Wally vuelve a tomar asiento y respira. –Después de la explosión, varios de nosotros fuimos a buscar rastros de Joker o de Jason. No había nada entre los escombros del edificio, pero entonces pensé que… “Vaya, fue entrenado por Batman, así que seguro compartirá su obsesión por las alcantarillas”, bajé y ahí estaba, semi inconsciente, y en muy mal estado…
Flashback
Wally se acercó al cuerpo de su ‘amigo’, que estaba boca abajo sobre el cemento frío. Lo volteó y pudo ver la magnitud de sus heridas. Golpes y rasguños en la cara, y una fea quemadura en uno de sus brazos. Sintió un dolor en el pecho… seguía siendo un chico de 17 años después de todo. Quiso tomar su pulso, pero inmediatamente Jason reaccionó y le hizo una palanca, -Vaya, vaya, pero si es mi buen amigo Wally.
-Jason, suéltame…
-Olvídalo…, le dice mientras intenta golpearlo, Wally responde inmediatamente, lo pone contra el piso y le quita el antifaz. –Jason, no sé qué demonios pasa contigo, pero debes reaccionar, estás mal viejo.
-¡Déjame en paz!, le grita mientras intenta soltarse, pero estaba muy débil para lograrlo.
-Lo siento, Jason, pero debes responder por lo que hiciste.
En ese momento, el joven empieza a reír a carcajada limpia.
-¿Te causa gracia la idea de ir a prisión?
-No… sino lo irónico de ha sido mi vida… abusaron de mi siendo niño, después vi a mi padre morir ante mis ojos, el Joker me asesina a golpes, y ¿adivina? Ninguno de los que me hicieron daño ha respondido nunca, y ahora yo tengo que hacerlo…
-Jason, conozco bien tu historia, pero en nada justifica lo que hiciste, asesinaste sin ningún remordimiento…
-¡Eran criminales y asesinos!
-Eran personas, Jason, seres humanos. Nuestras habilidades no nos dan licencia para hacer justicia por nuestra propia mano. Además, intentaste matar a Batman, ¿eso en qué te convierte? Es tu familia, y no escatimaste para hacerle daño.
-¡Bruce tiene la culpa! ¡No vengo mi muerte, no mató al Joker!
-¿Y no pensaste en Tim? Lo que sería su vida si perdiera a Bruce también. ¿Cómo es posible que seas tan egoísta, Jason?
-Ya no importa… igual me vas a entregar, ¿no?
-Sí, lo haré. Aunque hubiese deseado que tú mismo tomarás la decisión, le dice mientras lo suelta y lo observa. Para él era difícil la situación, el mismo niño alegre y rebelde, el hermano pequeño de Dick, era quien ahora iba a tener que entregar a la justicia, pero no tenía otra opción, el mismo Jason no le daba esa oportunidad. Lo esposó y caminaron por la alcantarilla. No sabía a ciencia cierta porque no usaba su velocidad y lo llevaba más rápido, ‘supongo que quiero darle más largas’.
-Sabes Wally, le dice Jason, -Siempre pensé que eras el más “guey” de todos, ja.
El mayor sonrió ante el comentario, -Bueno, sigo siéndolo, le responde. -¿Por qué quisiste herir a Bruce, Jason? No te entiendo…
-¿Qué hubieses hecho en mi posición, Wally?, le dice mientras lo vuelve a ver. Sus ojos estaban rojos, y su boca temblaba. –Mi padre fue asesinado enfrente de mí por uno de sus mejores amigos. Luego, el hermano de mi madre abusó de mí, y cuando le conté, ella me golpeó… ¡no me creyó! Cuando la encarcelaron, termine en la calle. Aprendí a vivir por mi cuenta, y defenderme como podía…
-Dios, Jason, tenías apenas 9 años…
-Sí, es cierto. Pero sobreviví, Wally sobreviví, aprendí a valerme por mi mismo, a no tenerle miedo a la oscuridad, y a no confiar en nadie, hasta que un día, vi el batimovil y se me ocurrió la gran idea de robarle sus llantas, ja. Empecé con el trabajo, antes de terminar, ahí estaba él, enfrente de mí. Batman, el Caballero de la Noche. Pensé, “demonios, ahora si es mi fin”… y me llevó a su casa, Wally.
