Al día siguiente despertó buscando en su propia cama ese calor que ya no estaba y que le hacía falta. Abrió los ojos con pesadez y termino de darse cuenta que Heechul se ya no estaba. Las ropas de dormir de su compañero se encontraban regadas sobre su cama, junto a una secadora de cabello y varios gorros y bufandas que probablemente se había probado antes de salir.
Sonrió inconscientemente por esa imagen, no era la primera vez que lo veía probarse accesorios por un par de horas, porque nunca se tardaba en buscar que ponerse, pero los accesorios eran otro cuento.
Se levanto de la comodidad de su cama y recordó todo lo pasado, estos sentimientos comenzaban a darle dolor de cabeza nuevamente, y es que nada le costaba no haberse dado cuenta de ellos, estaría bien si sus sentimientos hacia Heechul fueran ignorados por el mismo, pero no justo esa semana se había percatado que Kim Heechul le estaba volviendo loco.
Un suspiro de resignación se escapo de sus labios y se revolvió los cabellos con frustración, lo mejor sería que se olvidara de ese asunto al menos por el momento. Luego pensaría en una mejor manera de lidiar con ellos.
Una ducha fría muy fría era lo que necesitaba, se sentía irritado, agobiado por tantas emociones juntas, el agua fría era de gran ayuda, relajaba su cuerpo, la tensión disminuía y el calor que sentía al pensar en su amigo también se hacía menos evidente. Termino su ducha y se lavo los dientes, se vistió y tomo uno de los gorrillos tejidos de Heechul y salió de su habitación.
Ese día tenía una agenda algo apretada, tenía que filmar unas cuantas tomas del dorama en el que era uno de los personajes principales, tenia ensayo con SUJU y después una entrevista con el resto del reparto del dorama y al final una cena con todo el staff y los miembros del grupo por el cumple años de su manager.
Ese sería un día cansado, pero unas cervezas al final del día no le caerían nada mal.
Así que después de salir de su departamento, se encargo de seguir su agenda al pie de la letra, había visto a Heechul solo un rato, el pesado ensayo le había hecho el favor de no tener mucho tiempo libre para encontrarse cara a cara por mucho tiempo, y ni él ni Heechul estaba en plena entrevista cuando su celular comenzó a sonar, lo bueno es que no era una entrevista en vivo y podían editarla, así que contesto.
-Si?...-
-Siwon? Donde estas?... porque no estás en el departamento?-
-Te dije que tenía una entrevista después del ensayo!-
-Ohh… vas a tardar mucho?, te estaba esperando para irnos juntos…-
-adelántate, iré directo a lugar…-
-Ooo ok… entonces nos vemos ahí!-
-OK… ok…-
- Te amo!! –
-Lo sé… lo sé yo también…- Sonrío internamente antes de colgar la llamada, pero rápidamente después un suspiro le invadió nuevamente, el recuerdo de no ser el único al que le decía te amo le invadió de pronto, así era Kim Heechul diciendo te amo tan a la ligera a todo el mundo, en especial a los miembros de SUJU.
Siguió con la entrevista un par de horas más y después se encamino al bar que el Staff había conseguido y reservado para la fiesta del manager.
Se puso el gorrito que había cogido de la cama de Heechul antes de entrar por la puerta y en cuanto llego lo primero que hizo fue felicitar al manager que ya se veía algo entradito en copas. Para después llegar y abrazar a Donghae y a Eunhyuk que como siempre estaban pegados, le gustaba hacerlos enojar darle celos a Eunhyuk abrazando a Donghae y después besar a Eunhyuk en la mejilla para hacer enojar a Donghae quien era el más celoso de los 2, era divertido ver como reprendían al rubio por estar coqueteando con él.
Vio a lo lejos a Heechul que aun no se percataba de su presencia, le observo durante un buen rato con una cerveza en la mano, estaba con Kangin y el azabache no dejaba de tocarle, de abrazarle y Heechul no hacía nada al respecto…Joder como odiaba esto enserio, pero era irresistible no podía dejar de mirar a Heechul en acción, sonrisa ladina, mirada afilada y caricias sutiles, era un arte verlo seduciendo, enredando en sus encantos a cualquiera a su paso, no paso mucho cuando Sugmin empezó a tomar iniciativa con Heechul y eso si no le gusto para nada, si de alguien debía tener cuidado Siwon era de Sugmin, ya que al principio se había negado rotundamente a besar a Heechul para el show, pero desde el momento en que sus labios tocaron los de Heechul no había reprimido las ganas de volverlos a acaricias en unos cuantos Shows mas, oh por dios y según Heechul Sugmin le parecía un tipo atractivo y simpático.
