Este es definitivamente un día muy caluroso, amo el verano, pero las altas temperaturas son insoportables, hoy se suponía que pasase la tarde con mi primo pero realmente no estoy con ánimos para eso, a decir verdad tengo poco ánimo para todo, todavía me encuentro intentando superar lo que sucedió con mi Hyung, es algo realmente difícil de asimilar… hace tan solo un mes Chanyeol era mi pareja, él fue nada más ni nada menos que mi primer amor, no es como si le guardara rencor pero no esperaba que me dejase así sin más, como si lo nuestro hubiese sido un juego para él… sé que la diferencia de edades influyo mucho en nuestra relación, pero esperaba que al menos me hubiese dado explicaciones, o algo… no lo sé, solo puedo decir que olvidarlo me está costando horrores…
-Sehunie, bebe despierta ¿estás bien?
-Sí, si… estoy bien-. Dije con la voz amortiguada por la almohada mientras meneaba mi mano restándole importancia, me encontraba tumbado en la cama boca abajo, totalmente desparramado disfrutando la fría brisa del aire acondicionado.
-Perfecto, hijo ¿podrías por favor regar el frente de la casa?
-Uuuf, mama... ¿No se supone que la jardinera se encargue de eso?-. Bufe como un niño volteándome para sentarme y mirar a mi madre con cara de perrito mojado, admito que a veces puedo ser bastante infantil.
-Sí claro, pero hace demasiado calor y mis flores comenzaran a marchitarse… ya debo irme pero vuelvo en poco tiempo, por favor asegúrate de hacer lo que te pedí
-Sí, claro mama como quieras
-Ok, adiós bebe
-Ajaaaam-. Volví a desplomarme retomando mi posición de flojera, como siempre me quedare solo en casa hasta quien sabe qué hora, no me molesta en lo más mínimo pero a veces quisiera poder compartir más tiempo con mis padres, salte de la cama con toda la pereza del mundo y me dispuse a cambiarme poniéndome un short de baño, salí de mi habitación dirigiéndome hacia el jardín, tengo pensado entrar un momento en la piscina y después… solo después regar las plantas de mama, disfrute durante un largo rato la frescura del agua recorrer todo mi cuerpo y luego de mala gana salí para hacer lo que mi madre me encomendó, tome la regadera, camine hacia la entrada y comencé a rosear las flores con el agua, aunque no lo admita me gusta hacer esa tarea, pero me distraje al ver como un taxi se estacionaba en la casa de enfrente que hasta hace unos meses estaba en venta, no es que sea una persona demasiado curiosa pero desde que nací vivo en este vecindario y jamás se había mudado alguien, por lo que estaba un tanto interesado en los futuros nuevos vecinos, para mi mala suerte el camión que llego detrás del auto no me dejaba ver absolutamente nada pero luego de unos instantes se hizo a un lado dejándome la vista libre, pude observar a una mujer con un aspecto de madre dulce y a un señor tomando su mano, supongo que son una pareja de casados, pues qué bueno a lo mejor mis padres podrían hacer amistad con ellos… me dispuse a continuar con lo que hacía pero luego de un rato comencé a sentir que alguien me observaba a lo lejos, me puso algo incómodo así que levante la vista encontrándome con un joven bastante alto, incluso diría que de mayor estatura a la mía tenía su cabello muy obscuro y mirada penetrante, me pareció un joven demasiado lindo… a decir verdad está más que bueno, sin mencionar que es totalmente el tipo de chicos que me gustan, a lo mejor él pueda ayudarme a olvidar a mi Hyung, claro si le apetece… demonios ¡Que rápido dejo volar mi imaginación! tal vez podría ser una buena idea ser simpático con él, algo que realmente no se me da demasiado bien pero aun así lo salude amablemente y ¿Qué recibo a cambio? Ser totalmente ignorado ¿pero qué le pasa, quien se cree? Si hace unos segundos estaba devorándome con la mirada, aashh… rasque mi cabeza completamente irritado, realmente no entiendo a esos tipos que parecen violarte con los ojos pero luego simulan desinterés, maldito idiota. Bueno… de todos modos estoy seguro que quiere algo conmigo así que a lo mejor podría intentar entablar alguna conversación con el luego.
Detuve mi tarea al escuchar el teléfono sonar desde el interior de mi casa, cerré rápidamente la regadera y entre casi corriendo para llegar a contestar a tiempo. En el identificador de llamadas vi el nombre de mi primo, ya era hora de que me molestara.
- Lulú, ¿Qué quieres?
-Ahhh maldito, me prometiste que vendrías a casa
-Ya, ya lo siento primito… Pero tú sabes mejor que nadie por el momento en el que estoy pasando y sinceramente no me siento con el ánimo suficiente para salir. Si quieres puedes venir tú
-No es para tanto, falta mucho para el fin del mundo pero está bien… entiendo, me preparo y en unos instantes estoy en tu casa, ¿sí?
