Ocaso del Caballero de la Noche
Capítulo 37: Conexión
Empezaba a entrar la noche, y Clark dormitaba tranquilamente a su lado. Ambos estaban desnudos en la cama, después de haberse disfrutado mutuamente. A diferencia del kriptoniano, Bruce no podía dormir. Observaba con tristeza una pequeña marca en su pecho que aún no sanaba, la única cicatriz que manchaba su perfecta piel y que el poder del Sol amarillo no pudo eliminar. Era una señal que, en efecto, las acciones tomadas un mes antes habían dejados secuelas en cada uno de ellos, que serían muy difíciles de borrar.
La Atalaya
Un mes antes
En medio de los escombros que había dejado la lucha, Diana, John, Shayera, Wally y Hal esperaban alguna noticia. A unos metros de ellos, Dinah mantenía en sus brazos a Tim, completamente inmóvil, tratando de asimilar, si se podía, lo que había ocurrido minutos antes. El rubio se separa de ellos y se acerca al grupo de cinco, mientras Diana se aparta y atiende a Tornado.
-Aquí Wonder Woman.
-Me acaban de informar de la enfermería que Superman no sobrevivió.
La amazona cierra los ojos con fuerza, rogándole a los dioses que no fuera real.
- ¿Les comunico al resto? –pregunta Tornado.
-No… ammm… nosotros nos encargaremos. Gracias.
Shayera observa el rostro de su compañera y un punzaso de preocupación siente, -¿Y bien? ¿Cómo está Clark?
La amazona camina un par de pasos, pero no dice nada, pero su rostro es suficiente para que Wally se conmocione de inmediato.
-No… no es… él no… -dice completamente abatido. John toma de la mano a Shayera, que intenta no soltar en llanto ante la noticia.
Hal se acerca a Wally, que no sabe que decir o que hacer. Lo toma de los brazos y con suavidad lo levanta de la roca donde estaba sentado. De inmediato el pelirrojo reacciona abrazándolo.
Oliver sin decir nada, vuelve con Dinah y Tim. Ambos observaban al rubio acercarse, -¿Qué pasó? ¿Han dicho algo de J’onn y Clark?
-Clark, emm… -intenta decirlo, pero no logra emitir alguna palabra.
-¿Murió verdad? –le pregunta Tim.
-Lo siento Tim, Superman no sobrevivió.
El chico cierra los ojos con fuerza y baja la cabeza, sintiendo que no tiene fuerzas. Dinah de inmediato lo sostiene, -¿Tim?
Sus piernas flaquean, y Oliver de inmediato reacciona sosteniéndolo también, -Háblame chico, por favor.
Le toma el pulso y lo siente lento, -Creo que se descompensó, hay que llevarlo a la Atalaya.
-Atalaya, aquí Canario, estoy con Arrow y Robin. Llévanos a la enfermería de inmediato. ________________________________________________________________________________
En cuestión de minutos, los cinco fueron transportados a la enfermería y fueron directamente a la habitación donde había sido atendido. -¿Están seguros? –es lo primero que pregunta Diana al médico.
-No hay pulso. Y aunque sacamos la bala, su corazón fue impactado directamente, el daño… es irreversible, lo lamento.
El equipo médico sale, dejando a los cinco en la sala separada por un vidrio del quirófano. Al verlo, Shayera no puede controlarse más y empieza a llorar, mientras John la abraza, completamente afectado. Wally se limpia el rostro y camina hacia atrás -¿Flash? –le habla Hal.
-Yo… no puedo… no quiero verlo así. Iré a ver cómo está J’onn. –dice de inmediato y se va.
Diana se abraza a sí misma, sintiendo una completa amargura, un dolor agudo y al mismo tiempo, una gran ira.
John se separa de Shayera, al ver que comienza a temblar, y ve su rostro, -Te llevaré a que te atiendan.
-No necesito…
-Estás pálida y temblando. Necesitas atención médica… ¿chicos?
-Descuida John, llévala –le responde Hal.
Antes de salir, Stewart vuelve a ver a su amigo y se va cabizbajo.
Al llegar, pide a Alcor, pero de inmediato Shayera se lo impide, -Déjalo, solo tengo heridas menores, y ahora él debe estar con los más graves.
John suspira y ve que un médico se acerca. –Bien, dame unos minutos, iré a ver cómo sigue J’onn y regreso.
-No me moveré de aquí –le responde tranquilamente.
El moreno camina algunos pasillos y llega al sector de UCI. Ahí busca entre los pacientes, pero se detiene al ver a Alcor junto a Balack, que, inconsciente, estaba siendo atendido de sus heridas.
-¿Cómo sigue?
El anciano no le responde. Su vista está fija en su hijo.
-¿Alcor?
-Por semanas he estado aquí –le dice molesto –trabajando por ustedes con esfuerzo. Hice mía la lucha de ustedes, porque así lo quería mi hijo. Mírelo ahora. Está más muerto que vivo.
-Lo lamento Alcor, esto es…
-¡Lo lamenta! –le grita el thanagariano, haciendo que todos lo vuelvan a ver –Ni siquiera uno de ustedes se dignó a decirme que estaba desaparecido. Ni cuando me encontré con Flash hace unas horas, me contó la verdad. Me tuve que enterar en media evacuación cuando fui transportado y vi el cuerpo de mi hijo destrozado en una camilla, pudiendo ser atendido por mí de inmediato. Dígame, Linterna Verde, ¿dónde estaban los demás? ¿Wonder Woman? ¿Superman? ¿El maldito que le pidió a mi hijo hacerse pasar por él?
Fue una de las pocas veces que John no pudo responder, -Cuando mi hijo se recupere, ambos nos iremos de aquí. No permitiré que el vuelva a arriesgar su vida por ustedes, nunca más.
Alcor le da la espalda y sigue vigilando el sueño de Balack, que seguía sin reaccionar en la cámara Exxo. John, sabiendo no que tenía nada que decir para aplacar su enojo, solo se retiró.
Caminó unos cuantos metros y observó, en una habitación aparte, a su amigo J’onn. Estaba con varios técnicos, entre ellos el Dr. Hamilton. John toca el vidrio y al verlo, el doctor sale. Estaba vestido, así como su equipo, con vestimenta de protección. Se quita la máscara y suspira.
- ¿Cómo está?
-Bien, le diré: tenía quemaduras en el 90% de su cuerpo hace 35 minutos, ahora se ha reducido a 85%.
- ¿Cómo es posible?
-Aparentemente la biología marciana puede regenerar tejido y curar la dañada, sin embargo, su respiración es dificultosa, su pulso se ha reducido y tiene poca actividad cerebral.
- ¿Está… como en coma?
