Ese había sido un mal día, mi empresa se encontraba en un punto crítico, en donde se demandaba mucho trabajo y mi segundo a cargo había renunciado, me entere que mi novia con quien llevaba 5 años saliendo me engañaba y se había ido con fulanito a vivir fuera del país, bueno, de todos modos lo nuestro nunca funcionó, solo teníamos un contrato de por medio, pero no podía evitar sentirme mal por ello, para empeorar las cosas, mi abuela, la única familia que tengo sufrió un paro cardiaco y ahora se encontraba en el hospital con riego vital. Mientras tanto, aquí estaba yo, sentado en una banca del parque central, sin saber que hacer o mejor dicho, sin querer hacer nada, solo tengo ganas de quedarme aquí sentado para siempre, no quiero ir a la empresa, no quiero ver a mi abuela, tengo miedo de no poder solucionar las cosas, de no poder encontrar la fuerza para enfrentar las cosas, siempre me sentí un tipo poderoso pero ahora luchaba contra mi orgullo que no me dejaba ni siquiera llorar para desahogarme.
- Disculpa…-escuche una voz a mi lado y alce la mirada, era un chico de contextura delgada, cabello castaño, se veía joven- puedo sentarme?
- Claro.. –le dije sin ganas y volvi a agachar mi mirada-
- emm… ten- me extendió una bolsa, lo mire raro- es que, te ves desanimado, compre unos pastelitos para la cena, pero pensé que te gustaria probar algunos- dijo tímidamente-
- No gracias, no me gustan mucho los dulces
- Pero son deliciosos, siempre me animan cuando estoy triste- me dijo con una gran sonrisa-
-Está bien…-dije aun sin ganas, tome uno y lo comi- si, están buenos
-A que si?- sonrió de nuevo, contagiándome su sonrisa, era linda- oh oh sonreíste!- dijo ahora riendo, haciéndome reir a mi también- Mi nombre es Taemin, tengo 14 años, mucho gusto- dijo extendiendo su mano-
-Minho, tengo 28- tome su mano- no eres muy joven para estar a estas horas de la noche en la calle?
- Vivo cerca de aquí, así que está bien- saco un pastelito y comenzó a comer- dime, porque estas tan triste?
-No es nada, cosas de adultos
-Mis appas siempre dicen eso pero ya no soy un niño, puedo ayudar también- me miro de tal forma que me provoco ternura- yo puedo escucharlo hyung
-Jajaja la verdad no quiero molestarte con mis cosas
-No lo hace- se acerco y tomó mi brazo con una sonrisa- puede confiar en mi, si?
-Está bien…-Antes de contarle todo lo que me aconteció hoy, primero le hable un poco de mi, que era empresario, mi única familia era mi abuela, llevaba 5 años comprometido, nada relevante, así era mi vida, luego le conté lo que me aconteció hoy, me escuchaba atentamente con una mirada triste, en ocasiones acariciaba mi brazo en señal de apoyo, lo cual me daban ganas de llorar, pero retenía las lagrimas, soy un adulto después de todo.
-Que mala noona, no se lo merecía- dijo molesto, lo cual me hiso reír-
-No te preocupes por ella, tampoco la quería
-Y porque estaba con ella? No se supone que las personas estan juntas cuando se quieren?-dijo de manera inocente-
-No siempre, a veces las personas estan juntan porque deben estarlo y no por que se quieran, a veces las personas nunca encuentras a quien querer
- No diga eso, yo deseo que usted encuentre algún día alguien a quien querer y que esa persona lo cuera mucho también- dijo esas palabras con esa sonrisa tan linda y sincera que me hiso estremecer-
-Gracias pequeño- revolví sus cabellos, el solo rió-
-Porque no va a visitar a su abuela hyung? Ella debe estar esperando por usted
-No lo se, tengo miedo de verla, que los doctores me digan que esta mal y esas cosas
-Yo lo puedo acompañar!
-Claro que no, es tarde y tu deberías estar en tu casa
-Pero mis appas aun no llegan del trabajo, además, no quiero que este triste, puedo ir a acompañarlo-me miró suplicando- por favor?