-Perfecto, heeey… tengo algo interesante para contarte
-Yo también, nos vemos en un rato Sehunie
-Nos vemos ciervo
LuHan pasa muy menudo por mi casa y yo por la suya, no está siempre en Corea así que cada vez que viene tratamos de compartir el mayor tiempo posible acompañándonos, él no es mi verdadero primo pero nuestros padres son amigos incluso desde antes que nosotros naciéramos por eso pasamos toda nuestra vida juntos, la gente suele pensar que realmente tenemos un parentesco así que comenzamos a bromear con aquello y ahora es una costumbre tratarnos como si de verdad fuéramos primos. El realmente entiende mi situación ya que en China tenía un novio llamado Yixing pero lo dejo por un alto rubio, que por cierto también es mi tipo, y quedo realmente dolido… hace unos años vinieron a vivir aquí así que los veo muy a menudo, a veces creo que todavía no lo superó aunque él diga que sí, Lulú es muy atractivo y dulce así que estoy totalmente seguro de que conseguirá alguien que realmente lo ame.
Apenas tuve tiempo para tomar una ducha, y escuche los golpes que LuHan le daba a mi puerta, lo deje entrar y comenzó a contarme lo interesante que había estado el último fin de semana que no paso conmigo.
-¡Hey!, Sehunie ¿recuerdas que hace dos semanas me presentaste a tu mejor amigo Jong In?-. Dijo con total entusiasmo mientras entrábamos a mi habitación, no sé qué es lo que habrán hecho esos dos.
-Emmh… Si me acuerdo-. Respondí sin mucho interés recostándome una vez mas sobre la cama, se exactamente a donde va esta conversación y no es algo que me guste precisamente, no era mi idea que las cosas hayan salido así, es decir es mi mejor amigo y mi primo, que es casi como mi hermano, no los había presentado con esa intención pero no me queda de otra que aceptarlo, Lulú se ve feliz.
-Bien, ¿tienes alguna idea de lo homosexual que puede llegar a ser ese chico?
-Sí claro… es decir, incluso cuando éramos pequeños hacíamos algunas cosas un poco extrañas. Nunca te lo había dicho antes pero, Kai es la persona con la que comencé a experimentar, fue algo extraño, pero así es como descubrí mi atracción hacia los hombres
-¡¡AAH!! ¡¿De verdad?! ¿Cómo es que no me lo contaste antes? Aaww, por favor dime como fue todo, quiero saber qué es lo que hizo que mi primito pasara hacia mi vereda-. Este chico suele tener muchas ocurrencias, por lo que no pude evitar reírme por su comentario.
-Jajajaja, Lulú eres un idiota
-Sí, bueno… Ya lo sé-. Realmente extrañaba las idioteces de mi Hyung, siempre que estoy triste o de mal humor me hace sentir mejor, incluso llego a olvidarme de todo por unos instantes…
-Eemh… Veras, fue algo gracioso ahora que lo pienso
-Ya, ya… cuéntame
-Está bien, volvíamos del instituto y el clima estaba horrible, así que comenzó a llover. Kai propuso que fuera a su casa pero llegamos a la conclusión de que mi hogar nos quedaba más cerca, así que allí fuimos. Entramos totalmente mojados, y como de costumbre no había nadie en casa, así que…
-OKEY, ya me imagino hasta donde llega esto
-¡Hey! No creas que fue demasiado lo que hicimos, sabes bien que el primero fue Yeol
-¡Aish! y aun lo llamas así a ese maldito idiota
-Está bien, ¿te sigo contando, o no?
-Sí, sí, no te enfades tonto
-Ajam… bueno, fuimos a mi habitación y busque ropa seca para poder cambiarnos y toallas para secarnos, lo gracioso es que no sucedió nada mientras nos vestíamos, pero al menos por mi parte no dejaba de mirar a Kai, no sé en qué momento paso pero su cuerpo está muy bien formado, continuamos con las miradas lascivas mientras hacíamos nuestros deberes y a medida que pasaba el rato acortábamos la distancia entre nosotros, hasta que estuvimos lo suficientemente cerca, por no decir que yo estaba encima suyo, fue entonces cuando comenzamos a besarnos y ¿sabes? jamás había besado a alguien de esa forma, realmente se sintió genial, sin mencionar que Jong In es muy bueno en eso…
-Sí, tienes toda la razón
-Espera un momento ¿Qué fue exactamente lo que paso entre ustedes dos?
-Bueno, al perecer le gusto desde hace un tiempo ya que le mostraste fotos en las que estábamos juntos, y el día en que nos presentaste dio por seguro que sentía algo por mí. Comenzó a llamarme para vernos, y a decir verdad él también me había gustado mucho así que no me lo pensé ni dos veces, fue de esa manera en que pasamos casi toda la semana juntos conociéndonos y todo eso. El viernes me invito a pasar la noche en su casa y yo ya estoy grande… por lo que no hubo ningún impedimento, emmh y ya sabes una cosa llevo a la otra y… termine acostándome con el
-¿D… de verdad? ¿Eso fue lo que paso?
