no eran más de las diez de la noche cuando toco a mi puerta usagi no respondí y el entro con una taza de té -¿estás bien?- fue lo primero que dijo mientras dejaba la taza en la mesa junto a la cama y se sentaba en la cama, podía sentir su cuerpo chocar contra mi espalda y como su mano recorría mi cabello –hace algún tiempo ya cuando Kyoko - hablaba sin que yo respondiera con una voz que reflejaba como usaba sus fuerzas para no someterse al llanto, yo solo me limite a escuchar mientras pensaba en la forma tan cruel en que me desplazo de la familia con un comentario tan simple – cuando kyoko enfermo y fuimos a América en busca de médicos y tratamientos – hizo una pausa y yo me sorprendí siempre evitaba habar más de lo necesario sobre ella y nunca insistí en que hablara sobre lo que paso pero ¿Por qué ahora? , después de un largo suspiro por parte de usagi continuo – la primera opción fue trasplante de medula pero fue en vano no le dieron más de diez meses sin tratamiento, dos años máximo con quimio y medicamento – continuó él y para mi eran más y más sorpresas no entiendo cómo es que ella se rindió si aún tenía tanto tiempo por delante – cuando dejamos el hospital ella permaneció callada pensé . dijo con un triste risa que fue más convocada para no llorar mientras el levantaba su vista con afán de retener a las traicioneras lagrimas que amenazaban con salir – pensé que debíamos regresar a casa contigo y tu hermano pero antes de que pudiera decir una palabra apenas abrimos la puerta de la habitación dijo con una sonrisa Misaki una sonrisa que no tenía lugar en tanta penumbra pero ella solo dijo siempre quise ser mamá – me tomo por sorpresa lo dicho pero también una suave sensación invadió mi pecho no por tristeza sino por nostalgia casi podía imaginar su rostro, en ese momento me moví, rompí el contacto de la mano de usagi con mi cabello y me recargue en la pared cruzando mis pies dejando que el continuara con la historia – no supe que responder pero ella continuo, “cuando mi prometido murió no le contamos a Misaki ni a Takahiro me acompañaste y perdí la ilusión de ser madre, pero ahora” me dijo con gran ímpetu “ahora piensa si mi vida termina ahora no renegare todos tenemos un papel en este mundo el mío por más que deseara no fue el de vivir una vida larga pero si el dejar personas con mucho amor” - la cara de usagi-san dejo de estar triste ahora más bien parecía la de un niño hablando de una gran hazaña - lo primero que pude responderle fue ¿y que pasara con tu hijo cuando, tu no estés? – ella cual colegiala que tiene en mente una travesura fantástica respondió dejándose caer en el sofá – su respuesta como has de imaginar fue una típica de ella llenando su boca con la fuerte y firme declaración de “su padre y la mejor persona que conozco que obviamente amara tanto al padre como al hijo, ¡Akihiko no estas prestando atención a mi monologo sobre la vida yo no vivo las historias yo ayudo a crearlas!” –de mi mente desapareció cualquier temor y estoy seguro en mi cara había una sonrisa opacando las lágrimas ya que cuando usagi me dirigió la mirada sonrió dulcemente y continuo – cuando camine hacia ella y me coloque enfrente tal parecía que seguía un guion me señalo acusatoriamente y dijo “tú serás el padre y me parece no hace falta el siquiera mencionar quien será la persona que amara al hijo y al padre” – termino usagi-san su relato atento a mi reacción, esperando con impaciencia cualquier movimiento que realizara. Por mi parte sol pensaba “por Dios Kyoko le dijo que estoy enamorado de él” estaba entrando en pánico sin duda usagi esperaba una respuesta a lo que acababa de decir prácticamente acababa de preguntar si estaba ella en lo correcto o no y de pronto como si leyera mi mente de su boca emergió la pregunta que más e anhelado, evitado y temido –Misaki tú ¿sientes algo por mí, como lo creía ella?- su voz tan dulce para mí que me hipnotiza y solo deseo terminar con esto “al diablo buscar madre” pensé para mis adentros “merezco ser egoísta una vez” y así lo seré pero.
-Misaki ¿puedo quedarme contigo? – pregunto una voz que mostraba a una pequeña escondida tras la puerta esperando una negativa como respuesta y yo, yo que amo a usagi como mi ser, no puedo negar que Mei siempre le gana así que dejando en el aire la pregunta de usagi a quien solo sonreí le respondí a mi pequeña –SI –pero no rompí el contacto visual con usagi, Mei corrió hacia mí y usagi me veía con asombro a mi respuesta porque aun con Mei en brazos mi mirada continuaba fija en él y una vez más liberándome de una carga respondí una vez más –sí.