Ya en ese momento, las lágrimas de Jason brotaban por sus ojos. -… me llevó a su casa y me hizo un hijo más, a mí, que no valía nada. Se convirtió en… en un padre. Otra vez, tenía un hogar, pero esta vez… no tenía que temer por un hombre que me hiciera daño o una madre a quien no le importara. Tenía un padre, un hermano. Después llegó Tim, y ahora tenía un hermanito a quien cuidar y proteger. Y el Joker acabó con eso. Me golpeó una y otra vez, hasta que quebró mis huesos. Y luego, me dejó en esa bodega y me dio la vana esperanza de poder salir. Pero era todo una maldita y cruel broma. Dejó la puerta cerrada, y una bomba. Ahí terminó todo, Wally. Ese día murió Jason Todd.
-¿Cómo volviste?
-No lo sé, mi último recuerdo fue viendo la bomba, segundos antes de explotar, después sentí un gran ardor por todo mi cuerpo, estaba… zambullido en un agua extraña y cuando salí, solo veía demonios a mí alrededor. Hui, pero era tarde… no sabía quién era, porque Jason Todd estaba muerto ya. No tenía un hogar, ni hermanos, ni un padre. Cuando… cuando reaccioné, y vi que el Joker estaba vivo… que Batman no había hecho nada, me llené de ira, aun la siento. Perdí mi vida en manos de ese maldito, y mi padre no me vengó.
-Jason, esa no era su responsabilidad. Hacer justicia por su propia mano no lo haría mejor que el Joker.
-¡Y qué hay de mí, Wally! ¡¿Y lo que perdí?! ¿Dónde queda eso? ¿Dónde? ¿Por qué todos tienen justicia menos yo? Bruce me sacó de la calle, me enseñó a confiar de nuevo, todo para que me fallara, como todos los demás.
-Estás mal en serio, viejo. No tienes idea lo mucho que sufrió con tu pérdida. Después de ese día, él fue otro hermano, créeme. Vi con mis propios ojos lo que le hizo a Joker cuando lo atrapó, le quebró cada uno de sus huesos, estuvo hospitalizado por seis meses, enyesado de la cabeza a los pies.
-Eso no cambia nada, debía matarlo, ¡debía acabar con él! Porque yo… si hubiese sido al contrario, si Joker lo hubiese asesinado a él, yo lo hubiese matado… yo… yo…
Mientras hablaba, Jason empezó a temblar incontrolablemente. –Amm… Jason, ¿estás bien?
-Sí… es… es normal… la fosa de Lázaro… es…
-¿Jason?, dice mientras ve como el más joven cae al suelo. Corre y trata de levantarlo. -¿Qué te sucede? ¡Estás temblando!
-Yo… no sé… le dice casi susurrando, y se desmaya en sus brazos. “Maldición”.
Fin del Flashback
-Después de eso, salí corriendo a Laboratorios STAR en Metrópolis. Le pedí al Dr. Hamilton que me ayudara con él.
-¿Por qué no dijiste nada a alguno de nosotros?, le cuestiona Diana.
-No estaba seguro de que hacer cuando cayó al suelo, y luego el Dr. Hamilton me explicó su condición.
Bruce, que hasta ese momento había estado en silencio alzó su vista hacia él. -¿Qué condición? Explícate de una vez.
-Yo… creo que es mejor que hablen con el doc.
-Bien, iré entonces, responde Bruce mientras hace girar su silla para salir.
-Iré yo también, el Dr. Hamilton tendrá que explicarme como pudo esconderme algo así, responde Superman, -Wally, vienes con nosotros.
-Creo que a estas alturas, todos deberíamos ir, interrumpe Hal, -Este asunto es delicado, compete a uno de los fundadores, y como dijo Superman, de eso depende la permanencia o no de Wally en la Liga.
-Hagan lo que quieran, yo iré a ver a mi hijo, le responde Batman quien sale del Salón.
-Yo me quedaré aquí Superman, de todas formas, ya tomé mi decisión al respecto, le dice John.
-Como digas, los demás vamos.
El resto de la Liga observaban a los 6 que iban directo al jet sin decir mayor palabra. Sus rostros eran fríos, algo definitivamente había sucedido. –John, pido autorización para despegar, dice Wonder Woman por radio.
-Autorización concedida, buena suerte.
-*-
-Dr. Hamilton, le llama una de sus asistentes. –Es la Liga de la Justicia señor, están aquí, necesitan hablar con usted.
El científico estaba en su laboratorio revisando unas muestras de tejido, accedió y fue a encontrarlos. Ahí los seis estaban ansiosos.
-Buenas tardes, señores. Me sorprende verlos a todos aquí.