-Así me temo. Alcor dice que no conoce la biología marciana y no puede hacerse cargo de él, y dadas las circunstancias con su hijo, no creo que lo haría de todas formas si pudiera. Si ustedes me autorizan, quiero llevarlo a uno de nuestros laboratorios en San Francisco, ahí tenemos el equipo apropiado.
-Haga lo que tenga que hacer para salvarlo Hamilton, solo le pido que me mantenga informado.
-Así lo haré. Esperaremos a que se estabilice más y luego lo llevaremos.
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Después de dar varias vueltas por La Atalaya, Wally se detiene frente a la puerta de una de las habitaciones. Aunque tuvo toda la intención, no fue a ver a J’onn. No podía verlo así, y tenía miedo de llegar y recibir una noticia similar a la de unos minutos. Se quedó inmóvil, cuando escuchó que alguien venía hacia él. –Ey, Flash… ¿eres el verdadero o tu gemelo malvado? –le dice Roy en tono de broma.
Su compañero apenas sonríe y baja la mirada. -¿Qué pasó con Superman?
El velocista respira profundo, -Murió… hace unos minutos
Roy echa su cabeza hacia atrás, -Que mierda… pobre Tim. No me quiero imaginar lo que debe estar pasando.
-¿Cómo están? –pregunta tratando de desviar el tema.
-Dick aún no despierta. Jason está bien, en cualquier momento le quitan la venda.
Wally asiente, -Bien, vendré en unos minutos, necesito ver a alguien antes.
De inmediato desaparece y llega a una habitación al otro lado de la Atalaya. Al entrar, encuentra a Bruce en la cama, solo. Va hacia él, completamente frío, - ¿Es cierto? ¿Le diste a Cazadora la indicación que disparara a Superman?
Bruce, aún sin saber que pasaba, por su rostro, intuyó el desenlace. - ¿Lo tuvo que hacer? ¿Ella le…?
-Ella no. Antes que pudiera hacer algo, Superman la mató –le dice fríamente. –Lo hizo Tim Drake.
Bruce en ese momento abre los ojos y se queda sin aliento.
-No… es…
-Lo hizo, le disparó directamente en el pecho y alcanzó su corazón. Clark… él murió.
En ese momento, Oliver entra y se encuentra la escena. - ¿Qué sucede? ¿Flash?
El pelirrojo observa al Hombre Murciélago, esperando alguna reacción, pero éste no dice o hace mayor cosa, así que suspira, -Iré con Dick. Adiós Bruce –se despide, con la firme intención de no acercarse más a su ex amigo y se va.
En ese instante, Bruce se endereza con dificultad, -¿Qué haces? –le pregunta Oliver al acercarse.
-Debo… debo ir –le dice jadeando –Mi silla Quinn.
-No estás en condiciones, olvídalo
-¡Oliver! –le grita –Por favor… solo acerca mi silla –le ruega finalmente, intentando controlar sus emociones.
El rubio asiente y pone su silla junto a la cama. Bruce se acerca, pero el arquero lo ayuda sosteniéndolo para que pueda tomar asiento. –Bien, pero yo te llevaré, ¿estamos?
-Solo hazlo Quinn.
Después de dejar a su amigo, John regresa. Por su mente desfilaban los acontecimientos de las últimas horas. Le parecía irreal lo que sucedía. Superman muerto, casi por la mano de Batman. Entendía sus razones, pero aún era difícil asimilar el resultado. Observó a Shayera, a unos metros de él. La mujer se puso de pie, pero de inmediato la vio tambalearse.
-¿Shayera?
Cuando empezó a caer, con su anillo de inmediato la atrapó y fue hacia ella. La tomó en los brazos desesperado.
-¿Shay? ¿Qué tienes, qué te pasa?
La mujer apenas si reaccionaba, hasta que cerró los ojos. -¡Maldita sea, necesito ayuda! –gritó mientras la tomaba en sus brazos y caminaba buscando un médico. De inmediato una mujer se acercó con una camilla y la acostó. -¿Qué le pasa? ¿Qué tiene?
-No sé, debemos revisarla… aunque, Linterna Verde, no conozco su anatomía.
El moreno se angustia, -Cuídela, regresaré en unos minutos.
De inmediato, va hacia el lugar donde estaba Balack y encuentra a Alcor.
-Tiene que venir conmigo
-Le dije que…
-¡Por favor Alcor, se trata de Shayera!
El anciano lo vuelve a ver extrañado, -¿Qué le sucede?
-No sé… ella solo se desmayó, y… aquí nadie sabe cómo atenderla. Ya hemos perdido demasiado hoy, no puedo perderla a ella también… por favor. –le ruega.
-Bien, lléveme.
En UCI, a unos cuantos metros del quirófano, el equipo de Hamilton preparaba todo para llevar a J’onn a su laboratorio.
-Dr. Hamilton –le llama una de sus asistentes.
-¿Qué sucede?
-Hubo un cambio en la condición del paciente –le dice mientras observa uno de los monitores. El anciano se acerca y observa.
-Parece que aumentó levemente su función cerebral, sin ser marciano, puedo decir que es satisfactorio. No lo pierdas de vista.
Mientras ellos hablaban, la mente de J’onn empezaba a reaccionar a los estímulos mentales que recibía. Pudo detectar el odio, la tristeza, la desesperación, hasta que buscó la mente de su amigo kriptoniano, y por varios segundos se enfocó.
En ese instante, Bruce tenía sujeta la mano de Clark, --Siento que soy un egoísta por decir todo esto ahora que te has ido, pero…
-Vive…
Bruce se queda inmóvil al escuchar esa voz tan familiar en su mente. –Batman… él vive… pero… débil…
El pelinegro pasa sus dedos a la muñeca de Clark y se queda quieto, y entonces siente un leve y suave latido.
-Protégelo… vendrán por él… -le dijo telepáticamente el marciano con las últimas fuerzas que le quedaban para después, volver a un estado de inconsciencia.
Bruce se limpia el rostro y vuelve a ver a Clark. En cuestión de segundos imagina toda serie de situaciones que se podrían presentar, y decide moverse rápido. Va hacia la puerta y se dirige a Oliver, –Necesito hablar con los fundadores, Quinn, llámalos.
-¿Estás seguro? Bruce creo que necesitas…
-Es urgente, hazlo tú, no sé si vendrán si lo hago yo, y es imperativo que hable con ellos –le dice seriamente.
Oliver se queda extrañado por su cambio, pero hace lo que le pide sin objetar. –Tornado, avísales a los fundadores. Hay reunión en la sala principal… no les digas que lo solicite.
-Bien, como digas.
John esperaba impaciente a que Alcor dijera alguna cosa. Llevaba 20 minutos con Shayera, y aún no había dado detalles.
-A los fundadores –dice Tornado por el altavoz –se les solicita su presencia urgente en la sala de reunión.
