Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El mejor regalo de todos por SPAD Taiga

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Más de 2 semanas sin actualizar :c Lo siento muchísimo D:

He tenido demasiados problemas personales que me han afectado mental y emocionalmente u.u y no podía escribir nada, no me sentía para nada de animos ni mucho menos... 

Pero ya pude hacer 2 capítulos :D y de verdad espero que les guste este capítulo :3 <3

Mañana subo el siguiente ^^

Sin más que decir, que disfruten su lectura <3

Había una pequeña fila para atender a las personas que teníamos reservación, después de todo sí se nota que es un buen restaurante, y que está muy bien organizado, eso me agrada bastante. Afortunadamente avanzaban rápido.

- Muy buenas noches tengan ustedes y bienvenidos a nuestro restaurante “Seaside Uradome” ¿En qué horario y a qué nombre está su reservación?

- Buenas noches y muchas gracias. Es a las 8 en punto y a nombre de Ryugazaki Rei.

- Ryugazaki, Ryugazaki Rei… aquí está. Es mesa para dos ¿no es así?

- Sí, así es.

- Muy bien, síganme por favor -  El amable Host nos dirigió hasta nuestra mesa. Tal y como había pedido en la reservación, ésta estaba ubicada al lado de una ventana (así podríamos ver el hermoso cielo nocturno mientras disfrutábamos de nuestra cena).

- En un momento llegará su mesero. Yo me retiro, y les deseo que tengan una hermosa velada.

- Gracias – Respondimos Nagisa-kun y yo al unísono.

- Que buen restaurante Rei-chan, apenas llegamos y nos atienden muy amablemente.

-  Sí, es tal como me lo dijo mi padre. Después de todo, él y mi madre habían venido aquí antes y me lo recomendaron mucho.

- Que lindo~ a mí mis padres nunca me han recomendado lugares a donde ir, ni me han mencionado a qué lugares han viajado, ni nada por el estilo. Supongo que no tengo tan buena relación con mis padres como tú.

- Bueno, quizá sólo no han tenido el suficiente tiempo de hablar contigo sobre esas cosas. ¿No te han contado cómo se conocieron antes de casarse? o ¿A qué lugares iban cuando eran novios?

- No, pero creo que a mis hermanas sí. Aunque yo tampoco les había preguntado nada respecto a su relación… ¿A ti si te han contado de eso tus papás?

- Pues sí, un poco… lo que pasa es que… cuando comenzamos a salir tú y yo, quería saber un poco más sobre temas del amor… así que les pedí que me platicaran todo sobre su relación – De solo recordarlo me da un poco de vergüenza, pues al principio mis padres me llenaron de preguntas como “¿Por qué ahora estás interesado en eso?” “¿Ya tienes novia?” “¿Quieres que te ayudemos en algo?” y todo tipo de preguntas vergonzosas.

En eso, se acercó un mesero y se presentó ante nosotros igual de amable que el Host.

- Buenas noches, mi nombre es Sora y yo seré su mesero esta noche. Aquí está el menú. En un momento regresaré a tomar su orden.

- Muchas gracias.

Había todo tipo de comida Japonesa, bebidas y por supuesto muy buena variedad de postres –como ya le había mencionado a Nagisa-kun-. Y como era de esperarse, mi querido novio quería empezar con esos postres.

- ¡¡Quiero pedir éste pastel de fresa y también éste helado de fresa!! – Él dice que siempre comerá antes lo que más le gusta antes que cualquier otra comida… si hoy no fuera un día especial, sin duda y como casi siempre lo regañaría e intentaría hacerlo razonar para comer primero algo sano.

- Está bien Nagisa-kun… puedes ordenar lo que quieras, sólo… con un poquito de moderación, sino te dolerá el estómago y no creo que quieras que eso suceda.

- ¡¿Enserio?! ¡¡Qué bien!! Supongo que por ahora, sólo quiero comenzar con eso, sé que hoy es un día especial, así que me moderaré sólo un poquito… te prometo que intentaré no darte muchos problemas hoy, Rei-chan. – Durante estos maravillosos años juntos, he visto que Nagisa-kun ha madurado aunque sea un poco… o por lo menos se comparta más en público. Creo que tanto él como yo, hemos aprendido uno del otro, no es como si hayamos cambiado mucho, sólo hemos mejorado nuestro estilo de vida.

- Gracias por entender, Nagisa-kun. Espero que todo salga muy bien hoy, quiero que te la pases bien y que disfrutes mucho de esta cena en esta hermosa noche.