No supo en qué momento, pero mientras todos esos pensamientos pasaban por su cabeza, de pronto se vio a un lado de Heechul y jalándolo hacia su cuerpo, mientras le tomaba de la cintura.
-Ohh por fin llegaste…estas muy cansado?- Pregunto Heechul acariciando de manera circular el brazo que se había posesionado en su cintura.
Heechul podía ser muy vivo en muchas cosas, pero también era sumamente despistado en otras y en ese momento todo mundo especialmente Kangin y Sugmin habían notado esa extraña actitud de Siwon y esa mirada de advertencia que jamás antes les había mostrado.
Siwon se había quedado ahí recargado en esa parte de la barra, tomando su cerveza mientras seguía la plática con sus compañeros, riendo, bromeando y hablando de su día, pero eso si nunca dejo su lugar ni dejo que Heechul dejara el suyo.
Y Heechul no intentaba retirarse de su lugar, estaba cómodo ahí, entre su brazo y recargado en el pecho del peli negro.
Heechul estaba ya muy entrado en copas, había estado tonteando con todos y haciendo reír a medio mundo, pero ya era tarde y ya había bebido mucho que Siwon decidió que era hora de regresar a casa.
-Increíble…definitivamente eres Cinderella…- Sonrió Mientras sacaba a Heechul del auto en brazos.
-Soy una princesa…- Replico abrazándose del cuello de Siwon mientras este tomaba ambas piernas del blondo para que no fuera a caerse, lo había tenido que llevar cargando de caballito para evitar que se callera.
-Si si….- contestó divertido
-Entonces tu eres mi príncipe?- Pregunto divertido el blondo cerca del oído del contrario. Quien no pudo evitar estremecerse por sentir el aliento caliente contra su oído, la voz sensual y rasposa y el aroma a alcohol que desprendía su cuerpo era sumamente adictivo.
-Tú tienes muchos príncipes…- Respondió cansado el moreno mientras entraban al edificio.
-Yo?...tal vez si…pero no al que yo quiero…- Contestó justo en el oído de Siwon, de una manera seria y sensual.
Siwon trago en seco, estaban demasiado cerca y la conversación se estaba tornando extraña e insinuante, pero era imposible dejarla ahí.
-Y a quien quieres Cinderella?- Preguntó el peli negro, girando un poco su cara para ver a contrario. Una sonrisa de resignación se formo en su rostro y es que solo pudo encontrar el rostro de Heechul totalmente dormido, sus brazos dejaron aflojaron el agarre de su cuello, y lo único que pudo hacer Siwon fue reafirmar el agarre en las piernas de Heechul.
-Que voy a hacer contigo Cinderella?-
Siwon entro al elevador y subió con su preciada carga en la espalda, entro al departamento que compartían y en cuanto llego a la habitación lo que encontró fue la cama de Heechul hecha un desastre, con un montón de ropa regada en la cama, zapatos y accesorios también.
No le quedo de otra que suspirar nuevamente, una manía que últimamente se estaba haciendo muy presente en su día a día y coloco sin cuidado a Heechul en la cama, y pese a que la caída fue algo brusca el blondo no se inmuto, siguiendo plácidamente dormido.
Sonrió un poco, se veía tan gracioso ebrio y desparramado sobre su cama. Le quito los zapatos con cuidado y otra sonrisa se presento en su rostro al ver esas calcetas curiosamente divertidas de doraemon un toque claramente de Kim Heechul, también le quito la chaqueta de piel para que estuviera mas cómodo y se sentó en el borde de la cama.
Le miro dormir por un par de segundos, quería estar así por siempre junto a ese chico, y una pequeña punzada en su cerebro se hizo presente, recordándole todos los acontecimientos de ese día, se había portado como un novio celoso, posesivo y marcando su territorio alrededor de Heechul.
-Pff!!. Bufó molesto mientras se rascaba los cabellos con pesadez.
Se levanto de la cama, dispuesto a ponerse la pijama e ir a dormir pero un fuerte agarre en su muñeca le detuvo. No pudo siquiera voltear a mirarle, sabia de quien provenía y no estaba listo ni totalmente sobrio para enfrentar lo que se avecinaba con madurez y racionalidad.
-Que está pasando…con nosotros?-
--TO BE CONTINUE--