Aquí venía un mesero, supongo que es quien nos atenderá en lugar de nuestro anterior mesero… en realidad sí me preocupa un poco si viene a decirnos algo sobre lo que pasó anteriormente… ¡¡De verdad quiero pedirle matrimonio a Nagisa-kun aquí y ahora!!
¡Ah! Pero sí viene con nuestras bebidas, eso me tranquiliza bastante, es una buena señal, ¿no?
Pero espera… ¡¿Acaso es el mesero que derramó accidentalmente la bebida en aquella pobre muchacha?!
De nuevo tengo este mal presentimiento… pero no creo que pueda pasar nada malo ¿verdad? ¡¿VERDAD?!
- Rei-chan, parece que viste un fantasma ¿está todo bien?
- ¿Eh? C-Claro, todo está bien Nagisa-kun…
- Disculpen la tardanza, yo seré quien cubra la labor de mi compañero Sora. Mi nombre es Akira y estoy a sus servicios.
Agradecimos por la presentación y amabilidad de nuestro nuevo mesero y él nos sirvió nuestras bebidas.
Afortunadamente no derramó ni una gota de la bebida en nada ni en nadie… quizá sólo estaba un poco paranoico, todo el mundo puede cometer un pequeño error ¿no? Él solamente fue un poco descuidado en aquella ocasión ¿no?
¡¿Entonces por qué me sigo sintiendo tan intranquilo?!
- Rei-chan… ¿Por qué estás tan distraído? ¿Seguro que estás bien?
- S-Sí, estoy perfectamente bien Nagisa-kun, no te preocupes… ¿Ya se fue el mesero? – De verdad estaba muy distraído como para no darme cuenta de la ausencia de nuestro mesero… no sé qué me está pasando, debo estar bien preparado para mi proposición.
- Bueno, ¿Por qué motivo brindaremos? Mi querido Rei-chan.
- Por nuestro amor, por estos maravillosos años juntos, mi hermoso Nagisa-kun.
Chocamos levemente nuestras copas en señal de nuestro brindis; bebiendo y disfrutando lentamente de nuestra bebida.
Estaba esperando cualquier reacción de parte de Nagisa-kun, esperando el momento indicado para hacer la pregunta más importante de mi vida… pero algo estaba realmente mal.
¡¿Dónde rayos está el anillo?!
No me digas que… ¡¿Se lo tragó accidentalmente?!
No, eso no puede ser, he estado viendo a Nagisa-kun en todo momento.
Entonces, si no está en la copa de mi novio, ¿estará en la mía?
No veo nada en la mía… y Nagisa-kun ya terminó su bebida.
- N-Nagisa-kun… de casualidad ¿No encontraste algo… extraño o diferente en tu Umeshu?
- ¿Extraño o diferente? Mmhh no, ¡¡De hecho estuvo delicioso!! ¡Deberíamos pedir Umeshu con té verde más seguido! También deberíamos ir a muchos restaurantes más seguido, ¡esta noche fue increíble!
- Y-Ya veo… sí, te llevaré a muchos restaurantes en Tokio cuando quieras. Me alegra que te gustara el Umeshu…
- ¿En verdad estás bien Rei-chan? No te ves muy alegre… ¿Acaso no te agradó algo en el transcurso de la noche? ¿No lo disfrutaste tanto como yo?
- ¿Eh? ¡Ah! ¡¡N-No!! ¡¡No es eso!!... Ha sido una velada muy hermosa, de verdad me ha encantado pero… ¿C-Cómo te lo explico? – Me estoy poniendo muy nervioso, no quiero que Nagisa-kun sospeche de nada…
¡¡¡Pero de verdad necesito saber dónde está el anillo!!!
- Espérame aquí Nagisa-kun, iré a… a hablar con el mesero, no te preocupes por nada ¿sí? S-Sólo iré a… agradecerle por su servicio… sí, iré a eso, en seguida regreso.
- Está… ¿Bien?
Cuando me levanté escuché un grito, una mujer rubia gritaba un “Acepto” saltando hacia su pareja, besándolo y llorando de felicidad… al parecer no fui el único con la idea de una propuesta de matrimonio en un lindo restaurante. Por lo menos a alguien sí le resultó como lo esperaba.
Un momento… ¡¡¿Ese es mi anillo?!! ¡¡Estoy un 95% seguro de que ese es mi anillo!! ¡¡¿Qué rayos hace mi anillo en el dedo de esa mujer?!!
Afortunadamente nuestro mesero pasaba a mi lado. ¡Me debe una buena explicación!
- Disculpe, ¿Podemos hablar un momento en privado? – Me estaba conteniendo bastante en gritarle, ¡¡estaba completamente indignado!!
- ¿En privado? E-Está bien… sígame por favor.
- Sólo necesito estar un poco alejado de las demás personas, no es necesario ir a algún lado en específico.
Nos encontrábamos en un lugar bastante alejado de la gente, cerca de un cuarto de limpieza; con toda la tranquilidad que pude, intenté preguntarle dónde se supone que quedó mi anillo.