-Está bien, pero le avisarás a tus padres
-No tengo móvil, tampoco se me el numero-dijo triste- pero no importa, en serio
-Eres muy testarudo-dije poniéndome de pie- está bien, vamos, te iré a dejar luego
-Si!!! –dijo parándose junto a mi entusiasmado
Fuimos hasta mi auto y emprendimos rumbo al hospital, en el camino Taemin me hablaba de cualquier cosa, como donde estudiaba, sobre sus padres, los cuales eran dos hombres, cosa que realmente no me molestaba, al contrario, me pareció muy interesante, mi mejor amigo de la infancia tenia un novio, no le veo desde la universidad, me pregunto si habrá logrado permanecer junto a él a pesar de las trabas que sus familias ponían. Luego de un rato llegamos al hospital, pregunte por mi abuela y fuimos hasta la habitación que nos indico la enfermera, ahí estaba ella despierta, se veía bien, hasta que se percato de mi presencia y emitió un ruido de molestia
-Minho, nieto idiota –dijo lanzándome un libro que se encontraba al lado de su camilla, me agache esquivándolo- donde has estado, sabes que odio los hospitales
-Lo siento Nana, sabes que trabajo hasta tarde- me excuse- de verdad quería venir a verte
-Mentiroso, si tuviera algo mas a mi alcance te lo lanzaría, nieto poco cariñoso- siguió regañándome hasta que se percato de la presencia de Taemin- Eh? Quien es tu amigo?-dijo volviendo a tomar compostura-
-Pues él, lo conocí hoy-dije mirando a Taemin-
-Hola, mi nombre es Taemin, mucho gusto-dijo haciendo una reverencia- espero que se encuentre mejor-sonrió-
-Oh pero que joven tan lindo, muchas gracias, puedes decirme Nana- dijo con una gran sonrisa, parece que el agradó- como puedes estar junto al idiota de mi nieto?
-No diga eso, él estaba muy preocupado por usted, quería venir a verla lo antes posible
-Hablamos de la misma persona?- dijo burlonamente- bueno, tomen asiento, cuéntame de ti Taemin- dijo mi abuela un poco más animada-
Así comenzó una amena charla entre mi abuela y Taemin, en donde la mayor parte de la conversación el objeto de burlas era yo, el horario de visitas termino y ya eran las 11 de la noche, nos fuimos de ahí, Taemin prometió volver, cosa que alegró a mi abuela pues por mi trabajo no podía pasar la tarde con ella acompañándola. Al rato llegamos a casa de Taemin gracias a sus indicaciones y me aparque fuera de esta.
-Muchas gracias por traerme-dijo feliz- al parecer mis appas aun no han llegado
-Gracias a ti por acompañarme, de verdad no habría podido hacerlo sin ti
-Jajaja no fue nada, enserio, además Nana es muy agradable, estoy ansioso por visitarla mañana
-No tienes que hacerlo si no quieres, aunque se lo hayas prometido, ella entenderá si no vas
-Cuando dije que lo haría hablaba enserio, quiero hacerlo, además usted estará todo el día trabajando, de seguro será agradable para ella un poco de compañía
-Bueno, se me olvida lo testarudo que eres jaja –En un impulso me acerque a ti y te abrace, acomodando mi cabeza en tu cuello-
- Hyung?- hablaste sorpredido- que sucede?
-Gracias- dije en un suspiro- de verdad te agradezco por lo de hoy, ni siquiera me conoces y ya hiciste mucho por mi, tienes 15 años pero al parecer eres mucho más maduro que yo jaja
-No tiene que darme las gracias, mañana por favor de lo mejor de usted en la compañía, ya verá como las cosas se solucionan de a poco, lo estaremos esperando al final del día con Nana en el hospital, si?- me preguntaste con una sonrisa, no te respondí, solo suspiré pesadamente, acariciaste me cabeza- puede llorar si quiere, no se lo diré a nadie-dijiste dulcemente mientras me estrechabas mas a tu cuerpo, conteniéndome
Y por primera vez en mucho tiempo, lloré, como un niño pequeño, no solo por lo de hoy, sino por todo lo que no lloré en su momento, la muerte de mis padres, asumir la empresa desde tan temprana edad, el estrés de tener que estudiar y trabajar al mismo tiempo, las amistades que perdí, los amores no correspondidos, el ser una carga para mi abuela y por supuesto, todo lo que aconteció el día de hoy, por primera vez en años pude sentir ese alivio en mi pecho por haber tan solo dejado caer las lagrimas que nunca solté, quizá no era el orgullo quien las retenía, tal vez era miedo, miedo de sentirme débil, de sentirme vulnerable, de sentirme tan humano, pero hoy eso no importaba, pues sentí que estaba descansando en los brazos adecuados.