inquietó. –Ollie, dime la verdad, ¿por qué estás tan empecinado por que vuelva con Bruce? ¿Hay algo más que deba saber?
Oliver se quedó en silencio. Puso el tenedor en el plato vacío y espero por unos segundos. –Sí, pero no me corresponde decírtelo. Tienes que hablar con él – le responde. Su mirada había cambiado completamente, reflejaban dolor, y eso a Dick lo asustó.
-En fin –exclama mientras pone el pago de la cuenta en la mesa-, es tu decisión muchacho. Ya cumplí con hablarte, pero te toca a ti actuar.
Ambos salen de la cafetería. Dick iba pensativo sobre lo que habían hablado. Oliver saca de su bolsillo unos billetes y se los pone en la mano. –Para tus llantas, espero que cambies de opinión, pero si no… trata de no alejarte mucho, quieres.
Le dio una palmada en la espalda, y se fue, perdiéndose entre la gente. Dick volvió a ver el dinero y luego la motocicleta, pensando que decisión iba a tomar.
-*-
Kilowog derribó los últimos parademonios que estaban en las mazmorras y siguió su camino con Hal. –Ustedes, humanos, complican todo –dice Kilowog con molestia. –Si querían saber si ese tal Alcor estaba aquí, te hubieras comunicado con B-Sjie, es el linterna de la zona más cercana. Pudo averiguarlo sin problema y evitar todo esto.
Jordan suspiró, -Supongo que actuamos sin analizar las cosas.
Kilowog se detiene y lo mira preocupado -¿Realmente tan mal está Batman?
Hal asintió con tristeza.
-Es una pena, de todos ustedes, es el que mejor me cae. Es el más alegre de todos –le responde el gigante mientras sigue volando hacia la parte más profunda de la fortaleza.
Jordan se queda impactado y lo sigue –Emm… ¿dices que es el más alegre? ¿En serio?
-¡Ayuda! –un grito hizo que se detuvieran. Un nuevo llamado, hizo que Jordan reaccionara y volará a esa dirección.
-¡Wally!
-¿Hal? ¡Aquí estamos!
Jordan usa su anillo para abrir la puerta que separaba el encierro de sus amigos con el pasillo.
-Ya era hora, Jordan –Le responde sarcásticamente Stewart.
Flash, John y Alcor estaban encadenados a la pared, J’onn en el suelo desmayado.
Kilowog entra a la mazmorra, haciendo que John eche su cabeza hacia atrás y cierre los ojos.
-Con esta, ¿cuántas veces he salvado tu pellejo Stewart? ¿28?
-Deja de hablar, cuero con patas y suéltame –le responde con una sonrisa.
Los cinco salen del encierro. Kilowog lleva a J’onn en su espalda. -¿Bien, por dónde? –pregunta John.
Un estruendo hace que se pongan a la defensiva. Varios parademonios atraviesan el techo y caen abruptamente al lado de ellos. Diana baja, mientras se arregla un mechón de cabello detrás de la oreja. -¿Esperan una invitación? ¡Es hora de irnos! –les indica la amazona.
Kilowog la sigue. Hal hace una burbuja para proteger al equipo y hace lo mismo. Al salir, Superman y los linternas han acabado con casi todos los aliados de Apokalips. Kalibak huye despavorido, seguido por varios linternas, mientras que el resto termina de limpiar la zona. Hal y Kilowog se acercan a Superman. Él se dirige al thaganariano, que hasta ahora, no había dicho nada.
-Alcor supongo.
-Así es, y usted es Superman.
-Necesitamos su ayuda.
-Sí, sus amigos me contaron lo que sucede, y creo que podría serles de utilidad.
Superman sonríe, sintiendo que un gran peso se libera de sus hombros, y hace una indicación para retirarse.
-*-
Tim no podía creerlo aún. –Jason está agonizando, Dick se fue y no sabemos si regresará, y ¿tú te vas a patrullar como si nada?
-Tenemos una obligación para con la gente de Gótica, Tim.
-¡Y tu obligación para con nosotros! Nunca vas a cambiar, para ti, lo más importante siempre será Batman, y no tu familia.
El más joven se va disgustado. Batman se queda inmóvil, sin saber cómo reaccionar en ese momento. Se deja caer sobre su asiento y se toma la cabeza con fuerza. Pasó algunos minutos así, hasta que sintió una mano sobre su hombro.
-Oliver ¿dónde estabas? –Pregunta, pero se sorprende al ver quien estaba ahí.
Dick se sienta a su lado, -¿Estás bien?