- Disculpe pero, yo le había pedido al mesero que me atendió antes que usted, que si me hacía el favor de poner un anillo de compromiso en la bebida de mi acompañante, así que, me podría decir por favor ¿Dónde quedó mi anillo?
- E-El anillo ¿E-Era para usted?... Discúlpeme, mi compañero sí me mencionó eso… pero como él me dijo “el anillo va en la copa del rubio” pensé que se había equivocado y quiso decir “de la rubia” así que… puso el anillo en la única mujer rubia que vi.
Indignado ahora no era suficiente para describir cómo me sentía… ¡¡Me siento demasiado ofendido!!
- ¡¡¡Su compañero no estaba incorrecto!!! “El rubio” es MI PAREJA y ése es MI ANILLO, ¡¡¡¡Esa debía ser MI propuesta de matrimonio!!!! – Sabía que no debía hacer un escándalo en un lugar público; así que le gritaba lo más leve que podía, intentando que nadie se diera cuenta de la discusión que estaba creando.
- ¡L-Lo siento mucho! L-Lo que pasa es que nunca antes una pareja homosexual había pedido eso antes… ¡¡D-Discúlpeme por favor!! Enseguida arreglaré este malentendido.
-… Me parece muy descuidado e insultante este gran error… espero que encuentre una buena solución para este problema.
- S-Sí, en un momento volveré para hablar con usted.
- Por favor no mencione nada de esto a mi pareja.
- Entiendo, enseguida regreso.
No puedo creer que se arruinaran de esta manera mi perfecta propuesta de matrimonio.
No deberían tener esta clase de errores, ¿Cómo se supone que aquél hombre me devuelva mi anillo? No pueden decirle “Disculpe pero, necesito que me devuelva ese anillo” ¡¡Obviamente no se puede!! ¿Qué se supone que le dirá a su pareja? “Lo siento amor, no quiero casarme contigo, todo ha sido un error por parte del mesero” ¡Eso rompería el corazón de la pobre mujer! Nadie sería capaz de decir eso.
Además no me agradó eso de “Nunca una pareja homosexual había pedido eso antes” ¿Qué insinuaba? ¿Qué tiene de malo que una pareja homosexual quiera casarse? No es como si eso les afectara en algo ¿Acaso no puedo pedirle matrimonio a mi novio en su restaurante?
No estoy seguro de que deba tomar lo que dijo tan mal… ¡Pero en primer lugar, debió asegurarse de escuchar bien a su compañero de trabajo!
Okay… necesito tranquilizarme. Mejor me regreso a mi mesa, no debo dejar esperando tanto tiempo a mi querido pingüinito.
- ¿Todo bien Rei-chan?
- S-Sí, todo bien Nagisa-kun…
- ¿Seguro? No me parece que te veas tan bien.
- N-No te preocupes Nagisa-kun, no es nada.
- No eres bueno mintiendo Rei-chan… ¿Pasó algo que no me quieras decir?
Lo siento Nagisa-kun, odio tener que mentirte pero… no puedo decirte que mi propuesta de matrimonio se arruinó. No debes saber de esto aún.
- De verdad no es nada… sólo estoy un poco cansado – Le sonreí para así convencerlo un poco de lo que digo, aunque sé que no lo lograré del todo, él me conoce muy bien como para saber que sigo sin decir la verdad.
- No sé porque no me quieres decir la verdad… pero lo dejaré pasar porque me diste una noche grandiosa. Ahora… ¡¿Ya me dirás por qué fue tan especial todo esto?!
Me alegra que Nagisa-kun haya querido evadir este tema, odiaría tener una discusión con él en este momento, pero… ¡¿Ahora qué se supone que le diré?!
Primero tengo que tranquilizarme e intentar sonar lo más convincente que pueda.
- Bueno Nagisa-kun, verás… este día no tiene una razón en específico para ser especial… sólo quería disfrutar de una buena cena romántica, con el único chico que amé, amo y amaré toda la vida. Como nunca habíamos tenido este tipo de cena antes, aproveché el hecho de que estamos de vacaciones y te invité a cenar en un ambiente distinto, un lugar no tan ruidoso ni concurrido como en Tokio… lo que hace especial esta noche, es sólo disfrutar el estar juntos, sólo descansar y estar tranquilos, estar solos tú y yo.
- Awww Rei-chan~ eres muy cursi y romántico cuando te lo propones, por eso y muchas cosas más, es que te amo tanto. Y no tengo idea de por qué dices que no eres bueno en los temas del amor, si todas las cosas que me dices, las dices con el corazón, no lo piensas, sólo dices lo que sientes… jajaja pero creo que ni tú te habías dando cuenta de eso ¿verdad?
Estoy seguro de que una persona no puede decir algo con el corazón… esa sería la función de las cuerdas bucales, transmitiendo el sonido a través de la boca. Y de hecho, una persona debe de pensar las cosas que dice antes de hablar. Pero después de todo, es Nagisa-kun quien me dice todo esto… él me ha enseñado que a veces, no debo tomar las cosas que la gente dice tan literalmente. De todas maneras, creo que entiendo lo que trata de decirme.