- ¡Estoy seguro que así será! Siempre me la paso muy bien a tu lado, no importa a dónde vayamos o qué hagamos, pasar lindos momentos juntos es lo que más me importa cuando salimos… sólo quiero tener grandes recuerdos a tu lado – Por esto y tantas cosas más, es que amo tanto a Nagisa-kun. Siempre me recuerda que es feliz a mi lado, siempre puedo ver esa linda sonrisa y ese adorable color carmín en sus mejillas, juro que siempre mantendré esa radiante sonrisa en su bello rostro.

- Estar contigo, sin duda, es lo mejor que me ha pasado en la vida. – Me levanté un poco de mi asiento para así alcanzar su bello rostro, para así acercarme a esos suaves y dulces labios sabor a fresa, esos labios que tanto me gusta probar…

¡Hasta que el mesero llegó a interrumpirnos! Me tuve que separar de mi novio a pocos milímetros de haber llegado a sus labios… los tres estábamos avergonzados y rodeados de un ambiente bastante incómodo.

- Lo lamento mucho… si quieren puedo venir más al rato a tomar su orden…

- N-No, está bien… también nosotros lo sentimos... – Me aclaré la garganta, listo para pedir mi orden - Yo quisie…

- ¡¡¡Quiero una rebanada grande de pastel de fresa y también este helado de fresa!!!... Por favor – aaahh, y ahí está de nuevo mi eufórico chico, interrumpiéndome antes de hablar… pobre mesero, parece que la voz de Nagisa-kun lo dejó aturdido.

- ¿E-Está seguro señor? ¿No le gustaría comenzar con las entradas que hay en el menú? – Sí, eso es lo que cualquiera pediría… pero estamos hablando de mi novio, nada lo convencerá de cambiar su elección.

- Nop, yo quiero pastel y helado de fresa… por favor – Por lo menos ya no está esa aura de incomodidad. Aunque debo pedir disculpas por Nagisa-kun.

- Lamento si quedó un poco aturdido con los gritos de mi pareja… yo para comenzar quiero pedir Tempura, por favor.

- A-Ah, está bien, no hay problema… enseguida traigo sus pedidos – Vimos cómo el mesero se retiraba… al parecer Nagisa-kun quería decir algo.

- ¿Qué pasa, Nagisa-kun?

- Etto… yo, lo siento. Prometí que no te daría problemas, pero sigo siendo muy molesto…

- Está bien, tú no eres molesto… sólo eres muy enérgico y gritas con mucho entusiasmo. También me interrumpiste cuando estaba a punto de hablar, pero no importa, al menos quitaste el ambiente incómodo que se había creado. Además, lo que importa es que tanto tú como yo, disfrutemos de todo esto. – Le sonreí cálidamente, intentando darle confianza a mis palabras. Sé que él ama mis sonrisas tanto como yo amo las suyas.

 - ¡¡Sí, gracias Rei-chan!! ¡Y ni creas que se olvidará que me debes un beso! – Incluso amo sus sonrisas pícaras… nunca me puedo resistir a esas sonrisas.

- Lo sé, no pienso olvidar eso – Él sabe que yo también le puedo seguir el juego… después de todo, con el tiempo, dejó de darme pena este tipo de pláticas entre nosotros.

- ¿Hoy estarán tus papás en casa? – También me acostumbré a sus insinuaciones, sé exactamente a qué viene esa pregunta.

- No, hoy se fueron a visitar una tía que acaba de tener a su bebé… tendré la casa libre por toda una semana – Después de todo, hemos estado tres años y medio juntos… es de lo más normal tener una vida sexual activa, y como hemos estado tan ocupados en la Universidad, nos hará muy bien toda esa semana. Después le agradeceré a mi tía, y su bendito bebé.

- Entonces tendremos una larga noche ¿verdad? ¿Por eso este día es tan especial?

- No exactamente, pero sí, tiene algo que ver.

- Eres tan misterioso Rei-chan. Creo que no tenía tantas dudas sobre ti desde que descubrimos que Rin-chan te ayudó a nadar en los demás estilos.

- No soy tan misterioso, después de todo, lo descubrirás esta misma noche, unas pocas horas más adelante. Jajaja de hecho, no creo poder olvidar esos días, no fue muy duro el entrenamiento de Rin-san, pero si me costó un poco de trabajo, espero que mi “paga” haya sido suficiente para él. Y también recuerdo cuando Gou-san me llevó todos esos libros sobre el amor, preguntándome con ese extraño brillo en sus ojos si me gustaba alguien… claro, en ese momento aún no me daba cuenta que tú me gustabas-gustas.