-Buenas tardes doc, se adelanta Wally. Le explicaré, ellos están…
-Déjate de rodeos, Flash. Estamos aquí por Jason, Hamilton, interrumpe Batman. -¿Dónde está?
El Dr. Hamilton suspira y se acerca a su silla. –Bien, lo llevaré con él Batman, pero antes debo explicarle algunas cosas.
-¿Cómo pudo esconder a un asesino buscado por la Liga de la Justicia en este lugar?, le increpa Superman.
-No lo escondí, él está aquí recibiendo tratamiento.
-¿Y no podía hacerlo sin mentirle a toda la Liga?, pregunta Wonder Woman molesta.
-En ningún momento mentí, simplemente cumplí con mi deber, él necesitaba atención, y si está vivo después de un año, es gracias a eso.
-Explíquese doctor, le pide Hal.
-Bien, cuando Flash trajo a Jason Todd, estaba en muy malas condiciones, pero lo más preocupante vino cuando le hicimos pruebas de tejido. El mismo Jason me habló de la Fosa de Lázaro, así que viajé con Flash a Bosnia y tuve una reunión con el hombre que ustedes llaman Ras al Gul. Aunque no estuvo contento con nuestra visita, al saber que Jason estaba vivo, permitió que tomáramos una muestra del agua de la Fosa. Dijo, y cito, “será la única forma de redimirme con el detective por el daño causado”.
-¿Qué más pasó? ¿Qué sucede con Jason?
-Bueno… dicho de una forma simple, el cuerpo de Jason está descomponiéndose.
-¿Cómo dice?
-Como seguro Batman sabe, los efectos de la Fosa no son permanentes, el hombre que las utiliza debe repetir el ritual una y otra vez, sino envejecería y moriría. Pero Jason ya estaba muerto cuando fue sumergido ahí. Los efecto de la Fosa no son iguales en cadáveres, y a diferencia de quien la usa solo para rejuvenecer, el resucitado sobrevive por un lapso corto de tiempo, en el caso de Jason, ese lapso estaba por terminar, y de una forma menos que agradable. Así que estudiamos tanto las muestras del agua como las del tejido de Jason y logramos contrarrestar algunos efectos, sin embargo, descubrimos otros secundarios. La mente de Jason estaba afectada. Al parecer, la fosa altera los sentidos y aumenta la agresividad en quienes lo utilizan. Así que al mismo tiempo que hemos tratado su cuerpo, también se ha trabajado con su mente.
-¿Cómo está ahora?
-Bien, ha tenido tiempos buenos y malos. Por ahora está descansando después de una crisis que pasó hace algunos días.
-¿Crisis?
-Sí, sus órganos internos se descomponen con mayor rapidez que su apariencia física. Y su corazón fue el más dañado. Casi lo perdemos, pero ya está mucho mejor, tanto que ya fue concedido la visita de su terapeuta esta semana… Batman, entiendo su molestia, pero tiene que entender que si no hubiese sido tratado cuando y como lo hicimos, él hubiera muerto en una celda de la forma más horrible que usted pueda imaginarse. Flash hizo lo correcto, le dio una oportunidad.
Todos se quedaron en silencio, tratando de procesar todo lo dicho por Hamilton. Hasta que Batman habló, -Lléveme con él.
Los 6 acompañaron al doctor al ascensor. Llegaron a un piso interior del complejo, sitio que ni siquiera Superman conocía, lo cual hizo que creciera su molestia. Entraron a una sala con una gran ventana que daba hacia una habitación blanca. Ahí estaba él. Era un lugar común, con un escritorio donde había varios libros, pesas en una esquina, así como una bolsa para boxear. Cerca de la camilla, había monitores para revisar los signos. En ese momento, Jason estaba recostado en la cama, con dos IV conectados a cada uno de sus brazos. Leía tranquilamente un comic, sin imaginarse que detrás de esa ventana, estaba Batman y el resto.
-Como puede ver, está muy tranquilo. Normalmente acostumbra hacer ejercicio, pero por sus últimos problemas médicos, le prohibimos que lo hiciera hasta que mejorara. Pasa casi todo su tiempo leyendo y escribiendo. No ha tenido contacto alguno con el exterior, a excepción de mi persona y tres médicos más que me asisten, así como la Dra. Rose, que se encargan de su terapia psicológica. Después de su ingreso, estuvo inconsciente por tres semanas. Cuando despertó y le explicamos la situación, le pidió a Flash que se quedaría sin chistar, solo si le prometía no decirle nada a usted. No tengo idea de que sucederá cuando lo vea.