- Bueno, sigo creyendo que aún no soy muy bueno en este tema… pero estoy seguro de que sólo consigo ser así por ti; sólo a ti te puedo decir esto, sólo contigo puedo actuar así, pensar así, sentir así… en realidad, no me puedo imagino a nadie más a mi lado.
- Oh Rei-chan~ yo jamás querría a alguien más a mi lado, si estás tú conmigo, no necesito nada ni a nadie más. Te amo muchísimo Rei-chan.
- También te amo Nagisa-kun, demasiado.
Ahora era mi novio quien me regalaba un maravilloso beso en los labios; un leve, pero delicioso beso, cálido y suave.
Amo los besos de Nagisa-kun, jamás me cansaría de sentir sus labios sobre los míos, y debo admitir que siempre quiero más y más de sus dulces besos, desearía que jamás terminaran.
Pero tanto él como yo, sabemos que no podemos alargar ni profundizar este beso, ni podremos aumentar la cantidad de besos… no aquí claro.
- Espero que siga sin molestarte los besos en públicos.
- Sólo por ser tú, sigo sin tener problemas con eso.
De nuevo vi cómo se acercaba nuestro mesero. Ahora estoy mucho más tranquilo, no importa ya lo que me dirá, sólo espero obtener una solución razonable al problema con mi anillo.
El mesero, por supuesto, pidió hablar conmigo. Y al ver a Nagisa-kun, su rostro reflejaba preocupación; le dije que no pasaba nada malo y que regresaría enseguida con él.
Fuimos al mismo lugar donde habíamos hablado anteriormente, con la diferencia de que ahora, los dos estábamos mucho más calmados.
- Pido disculpas nuevamente por el problema que ocasioné. Hablé con el cliente y él me dijo que no podía devolver el anillo… - Sí, yo sabía que tener mi anillo de vuelta sería algo imposible – Pero, también mencionó que está dispuesto a pagar el costo del anillo. Yo mismo le entregaré el dinero a usted.
- Bien, me alegra que haya conseguido una buena solución a este problema – Me siento frustrado y muy decepcionado… yo me había encargado de que ese anillo, fuera perfecto para Nagisa-kun… pero también me siento aliviado de poder recuperar el dinero de mi precioso anillo. Ahora sé que podré comprarle otro del mismo precio.
Le dije al mesero el costo del anillo, pedí la cuenta y regresé con Nagisa-kun, esperando ya no tener ningún otro problema, y así regresar tranquilamente a casa.
Tal vez mi propuesta de matrimonio no salió como lo tenía planeado… sin embargo, no pienso rendirme. Lo intentaré de nuevo, las veces que sean necesarias para conseguirlo.
¡¡Conseguiré la mejor, la más hermosa y perfecta propuesta de matrimonio!! ¡O mi nombre no es Rei Ryugazaki! Jajajajaja.
- R-Rei-chan, tu mirada y tus expresiones me están asustando… ¿Estás muy MUY seguro de que estás bien? Llámame loco, pero pareciera que estás pensando en un plan maligno y peligroso.
- ¿E-Eh? ¡¡Ahh!! ¡Lo siento! ¡No pasa nada, estoy perfectamente bien! ¡¡Y por supuesto que no estoy pensando en nada malo ni mucho menos peligroso!!
- Jajajajaja ¿Entonces acaso estás pensando en algo sucio? Rei-chan, eres un pervertido. Estoy seguro de que nos divertiremos MUCHO en tu casa.
- ¡¡Nagisa-kun!! ¡¡Por supuesto que no estoy pensando nada de eso!!
- Jajajaja está bien, está bien, lo siento mucho, fue inevitable reírme jajaja, es que, tenía mucho tiempo sin ver ese tipo de expresión en ti.
- Ugh, ahora SÍ estamos llamando mucho la atención… - Tanto Nagisa-kun como yo nos callamos al instante, estábamos muy avergonzados… y por supuesto ¡Eso no era hermoso!
Pero después comenzamos a reírnos, teníamos mucho tiempo que no pasábamos por una situación así, teníamos mucho tiempo sin pasar vergüenza de esta manera.
El mesero trajo la cuenta, yo la pagué, y discretamente me dio el dinero del anillo. También como disculpa me ofreció una botella de sake gratis, que por supuesto yo la acepte.
Aún no entiendo cómo es que nunca nos llamaron la atención... tal vez con los besos no hicimos tanto alboroto, pero en la plática vergonzosa de hace poco sí tuvieron que habernos dicho algo ¿no? Aunque claro agradezco que no lo hicieran.
Y bueno, para evitar sospechas le dije a Nagisa-kun que compré la botella para mi padre, como una muestra de agradecimiento por recomendarme venir a este restaurante.
Salimos del restaurante hacia el estacionamiento, donde había dejado mi carro (que en realidad es de mi padre, pero yo lo uso cuando estoy en Iwatobi) para dirigirnos a mi casa –donde la noche no acabaría para nosotros, sino que seguiríamos disfrutando de la compañía del otro por más tiempo-.
Te lo prometo Nagisa-kun, tendrás la mejor y más perfecta propuesta de matrimonio, cueste lo que cueste, lograré planear una propuesta digna de ti.