Esa figura alta está enfrente de mí. No se mueve y lo único que hace es girar los ojos de un lado para otro analizando mi cuerpo al completo. Intento moverme pero me resulta inútil, se perfectamente que no lo voy a conseguir y él lo sabe también porque la sonrisa burlona vuelve a aparecer en su cara y resplandece. Y es entonces cuando se que va a comenzar. Se va acercando a mi pantalón y desabrocha la bragueta de mi vaquero negro y pone su mano sobre mi pene. No. Esto no puede estar sucediéndome a mí. Va moviéndose muy despacio, disfrutando de cada movimiento que hace y agarra los pantalones de los tobillos y tira para quitármelos. Por suerte los pantalones se quedan pegados en mis piernas y por mucho que el tira no cede. Creo que por un momento me siento aliviado de que esto suceda hasta que veo como saca unas tijeras de debajo de cama y empieza a hacer cortes sin control alguno en el pantalón hasta que consigue quitármelo por completo. Vuelve a la acción como si nada hubiera pasado, su mano se acerca a mi cuerpo, pasa por cada centímetro de mis piernas, y se acerca a mi polla cubierta por mi ropa interior. Mi cuerpo esta rígido en un intento por dificultar la entrada a mi cuerpo pero no lo detiene. Se levanta y se separa un poco y se empieza a desnudar. Y es cuando se quita la camisa que reconozco quien es: Sehun
Solo me ha hecho falta un pequeño rayo de luz para ver el tatuaje que tiene encima de su clavícula: un pequeño dragón negro. No se me ocurre porque Sehun querría hacerme esto, no tiene ningún sentido. Sus manos siguen trabajando sobre mi cuerpo y no puedo hacer nada para llamar su atención. Estoy ya en bóxers y he perdido todas las esperanzas de que pare ahora, cuando se levanta de la cama y se dirige hacia una especie de armario que hay empotrado en la pared y saca algo de él. Mi miedo va en aumento y mi cabeza sigue intentado buscar la manera de llamar la atención, pero por alguna razón me relajo al ver que se para frente a mí y se coloca el objeto en la cara, y acto después una potente luz me ilumina la cara y me hace cerrar los ojos. Me está haciendo fotos. Me encojo para intentar que salga la menor parte de mi cuerpo en la foto y con la intención de que se vuelva a acercar a mí.
-Cuanto antes me dejes hacerte las fotos antes te irás de aquí, Tao.
Ahora no me cabe duda, la seductora voz de Sehun me está hablando.
-No tengo intención de hacerte daño, déjame que te haga las fotos y te irás a tu casa, siempre que me prometas no contar esto a nadie, o de lo contrario tu querido Kris… tal vez sufriría un pequeño accidente.
No puedo permitir eso. Sé que no es la solución pero me importa más la vida de Kris que mí intimidad así poco a poco me voy estirando y dejo que me destruya por dentro…