Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Diez motivos por ShinTak

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Ningún personaje me pertenece, todos son propiedad de Tadatoshi Fujimaki, y es realizado de fans para fans, sin ninguna acreditación monetaria. 

 

#Mes MidoTaka

 

 

Para ti, que hoy cumples años y espero sigas cumpliendo muchos más. 

 

Notas del capitulo:

 

 lamento que sea un desastre, el ipod me desconfigura todo.  He intentado arreglarlo -.-"


La mañana del 8 de noviembre me desperté con un insistente dolor de cabeza. La razón, tenía nombre y apellido, medía aproximadamente 1.73cm, su signo zodiacal era escorpión, y tenía un peculiar color de ojos entre azul y platinado. Exacto, su nombre era Takao Kazunari. El porqué de mi dolor de cabeza fueron las razones exactas de hace cuatro meses que se fueron juntando… volviéndose exactamente diez. Y diez ya eran demasiadas en tan poco tiempo.  Si yo fuese una persona como lo es él… que a veces se desata y dice groserías, la conveniente para este momento sería: Carajo. Porque ciertamente esto me estaba llevando al carajo.

-Necesito que guardes silencio al menos mientras yo hablo… y no me interrumpas. Quiero contarte todo.    

 

*Razón número 1  

"La voz eterna de mis intensas pesadillas en el país de las maravillas”

Como todo el mundo lo había notado él hablaba hasta por los codos, y ciertamente jamás podía callarse o guardar silencio a menos de que yo se lo pidiera… aún así aquello duraba alrededor de unos cinco minutos, y en realidad eso ya era demasiado. Tenía claro desde un principio que aquel chico iba a ser la pesadilla eterna de mis sueños, pero jamás denoté que su voz sería la que me persiguiera para todas partes nanodayo. Es decir, al menos una persona necesita guardar silencio y mantener la calma en un instante del día para poder pensar lo que podía decir… Takao no. Él no se detenía a pensar aquello que necesitaba decir para el momento indicado, y hacía unas bromas de tan mal gusto… que hacían reír a las personas. Personas idiotas. Supongo que en dado caso, yo soy el más idiota de todos ellos, es decir; ya no es normal extrañar la voz de aquella persona que tanto te molestaba a diario. Y luego esas noches eternas, en donde el “Shin-chan” que tanto insistía en decir por las tardes se convertía en una persona decadente, y se recostaba a mi lado, observándome tan fijamente que me quitaba el sueño, como si este ser… pudiese ver a través de mí. Me arrebataba aquella vitalidad que llegaba a poseer. Y por las mañanas las ojeras que llegaba a cubrir con mis lentes se denotaban más. Y ahí aparecías tú preguntándome el porqué de mis ojeras… aunque decías que relucían impresionantemente mis ojos. Te odiaba porque jamás me había pasado algo parecido. Luego empeoró.  

 

  *Razón número 2

“Ojos insaciables de azul métalico”

Siempre he sido de las personas que miran a los ojos por quien me habla… pero jamás odie haber hablado tanto y verte a los ojos a ti. Y ahí… mi ser comenzaba a perderse por completo en aquel mar de locura… locura que consumía por  completo mi persona. ¿Te das cuenta? Esa locura interminable que aquellos ojos comenzaban a devorar y devorar a su paso, mientras observabas con lentitud, cómo te perdías. Me veías con ese fuego en tu mirada a diario, mientras me iba consumiendo. Comenzaba a creer que esta vida era coherente. Y luego deseándote con fuerza mis ojos anhelaban encontrarse con tu mirada, que poco a poco comenzaron a darme aquella droga que te mantenía calmado por el resto del día. Y luego anhelabas más. Ya era adicción.

*Razón número 3

"Un olor inconfundible

” Esta parte… sí me da demasiada vergüenza… ¡No te rías idiota! Es importante… creo… Da igual. Como eres realmente molesto siempre estabas sobre mí todo el tiempo… todos los días. Y hubo algo que noté un día en invierno. Me había quitado la bufanda porque mis anteojos se empañaban, la dejé un momento sobre mi mochila, y me dirigí al baño, luego nos separamos para ir a distintas clases… y en cuanto regresé para ir a casa, un olor peculiar invadía en aquel pedazo de tela… que sin querer… se hizo… mi delirio. Aquella noche, dormí pegado a aquel olor, lo aspiraba, sin darme cuenta suspiraba con fuerza al tenerlo de mi lado. Y cuando caí en cuenta de que era tu olor… un tremendo remordimiento me invadió. Pero en verdad… se hizo adictivo. Te odio…. Te odie tanto, que cuando me di cuenta, mi ser por completo buscaba ese olor en todo lugar. Y al llegar a verte, en reuniones, y de más… esperaba con todo que ese olor jamás se esfumara de mi lado. Por eso, cuando llegaba a tomarte del ante brazo para jalonearte, o cargar tu chaqueta… me quedaba esperando a que aquel aroma me invadiera. O algunas veces… lo olía sin que alguien me viera. Entonces, la primera vez que me quedé a dormir en tu casa… fue el paraíso.