De inmediato tomó su comunicador, -Tornado, infórmame, ¿qué sucede?
-No tengo los detalles, solo me dieron esa indicación.
Con frustración gruñe. Tenía deseos de quedarse, pero dadas las circunstancias en las que estaban inmersos, debía presentarse.
-¡No quiero escuchar quejas! –llamaba la atención Leslie -¡No soy Bruce, Alfred ni el inútil de Hamilton! ¡Tú me obedeces jovencito! ¡Mueve tu trasero!
-¡Pero Lee… mierda! –murmura Jason mientras se pone de pie.
La anciana le da un manotazo en la cabeza, haciendo que se queje. -¡Dije que no quiero quejas ni palabrotas! ¡Conmigo vas a ir cambiando ese lenguaje jovencito! ¡Además, te tienen que tomar esas placas, así que muévete o te llevo a rastras!
-Oh, esto es hermoso –exclamó Roy muerto de la risa
-¡Cállate, grandísimo hijo de…! –le intenta decir Jason, pero se calla al sentir otro manotazo de la anciana. -¡Nada de tirar madrazos! Ten respeto por mis canas. ¡Usted, pelirrojo mal vestido, lleve la silla! –le dice a Roy que se sostenía el estómago de tanta risa.
Tose y va hacia Jason, -Como usted diga bella señora –le exclama con una reverencia.
La mujer bufa, -¡Ay no seas payaso, vamos!
Dick y Wally sonríen al ver toda la escena. Antes de salir, Leslie se vuelve a Dick, -Iré unos minutos con Jason, regreso pronto cariño –le dice con una voz dulce.
Jason la vuelve a ver molesto y luego a Dick, -¡?¡¿Cariño?! ¡Claro, al niño bonito todas las flores!
-¿Celoso? –le dice Dick levantando una ceja.
-¡Cállate pedazo de mi…!
-¡Suficiente jovencito, deja de reclamar por todo! ¡Vámonos! ¡Así te tengo que mantener, a raya para que no te salgas del canasto! –le seguía diciendo Leslie mientras se alejaban.
En ese momento, se escucha por el altavoz el llamado de Tornado.
-Parece que te necesitan –le dice Dick apesadumbrado. Wally se quita la máscara. El pelinegro lo observa extraño, -¿Qué pasa Wally? Te veo mal hace rato.
Wally se queda en silencio por unos minutos. Dick toca el botón de la cama, haciendo que esta suba para estar a su altura. -¿Qué sucede Wally? ¿Qué pasó en el Salón de la Justicia?
El pelirrojo lo abraza. Necesitaba en ese momento sentir el olor de Dick, su calor, en medio de todas las emociones que lo tenían confundido y deprimido. Dick respondió sin decir nada, esperando que le dijera que sucedía. Después de un minuto, el pelirrojo vuelve a su posición original y toma su mano. –Bruce decidió que debía tener un seguro por si no lográbamos contener a Superman.
-La bala.
-Sí… se la dio a Cazadora… pero Clark… él la mató Dick. Y cuando estaba a punto de liquidar a Connor, Tim tomó el arma y le disparó.
-¿Lo hirió? Pero está vivo, ¿verdad? –le pregunta angustiado.
-No.
Dick cierra los ojos. Sintió un fuerte dolor en el pecho. –Ay algo más –le dice Wally nervioso.
-¿Algo más pasó?
-Sí, pero… esto no tiene que ver con la Liga. Lo hablamos luego, cuando todo esté más tranquilo.
Wally se levanta y lo besa en los labios. –Vendré apenas termine –le dice y se va de inmediato, dejando a Dick preocupado.
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Al llegar a la puerta, Arrow se acerca a Bruce, -Oye viejo, ¿estás seguro que no quieres que entre contigo? Diana está enfurecida, y por lo que vi en tu habitación, creo que Flash tampoco está muy feliz,
-Descuida, por favor, no dejes solo a Tim.
El rubio asiente, -No te preocupes amigo, el chico no estará solo.
En ese momento, Dinah y Tim son transportados al pent-house de Oliver. Vestido aún con la bata de hospital, pero con una chaqueta que le había dado Arrow, el chico apenas si había pronunciado palabra.
-Creo que nunca habías venido aquí… de hecho creo que eres el primer Wayne en venir acá –le dice con una sonrisa.
-Yo no soy un Wayne… dejé de serlo –le dice inexpresivo.
Dinah se sintió molesta consigo misma por el comentario tan fuera de lugar. –Prepararé algo de comer, estoy hambrienta. ¿qué prefieres? ¿O puedo pedir una pizza?
-No tengo hambre... quisiera….
-¿Qué cosa Tim?
-Estoy cansado, ¿podría dormir un rato? –le dice cabizbajo.
-Claro, mi niño. Ven, te llevaré a la habitación.
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-¿Qué haces aquí? –le pregunta la amazona al verlo entrar. El vigilante observa los rostros de cada uno, estudiando si estaban en condiciones, ya que ni el estaba al 100% seguro si Clark podría aguantar mucho.
-Es importante, se trata del cuerpo de Clark –le responde. Los ojos de Diana, alguna vez llenos de cariño y preocupación hacia él, ahora tenía odio y reproche.
-¡No tienes nada que decir al respecto! –le dice disgustada mientras se pone de pie.
-Diana, por favor –le ruega Hal.
Hal era diferente. De alguna manera intuyó lo que sentía Bruce por Clark, por eso sentía compasión por él, un sentimiento que a Bruce de alguna forma le incomodaba, pero al mismo tiempo, agradecía.
-¿¡Qué pretendes ahora?! Después de lo que hiciste, ¿quieres terminar con tu gran obra?
¿Qué pensaba Diana? ¿Qué había disfrutado todo esto? ¿Qué deseaba este final?, pensó molesto, mientras sentía un poco de ira. -No voy a darte explicaciones ni a ti ni a nadie sobre mis actos Diana. Tomé una decisión que era necesaria en su momento.
-¡Mataste a Clark!
-¡Es suficiente Diana! –levanta la voz John.
John, por otro lado, actuaba distinto. Hubiese esperado un arranque de ira, como el de Diana, pero en vez de eso, se encontraba, más que afectado, angustiado. El moreno suspira y trata de guardar la calma. –Escucha Bruce, no voy a juzgarte ahora, simplemente porque tengo mi cabeza en otro lado. ¿Para qué nos llamaste?
Algo pasaba, una situación que desconocía, así que prefirió esperar a estudiar la conducta de sus compañeros. -Es necesario disponer del cuerpo de Clark antes que el gobierno exija por él.
-¿Exigir? No entiendo –pregunta Wally, pero Hal le explica. –Es seguro que, ante el caos vivido, querrán hacer una autopsia para asegurarse que él está muerto.
-Y querrán un responsable de la muerte de los tres miembros de la Liga. Así que hay que actuar –les dice Bruce.
