Kris se da la vuelta muy sonriente y veo que minimiza todas las pestañas que tiene abiertas con diferentes informes médicos y ecografías. Todavía es temprano así que se me ocurre una idea.
- ¿Qué te parece si salimos a cenar a algún sitio?
Me siento sobre sus rodillas y le miro con cara de corderito haciendo que le brillen los ojos y ya sé cuál va a ser la respuesta así que le beso despacio y cuando acabo me responde
-Por supuesto, ponte guapo para mí. – me levanta y voy al dormitorio dispuesto a ponerme la ropa más sexy que tenga en el armario.
Elijo unos pantalones negros muy ajustados y una camisa verde que me queda ceñida y me marca las clavículas que me regalo mi madre por las últimas Navidades, bajo al salón de nuevo mientras termino de calzarme mis zapatos. Llego a la puerta y Kris ya está allí terminando de ponerse su abrigo y guardándose las llaves y la cartera en los bolsillos. No tardo mucho en atarme los cordones y nos vamos. Entramos en el ascensor y bajamos al garaje donde el R8 negro nos espera.
-¿Dónde quieres ir?
Pienso un poco y finalmente meto en el GPS la dirección de un restaurante al que fui a comer con Luhan hace unas cuantas semanas ya. Una vez allí tenemos la suerte de “pillar” la última mesa que queda libre y un camarero nos lleva hacia el fondo del salón principal, pasando por detrás de una mesa ocupada por un pareja e hombres que sujetan una copa de vino tinto en la mano. Uno de los dos hombres me resulta extrañamente familiar e incluso me fijo en que lleva la misma camiseta que Luhan se compró para la boda de su prima. Y entonces gira su cabeza y mis sospechas se confirman: Luhan. Pero todavía me sorprende más cuando veo con quien está que no es otro que Sehun. ¿Qué narices hacen juntos? Doy por supuesto que no se conocen desde hace mucho y entonces me doy cuenta de que habían entablado conversación en el bar y estoy casi por asegurar que fue Sehun quien le dio la tarjeta a Luhan la noche anterior. No me paro a saludarles para no interrumpirlos pero ya hablaré con Luhan mañana por la noche, así que sigo mi camino y nos sentamos en una mesa junto a la ventana y alejada de la feliz parejita.
Kris me consiente durante toda la noche y cuando acabamos me lleva de la mano hacia el coche y me mete en el asiento del copiloto, arranca y la radio suena muy baja, me recuesto en el asiento de piel y cierro un poco los ojos hasta que dejo de ver la carretera.
El despertador empieza a sonar. Kris ya se ha levantado y por el sonido del agua caer supongo que está en la ducha. Anoche debió de subirme a casa y desvestirme porque estoy desnudo por completo. Aprovecho esta situación y se me ocurre una idea maligna, me meto en el baño sin hacer ruido y luego en la ducha mientras Kris está de espaldas y no me ve, así que cuando se da la vuelta se encuentra con mí cuerpo dispuesto para él. Voy con unas intenciones fijas y me arrodillo frente a su polla que ya me apunta completamente dura y me la meto en la boca al completo. Kris convulsiona un poco y suelta pequeños gemidos que me derriten. Estoy tan concentrado que no me entero cuando me empieza a llamar.
- Tao, para por favor, me voy a correr… aah… mierda.
Noto como todo su semen inunda mi boca y atraviesa mi garganta caliente y espeso y me lo trago. Me acerco a su boca y le beso con pasión.
- Tao, no me gustaría llegar tarde por estar follándote muy duro contra la pared de la ducha así que si me quieres disfrutar esta noche también mejor que pares o no podré contenerme.
La simple idea de no disfrutar de Kris cuando vuelva del bar me asusta así que me separo y salgo de la ducha dejando que termine de ducharse y bajo a prepararle el desayuno. No tarda mucho y le tengo preparado un par de tostadas con mermelada en un plato sobre la encimera.
A las seis salgo de casa y me meto de nuevo en el bus dispuesto a hacerle un interrogatorio a Luhan en cuanto llegue, que no podrá esquivar.