 

*Razón número 4

"Ell amigo eterno que jamás pedí”

Así como llegaste tan repentinamente a mi vida, te fuiste convirtiendo en un compañero que todo el mundo hubiera deseado tener, mi luz. Mi eterna luz. Eso te lo agradeceré por siempre.

 

  *Razón número 5

“La ruptura de mi corazón”

Esta parte no planeaba contártela… Me rompiste el corazón. En verdad…  me lastimaste demasiado. Yo no podía decirte a ti todo lo que sentía porque sinceramente en ese instante no tenía ningún sentido, además… somos hombres, y así… Pero, en cuanto noté con quien empezaste a salir, mi corazón se lastimó. Te vi tan feliz, que comenzaba a desistir en estar a tu lado. Aquellas sonrisas que llegabas a tener en tu rostro, los suspiros, y los mensajes que le enviabas, aquellos días en los que te pedía salir conmigo y me cancelabas. Los odie. Miles de suspiros salieron de mi ser. Hubo una noche, en donde ya no podía aguantar, y mi cuerpo se dejó caer, un fin de semana entero estando encerrado en mi cuarto, y patéticamente llorando en las noches. No me veas así, con lástima. Eso ya pasó. Lo peor fue cuando te hizo sufrir… Por eso siempre estuve a tu lado, por eso te quitaba el celular, y al mismo tiempo te molestaba para volver a salir. Odie ver que tus ojos se llenaran de lágrimas, y mi corazón se hacía pequeñito cuando te veía tan mal. Nunca te lo dije, la razón de que él dejara de molestarte y su otra pareja se enterara de que él era un asco fui yo. Por eso me lastimé tanto la muñeca… por ello, también él estuvo en ese hospital durante una semana entera. Lo siento. Sé que de verdad le querías. Pero no soportaba verte tan mal. Ahí comprendí que ya me había enamorado de ti. Nadie nunca, me había hecho sentir de esa manera. Te lo agradezco mucho.  

Razón número 6

"Las noches en vela"

Me desvelé por pensar en ti mil veces… en serio. No tienes una mínima idea de lo que se siente. Aprecie también demasiado que me hubieras mensajeado prácticamente a la una de la madrugada, me tenía con qué entretener mientras el insomnio por pensar en ti lograba tranquilizarse y darme la pauta para poder cerrar mis ojos y descansar al menos una hora diaria. Y esa hora diaria soñaba contigo. No le diría tormento. Pero a veces lo era. Porque cuando estabas con él, soñaba cómo te perdía por el resto de mi vida. Esas fueron las peores noches. Uno esperando el poder decirte lo que siente… Y de repente de un día para otro ya estabas con alguien más. Dolió como no tienes idea. En realidad fueron demasiadas las noches en las que me desvelé por pensar en ti… anhelando besar tus labios, acariciarlos con la yema de mis dedos, y lentamente acariciarlos con mis labios. Siempre, cada noche, me quedaba observando por aquella ventana imaginando que estabas sentado en aquel balcón, cantando. Como tanto amabas hacerlo. Pero no sucedió. Aún no.

Razón número 7

*El sabor de comida

Me encanta tu comida… Mi madre casi no cocina por lo mismo de que trabaja, pero cuando probé por primera vez tu comida… Fue como comer algo de ella. Ese sabor exquisito al sentirlo en mis papilas gustativas me estaba quitando aquella cordura que tenía. Dioses. Era sensacional. Supongo y no lo vas a comprender tú, porque bueno, por obvias razones yo no toco ni un grano de arroz. Pero en verdad… fue como tocar el cielo.  