Diana sonríe, -Por supuesto, siempre vas delante de todos en tus maquinaciones, y dime Bruce, ¿qué sugieres?
John de inmediato responde un mensaje, -Sí… en un minuto estaré ahí.
Sin decir más nada, se pone de pie y los deja. Es cuando Bruce observa que falta alguien, -¿Dónde está HawkGirl?
-Se desmayó –le responde Hal –Alcor está con ella ahora.
Es cuando Bruce entiende el extraño comportamiento de su compañero. Acerca la silla a la mesa. Al entrar, solo había podido enfrentar los cuestionamientos de Diana. Unos segundos de silencio reinan en el ambiente.
-Bueno, Batman, dinos ¿cuál es tu plan? –le pregunta Hal.
-¿Por qué no quieres que el gobierno se lleve el cuerpo de Clark? –pregunta Wally.
El pelirrojo no había podido si quiera verle el rostro, estaba completamente decepcionado y triste. No sabía cómo manejar la situación, pensó Bruce.
-¿Recuerdan lo que hizo Cadmus hace algunos años? ¿El clon que Hamilton hizo de SuperGirl?
Todos los presentes lo vuelven a ver entendiendo. -¿Imaginen lo que harían con el cuerpo de Superman? Hamilton ahora está de nuestro lado, pero no sabemos si las garras de Savage han llegado hasta el gobierno, no podemos permitirlo.
Aunque esa era una razón, no era la principal. Con un pequeño atisbo de esperanza que Superman estuviese vivo, debía protegerlo mientras estuviese débil. Además, no podía permitir que él fuera procesado por la muerte de Cazadora.
-¿Y qué sugieres entonces? –le pregunta Diana, ya más calmada, entendiendo el punto de su compañero.
-Dispongamos de su cuerpo, hagamos una ceremonia rápida y enviamos su cuerpo a donde no podrán tener acceso a él.
-Wonder Woman –llama Tornado por el comunicador.
La mujer suspira agotada, -¿Qué sucede Tornado?
-El Presidente de los Estados Unidos quiere hablar con ustedes.
Todos vuelven a ver al murciélago. En ese momento, Diana maldice el hecho que Bruce Wayne siempre parezca tener razón. –Ponlo en directo a la Sala, gracias Tornado.
Todos vuelven a ver la pantalla. El hombre aparece, con un rostro de pocos amigos.
-Señores, Wonder Woman.
-Un gusto señor presidente –le responde Hal con propiedad.
-Entenderán que la situación se ha salido de las manos. Ya pasó hora y media desde que hablé con usted Wonder Woman, me aseguró que tendría una versión de la Liga, y hasta ahora no hemos tenido comunicación. Necesito saber la condición de Superman.
-El murió –le dice Batman desde atrás.
El mandatario suspira triste al saber la noticia, -Bien, es una pena. Realmente quería que él saliera airoso de todo lo que había sucedido antes. Pero necesito estar seguro que es así, según mis consejeros.
-Entiendo señor presidente –le responde Diana -¿Qué sugiere que hagamos?
-Un equipo técnico forense, así como un grupo formado por federales, personal de la ONU, miembros del Senado y de mi Gabinete irán. Como le había dicho a Superman en su momento, necesitábamos estar cerca de la investigación, y con su muerte, así como la destrucción en Metrópolis, se ha vuelto un asunto que compete a todos, no solo a la Liga. Sabemos, aunque aún no ha sido confirmado por ustedes, que al menos murieron dos de su equipo. Hay que corroborar sus identidades, para informarles a las familias, sentar responsabilidades y también hacerle una autopsia al cuerpo de Superman. Por el momento, dadas las circunstancias, mis allegados recomiendan no hacer acciones en contra de quien provocó el deceso de Superman, dadas las circunstancias, pero es necesario conocer su identidad. Y mientras la investigación procede, la Atalaya debe ser deshabilitada, por lo que recomendaría que el personal no esencial y los heridos sean transportados a la Tierra.
Los pedidos fueron puntuales. Diana se queda pensativa, pero antes que hable, Batman le interrumpe. –Necesitamos tiempo para enviar al personal y los heridos a la Tierra. Los médicos están estabilizándolos, no podemos decirles que lo hagan de inmediato. También debemos coordinar dónde se enviarán.
-¿Cuánto Batman?
-Denos un par de horas. Los fundadores esperaremos a su equipo en la Atalaya para que realicen sus menesteres –le responde.
Se queda pensativo por unos momentos, -Bien, tienen dos horas. También es necesario que ustedes lo hagan público ante los medios.
-Así lo haremos.
-Gracias Wonder Woman, y a todos por su colaboración.
-Esto es una mierda –dice Wally con una actitud derrotista -¿Sentar responsabilidades? No podemos decirles que Tim fue quien disparó.
-Y no lo haremos –responde Diana con seguridad –Las identidades de Bruce y los chicos quedaran al descubierto, además, es apenas un niño para que enfrente la justicia, aunque diga el presidente que no hará nada contra él, no podemos arriesgarnos, ya lleva demasiado peso sobre sus hombros.
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Al llegar a la enfermería, John entra a la habitación y va directamente al lado de la mujer, quien estaba un poco pálida pero consciente. -¿Cómo estás?
-Un poco aturdida, pero mejor.
-¿Qué te pasó?
-Aún no me ha dicho.
El thanagariano va hacia ellos, se frota la barbilla, completamente desconcertado. -No tengo idea de cómo esto ha pasado.
-¿Qué cosa maestro Park? –le pregunta Shayera.
-Bien, soy el único thanagariano macho en la Tierra, pero sé que no fui yo, así que imagino que te has apareado con un humano. ¿Me equivoco? –le pregunta secamente.
La pelirroja abre los ojos con sorpresa y John se incomoda.
-Emm… disculpe Alcor, pero, ¿qué clase de pregunta es esa?
-Así es, me aparee con un humano. –le dice directa.
John sentía que la Atalaya se le iba a caer encima.
-Sé que hay algunas similitudes biológicas entre los humanos y los thanagarianos, pero esto ha sido un impacto grande…
-¡Me puede decir alguno de ustedes que pasa!
Alcor lo vuelve a ver intrigado y luego a Shayera, -¿Es con este humano que te apareaste? –le pregunta señalando al moreno.
-Si señor –le dice sin ningún miramiento.
-No nos… ¿aparear? Es… ¿Qué sucede?
-Bueno, supongo que debo felicitarlos. Shayera Hol, John Stewart, están preñados.
Shayera sonríe, pero John siente que se le va el aire.
-¿John? –le habla la mujer al ver que el Linterna recuesta sus manos en la cama e intenta respirar.
-Estoy… estoy bien… es… ¿está seguro?