-Es hora de comprobarlo, dice Batman al acercarse a la puerta que iba a la habitación.
-Espera, no piensas entrar solo ahí, ¿verdad?, le pregunta Superman.
-Irá conmigo, responde Hamilton.
-Pero…
-Superman, iré con el Dr. Hamilton, al resto les ordeno que no se metan.
Jason estaba inmerso en su lectura, cuando escuchó la puerta y vio al Dr. Hamilton entrar. –Doc, ¿pasó algo?
-Jason, tienes una visita, le responde simplemente y se hace a un lado para que Batman entre.
El joven lo ve tranquilamente, -Doctor, ¿podría dejarme a solas con él?
Hamilton vuelve a ver a Batman, quien le da una seña aceptando. Así que el doctor sale.
El doctor vuelve con los demás y observa a ambos hombres, -Supongo que lo correcto es que les de algo de intimidad, si ocurre alguna cosa, estaré en el salón contiguo, les dice al resto de los heróes.
-Gracias, doc.
Batman acerca la silla hasta donde está Jason, quien se endereza para quedar sentado frente a él. Lo observa de pies a cabeza y sonríe, -Ahora si te dieron una buena tunda, ¿quién fue?
-Nightwing… drogado por Joker.
Jason sonríe, -Así que ese tipo sigue vivo.
-Por desgracia.
Jason baja la cabeza. Bruce no sabía que decir en ese momento, pero no quitaba la vista de quien hasta hace una hora, pensó que estaba muerto. –Sabía que Wally no sería capaz de mantener la boca callada.
-¡Ey!, exclama el velocista, quien recibe un codazo de Shayera.
-Sí, bueno, siendo sincero, no tuvo más opción que hablar, le responde Batman.
-Me imagino que estarás molesto, pero sin él ahora estaría muerto.
-Lo sé.
Los dos hombres se quedan en silencio. –Si salgo de aquí vivo, iré a prisión a responder por todo lo que hice.
-Así es.
-Solo quiero pedirte un favor, antes que eso ocurra, tráelos. Quiero verlos.
-Lo haré no te preocupes.
Ambos hombres estaban serios, no se atrevían a mirarse directamente. Finalmente, Bruce mueve la silla, pero es detenido por Jason. –Espera… yo…
Bruce lo vuelve a ver. Por primera vez, Jason levanta su vista. Sus ojos estaban húmedos y rojos, frotaba sus manos con nerviosismo y su labio inferior temblaba. –Perdóname Bruce, por todo.
El murciélago sonríe, recordó esa expresión perfectamente, la misma que hacía cuando cometía algún desastre en la mansión siendo un niño de 10 años y corría tras las piernas de Alfred para que Bruce no lo atrapara. No importaba lo sucedido, ahí estaba él, por fin, su hijo había regresado. Puso su mano sobre las suyas, y las apretó fuertemente. -Perdóname tú a mí, Jason, exclamó con una lágrima que se escapaba por su máscara.
Dio vuelta en la silla y fue rumbo a la puerta.
-Oye Bruce, antes de irte, dime algo, ¿quién golpea más duro?
Bruce volvió a ver, -Te diré que, comparado con Dick, tu golpeas como niña.
Jason río ante la respuesta y se despidió.
Finalmente Bruce sale de la habitación y se encuentra con los demás. –Creo que todo quedó claro, podemos irnos.
Batman sigue su camino hacia afuera, pero es detenido por Superman. –Espera un momento, ¿es todo? ¿Ni Hamilton ni Jason responderán por lo que hicieron?
Hamilton salió del salón y se cruzó con ellos.
-¿Y bien?
-Dr. Hamilton, ¿usted cree que se recuperará?
-Hemos avanzado mucho, creemos que vamos por buen camino. Pudo comprobar que mentalmente está recuperado.
-Bien, seguirá entonces aquí, con ustedes. Quiero que me informe constantemente su condición sin falta, y si necesitan alguna cosa, no deje de decírmelo.
-Como diga Batman.
-Y gracias, por lo que ha hecho por él hasta ahora.
Hamilton los deja, pero Superman no podía dar crédito a lo que había escuchado.
-Batman, esto que haces no es correcto. Jason debe ir a prisión.
-Lo hará cuando sea dado de alta, hasta entonces se quedará aquí, bajo los cuidados de Hamilton y su gente, le responde fríamente.