- Desde ese día, tuve mucho miedo a decirte lo que sentía por ti… pensaba que me dirías exactamente lo que le dijiste a Gou-chan – Entiendo lo duro que debió haber sido para Nagisa-kun todo eso… incluso el mismo día que él me había dicho lo que sentía-siente por mí, debió haber sido duro esperar todo un día (incluso esperó un poco más; ya que yo le di mi respuesta hasta que terminó el día)

Agarré su mano por encima de la mesa, para que así, entendiera todo lo que siento, y se diera cuenta de que comprendo por todo lo que pasó.

- Me alegra mucho no haberte dicho lo que le dije a Gou-san, y jamás me arrepentiré de la respuesta que te di.

- Rei-chan… - Ahí está ese brillo especial en sus ojos, lo adoro, me encanta ver sus resplandecientes ojos color magenta, siempre termino hipnotizado cuando los veo.

Pero de nuevo el inoportuno, pero amable mesero llegó con nuestras órdenes… no entiendo cómo logra interrumpirnos en el mejor momento.

- Aquí están sus órdenes, que lo disfruten. Más al rato volveré para tomar su pedido del plato principal.

- Sí, muchas gracias – De verdad me agrada su servicio pero… ¡¡arruinó nuestro momento romántico!! ¡¡Eso no es hermoso!!

De nuevo se retiró de aquí, dejándonos solos… de seguro vendrá otra vez en un buen momento, para interrumpirnos otra vez.

- Me pregunto si nos volverá a interrumpir en otro momento… espero que no, ¡¡yo quería ese beso!! Rei-chan – Esos pucheros, tan típicos y lindos, son tan de él… me dan tanta ternura y tanta risa al mismo tiempo. Mi Nagisa-kun es tan adorable.

- Jajaja ¿Aún no superas lo del beso? Ten por seguro que llegando a mi casa te daré todos los besos que quieras hasta que estés satisfecho~ Solo ten paciencia Nagisa-kun, ten paciencia – Le pido paciencia pero yo también tengo muchas ganas de besarlo, sin importar el lugar, sin importar la gente, sin importar nada… pero sé que todo a su tiempo.

– Bueno, comamos, que apenas empezamos con la entrada.

- ¡¡Sí!! ¡El pastel y el helado me piden a gritos que lo coma!  

- Itadakimasu – Dijimos los dos al mismo tiempo, empezando a degustar nuestra comida-postre.

Hasta ahora todo va bien, después de terminar con la entrada, pasamos al plato principal. Y del plato principal, pasamos al plato fuerte.

Teníamos, después de cada comida, pláticas amenas, recordábamos viejos momentos que pasamos juntos y también Nagisa-kun me contaba uno que otro chiste. Incluso mientras comíamos –y por parte de Nagisa- hacía uno que otro comentario agradable.

Del plato fuerte, pasamos al  postre. Así es, mi novio volvió a pedir postre… ordenó helado tempura (espero que no le haga daño tanto helado) y manjus de fresa y chocolate. Yo solo pedí matcha pudding, ya estaba bastante lleno –y no suelo comerlos- pero igual decidí probar el postre.

Mientras disfrutábamos del postre, yo le mencionaba uno que otro tema que me apasionaba de mi carrera en la Universidad, mientras que él se quejaba de varios maestros y me contaba lo injustas y difíciles que eran sus tareas y proyectos.

Definitivamente, ha sido una gran cena, una muy bella velada, me ha encantado y la he disfrutado mucho, por supuesto, Nagisa-kun opinaba lo mismo.

Inclusive fue muy divertido y hubo muchas risas; pues Nagisa-kun no paraba de burlarse de una pobre muchacha a la cual un mesero tiró accidentalmente una bebida encima de ella. Yo tuve que regañar a Nagisa-kun por burlarse de la desgracia de la gente… aunque fue algo inevitable soltar una pequeña y débil carcajada (no tanto por el penoso accidente, sino porque la risa de Nagisa-kun me era muy contagiosa).

Agradezco que nuestro mesero sea más inoportuno que descuidado.

Todo fue simplemente hermoso.

Pero faltaba lo más importante. Faltaba lo que haría especial esta noche.

Una bebida para “celebrar”.

- Disculpe, podría traerme el Umeshu especial  por favor, para los dos.

- Por supuesto – Claro, lo único que tenía de especial, era que le había pedido al mesero que pusiera el anillo de compromiso de mi novio (aproveché la oportunidad cuando Nagisa-kun fue al baño).

- ¿Cuál es el Umeshu especial? No recuerdo haber visto en el menú ninguna comida ni bebida que tuviera especial en el nombre.

- No tiene nada de especial, lo que pasa es que le pedí al mesero que mezclara nuestro Umeshu con un poco de té verde, así no sabe tanto a alcohol – No era del todo mentira, pues cuando Nagisa-kun toma alcohol, es muy difícil controlarlo, así que sí lo pedí con té verde.