-Por completo. Tiene todos los síntomas y le hice un examen completo para corroborar. Estar por terminar el primer mes, así que imagino que harás el Estoko.
John lo mira sin entender y luego a ella, -Pero, con todo lo que está pasando.
-Es necesario Shayera, lo sabes.
-¿Qué es el Estoko?
-Un periodo de descanso –le responde Alcor –la hembra thanagariana necesita un periodo sin contratiempos o estrés. Se prolonga los primeros 3 meses.
-Un embarazo dura para nosotros 6 meses.
-Y los primeros tres meses son de cuidado para la criatura. En ese tiempo ella necesitará todos los cuidados.
-Supongo… que es similar con las humanas –le responde John, ya más recuperado –solo que nuestros embarazos duran 9 meses, aunque también se les sugiere reposo los primeros meses.
-Bien, al parecer con esta noticia, se cambian por completo mis planes –les dice el hombre alado –Estaba decidido a dejar la Tierra con mi hijo cuando sanara, pero no puedo dejar a una hermana thanagariana en su estado de preñez, más si la criatura es mitad humana. No sabemos que contrariedades se puede presentar.
-Le agradezco maestro Alcor.
-John, ¿cómo está Shayera? –pregunta Wally por el comunicador.
-Les diré cuando vuelva Wally –le responde con un suspiro. -Volveré apenas pueda Shay.
-¿Cómo están las cosas?
-Un poco complicadas, te explicaré luego, por ahora descansa.
-Que esté preñada no significa que sea una inútil John.
El moreno sonríe y la besa, -Jamás pensaría tal cosa. Regreso pronto… Alcor, gracias.
El thanagariano asiente y ve como el moreno se retira. -¿Cuántos preños has tenido? –le pregunta Alcor.
-Es el primero.
-Es bueno saberlo, tus cuidados tendré que extremarlos entonces.
La mujer asiente, un poco nerviosa. No era el momento más oportuno para estar en estado, pero las cosas venían de esa forma, y tenía que aceptarlas.
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Oliver estaba en la sala de su apartamento, completamente ido. Dinah sirvió dos tragos, puso uno frente a él y otro para ella. Lo observó con atención, hasta que finalmente habló.
-Todo esto… Dinah es…
-Casi no has hablado desde que todo esto empezó, Ollie. Desahógate conmigo.
El rubio se toma su trago de un solo y se levanta molesto. Va de un lugar a otro, hasta que estalla, -¡Maldita sea Dinah! ¡No pude hacer nada! Vi… como mi amigo nos hacía pedazos y no pude hacer absolutamente nada. Y después… Tim. Lo que él hizo… lo entiendo, sé que había que hacerlo, pero… ¡estoy furioso con Bruce! ¡Debió decirme, debió decirle a alguien!
-Él pensó que era lo correcto por el bien de todos.
- ¡Soy su maldito amigo! ¡He guardado sus más oscuros secretos y él no me buscó!
-No lo hizo con nadie –le dice suavemente.
- ¡Sabes que es lo peor de toda esta mierda, Dinah! Que no puedo reclamarle… porque sé que, de todos, el que más sufre es él, y eso me enfurece aún más… Debiste escucharlo cuando estuvo unos minutos a solas con él… Está hecho una mierda… ¡Demonios, Dinah! ¡Quisiera golpearlo, reclamarle por ser tan inmensamente idiota, pero no puedo! ¡Porque al mismo tiempo, quiero reconfortarlo, pero ni siquiera eso me permite, simplemente mantiene esta postura fría! ¡Ni siquiera cuando Diana lo confrontó cambió esa maldita fachada arrogante que tiene! ¡Es un condenado tozudo!
-Escucha, conoces a Bruce Wayne mejor que yo, él no permite que cualquiera sea testigo de su vulnerabilidad. Prefiere que los demás lo odien, es… su forma de enfrentar el dolor. Pero si quieres golpear a alguien, busquemos a Savage. Es él quien tiene que responder, no Bruce.
El rubio se queda en silencio, - ¿Y qué haremos con Tim? No quiere verlo. Esto podría destruirlo…
-Hablaré con él temprano, intentaré convencerlo. Ahora está durmiendo, y es lo mejor.
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John entra a la sala. Todos estaban pensativos, después de haber escuchado la idea de Bruce. El moreno entró y puso su mano en el hombro del Murciélago, haciendo que este lo viera extrañado. El Linterna le sonrió levemente, haciendo que más se confundiera su compañero, -Rex encontró el camino.
Al entender a qué se refería, le sonrió sin decir nada. - ¿Cómo está Shayera? –le pregunta Wally
Va hacia él con un semblante tranquilo, -Bueno, supongo que es bueno al menos darles una buena noticia… Shayera está embarazada.
Los tres se quedan inmóviles por algunos segundos. -… Esperamos un hijo.
El primero en reaccionar es Hal, que feliz se levanta de su silla y va hacia él para abrazarlo, -¡Eres un maldito hijo de perra! –le dice entusiasmado.
Diana sonríe y hace lo mismo. –Felicidades John.
Wally se queda en shock por unos segundos y luego reaccionó, -Es una gran noticia, papá.
Bruce se queda en su sitio, observando la interacción entre ellos. Luego vuelve a ver la silla de Clark, vacía, Habrías disfrutado mucho esta noticia.
-Bueno… yo también tengo algo que anunciar –les dice Wally un poco avergonzado. –Emmm… pues, Linda está embarazada.
-¿Linda tu novia? –le pregunta Hal.
-Ex novia… y sí, parece… pues que también me tocará cambiar pañales en unos meses.
John suelta una carcajada y abraza con fuerza a su amigo, -Cualquier cosa me hubiese esperado de ti menos eso… bienvenido a la vida adulta West.
Diana, abrazó a Wally, con lágrimas en los ojos, -Felicidades Wally.
-Así que se hace más grande la familia –le dice Hal entusiasmado –Dame un abrazo enano.
-Hace años no me dices así –le dice Wally emocionado.
-No importa si te conviertes en abuelo, siempre serás un enano, Flash.
El pelirrojo sonríe, y luego vuelve a ver el lugar vacío de Clark, -Él habría estado muy contento de saberse tío.
Los otros cambian su rostro, entendiendo lo que decía. Bruce suspira, -Tomen asiento, hay que hablar.
Los demás lo ven extrañados, pero obedecen. –Ahora, ¿qué otra idea tienes, Bruce? –le pregunta Diana.
-Esto cambia todo Diana.
-No cambia nada. No les entregaremos el cuerpo de Clark, eso es definitivo –dice Wally.
-Sí, pero querrán responsables…
-Ya dijimos que lo haremos –le responde John.
-No, al menos no ustedes tres –les dice Bruce seriamente. –Shayera está en estado y necesita de ti, John. Y Wally será padre también…
-Sin mencionar que también están Iris y los niños –interrumpe Hal –Alguien tiene que velar por ellos.