Clark estaba furioso, pero no digo nada más, no era el momento ni el lugar. Se fue dejándolos a todos. Batman lo siguió en su silla, y el resto se quedó ahí viendo toda la escena.
-*-
Al regresar, los 6 se reunieron nuevamente en la Sala Mayor, para discutir la situación de Wally, mientras este esperaba afuera nerviosamente.
-Traicionó nuestra confianza, y escondió a un asesino, exclama Diana con enojo.
-Sí, pero lo hizo por una buena razón, pudo haber muerto Diana, le replica Shayera.
-¿Estás hablando de un hombre que intentó matar a uno de nosotros, a su propio padre?, insiste Clark, pero es interrumpido inmediatamente por Bruce.
-Niño…
-¿Disculpa?, le pregunta Clark.
-Jason tenía apenas 13 años cuando Joker lo asesinó, y 17 cuando me atacó. Era y sigue siendo un chico, y tú pretendes verlo como un adulto, Clark.
-Él tomó decisiones de adulto, Bruce. Lo que hizo es imperdonable.
-No es así, yo fui el más afectado y lo perdoné desde el primer momento.
-¿Y qué hay de las otras víctimas y sus familias?, pregunta Diana.
-Él responderá por eso, pero no ahora, le contesta. En ese momento, John toma la palabra. –Nada hacemos discutiendo sobre la situación de Jason Todd, esta reunión es para decidir si podemos seguir confiando en Flash como miembro de la Liga de la Justicia o no. Votemos.
Los 6 se quedan en silencio, hasta que Shayera habla. –Hace 7 años, cuando mi pueblo atacó la Tierra, tuvieron una reunión similar a esta, siendo yo la acusada. Ese día pensé que no podía obligarlos a tomar esa decisión y renuncié a la Liga, porque me sentí responsable por lo sucedido. Hoy, estoy convencida que Wally no tiene por qué ser reprochado. Yo votó porque se quede en la Liga.
-Yo pienso lo contrario, Hawk Girl, le responde Diana. –Hay mucho por lo que él debe responder. Me siento traicionada y completamente defraudada. No digo que no podría perdonarle, pero no creo que sea correcto mantenerlo en la Liga, no después de algo como esto. Mi voto es porque no.
-Como les dije antes de irme, mi voto ya estaba decidido de antemano. Votar a favor o en contra de Flash es imposible para mí, no después de todo lo que he compartido con él estos años. Mi confianza sigue intacta, aunque no me siento con el derecho de obligar al resto a aceptarlo. Mi voto es nulo.
-Sé lo que los actos de Jason hicieron en ti Bruce, lo que te afectó y que Wally simplemente se callara para proteger a su amigo, por encima de lo correcto, es imperdonable para mí. Me siento completamente decepcionado de él, y nunca podré verlo de otra manera. Mi voto es por su salida de la Liga, concluye Superman.
Hasta ese momento, Hal no había dicho una sola palabra. Pero era momento que tomara una posición y así lo hizo. –Saben que conozco a Wally mucho antes que ustedes, a través de Barry. Lo vi siendo un niño precoz e inquieto, hasta convertirse en el hombre que es ahora. Antes de morir, le prometí a Barry que cuidaría de su sobrino, y así lo hecho todos estos años. Wally, a diferencia de todos nosotros, toma sus decisiones con base en sus emociones, en lo que su corazón dicta que es correcto. Y en ese momento, pensó… no, sintió que debía darle una oportunidad a Jason. No sé si fue lo correcto, o que consecuencias traerá, pero debo confiar en su criterio. Mi voto es porque siga en la Liga.
Todos se quedan en silencio y esperan a que el último miembro de su voto y decida. Bruce levanta la mirada y vuelve a ver a Hal. –Me llama la atención la justificación de Jordan. Tiene razón, West no piensa sus decisiones, las siente. Y siendo yo el hombre frío que soy, que analiza hasta el último detalle para tomar acción, debo admitir que admiro eso de él. Entre todos nosotros, es Wally West quien actúa como nuestra consciencia. Aceptar su salida de la Liga, no solo sería inapropiado, sería algo estúpido. Mi confianza sigue intacta y estoy dispuesto a darle otra oportunidad. Mi voto, es que siga.