- No era necesario Rei-chan, te prometí que no te daría problemas ¿recuerdas?

- Bueno… es que yo tenía ganas de Umeshu con té verde, lamento haber decidido también por ti…

- Está bien, no me molesta en lo absoluto Rei-chan, ¡Gracias por pedir por mí! – Me alegra que no le haya molestado… a él le gusta tomar alcohol, y aunque confío en él, no quería arriesgarme. Además, así será mucho menos visible el anillo dentro de la copa.

El mesero se acercó a nuestra mesa, pero no venía con nuestras bebidas y se veía preocupado…. sólo espero que no haya pasado nada malo con el anillo de compromiso.

- Disculpen, quería mencionarles que se presentó una emergencia y necesito retirarme, pero descuiden, mi compañero los atenderá en mi lugar.

- Ah sí, está bien, pero, no pasó nada malo con las bebidas… ¿Verdad? – No sé porque tengo un mal presentimiento… supongo que sólo estoy nervioso.

- Sí, no hay ningún problema con sus bebidas, señor. Yo me paso a retirar, buenas noches y sigan disfrutando su velada – El mesero guiñó el ojo, y aunque eso sólo aumentaban mis nervios, agradecía su gesto de “apoyo”.

- Muchas gracias, buenas noches – Nagisa-kun y yo nos despedimos del mesero, en espera de quien nos atendería en su lugar.

- Y bien Rei-chan… ¿Ya me dirás que es lo que hace especial este día? – Su linda carita mostraba mucha curiosidad, había estado muy inquieto desde el postre, sé que se moría de ganas por preguntarme esto.

- Claro Nagisa-kun, después de disfrutar de nuestras bebidas… recuerda ser cuidadoso y beber despacio ¿de acuerdo?

- jajajaja lo sé, lo sé, no es la primera vez que tomamos bebidas alcohólicas Rei-chan, y no me pondré borracho ni mucho menos, incluso yo sé diferenciar una linda cena romántica en un restaurante a una salida divertida y casual para tomar en un bar.

- Lo siento Nagisa-kun, yo confío mucho en ti, y sé que no te pondrías mal en un restaurante… pero sabes como soy, son solo… precauciones – En realidad, sólo quiero evitar accidentes a causa de un anillo en la garganta de mi novio… que sería causada por mí.

- Sí, siempre me mencionas tus precauciones cuando es necesario, sé que lo haces por mi bien, y bueno… nunca te lo había dicho pero… muchas gracias, por todo. Gracias por preocuparte por mí, gracias por cuidarme, gracias por apoyarme, gracias por sacarme de muchos problemas en el pasado jejeje, gracias por… salvarme de varios accidentes, por evitarlos principalmente, gracias por estar aquí siempre, a mi lado, cuando más lo necesito.

- Nagisa-kun… - Estaba muy conmocionado, es cierto que nunca habíamos tenido una conversación así antes… a veces incluso pensaba que le enfadaban mis regaños y creía que él pensaba que lo hacía para molestarlo. Estoy tan feliz, que juraría que mis nervios desaparecieron por completo.

- Te amo Rei-chan, quiero que siempre, siempre estemos juntos.

- También te amo Nagisa-kun, muchísimo, ten por seguro que siempre estaremos juntos, no importa lo que pase, siempre lo estaremos – Ya no me importaba nada, si el mesero venía, pues bien, esta vez no me detendré.

Me levanté un poco de mi lugar, me acerqué a su adorable y sonrojado rostro, me dirigí poco a poco a sus labios, y le di suave y dulce beso, ese beso tan lleno de sentimientos, ese que tanto anhelaba darle esta noche. Era lento e inocente, romántico y tierno. No duró mucho, pero sé que los dos estamos satisfechos con este beso. No me arrepiento de nada.

- R-Rei-chan, probablemente nos estén viendo todos…

- Puede que sí…

- ¿No te importa?

- No.

- ¿Y si nos dicen algo?

- Pagamos, agradecemos el servicio que nos brindaron y nos vamos a mi casa. No te preocupes Nagisa-kun, no me arrepiento de haberte besado.

- Yo no me arrepiento de haber correspondido tu beso.

- ¡Entonces no hay ningún problema!

En realidad no parecía que las personas se fijaran en nosotros, cada quien estaba más concentrado en sus asuntos que en lo demás que pasaba a su alrededor. Aunque sí, había uno que otro mirón, pero no le tomé importancia.

Notas finales:

No tengo musho que decir, sólo espero que les haya gustado ^^

Si gustan dejarme un review me harían muy feliz

Nos leemos en el capítulos 3 

Bye-bye ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).