Cuando su padre lo fue a recoger para llevarlo a su nueva casa, se encontró con que se casó, y que la mujer ya tenía dos hijos, su padre le dijo que seguramente se iban a llevar bien, ya que eran buenos chicos.
-No encuentro un motivo aparente del porque tenías que aparecer ahora, nunca te perdonare.- Dijo muy enojado Baekhyun.
Su padre se quedó muy sorprendido ante la sinceridad de su hijo, puesto que fue lo que primero que le dijo luego de horas de viaje desde que lo recogió ese día.
-Hijo, no espero que me perdones, sé que hice muy mal y lo reconozco, estoy arrepentido por lo que paso, pero me alegra que hayas crecido bien.- Dijo su padre- ¿Qué crecí bien?¿Enserio piensa eso?
-¿Enserio? ¿Piensas que he crecido bien? Cuan idiota eres, nos dejaste, tuvimos que vivir en la pobreza por mucho tiempo, trabajo desde que tengo 14, ¿y te parece que he crecido bien?- Sentencio Baekhyun.
-Hijo, en verdad lo lamento, sé que nunca podre remendar lo que he hecho y tampoco espero que me perdones, solo espero que con el tiempo nos podamos llevar bien.- Su padre le dijo.
-Claro, seguro, eso pasara en años luz.- Baek dijo en tono sarcástico, desde ese momento continuaron el viaje en silencio, pues ya no había más que decir.
Luego de dos horas, Baek sintió el auto detenerse, al parecer habían llegado a destino.
-Hijo, Despierta, ya llegamos.- Su padre lo zarandeaba con sumo cuidado, Baek protesto, estaba cansado y solo quería descansar.
-Ya voy.- Contesta levantándose con ojos medios cerrados, al abrirlos completamente, se topó de frente con dos chicos y una mujer, esta se dirigió directo a Baekhyun y lo abrazo, Baek quedo muy sorprendido.
-Hola cariño, lo siento tanto, espero que podamos llevarnos muy bien, soy la señora Park y estos son mis hijos, Chanyeol y Sehun.- Dijo la señora señalando a cada uno.
-Hola, claro, yo también, ahora estoy muy cansado.- Dijo Baekhyun.
-Oh, sí cariño, vamos a tu habitación.- La señora Park lo agarro por la muñeca y lo condujo dentro de la casa, era muy espaciosa y muy hermosa, definitivamente podría estar bien en ese lugar, a excepción de un pequeño detalle, los chicos del lugar; Baekhyun tenía cierta preferencia sexual al cual su padre y su nueva familia no estaban al tanto, a él le gustaban los chicos, y eso dificultaría un poco la convivencia con esos dos.
Al llegar a la planta superior, la señora Park se paró frente a una puerta, al abrirla, lo hizo entrar y le dijo:
-Baekhyun, querido, esta es tu nueva habitación, es para que estés cómodo, bueno, ahora te dejamos descansar querido, chicos vamos.- Y sin más la señora Park salió junto con los chicos, pero Baekhyun se percató de una mirada un tanto enfurecida de parte del chico más alto, Chanyeol, eso lo incomodo un poco, no entendió el porqué, al parecer ese chico lo odiaba, si ni lo conocía, pero no se iba a inmutar por una cosa sin sentido y lo dejo pasar, por lo menos era una gran habitación, ya que contaba con baño propio, se metió a la ducha, aclimató el agua mientras se desvestía y se ducho.
Cuando salió de la ducha se envolvió con una toalla la cintura y salió del baño mientras se secaba el cabello, casi grito del susto cuando encontró a Chanyeol sobre su cama mirándolo extraño, Baek siempre estuvo a gusto con su cuerpo, pese a ser un poco rellenito, no se inmuto demasiado, paso por al lado del alto y busco algo que ponerse en su maleta.
-Mira, no sé quién te crees que eres, pero quien manda en esta casa soy yo- Dijo Chanyeol.
A Baek le tomó por sorpresa la gruesa voz del más alto, pero no le sorprendió tanto lo que le dijo, después de todo estaba acostumbrado a lidiar con personas como él.
-Mira, yo tampoco sé quién te crees que eres tú, pero poco me importa lo que me digas, a la única persona que yo voy a respetar en este lugar es a tu madre- Le respondió Baek.
-Escúchame enano, más te vale que te vayas adecuando a tu posición en esta casa, no eres más que un despreciable enano de circo, aquí y en la escuela mando yo, y cuando estés en ese lugar te conviene que ni te me acerques, te prometo que voy a hacerte la vida imposible- Dijo Chanyeol muy cerca del rostro de Baek.
