El bar se está empezando a llenar y todavía no he conseguido acercarme a Luhan, y no pienso marcharme a casa hasta que responda a todas mis preguntas. Por eso cuando cerramos me siento con él en la barra y cuando voy a empezar a hablar se me adelanta y empieza él
- Quieres hablarme de Sehun.
¡Lo sabe! Debieron de verme anoche cuando salíamos del restaurante, le miro embobado y sigue hablando-
- Te vimos con Kris en el restaurante y me contó que habíais sido compañeros así que entre unas cosas y otras acabamos hablando de cómo os reencontrasteis aquí.
No me sorprende demasiado que estuvieran hablando de mí porque al fin y al cabo era algo que en algún momento pasaría y solo se me ocurre preguntarle una obviedad
- Pero, entonces, ¿estáis juntos?- aunque mi voz suena insegura la curiosidad que hay en ella es más notable.
Y entonces Luhan estalla en una sonora carcajada que hace eco por todo el local y provoca que el portero nos mire sorprendido.
- Se podría decir que sí- y por lacar que pone doy por sabido que han hecho algo más que quedar a cenar. Ahora entiendo porque Luhan parecía cojear de vez en cuando durante la noche de hoy.
- Luhan, tal vez no debería meterme pero Sehun siempre ha sido… como decirlo… un poco lanzado digamos. Ten cuidado.
Luhan me sonríe con cariño y me quedo mucho más tranquilo así que me voy de allí y llego a casa pensando en el cuerpo de Kris que me está esperando. Cuando entro toda la casa está a oscuras excepto por una vela que ilumina muy tenuemente una esquina y que esta puesta sobre una mesa con un papel al lado.
“AL DESPACHO”
El despacho no me parece un lugar muy cómodo pero aún así mi cuerpo empieza a caminar hacia la puerta que tengo en frente y entro. Allí hay otra vela con otro trozo de papel.
“VAYA, LLEGAS TARDE.
TAL VEZ DEBERÍAS MIRAR EN EL DORMITORIO”
Está jugando conmigo pero aun así continúo. Cuando Kris se pone así es mejor dejarle seguir, así que empiezo a subir las escaleras que están iluminadas en cada peldaño con una velita hasta el dormitorio. Entro y me encuentro con las lamparitas de las mesillas encendidas. Me acerco a la cama y me pongo de frente a ella. No parece que haya nadie en la habitación cuando alguien se me acerca por detrás y me cubre despacio los ojos.
- Vaya bebé, por fin has llegado- y noto como una suave tela va sustituyendo a sus manos para tapar completamente su visión mientras me lleva a la cama y me tumba.
Me va quitando la camiseta y pone algo frío dentro de mi ombligo y que se empieza a resbalar por mi tripa hacia mi pantalón. Hielos. Pone otros dos pequeños trozos sobre mis pezones y se me ponen completamente duros haciéndome además soltar un gemido. Mientras el trozo que tenía en el ombligo está a punto de alcanzar mi pantalón cuando las manos de Kris desabrochan el botón de los vaqueros y me baja los calzoncillos al mismo tiempo que los pantalones, dejando así que las pequeñas gotas continúan su viaje hacia mi entrepierna la cual ya está empezando a reaccionar al contacto con el frío.
Y cuando está a punto de alcanzar la base de mi miembro el aliento cálido de Kris me roza y empieza a trazar con su lengua el camino que ha llevado la gotita de agua desde el ombligo hacia mi polla y se la mete al completo en la boca. Juguetea con su lengua y mi punta toca el fondo de su garganta. Va hacer que me corra y apenas hemos empezado pero no puedo soportarlo más y me corro dentro de su boca mientras grito su nombre.
- Kris… por favor acabo de llegar y ya has hecho que me corra. Así no voy a aguantar para lo que sea que te ronda esa linda cabecita tuya.
Se saca mi polla solo para levantar la cabeza, sonreírme, y meter su lengua de lleno en mi agujero, dando pequeños lametazos que alterna con meter la lengua dentro de mí. Estoy completamente húmedo y su saliva resbala por todo mi cuerpo.
Me pone a cuatro patas y de cara al cabecero de madera negra. Todavía llevo los ojos vendados pero el trozo de tela de tela esta resbalando por culpa del sudo y no creo que aguante mucho más sobre mis ojos. Pone su pene en mi entrada y empuja un poco, lo suficiente para que solo entre en mí la punta haciéndome suspirar. La saca y la vuelve a meter, pero esta vez un poco más. Y otra vez hace lo mismo. Y otra, cada vez entrando más y más en mí hasta que siento como sus huevos chocan contra mi culo y se queda parado mientras me besa toda la espalda y me masturba con fuerza.
Cuando ve que ya estoy completamente dilatado empieza con un vaivén lento pero va haciéndose más fuerte en cada una de las estocadas que me da llenándome por completo cada vez que se hunde en mí y mis gritos se oyen por toda la habitación. Kris me quita la tela de los ojos, sale de mí y me vuelve a poner sobre su polla pero esta vez mirándole de frente. Estoy montando sobre Kris, que tiene la cara desencajada y esta sudando. Su pelo está pegado a su cara y sus ojos me miran con deseo. Acelera el ritmo y se corre dentro de mí, siento su semen caliente dentro de mí y apretó los músculos comprimiendo su polla haciendo que Kris tenga otro orgasmo y vuelva a correrse. Ahora sí que ya no puedo evitarlo y estallo yo también sobre su pecho, antes de caer desfallecidos abrazados el uno con el otro.