Wally y John se vuelven a ver, -No. Si creen que voy a dejarles todo esto a ustedes tres.
-No a los tres –le interrumpe Diana –Bruce tampoco puede dar la cara por esto.
De inmediato el pelinegro reacciona molesto –Esa no es tu decisión princesa.
-Oh sí que lo es –le habla golpeado –Tienes obligaciones Bruce. Tu identidad es secreta, si averiguan quien eres todos los que están detrás de ti y que tanto proteges caerán contigo, Alfred, los chicos. Además, tienes que ayudar a Tim a superar su trauma.
-Eso sin mencionar que estas enfermo mi amigo –le dice Hal –No estás en condiciones de enfrentar una investigación. Lo mejor es que estes fuera de esto.
-Entonces… ¿qué quieren? ¿Qué los dejemos a ustedes con toda la responsabilidad? –les dice Wally molesto.
-Es lo mejor Flash –le responde Diana –Mi identidad es conocida por todos.
-La mía también. No afectamos a nadie al exponernos a esto. Además, aún Savage está allá afuera, y necesitaremos que alguno de nosotros se quede activo en forma clandestina y busque como atrapar a ese infeliz.
-En cuanto a la Liga –les interrumpe Bruce –debe ser disuelta. Toda la información de los miembros destruida. Nadie puede tener acceso a sus datos.
-Y también los Titanes deben mantenerse en el anonimato –prosigue Diana.
-Ellos trabajaran por debajo, como lo han hecho hasta ahora. El resto de la Liga, tendrá que desaparecer por algún tiempo.
Las últimas palabras de Bruce calaron profundo en todos. –Entonces, seremos… como fugitivos.
-Sí, Wally. Precisamente eso.
-¿Por qué no decirles? –escuchó en su mente la voz de J’onn. –Ellos merecen saber.
-Si no podemos regresarlo, sería darles una falsa esperanza, y ahora, no es el momento. J’onn… ¿por qué solo hablas conmigo, por qué no con ellos?
-Porque eres quien más lo necesita, Batman.
-Bien, hagámoslo entonces. Me encargaré de la destrucción de los archivos –les dice Hal.
-Yo te ayudo. Flash encárgate de sacar a todos de la Atalaya –le indica John.
-Mientras ustedes hacen eso, hablaré con los miembros restantes. Esto será otro golpe –responde Diana finalmente.
La amazona se retira, al igual que John y Wally, dejando a Hal y Bruce solos. El Murciélago no dejaba de mirar la silla de Clark. El castaño, ignorando que en ese momento su amigo conversaba con J’onn, se acercó a él. –¿Puedo pedirte algo?
Bruce lo vuelve a ver, -¿Qué necesitas?
-Nunca te pediría esto si… sino fuera importante. Ahora que no estaré, ¿puedes estar pendiente que la familia de Barry no pase problemas?
-Por supuesto Hal, velaré por ellos, tu tranquilo.
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-Atención a todos –habla Diana por el altavoz –El gobierno de los Estados Unidos y la ONU enviarán una comitiva a La Atalaya. Abrirán una investigación sobre lo sucedido hoy. Hemos decidido que todo el personal civil y los miembros de la Liga regresen a sus respectivos sitios. A partir de este momento, disolvemos La Liga.
Todos los que estaban en la Atalaya en ese momento, reaccionan sorprendidos por la noticia.
-Agradecemos todo el trabajo y sacrificio que han hecho estos años, pero no podemos pedirles más de lo que han dado. Sus identidades y por ende, sus familias, podrían estar en riesgo, por eso, estamos destruyendo cualquier evidencia que corrobore quienes son –suspira –Iremos transportándolos a todos poco a poco, así que pido por favor que colaboren. Yo… me atrevo a hablar por Superman en este momento. Como saben, el falleció y… sé que, si estuviera con nosotros, respondería por lo que ha pasado, pero no está, y debemos afrontarlo. Quiero pedir perdón a todos en su nombre, y agradecer su amistad. Espero vernos en alguna oportunidad.
Shayera intentó ponerse de pie pero fue detenida por Alcor, que entraba en ese momento a la habitación.
-No se va a ninguna parte.
-Debo ir… es que… debo estar con ellos, es mi responsabilidad.
-Tu responsabilidad es para con ese crío ahora. Estas golpeada por la batalla y débil por tu estado, obedece.
John entra a la habitación, -¿John? ¿Por qué disuelven la Liga? ¿Qué pasa?
-Te contaré en casa.
- ¿En casa? No entiendo.
-Alcor, hice arreglos para que pueda quedarse con nosotros usted y Balack. Primero serán enviados ustedes, y luego Balack con todo su equipo.
El anciano asiente, pero Shayera insiste, - ¿A dónde nos enviarán? No entiendo.
-Escucha Shay, el Gobierno viene y no voy a permitir que te procesen.
-Pero, ¿y tú?
-Estaré con ustedes, no te preocupes, solo tengo que terminar cosas aquí.
-Maldita sea John Stewart, no te atrevas a mentirme, o te enviaré a otra galaxia con un golpe de mi mazo.
-Jajaja, no te miento, iré pronto lo prometo… Tornado, hazlo.
En ese instante, Shayera y Alcor son enviados a la Tierra. John van con rapidez a la habitación de Balack. -¿Todo está listo? –le pregunta a uno de los asistentes médicos.
-Todo preparado, podemos mover al paciente.
-Bien, vayan al hangar, ahí los espera StarGirl, ella sabe las coordenadas, gracias por todo.
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-Pero la mansión fue destruida, Alfred, ¿a dónde los enviarán? –pregunta Leslie conmocionada.
-Hablé con el joven Foster, nos espera en la propiedad. Por ahora, estaremos en una de sus propiedades, para no tener contacto con la prensa, -le responde mientras van a la habitación de Jason y Dick.
-¿Y qué hay de Tim?
-Él está con unos amigos del amo Bruce. Iré temprano por él.
Ambos entran y ven a Dick, siendo ayudado por Wally, mientras Roy discute con Jason. -¡Maldita sea Harper, no pienso moverme sin antes hablar con Bruce!
-Lo hará en casa, joven Jason –le dice Alfred. –Él estará ahí en unas horas.
-¿Estás seguro, Alfred? –le pregunta Dick con un hilo de angustia –Lo conoces, sabes que con él nunca se sabe.
-Descuida Dick, te puedo asegurar que él estará con ustedes –le dice Wally con seguridad. –Ahora, vayan, los esperan en el hangar. No podemos transportarlos, porque lo están haciendo solo con los pacientes graves.
-Bien, Jay, es hora de moverse –le dice Roy, sin despegarse de él. Lo toma de la cintura, haciendo que el más joven se sienta incómodo. –Yo puedo caminar solo –le susurra.