-Ajam, creo que de verdad el me gusta… es muy dulce conmigo y parece que busca una relación seria…
-¡Qué bien por ti Lulú! Creo que por fin vas a poder olvidar a… bueno…-. Demonios, mi pobre primo, no sabe lo que le espera…
-¡Hey! Ese ya es agua pasada, no te preocupes por ello
-Ok, si tú lo dices… por mi perfecto pero ten cuidado, JongIn es un chico bastante difícil de manejar-. Sonreí de manera tierna y algo preocupado, realmente me alegra que alguien pueda borrar a esa persona de su mente, pero no estoy seguro de que ese alguien deba ser Kim JongIn… –Yo también tengo algo que contarte LuHanie
-Mmmm… Interesante
-Bueno, veras hace unas horas se mudó un nuevo vecino
-No me digas que te enamoraste en tan solo unas horas, tú sí que eres rápido
-No idiota, escucha hasta el final
-Está bien, está bien
-Como decía… resulta que esta mañana salí a regar las flores del frente de mi casa, y el joven que estaba mudándose no dejaba de observarme, de verdad me sentí violado por su mirada, además sus ojos son tan… no lo sé ¿felinos?, parece de mi edad y es demasiado lindo, pero cuando lo salude el muy idiota paso de mí, como si no hubiese estando viéndome todo ese rato
-Jajaja, no te enfades con él es que a lo mejor tu belleza lo dejo atónito y le dio algo de vergüenza
-Pfff, tal vez-. Sonreí con suficiencia, sé que soy una obra de arte, y nadie se resiste a mis encantos de poker face.
-No te preocupes primito, estoy seguro de que está muerto por ti-. Comenzamos a reír y a golpearnos como idiotas realmente amo pasar tiempo con mi Ge-ge
-Lulú, tú de verdad sabes cómo hacerme sentir bien
-Para eso nos tenemos-.Me sonrió dulcemente como si se tratase de mi hermano y sacudió mis cabellos.
Pasamos el resto de la tarde y parte de la noche juntos como de costumbre, luego él se fue ya que me dijo que habían planeado algo con Kai, espero que ese moreno no me aleje de mi Hyung. Tras mucho pensar en algunas cosas caí totalmente dormido.
Por la mañana el despertador me arrebato mi dulce sueño y no tuve otra opción que levantarme de la cama, no hay nada interesante por hacer así que probablemente visite al vecino para darle una cálida bienvenida.
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¿Cálida? Si fue muy cálida, pues apenas puse un pie en la calle me derretí por el insoportable calor que estaba haciendo, yo creí que soportar esas temperaturas valdría la pena pero me equivoque, morí de calor por unas simples milésimas de segundos en las que obtuve su atención, sé que dije que no era mi intención pasar a su casa pero no hubiese estado mal, al parecer no tengo ni una mínima chance con ese moreno de ojos gatunos, no parecía ser del tipo al que le gusten los hombres y lo peor de todo es que ni siquiera mostró nerviosismo en mi presencia fue más bien como si no estuviese interesado, tal vez me equivoque y el chico estaba embelesado con las flores de mama y no conmigo.
Por la noche llame a LuHan y hable con el sobre mi experiencia con el supuesto “atónito por mi belleza”, dijo que él conoce a muchos de su “especie” y que lo más seguro es que no quiera admitir que le atraigo pero LuHan suele equivocarse a menudo y también es exagerado, de seguro solo me ilusioné con algo que no debí.
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Mis maravillosas vacaciones dieron por finalizadas y pronto tuve que reanudar mi vida escolar, no es que no quisiera pero me gustaban mucho mis momentos de flojera. El primer día fue bastante aburrido pero hubo algo, o más bien alguien que me sorprendió un poco, al entrar al Instituto reconocí a mi nuevo vecino con quien no volví a hablar luego de la última vez que lo visite a su casa, solo pude saludarlo una vez más y no fue la conversación más larga del mundo, hasta diría que no llego a ser un conversación pero aun así descubrí que ese joven realmente me gusta, es solo un año mayor que yo así que esta vez creo que no tendría ningún tipo de problema con la edad, claro si antes puedo acercarme más a él ya que las siguientes semanas luego de que comenzaran las clases no parecieron cambiar demasiado, pero cada vez que estaba en el receso con mis amigos podía sentir una mirada desde la lejanía y para mi sorpresa la primera vez que lo descubrí me encontré con que esa mirada pertenecía a Huang Zi Tao, mi vecino. A lo mejor Lulú de veras no se había equivocado, pero a pesar de todo aun no logro tener una charla decente con ese muchacho, es algo extraño nunca deja de observarme pero aun así parece evitarme, he llegado a la conclusión de que es un joven bastante tímido, pero soy Oh SeHun y nadie se resiste a mí, bueno… tal vez eso no sea cierto, solo… espero que algún día esté dispuesto a acercarse.