Este no se inmuto ni un poco, y para rematar la jugada, coloco su mano en la cara de Chanyeol empujándolo levemente para ir hacia el baño, prácticamente lo dejo hablando solo.
O sea, como se atrevía a llamarlo enano, Baek siempre podía con casi cualquier tipo de apodo, pero nunca nadie podía llamarlo enano, quien lo llamara de ese modo siempre ingresaba a su "lista negra de personas a las cuales ma-tar-mi-en-tras-du-er-me".
No le tomo demasiada importancia a las amenazas del árbol idiota y se acostó a dormir, pero no pudo toda la noche se la paso pensando que haría, se mudó en un día viernes, por lo que tendría que verlo todo el fin de semana, lo malo de la situación era que para Baek ese chico era lindo, no podría soportar vivir en el mismo ambiente que él sin querer meterle un par de manos encima.
Al día siguiente se despertó sin fuerzas por lo que no quiso bajar a desayunar, pero afortunadamente la señora Park lo comprendió y mando a su hijo menor a que le lleve su desayuno.
Sintió unos suaves golpes en la puerta:
-Adelante, pase- Dijo Baek.
-Buenos días, mi madre me mando a entregarte esto- Sehun le entrego la bandeja a Baek y se dispuso a irse.
-Espera- Baek le dijo.
-¿Qué pasa?- Pregunto Sehun.
-¿Tú no eres como el idiota de tu hermano verdad?- Pregunto Baekhyun.
-¿Puedo?- Sehun hizo ademán a sentarse en la cama- No, tranquilo, y solo debes darle tiempo, solo está enojado porque este era su cuarto, supongo que dentro de poco se hará a la idea de que existe alguien más aparte de él- Baek quedo sorprendido por la calidez de las palabras de Sehun, ya que el chico mayormente estaba con un semblante serio no lo era en lo más mínimo.
-Supongo que tú y yo nos llevaremos muy bien- le contesto Baek.
-Quizás así sea- Contesto Sehun con una media sonrisa- ¿Qué te parece si salimos a dar una vueltas hoy?- la pregunta sorprendió un poco a Baek, ya que tenía que ordenar todo con respecto a sus cosas y su habitación, además debía escribir a sus amigos y ver que hacía con el colegio.
-Está bien, pero tú invitas- dijo Baek.
-Bien entonces, dejo que te prepares y vamos- contesto Sehun.
Baek creía que ese podría ser un día para quitarse todo el estrés de encima, lo necesitaba, necesitaba tomar aire fresco, quería sentirse mejor.
Se levantó de la cama y fue al baño, se lavó el rostro, cepillo sus dientes y se colocó su muy característico delineador, seguramente en la casa todos se sorprenderían ya que cuando llego no lo llevaba puesto, al terminar de colocárselo fue a buscar que se pondría, él se veía bien en todo momento, por eso se había ganado el apodo de "Diva" por parte de sus amigos, y no lo negaba, sabía muy que así era, ya su naturaleza era el de ser un divo, pero que podía hacer, busco en su maleta y saco unos pantalones negros una bonita camisa y sus Converse negras favoritas, si perfecto para un lindo primer día en la ciudad, miro en el armario si por casualidad había algún espejo y para su suerte se encontró con que había uno enorme, "gracias árbol inútil" se dijo mentalmente, se observó durante unos minutos y concluyo con que relativamente estaba en perfectas condiciones, "Listo para salir a enamorar" dijo mentalmente, en lo que se escuchó un leve golpe en la puerta.
-¿Puedo pasar?- Dijo Sehun.
-Si pasa, ya estoy listo- contesto Baek.
-Oh, te ves muy bien- lo elogio Sehun.
-Gracias, no es para tanto, aun puedo verme mucho mejor que esto- dijo Baek.
-Pero, una pregunta ¿Por qué el delineado?- pregunto muy sorprendido Sehun.
-Porque resalta mis ojos, me hace ver mucho mejor- contesto un Baekhyun muy confiado.
-Bueno, podemos ir ya- dijo Sehun.
Se pasearon por muchas calles de Seúl, Baek quedo impresionado con cada cosa que veía por el lugar, quedo fascinado por la gran cantidad de ropa que podía encontrar, pero sobretodo, quedo muy contento de Sehun, pudo percibir que el chico no era como su hermano, era atento, conversador, respetuoso, un tanto inquieto cuando se le daba cuerda, tenía buen sentido del humor, y lo que más le sorprendió fue el hecho de que era un chico dulce y no uno frío como pensó al principio, definitivamente se llevarían bien ambos.