-*-
Wally estaba en un sillón afuera de la sala mayor. Se frotaba las manos nerviosamente y su pierna temblaba sin control. En ese momento se abre la puerta, y el primero en salir es Superman. Flash se pone de pie esperando una respuesta. El hombre de acero lo ignora y se va molesto. Seguidamente sale Wonder Woman, quien lo vuelve a ver con una mirada fría y de igual manera sale sin decir una sola palabra. Shayera y John salen al mismo tiempo y se encuentran con él.
-Flash, los fundadores votamos a favor de tu permanencia en la Liga, le dice John con total serenidad.
Wally sintió que su pulso aumentaba exponencialmente, volvió a ver a Shayera, que sonreía al ver su expresión. La tomó de la cintura y la levantó, dando vueltas.
-¡Sí, sí!, exclamaba con emoción, mientras su amiga reía. -¡Wally, bájame!
John sonrió y se los dejó solos. Finalmente, Wally baja a una emocionada Hawk Girl.
-Gracias, gracias en serio. Pero… no fue unánime, ¿verdad?
-Me temo que no, Wally, tendrás que ir poco a poco recuperando la confianza de todos, pero, no te preocupes, si yo pude, tú también podrás, le dice tranquilamente. Wally sonríe y vuelve a ver hacia la puerta. Hal y Bruce estaban ahí, viendo toda la escena, sin hacer una expresión.
-Emm… Bruce…
-Escucha, Flash. No veo apropiado que celebres. Sin embargo… estoy feliz que sigas con nosotros, le responde el murciélago. Después se va.
-Tenemos que hablar seriamente, le dice Jordan a Wally. –Como digas, nos vemos Shayera.
La mujer los sigue con la vista, esperando que, por ahora, las aguas se vayan calmando entre sus amigos.
-*-
Un estruendo se escuchó en la habitación del hombre de acero. Había golpeado con gran furia su bolsa de boxeo y esta había volado hacia su armario, destruyéndolo en mil pedazos. Se sentó en la cama con frustración, y enfadado. En ese momento, escucha que alguien está afuera.
-Superman, soy yo, hablemos.
Quita el seguro y Bruce entra tranquilamente. Observa el destrozo y luego vuelve a ver a su compañero. –Veo que sigues molesto.
-¿Y tú que crees?, le responde con frustración.
-No entiendo tu actitud, Clark. De todos nosotros, pensé que eras capaz de perdonar con mayor facilidad.
-¿Perdonar? ¿Qué te haya tratado de asesinar? ¿Qué Flash haya ocultado información sobre ese hombre, sin pensar ni remotamente que podía estar fingiendo y esperando la menor oportunidad para ir y hacerte daño otra vez? ¿O debo sentirme feliz porque tú das tu brazo a torcer y olvidas todo lo ocurrido?
-¡No es un hombre, Clark, es un chico!
-¡Es un asesino!
-¡Es mi hijo! ¡Como Dick y Tim!
-No los compares, Bruce, Jason no es como ellos.
-¡No, en eso tienes razón! Aunque los tres perdieron a sus padres, a Jason le fue peor. Abusaron de él, Clark, y fue traicionado por su propia madre. Aprendió poco a poco a volver a confiar. Pensé que lo había perdido, pero ahí está, vivo y tengo la fe de que pueda hacer algo por él finalmente, que pueda recuperarlo.
-Nunca pensé que diría esto de ti, Bruce, pero eres muy inocente, le responde con desdén, provocando ya el enojo del otro.
-Y tú ¿qué? ¿Qué autoridad tienes para juzgar a los demás tan duramente? ¿Te sientes dios sobre todos nosotros, los pobres mortales?
-¡Cuida tus palabras Bruce! Yo nunca me he sentido más que ninguno.
Bruce deja su silla y se pone frente a él. -¡Si, lo haces en este momento! Te comportas como un arrogante. Debiste haber visto tu cara en la reunión, como veías a cada uno cuando votábamos. Te desconozco, le reclama mientras se acerca a él cojeando.
-¡Y yo a ti! No puedo entender como pretendes que olvide ese acto de traición de parte de Wally. Estas siendo irracional…
-¡Y tu un idiota soberbio!, le grita casi en la cara. Ambos se miran con fuego en los ojos. Clark empieza a sentirse nervioso, e intenta alejarse de él, pero Bruce toma su rostro con fuerza, llevando sus labios a los suyos. Por unos instantes, Clark no sabe cómo reaccionar, hasta que se deja llevar y lo besa con furia. Lo toma de la cintura y lo jala hacia su cuerpo, mientras el hombre murciélago atrapa con pasión sus labios, sin poder siquiera respirar.