Batman quita la mirada, y mantiene su presencia de hombre fuerte, -Bien, pensé que no te vería por algún tiempo –le responde sin ninguna expresión.
-Ese era el plan inicial, pero conversé con un amigo y… recordé lo que me dijiste cuando casi mato a Tony Zucco, “perdona el daño, para no convertirme en alguien como él”. Yo… no creo que pueda perdonar a Jason lo que hizo… y me va a costar superar lo que hiciste, pero no quiero perder a mi familia por esto… además, creo que mi mayor frustración es porque me veo reflejado en las acciones de Jason.
Batman lo vuelve a ver extrañado, -Es una tontería lo que dices, ¿en qué forma?
-Yo casi te mato también… y sé lo que vas a decir, que estaba drogado, pero… si hubiese tenido éxito, no tengo idea de cómo me sentiría ahora.
Batman sonrío, -De hecho, tu estuviste más cerca de hacerlo que Jason.
-¿Y se supone que eso debería hacerme sentirme mejor?
Se quedan en silencio por unos segundos. Dick empieza a sentir un cosquilleo, -Entonces… ¿soy el más rudo de los tres?
Batman lo ve de reojo, -¿Quién es el que lleva el traje de Batman?
-Bien, bien… lo que digas –responde mientras se pone de pie. –Iré a buscar a Tim. Regreso en un rato con él.
Antes de salir, Dick se cruza con Oliver. Se vuelven a ver sin decir nada y cada quien sigue su camino. Arrow toma siento al lado de Batman y suspira, -¿Algún cambio?
-Todo igual… ¿tienes algo que ver con la aparición de Dick aquí?
-Amigo, no tengo idea de qué hablas.
El murciélago se pone de pie con dificultad, -Debo irme…
-Si pretendes ir a patrullar, no te preocupes, ya tengo eso cubierto.
-Batgirl está sola…
-No es así, llamé a Kara y fue a Gótica. Así que no tienes excusa, murciélago, te quedas aquí, donde pueda verte.
-¿Crees que estás hablando con un niño?, le pregunta molesto. Oliver se pone de pie tranquilamente, -Escucha, aún estoy tratando de procesar que me hayas ocultado lo de tu tumor, bajo la premisa que estás pasando por una situación emocionalmente desgastante y no podías pensar con claridad, pero si piensas que voy a dejar que andes por la libre sin apoyo, estás muy loco, amigo. Te demostraré que puedo ser mucho más sobreprotector que tu novio.
-Ey… no vuelvas a decir eso –le responde molesto y casi susurrando.
-¿Por qué? A claro, Dios nos libre que el mundo sepa que Superman y Batman tienen algo más que una simple relación de colegas.
-¡Oliver!
-Escucha, Bruce. Tú sabes que esas cosas no me molestan. Si ustedes son felices acurrucándose en la cama los fines de semana, me parece perfecto. Pero, por favor, ya que me dejaste sin dormir toda una noche, mientras ustedes estaban dejándose llevar por el fuego de la pasión, al menos habla conmigo honestamente, amigo… y, aclaro, no son necesarios los detalles de su vida íntima, ya quedé por demás afectado con escucharlos esa noche.
El comunicador se activa y Batman contesta, con una cara de pocos amigos, -Aquí Batman. ¿Algo nuevo, Dinah?
-Bruce, te tengo noticias, el equipo está a salvo, están regresando.
-*-
Después de despedirse y agradecer a los linternas, el equipo se va de la zona a toda velocidad.
-¿Necesita alguna cosa?, le pregunta Superman.
-Mi equipo fue destruido cuando fui capturado. Necesitaré primero ver la condición de su amigo, y luego trabajaré en su caso.
-¿Y piensa que podría ayudarlo?
-No veo porque no.
Hal se acercó a Wally y John con dos botellas de agua. Los dos iban en silencio. Más atrás, en un contenedor, esta J’onn, aún sin reaccionar. –Me preocupa que no haya despertado.
-Nos dispararon llamaradas de fuego, eso le afectó. Seguro despertará en cualquier momento, le responde John mientras abre su botella.
-¿Qué pasó con tu anillo? –pregunta Hal al ver su mano.
-Me quedé sin energía en plena lucha.
-¿Quieres que te preste mi motor de energía?
-No es necesario, ya lo cargaré cuando regresemos.
Hal asintió y fue atrás con J’onn. Flash y Stewart se vuelven a ver y luego dirigen su mirada a Alcor, que seguía conversando animadamente con Superman. Alcor les sonríe… el plan hasta ahora, iba sobre ruedas.