 

Razón número 8

 

*Un libro escrito

El día de mi cumpleaños te atreviste a regalarme un libro, ese maldito libro que te atreviste a rayar en las primeras páginas con la dedicatoria que tanta risa me dio cuando estaba en casa. Ese libro se volvió mi preferido. Realmente Takao, desde el primer momento en que comencé a leerlo algo en mi comenzó a cambiar drásticamente. Pero no era en general el libro, sino, el significado con el que era entregado ese libro. Ahí. En cada página subrayado con marcatextos color fluorescente tenía una oración. Que al final, en una hoja blanca, pulcramente doblada estaban escritas. Formando una carta coherente. Eso, me hizo enloquecer. Yo deseaba besarte. Abrazarte. Porque nadie, nadie en esta vida, se había atrevido a hacer lo que tú hiciste. Leer el libro, subrayar las oraciones adecuadas, y formar una carta exacta de lo que me deseabas decir en mi cumpleaños 18. 

 

 

*Razón número 9

"Una canción de navidad"

Cuando comenzaste a cantar fuera de mi ventana me caí de la cama por escuchar tu tan escandalosa voz en un sábado por la noche. Yo ya estaba bien adentro de mis cobijas, releyendo aquel libro que meses atrás me regalaste, y de repente la voz que tanto me quitaba el sueño se escuchó por fuera. Cuando te miré con la nariz roja por la nieve una sonrisa sincera se formó en mi rostro. En mí, la cordura que poseía se había quedado encerrada en algún extraño lugar. Bajé corriendo, y como loco te abracé. Recuerdo la vergüenza que me dio hacer eso, y luego te tiré directito al suelo. Bueno, ya había sido demasiado afecto esa noche.  

 

Razón número 10

*Tú

No busco que lo entiendas, te invité a cenar hoy, porque amas estas épocas del año, y porque había una representación de tu banda preferida en el café por celebrar a los muertos. Pero ya no podía resguardar estos sentimientos. En cada instante en el que estoy a tu lado... Algo en mi interior se rompe. Y cuando estoy lejos se comienza a desmoronar mi ser. Sabiendo que el único que puede volver a construirlo eres tú.  Te odie por mucho tiempo, pues jamás he deseado esto, duele mucho, y te convierte en una persona que jamás piensas ser. O tal vez... Simplemente te muestra lo que eres en realidad.   No quiero volver a verte al lado de alguien más. Sé que es muy egoísta, y que no tengo el derecho de pedirte que aún así te quedes a mi lado.  Y es estúpido, porque eres al único que le puedo decir esto sin miedo a ser juzgado. Aunque te estés riendo de lo en algún momento, o como ahora... Que sólo guardas silencio.  Hubo una vez, en la que me atreví a besarte... Era de madrugada, en aquel viaje escolar donde nos tocó compartir habitación. Es que ya no lo soportaba. Y te robe un beso... Por eso supe, que eras tú. Lamento haber abusado de tu confianza en aquel momento. En verdad lo siento.  Aún así... Quería que lo supieras.       

 

La mirada de impactado que me ofreces me causa un tremendo dolor en el estómago, mi pecho comenzó a dolerme y suspiré con fuerza, te levantaste de la silla y limpiaste tus lágrimas de tus ojos. ¿porqué llorabas? ¿Te había hecho daño?    —Son muchas razones Shin-chan... Demasiadas que dan miedo. -mi corazón estaba latiendo con fuerza, esperaba que rompieras mi corazón más rápido... Era un tortura, mientras me veías —Yo me enamoré de ti sólo por tres razones...  Y antes de estar o no esa persona. Lloraba porque quería enamorarme de alguien más que no fueras tú. Sabía que mia sentimientos no iban a ser correspondidos.Y él siempre decía que era un idiota... Le llegué a querer... Por eso, cuando me engañó lloré, lo sabía si estaba llorando de furia... O tranquilidad. Y ahora que sé que tú lo golpeaste me da risa –la risa que emergió de tu ser me pareció hermosa.

-Ay Shin-chan... Te tardaste demasiado. Yo siempre te he esperado.    Y con una tierna sonrisa me abrazaste con fuerza y me diste un beso en los labios con el cariño que tanto había esperado.  —Yo siempre he sido tuyo... Y nunca lo dejaré de ser Shin-chan.     

Con una sonrisa enorme en tu rostro y una en el mío me atreví a abrazarte con fuerza en mi cuerpo, llevándonos lejano de aquel lugar. 

Con cada beso y cada caricia me sentí tan completo en aquel momento de mi vida, y quería más y más... Más besos, caricias, jadeos, lágrimas, suspiros...   En aquella noche, al verte recostado, despeinado envuelto raramente en las sábanas en el suelo nació en mi otra razón para amarte.     

 

–Te he esperado mucho tiempo... —susurre besándote en tu cuello mientras una risa emergía de tu ser.   

–Yo te he esperado en cada vida Shin-chan.        

 

Notas finales:

Gracias por leer :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).