-Sí, pero de esta forma estas más a gusto –le habla igual de suave.
-Cállate, idiota.
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Después de una hora, la Atalaya estaba prácticamente vacía. Uno de los pocos pacientes que quedaban era J’onn. Después de colocar a Clark en el ataúd, Hal labró con su anillo el escudo de Superman en la madera, y luego salió, dándole un poco de privacidad a su amigo. –J’onn ¿sigues ahí? –le pregunta en su mente.
-Sí, Batman.
-Puedes… ¿podrías conectarme con él?
-No sé si sea capaz de escucharte Batman.
-De todas formas, hazlo.
En ese momento, el resto entra y se reúnen con él.
-Listo, puedes hablarle.
-Clark, si me escuchas, no debes aparecer públicamente. Ocúltate, por favor, hasta que estés en condiciones de buscarme. Sé… que querrás enfrentar a la justicia, pero no lo hagas.
-Wonder Woman, ya están aquí –le dice Tornado por el comunicador.
-Llévalos a la Sala de Reunión, ahí estaremos…–Los representantes de la Casa Blanca están aquí. Tenías razón Bruce, vienen por el cuerpo de Clark.
- Ahora estamos… no tenemos como enfrentar lo que viene, no estamos listos. John, Shayera y Wally deben desaparecer.
-Bien, tendremos unos cuantos minutos antes de lanzarlo, ¿alguno quisiera decir algo? –pregunta John.
Todos se quedan en silencio, así que después de unos segundos, van hacia el panel. John toma la silla de Bruce y lo lleva sin este reaccionar.
Y yo… no puedo Clark. No tengo más fuerzas. Tim, él… no quiere verme, y sé… temo, que cuando sepa la verdad, querrá odiarme.
Hal se acerca al panel, y antes de presionar el interruptor, ve el ataúd de su amigo con tristeza, -Descansa Clark.
-Necesito que hagas lo que te pido, Clark. Será difícil para ti, pero piensa que, si Savage se entera, podría volver a controlarte. Lo mejor es que desaparezcas un tiempo.
Cuando la caja se pierde de vista, Diana se limpia el rostro y se dirige a ellos, -Bien, haremos las cosas como las hemos planeado. Fue un gusto trabajar con ustedes tanto tiempo, chicos. -En cuanto a ti, no quiero tener más contacto ni con Bruce Wayne ni con Batman en lo que me resta de vida.
-Yo te esperaré Clark, todo el tiempo que sea necesario.
Wally mira a su compañero, completamente ido, viendo hacia el punto que es el ataúd. –Yo… bueno, espero verlos pronto chicos.
-Cuídate Wally –le dice Hal tranquilo. El pelirrojo va hacia él y lo abraza con cariño. Luego va hacia John y hace lo mismo, pero no sin antes susurrarle al oído, -Felicidades.
El moreno sonríe y le responde, -Igual a ti Flash.
-Quisiera decirte más, pero… esperaré a que estemos juntos.
John va hacia Bruce, suspira y pone su mano en el hombro, -Tranquilo amigo. Cualquier cosa que necesites
En ese momento, Bruce pierde su conexión con la mente de Clark, -Descuida Stewart. Cuídense mucho y dale un abrazo a Shayera de mi parte.
-Lo siento Batman… ya no tengo más fuerzas –le dice J’onn.
-Está bien, mi amigo. Recupérate.
Finalmente, la voz de J’onn desparece de su mente.
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-¿¡Cómo que le hicieron un servicio fúnebre?! –exclama Wells a Wonder Woman y Linterna -¿Se están burlando de nosotros?
Ambos fijen inocencia, -Debíamos disponer de su cuerpo.
-¡Había que hacerle una autopsia!
-Tiene en sus manos el informe médico, Superman murió y como su familia, teníamos derecho a disponer de su cadáver –le dice Diana con suma tranquilidad.
-¡Han violado la ley con esto! ¿Y dónde está el resto de la Liga? ¿Batman, Flash?
-Batman está ocupado persiguiendo a Joker, a Flash se le estalló una llanta, el resto ni se dignaron a decirme –le responde Hal.
-Esto es… ¡agente! –le grita al federal que lideraba el grupo.
El hombre, un tanto dudoso se dirige a ellos, -Lo siento, señores, pero mientras esto no se aclare, tendré que llevarlos detenidos, -les dice un poco nervioso. Al fin de cuentas, era un Linterna Verde y la mujer más fuerte del planeta.
-No se preocupe, agente. Colaboraremos –le dice Diana poniendo sus manos al frente.
El agente le pone esposas tanto a ella como a Hal.
-Señor –le dice uno de los técnicos al agente –Estaba por descargar la información de la base de datos de la Atalaya.
-¿Y?
-Está vacía, no tiene nada de información.
Wells los vuelve a ver furioso, - ¿Dónde está toda la información?
-Oh vaya, no les habíamos dicho –le responde Hal –Nuestro antivirus falló y perdimos todo esta mañana… ¡maldito Avast!
El agente aturdido, pero algo divertido, les hace una seña para que caminen al hangar, -Tienen derecho a guardar silencio, todo lo que digan… -les decía tranquilamente, solo para cumplir protocolo. Para ese momento, solo quedaban Tornado en sala de control y J’onn con Hamilton y dos asistentes.
-Emm… ¿control? –pregunta Hamilton
-Si Doctor
-Estamos listos para que nos transporte.
En ese momento, todos desaparecen.
Tornado pone el sistema en automático, y va hacia el hangar.
Los pasillos de la Atalaya estaban en completo silencio. Entre tanto, Wells y su gente iban con los detenidos. –Tuvieron todo el tiempo para desaparecer cualquier prueba que los inculpara
- ¿Inculpara de qué, senador? –le pregunta Diana –Hasta donde sé, el único que era buscando era Superman, y él murió.
-Sí, pero alguien tendrá que responder, y serán ustedes dos.
-Quiero ver como lo va a hacer Wells, al menos con Wonder Woman, que es embajadora de Themiscira ante la ONU.
En ese momento, el hombre se detiene. –Al parecer, Linterna, aunque es un senador, no conoce mucho de la política exterior –le dice Diana con tranquilidad.
-Vamos a ver si después que presentemos el caso ante el juzgado, se podrá librar fácilmente de esto, embajadora.
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Ya en la noche, Bruce se reúne con todos en la casa de Dan. El rubio, algo fatigado esperaba paciente. Aunque prefería que su amigo no le contara las incidencias de su vida como vigilante, ahora estaba preocupado de las posibles secuelas legales que esto podría traer.
-Entonces, ¿solo así? ¿Tú te mantendrás al margen? –le dice Dick dudoso.
-Ni en sueños Grayson –le dice Jason –Él no va a dejar esto como así, ¿no es así viejo?
Bruce no les respondió. Cerró los ojos cansado. Así que Alfred se puso de pie, -Bien, creo que es la señal par que el amo Bruce se retire a descansar, y ustedes también.
-Dan –se dirige a su amigo –gracias por esto.
-Descuida Bruce, siempre supe que tendrías que desaparecer en algún momento, así que preparé este lugar para todos ustedes. Tómense el tiempo que necesiten, no tengo apuro. Mañana vendré a hablar contigo Bruce, hay cosas que tenemos que tratar. Iré a mi casa, nos vemos chicos.
-Iré contigo –le dice Leslie. –Mañana también vendré, Jason, te mantienes aquí, ¿de acuerdo?
-No se preocupe doctora –le responde Roy –no me separaré de él.
-¡¿En qué momento te dí permiso de quedarte?! –le dice Jason indignado.
-Me parece de maravilla, joven Harper. Si gusta, le prepararé la habitación del joven Jason para que lo acompañe.
-¡Alfred!
-Gracias Al, será un placer.
El anciano lleva a Bruce a su habitación. Mientras arregla su cama, su señor se acerca a su ventanal, y mira el cielo, ya iluminado con una enorme luna. –Señor, es hora…
-¿Podrías darme unos minutos, Alfred? Necesito estar solo.
El anciano suspira, -Iré a arreglar la habitación de los jóvenes Jason y Roy. Vendré enseguida.
Al verse solo, Bruce abre la puerta de vidrio y sale al balcón. Va hacia la baranda y con dificultad se levanta, sosteniéndose de ella. Vuelve a ver al cielo, mientras tiembla por el esfuerzo de mantenerse en esa posición.
-¿Clark? –le llama suavemente, pero no hay respuesta
-¡Clark! –le vuelve a repetir, esta vez más fuerte.
-¿Clark? ¿Estás?
Pierde el equilibrio y cae de rodillas, ya sin fuerzas. Aleja la silla de él y se qeuda sentado en el suelo, desecho.
-Clark… por Dios… Clark, ven… tienes que…
Baja el rostro y comienza a llorar sin control, sin dejarle de rogar su presencia. La noche fría hace que comience a temblar, al sentir que la temperatura de su cuerpo baja rápidamente. Cierra los ojos y se recuesta, llamándolo por última vez. Cuando los abre, ve la figura del Hombre de Acero, bajando despacio, hasta caer suavemente frente suyo. Estaba semidesnudo. Su bata se había medio quemado por el sol. Él mismo estaba chamuscado por la madera del ataúd que había prendido en fuego. Pero estaba vivo, tal y como Bruce esperaba. Se acerca a él, aún débil, sin decir nada. Mira sus ojos rojos, completamente húmedos, y su rostro envejecido por todo el dolor que había llevado a cuestas y con tanto esfuerzo había ocultado.
-Te escuché –le dice mientras acaricia su rostro –Cuando… estaba inconsciente. Escuché a J’onn y a ti.
Bruce lo abraza y llora amargamente, -Lo siento Clark… todo fue mi culpa.
-No, no Bruce. Hiciste bien, hiciste bien –le dice mientras intenta calmarlo. -Me salvaste, los salvaste a todos. Al menos… a la mayoría –termina con amargura en su voz.
-No te culpes, por favor.
-Mate a Cazadora, Bruce, eso… –se corta con tristeza.
-No fuiste tú, fue Savage. Y lo detendremos. -Acaricia su pecho, y ve la cicatriz, -No sanaste.
Clark se vuelve a ver, -No, parece que no. Al menos, no por completo.
-Sanarás y detendremos a Savage.
-Y tú te cuidarás –le dice mientras acaricia su rostro –Tienes que curarte Bruce. Te necesito vivo, conmigo.
El millonario asiente, -Y yo a ti.
Eran pasadas las 3 de la mañana, cuando la puerta de la habitación de Oliver y Dinah se abre sigilosamente. Ambos dormían, después de varias horas de hablar, ya cansados. Tim, se había puesto algo de ropa que había mandado Alfred y se fue del apartamento. Salió del edificio y empezó a caminar.
Si se quedaba con ellos, en algún momento, vería a Bruce, y no podía. No después de lo que había hecho. Caminó varias cuadras. Después de una hora, se sentía cansado. No conocía esta ciudad. No tenía dinero para ir a un hotel, así que tendría que buscar un lugar donde protegerse unas horas. Pero así como iba vestido, no era Robin, el compañero de Batman, era un simple chico de catorce años en una calle peligrosa de Star City, y eso siempre traía problemas. Dos hombres empezaron a seguirlo. El chico lo sintió y apresuró el paso. Al ver que insistían, corrió hasta un callejón, donde lo emboscaron.
-¿Qué quieren? –les grita.
-Oh, vamos niño. No seas tan agresivo –le dice uno de ellos, mientras saca una navaja. –No vamos a hacerte daño.
-Solo queremos jugar un rato… niño lindo –le dice su compañero.
En cuestión de segundos, Tim estaba peleando con ambos hombres. Se defendió increíblemente, pero no era tan ágil como Dick ni tan fuerte como Jason, así que poco a poco, fue sucumbiendo. Fue cuando uno de ellos logró cortarle su brazo que pudieron contenerlo.
-Me gustan… cuando son así de ariscos –dice uno de los hombres mientras pasa su mano por su torso y levanta su chaqueta, acariciando su piel. –Se quejan más.
Pero en cuestión de momentos, todo cambio. Uno de ellos es lanzado por los aires. El otro deja caer a Tim, que asustado ve como Connor lo toma del cuello y lo golpea. Ambos hombres observan aterrados al chico con el escudo de Superman en el pecho y salen despavoridos.
Tim se pone de pie, sosteniendo su herida, - ¿¡Me estás siguiendo?!
En ese instante, Connor lo toma de los brazos, lo levanta y lo pone contra la pared. Tim lo ve asustado, mientras éste aprieta su agarre. - ¿Crees que después de lo que hiciste te iba a dejar solo así? ¡Mataste a mi hermano!
-¡Entonces hazlo! –le grita con lágrimas -¡Véngalo, que esperas!
Lo mira con furia y lo deja caer. Tim se frotó los brazos maltratados sin decir nada, esperando. No tenía caso defenderse, si Connor quería cumplir su amenaza de matarlo, le sería fácil hacerlo.
Superboy lo ve detenidamente, -No, pero no dejaré que quedes libre. Siempre mantendré un ojo en ti, Drake.
Lo toma del brazo con fuerza. -¡¿Qué haces?!
-Me encargaré que estés en un lugar donde te tenga vigilado
-¿Para qué?
Connor solo sonrió, y se fue volando con el más chico, que temía por la próxima acción del clon.